Dia 3, Taberna/Posada La copa Rebosante, Distrito Meridional (barrio2)
Ar_aghai, Barbaro.
Cansado, ?l Semiorco sac? de la peque?a bolsa de cuero que pend?a de su cinto dos monedas de oro y durante algunos segundos las acaricio entre sus dedos de piel cetrina. Abatido y con el rostro ensombrecido, se dej? caer sobre una silla durante unos instantes al mismo tiempo que dejaba rodar por la mesa adyacente las monedas... que dibujaron al rodar con erratica trayectoria sobre la mojada madera, un par de semicirculos humedos y concentricos que se tocaban all? donde las piezas de oro decidieron detenerse tinineando levemente.
- Una habitacion, sencilla.... quedate con el cambio. -
Su voz siempre potente y jovial ahora no era mas que un susurro sombr?o y ronco... casi de tono fatalista. el barbaro espero a que el posadero recogiera las monedas y le indicara su cuarto.. se levant? y pasando junto al semidrag?n, el cual estaba cenando, descolg? con suavidad su bolsa de oro y la deposit? junto al discipulo del paladin caido casi sin cruzar una sola palabra.
- Hazte cargo de esto, usalo sabiamente -
Despues sigui? su camino parandose solamente a mirar durante algunos segundos el cuerpo de la elfa con curiosidad, preguntandose en silencio como seria y se comportaria cuando estuviese viva.... ya no le importaba, sus pasos se encaminaron hacia su habitacion casi de modo solemne, con resignacion.
Entr? en su cuarto, y tras cerrar la puerta desde dentro se dedico a desnudarse y a lavarse metodica y concienzudamente. Totalmente solo, desnudo... enmedio de un cuarto extra?o y vacio.... cogio su hacha y la limpio de forma ritual con aceite para armas antes de sacarle filo.
Una vez que hubo terminado, se arrodill? con su arma a unos pasos de distancia de s? mismo, en el suelo.... cerr? los ojos y baj? la cabeza.. entonces recordo sus propias palabras :
Vengo de una raza orgullosa, nacida en el fragor de la batalla y la violencia y la sed de sangre corre por mis venas ???He nacido para destruir y matar??? pero no dejare que el placer que me produce el combate esta vez ciegue lo que me dice mi instinto.
Rechazo tu oferta, prefiero arriesgar mi vida y luchar solo aunque este predeterminado a perder que ser traicionado por un aliado en el campo de batalla.
Y sonri?.... ahora empezaba a comprender al vampiro, ?que le habia dicho? le dejaria libre para que su servidumbre fuera eterna...... Tonterias.... Ahora se daba cuenta de que ya no podia aspirar a mejorar mas por si solo, se estaba volviendo debil por que necesitaba de la compa?ia y la ayuda de los demas... ?necesitaba al vampiro realmente para que corrompiera su cuerpo??querria en cualquier caso estar siempre a la sombra de otro ser? No...... la respuesta resonaba en su mente apagando cualquier otro tipo de pensamiento. Ahora entendia que habia llegado a la culminacion de sus habilidades, que ya no podia fortalecer su cuerpo mas y que no podia mejorar sus habilidades si no aceptaba las oscuras reglas de la esclavitud.
En su mente, se vio a si mismo como el mas fuerte ser mortal que habitaba en el mundo y decidio que que no habia merito en seguir luchando contra aquellos otros mortales que no llegaban a igualar su fortaleza, decidio que solamente el ser mas fuerte podria destruirle... y ese ser era ?l mismo.. No dependeria de nadie para ser mas poderoso y tampoco tendria que rebajarse a luchar contra o junto a seres que eran inferiores a ?l... Jamas....
Cogi? el hacha con ambas manos, comprob? que estaba dispuesta de forma perfecta para el ultimo combate de su amo.... el combate mas dificil al que se enfrentaria y el ultimo. Y elevando una plegaria al dios de los orcos, pas? el filo del arma por la femoral para luego pasarla por el cuello y poner fin a su existencia eliminando para siempre todas las limitaciones fisicas que le impedian ser mas fuerte por s? mismo.
Y sin proferir un solo grito, murio.