Dia 4, Bosque Arh?ndo (aldea)


Edwin habia sido preciso, directo. Quer?a saber donde estaba la Elfa.
El soldado, que iva mal equipado si pretend?a atacar al vampiro, no supo responder exactamente a la pregunta que el vampiro de fria piel de marmol hab?a formulado. Encogiendose de hombros, mir? a los ojos de este y vi? un profundo poder en ellos. Intimidado, dominado, manejado, era como el soldado se sent?a.Solo pudo responder:

- Yo.. no s?... se que vino una elfa hace unos dias... acompa?ada de 1 persona mas, pero nuestro jefe de la tribu les hizo marcharse junto con una de nuestras druidas. dijo el soldado entre cortado No s? nada mas...

Dia 4, Bosque Arh?ndo (aldea)

El soldado escucho las palaras de Edwin con relativa admiracion.
Tharant, en segunda linea, aguantando el cuerpo de la se?ora Agundar en los hombros, cogi? el cuerpo del monje derrotado 2 dias atras en el combate tan tr?gico para el ahora muerto en brazos de Edwin.
Edwin solt? el cuerpo para que Tharant lo cogiera y siguio al soldado hacia la aldea en busca del jefe de la misma (6)

Granx, soldado de vigilancia que cumlia sus funciones desde la torreta (4) no se fiaba de los recien llegados, y apuntando con el arco no quit? al mismo ojo de encima, con el arco tensado a tan solo 2 segundos de que la flecha pudiera clavarse en el objetivo que ?l desease.

El jefe tribal, ?salin, recibi? a los recien llegados a la entrada de su casa. Granx no quitaba ojo de encima desde la torre de vigilancia, y los ojos del jefe parecian denotar tambien una cierta desconfianza, aunque no iva a ser ni mucho menos deshospitalario sin motivos fundados:

- Buenas noches se?ores... dijo el jefe esperando el nombre de los recion llegados. Que les trae por mi aldea? dijo ?salin

D?a 2, S?tanos de la Mansi?n de la Plaza Kalas Tulur, Distrito Meridional (barrio1) Grupo 2.

Combate:

El elemental vi? al semidrag?n levantarse con gran ainco, a lo que reaccion? a lo propio, asestando un devastador golpe en la cara de este (-11). Lo cierto era que, al ser de semidragon dorado, su gran resistencia al fuego le dotaba de algo mas de potencial para el combate. Encaj? el golpe como pudo, amortiguandolo en la medida de lo posible, aunque fu? menos potente que el anterior, fu? igualmente efectivo. El semidrag?n, totalmente agotado, cay? de rodillas apoyandose con uno de los brazos en el sulo, intentando aguantar el equilibrio como fuera posible. El guerrero no quer?a morir, no a manos de aquel elemental.

Ar_aghai, entr? en la sala y se qued? viendo unos instantes la situacion que delante se le presentaba. Lo medit? unos instantes y tras ver tan coloso tama?o de aquella enorme criatura de fuego, pens? que lo mejor ser?a poner a aquellos intrepidos (o estupidos) aventureros a salvo.
El enano Tarrasque Roca de Opalo se avalanz? en un poderoso hachazo contra la ya mencionada ignea criatura, aunque el corte que le di? a la altura de la pierna no pareci? causarle apenas da?o alguno. Ar_aghai lo vi? claro y grit?:

- ??Noooooooo!! ?? es un enemigo al que no podreis superar, huid insensatos !!. Se oy? la voz por toda la sala.
Polux, hasta el momento invisible intentando encontrar una palanca de emergencia o lo que fuese, sin exito alguno, mir? a los recien llegados y sus intenciones de ayudar al grupo. Era su ultima oportunidad para escapar, y no la iva a desaprobechar. Talis se acerc? corriendo para hechar una mirada rapida a los recien llegados. Eran de fiar?. Algo que no podr?a averiguar en esos instantes...

El clerigo Estram, se acerc? a la elfa kiky? y la cogi? en brazos para sacarla de la sala inmediatamente, pero un habilidoso golpe del elemental a la altura de la cintura (Cr?tico, -58 ) parti? al clerigo por la mitad, a la vez que la ya quemada y apagada elfa sal?a despedida justo al lado del semidragon ca?do.

Braamatho mir? a Lhaian. Este, con una sonrrisa, mir? a su disciplulo aprendiz de paladin y, fu? tal la comunicacion entre ambos, que el semidragon pudo leer en sus ojos que este era un combate perdido, que era el semidragon aun ten?a mucho que aprender, asi que lo mejor era que saliera corriendo y no mirara atras, que ser?a lo mejor, y que tal vez algun dia, y solo tal vez, volver?an a encontrarse en algun otro lugar.

El semidragon en un inhumano esfuerzo se levant? del suelo, y apoyandose en su espada de adamantina, mas resistente que cualquiera de las rocas del edificio, estir? el brazo alargandolo y cargando a la elfa a cuestas, y sali? corriendo hacia la puerta para huir, mientras el paladin Lhaian, en un habilidoso movimiento, cubri? la retirada del semidragon a la vez que gritaba: Semiorco!! quien quiera que seas!! pon a esta gente a salvo!! girandose para mirar de reojo al semiorco, momento en el que el elemental no dud? para asestar un par de hostiazos al paladin que le dejaron muy mal herido.

Tusk, Vuur y Silvaar pasaron unos instantes observando la situacion, la misma les hab?a cogido por sorpresa.

De pronto, el elemental se balance? un poco de un lado a otro, y justo detras de ?l, apareci? la figura de un gnomo que concentrando un psionico golpe, parec?a estar atacando al elemental con todo el poder habido y por haber en el gonomo. He accionado una palanca en el ata?d, no s? que diablos ser?, pero corred!!! dijo el gnomo clavando la mirada en aquel elemental furiosamente.

El elemental, rodeado como lo estaba por Lhaian, Polux y Tarrasque, se sinti? por primera vez amenazado en mucho tiempo, y poniendo los brazos en forma de cruz, empez? a dar vueltas de un lado a otro golpeando a todos sus enemigos como si de un Torbellino se tratase. El paladin Lhaian sali? despedido en direccion al semiorco Ar_aghai, que solo pudo anteponer su hacha instintivamente provocando que la fuerza con la que fu? impulsado el mismo, hiziera que el humano paladin se partiera en dos mitades sin ningun tipo de problemas. La poderosa hacha Berserk del semiorco no ten?a ni para un aperitivo con aquel paladin de bajo poder. Lo mismo ocurri? con Tarrasque, que se vi? impulsado contra la pared frontal, justo al lado de la posicion del semiorco barbaro. Fu? un duro golpe. Vaya dia para el enano.

Polux, arrastrado por el suelo no pudo mas que morder el polvo unos cuantos metros hacia atras, arrancandosele toda la piel de la cara, y perdiendo la concentraci?n de su poder de invisibilidad. La vision fu? horrenda. Los huesos del gnomo a carne viva delataban como la sangre de este sal?a a chorretones de la cara. hiaaah!!!! gritaba el gnomo de dolor y desesperacion.

El semiorco apret? fuertemente la empu?adura de su hacha, la cual se dej? resonar del choque de las cuerdas un poco mas.

- Laaaargaaaaooos!! laaaaargaaaos!! Largaos de aqu? mientras tengais tiempo!!!!!!!!! IROOOOOOOOS!!!!! grit? el gnomo intentando cubrir la retirada al resto de compa?eros. El elemental se gur? y mirando a Polux empez? a acercarse al psionico. No le hab?an gustado los chillidos.

(para ver la situacion de combate, pinchar aqu?

D?a 2, S?tanos de la Mansi?n de la Plaza Kalas Tulur, Distrito Meridional (barrio1) Grupo 2.

Tarrasque Roca de Opalo

??Salid, vamos!!

Tarrasque escucho estas palabras como enso?ado....sentia dolor, lo ultimo que recordaba era que el elemental habia empezado a girar rapidamente y luego el habia salido despedido con un golpe duro ....

Abri? los ojos, y la visi?n de sus ojos, no reconfort? su esp?ritu. El paladin Lhiam yac?a a su lado PARTIDO EN 2 !!! ...

En un instante, se vi? peleando junto a su mejor amigo Tarfuts, destrozando cabezas orcas en una magna batalla ... luego , como una enso?aci?n, mas orcos de los que pod?an contener, luego, unos grandes ogros destruyendo todo a su paso (inclusive a sus propios orcos..), luego, la furia, la rabia , el descontrol ...

Despues se levant?, medio confuso, y sacandose un cuerpo Ogro de encima, logro ver el inmenso campo de batalla ... sinti? la desesperacion caerle como un balde de agua fria al no ver a Tarfuts, sin embargo, su instinto lo llevo a encontrarlo, al lado de una pira de orcos....

En medio de todos estos recuerdos, repentinamente Tarrasque reaccion? donde estaba , veia terrones de techo caer alrededor suyo, mir? al clerigo lastimeramente y alcanzo a ver como el Gnomo, ahora con la cara ensangrentada, chillaba diciendoles que arrancaran ....en un momento...vio como el cobarde Semiroco huia ...muchos metros mas alla de su alcance ..y como los que, todavia vivos, le seguian....

Tarrasque pens? en una trampa del Semiorco, ya le habia ocasionado suficiente da?o a su orgullo como para creer en el, sin embargo, esta vez , y dadas las circusntancias, correspondi? Tarrasque a los deseos del grupo.

Asi fue que, busco con la mano su hacha y levantadose (mas rapidamente y mas dolorosamente por las heridas) emprendi? el rumbo, ahora completamente dispuesto a sacrificarse por todo aquello que ahora nuevamente estaba perdiendo.... los amigos, pero seria en otra oportunidad...


"Voy ..." - El gru?ido salio apenas de su boca, a la vez que Tarrasque corria hacia la trmapilla.

D?a 2, S?tanos de la Mansi?n de la Plaza Kalas Tulur, Distrito Meridional (barrio1) Grupo 2.

Tusk Anskar

Mirando al semiorco, Tusk asintio con la cabeza y se acerco hacia el paladin, se lo echo al hombro, y ordeno a Vuur q saliese corriendo, y no se preocupase por el. Que el saldria detras suyo ya que el peso del paladin le retrasaria un poco.

Dia 2, Distrito Meridional / Saliendo de Aguas Profundas
Rakemitri, Grupo 3

Una vez salimos del templo, y no por ello recuperada, Makar y yo decidimos poner en marcha nuestro plan, el cual ni siquiera necesitamos comentar: apenas bast? una mirada para saber con certeza qu? pensaba el otro. As? pues, le hice una se?a a mi lobo para que me siguiera y estuviera alerta para cualquier incidencia, dado que yo a?n sangraba (a pesar de dejar todo nuestro dinero en el templo) y por el bien de nuestro plan deb?a de tener cuidado en acercarnos mucho al vampiro, pues pod?a acabar muerta a manos de su ansia del preciado l?quido que ahora ca?a con fluidez por mi cuerpo.

Nos acercamos al establo con sigilo, ya que Makar ten?a all? su caballo y pretend?amos salir de la ciudad, pues al estar tan avanzada la noche, y con los rumores sobre chupasangres y comecerebros que, a buen seguro, acechaban en cada rinc?n de la ciudad, deb?amos tener mucho cuidado de no despertar sospecha o recelo a nuestro paso. Por el camino no encontramos a nadie, lo cual era l?gico, y eso nos facilit? la tarea de llegar tranquilamente y sin sobresaltos al establo, mientras me recuperaba de las heridas y rezaba a mi Dios para que curasen lo m?s pronto posible. Makar le puso la silla y las bridas a su caballo y se mont? en ?l, y as? partimos los dos, ?l montado y yo a buen paso, y mi lobo un poco m?s adelante, acechando y presto a alertarme cuando fuere necesario.

Por lo tard?o de las horas de nuestra partida, nadie nos vio marchar hacia el Bosque Arh?ndo, donde pens?bamos que podr?amos encontrar al vampiro. Mientras recorr?amos el camino hacia el bosque apenas cruz?bamos palabra; yo s?lo pensaba en que como no curaran pronto las heridas pocos planes ?bamos a hacer, excepto planear una estrategia para morir matando, pues seguro que el vampiro me oler?a desde lejos. A?n as?, como, seg?n el semiorco, buscaba a una elfa, no tendr?a por qu? buscarme a m?, pues yo no era elfa, s?lo semielfa, y ?por qu? iba a desviarse de su objetivo? Seguro que ten?a muchas v?ctimas para saciarse durante la noche y yo no ser?a ninguna de ellas, o eso intentar?a.

No s?lo eso me preocupaba; me preguntaba c?mo ?bamos a hacer para que el vampiro se uniera a nosotros en la b?squeda de la elfa que hab?a osado interrumpir los planes de ?ste. Quiz? si le vigil?bamos, esperando que nuestros anteriores compa?eros de traves?a muriesen, o aprovechando una eventual pelea, pudi?ramos jugar nuestras cartas, pero la cosa no estaba del todo claro. A?n as?, hab?amos decidido que no pod?amos seguir con esos patanes, y con ellos nada podr?amos hacer contra el vampiro y su secuaz, as? que unirnos a ?l podr?a ser la soluci?n... Y si no funcionaba, morir?amos. Todo o nada. Esos juegos nos gustan demasiado, pens?.

Una vez encontramos la senda del Bosque, orden? a mi lobo que intentara buscar alg?n rastro que pudiera delatar al chupasangre, como, por ejemplo, sangre, que a buen seguro tendr?a en sus ropas de alguna de sus numerosas v?ctimas, o el olor del semiorco, del que quiz? alg?n quedar?a alg?n tipo de rastro en los ropajes del vampiro, si es que segu?a con la misma ropa (lo m?s l?gico, pens?), o cualquiera que pudiera ser v?lido. Mientras el lobo se alejaba de mi campo de visi?n, decidimos acampar en pleno bosque, sin hacer apenas ruido ni levantar siquiera un fuego; no quer?amos terminar siendo cazadores cazados, y toda precauci?n que tom?semos frente a un ser de la noche ser?a poca...