Autor Tema: Interpretación en los juegos de rol  (Leído 1046 veces)

FosfoMan

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Interpretación en los juegos de rol
« en: Marzo 04, 2010, 01:07:26 pm »
Como no tengo bastantes cosas para traducir, voy a poner una entrada que me pareció la mar de interesante, extraída del blog de Paizo (que a menudo tiene cosas interesantillas).

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Tables; Roleplaying; Metal

Thursday, March 4, 2010


One of my first duties at Paizo was to create some random encounter tables for the GameMastery Guide. It took more than three workdays, and by the end of the process I was seeing tables in my sleep. It was a little bit like the first time you play Guitar Hero, and you look away from the screen and think the world is scrolling up for a couple seconds. Except with tables. But, I'm done with that, so that's kind of neat. Now I can dream about normal things, like giant robot rock operas and going to Chipotle with my ex-boss of three years. Rest assured, GMs, there will be no shortage of random encounter tables for when your PCs randomly wander off into the woods, or cave, or different plane of existence. I've even snuck out a piece of art from the book by artist Kieran Yanner.

On a completely different note, I GMed a Pathfinder game yesterday, and it totally rocked. I'm always the GM, so it's not like it was a new experience or anything, and I've been running Pathfinder since it came out, but I finally figured out a core component to any tabletop roleplaying game: roleplaying.

You see, for quite some time, I was having trouble encouraging my players to roleplay. I'm the type of person who writes out the five-page character background when I'm a player, and I will totally handicap myself and give myself silly stats and gear if it matches my character concept. I don't expect every player to do this, but it would be kind of cool if my group got into character every now and then. Being a fairly chill GM, I wasn't going to force them to roleplay against their will or anything, since that would kind of defeat the purpose of playing a game. No, what I wanted was for them to want to roleplay.

So, I've been thinking of ways to do this, and I stumbled upon a rather valuable, yet seemingly obvious, idea. The notion was simple, and I presented it to my group before the game. "Alright, guys, I'm thinking of trying this new thing; everything you say at the table is in-character, unless you preface with 'Out of character,' and it can only be game-related at that." They were all kind of like, "Hmm, I dunno about this, Patrick, but we'll give it a shot for an hour and see how it goes."

One hour later: awesomeness. Few distractions, if any; everybody's talking with epic accents and saying ridiculously metal (aka really, really cool) things; and we're all getting really immersed in the game. The dark and brooding wizard was dark and brooding; the charming bard was courting the maiden he had saved from a coven of hags; the druid was giving the totally rad armor of a fallen cleric to the church instead of selling it for mad gold; and the summoner was poring over books in the library and hypothesizing the origins of the mysterious crystals they had found in the abandoned temple. This group of hack-and-slashers actually began to care about the adventure and NPCs I had crafted for them. Success.

I guess my point is that even if you think you know your group (mine consists of close friends), they can still pleasantly surprise you, given the opportunity.

Patrick Renie
Editorial Intern

Es decir...

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Tablas; Rolear; Metal

Jueves 4 de marzo de 2010


Una de mis primeras tareas en Paizo fue crear algunas tablas de encuentros aleatorios para la GameMastery Guide. Me llevó más de tres días de trabajo y al final del proceso, veía tablas en mis sueños. Fue un poco como la primera vez que juegas al Guitar Hero y cuando apartas la vista de la pantalla y piensas que el mundo está avanzando hacia ti durante un par de segundos. Excepto que con tablas. Pero ya he terminado con eso, así que está bien. Ahora puedo soñar con cosas normales, como óperas rock de robots gigantes o ir a Chipotle con mi el que fue mi jefe durante tres años. Descanso asegurado, DJs, no habrá escasez de tablas de encuentros aleatorios cuando tus PJs vaguen por el bosque o en una cueva, o en distintos planos de existencia. Incluso he incluido un dibujo del libro del artista Kieran Yanner.

En una nota totalmente distinta, ayer dirigí una partida de Pathfinder y fue totalmente alucinante. Siempre soy el DJ, así que no es como si fuera una nueva experiencia ni nada de eso, y he estado jugando a Pathfinder desde que salió, pero me pregunté por un componente principal de cualquier juego de rol de mesa: el roleo.

Ya ves, durante un tiempo he tenido problemas animando a mis jugadores para rolear. Soy el tipo de persona que escribe las cinco páginas de trasfondo de personaje cuando soy jugador y me pondría impedimentos o me pondría estadísticas y equipo estúpidos si coincidiera con mi concepto del personaje. No espero que todos los jugadores hagan eso, pero sería guay si mi grupo se metiera en el personaje en todo momento.  Siendo un DJ bastante relajado, no iba a obligarles a rolear contra su voluntad o algo así, ya que eso estropearía el propósito de jugar. No, lo que quería era que ellos quisieran rolear.

Así que he estado pensando en formas de hacerlo y llegué a una idea interesante, aunque aparentemente obvia. La idea era simple y se la presenté a mi grupo antes de jugar: "Muy bien, tíos, estoy pensando en probar esta nueva cosa: todo lo que digais en la mesa se considerará dentro del juego, a menos que empeceis diciendo 'fuera del juego' e incluso así, sólo podrá ser algo relacionado con el juego. Todos reaccionaron en plan "Hmm, no estoy seguro sobre eso, Patrick, pero le daremos una oportunidad durante una hora y veremos cómo va."

Una hora más tarde: impresionante. Pocas distracciones, si acaso alguna. Todo el mundo hablando con acentos épicos y diciendo cosas ridículamente metaleras (es decir, muy, muy guays); y todos estábamos metiéndonos realmente en el juego. El mago oscuro y y empollón era oscuro y empollón; el bardo encantador estaba cortejando a la doncella que habían salvado de un grupo de brujas; el el druida estaba entregando una armadura realmente radical de un clérigo caido a la iglesia en lugar de venderla a cambio de un montón de oro; y el convocador estaba estudiando libros en la biblioteca y haciendo hipótesis sobre el origen de unos misteriosos cristales que acababa de encontrar en el templo abandonado. Este grupo de saja-rajas finalmente comenzó a preocuparse por la aventura y los PNJs que había creado para ellos. Un éxito.

Supongo que lo que aprendí es que si piensas que conoces a tu grupo (el mío consiste en amigos cercanos), todavía pueden sorprenderte gratamente si les das la oportunidad.

Patrick Renie
Editorial Intern
« Última modificación: Enero 01, 1970, 01:00:00 am por FosfoMan »

Jurgen Heindall

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« Respuesta #1 en: Marzo 05, 2010, 08:39:17 am »
Flipante... nene tere probar, nene tere teta, que digaaaaaaa... oye, que se podría hacer la prueba en la próxima partida (una vez acabadas las conversaciones previas, of course).
« Última modificación: Enero 01, 1970, 01:00:00 am por Jurgen Heindall »
Te juzgaré porque tal es mi derecho de Príncipe, de Sangre y de Poder, pequeña sanguijuela desagradecida.