Ey ey ey. El tema de las armas dobles es para gustos variados, como los colores.
Mola el rollo de llevar un arma doble, pero claro. Está el tema de que tienes que gastar un mazo de pelas para invertir magicamente en ella y que te salga decentita. Como media, tines que encantar las dos cabezas, y por ende, gastar mas dinero, si quieres que ese arma tenga un bonificador minimo a la hora de superar la resistencia de un tipo de enemigos.
Por ejemplo, tenemos una criatura con reduccion X/+3, vale? Las dos armas tienen que ser +3 para que sean efectivas al usarlas en el combate contra esa criatura, sin embargo, el guerrero con el espadon, solo se habrá gastado pelas en su espadon +3 y todo el dinero que tenía el otro que gastarse en la segunda cabeza para dejarla en +3 (que no es poco), el guerrero lo invierte en una buena armadura, unas botas de velocidad para meter mas toñas por turno, etc...
Como norma general, el combatiente que usa un arma a dos manos, pongamos, como un espadon, suele hacer el mismo o mas daño por asalto que uno que usa dos, ya sean dobles o no. Lo unico que proporcionan las dobles, es mucha versatilidad a la hora de golpear. Claro que a niveles altos uno ya tiene mucho bono como para necesitar un +1 de....
Teniendo en cuenta lo dicho, mas la enorme diferencia economica entre ambas opciones, creo que me quedo con las armas a una mano o dos manos, pero no dobles. Aunque tampoco las odio.
Si odio la cachiporra, en nunchaku, y todas esas armas pirrias y asq.... digooo, inutiles que no sirven para nada en el D&D.