Dia 1. En la Taberna de un pueblo cercano a Escalant. Mediodia.
Kaldur intenta hacer memoria
Kaldur, el bardo en palabras de Eleazar, implicado emocionalmente, escuchó toda la serie de preguntas a las que los aventureros le sometieron. De pronto sintió un gran agobio en su pecho. Era un interrogatorio? Sospechaban de él? No podía creerselo, pues él mismo había llamado a los aventureros para que le ayudasen a solucionar el problema.
Mientras tanto, Valeriont examinó la rosa intentando recordar algo de ella, para saber, o encontrar informacion en su cabeza, que pudiera revelarle alguna pista por la que empezar a investigar. Sin embargo, no llegó a ninguna conclusión. Raínos pidió la rosa ansiadamente, y Valeriont se la dió. Raínos la examinó, pero sin embargo tampoco encontró nada de nada.
Tharasmund, a su vez, se apoyaba con su barbilla en sus poderosos puños mientras con la mirada al vacio, intentaba concentrarse para hacer lo propio, intentar pensar sobre el tema. Por donde empezar? Esa era la cuestion!
Finalmente, la rosa llegó a las manos de Claint, que impacientemente la miró, y mientras la examinaba, puso gesto de indiferencia. No lograba el tipejo saber en absoluto lo mas minimo sobre el tema. La rosa, simplemente parecía una normal y corriente. Marchita, pero normal y corriente!
Raínos alcanzó de nuevo la rosa, con tal de quedarsela. Hizo la pregunta al bardo, mas por cortesía, que como intencion de saber su aprobacion o no. En aquel momento, mientras Tharasmund comentaba a sus compañeros la idea de ir al lugar del bardo, a Escalant, para investigar los sucesos, posiblemente en la casa, asi como hacer las pertinentes preguntas e interrogatorios a la sirvienta, y otras personas, Raínos cayó en un pequeño detalle.
La rosa, aunque marchita, segía conservando un leve tono rojizo intento, que aunque muy muy tenue, no era normal. Y eso lo sabía perfectamente el druida, que estaba acostumbrado a vivir entre flores, plantas, y arboles. He aqui la primera pista!
En aquel preciso instante, justo antes de que Raínos abriese la boca para poner en conocimiento de los demás su descubrimiento, Eleazar se adelanto diciendole al bardo que le preocupaba no las desapariciones ni la marca de la rosa, sino el hecho de desconocer que era lo que le ocurrían a las victimas justo despues del secuestro. Y tenía sentido. Porque se las llevaban y dejaban una rosa que le robaba la vida al que la tocaba en su sitio? Que sentido tenía eso?
Erial le preguntó al Bardo si sabía si existía algun tipo de relacion entre los secuestrados, a lo que el bardo se encogió de hombros, y dijo:
- No lo sé... creo que no, pero no estoy seguro dijo el bardo. Como voy a saberlo? Por eso estoy pidiendo vuestra ayuda!
- Y no, tampoco noté nada raro en la escena del crimen. Ni simbolos magicos, ni signos de pelea, ni nada de nada. Soy un simple bardo urbano, me dedico a recopilar informacion, y cantar gestas. Nada mas! De eso vivimos en mi familia dijo el bardo cuando se le entristecía de nuevo la cara. Bueno... vivíamos...
Acto seguido, Tharasmund sugirió el encaminarse lo mas pronto posible a Escalant para investigar en persona los sucesos. Sin embargo, a Raínos, el druida, parecía intrigarle mas cada momento que pasaba, el hecho de que la rosa, permaneciese con un imperceptible tono rojo en sus marchitos pétalos...