LA SEDUCCIÓN DE LA INOCENCIALa siguiente aventura para Vampiro: Edad Victoriana está pensada para un grupo de 3-4 jugadores, preferentemente de trasfondos liberales o aristocráticos. Aunque en principio debería considerarse como aventura de iniciación, no vendría mal que hayan jugado antes una o dos secuencias introductorias para familiarizaros con la sociedad y el ambiente victoriano. Por fortuna, existen numerosos libros y páginas de Internet a vuestra disposición detallando la sociedad y costumbres del reinado de Victoria I de Inglaterra.
PRÓLOGO: UNA INVITACIÓN EDUCADALondres. Año del Señor de 1897. Los personajes, bien londinenses o recién llegados a la capital inglesa, son citados en noches sucesivas por distintos vampiros y servidores mortales que les extienden una tarjeta de invitación.
El honorable Lord Adam Ravenwood
Tiene el gusto de invitarles a una agradable velada
La noche del 27 de Enero a las diez de la noche
en el Raven Club, Oxford St. 27
A través de una tirada de Inteligencia + Política (dificultad
los personajes podrán conocer los siguientes detalles:
* Adam Ravenwood es un ancilla del clan Ventrue
** Dispone de poco poder e influencia dentro del clan, aunque es el portavoz no oficial de los neonatos de Londres ante el príncipe.
*** El Raven Club es un selecto club para vampiros y aspirantes a vampiros, con grandes recursos a su disposición. Suele ser frecuentado por jóvenes Ventrue.
**** Adam Ravenwood fue Abrazado entre la gentry inglesa, aunque su linaje no es inglés, sino que se remonta a un exiliado francés del clan.
***** Adam Ravenwood no simpatiza excesivamente con los Tremere.
Suponiendo que acepten la invitación y acudan en la fecha y día marcados en la tarjeta, los personajes serán muy bien recibidos en el Raven Club, un edificio gótico recientemente restaurado en las últimas tendencias arquitectónicas victorianas. Un mayordomo de rostro impasible capaz de poner en evidencia a la guardia real y vestido con una impoluta librea negra y gris se hará cargo de capas, abrigos, sombreros y bastones con una educada reverencia, al mismo tiempo que otro criado limpiará el barro de los zapatos.
Finalmente serán conducidos al vestíbulo, donde los recibirá Lord Adam Ravenwood en persona, un joven aristocrático de unos veinte años, muy pálido y con su rubio cabello casi blanco a la luz de las lámparas de gas. Viste elegantemente con un traje negro de etiqueta ligeramente anticuado y una camisa blanca con un corbatín oscuro sujeto con un alfiler de diamante.
Lord Adam Ravenwood saluda a sus invitados y se ofrece a guiarlos personalmente por las instalaciones del Raven Club. Después de esta visita guiada, Lord Adam los llevará a un pequeño salón enmoquetado, donde invitará a los personajes a tomar asiento e incluso les ofrecerá un pequeño refrigerio antes de discutir las cuestiones de su invitación.
“Vivimos tiempos inseguros, puesto que el Príncipe Mithras se encuentra ocupado atendiendo un problema que amenaza la Mascarada, y que al parecer está relacionado con la presencia de un importante voivoda Tzimisce en Londres. Como comprenderán este problema lo mantiene alejado por el momento de otros asuntos menores, pero que por otra parte no pueden aguardar más tiempo. En otras palabras, me gustaría que me ayudaran en una cuestión familiar.
Pertenezco a la noble estirpe de los Ravenwood, una familia de la gentry de Yorkshire que se abrió paso hacia la nobleza en los tiempos de la Gran Rebelión. Yo fui Abrazado en el año 1785 y desde entonces no he dejado de preocuparme, si bien dentro de la discreción que la Mascarada permite, del bienestar de mis parientes mortales.
A comienzos del reinado de Su Graciosa Majestad la Reina Victoria realicé un servicio para el Príncipe Mithras, quien decidió otorgarme el privilegio de Abrazar Progenie. He vigilado a mi familia desde las sombras durante varias décadas sopesando al candidato adecuado, y finalmente hará unas semanas hice mi elección, que puse en conocimiento del Príncipe, quien no dudó en darme su aprobación.
Mi elegido es uno de los bisnietos de mi hermano Charles Ravenwood, quien heredó el título y las tierras tras mi desaparición. Su nombre es Edward y ha recibido su educación en varias academias de reconocido prestigio. Actualmente tiene veinticuatro años y creo que está preparado para recibir el Don Oscuro del Abrazo. Es un joven de carácter solitario pero su nobleza es patente, y estoy seguro de que será un digno representante del clan Ventrue.
Desgraciadamente Edward ha desaparecido recientemente de su domicilio, unas habitaciones que mantenía en Londres, y temo que haya sido secuestrado, posiblemente para chantajear a mi familia, o incluso puede que a mi persona. Como no puedo recurrir al Príncipe Mithras quisiera contar con su ayuda y pueden estar seguros de que podrán contar con toda la generosidad a mi alcance.”
Es el momento de las preguntas y la negociación. Respecto a la información que Lord Adam puede proporcionar sobre Edward Ravenwood se encuentra lo siguiente:
-Una fotografía coloreada de Edward. Posee cierto parecido con su antepasado. Es un muchacho de complexión media, pelo rizado y rubio y unos enormes ojos azules que contemplan la cámara con indiferencia.
-La dirección de Edward en Londres. El nº 65 de la calle Bond, cerca de Picadilly.
-Una lista de lugares frecuentados por Edward: un club privado (Reform Club), varias academias de Historia y Arte, y la Iglesia de Santa Margarita.
-Una lista con varios compañeros y conocidos de Edward.
En cuanto a las recompensas (negociables) que Lord Adam puede ofrecer se encuentra lo siguiente. Ten en cuenta que esto es lo máximo que puede ofrecer, y sus primeros ofrecimientos no llegarán hasta el máximo a menos que los personajes sean particularmente inflexibles en este aspecto.
-Favores políticos: pidiendo ciertas promesas que todavía le son debidas entre varios vampiros londinenses, Lord Adam puede otorgar a los personajes derecho para Abrazar progenie, o un pequeño dominio en las colonias de la India. También puede hacerlos socios del Raven Club.
-Favores financieros: Lord Adam posee abundantes recursos, suficientes para que cada personaje se aumente un punto en el citado Trasfondo si no excede de tres. También puede otorgar a los personajes derechos sobre varias plantaciones en la India.
Una vez hayan quedado convencidos, Lord Adam agradece la colaboración de los personajes y les ruega que actúen con premura, pues teme que a su descendiente le haya acontecido una desgracia.
CAPÍTULO UNO: A TRAVÉS DE LAS CALLES DE LONDRESEn este capítulo los personajes tienen varias opciones que visitar, a partir de la información proporcionada por Lord Adam. Siéntete libre de añadir nuevos escenarios o encuentros que pongan a los personajes sobre la pista o terminen en callejones sin salida.
1. El extraño. La conversación entre Lord Adam y los personajes no ha pasado desapercibida. Dentro del Raven Club se encontraba un pequeño homúnculo actuando de espía para James Standish, un vampiro del clan Tremere. James conoce los apuros que está pasando Lord Adam y sabe que si encuentra a Edward Ravenwood tendrá una importante baza negociadora que le permitirá extraer influencia del Ventrue, y ganar poder dentro de su clan.
James aparecerá “casualmente” ante los personajes en las calles de Londres, con un traje de etiqueta raído y con el rostro cubierto con una capucha, invitando a los personajes a acercarse a él bajo un portal. El vampiro Tremere se hará pasar por un Nosferatu y les dirá que su clan sabe que Edward, un aspirante al Abrazo, ha desaparecido, y que él posee cierta información que podría serles de utilidad. Procurando ganarse la confianza de los personajes les dirá que está dispuesto a compartirla, siempre y cuando estén dispuestos a compartir su recompensa.
A partir de entonces James mezclará información falsa con consejos de investigación y distraerá a los personajes mientras realiza sus propias investigaciones.
Si finalmente su gambito es descubierto, James tratará de huir, y si es capturado negociará con lo que realmente sabe para comprar su libertad, incluso poniendo sus talentos al servicio de los personajes.
2. El domicilio de Edward. En el nº 65 de la calle Bond se encuentra un pequeño apartamento consistente en un cómodo dormitorio y una amplia y ventilada sala de estar, iluminada por una galería de cristal.
Acceder a la habitación de Edward puede ser un poco difícil, pero por fortuna la cerradura no es demasiado complicada. Sin embargo, hay un portero de guardia junto a las escaleras, que acudirá presto si escucha a alguien hurgando en la cerradura. Conoce a los inquilinos del edificio y es desconfiado con los extraños.
El portero se llama Milles, y es un hombre de unos cuarenta años, bastante grande y musculoso, que viste con un gastado uniforme negro. No es particularmente resistente a las Disciplinas Mentales (dificultad 6) pero mantiene su propio código de honor con respecto al trabajo y se resistirá a realizar cualquier acto “ilegal” (como entregar las llaves).
Si es abordado de forma amable y honesta se mostrará menos desconfiado y podrá responder a las preguntas sobre Edward Ravenwood.
Por lo que sabe, el Sr. Edward Ravenwood era todo un gentleman, muy educado y correcto. En ocasiones traía a sus amigos a su casa pero nunca dio motivos de escándalo. Solía comer en el Reform Club y tenía gran interés en la Historia. Dormía tres o cuatro veces por semana fuera de casa (no sabe dónde) y lleva cerca de dos semanas desaparecido, por lo que está pensando en llamar a Scotland Yard.
En el apartamento de Edward encontrarán un saloncito amueblado con muy buen gusto, con una enorme estantería repleta de libros de historia, arte y arqueología. Una parte ha sido habilitada como estudio de dibujo, con una mesa y varios bocetos inacabados de edificios victorianos.
Buscando cuidadosamente los personajes podrán encontrar lo siguiente (Haz una tirada de Percepción + Investigación) o que te describan exactamente su búsqueda:
(Dificultad 6): En los cajones de la mesa de dibujo hay varias carpetas con dibujos terminados. Uno de ellos está lleno de paisajes de Hyde Park y de las Casas del Parlamento. Aunque están realizados con talento no son especialmente buenos.
(Dificultad 7): Rebuscando en el fondo de la mesa de dibujo se encuentra un pequeño libro encuadernado en cuero negro con el título de “Lillian”, que contiene los dibujos de una hermosa mujer de rasgos arábigos vestida con joyas y vestidos orientales. En uno de los márgenes hay una pequeña poesía titulada “Belleza de Oriente” donde se alaba la hermosura de Lillian.
Sobre una pared se encuentra un pequeño retrato de vivos colores de Edward, con la firma de P.Appleton.
(Dificultad
: Cuidadosamente oculto en el fondo del armario de Edward tras un tablón suelto hay un volumen de “The Arabians Nights”, traducido al inglés por Sir Richard Burton. En el prólogo hay una dedicatoria escrita con letra suave y fina:
“Para mi caballero inglés, de su dulce hurí.”Si se interroga al portero sobre la existencia de Lillian, se encogerá de hombros y afirmará que Edward nunca trajo mujeres a su apartamento.
3. El Reform Club. El Reform Club es un lugar de reunión para caballeros pudientes. Es un lugar muy selecto y es muy difícil que los personajes consigan entrar sin invitación. Los desconocidos serán invitados de forma amable pero insistente a que se marchen, y el servicio del club llamará a la policía si es necesario.
Si preguntan de forma amable pero discreta, un mayordomo les informará de que Edward Ravenwood hace cerca de una semana que no pasa por allí y varios de sus amigos están preocupados.
Si desean hablar con alguno de los amigos de Edward en el Reform Club se les hará llegar un mensaje, pero no se permitirá a los personajes acceder al recinto. Entre los amigos de Edward se encuentran Henry Sullivan y Bartholomew Bishop. Entre los datos que podrán extraer es que Edward era miembro del Reform Club por la influencia de su padre Arthur, un rico gentleman de Yorkshire.
4. Academia Victoria de Historia y Arte. Esta institución fue creada en 1848 bajo el patrocinio de Su Graciosa Majestad para el fomento de estudios históricos y artísticos, y Edward Ravenwood acudía con asiduidad. Es un edificio moderno con una amplia biblioteca y salas de lectura, investigación y una buena pinacoteca, que está abierta a los visitantes, previo pago de entrada.
Una vez más los personajes no podrán acceder al interior de la Academia (salvo la pinacoteca) si no pertenecen a la misma. Si lo desean, pueden hablar con el director, Ernest Smithfield. Es un amable caballero de unos sesenta años que tratará de convencer a los personajes pudientes de que hagan una generosa contribución (tirada de Manipulación + Etiqueta contra la Voluntad de los personajes. Éstos pueden evitar educadamente su petición tirando por Fuerza de Voluntad dificultad 6 y sacando más éxitos). Respecto a Edward, dirá que era un patrocinador de la Academia y que solía asistir a clases de dibujo como afición, ya que su principal interés era el estudio histórico y artístico. Respecto a Lillian dirá que vio a Edward en una ocasión visitando la pinacoteca en compañía de una “hermosa extranjera.”
La Academia también es uno de los territorios de caza de Marcus Watteau, un vampiro Toreador, que sencillamente ignora por completo todo lo relacionado con Edward. No obstante, si se muestran interesados, está dispuesto a permitir el acceso de los personajes a la Academia a cambio de que contribuyan generosamente al mantenimiento de la institución.
Dentro de la Academia Victoria los personajes podrán hablar con varios de los compañeros de Edward. Uno de sus amigos, Philip Appleton, un prometedor pintor, no deja de hablar favorablemente de él, pues le salvó de apuros económicos en varias ocasiones. Ha visto a Lillian en un par de ocasiones y dice que él y Edward la conocieron en una reunión en casa del Sr. Stewart Heath, un estudioso y erudito.
5. La Iglesia de Santa Margarita. Es una iglesia de origen normando, que Edward dibujó a menudo entre sus paisajes. El edificio dispone de un aura de Fe Verdadera de 1, y los personajes no podrán entrar en el recinto a menos que sean invitados (por supuesto, tendrán que saberlo).
No existe ninguna pista fiable sobre el paradero de Edward en la iglesia. El joven no era nada devoto, y su principal interés al acudir a Santa Margarita era dibujar bocetos.
6. Los amigos de Edward. Lord Adam proporciona a los personajes una lista con los nombres y apellidos de los amigos más íntimos de Edward. Pueden encontrarse con algunos de ellos a medida que investigan el paradero del joven. Para encontrar al resto deberán indagar un poco.
Henry Sullivan. Este joven londinense es hijo de un próspero banquero de la City. Era sin duda el más allegado de los amigos de Edward. Tiene unos veinticinco años y le espera un prometedor futuro en el mundo de las finanzas. Compartía con Edward su aficción por la Historia y el Arte, aunque de lejos se percibe que en esencia es un hombre práctico.
Henry había concertado una cita con Edward hará una semana, a la que su amigo no acudió. Últimamente lo veía poco, pues al parecer estaba enamorado de una mujer siria llamada Lyly o algo por el estilo. Henry estaba preocupado porque la salud de su amigo se estaba resintiendo. Había adelgazado y se encontraba demasiado pálido.
Henry aguardó durante dos días antes de ir acudir al domicilio de su amigo. Al no obtener respuestas indagó por los círculos sociales que solía frecuentar, pero se había desvanecido sin dejar rastro. Temiendo lo peor, Henry recurrió a Scotland Yard ayer mismo, y de momento no hay resultados.
Bartholomew Bishop. Un maduro y áspero intelectual con una incipiente calvicie y unos gruesos anteojos, Mr. Bishop trabaja como periodista escribiendo artículos de actualidad para el Morning Cronicle. Su afición favorita es la literatura, y aunque no es demasiado bueno, ha escrito un par de novelas de folletín.
En principio se mostrará un poco receloso ante los personajes, que deberán tratarle con mucho tacto, siendo particularmente reticente a hablar sobre la vida íntima de su amigo sin un buen motivo. Bartholomew sabe que Edward estaba saliendo con una mujer y que era un asiduo visitante de la Academia Victoria de Historia y Arte, donde estaba ayudando económicamente a un pintor, llamado Philip.
En cuanto a vida social, Bartholomew sabe que en ocasiones Edward visitaba locales de dudosa fama, acompañado de Lothar Spencer, a quien no duda en calificar como “un advenedizo sibarita”.
En cuanto a Lillian Vinshati, Bartholomew se sincerará: “Es una mujer enigmática. No me gusta. He indagado sobre su pasado y sólo me he encontrado con ambigüedades. Creo que pertenece a una especie de secta oriental que se reúne en el East End.”
Philip Appleton. Esta promesa de la pintura es un joven de escasos recursos, bastante realista, y que trabaja muy duro para poder seguir estudiando en la Academia Victoria. Su gran ilusión es poder realizar encargos para la aristocracia y poder vivir desahogadamente.
Edward ayudó al pintor a superar varios apuros económicos sin pedir ninguna contrapartida y no ayudará a los personajes si de alguna forma levantan sus sospechas de que quieren hacer daño a su protector.
Philip sabe que en los últimos meses Edward estaba bastante intranquilo, y a menudo se le veía en compañía de una mujer de exótica belleza. Esta mujer, una siria llamada Lillian, visitó en varias ocasiones la Academia Victoria por su cuenta, comprando varios de los lienzos expuestos.
Si a los personajes no se les ocurre, pueden hacer una tirada de Inteligencia + Finanzas (dificultad 7) para echar una ojeada a los libros de cuentas de la Academia Victoria. Por un par de guineas podrán hablar con el contable y saber que varios cuadros de paisajes londinenses por valor de varios cientos de libras fueron vendidos a la Srta. Lillian Vinshati, y que ella misma envió un coche de caballos a recogerlos a la mañana siguiente. Tras un poco de investigación adicional en la compañía del coche de caballos sabrán que los cuadros fueron entregados a un hombre de aspecto hindú en una tienda del East End.
Lothar Spencer. Este dandy vividor era el compañero de juergas de Edward, pero mientras su compañero era más moderado y sólo participaba en visitas a burdeles y juegos de cartas de forma ocasional, a Lothar le encanta probar placeres más extremos, emborrachándose a menudo, acostándose con muchachos y frecuentando fumaderos de opio. No es de extrañar que sus excesos se estén cobrando factura en su salud…y en su cuenta corriente.
Lothar se encuentra bastante enfermo y hasta hace unos meses su posición económica era muy precaria. Sin embargo, entonces fue visitado por una dama siria llamada Lillian Vinshati, quien le ofreció una generosa pensión mensual si aceptaba colaborar con ella. Lothar debía presentarla a Edward y mantenerla informada de los movimientos de su amigo.
Lothar se encontraba bastante apurado y aceptó la oferta. Primero fue el dinero, pero después Lillian comenzó a suministrarle opio y una droga rojiza llamada “esencia de vitae”. En verdad Lothar se siente un poco culpable pues de alguna forma sabe que ha estado traicionando la confianza de Edward. Ahora hace más de una semana que Lillian no aparece y no le da ni dinero ni droga y está a punto de derrumbarse. Si es presionado psicológicamente contará que Lillian le pagó para que le ayudase a conquistar a Edward y que teme haberle llevado a una encerrona. El problema es que desconoce el paradero de Lillian y de Edward. Sólo tiene la dirección de un fumadero de opio donde se reunía con ella y no ha vuelto a aparecer.
En verdad Lillian no se ha olvidado de Lothar, pero los personajes han llegado justo a tiempo. A la noche siguiente de su entrevista con los personajes será visitado por un asesino que dará cuenta de él de forma rápida y silenciosa.
La familia Ravenwood. Algunos miembros de la familia Ravenwood residen en Londres, entre ellos Mathew Ravenwood, primo de Edward. Es un joven de dieciocho años bastante ingenuo y sencillo que está estudiando Derecho en Oxford y se encuentra de vacaciones. No se veía demasiado con su primo ya que posee su propio círculo de amigos, aunque de vez en cuando quedaban para tomar el té en el Reform Club. Mathew recuerda que en cierta ocasión Edward le confesó que planeaba casarse el año que viene. Había conocido a una hermosa mujer y planeaba presentarla en Navidades a la familia para formalizar la relación.
7. Scotland Yard. De momento la policía inglesa no ha comenzado a indagar demasiado en serio. Si preguntan por la denuncia de la desaparición de Edward Ravenwood les dirán que esperan que aparezca pronto.
El detective que lleva el caso, el inspector Douglas, cree que Edward se ha marchado de Londres para casarse con una mujer árabe que no cuenta con la aprobación de la familia. Por supuesto, esto es una mera especulación, porque Douglas no ha hablado con los Ravenwood, y éstos desconocen que Edward estuviera saliendo con una mujer.
De todas formas, Douglas posee testimonio de que Lillian y Edward fueron vistos hace unas noches visitando un circo que ha llegado a la ciudad: el Midnight Circus.
Nota: Ésta es una pista falsa…y peligrosa, por lo tanto utilízala con precaución. Quienes posean el módulo Mundo de Tinieblas: Circo de Medianoche conocerán los peligros que se esconden tras el espectáculo, pero pueden utilizar el suplemento para crear una trama paralela a esta aventura. Quien sabe, puede que alguno de los habitantes del circo decida ayudar a los personajes en su búsqueda… pero el precio que tengan que pagar a cambio pueden ser sus propias almas.
CAPÍTULO DOS: SALVANDO OBSTÁCULOSEn este capítulo los personajes con sus investigaciones sobre el paradero de Lillian y Edward, pero a medida que se acercan a su objetivo, descubren que Lillian es mucho más de lo que parece, y comienzan a aparecer los primeros obstáculos serios. Recuerda ajustar las dificultades al poder de los jugadores, pero en última instancia deberían caer en las trampas por sí mismos, sin ser omnipresentemente dirigidos por tu voluntad.
1. La Casa de Stewart Heath. A través de Phillip Appleton, de la Academia Victoria, los personajes han podido saber que Edward y Lillian se conocieron en la mansión de Stewart Heath. Si indagan un poco descubrirán que es un diletante procedente de una próspera familia de Manchester, conocido por su aficción a los libros raros y por sus estudios de lenguas antiguas.
Stewart Heath viaja a menudo, pero en los últimos meses ha residido en Londres, en una mansión cerca de Trafalgar Square, donde en ocasiones ha dado conferencias y se ha reunido con estudiosos extranjeros.
Cuando lleguen a la mansión de Trafalgar Square los personajes sabrán que Stewart Heath partió en viaje a Roma hace unas semanas, pero serán recibidos por su secretario, un americano con fuerte acento de Nueva Inglaterra llamado Abraham Lipford, quien los recibirá amablemente e incluso los invitará a un café.
Stewart organiza conferencias a menudo, invitando a jóvenes estudiosos de todo el mundo e incluso organiza expediciones arqueológicas a Egipto y Oriente Medio. Según explica su secretario, Stewart busca jóvenes talentos que merezcan el apoyo de su inmensa fortuna para llevar a cabo investigaciones de tipo histórico, filológico y científico por todo el mundo. Los candidatos son elegidos mediante invitaciones a academias y otras instituciones científicas, y si se muestran interesados en los proyectos del Sr. Heath son entrevistados personalmente antes de ser aceptados.
En verdad Stewart Heath y sus proyectos filantrópicos ocultan muchos secretos. Stewart Heath pertenece a una joven organización ocultista conocida como el Arcanum, fundada en 1885, una sociedad dedicada al estudio erudito de lo oculto, esotérico y metafísico. En las conferencias que organiza Stewart busca candidatos potenciales, que son iniciados en los misterios del Arcanum en la casa matriz de Londres. Actualmente la sociedad se encuentra en plena expansión y hay mucho trabajo por hacer. Dentro del Arcanum se encuentran algunos magos menores, pero casi toda su influencia se basa en el enorme conocimiento ocultista que han acumulado en poco tiempo y los rumores y leyendas sobre los vampiros se encuentran entre ellos.
Si los personajes emplean sus Disciplinas sobre Abraham Lipford, éste percibirá que se encuentra bajo alguna especie de sugestión mental, pero no se resistirá hasta descubrir las intenciones de los personajes. Si su mente no es alterada o de alguna forma “olvida” el incidente, informará a sus superiores del Arcanum, que inmediatamente comenzarán una búsqueda exhaustiva por Londres. De momento el Arcanum no tiene demasiada experiencia con los vampiros, por lo que los arcanistas son bastante confiados y se limitarán a una vigilancia pasiva más que a una intervención directa, aunque si los personajes realizan acciones agresivas puede que se planteen eliminarlos.
2. El fumadero de opio. A partir de su entrevista con Lothar Spencer, los personajes pueden haber conocido la dirección del fumadero de opio donde se reunía con Lillian para obtener su “pago”. Si siguieron la pista de los cuadros que Lillian compró en la Academia Victoria también pueden haber obtenido la misma información.
La dirección es el nº 7 de Coldlair Lane, una callejuela a orillas del Támesis, y el fumadero se encuentra en la trastienda de un establecimiento de ultramarinos regentado por un callado tendero de piel oscura y ascendencia evidentemente india. Cuando llegan un recadero está descargando varias cajas de té en las que pone “Vinshati and sons. Tea Export Company.” Si los personajes desean acceder al fumadero deberán dar una contraseña y dejar un chelín en la recepción, y el tendero indio los guiará tras apartar unas cortinas de seda color carmesí hasta una oscura trastienda débilmente iluminada, donde varias figuras abotargadas reposan sobre divanes recubiertos de alfombras orientales y mullidos cojines. El ambiente está profundamente cargado por el humo de los fumadores, y el olor a opio ofende el olfato de los personajes. En un rincón hay un brasero de metal, que de vez en cuando suelta chispas y tiembla.
Entre los fumadores se encuentran varios marineros y trabajadores de los muelles, completamente perdidos en el sueño de la droga, pero poco más allá se ven un par de jóvenes dandies riendo estúpidamente mientras sufren los delirantes sueños del opio.
El tendero indio ofrecerá a los personajes pipas cargadas con bolitas rosadas de opio, y tras indicarles dos divanes al fondo que permanecen vacíos, se retirará con una reverencia.
Comenzar las investigaciones sobre Lillian y Edward preguntando al tendero tropieza con un mutismo inicial, afirmando sumisamente que nunca se inmiscuye en la intimidad de sus clientes. Este silencio puede ser roto mediante un considerable soborno o el uso de Disciplinas.
El tendero conoce a Lothar Spencer, quien es un cliente habitual de su establecimiento, aunque lo considera un mal pagador. Respecto a Lillian afirma que en ocasiones Lothar se reunía con una “dama siria” en una habitación trasera, donde discutían de sus asuntos particulares. Desconoce de qué trataban.
El tendero poco más podrá añadir, retirándose discretamente a su negocio de ultramarinos.
Respecto a interrogar a los fumadores la mayoría están demasiado idiotizados por la droga como para responder coherentemente. Los dos jóvenes dandys se ríen estúpidamente y si hay algún personaje especialmente atractivo presente le ofrecerán dinero a cambio de “ciertos favores”. Si son amenazados se reirán pero no insistirán en su oferta.
Sin embargo, todavía quedan algunos fumadores que se están restableciendo de los efectos aturdidores del opio. Algunos de ellos conocen a Lothar Spencer, al menos de vista, pero también recordarán a la dama que lo acompañaba en ocasiones.
“Una mujer vestida de blanco, con un velo cubriendo su rostro. También le gustaba fumar, pues en una ocasión se abalanzó aquí mismo sobre un completo desconocido y comenzó a abrazarlo como si en ello le fuera la vida. Después se marchó con dos criados indios. Creo que había una barca esperando por ellos en el Támesis.”
En realidad Lillian se ha alimentado en ocasiones en el fumadero y no ha pasado desapercibida. En cuanto a Edward, al no ser un cliente asiduo, nadie sabrá nada.
Si los personajes pasan demasiado tiempo en el fumadero, sus indagaciones no pasarán desapercibidas. Dos de los servidores de Lillian se encuentran vigilando el lugar, con órdenes de deshacerse de Lothar Spencer si aparece y evitar preguntas comprometedoras. El ataque es rápido y brutal y debería desconcertar a los personajes. En cuestión de segundos, uno de los fumadores que parecía dormido se levanta de un salto y vuelca el brasero, provocando un pequeño incendio, para a continuación descargar una pistola sobre los personajes. Aparte de las debidas tiradas para evitar el Rösthreck, inmediatamente estalla la confusión.
En total hay tres criados en el establecimiento, contando al tendero, quien por el momento parecerá sorprendido por el ataque, pero si éste es repelido, seguirá discretamente a uno de los personajes hasta su refugio para descubrir su localización. Los otros dos criados utilizarán sendos puñales curvos contra los personajes, pero si éstos muestran su naturaleza vampírica, tratarán de aprovechar el terror al fuego de los vampiros.
Si siguen a los criados indios, éstos se dirigirán hacia un almacén ruinoso en el East End, que está siendo abandonado a toda prisa. Numerosos hombres están cargando varias cajones de madera en un barco a motor que se dirige Támesis abajo hasta llegar a los muelles, donde todas las mercancías son nuevamente desembarcadas en un edifico con un enorme rótulo “Vinshati and sons. Tea Export Company.”
3. Ataque diurno. A través de sus investigaciones, los personajes habrán atraído atenciones indebidas, y antes o después, sobre todo tras el incidente en el fumadero de opio, Lillian enviará a uno de sus servidores a seguirlos. Los criados de Lillian no atacarán si el refugio del personaje está demasiado protegido, y planificarán su ataque cuidadosamente, actuando cuando el personaje esté solo y preferentemente desprotegido a la luz del día. Estos criados cuentan con abundantes recursos, y son especialmente sigilosos.
Por el momento Lillian no destruirá a su prisionero, sino que tratará de descubrir sus intenciones y sonsacarle información. El resto de los personajes podrán tratar de liberarlo al final de la aventura.
Si alguno de los criados de Lillian es capturado durante alguno de sus ataques, se mostrarán especialmente reticentes a hablar, pero finalmente la tortura (haz las tiradas de Humanidad pertinentes) o las Disciplinas los conminarán a ceder.
1 éxito. Los criados son indios pertenecientes a una extraña secta conocida como culto thugee.
2 éxitos. Se encuentran en Londres acompañando a su maestra, la Señora de la Sangre (y que por supuesto se trata de Lillian).
3 éxitos. Lillian pertenece a un grupo de seres iluminados que han protegido a los thugee durante siglos y que se alimentan de sangre. Su existencia es conocida sólo por unos pocos iniciados. Estos seres se llaman así mismos Hijos de Kali.
4 éxitos. Los thuggee se reúnen en un almacén abandonado en una calle del East End.
5 éxitos. Los thugee han secuestrado a Edward Ravenwood, pero Lillian les ha prohibido hacerle cualquier daño.
4. El barrio de East End. Si los personajes tratan de encontrar el lugar de reunión de la “secta oriental” mencionada por Bartholomew Bishop será como buscar una aguja en un pajar. Si consiguieron sonsacar la dirección a uno de los prisioneros thugees podrán ir directamente. En cualquier caso, su presencia no pasará desapercibida.
No obstante el exotismo de los thugees no ha pasado desapercibido para los habitantes locales, que miran a los indios con un odio contenido, considerándolos intrusos en el barrio. Mediante una tirada de Manipulación + Callejeo (dificultad 7) y unas pocas monedas, los personajes sabrán que un grupo de indios viven hacinados junto al Támesis en un destartalado almacén que cerró hace veinte años.
En el East End las calles están llenas de socavones y baches y a menudo son estrechas y oscuras, proporcionando posiciones ideales para realizar emboscadas. Sobre el desconchado pavimento la niebla se desplaza húmeda y espesa. En este barrio la desconfianza es norma y todas las puertas y ventanas se cierran durante la noche a cal y canto, y en los portales se acumulan las inmundicias. Algunos borrachos y mendigos muestran rostros inexpresivos, y ocasionalmente sueltan chillidos o carcajadas espantosas.
El almacén se alza, decaído, junto al Támesis. Una vez en el interior los personajes comprobarán que el lugar ha sido abandonado precipitadamente. Algunas tiendas improvisadas con viejas mantas, restos de hogueras y parafernalia oriental, yacen abandonados en el suelo. Pero no es lo único que permanece en el lugar, ya que Lillian dejó atrás una pequeña sorpresa por si alguien seguía su rastro. Una horda de ratas hambrientas, alimentadas con sangre de vampiro, se abalanzará sobre los personajes en cuanto entren. Por añadidura, un par de servidores han permanecido en los edificios de los alrededores y en cuanto alguien entre en el almacén, comenzarán un pequeño incendio y tratarán de atrancar las puertas para impedir la fuga de los personajes. No obstante, el almacén tiene demasiadas puertas y ventanas y es muy poco probable que los dos criados indios consigan encerrar a los personajes en el interior, aunque las ratas hambrientas, la posibilidad de entrar en Röstchreckt y los criados armados constituyen suficiente riesgo.
Si consiguen sobrevivir, los personajes encontrarán una última pista del paradero de Lillian y Edward. En las inmediaciones del almacén hay varios cajones de una compañía exportadora de té ¿Adivinas cuál?
CAPÍTULO TRES: CONFRONTACIÓN FINALIndependientemente de cómo lleven a cabo la investigación, los indicios deberían llevar a los personajes a la Compañía Exportadora de Té Vinshati and sons. Se trata de un edificio de manufactura reciente, construido en los muelles de Londres. Numerosos trabajadores indios cargan y descargan cajas de té, y existe un continuo ajetreo, incluso a altas horas de la noche.
Si los personajes merodean en torno al lugar, de repente serán abordados por un pequeño chiquillo indio que les entregará un pequeño mensaje y permanecerá expectante.
Enhorabuena. Me han encontrado. Sé que se encuentran buscando al Sr. Edward Ravenwood. Mi fiel criado les guiará hasta mí. Deseo hablar con ustedes de negocios. Tienen mi palabra, en el nombre de mis ancestros y de nuestro Progenitor, Caín, de que no sufrirán ningún daño.
Lillian.
Si aceptan la propuesta, el chiquillo los llevará a través del almacén de la compañía hasta el patio posterior, donde se alza un edificio de ladrillo. Nada más traspasar el umbral el sobrio exterior se desvanece dejando paso a un suntuoso salón de sensualidad decadente, con abundantes figuras de deidades indias y ornamentos dorados. El ambiente está perfumado por dos incensarios de plata colgados del techo y los muebles son de artesanía india.
En el centro de la estancia los aguarda Lillian Vinshati, una mujer de apariencia angloindia, de piel morena y ojos negros y seductores que superan con creces a cualquiera de los bocetos de Edward Ravenwood. Se muestra fría y seria, pero recibirá a los personajes con amabilidad y haciendo una señal varios criados indios traerán asientos para los personajes.
Antes de que ninguno de los personajes pueda hablar interviene con voz firme.
-Sé que han venido por Edward. Se encuentra bien y no ha sufrido ningún daño. Pueden informar a Lord Adam Ravenwood de que su descendiente encontrará un futuro feliz conmigo y que estoy dispuesta a compensarle por cualquier molestia que le haya podido ocasionar.
Si alguno de los personajes fue capturado, ordenará a los criados que lo traigan, completamente ileso, y lo pongan en libertad.
Si los personajes se muestran agresivos o de alguna forma tratan de dañar a Lillian, los criados indios se abalanzarán sobre ellos y atacarán con sus largos puñales curvos. No obstante, Lillian ordenará simplemente que sean inmovilizados y enviados al Raven Club.
Para complicar la situación en esos momentos se oyen varios disparos en el exterior y Lord Adam Ravenwood irrumpe en el salón de Lillian acompañado por varios criados ghouls armados con escopetas de caza y una jauría de perros. James Standish, del clan Tremere, se encuentra con él, si no ha sido descubierto previamente. Tras seguir a los personajes James habrá informado a Lord Adam de que su descendiente Edward se encuentra en los sótanos de la compañía Vinshati and sons.
Pero antes de que estalle cualquier conflicto irrumpe en el salón Edward Ravenwood, con su piel pálida y aspecto sereno. Se abrazará a Lillian y tratará de razonar con su antepasado.
-Lo siento, pero he aceptado la inmortalidad de los labios de la mujer que amo. Mi decisión ha sido tomada y no te deseo ningún mal. No tiene porque haber ningún odio entre nosotros.
Una vez reunidas todas las partes en conflicto queda en manos de los personajes. Existen varias posibilidades a su alcance.
1. Los personajes apoyan las reclamaciones de Lord Adam. En estos momentos el vampiro Ventrue no es la persona más razonable del mundo. Está furioso porque su descendiente le haya sido arrebatado de esta manera y acusará a Lillian de no haberse presentado ante los Vástagos de Londres, burlándose de la Tradición de Dominio (lo cual es cierto).
Lord Adam estalla en una rabia irracional próxima al frenesí y ordena a sus ghouls y servidores que abran fuego. Lillian cae con el cuerpo atravesado por las balas y Edward entra en frenesí, furioso por ver a su a la mujer que ama acribillada a balazos. Varios criados indios irrumpen en el salón y se unen a la lucha, estallando el caos. No obstante, los trabajadores de la compañía no tienen armas de fuego y llevan las de perder. Desesperado, uno de ellos volcará un quinqué de petróleo en la estancia, iniciándose un nuevo incendio.
Lord Adam recuperará la compostura tras unos asaltos y finalmente abandonará el salón sin pronunciar una palabra. Sus seguidores cubren su retirada y dejan el salón atrás.
Lillian ha encontrado la Muerte Definitiva, con su cráneo atravesado por varios balazos. Su cuerpo se deshace poco a poco en cenizas. Edward, desesperado, se arrojará a las llamas que queman las paredes del salón. Los personajes pueden intentar detenerlo pero en cuanto tenga la mínima oportunidad, se suicidará.
Para los personajes ya sólo queda el regreso a casa, y recoger su recompensa, si la merecieron, aunque puede que algunos de ellos tengan un ligero regusto a fracaso al final de la aventura. Lord Adam recompensará a los personajes generosamente, tal y como habían acordado, si se mostraron dignos de ellos. Aunque James Standish haya reclamado todo el éxito de la investigación para él solo, los personajes serán recompensados igualmente. Incluso podrán contarlo entre sus contactos.
La Vinshati and sons Tea Export Company cerrará unas semanas después, y sus trabajadores regresarán a la India.
En cualquier caso, es posible que los patrones de Lillian, el clan Assamita, vuelvan algún día a las calles de Londres para ajustar cuentas con Lord Adam.
2. Los personajes tratan de mediar entre Lord Adam y Lillian. Esta opción requiere mucho tacto, ya que la situación es extremadamente tensa, y Lord Adam está a punto de ordenar a sus servidores que ataquen.
Como Edward Ravenwood parece dispuesto a permanecer con Lillian, es necesario establecer algún tipo de compensación para Lord Adam. Lillian está dispuesta a abandonar su vendetta personal “¡Me lo debes por la muerte de mis hermanos!” y a regresar a la India sin ocasionar ningún daño. Si las cosas se tuercen y estalla el conflicto puede que tengan que decantarse por apoyar a uno de los bandos.
Los personajes deben estar dispuestos a ceder algo para inclinar la balanza a favor de la diplomacia, pero procura premiar como se merece un buen discurso lleno de razonamiento. Si se le ofrece algún algún tipo de aliciente personal (favores políticos, un Vínculo de Sangre, etc.), finalmente Lord Adam se mostrará dispuesto a dejar partir a Lillian y Edward.
Los personajes pueden optar por abrirse paso entre los servidores de Lord Adam y la confusión y tratar de rescatar a Edward y Lillian, pero que se vayan olvidando de cualquier recompensa. Esta acción es prácticamente una locura, pero puedes dejarles intentarlo.
Si las negociaciones tienen éxito, Lillian obsequiará a los personajes con la propiedad de su Compañía Exportadora de Té, aparte de proporcionarles el modo de contactar con un Asesino de su clan “por si alguna vez se ven en apuros”, quien les ayudará una sola vez en el nombre de Lillian. Este favor de ninguna manera debe considerarse un contrato, pero puede proporcionar protección, información, etc.
En cuanto a Lord Adam, se retirará a sus posesiones y permanecerá alejado de la sociedad durante unas cuantas semanas. Transcurrido este tiempo devolverá cualquier favor o posesión recibido de los personajes (si alguno de ellos se ofreció a servirle bajo un Vínculo de Sangre, sencillamente no se lo impondrá) y les dará la recompensa prometida “por sus servicios.”Tampoco les guardará ningún rencor.
3. Los personajes defienden a Edward y Lillian. Si optan por esta alternativa, tendrán que abrirse paso entre los lacayos de Lord Adam, aunque sin duda serán a su vez ayudados por los servidores thugee de Lillian. La huida será difícil bajo el fuego de las armas, pero no por ello imposible.
Si capturan a Lord Adam, sus servidores dejarán de luchar, pero Lillian intervendrá para que su no vida sea respetada. Herido en su orgullo de aristócrata, el vampiro Ventrue se marchará abandonando a Lillian y Edward a su suerte.
Si consiguen abrirse paso hacia el exterior, Lillian guiará a todos hasta el puerto, donde aguarda un barco mercante listo para zarpar hacia la India. Dependiendo de su habilidad tal vez tengan que cubrir la retirada, pero en tus manos queda hacer la huida y posterior persecución tan complicada como quieras.
Lillian y Edward recompensarán a los personajes generosamente por su ayuda (ver el epígrafe anterior). Si resultó herido por ellos, Lord Adam convocará una Caza de Sangre contra los personajes en Londres. Si esta situación llega a producirse, Lillian les ofrecerá el dominio de una plantación de té en la ciudad de Goa, con lo cual tal vez puedas trasladar la acción y comenzar una crónica en la India británica de finales del siglo XIX.
Lillian y Edward se refugiarán bajo la protección de los Assamitas, pero tal vez algún día acudan a la India agentes de los Ventrue para vengar la afrenta sufrida por Lord Adam.
CONCLUSIÓNBueno, y tras este final abierto que tal vez no quede a gusto de todos, he aquí unas cuantas explicaciones.
Cuando aún era un neonato Lord Adam viajó a la India, donde conoció a una joven vampira llamada Lillian, del clan Assamita. El romance entre ambos fructificó durante un tiempo hasta que los Ventrue británicos mataron a un compañero de Lillian, Entre Adam y Lillian estalló una discusión y ambos se separaron, furiosos. Años más tarde Lillian intentó asesinar a su ex – amante, pero éste consiguió escapar, haciéndole creer que había sido destruido. Pero Lillian descubrió el engaño y lo siguió hasta Londres, deseosa de completar lo que había comenzado.
Tras un tiempo de vigilancia supo de la existencia de Edward Ravenwood, a quien Lord Adam planeaba Abrazar, y Lillian planeó secuestrarlo para chantajear a su ex –amante. Desgraciadamente, mientras intentaba seducir al joven mortal quedó prendada de su inocencia y modales corteses, que le recordaban los buenos viejos tiempos al lado de Adam. El amor la llevó a revelarle su verdadera naturaleza y posteriormente Abrazarlo, cuando le pidió compartir la eternidad con ella.
El amor de Edward hizo que Lillian olvidara sus ansias de venganza contra Lord Adam, pero éste, preocupado por la desaparición de su descendiente mortal la hizo seguir por los personajes por todo Londres. Presionada por los personajes y preocupada por Edward la última intención de Lillian era llegar a un acuerdo y quedar en paz con Lord Adam.
DRAMATIS PERSONAEPor cuestiones de espacio y en parte para dejar terreno libre a los Narradores emprendedores, he dejado gran parte de los detalles de los personajes no jugadores en blanco, para que sean completados a gusto.
Lord Adam Ravenwood
Éste emprendedor ancilla del clan Ventrue proviene de una familia aristocrática de la gentry inglesa, y su historia se esboza superficialmente en la aventura. Tras viajar a la India enviado por los Ventrue de Londres se enemistó con la Assamita Lillian y a su regreso decidió dedicarse a los negocios y al cuidado de su familia. Uno de los secretos que no será revelado en esta aventura es que Lord Adam es un arconte, encargado de vigilar a los neonatos de Londres, y puede invocar algunos pequeños favores políticos.
Sire: Lord Richard Ravenwood.
Generación: 9ª
Abrazo: 1785
Nacido: 1759
Disciplinas: Auspex 2, Dominación 3, Celeridad 2, Fortaleza 3, Ofuscación 1, Presencia 3
Humanidad: 7
Fuerza de Voluntad: 7
Notas: Lord Adam Ravenwood sólo se alimenta de personas a su servicio.
James Standish
Abrazado a principios del siglo, James Standish atrajo el interés del clan Tremere por sus dotes como espía y su conocimiento de los bajos fondos de la ciudad. Posee varios contactos entre el mundo criminal y algunos vampiros Nosferatu que le suministran información. Debido a la lucha entre Ventrue y Tremere en Londres, James tiene planeado emigrar a América cuando se presente la oportunidad.
Sire: Maxwell Morton (destruido)
Abrazo: 1802
Nacido: 1780
Generación: 10ª
Disciplinas: Auspex 3, Dominación 2, Ofuscación 2, Taumaturgia 4
Sendas taumatúrgicas: (Sangre 4, Llamas 3, Dominio Elemental 2)
Humanidad: 6
Fuerza de Voluntad: 7
Lillian
Esta seductora mujer de apariencia india es en realidad hija de un comerciante portugués y de una nativa de Goa. Criada con los mejores lujos la separación de sus padres la llevó a ganarse la vida por su cuenta. Estudió las danzas regionales y se convirtió en amante de la élite colonial. Un emprendedor Assamita la reclutó para el clan, para aprovechar sus contactos y suministrando información. Trabajó para su clan durante varias décadas hasta que en 1834 conoció a Lord Adam y se enamoró de él.
Cuando los Ventrue atacaron la fortaleza de los Assamitas de Goa y su sire y varios compañeros de clan fueron destruidos, se separó furiosamente de su amante, prometiendo venganza. Lord Adam fingió su destrucción a manos de los criados de Lillian y regresó a Londres hacia 1840.
Desde entonces Lillian ha llevado una existencia un poco marginada. Aunque ha seguido trabajando para su clan, algunos antiguos murmuraron que debería vengarse de los asesinos de sus compañeros. En la India consiguió provocar la caída de dos eminentes Ventrue, pero en cierta manera todavía responsabilizaba a Lord Adam por no haberla informado del ataque contra su clan. En 1895 descubrió que su ex –amante no estaba muerto y que residía en Londres, trasladándose a la ciudad para llevar a cabo su venganza.
Sire: Panjib
Abrazo: 1788
Nacida: 1767
Generación: 9ª
Disciplinas: Celeridad 3, Dominación 1, Extinción 3, Ofuscación 2, Presencia 2, Hechicería Assamita 1
Humanidad: 6
Fuerza de Voluntad: 7
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Lord Adam lloró por primera vez en décadas. La pérdida de Edward, un miembro de su familia, le entristecía profundamente, pero había una herida todavía más profundad en su corazón.
Y él era el culpable de todo. Había obrado demasiado precipitadamente y los celos lo habían cegado…si pudiera volver atrás.
Recordó los años, cuando aún era un joven neonato, en la lejana India. La noche en que conoció a Lillian y los años que habían pasado juntos. Y después había llegado el desengaño.
Lillian era una Assamita, pero Adam nunca había pensado que pensara en atentar contra su vida. Afortunadamente consiguió escapar, haciéndole creer que había sido destruido, pero la herida de la traición dolía mucho. Poco a poco había conseguido borrar parte de ese dolor colaborando en Londres con sus compañeros de clan y vigilando a su familia mortal.
El regreso de Lillian había constituido una sorpresa, pero lo que añadió más dolor fue que se había enamorado de su descendiente Edward. Si hubiera tenido el valor de hablar con ella en aquel momento y decirle que todavía conservaba el amor que habían compartido juntos. Sin embargo, en su fuero interno, supo que ella ya no pretendía destruirle y que nunca regresaría con él, ahora Edward había ocupado su lugar en el corazón de la hermosa vampira..
Demasiado tarde.