Fosfoforo

Partidas => Partidas por Foro: Dungeons & Dragons => Mensaje iniciado por: Falquian en Mayo 25, 2004, 11:30:26 am

Título: La Muerte y el Invierno [DDI]
Publicado por: Falquian en Mayo 25, 2004, 11:30:26 am
(http://img187.imageshack.us/img187/5081/muerteinviernokn0.jpg)

INTRODUCCI?N

Invierno del a?o de la Magia Salvaje. Un gran temporal asola la Costa de la Espada. Muchos caminos han sido cerrados, y los que quedan abiertos pr?cticamente son intransitables a causa de la nieve y del bandidaje. La duraci?n del temporal, y una mala cosecha han colocado a muchas familias de campesinos en una situaci?n desesperada. Ello ha provocado que no pocos se echen a los caminos como manadas de lobos en forma humana que saquean todo a su paso.

En un tiempo tan inclemente como este, el poderoso se?or Herion de Vanghast va a desposarse con Iveta Montard, hu?rfana y rica heredera tutelada por sus t?os, los condes Desmont y Eilen Picard. Para sellar su compromiso, ambos se dirigen a la fortaleza-monasterio de Candelero, no muy lejos de la poderosa ciudad de Puerta de Baldur.

Muchas intrigas rodean este casamiento, tras el que se ocultan los mas viles intereses, y de cuyo drama ser?n part?cipes los personajes jugadores.
Título:
Publicado por: Falquian en Mayo 25, 2004, 11:33:25 am
Poblado de Minanegra. Frontera norte Amm, mas all? de las Torres Gemelas 13:30

Con un gru?ido que podr?a significar muchas cosas, pero ninguna relacionada con la satisfacci?n, Earhum hizo a un lado su taz?n de estofado a medio comer y ech? un vistazo a su alrededor. La desvencijada posada estaba llena a rebosar de mercenarios que com?an de forma ruidosa y de comerciantes que miraban con una mezcla de prudencia y desprecio a sus rudos empleados. Guardias amnianos com?an aparte, haciendo el mismo ruido que los mercenarios, pero manteniendo una discreta vigilancia de los clientes del Ojo del Tuerto, la ?nica posada (y taberna) de Minanegra. No parec?a que hubiera nada fuera de lo normal en el ambiente, pero un viajero experimentado como el explorador pudo olfatear el nerviosismo y la tensi?n que flotaban en el local.

Era de esperar. El invierno se hab?a adelantado inesperadamente este a?o, y con una crudeza igualmente inesperada. Los augures y los sacerdotes se rascaban el cogote y miraban el cielo tratando de entender que es lo que hab?a fallado en sus predicciones y el resto de la gente apretaba los dientes y aguantaba lo mejor que pod?a. Los mercaderes que hab?an pensado regresar con las ?ltimas lluvias del oto?o se hab?an visto sorprendidos por las terribles nevadas, y su viaje de retorno al norte se hab?a vuelto terriblemente complicado. Las tormentas hab?an vuelto la navegaci?n s?bitamente arriesgada en la Costa de la Espada, y los caminos... Los caminos no estaban mucho mejor.

Con un suspiro Earhum clav? su mirada, sin poder evitarlo, en el harapiento grupo de refugiados que un sacerdote de Ilmater hab?a tra?do a trav?s de los pasos monta?osos. Todos ten?an un aspecto fam?lico y com?an con desesperado apetito, mientras su protector los contemplaba desde el extremo de la mesa. Si los comerciantes ten?an problemas, los campesinos no estaban en mejores condiciones. La sequ?a que hab?a imperado al otro lado de las monta?as durante el a?o anterior se hab?a unido por la destrucci?n de las ultimas cosechas por culpa de los sorprendentes temporales. El fr?o y el hambre hab?an empujado a la gente a la miseria y a la desesperaci?n. Muchos se hab?an echado a los caminos convirti?ndose en bandidos, lobos y chacales fam?licos sin nada que perder. Otros hu?an hacia el sur, con la f?til esperanza de dejar atr?s una miseria cada vez mas acuciante. Los pasos monta?osos estaban llenos de campesinos congelados que trataban de alcanzar Amn.

Mientras las autoridades de Atkatla y Puerta de Baldur se culpaban mutuamente del desastre, reforzaban sus fronteras y hac?an poco o nada por ayudar a los que mas sufr?an. Los mercaderes se ve?an obligados a viajar en grupos armados para defender sus beneficios, intentando al tiempo de sujetar las riendas de sus guardias, que padec?an hoscamente la poca paga y la dureza del viaje.

El panorama era francamente desalentador. "Sobretodo si tu camino te conduce directamente a la frontera" pens? lac?nicamente Earhum mientras remov?a distra?damente las sobras de su estofado. Por tercera vez se pregunt? como demonios hab?a conseguido Oreja Cortada cruzar los puestos fronterizos sin ser detectado. Pensar en el jefe orco le revolvi? al explorador las entra?as. La odiosa criatura siempre encontraba una nueva forma de sorprenderle.

Intentando pensar en algo mas ?til, Earhum devolvi? su atenci?n a sus compa?eros. Todos parec?an haberse contagiado del ambiente de la posada, y com?an en un silencio vigilante interrumpido con pocas palabras.

Akaradrim com?a con fruici?n digna de su estirpe. Su origen sure?o parec?a obligarle a consumir grandes cantidades de licor para combatir el fr?o. No obstante, como sol?a pasar con los enanos, la bebida no parec?a afectarle de forma apreciable. No sabia gran cosa del enano, solo que una ma?ana coincidieron frente al Poste de las Recompensas en Atkatla y result? que persegu?an a la misma presa. El enano parec?a tener una extra?a obsesi?n con el estandarte de Oreja Cortada...

Junto a Akaradrim, el siempre silencioso Hijogusano com?a con calma sin perder de vista las mesas cercanas. Siempre tenso, siempre vigilante, el b?rbaro se hab?a convertido en la sombra de Earhum desde que el explorador le salv? de una daga emponzo?ada durante una pelea de taberna en un pueblo sin nombre, cerca de la frontera con Thezyr. Al igual que el enano, sufr?a en silencio los rigores del invierno y la nieve. Earhum nunca olvidar?a la primera vez que hijogusano vio una nevada. Sus ojos parec?an estar contemplando un milagro. No sabia gran cosa de los or?genes de su reciente compa?ero, pero a veces no pod?a evitar pensar en ello. Desde luego, ni su porte ni su forma de actuar eran los de un Calishita. Sin embargo, hab?a algo en su forma de vestir y de hablar que le recordaba a ese pueblo sure?o.

Por ?ltimo, el siempre sereno Pah Quall le sonri? de forma alentadora, intentando animarle. El druida siempre parec?a saber lo que pasaba por su cabeza. Desde que un veterano explorador los hab?a presentado, hab?a sido un buen compa?ero. Sin embargo, el semielfo no dejaba de ser un personaje enigm?tico. Sus modales y forma de actuar le recordaban poco a los circunspectos druidas que Earhum hab?a conocido antes pareci?ndose a veces a los de un hacendado agundino. Quall tampoco sol?a hablar de sus motivaciones, pero el explorador tenia la esperanza de que en alg?n momento acabara confi?ndole por que se hab?a echado junto a el a los caminos.

- En fin - coment? Earhum apartando definitivamente el estofado - Hay que decidir como y cuando cruzaremos el paso hacia el norte.
Título:
Publicado por: Akaradrin en Mayo 25, 2004, 01:01:11 pm
(sput!)(smurffff)

?Como? ?Cuando?
?Porrr el Forrrjador! Hay cachorros humanos muriendo de frio en el camino hasta aqu?, imag?nate como puede estar la cosa al otro lado de los picos con ese orco acechando. Cada hora perdida es una cuchillada de desesperanza...si por mi fuera, ya estariamos viajando. (Susurro) Solodejaquemeaprovisionebienparamantenercalientelacaldera. (fin del susurro)


(Mordisco, mordisco, trago, mordisco)

Deja ver...

Yo creo que deberiamos seguir el camino, no podemos permitirnos rodar monta?a abajo...ni nosotros, ni quien se encuentre a esa bestia.  
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 25, 2004, 02:52:13 pm
Pah sonri? para s? al contemplar los modales del enano, tan diferentes a los de sus compadres ?lficos.

Pluma Veloz grazn? una vez mientras miraba al semielfo desde lo alto de una viga de madera. Los encargados del Ojo del Tuerto hab?an mirado con mala cara al ave de presa, pero Pah no hab?a tardado demasiado en convencerlos de que no ser?a un problema.

As?, cogi? un trozo de carne del estofado y lo lanz? al aire, cogi?ndolo el ave al vuelo. Pah se permiti? darle de comer como algo excepcional, no le gustaba considerar a Pluma Veloz una mascota, y no estaba en absoluto "domesticada", era un miembro salvaje de un mundo salvaje. Ella misma era la que prove?a de caza, aunque tal d?a como hoy no hab?a tenido suerte.

- ?sta me la debes, Pluma- le susurr? el semielfo a su compa?ero animal.- Hoy por t? y ma?ana por m?.

El ave se limit? a lanzar un graznido mientras deglut?a el trozo de carne, que hac?a girones con sus afiladas garras.

El semielfo se volvi? a sus compa?eros tras dar un sorbo a su jarra de agua.

- Creo que lo m?s r?pido ser?a seguir las rutas establecidas, aunque campo a trav?s encontrar?amos m?s pistas, la maleza podr?a retrasarnos.

Todos comprendieron que se refer?a a ellos, especialmente a Akaradrim, puesto que el Dru?da no ten?a el menor problema por moverse en la naturaleza, incluso a trav?s de los m?s cerrados espinos.

- El invierno se ha adelantado sin avisar. Incluso ha pilado por sorpresa a las aves- mir? de refil?n a Pluma Veloz, quien se limit? a ignrarlo mientras se atusaba las plumas- Si nos retrasamos mucho m?s, quiz? los pasos se cierren..

Mientras hablaba, sac? una l?mina de papel y esboz? un mapa de la zona. No dejaba de ser sorprendente que un rudo Dru?da utilizase m?todos tan refinados como aquellos.

Pah explic? a Hijodegusano lo que iba dibujando, de forma que el b?rbaro lo comprendiese.

Luego qued? expectante, sin mostrar signo alguno de impaciencia, todos sab?an que ?l no iba a tomar ninguna decisi?n. Era m?s un consejero que un l?der, y saltaba a la vista que sus poderes hac?an el invierno algo m?s anecd?tico que temible. Aunque se le notaba ciertamente preocupado.

Cuando le hab?an preguntado el d?a anterior qu? le parec?a el cambio de tiempo, ?l se hab?a limitado a lamentarse por los animales y plantas que sufrir?an el rigor del clima, apenas mostrando preocupaci?n por los campesinos.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Mayo 27, 2004, 01:51:21 am
Earhum, el explorador de la Marca Arg?ntea.

Definitivamente, el estofado no era la especialidad de esta "posada". Por alg?n motivo pens? en la comida que preparaba Regger cuando patrullaba el camino entre Argluna y Sundabar con la Compa??a de la Bota y la Espada. No hac?a tanto tiempo de eso, apenas un a?o y sin embargo parec?an haber pasado d?cadas.
Su arco y sus carcaj, junto con su mochila, descansaban a sus pies, aunque no se hab?a quitado su sempiterno camisote de mallas ni sus dos espadas a los costados. Todos pod?an ver que el camisote de mallas, en su parte frontal, ten?a un dibujo de unas botas de caminante sobre una espada horizontal. Sus compa?eros hab?an aprendido a no preguntar sobre el tema si no quer?an que se soltara a hablar animadamente horas y horas, contando batallitas sobre sus compa?eros y ?l limpiando de bandidos, batidores y orcos el camino que lleva de Argluna a Sundabar.

El enano daba su opini?n habitual, parec?a incluso m?s empe?ado que ?l en atrapar al orco, y Pah Quall opinaba, con profusi?n de medios y de esa forma tan suya, que lo mejor era seguir el camino habitual.
Lo que se preguntaba, mientras intentaba que su est?mago no se revelara contra ese estofado, era qu? habr?a hecho ese malnacido hijo de orca. Se atrever?a a viajar por los caminos? Si fuera as?, alguien tendr?a que haberlo visto, una figura fuertemente embozada y de caminar extra?o... es decir, el 90% de los refugiados que pululaban por la carretera... claro que ?l no ir?a en compa??a de humanos, imaginaba.
Adem?s, en una cosa el druida no erraba, el enano no podr?a viajar por la naturaleza al mismo ritmo que el resto, y el mal tiempo habr?a borrado las huellas que quiz? podr?a haber encontrado.
Se tom? unos segundos de reflexi?n una vez estuvo seguro que el druida hubo acabado y luego habl?.

Qu? os parece si nos aprovisionamos lo mejor que podemos y luego salimos a la carretera e intentamos hallar informaci?n entre los viajeros sobre algo que nos pueda ayudar? Adem?s, algo me dice que en esta taberna de mala muerte pronto se va a montar una ri?a entre mercenarios aburridos... y no quiero estar en el medio.

Tras decir eso, mir? a hijogusano, viendo que parec?a tranquilo, aunque eso no quer?a decir mucho, sab?a que pod?a enfurerecerse lo r?pido que pensara que alguien lo estaba insultando, y sus costumbres eran raras, de d?nde vendr?a? Desde luego, parec?a venir de un sitio con sol, eso seguro.

T? que dices, hijogusano? Y para los que pareceis de climas m?s c?lidos os recomiendo que os compreis mantas de invierno y dem?s. Ya os he dicho que por mucho que me mireis con cara de pena no voy a compartir las m?as con vosotros.

Tras decir eso gui?? un ojo al druida, esperando que la decisi?n se tomara pronto y la peque?a broma distrajera al b?rbaro de las mesas vecinas, no fuera a interpretar una mirada de alg?n mercenario bravuc?n como algo amenazador. Acariciando su capa y notando que aun segu?a mojada, esper? a que los dem?s hablaran, sinti?ndose algo inquieto en ese lugar con tanta gente.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 27, 2004, 12:20:25 pm
Pah evalu? a Earhum mientras escuchaba lo que ten?a que decir. Pah se hab?a sorprendido por la afinidad que hab?a entre ambos. De lejos apenas se distingu?a sus figuras, con su camisote de mallas, su arco y su equipo.

Desde luego, Earhum se hab?a sorprendido por el aspecto del Dru?da, nada convencional, y es que Pah semejaba m?s un explorador que un sacerdote de Mielikki.

Pah se levant? a por un frasco de agua fresca, cosa que la mesonera agradeci?, pues se encontraba atareada con tanto refugiado.

Al rato regres? despu?s de haber husmeado discretamente entre los presentes, con la m?xima discrecci?n.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Mayo 27, 2004, 01:28:46 pm
Por todas partes las sombras que lanzaba la chimenea parec?an vigilar a Hijogusano. Lo m?s prudente ser?a mantener la calma hasta que una de las sombras estuviera lo bastante cerca. Entonces esas sombras se iban a arrepentir de seguirle. Sangran como cualquiera, eso lo hab?a comprobado, as? que sangrar?an de nuevo. Ya estaba bien de comportarse como una mujer, escondi?ndose detr?s del plato de la comida... 3, 2, 1...

Cita de: "Earhum"
T? que dices, hijogusano? Y para los que pareceis de climas m?s c?lidos os recomiendo que os compreis mantas de invierno y dem?s. Ya os he dicho que por mucho que me mireis con cara de pena no voy a compartir las m?as con vosotros.


- Hermano Earhum, otra vez hablas con la sabidur?a de los antiguos. El fr?o que hace en estas tierras es mayor del que esperaba y se me van a helar las pelotas. Incluso dudo de que pueda despegar el culo de este taburete. Antes de que las ratas terminen de roerme los pies, ser? mejor que vaya a buscar alguna ropa de m?s abrigo. Alguien me acompa?a?

Levant?ndose con un crujido (no se sabe si de la silla o de sus huesos), Hijogusano se levant? con gesto cansado observando alrededor con su habitual mirada amable (en la que la amenaza de muerte estaba en un segundo plano).
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 27, 2004, 03:10:21 pm
Pah se dirigi? a HijodeGusano nada m?s sentarse.

- Si no encuentras nada creo que tengo algo de abrigo en las alforjas- dijo refiri?ndose a su montura, al tiempo que le gui?aba un ojo.

- Aunque es mejor que esperes a que os cuente una cosa que he o?do por ah?.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 27, 2004, 08:09:52 pm
Espera hasta asegurarse de que sus compa?eros le prestan atenci?n, y con voz baja, s?lo elevando la voz lo justo para que lo que dice se escuche en su mesa, prosigue.

- He estado conversando con el Cl?rigo de Ilmater, ese de ah?- se?ala discretamente- Se llama Aderald, un buen tipo.

- No ha visto ninguna se?al del orco que buscamos, al parecer traer aqu? a los refugiados ya ha sido algo digno de elogio. Los caminos est?n embarrados y en muy malas condiciones, y han tenido una baja, uno de los integrantes de su partida desapareci? aparentemente atacado por alg?n tipo de bestia, aunque no se avist? nada fuera de lo normal, con la excepci?n del tempestuoso clima.

Hace una pausa mientras escucha el batir de las contras de la ventana a causa del fuerte viento.

- M?s al norte, el clima empeora, con ventiscas casi a diario y una actividad de bandidos anormal. Las autoridades parecen no hacer mucho al respecto,al menos en Nahskel, seg?n Aderald, aunque conoci?ndo la pol?tica Amniana no me sorprende demasiado.

- Compart? una copa con un refugiado, un tal Rinfurd. Dec?a que lo est?n pasando francamente mal, sin alimento ni cobijo frente a las inclemencias del tiempo. Manadas de lobos merodean por los caminos al escasear la caza, y se multiplican los ataques. Varias granjas han sido abandonadas. Pobres...

Pah pone gesto compungido, aunque sus amigos no saben si se lamenta por los refugiados o por los habitantes del bosque.

- Luego me cont? un extra?o rumor sobre un antiguo mago. Alguien a quien al parecer quemaron en la hoguera hace muchos a?os. Se dice que ha despertado y que es el causante de todo esto. ?Qui?n sabe? Quiz? en el Bosque de los Colmillos se cueza algo gordo.

- Sea como fuere, los pasos se cerrar?n muy pronto, as? que si vamos a seguir los caminos, deberemos hecerlo sin demora.

Pah apura de un trago su vaso de agua y mira a sus compa?eros, esperando que comenten lo que crean oportuno.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Mayo 28, 2004, 12:07:10 am
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea.

No se, no me gusta eso que dices de un desaparecido en la tormenta por una bestia, podr?a ser cualquier ser, aunque no estar?a mal que di?ramos cuenta de ella para hacer m?s llevadero el camino.
Sobre lo del mago quemado que es causa de todo, claro, claro, por supuesto, y seguro que es ?l quien hace agriar la leche de las vacas.
El mal tiempo puede ser causado por alg?n poderoso cl?rigo de Auril, que su g?lida majestad no nos considere enemigos, o por qui?n sabe qu? mago loco o astuto.

No quer?a que la intriga de lo del mago se aposentara en su mente. Un mago que vuelve a la vida y quiere vengarse? M?s que posible, desde luego cosas m?s raras hab?a visto y o?do. De todos modos sab?a que, siendo realistas, el grupo no era una gran amenaza para un mago tan poderoso o para qui?n fuera que estuviera causando este tiempo tan nefasto. Eso suponiendo que no sea algo absolutamente natural, claro.
Meneo la cabeza hacia los lados y aspirando aire profundamente dijo:

Yo digo que sigamos. Si no encontramos al maldito orco al menos habremos atravesado los pasos antes de que se cierren y podremos dedicarnos a cazar bandidos. Os digo yo que es un buen y noble trabajo; y a veces tiene su recompensa monetaria tambi?n :) . Adem?s, aqu? no me quiero quedar, eso seguro.
Entonces, qu?? Nos equipamos y nos vamos o alguien quiere decir algo o hablar con alguien m?s?

La taberna, con sus olores y su humedad y su gran cantidad de cuerpos en tan poco espacio le estaban dando nauseas... o eso o el estofado estaba librando la ?ltima batalla por salir por su boca.
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Título:
Publicado por: Akaradrin en Mayo 28, 2004, 11:26:48 am
Akaradrin levanta las barbas del plato, y lanza una lenta mirada a toda la mesa.

?Por el martillo del Forjador, y por todas las chispas de la forja, si por fin estamos todos de acuerdo en algo, ser? mejor que lo demostremos!.

El enano sacude las migas de su t?nica carmes?, y empieza a ajustarse las piezas de la armadura de forma casi ceremonial mientras mira fijamente al explorador.

Compraremos las provisiones que consideres oportunas para el viaje por las monta?as, incluyendo mantas y capas gruesas de abrigo, no quiero bajas tontas, y tenemos muchas vidas que salvar...

Akaradrin lanza una fr?a mirada al semielfo.

...sean humanas o no. Y no querr?s que los lobos despierten el p?nico entre la poblaci?n y empiecen a cazarlos, ?verdad?

Muy bien, compa?eros...que se nos lleve la edad o la batalla, no el abrazo de Auril

Akaradrin recoge cuidadosamente la pesada hacha de cabeza ancha que descansa a sus pies, y la guarda a su espalda. Despu?s gira lentamente la cabeza hacia la puerta de salida, y mesa su barba.

Que nuestro explorador se encargue de informarse al detalle de la situaci?n del camino, y que piense cual es el mejor curso de viaje. Mientras, ir? a comprar lo que necesitemos. Ser?a un honor que alguien me acompa?ase solo para que este peque?o enano no tenga que hacer de mula de carga para todos (Ajum, ajum)y realmente inteligente si cada uno de nosotros pusiera una cantidad de oros para que podamos pagarlo todo.

No me mireis as?, alguien ten?a que llevar la iniciativa de una vez en este grupo de adorables vagabundos.

?En marcha!

Akaradrin respira hondo varias veces, como intentando retener el cargado clima de la taberna todo lo posible, y a continuaci?n avanza de forma en?rgica hacia la salida. En ese momento se para, y se gira en un movimiento seco.

?Y que alguien pague la comida!
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 29, 2004, 07:45:21 pm
Pah observa con buen humor el estallido del enano. Al menos sabe lo que hace, aunque habr? que ver cu?nto tiempo mantiene ese ritmo.

- Muy bien, pero antes de nada he de asegurarme que Durin ha comido en condiciones- dice refiri?ndose a su montura, que dej? en los establos.

Pluma Veloz baja de la viga en la que estaba posado y vuela en c?rculos hasta aterrizar en el hombro del semielfo, que se inclin? ligeramente para
acomodar el peso del enorme ave.

Saludando con la cabeza, Pah sali? al fr?o exterior. Observa con cara de preocupaci?n el extra?o temporal y luego se dirige presto a los establos.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Mayo 31, 2004, 12:17:05 pm
Con sus compa?eros levant?ndose, m?s sombras hab?an aparecido por la posada. Una cubri? r?pidamente el plato de Hijogusano, lo que hizo que su coraz?n se helara. Por un momento vio claramente una mano espectral pasando sobre la comida. A pesar de que no hab?a terminado de comer, de repente perdi? el hambre. Con cierto disimulo, recogi? el (evidentemente envenenado) plato y vaci? el contenido bajo la mesa. No quer?a evitar que alg?n incauto contrajera alguna enfermedad.

- Pamplinas y m?s pamplinas. Magos quemados en la hoguera, sacerdotes de la reina del hielo... El gran gusano que vive en el norte nos env?a su aliento helado como castigo por nuestros cr?menes, esto no tiene nada de humano (ni de humanoide, claro).
Va a ser mejor ir a buscar algo de abrigo antes de que termine por quedarme est?ril, la comida no calent? demasiado mi cuerpo.

Levant?ndose, Hijogusano se dirigi? hacia Akaradrin.

- Vayamos a conseguir esas ropas. Y s?cate la barba antes de salir, si se congela podr?a clavarse en tu tripa.
Título:
Publicado por: Falquian en Mayo 31, 2004, 01:28:16 pm
Posada "El Ojo del Tuerto" 13:50

Earhum se rasc? la bolsa y dej? una moneda sobre la mesa mientras sus compa?eros se dirigian a la puerta. Mientras apuraba las ultimas gotas de su jarra de cerveza lanz? un vistazo a la sala, intentando identificar alg?n compa?ero de ocupaci?n que estubiera por la zona. Sin embargo, entre la clientela del local no pudo divisar a nadie que mereciera su confianza. Con un suspiro se levant? de la mesa y cruzo la sala hasta la barra.

Unas pocas palabras con el posadero bastaron para veriguar lo que queria. Con un dedo mugriento le se?al? una mesa donde un grupo de mineros de aspecto cansado comia el "sabroso" estofado que servia ese dia el local.

- El viejo Baffels es el que mejor conoce los pasos monta?osos. Tiene una hermana en Nashkell y cuando era joven le azotaron un par de veces por caza furtiva. Se sabe los barrancos de aqui al otro lado de las monta?as mejor que el camino a su casa. Y eso que siempre consigue llegar... a pesar de lo que bebe.

La charla con Baffels no aporta demasiado a lo expuesto por Pah. Efectivamente, el paso es dificil de cruzar debido al mal tiempo, y al adelantarse la estacion fria, muchos depredadores se han visto sorprendidos por los temporales antes de haber acumulado suficiente comida para invernar. Asi que no conviene pasar noche sin encender una fuena fogata. El viejo tambien le indica al explorador donde estan los dos refugios que hay en el paso, un par de caba?as de piedra con techo de pizarra que los guardias amnianos intentan mantener utilizables echandolas un vistazo muy de tanto en tanto. Tras un apreton de manos, Earhum se despide del afable minero.

Calles de Minanegra 13:50

El frio mordi? la piel bronceada de Akaradrim cuando sali? al exterior seguido del corpulento Hijogusano. Sabian donde dirigirse, puesto que habian visto las tiendas a ambos lados de la unica calle del pueblo mientras buscaban la posada. En la parte delantera de ambos establecimientos habia toscos carteles anunciando el precio de las prendas de abrigo. Era facil adivinar que el duro invierno habia aumentado enormemente la demanda de ese tipo de prendas... y que los comerciantes habian sabido sacarle partido, a juzgar por los precios.

Establos de "El Ojo del Tuerto"

Quall arrug? la nariz al penetrar en los humildes establos de la tambien humilde posada. Siempre le disgustaba el poco cuidado que los due?os de los locales le dedicaban a mantener esta parte de sus negocios en un estado minimamente decente. El estiercol de toda la semana, el barro y el forraje se mezclaban en el suelo, en el que las botas del druida se hundieron casi una pulgada. Sin duda, Durin disfrutaria abandonando ese sitio piojoso. Al menos, su montura habia dado buena cuenta del forraje que le habian puesto, y nadie se habia atravido a hurgar en sus pertenencias. Con cuidado, Pah coloc? a Durin la silla de montar y acomod? las alforjas. Todo estaria listo para partir cuando los demas se reunieran con el.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 31, 2004, 05:47:57 pm
- Hola, chico- salud? Pah a Durin mientras le acariciaba el morro.

El corcel agit? la cola mientras lo observaba con sus ojos profundos.

Pluma Veloz salt? de su hombro y se acomod? sobre la cruz de la silla, su sitio favorito, en d?nde sus afiladas garras no da?aban a su compa?ero equino.

A Durin le hab?a costado aceptar a Pluma Veloz, como buen caballo amniano, le gustaba pensar que era el favorito de cualquier due?o, aunque Pah hab?a hablado mucho con ?l, cosa que sorprendi? a Durin pues era la primera vez que un dos-patras le dec?a algo coherente.

Sea como fuere, los tres hab?an pasado muchas aventuras juntos, y su relaci?n era muy buena, pese a la testarudez del caballo.

- Te voy a sacar de aqu?. Volvemos al camino..

Pah extendi? la manta sobre el caballo para protegerlo del fr?o, o al menos de sus peores efectos. Revis? las herraduras, no quer?a que el caballo sufriese, asegur? las alforjas y los enseres, y cogi?ndolo por las riendas se dispuso a reunirse con el grupo, esperando paciente en medio del pueblo, bien visible.

De cuando en cuando echaba un vistazo a los ocasionales transeuntes, el resto del tiempo contemplaba en silencio los cielos, mientras cariciaba la testa del caballo.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 01, 2004, 01:01:05 am
Calles de Minanegra: 14:05
Earhum, el explorador (con est?mago revuelto) de la Marca Arg?ntea.
En apenas 15 minutos hab?a logrado toda la informaci?n que cre?a hab?a disponible en ese pueblo. Sali? hacia el fr?o y el viento. Al notar la g?lida caricia de Auril sobre su mejilla pens? durante un momento si ir a comprar ropa de abrigo o no. Hasta ahora hab?a pasado fr?o, pero estaba acostumbrado a los g?lidos inviernos de Sundabar o Argluna, aunque si el clima segu?a empeorando...Mir? dubitativamente hacia las escasas tiendas y pens? en los elevad?simos precios que seguramente habr?a.

Pah, ya esperaba afuera, junto a su caballo y su ave, con un gesto de la cabeza, el druida respondi? a la pregunta impl?cita en la mirada de Earhum, se?alando a la tienda donde hab?an entrado Hijogusano y Akaradrin, que resultaba ser en la que ?l tendr?a que comprar las prendas de abrigo si finalmente se decid?a.

Comenz? a andar hacia la tienda, mientras sacaba su bolsa con dinero y contaba la calderilla que ten?a para saber de cuanto dispon?a. Acab? de hacerlo justo cuando entraba en la tienda, que por cierto no ol?a mejor que la taberna. - Es lo que tiene el invierno, nadie se saca la ropa para ba?arse - pens? entre divertido y molesto por ese nuevo ataque a su olfato de explorador.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Akaradrin en Junio 01, 2004, 06:19:31 pm
...y es por eso que las barbas de los enanos se mantienen suaves y resistentes, ?o no sab?as de las propiedades de...?

??Diez piezas de oro por algo de ropa para seguir vivo en el camino!?

Peroperopero ?qu? es esto? ?No comprenden en este pueblo que si no conseguimos llegar hasta mas all? de las monta?as, va a seguir sufriendo la gente? Casi nadie puede pagarse esta ropa y seguir comiendo, no me parece nada correcto. La gente no tendr?a que escoger entre una muerte por congelaci?n o la ruina.

El enano mira fijamente hacia uno de los vendedores...

Se que Auril golpea con fuerza, disminuyendo considerablemente la clientela y la cantidad de productos a vender, y que sub?s los precios como compensaci?n porque ten?is fam?lia a la que alimentar...pero pensad si es justo para los dem?s. Y no pens?is que intento regatear...

Akaradrin saca sus escasas monedas de oro, separando una de ellas y ofreciendo las otras diez.

...pero no me gustar?a encontrarme con ni?os hambrientos porque sus padres, debido al fr?o, no han podido salir a cumplir con sus obligaciones y ganarse el oro. All? vos con vuestra conciencia. ?Y a vos, lo mismo! (dirigi?ndose hacia otro comerciante)

El enano empieza a dar vueltas a la pesada capa sobre su espalda, intentando aprovechar la mayor cantidad de tela posible, mientras gru?e y refunfu?a al pis?rsela una y otra vez.

Por el Martillo del Forjador, que ?ste no es el mejor comienzo...
Título:
Publicado por: Hijogusano en Junio 02, 2004, 11:43:37 am
Tienda de los timadores

Cita de: "El enano de suave barba"
Se que Auril golpea con fuerza, disminuyendo considerablemente la clientela y la cantidad de productos a vender, y que sub?s los precios como compensaci?n porque ten?is fam?lia a la que alimentar...


Hijogusano echaba un vistazo a las mercanc?as de la tienda mientras Akaradrin pon?a en pr?ctica sus artes de enano. Todo el mundo sabe que los enanos son unos apestosos usureros y que saben mucho de estafas y de hacer agujeros en los bolsillos de los comerciantes. S?lo esperaba que en esta ocasi?n el enano no cavara demasiado profundo.

Si la negociaci?n no funcionaba, Hijogusano ten?a dispuesto el persuasor de su espalda para convencer a los timadores de que los precios eran abusivos. El grupo necesitaba esa ropa de abrigo y unos mequetrefes ladrones como aquellos no iban a impedirlo. Incluso por unos momentos le pareci? a Hijogusano ver las sombras de alguna criatura retorci?ndose en las esquinas de la tienda... estos tenderos ocultaban algo, los precios no son normales ni siquiera para este clima...

Mientras las ideas se iban asentando en su cabeza, Hijogusano iba acercando su mano a la empu?adura de su enorme espada curva mientras susurraba para s?...

- Estos traidores tendr?n su merecido...
Título:
Publicado por: Falquian en Junio 02, 2004, 11:43:59 am
Calles de Minanegra 14:05

El comerciante de la derecha, un tipo delgaducho, de ojos apagados y cara marca de viruela, solt? una carcajada ?spera y apoy? ambas manos en su cintura.

- Eso es lo que hay enano. O lo tomas o lo dejas. De todas formas - dijo alzando la voz- puede que el santurr?n de Pipper este dispuesto a rebajar su precio para tan "noble" clientela. ?Verdad, viejo amigo? No querr?s perder el favor de tus dioses por falta de caridad... - agreg? con malicia.

El aludido le fulmin? con la mirada desde su propio establecimiento. Era un tipo regordete y de mejillas sonrosadas, con una gran gorra de piel con orejeras encasquetada en su cabeza. En su grueso cuello destacaban varios amuletos de cobre y hueso. Las manos de Pipper se crisparon un par de veces con furia, pero luego pareci? tranquilizarse y una sonrisa calculadora asom? a su rostro.

- Por supuesto Fredigar... - admiti? con voz serena - hay que saber escuchar a la voz de la raz?n cuando los dioses la traen a nuestra puerta. ?Que tal 9 piezas de oro para tan nobles clientes?

Fredigar enarco las cejas horrorizado.

- ?Estas loco? - Increp? con su voz aguardentosa - Nadie pagar?a 9 monedas por tus apestosos abrigos de piel de ardilla. Todo el mundo sabe que se desmenuzan en dos d?as. Nueve monedas por mis abrigos de piel de oso serian una excelente elecci?n para alguien con dos dedos de frente como vos, se?or enano - comento melosamente diriji?ndose a Akaradrin.

En ese instante Earhum hizo su aparici?n, con una media sonrisa divertida. Pos? su mirada en sus compa?eros, que asist?an a la evidente competencia entre ambos comerciantes con ligero asombro. Al percatarse de su presencia enano se limit? a gui?arle un ojo.

La llegada de un nuevo cliente no pas? inadvertida para el orondo Pipper, que volvi? de nuevo al ataque.

- Truhan infiel y deslenguado, lo que todo el mundo sabe es que desde que tu abriste tu local, ya no se ven gatos por las calles de Minanegra. - Con seriedad se gira hacia Earhum y le comenta con gravedad. - Se?or, sin duda un viajero experto como vos sabr? apreciar mis prendas lo suficiente como para pagar ocho monedas por ellas...

- ?OCHO? ?OCHO? - Grito Fredigar, y a continuaci?n se lanz? a pronunciar todo tipo de blasfemias e injurias a su oponente, que se limit? a encajar la andanada con una sonrisa paciente y confiada. Su olfato de enano le indic? a Akaradrin que dif?cilmente podr?a rebajar aun mas el precio. Los comerciantes amnianos son duros de pelar.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Junio 02, 2004, 05:36:15 pm
Tras escuchar la discusi?n de los comerciantes, una r?faga de lucidez recorri? el maltrecho cerebro de Hijogusano. No eran criaturas de ultratumba, ni siquiera unos traidores, s?lo eran unos simples usureros.

Lentamente, fue alejando la mano de la empu?adura de su espada curvada tratando de que no se notara demasiado lo que hab?a estado a punto de ocurrir. Durante unos instantes, Hijogusano sigui? viendo las im?genes de los sombr?os rostros de los comerciantes mientras sus cabezas rodaban por el suelo, pero poco a poco las sombras se fueron disipando y los rostros diab?licos fueron sustituidos por caras de sorpresa.

Aparentemente, hijogusano se hab?a quedado mirando fijamente sus caras durante alg?n tiempo mientras se apoyaba en una de las sillas de horrible factura que trataban de vender los comerciantes.

- Creo que ese precio es inaceptable. Esas ropas de invierno que nos quieren vender est?n claramente estropeadas. Las ratas han debido roerlas a gusto durante bastante tiempo. No me gustan los timadores.

Antes de que los comerciantes pudieran defenderse de las acusaciones, hijogusano continu?...

- Esos mantos se romperan tras llevarlos unos minutos, igual que se rompe esta silla con un soplo de viento.

Dicho esto, desmenuz? la silla bajo sus correosas manos sin aparente esfuerzo mientras un aire de locura empezaba a mostrarse en su mirada.

- Toda vuestra mercanc?a est? podrida, no usar?a una de vuestras palas ni para cavar vuestras tumbas.
Acto seguido una de las palas que se amontonaban en una esquina qued? hecha astillas bajo las manos de Hijogusano, que esparci? algunos restos sobre los comerciantes.

- Yo no pagar?a m?s de... 6 piezas de oro por una mercanc?a de esta calidad.... creo que vuestros tenderetes son de una calidad similar, verdad?

Al terminar de hablar se acerc? calmadamente hacia los comerciantes con una sonrisa m?s propia de un depredador.

- S? que llegaremos a un buen trato.
Título:
Publicado por: Akaradrin en Junio 03, 2004, 11:25:41 am
El enano, paralizado por la reacci?n de su compa?ero  :shock: , empieza a recobrar la movilidad poco a poco, a la par que el color de su cara (ahora blanca) empieza a tomar un tinte verdoso.

Peroperopero...

Akaradrin se coloca delante de Hijogusano, mientras le aparta hacia un lateral pooooco a pooooco....

Mis buenos se?ores, disculpen a mi compa?ero, creo que no controla bien su fuerza, y eso debe volver algo torpe a la hora de manipular herramientas...imagino...y de...tasarlas...o...lo que sea que est?...haciendo

El enano se vuelve hacia el hombret?n.

(Susurro) Escucha buen amigo, estos hombres solo intentan ganarse la vida como pueden, y destruir sus mercanc?as no solo puede retrasarnos, si no que nos puede hacer terminar en los fr?os calabozos de este pueblo (fin del susurro)

El enano (sudoroso pese al fr?o) vuelve a girarse hacia los vendedores.

Esto...por supuesto, nos llevaremos las capas...y a?adir? un par de piezas de oro por esa pala y esa silla que aqu? mi ex?tico compa?ero ha roto sin querer...despues de todo tenemos mucha prisa y no queremos detenernos...por supuesto yo no pienso que su mercanc?a est? en mal estado...

El enano (ahora rojo) se gira de nuevo hacia Hijogusano

Aunque estoy seguro de que mi compa?ero, adem?s querr? dar alg?n tipo de disculpa sincera, que a buen seguro vale m?s en este momento que ese par de piezas de oro, ?verdad?

Akaradrin vuelve a girarse hacia los vendedores, y les muestra su mejor sonrisa de enano.
Título:
Publicado por: Falquian en Junio 03, 2004, 12:14:19 pm
A pesar de las tranquilizadoras palabras del enano, ambos comerciantes siguieron contemplando a Hijogusano con una expresi?n parecida a esta:

 :shock:  (mas palida, se entiende)

Pipper retrocedi? lentamente hacia la puerta mientras el pobre Fredigar contemplaba con la boca entreavierta los restos desmenuzados de sus mercancias. Finalmente alz? la mirada y dijo con un hilillo de voz:

- No se preocupe <gasp> - trag? ruidosamente - se?or enano... 6 monedas no estan tan mal en realidad... en realidad nunca me gust? esa silla... dejemos el trato en 20 monedas inclullendo la pala... no quiero distraerles mas... a buen seguro tendr?n mucha prisa... ?verdad? - inquiri? con un deje de esperanza en su voz, sin poder apartar la mirada del b?rbaro.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Junio 04, 2004, 05:17:15 pm
La reacci?n del enano fue la que Hijogusano esperaba. Siempre hab?a sido un buenazo... al menos desde que lo conoc?a. Predicando sobre el bien y el orden... No es el tipo de persona que deba mancharse negociando con mequetrefes como estos vendedores.

- Amigo enano, no ves que estos malnacidos usureros quieren aprovecharse de tu buen coraz?n? A veces hay que romper algunas normas para que no te tomen el pelo. Adem?s, hemos conseguido un buen precio y por fin podremos salir de aqu?.

Mientras Hijogusano se alejaba de los tenderetes dej? en la mano de Akaradrin su parte para hacer el pago mientras le susurraba

- Mejor p?gales t? antes de que acabe poni?ndome de mala leche con estos se?ores tan simp?ticos... y no dejes que te timen. No tardes, que nos estar? esperando el pajarero en alg?n sitio.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 04, 2004, 07:54:25 pm
Calles de Minanegra: 14:09
Earhum, el explorador (con sonrisa pese al fr?o) de la Marca Arg?ntea.


S?, una vez m?s, Hijogusano hab?a hecho honor a su fama. Desde que viajaba con ?l, ya hac?a unos meses, esa hab?a sido su forma favorita de negociar, y no sol?a resultar mal en los pueblos peque?os.
Sin embargo, hab?a que tener cuidado, algunos comerciantes reaccionaban mal, y algunos comet?an el error, en algunos casos cercano al suicidio, de insultar o amenazar al b?rbaro. Hab?a que impedir que eso ocurriera, que hab?a mucho mercenario aburrido y quiz? con ganas de bronca en la posada del cocinador de rata que luego dice que es estofado.

Antes de que el enano pudiera volver a pedir disculpas o diriguirse a la espalda en movimiento de Hijogusano, Earhum se dirigui? a Akaradrin.

Venga, amigo m?o, qui?n sabe cu?nta gente podr?a necesitar de nuestra ayuda en estos momentos. Adem?s, el precio es bueno, este amable comerciante, temeroso de los dioses, no se atrever?a a estafarnos, nos ofrece un precio justo, estoy seguro, venga, p?gale (le deja 7 monedas en la mano) mientras yo examino qu? nos quiere dar, aunque seguro que no nos dar? nada que haga que Hijogusano vuelva a visitarlos estando realmente enfadado, je je, Waukin no lo quiera y haga crecer verrugas ponzo?osas en la cara de los comerciantes estafadores.
Earhum se acerca a las pieles y vestimentas que se van a llevar y las mira con detenimiento durante unos segundos, buscando alguna pega de forma r?pida. En cuanto ve que el enano paga comienza a caminar hacia el punto de la calle donde Pah los espera.

Vamos, mi buen palad?n, no es propio de alguien de tu categor?a mancharse con tratos con estafadores, aunque tu primer discurso fue digno del mejor comerciante enano.
Aqu? un gui?o al enano esperaba que pudiera disipar el estupor de Akaradrin. Quiz? todo fuera a salir bien y no saliera ning?n mercenario aburrido buscando camorra.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Akaradrin en Junio 08, 2004, 11:52:11 am
(Reverencia a los comerciantes, mirada de resignaci?n a Hijogusano)

Est? bien, si estamos todos de acuerdo en el precio, poco mas hay que hablar. A?n as?, pagar? los destrozos a?adiendo una pieza de oro, pues tampoco me parece bien que nadie lo compense. Eso s?, como iba diciendo, ser?a inteligente que mantuvieran unos precios moderados tambi?n para el resto del pueblo, solo por si acaso.

El enano se queda pensando unos instantes si su alusi?n a la seguridad del pueblo no habr? sonado como una amenaza a los oidos de los comerciantes...pero despu?s de recordar a Hijogusano negociando, encoge los hombros, y empieza a caminar junto a sus compa?eros.

?Un placer tratar con los comerciantes del norte! (Reverencia) -Les dice por ?ltima vez- ?Hablar? bien de vosotros a otros aventureros!

Bien, reun?monos con los dem?s. Estamos perdiendo mucho tiempo.
Título:
Publicado por: Falquian en Junio 08, 2004, 12:40:33 pm
Los ojos de Fredigar se abrieron como platos cuando Akaradrim prometi? hablar "bien" de su local a otros aventureros. La posibilidad de recibir semejantes visitas por gente como Hijogusano no parec?a atraerle especialmente. Se fue quedando atr?s con las monedas sobre una mano que ni siquiera hab?a sido capaz de cerrar, mientras los aventureros se alejaban camino de la posada. El otro comerciante se hab?a esfumado discretamente, y la puerta de su cobertizo parec?a cerrada a cal y canto.

Mientras Akaradrim pateaba la nieve en direcci?n a los establos, mostrando cierto disgusto, Earhum le miraba con su t?pica media sonrisa y Hijogusano se limitaba a mantener una expresi?n aparentemente impasible que solo era desmentida por sus ojos, siempre atentos, siempre vigilantes. Nadie les sali? al paso, y ?nicamente se cruzaron con algunos refugiados de aspecto miserable, demasiado agotados incluso para pedirles una limosna. Apenas les llev? unos minutos alcanzar su destino, donde Pah Quall comenzaba a impacientarse.

- Empezaba a pensar que os habr?ais metido en alg?n l?o - coment? con serenidad.

Sin necesidad de intercambiar mas palabras, el grupo de aventureros sali? a la calle principal (en realidad, la ?nica calle) de Minanegra para tomar la ruta del paso monta?oso. Pluma Veloz se alz? con un aleteo casi negligente y lanz? un chillido de desaf?o, mientras ascend?a con facilidad en el cielo. Muchas veces Earhum se preguntaba si el orgulloso animal no se burlar?a de la torpe forma de desplazarse que empleaban sus compa?eros humanos. Alg?n d?a tendr?a que pregunt?rselo al druida.

Caminaron por la abrupta pendiente hasta alcanzar el peque?o puesto fronterizo en el que acababa el pueblo. All?, dos soldados amnianos con aspecto de estar medio muertos de fr?o y un sargento con cara de aburrimiento les observaron pasar junto a la barrera levantada.

- Ah? va otra panda de locos - escuch? Earhum. Por el rabillo del ojo comprob? como el que hab?a hablado quedamente era uno de los guardias. - Te apuesto cinco piezas de oro a que los encontramos tiesos la primavera que viene junto a los otros tres...
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 09, 2004, 04:44:12 pm
Calles de Minanegra: 14:20
Earhum, el explorador (de aguzado o?do) de la Marca Arg?ntea.


El comentario del guardia lo puso alerta y no pudo evitar sentir curiosidad. Y claro, ocurri? lo que le ocurr?a siempre, casi antes de que supiera qu? estaba haciendo hab?a dado media vuelta y se estaba dirigiendo de forma amable al hombre que hab?a hablado, con su mejor cara de chico bueno.

Tormentosos y fr?os d?as nos deparan los dioses, se?or, que todos ellos nos protejan.
Mi educado o?do no ha podido evitar escuchar lo que ha comentado acerca de tres aventureros congelados. Podr?a darme algo de informaci?n al respecto? Seguro que es una historia interesante. Mis compa?eros y yo agradecer?amos cualquier ayuda en nuestra misi?n. Vamos a cazar a un orco peligroso, sabe?

El ?ltimo comentario era para intentar darle un aliciente a un guardia que seguramente estar?a encantado de hablar con cualquiera para matar el tedioso tiempo de guardia que segu?a al aburrido tiempo sin hacer nada que iba tras el mon?tono dormir en un sitio helado y con humedad. Conseguir?a esa informaci?n, como se llamaba Earhum.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan? :roll:
Título:
Publicado por: Falquian en Junio 09, 2004, 05:22:14 pm
Ante las palabras de Earhum, el guardia (tras recibir un codazo de su compa?ero y una mirada de desaprobaci?n del sargento) se llev? un par de dedos al yelmo a manera de saludo desganado y sonri? con cierta tirantez.

- Posiblemente oigas a ese orco antes de que el te oiga a ti, viajero - coment? el guardia con sequedad. - El caso es que esta ma?ana, a primera hora, un peque?o mediano pas? por aqu? montado en un poni. Solo. Seguramente ahora mismo se lo habr? tragado la ventisca o alg?n lobo hambriento. Y algo mas tarde, un tipo gordo con armadura y un elfo tomaron la misma ruta tirando de las riendas de una mula. Teniendo en cuenta como pinta el panorama - dijo alzando la vista hacia la cumbre - les doy pocas esperanzas de llegar a Naskell.

Earhum sigui? la mirada del soldado amniano y su rostro se ensombreci? al contemplar las ominosas nubes que aprecian arrastrarse como un t?trico manto por encima de los pasos monta?osos. Fueran quienes fueran los que les preced?an en la ruta, encontrar?an algo bastante peor que viento fr?o cuando se acercaran a la cima. Y la ventisca segu?a acerc?ndose.

- La verdad es que deb?a de correrles mucha prisa llegar al otro lado. O eso o no estaban dispuestos a esperar a que la situaci?n mejore... Estamos esperando que llegue de un momento a otro la orden de cerrar la frontera, y todo el pueblo lo sabe. - El guardia pos? de nuevo la mirada en Earhum y le echo un vistazo de arriba a abajo. - Si yo estuviera en tu pellejo amigo, me quedar?a esta noche bien cerca de la chimenea del Ojo Tuerto y dejar?a que ese orco se muriera de fr?o... aunque puedo asegurarte que no recuerdo haberle pedido el salvoconducto a ning?n colmilludo en las ultimas semanas.

Dicho esto sonri? sin humor, se arrebuj? un poco mas en la capa y guard? silencio mientras su compa?ero y el sargento se limitaban a mirarles con curiosidad.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Junio 10, 2004, 10:52:54 am
Un gordo y un elfo? Un mediano solitario? Esta gente resulta de lo m?s curioso. En el tiempo que hab?a pasado fuera del desierto, Hijogusano s?lo hab?a o?do calamidades sobre los medianos. Ten?an una conversaci?n interesante que usaban para distraerte mientras te robaban la bolsa. Ladrones, peque?os piojosos de pies peludos... Por qu? se meter?a este en la ventisca? No parec?a que se pudiera encontrar con nadie a quien robar. Tal vez vaya en busca de alg?n tesoro. Habr? o?do la historia del mago quemado en la hoguera y su ej?rcito de muertos vivientes y tratar? de sacar tajada.

Probablemente el gordo y el elfo sean cazadores de hombres. Ir?n tras el mediano que seguramente rob? algo al gordo. Seguramente el gordo sea un opulento comerciante y el elfo alg?n tipo de esclavo que le gu?a tras el peque?o ladr?n. Puede que ofrezcan alguna recompensa por el enano.

- Hermano, si tenemos tiempo despu?s de descuartizar al orco, seguro que ofrecen una recompensa por las orejas de ese peque?ajo del poni. Si nos adelantamos al gordo y su criado podr?amos sacar algunas monedas.

Hijogusano se qued? esperando como un ni?o que hubiera hecho un gran descubrimiento.
Título:
Publicado por: Akaradrin en Junio 10, 2004, 11:44:44 am
El enano baja lentamente la cabeza, hasta q da con la palma de su mano en la frente, con un sonoro "?clanc!" met?lico.

>.<

Peropero por el Forjador, ?que mal nos ha hecho a nosotros ese pobre mediano? Ahora al menos sabemos que no estamos solos en el camino, deber?amos alegrarnos por ello. Ser?a ?til intentar alcanzarles. Si no saben defenderse, necesitar?n nuestra ayuda, y si saben, unas cuantas manos extra nunca est?n de mas. Por no hablar de si tenemos un objetivo com?n realmente, y saben mas que nosotros sobre ?l.

-Terrible mirada cejijunta de enano a Hijogusano-

Y nada de abalanzarse sobre medianos...el ?nico peligro que tienen es su facilidad para dejar a sus compa?eros de viaje sin provisiones...y es un riesgo que ya decidimos correr contigo.

-Sonrisa de enano a los guardias-

Muchas gracias por la informaci?n, camaradas. Que Moradin forje almas fuertes en vuestra fam?lia.

-Mirada de aprobaci?n hacia el explorador, acompa?ada de media sonrisa-

?En marcha, h?roe?
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 10, 2004, 12:02:53 pm
Pah se limit? a observar la conversaci?n sin mediar palabra. su silencio, sin embargo, enmascaraba una cierta preocupaci?n, que se ve?a claramente en sus ojos.

Alz? la vista hacia el suelo, y luego hacia el cielo. Si la ventisca arreciaba, se perder?an todos los rastros que percib?a entre el lodo y la nieve.

Las huellas eran como un mapa que con la pericia necesaria (que Pah hab?a aprendido de compa?eros exploradores elfos, los mejores en su oficio). Aqu? hab?a pasado un guardia, all? hab?a estado parado unos minutos, las huellas eran m?s profundas... los caminos individuales de los transeuntes y refugiados hablaban de su direcci?n y velocidad, en el aparente caos de pisadas.

Acarici? lentamente la cabeza de Durin, mientras esperaba a que sus compa?eros se decidiesen, mientras Pluma Veloz graznaba en las alturas, una mancha r?pida y lejana volando en c?rculos.

Pah cogi? su silbato y sopl? dos tonos cortos y r?pidos. El ave evolucion? en el aire y se dirigi? hacia ?l, pos?ndose en la cruz de la silla de Durin, mirando con sus ojos curiosos a Pah.

- Ser? s?lo un momento- le dijo el semielfo mientras entonaba un salmo.

Una energ?a de color rosa recorri? sus manos y se extendi? por su cuerpo mientras ondas de la misma se desplazaban sobre el ave.

- Ahora no tendr?s problemas con el fr?o, amigo m?o. Vuela alto y veloz, y que el mordisco de Auril no te amedrente.

Pah pareci? relajarse un poco, m?s su mirada segu?a siendo taciturna.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 11, 2004, 02:21:41 am
Saliendo de Minanegra: 14:30
Earhum, el explorador (?que conserva el nombre!) de la Marca Arg?ntea.


Despidi?ndose con un saludo del guardia que hab?a hablado prosigui? su marcha, junto a sus dispares compa?eros de aventuras.
El fr?o deb?a de estar congel?ndole el cerebro, por un momento lo dicho por Hijogusano le pareci? l?gico. Claro que en cuanto vio como estaba nevando y que la cosa iba a empeorar... ning?n mercader y su criado ir?a tras un ladr?n, mandar?a unos mercenarios como mucho. Claro que... quiz? sea que lo que le han robado es tan extremadamente valioso que no se puede fiar m?s que de su criado elfo.

Tras meditar en lo que hab?a pensado decidi? que no ten?a sentido, pero como le gustaban las discusiones inocentes y no quer?a empezar el viaje en silencio, planteo exactamente lo que hab?a pensado a sus tres acompa?antes. Seguro que el bueno de Akaradrin pensaba que se hab?a vuelto tan loco como el impulsivo b?rbaro, je je je. Quiz?, tal historia incluso hiciera que el habitualmente silencioso Pah opinase al respecto. Quiz? incluso los tres siguieran la broma y acabaran montando una historia en la que aparecieran dragones y vampiros, como hac?a ?l y sus amigos en los viejos tiempos de la Compa??a. Viejos tiempos que no lo eran tanto. Como pasa el tiempo...
Tras un velado suspiro, habl?.

Sabeis? He estado pensando en lo que ha dicho Hijogusano y quiz? resulte que lo que sea que ha robado ese mediano es algo tan increiblemente valioso que el gordo mercader no se f?a de nadie que no sea su criado elfo para ayudarle a capturar al raterillo. Tiene que ser algo realmente importante para que salgan tras ?l con este tiempo!!

Tras soltarlo esper?, divertido, a ver las reacciones de sus amigos.
Un mercader con armadura? Ufff, tendr?a que pensar algo ingenioso para mantener viva la conversaci?n.  :mrgreen:
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 11, 2004, 12:27:58 pm
Pah no pudo evitar soltar una carcajada, que supuso el inmediato despegue a?reo de su compa?ero volador.

- ?Su criado elfo?- pregunt? con sorna aludiendo a su mezcla racial, su madre hab?a sido una elfa, y desde luego los elfos que hab?a conocido hab?an sido de todo, terribles hechiceros, sigilosos cazadores... pero ?criados?... movi? la cabeza imaginado a Earhum diciendo eso delante de sus abuelos maternos,... ?cu?ntas flechas cabr?an en el cuerpo del explorador?

- Lo que realmente me preocupa no son los motivos de unos ciudadanos que deciden viajar, quiz? incluso con razones menos asesinas que nosotros mismos. Lo que me preocupa es la ligereza de la lengua de nustros amigos- dijo mientras se?alaba a los guardias, ya en la distancia.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Junio 15, 2004, 11:29:45 am
Avanzando con cierta dificultad debido a la nieve y al viento, Hijogusano segu?a meditando alg?n plan para acabar con el mediano. Hab?a escuchado que eran unos peque?os monstruitos y hasta ahora no hab?a tenido motivos para cambiar de idea. En cuanto al gordo mercader y su criado elfo... los mercaderes gordos siempre traen problemas.

- Enano, tu problema es que siempre crees que todo el mundo puede ser bueno. Alg?n d?a eso te va a dar un buen disgusto. Empezar?s por confiar en uno de esos medianos, compartir?s tu comida y tu bebida con ?l y cuando menos te lo esperes se habr? hecho un collar con tus orejas y un taparrabos con tu barba. Bien pensado, tal vez dos taparrabos.

Dirigi?ndose a Pah, Hijogusano continu? con sus teor?as descabelladas (pero que de alguna manera estaban perfectamente claras en su mente).

- Druida, ll?malo criado o esclavo, qui?n acompa?ar?a a un mercader gordo con el tiempo que hace s?lo para recuperar esa joya familiar que seguramente ha robado ese mediano mugriento? Tal vez sea un mercenario o un preso fugado que intenta redimirse cazando a otros ladrones, hay mil motivos perfectamente l?gicos para perseguir a un ladr?n.

El camino parec?a desaparecer a pocos metros por culpa de la nieve. C?mo iban a defenderse de la emboscada del mediano y el orco? Llegar?an a encontrarse con el gordo y su esclavo elfo?
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 15, 2004, 02:57:39 pm
Pah sonri? ante las descabelladas teor?as del b?rbaro.

- Bueno- dijo- Creo que hay tantas razones de peso para que un elfo camine por la nieve como para que t? hayas cambiado las arenas de desierto por este p?ramo helado. ?No crees?

Descabalg? de Durin, para no fatigarlo en exceso, dado que finalmente el ritmo de viaje lo marcar?an sus compa?eros sin montura.

En lo alto, camuflados con la ventisca, se o?an los ocasionales chillidos de Pluma Veloz, como queriendo recordar que a?n andaba por ah?.

Pah pens? en adelantarse al grupo para explorar un poco, aunque entra?aba el riesgo de perderlos si arreciase la ventisca.

Se acerc? a Earhum llevando a Durin por las riendas, conversando de modo que todos pudiesen oir lo que ten?a que decir.

- Quiz? podr?a adelantarme un par de horas para echar un vistazo a lo que nos espera en el camino. Calculo que si no nos movemos a buen ritmo esta noche dormiremos al raso. Y no s? si es lo m?s recomendable. Sea como sea deberemos alcanzar el paso antes de que lo cierren. Quiz? una exploraci?n del terreno nos ayudase a anticipar las dificultades imprevistas. Al menos a m? el fr?o no me afecta en absoluto y Pluma Veloz se desenvuelve mejor en las horas diurnas en lo que se refire a avistar a nuestro esquivo orco
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 15, 2004, 07:23:01 pm
Camino Monta?oso.
Earhum, el explorador (que espera divertido la reacci?n del palad?n) de la Marca Arg?ntea.


Adelantarte, dices?
Su cara cambi? rapidamente de un contenido humor a una de preocupaci?n.
Es cierto que a ti el fr?o no te afecta, amigo m?o, pero no se si ser? lo m?s prudente. Imag?nate que el tiempo empeora, que es lo que parecen querer gritarnos esas nubes del mismo color que el coraz?n del difunto Mirkul. No se, no se, eres m?s que capaz de entenderte con el fr?o pero si no puedes ver y te caes por un precipicio o sufres una emboscada estar?as solo y sin ayuda. Qu? te parece si intentamos apurar la marcha y as? alcanzar alguno de los dos refugios que hay en el camino? Con un poco de buena suerte, Tymora nos gu?e, incluso podr?amos encontrar al orco, al ladr?n mediano o al mercader y su sanguinario asesino elfo en ese mismo refugio.
Quiz? fueramos m?s r?pido si nuestro buen palad?n pudiera montar en tu caballo, Pah.

Una enorme sonrisa apareci? en la cara de Earhum al decir eso :mrgreen: , pensando que si lo dec?a sonriendo hab?a menos posibilidades de que alguno de los dos mencionados, el druida o el enano, se lo tomara a mal. Nunca se sab?a como iba a reaccionar un druida cuando se hablaba de sus compa?eros.
Adem?s de lo que hab?a dicho a su compa?ero druida hab?a preferido no comentar en voz alta que Akaradrin har?a que el grupo fuera m?s lento, por lo que ser?a m?s complejo que luego pudieran alcanzar al druida a tiempo.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan? :roll:
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 15, 2004, 09:19:41 pm
Pah asinti? con la cabeza, quiz? el grupo no estaba a?n preparado para asumir cierta independencia por parte de sus miembros... o quiz? se trataba simplemente de que Pah nunca sol?a viajar en grupo.

A?n as? las palabras de su compa?ero explorador no carec?an de sentido. Desde luego era altamente improbable que se cayese por un precipio, dado que pensaba seguir el camino, pero quiz? los salteadores estuviesen tentados de acudir a los caminos dada la avalancha de refugiados.

Finalmente, sali? a la luz la m?s pesada de las razones para seguir en grupo. Los refugiados hab?an mencionado que los animales salvajes hab?an acudido a los territorios habitados debido a las inclemencias del tiempo. De alguna manera, Pah estar?a m?s tranquilo si segu?a en el rupo.

- Tienes raz?n, Earhum. Es posible que nos encontremos con bestias salvajes.

El explorador se qued? con la misma duda que ten?a siempre que hablaba con Pah sobre los habitantes de los bosques. ?Se quedaba Pah con el grupo para ayudarlos a defenderse del ataque de los animales, o se quedaba precisamente para evitar que el grupo los matase? El semielfo sonri? al adivinar los pensamientos de Earhum y le di? un golpecito en el hombro.

Luego se gir? hacia el palad?n, y sin ning?n tipo de reparo le espet?.

- Creo que deber?as montar a Durin, Akaradrin. Los caminos largos no est?n hechos para las piernas cortas.

Anticip?ndose a la reacci?n del enano prosigui?, adoptando un tono meloso.

- No tem?is mi buen enano. Estoy seguro que vuestra aguda vista nos tendr? a salvo de emboscadas desde tan noble atalaya.

Desde luego, hab?a mejores formas de mostrar diplomacia. Pah hab?a visto lo intrincada que pod?a ser la pol?tica de Amn, o los rituales de favores y alianzas de su pueblo elfo. Pero no estaba de humor, y desde luego el tiempo jugaba en su contra.
Título:
Publicado por: Akaradrin en Junio 17, 2004, 11:24:56 am
El enano, mira a su ex?tico compa?ero del sur y sonr?e.

Descuidad, Hijgusano. No pienses que soy ciego a la maldad de los corazones...de hecho, soy especialmente sensible a percibirla cuando es necesario, forma parte de mi doctrina. Pero hasta los demonios pueden redimirse, no lo olvid?is. Tened fe.

El enano frota su barba despues de pensar en las palabras del b?rbaro, y se gira hacia el resto de compa?eros.

En cuanto a mi velocidad, debo recordaros que los enanos tenemos las piernas cortas, pero nos movemos en armadura mucho mejor que vosotros los zancaslargas. No se quien retrasar?a a quien. En cualquier caso, soy mucho mejor jinete de lo que os imagin?is, y desde luego no pienso correr al trote junto a vuestros caballos. Ser? orgulloso enano, ser? un campe?n del Forjador, pero recordadlo bien... no soy un idiota.

Akaradrin se acerca hacia el caballo del semielfo.

Os agradezco vuestra oferta, mi buen amigo. En deuda quedo con vos. Mi escudo es el vuestro.

El enano alarga el brazo, con la esperanza de que le ayuden a subir al gigantesco animal

Es tiempo de que el trueno se convierta en rayo.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Junio 17, 2004, 12:34:59 pm
Durante a?os el sol del desierto hab?a afectado de distintas formas a los sentidos del b?rbaro Hijogusano. Su vista se hab?a acostumbrado a distinguir figuras lejanas cuando otros hubieran estado deslumbrados por la luz, su tacto se hab?a visto afectado tambi?n, sus manos callosas y su piel quemada una y otra vez por los rayos solares y el viento del desierto hab?an perdido cierta precisi?n y su sentido del humor a menudo parec?a haber quedado reducido a un peque?o trozo de carb?n particularmente negro. Por eso, a pesar de que a otros la imagen del enano intentando subir al caballo les habr?a parecido pintoresca, incluso graciosa, la cara de Hijogusano se mantuvo con su expresi?n habitual de suela de zapato.

La tarea de subir al mont?n de metal que era el enano hasta el caballo parec?a bastante desalentadora, pero no ser?a la primera vez que Hijogusano superaba ese tipo de pruebas. Se agach? a modo de pelda?o humano para que el palad?n pudiera alcanzar sin problemas la silla del animal, igual que muchas veces hab?a visto hacer a los sirvientes de los miembros importantes de su aldea. Sab?a que en el acto hab?a cierto grado de sumisi?n, pero no le importaba. Sab?a que el palad?n era un digno servidor de un poder mucho mayor que cualquiera de los que formaban el grupo y merec?a alg?n que otro sacrificio.

- Vamos, enano, mueve tu perezoso culo de una vez y sube al caballo antes de que me congele y acabe formando parte del paisaje.

Nunca hay que dar la impresi?n de que un b?rbaro se comporta exactamente como un sirviente, medit? Hijogusano mientras el enano se esforzaba para subir dignamente al caballo.
Título:
Publicado por: Falquian en Junio 17, 2004, 02:17:40 pm
Akaradrim no hizo que se lo pidieran dos veces y subi? a lomos de Durin, que resopl? con fuerza y lanz? una mirada cargada de reproche a su due?o.

- Adelante, pues. - Dijo Akaradrim con voz grave. Y anim? al caballo dando un suabe taconoazo. Insolitamente, el enano parecia perfectamente comodo sobre la silla de montar, y aunque sus gruesas botas no llegaban a los estribos, parecia mantener el equilibrio con elegancia sobre la grupa del animal.

Tras intercambiar un par de miradas divertidas, Pah y Earhum se pusieron de nuevo en marcha, guiando de nuevo al grupo. El tiempo apremiaba, y los nubarrones sobre las cumbres parecian oscurecer cada vez mas.

Al principio el avance fue facil. A pesar de la fuerte pendiente, el grupo mantuvo un buen ritmo. Despues empez? a nevar, y mas tarde lleg? el viento, que convertia cada copo de nieve en un cullillo helado. La ventisca azot? el rostro de los aventureros sin piedad. Preocupado, Pah Quall intent? atisvar el cielo en busca de Pluma. El ave habia desaparecido del cielo, seguramente sobrevolando la tormenta. O al menos, eso esperaba el druida. En todo caso, era provable que se encontrase mejor que su maltrecho due?o.

De repente Earhum se detuvo, observando el suelo. De inmediato el semielfo se coloc? junto a el, mirando atentamente la nieve. En un trecho entre dos rocas que habian protejido del viento la huellas, podian verse las marcas del avance de un par de personas (una muy liviana, otra extremadamente pesada) y lo que parecia algun tipo de animal de carga. pero no era eso lo que el explorador examinaba con tanta atenci?n. Junto a esas huellas una gran marca aparecia sobreimpresa a las anteriores. Un animal de gran tama?o seguia a los viajeros que les precedian.

Son las 16:50
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 17, 2004, 02:47:17 pm
Pah intercambi? una mirada preocupada con Earhum, ambos eran absolutamente conscientes de lo que las pisadas dec?an.

- Dos hombres, uno vestido con armadura pesada. Alg?n tipo de animal de carga. Y estas otras huellas. Un deprdador de buen tama?o, sin duda. Encajan con la descripci?n del guardia.

Pah intent? divisar algo entre la ventisca, mientras llevaba a sus labios el silbato que serv?a de reclamo para su compa?ero.

- Espero que Pluma Veloz escuche el silbato- pensaba el semilefo, mientras hund?a las manos en la nieve, comprobando que el sortilegio de protecci?n segu?a activo, y el de Pluma Veloz tambi?n debido a su enlace m?stico.

Continu? siguiendo el rastro, aumentando el ritmo de la marcha, no hab?a tiempo que perder. Si el animal que segu?a a los aventureros estaba hambriento no merec?a que se le diese muerte por intentar mantenerse con vida. Pero quiz? el animal fuese maligno, o estuviese bajo alguna compulsi?n m?gica. Sea como fuere, Pah quer?a encontrar tanto a aventureros como a la bestia antes de que se derramase sangre.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 17, 2004, 04:26:14 pm
Camino Monta?oso.
Earhum, el explorador (ahora preocupado) de la Marca Arg?ntea.


Las huellas eran claras y confirmaban las palabras del guardia. Probablemente eran el grupo que hab?a salido haciendo o?dos sordos a las recomendaciones y a lo que el sentido com?n avisaba. Exactamente igual que nosotros, pens? el explorador.
Uno de ellos deb?a llevar una armadura completa, adem?s de ser de un peso respetable, porque la huella se hund?a tanto como har?a la de un enano. Ser?an aventureros? Un explorador elfo y un... guerrero? sacerdote? Desde luego, ten?an que tener una muy buena raz?n para haberse aventurado en la tormenta que m?s que estarse fraguando ya estaba ah?.
Mir? hacia atr?s y pens? que era una suerte que al menos hubiera un caballo para que el enano no atrasara la velocidad del grupo en estas circunstancias. Su mente por alg?n extra?o capricho se pregunt? durante un segundo si la armadura completa del enano (tan distinta de su sencillo camisote de mallas) le proteger?a del fr?o o todo lo contrario... desde luego, no le gustar?a tener un pedazo de metal helado toc?ndole sus partes m?s delicadas en una tormenta como esta.

Hijogusano, Akaradrin, aqu? hay una huellas que parecen ser las del elfo y el guerrero que lo acompa?a, o lo que sea, vaya. Eso es buena se?al, ya que indica que al menos han llegado hasta aqu?. La mala nueva es que hay una bestia de tama?o m?s que considerable sigui?ndolos. Y es mala porque nosotros tenemos que seguir su mismo camino... qu? os parecer?a apurar un poco m?s la velocidad e intentar alcanzar a esos dos para impedir que se conviertan en comida de animales? Quiz? sea una de esas bestias feroces de las que nos hablaron y tengamos que combatirla.
Mirando ahora a Pah. Que no te parezca mal, amigo.
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Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 21, 2004, 02:52:39 pm
Pero Pah no respondi? a Earhum, pues ya estaba siguiendo el rastro, preocupado por el destino de los viajeros, y del depredador.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 21, 2004, 08:31:13 pm
Camino Monta?oso.
Earhum, el explorador (a marcha r?pida) de la Marca Arg?ntea.


Esper? unos segundos a ver si hab?a alguna pregunta y se lanz? tras la estela de Pah, manteni?ndose en segundo lugar, por si al druida se le escapaba alg?n rasgo o huella en el terreno que pudiera ser de utilidad; adem?s de para proporcionarle un cierto apoyo inmediato en caso de emboscada, no hab?a que olvidar a los bandidos.
Por los sonidos que escuch? detr?s suyo, por encima del ulular del viento y el aguanieve, supo que sus otros dos compa?eros se hab?an puesto una vez m?s en movimiento. Solo esperaba que todos pudieran mantener el ritmo y llegar al refugio sin cruzarse con ning?n obst?culo insalvable, como un derrumbe o una bestia demasiado grande para combatirla... qu? grande era esa huella, por los sagrados callos de los pies de Shondakull.
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Publicado por: Falquian en Junio 22, 2004, 11:59:02 am
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:00

El grupo de aventureros continu? la dura marcha a trav?s de la tempestad de nieve, que azotaba sus rostros con una fiereza que no hacia sino incrementarse con cada paso. En cabeza avanzaba Pah, protegido por los dones otorgados por su diosa, pero sin poder dejar de preocuparse por Pluma, que no hab?a acudido a su llamada. Sin duda el poderoso ave sobrevolaba ahora la tormenta, evitando el desastroso efecto que una ventisca de esta magnitud hubiera tenido en su plumaje.

A la dureza de la marcha se sumaba ahora la preocupaci?n por las huellas encontradas. Todos recordaban perfectamente las palabras de los guardias, y las del sacerdote de Ilmater cuando les narr? la desaparici?n de uno de sus protegidos. Algo andaba suelto por la monta?a. Algo muy hambriento.

Continuaron avanzando trabajosamente durante un buen trecho, avistando aqu? y all? los rastros recientes del paso del elfo y de su compa?ero. Aparentemente, estaban d?ndoles alcance. Sin embargo, no hab?an vuelto a ver ni rastro de la bestia.
Título:
Publicado por: Akaradrin en Junio 22, 2004, 05:10:53 pm
Akaradrin, mirando con preocupaci?n a sus compa?eros, da un par de cari?osos golpes al caballo que lo transporta.

Esta nervioso...algo lo inquieta...y conf?o mas en su instinto que en mis ojos...

El enano, con el rostro relajado, entrecierra los ojos hasta que se convierten en una fina ranura...y parece perderse en sus pensamientos.

(susurro)...al igual que conf?o mas en la vig?lia del Forjador...
Título:
Publicado por: Hijogusano en Junio 22, 2004, 07:39:41 pm
Incluso alguien sin entrenamiento podr?a haberse dado cuenta de que las pisadas de la bestia enorme hab?an desaparecido... o se hab?an apartado o algo parecido... tal vez s? hac?a falta cierto entrenamiento para distinguir algo entre toda esa nieve revuelta. Desde luego ir cerrando la marcha justo detr?s del enano a caballo no ayudaba a distinguir ning?n rastro, as? que Hijogusano deb?a fiarse de los comentarios ocasionales de sus compa?eros. "estamos acortando distancias", "parece que el comerciante est? realmente gordo", "las huellas de la bestia han desaparecido"...

El hecho de que no quedara rastro de la bestia no daba buena espina a Hijogusano. Tal vez alg?n drag?n se la hab?a llevado volando? Se hab?a esfumado sin m?s? Estar?a observ?ndolos?

El palad?n parec?a estar concentr?ndose como le hab?a visto hacer en alguna otra ocasi?n, normalmente para detectar la presencia de bandidos en una zona del camino demasiado tranquila o para descubrir a alg?n sacerdote de un dios oscuro.

- Espero que seas capaz de ver algo a trav?s de esta condenada agua helada, enano. Si la bestia est? cerca, la machacaremos, nos abrigaremos con su piel y comeremos su carne.

En su experiencia, los animales que no estaban al servicio del hombre eran peligrosos y deb?an ser cazados para comer o deb?an ser puestos al servicio del hombre. Normalmente no lo dec?a demasiado alto, pues por alg?n motivo el druida se pon?a nervioso cada vez que hablaban de eso.

"Los semielfos son unos bastardos realmente extra?os", pens? Hijogusano mientras desenfundaba su enorme espada anticip?ndose a alg?n tipo de peligro. Era demasiado grande para manejarla con una mano, pero pod?a transportarse sin problemas sin usar las dos manos.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 23, 2004, 12:46:14 am
Camino Monta?oso.
Earhum, el explorador (y gran rastreador de orcos) de la Marca Arg?ntea.


Segu?a observando el sendero que recorr?an, buscando huellas o retazos de informaci?n que le permitieran saber si los dos personajes que les anteced?an segu?an vivos. El seguir el rastro de alguien te hac?a conocerlo un poco, sus h?bitos y sus deseos. As? por ejemplo se pod?a apreciar que llevaban prisa, sin embargo empezaba a notar que las fuerzas no les acompa?aban o que al menos iban un poco justas, pues el ritmo que marcaban no era el andar constante que un explorador veterano impondr?a en el grupo.
De cuando en cuando dec?a alg?n comentario en voz alta, para que tanto el palad?n como el b?rbaro lo oyeran decir algo. No por darles informaci?n, si no por hacerles creer que todo estaba controlado.
Vaya, realmente s? est? rellenito este chico. Aqu? decidi? sentarse un rato en la nieve, pero parece que las piernas se olvidaron de avisar a su trasero, ja ja ja.
Vaya tonter?as se llegan a decir para que la gente deje de pensar durante un instante en el fr?o que hace. Estaba calado, al igual que su ropa. Lo peor para ?l no era el fr?o, estaba acostumbrado, pero la humedad era peligrosa, de este viajecito no saldr?a sin un buen constipado.
Al menos, parec?a que el "asesino" y el "gordo mercader" cada vez les llevaban menos ventaja. Los alcanzar?an antes de llegar al refugio? Desde luego no ten?a pensado seguirlos si esa pareja de arriesgados decid?a seguir adelante sin parar a pasar la noche en la caba?a.
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Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 23, 2004, 02:02:07 am
Pah retrocedi? unos pasos mientras Earhum conduc?a a los dem?s en pos de los huidizos perseguidos. Intentaba encontrar de nuevo el rastro de la bestia, para intentar identificarla y averiguar su direcci?n o intenciones.

- Enseguida os alcanzo. No me entendr? demasiado.

Mientras retroced?a ote? los furiosos cielos en pos de su compa?ero Pluma Veloz.

- Pluma, espero que sepas lo que haces,... no es el mejor d?a para volar.
Título:
Publicado por: Falquian en Junio 23, 2004, 02:48:23 pm
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:15

Pah retrocedi? algunos pasos, intentando buscar alguna parte del camino mas resguradada de los elementos donde la bestia pudiera haber dejado su rastro, sin que este fuera borrado por la ventisca.

Akaradrin lleg? a su altura y cuando parecia que iva a pasar de largo, pos? su pesada manaza en el hombro del semielfo y se?al? a un punto indefinido en la ventisca, a la derecha del camino.

- Por all? druida... puedo sentir a esa cosa... o algo todab?a peor. - Con el rostro ce?udo el enano pos? la mano en el mango de su hacha, mientras la concentraci?n se reflejaba en su dura mirada. - Algo ha pasado por aqui hace muy poco. Y ha dejado un rastro de maldad que casi puedo masticar.
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Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 23, 2004, 05:42:04 pm
- Maldad...

Pah se detuvo mientras observaba el punto se?alado por el palad?n.

Eso complicaba la situaci?n. El semielfo no estaba dispuesto a asesinar a una pobre bestia que s?lo segu?a sus instintos, pero los animales no eran malvados. Eso deb?a ser otra cosa.

Pah cre?a en el equilibrio, el equilibrio entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal... pero la tormenta era "mala", la situaci?n de los habitantes de la zona, ya fuesen granjeros o animales, estaba siendo puesta a prueba. Por lo tanto, fuese lo que fuese que el Palad?n hab?a sentido, no deb?a sumarse a la tormenta, la hambruna y el ?xodo animal.

Sac? su arco bellamente trabajado y mont? una flecha, mientras intentaba ver algo entre la ventisca.

- Quiz? deber?as reconsiderar el estar montado, Akaradrim. A menos que seas un buen jinete...

Pah estaba tranquilo por Durin, el animal estaba entrenado para la guerra y mantendr?a la calma en medio del fragor del combate, si es que se daba el caso. Pero quiz? el palad?n prefiriese desmontar y hacer lo que hacen bien los enanos, luchar.
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Publicado por: Akaradrin en Junio 24, 2004, 02:43:29 pm
Akaradrin mira al semielfo, mientras asiente con la cabeza lentamente sin apartar la vista del lugar.

No dudo de mi capacidad de jinete...pero todos nos moveremos mucho mejor desde el suelo. Prefiero no preocuparme por caballos atemorizados ahora mismo.

El enano acaricia tranquilizadoramente al gran animal, y se desliza hacia un lado hasta quedar colgando del caballo. Desp?es, de un pesado salto, deja que sus pies caigan sobre el camino, los desentumece, y extrae lentamente su hacha. Cambia un par de veces la posici?n, desacostumbrado a un suelo tan resbaladizo, hasta que encuentra un buen equilibrio.

Sea lo que sea, no hace mas de media hora que cruz? por aqu?... Lleg? el momento de demostrar como est? dispuesto a morir un h?roe, camaradas...el Forjador nos de fuerzas para sujetar nuestras armas...ahora y siempre.
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Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 25, 2004, 02:00:00 am
Pah permaneci? atento, con el arco tenso cargado con una flecha, intentando penetrar el horizonte nublado con su aguda visi?n.

Al no ver nada m?s que nieve y el movedizo y casi hipn?tico baile de las ramas de los ?rboles al comp?s de los vientos relaj? su brazo.

- Quiz? debamos movernos. Prefiero ser cazador a ser presa. ?Qu? direcci?n te ha susurrado tu metal?rgico Patr?n?- espet? al enano con un cierto brillo depredador en su mirada.
Título:
Publicado por: Akaradrin en Junio 28, 2004, 12:12:21 pm
Mucho me temo que la misma que los pobres desgraciados a los que seguimos.

El enano asegura su escudo a la espalda, y mira fijamente al druida.

Por Moradin y su sagrado Martillo, corramos como nunca lo hemos hecho. Intenta que tu mascota se adelante, y lo hagas como lo hagas, habla con ella a ver si ve rastros de combate. Lo dem?s, ?podemos discutirlo mientras avanzamos!

Y el enano empieza a correr hacia la direcci?n donde el destino le espera...
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 28, 2004, 06:19:24 pm
Pah guard? la flecha en su carcaj al tiempo que montaba a Durin de un salto.

- Corre veloz, mi buen amigo, que nada te detenga.

Azuzando a su caballo, se lanz? al galope en la direcci?n que el enano se?alara, y alargando el brazo, con un esfuerzo considerable, aup? al mismo a su silla, coloc?ndolo atravesado sobre la cruz.

- No es tiempo de quejarse de indignidades, bravo Akaradrin. ?Por el sagrado cuerno de Mielikki!

Profiri? su grito de guerra mientras el pintoresco tr?o de montura, semielfo y enano avanzaban en pos de la bestia.

Earhum e Hijogusano se hicieron a un lado r?pidamente mientras Durin pisoteaba furioso la nieve, abrumado por el peso de ambos jinetes, pero con la determinaci?n de su casta pura y guerrera.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 28, 2004, 11:40:40 pm
Camino Monta?oso.
Earhum, el explorador (y ahora velocista) de la Marca Arg?ntea.

El explorador se apart? a un lado, sin saber a qu? ven?a tanto alboroto, aunque por la pinta aquello deb?a de ser grave, de otro modo el hecho de ver a un druida llevar a un palad?n enano con armadura completa (y sedosa aunque congelada barba) como un fardo sobre su caballo ser?a demasiado extraplanar.

Encogi?ndose de hombros, se limit? a acelerar su paso para mantener la distancia con el caballo y los dos que lo montaban, esperando que la montura que los preced?a no se despe?ara por alg?n acantilado por ir demasiado deprisa.
Vamos, Hijogusano, Pah ha debido de oler algo interesante, quiz? sea un sitio caliente... o las calientes tripas de un orco esperando ser sacadas al fr?o de la tormenta. No dejemos que lo haga todo el semielfo!!

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Publicado por: Falquian en Junio 30, 2004, 10:09:08 am
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:25

Subidos en el lomo del apesadumbrado Durin, el enano y el semielfo se adelantaron a sus dos compa?eros, alarmados por los indicios encontrados y temerosos del destino de los dos viajeros que les preced?an. Enseguida perdieron de vista a Earhum y a Hijogusano, adentr?ndose en la cada vez mas furiosa tormenta.

Avanzaron durante casi media hora forzando la marcha, con Akaradrin intentando vislumbrar algo a trav?s de la ventisca y Pah inclinado sobre su silla, intentando distinguir alg?n rastro que se desviase del camino, que a estas alturas, no era sino una difusa senda de barro y nieve que la tormenta iba borrando poco a poco.

Al cabo de unos momentos, el druida tir? de las riendas de Durin y clav? la mirada en la vereda del camino. Al parecer alguien hab?a bajado, casi rodando, por la nieve que cubr?a la pendiente que se alzaba a un lado del paso monta?oso. A pesar de la incesante nevada y de la fuerza del viento, las marcas aun eran visibles, por lo que deb?an de ser recientes.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Junio 30, 2004, 10:18:24 am
Durante un tiempo Hijogusano hab?a estado centrado en la retaguardia por si alg?n otro asesino, comerciante gordo, esclavo elfo o monstruo de la nieve les cazaba por la espalda (algo poco recomendable en cualquiera de los casos). Hab?a seguido por inercia la marcha del grupo sin enterarse demasiado bien de hacia d?nde iban, esa maldita tormenta no dejaba ver m?s all? de unos pasos. El pajarraco del druida le permit?a ver cosas que los dem?s no pod?an ni intuir y parec?a que el Palad?n acababa de captar la presencia de alg?n ser maligno. El viento de la tormenta no hab?a permitido a Hijogusano entender lo que hab?an hablado el enano y el semielfo, pero le hab?a parecido que hablaban de alg?n monstruo que estaba masticando a alguien. Era sorprendente que el enano hubiera escuchado el sonido de masticaci?n.
Cita de: "Earhum"
No dejemos que lo haga todo el semielfo!!

Las palabras del explorador bastaron para despertar a Hijogusano del sopor en el que el fr?o llevaba horas intentando meterlo. Comenz? a apresurarse tras la marcha del druida mientras iba entonando una misteriosa cancioncilla repleta de promesas de muerte para sus enemigos.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 30, 2004, 02:39:32 pm
- Aqu?, Akaradrin- dijo Pah se?alando las huellas del suelo- Alguien rod? por esa colina abajo, aunque no hay signos de lucha. Alguien pesado, o con una armadura pesada... no hace mucho

Pah maniobr? a Durin haci?ndolo patear furioso el suelo, de forma que Earhum encontrase f?cilmente el rastro.

- Est?n muy cerca, enano. ?Estate preparado! Jiah!! - Azuz? a su corcel en pos de los rastros, mientras soplaba con fuerza su silbato.

- Pluma ?D?nde est?s?- pensaba
Título:
Publicado por: Akaradrin en Julio 01, 2004, 11:01:33 am
Lo veo, valiente Pah... dijo el enano, aunque no demasiado convencido.

Solo d?jame un respiro...y te dir? si estamos lo suficientemente cerca de la criatura a la que perseguimos...como para tener que desmontar y enfrentarnos a nuestro destino.

Y el enano vuelve a respirar hondo, relajando todo su cuerpo, intentando que Moradin le muestre algo mas all? de los simples sentidos...

Nada todav?a...pero no puede estar muy lejos, no relajemos la guardia...
Título:
Publicado por: Falquian en Julio 06, 2004, 11:54:47 am
INTERLUDIO

Frontera de Amn, pasos monta?osos en algun punto entre Minanegra y Nashkell 17:00


"No se quien esta mas cansado, yo, o la pobre mula" pens? con tristeza Sarven, mientras se esforzaba por dar otro paso mas. Nada estaba saliendo bien. De hecho, desde que conoci? a su compa?ero elfo, nada hab?a salido bien.

Aunque desde luego, no seria muy justo echarle toda a culpa al vidente.

Apretando los dientes a causa de la ventisca, el sacerdote tir? de nuevo con fuerza de las riendas de la mula. El elfo avanzaba por delante de el con pasos flexibles y el?sticos, que apenas parec?an hundirse en la nieve. Sin poder evitarlo, Sarven experiment? cierta satisfacci?n al comprobar que su compa?ero al menos pasaba tanto fr?o como el. Despu?s hizo una mueca y se amonest? as? mismo por tener semejantes pensamientos.

No hab?a sido muy buena idea cruzar el paso con ese clima, pero la visi?n de Eleomer hab?a sido clara. Deb?an alcanzar Nashkell cuanto antes, y la situaci?n actual les hab?a hecho temer que no alcanzar?an su destino a tiempo.

A tiempo... el tiempo parec?a correr siempre en su contra desde que el vidente y el se hab?an conocido por casualidad en un puesto de pergaminos, en el bullicioso paseo de Waukeen en Azhkatla. Result? que ambos buscaban una edici?n similar de las Profec?as Finales de Alaundo. "Es el destino" dijo sonriendo el elfo. Acabaron tomando una copa de vino juntos, y descubrieron que ambos anhelaban de igual manera visitar la legendaria biblioteca de Candelero, la mas famosa de todo Faerum.

"Solo exist?a un peque?o inconveniente". Penso Sarven con tristeza. Para poder entrar en la joya del conocimiento de la Costa de la Espada y tener derecho a examinar sus valiosos libros, era necesario donar a los sacerdotes que guardaban el lugar un manuscrito valorado en nada menos que mil piezas de oro... Una cifra que ninguno de los dos podr?a reunir. Acabaron despidi?ndose con cortes?a y cada uno march? por su lado para seguir con sus asuntos.

Un par de d?as despu?s Sarven estaba discutiendo con un tendero el precio de un caballo cuando vio pasar a un atribulado Eleomer, seguido de cerca por cuatro tipos de aspecto poco recomendable. Dejando al tendero con la palabra en la boca, el preocupado sacerdote sigui? a los cuatro matones hasta la boca de un callej?n en el que el elfo hab?a decidido plantarles cara. La pelea fue dura y breve, y la maza de Sarven tuvo que abollar un par de cabezas, pero tanto el como Eleomer escaparon a toda prisa sin un rasgu?o.

Mas tarde, mientras tomaban otra copa en la misma posada en la que hab?an charlado d?as antes, el vidente le confes? el motivo del acoso que hab?a sufrido. Desesperado por la imposibilidad de conseguir un volumen lo suficientemente valioso para cumplir su sue?o, el vidente hab?a comenzado a indagar la posibilidad de encontrar alg?n escrito de ese tipo por medio de sus poderes. Por desgracia (admiti? el elfo dorado con una mueca) sus poderes no hab?an sido lo suficientemente poderosos. Pero no se rindi? y sigui? buscando.

As? fue como oy? hablar del oreth, una potente droga tra?da (seg?n dec?an) desde las lejanas tierras de Chult, que los sacerdotes de un antiqu?simo dios de la jungla utilizaban para potenciar sus poderes de visi?n. Eleomer decidi? arriesgarse e intento comprar la sustancia, para lo cual se adentr? en los negros bajos fondos de la ciudad. Gast? una fortuna en comprar una dosis lo suficientemente potente, y aquellos desgraciados hab?an intentado arrebatarle el preciado l?quido algo mas tarde. El vidente consigui? darles esquinazo para toparse con ellos de nuevo mas tarde... y el resto Sarven ya lo sabia.

Sarven, que siempre se hab?a considerado un tipo escrupuloso y respetuoso de la ley, no pudo por menos que sorprenderse por lo relatado por alguien a quien el hab?a catalogado como un serio y eficiente erudito... Su sorpresa fue mayor cuando el elfo le pidi? que le ayudara con los preparativos de su conjuro. Ante los evidentes reparos del sacerdote, Eleomer le prometi? compartir con el cualquier informaci?n que consiguiera por medio de su magia. Finalmente el cl?rigo accedi?, decidido a no perder esta oportunidad que le ofrec?a el destino... y a evitar que el elfo fuera demasiado lejos en su ansia de conocimiento.

Los preparativos fueron sencillos. Apartaron todos los muebles de la habitaci?n y el elfo se acuclill? en el centro. A continuaci?n, ingiri? la preciada droga y Sarven le bendijo con el poder de su dios, para evitar que nada maligno ti?era o distorsionara las visiones. Despu?s Eleomer ley? el pergamino m?gico que juntos hab?an comprado a costa de pr?cticamente todo el dinero que les quedaba. El efecto fue casi inmediato.

El pobre sacerdote casi se muere del susto cuando todas las vela de la sala se apagaron. Los ojos del elfo comenzaron a brillar con una luz blanquecina y comenz? a murmurar en un tono gutural e incomprensible. El sacerdote de Latander ya estaba empezando a temerse lo peor cuando Eleomer pronunci? una ultima frase con voz ronca y se desplom? sin sentido.

Tard? todo un d?a en recurperarse. Sarven no tuvo tiempo de aburrirse o preocuparse, pues los perseguidores del elfo volvieron a dar la cara, y se vio obligado huir llevando a cuestas al indefenso vidente. Cuando la noche call? de nuevo estaban en un granero a las afueras de Azhkatla, y el sacerdote empezaba a preguntarse como demonios se le hab?a ocurrido mezclarse en todo ese l?o.

A media noche, Eleomer abri? los ojos, tranquilo y despejado, como si hubiera tenido un placido sue?o. Se sent? frente al sacerdote y le cont? lo que hab?a so?ado. La visi?n era cr?ptica. En su sue?o aparec?a una perla de color gris, abandonada sobre un lecho de nieve. Junto a la perla pasaba llevado por el viento y velo blanco, similar al utilizado por las damas nobles. El velo era arrastrado por el viento hasta las puertas de un gran castillo, con sus torres en llamas. Sobre el castillo se alzaba la luna llena en todo su esplendor. Las puertas se abr?an para dejar entrar la delicada prenda, y tras ella cruzaban a su vez Eleomer y Sarven. Despu?s la visi?n pareci? distorsionarse y oscurecerse... a pesar del conjuro lanzado por el sacerdote, algo o alguien pareci? interferir con el hechizo lanzado por el elfo dorado. ?El ultimo recuerdo que guardo? susurr? Eleomer ?fueron dos enormes ojos rojos abri?ndose, y el ronco gru?ido de una bestia sonando en mitad de una noche de tormenta?.

Preocupados, discutieron juntos sobre el significado de la visi?n. La fortaleza no pod?a ser otra que Candelero, cuyo emblema era precisamente ese, una fortaleza con sus torres ardiendo, y la visi?n parec?a indicarles una forma de entrar... con la siguiente luna llena. Ten?an apenas decana y media para alcanzar la fortaleza-monasterio. Otra se?al f?cil de interpretar fue la perla. Sarven recordaba perfectamente la Perla Gris. Era una agradable posada donde hab?a tomado una estupenda cena en su viaje hacia el sur.

No les quedaba sino ponerse en camino. El tiempo apremiaba. El temor a encontrarse con los insistentes perseguidores del vidente les vedaba la posibilidad de utilizar el famoso puerto de Azhkatla para emprender el viaje. Deber?an hacerlo a pie, y en la peor ?poca. Pero a esas alturas ninguno de los dos estaba dispuesto a echarse atr?s y en apenas un par de d?as alcanzaron las torres gemelas. Despu?s, el peque?o pueblo de Minanegra, y mas tarde, aquella brutal pendiente y el infierno helado en el que se encontraban ahora. Durante todo ese tiempo, el sacerdote no dej? de mirar atr?s, como si presintiera que les segu?an la pista... o como si temiera que la bestia que todas las noches visitaba en sue?os a Eleomer fuera a caer sobre ellos en una noche como la que se acercaba. Una noche de tormenta.
 
Eleomer el Adivinador:

"Esto no puede ser tan malo, no tan malo, piensa en lo positivo que puede ser esto". Musitaba buscando un consuelo para la situacion que pasaba. "Bueno, ahora tenemos una se?al de como conseguir entrar a Candelero, es un buen punto, si... Tambien es muy poco probable que aquellos rufianes nos sigan hasta aqui con este clima, de hecho, hay que estar muy desesperado para viajar con este clima. hmmm... como nosotros... auch!!!."

Al decir estas ultimas palabras sintio un leve rasgu?o que provenia desde el interior de sus ropas.

"Si, ya lo se. No es un buen momento para hacerme recordar a mi maestro. Si hasta siento sus palabras diciendome - Te lo dije, la vida alla afuera es muy dura y no puedes confiar en nadie que no sea de nuestro linaje. - En nadie, bueno, en esto se equivoco. Aun hay gente en la cual se puede confiar".

Mira hacia atras, esvozando una peque?a sonrisa a aquel hombre quien le habia ayudado en aquel momento y que, ahora, compartian el mismo viaje.

"En vez de quejarte tanto, mejor ayudame a decifrar aquel sue?o que tuve. hmmm... Veamos, ya tenenos claro el asunto de la fortaleza, las torres en llamas, la luna llena y la perla gris; pero hay un par de asuntos que todavia no me quedan en todo claro."

"Primero, el velo: He oido hablar de pergaminos que tienen tales escritos que sus palabras se sienten tan suaves al oido como un velo de seda acariciando las mejillas de un peque?o bebe, hechizos que apaciguan a la mas testaruda bestia. O sera que sea en realidad el velo de una dama que nos da la entrada a la fortaleza de candelero. ?Existira alguien asi que pueda permitirnos entrar? Bueno, creo que la respuesta la tendremos cuando lleguemos a la Perla Gris."

"Segundo, aquellos ojos rojos y el gru?ido de una bestia... sonando en mitad de la noche... en una noche de tormenta... glup..."

Luego de estas ultimas conclusiones da una mirada al no grato ambiente que le rodea y le parecio sentir a la lejania aquel rugido que bien lo escuchaba en sus sue?os. Acto seguido, se da vuelta y alza la voz tratandose de hacer oir a Sarven:

Mi bien distinguido sacerdote, ?cuanto cree que nos falte para el proximo refugio?

 
Sarven el Fuerte:

Las ?ltimas semanas estaban resultando muy duras para Sarven. Su oronda figura se bamboleaba con paso lento e inseguro por el embravecido mar blanco como un viejo alce herido. Poco acostumbrado a caminar grandes distancias, a duras penas consegu?a mantener el ritmo que imprim?a su compa?ero Eleomer, mucho m?s gr?cil y liviano que el sacerdote humano. Durante estos ?ltimos d?as la nieve no hab?a parado de introduc?rsele en los zapatos - nada aptos para la traves?a en semejantes condiciones clim?ticas - caus?ndole peque?as heridas y rozaduras que le obligaban a apretar con fuerza los dientes a cada paso que daba. No fue hasta el tercer d?a cuando record? las polainas que ten?a en el petate junto a otra ropa de abrigo. La prenda le ayud? en parte a mitigar el dolor, sin embargo no era esa la ?nica preocupaci?n que rondaba la cabeza del devoto.

Tantas horas de marcha con la ?nica compa??a del extra?o elfo dorado permit?an a Sarven abstraerse y pensar en los acontecimientos en los que se hab?a visto inmerso. Eleomer parec?a un buen compa?ero. Hasta el momento no se hab?a mostrado excesivamente hablador, pero tampoco era una tumba. Colaboraba con educaci?n en todas las tareas, siempre en la medida de sus posibilidades. Parec?a sumamente inteligente y perspicaz, y a pesar de no haber mantenido ninguna larga conversaci?n, Sarven sab?a que el elfo era una persona culta y muy versada. Sin embargo se autoproclamaba a s? mismo como adivinador y vidente. Sarven hab?a presenciado el momento en que Eleomer ingiri? el oreth, y lo que se desarroll? despu?s lo hab?a asustado. Tirando de las riendas que obligaban a la terca mula a seguir sus pasos y mirando las estrechas espaldas del elfo, se pregunt? que clase de dioses acompa?ar?an al adivino.

Aquella cr?ptica historia sobre perlas, velos y torres llameantes no hab?a contribu?do en nada a tranquilizar al cl?rigo. Cuando recorDaba la inquietante parte de los brillantes ojos en la oscuridad no pod?a evitar sentir un escalofr?o, y no era producido precisamente por el fr?o. Sin embargo, los delirios del elfo saliendo de su dulce sue?o del oreth eran la ?nica pista con la que contaban. Mirando hacia atr?s, Sarven rog? a Lazhander que la perla visionada por Eleomer se tratase de una misteriosa representaci?n del establecimiento de Nashkell llamado La Perla Gr?s. Y que las torres en llamas fuesen Candelero. Si no, todo aquello ten?a poco sentido.

Luego estaban los tipos que hab?an perseguido al vidente. Simples brutos, matones a sueldo. Dos o tres no eran rival para alguien como Sarven el Fuerte, cl?rigo del LorD de la Ma?ana. Y el adivino hab?a demostrado mucha valent?a. Pero vendr?an m?s. La situaci?n en la ciudad no era buena, hab?a que salir de ah? como fuese. Volvi? la vista hacia el oeste al pensar que no hab?an podido iniciar su viaje hacia Candelero en uno de los barcos mercantes de Azhkatla en vez de caminar hasta el monasterio por millas y millas de nieve, todo por culpa de aquellos insidiosos maporreros. Sin embargo, recapacit?, dudaba que alg?n barco hubiese podido hacerse a la mar con este temporal.

Pese a todo, Sarven sab?a que el crujido de las hojas de las Profec?as Finales de Alaundo en sus manos, y su olor a siglos y humedad del tomo, compensar?an todos los esfuerzos...

La voz de Eleomer, alz?ndose sobre el aullido del viento, sac? a Sarven de sus cavilaciones.

-..., ?cu?nto cree que nos falte para el proximo refugio?

-Amigo m?o,-se esforz? en gritar - por el bien de mis pies y por el bien de la mula, espero que encontremos alg?n sitio para cubrirnos antes de la noche. Si te sientes con fuerza podr?amos acelerar el paso. Yo fuerzas no tengo, pero me temo que a la mula no le har? gracia cargar con mi peso y a t? menos. Continuemos, la cerveza caliente y el cordero asado nos esperan en La Perla Gr?s.

 
Eleomer el Adivinador:

Mientras oia las palabras del Clerigo, detuvo su andar, esperando el paso de su compa?ero y asi poder escucharlo de mejor forma.
El solo imaginar el olor en ese instante le parecio aun mas agradable que el olora a primavera que se siente en los lindes del bosque olvidado. pero aun esos pensamiento no lograban calentar su piel, ni tampoco quitarle el temor que ya desde hace un rato tenia en su mente.

Mi buen se?or, gracias por sus palabras de animo, pero temo que ya pronto nos caera la noche, y si no llegamos luego al primer refugio, hmm, me incomodaria mucho tener que hacernos de un refugio en estas condiciones, y si digo en estas condiciones, me estoy refiriendo, a una "noche fria" y "tormentosa" donde apenas se van a poder distinguir unos "ojos rojos".
No es que este insinuando, mi sacerdote que parte del sue?o tenga que cumplirse aqui, de hecho, esa parte fue solo al ultimo, cuando estaba por despertar, pero hay que tener en cuenta que en los sue?os y las visiones, el tiempo no transcurre como en la realidad, y hasta puede verse alterado. Asi que por favor, animemonos y hagamos un esfuerzo por apurar el paso. Se que esta noble bestia, si me entendiera, me daria la razon y asi como ha estado ayudandonos hasta ahora, podria dar un esfuerzo adicional por el bien de todos.

Al terminar de hablar sintio que el aliento se le iva, pero este no era el momento de darse por vencido, penso para si. Apreto su abrigo a su cuerpo mientras erguia su cuerpo, dando un aspecto desafiante ante la inclemencia del tiempo.

"no me venceras, no me venceras". musitaba.
 
Sarven

La sola menci?n de la mirada de la bestia en la oscuridad provoc? en Sarven una intensa sudoraci?n a pesar de que la temperatura era extremadamente baja. Tragando saliva, cogi? con renovadas fuerzas las riendas de la mula y tir? de ella, avanzando con paso firme sobre la nieve. Sin musitar palabra, avanz? ante la mirada de aprobaci?n de Eleomer. Tras avanzar unos metros y adelantar al elfo, Sarven se detuvo de nuevo.

-Si nos sorprenden aqu? - dijo con voz queda volvi?ndose hacia el adivino y mir?ndole con ojos como platos - podemos darnos por muertos.
Ambos siguieron la marcha absortos en sus cavilaciones y preocup?ndose por no caer exhaustos.

Eleomer
 
Muy bien mi estimado sacerdote, dicho y hecho.

A la vez que tomaba nuevos brios y despues de una pausa volvio a preguntar.

Entonces, volviendo a mi primera pregunta mi buen caballero, ?cuanto nos queda para llegar al primer refugio y si es posible que me dijera por donde es?
 
Sarven
 
Sarven se qued? at?nito escuchando las palabras del adivinador. Hasta ese momento, hab?a cre?do que Eleomer, con una vista mucho mas desarrollada que la del sacerdote, ten?a bien definido el rumbo que ambos estaban siguiendo.

Le vino a la cabeza la imagen de su cadaver semi-enterrado en la nieve, con las extremidades amoratadas por la congelaci?n y los ojos mirando perpetuamente el dia, la noche, y a Selune y sus l?grimas.

Sarven se esforz? en mirar en la lejan?a, con la esperanza de encontrar alguna referencia para poder calcular cuanto quedaba de camino. Tambale?ndose en la nieve, ascendi? a las lomas altas donde el viento soplaba con mas fuerza, con el objetivo de obtener un mayor per?metro de visi?n. Intent? recordar la ubicaci?n de N?shkel y su distancia de los Picos de las Nubes. Anta?o hab?a viajado hacia el sur desde Aguas Profundas, y pese a que no estaba familiarizado con la zona y la ventisca cambiaba por completo el paraje, ten?a la esperanza de reconocer el trecho que estaban recorriendo.
 
Eleomer el Adivinador:

Eleomer se quedo junto a la mula observando los movimientos de Sarven y, mientras esperaba una respuesta musitaba:

"No te preocupes, pronto estaremos en el refugio, de hecho, pienso que no deve estar muy lejos. Como ya ni te atrevez a asomarte te comento que nuestro compa?ero ya parece estar divizando un buen refugio."

"y tu noble animal" - dirigiendose a la mula - "No se que mas odias, si el frio o el cansancio, pero por ahora puedes descansar mientras tu amo busca el camino hacia un refugio."
 
 
Frontera de Amn, pasos monta?osos en algun punto entre Minanegra y Nashkell 17:10 - 17:20

Sarven subi? trabajosamente la pendiente, con la esperanza de encontrar un punto de referencia que le permitiera averiguar donde estaban mas o menos... Con un poco de suerte, quiz?s pudiera vislumbrar alguno de los refugios. Por lo menos, era dif?cil perderse, pues el camino ascend?a por las quebradas naturales del paso monta?oso, siguiendo las torrenteras que se formaban entre las dos enormes monta?as que enmarcaban la parte mas alta de la ruta.

Con un par de resbalones que le dieron un par de buenos sustos (despu?s de todo la pendiente era muy inclinada), el orondo sacerdote subi? lo suficiente como para detenerse a echar un vistazo a su alrededor. Con el borde de la capa limpi? de escarcha y nieve el visor de su casco e intent? penetrar con sus ojos la ventisca. Aqu? o all? ve?a un ?rbol o una roca que le sonaban... pero no pod?a estar del todo seguro. Se devan? los sesos intentando aferrarse a algo y finalmente un breve recuerdo vino a su memoria.

Al cruzar el paso del otro lado, record? una peque?a hondonada, cerca de la coronaci?n de la cima. All?, protegida del viento, hab?a visto una peque?a caba?a insignificante que se le hab?a antojado medio en ruinas... Aquel deb?a de ser uno de los refugios de los que hab?a hablado aquel comerciante al que le hab?an comprado sus ropas de abrigo. Por desgracia, deb?an de quedar al menos dos horas de camino, a buen paso, y el cl?rigo dudaba que les quedase tanta luz.

De repente, sus ojos captaron otra cosa. En lo alto de la pendiente que hab?a frente a el, al otro lado del camino, crey? distinguir un movimiento entre los arboles. Algo grande y de silueta oscura parec?a haber asomado entre la ventisca... para luego desaparecer. Sarven sinti? que algo se encog?a en su interior. ?Se lo habr?a imaginado? Mas val?a que si...

 
Sarven
 
El primer impulso del cl?rigo fue gritar para que su compa?ero Eleomer se apartase del camino despejado y tomase algo de cobertura. Por suerte para ellos dos, el fr?o y el susto hab?an paralizado la boca del hombret?n y fue incap?z de emitir ning?n sonido.

Mirando con nerviosismo en todas direcciones, pens? fugazmente que alzar la voz para advertir al adivino pod?a atraer a mas invitados no deseados, as? que, con su torpeza caracter?stica, Sarven corri? ladera abajo hasta que, cuando apenas le quedaba aliento, cay? rodando sobre la blanda nieve. Ligeramente aturdido, volvi? a lanzarse a la carrera hasta llegar a la altura del vidente y la mula, respirando pesadamente y exhalando gran cantidad de vapor por la boca.

Resoplando, y mirando con los ojos desorbitados al otro lado del camino, inquiri? con voz temblorosa:

-?Eleomer, Eleomer! ?Has visto eso ah? arriba? He notado alg?n movimiento en los ?rboles de lo alto, temo que, sea lo que sea, baje hasta aqu?. Si nos damos prisa podr?amos alcanzar una caba?a que calculo est? a unas dos horas de marcha, pero si nos lanzamos a buscar el refugio... podr?an sorprender nuestras espaldas...

Esperando la reacci?n del elfo, Sarven ote? de nuevo en la direcci?n en que hab?a visto el fugaz movimiento. Al mismo tiempo, puso su mano enguantada en la maza que portaba al cinto, y su respiraci?n se hizo mas pausada y tranquila.

Eleomer el Adivinador:

A pesar de lo gracioso que fue observar el aparatoso descenso de su compa?ero de viaje (a tal punto de esbosar una risita que prontamente la cay? para asi no ofender a Sarven), las palabras que pronuncio dieron un vuelco serio a su faz.

Pronuncio unas palabras en Draconiano antiguo a la vez que movia la palma de su mano por sobre su pecho sin tocarlo, al instante parecio que hasta la misma nieve tuviera miedo de tocar el cuerpo de eleomer haciendose a un lado mientras ca?a.

Luego, con el mismo aspecto serio, empezo a observar a su alrededor teniendo como punto centrico aquel lugar que le indicaba Sarven. mientras prestaba con atencion cualquier ruido que fuera distinto al del viento y la tormenta.

Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:40

Silenciosos, el sacerdote y el vidente miraron en direcci?n a los arboles mientras los copos de nieve, cada vez mas numerosos, se arremolinaban a su alrededor. Un minuto transcurri? en tenso silencio mientras los dos compa?eros miraban expectantes a su alrededor.

Pero ninguno de los dos vio ni oy? nada mas, aparte de la ventisca arreciando y los aullidos del viento soplando por las quebradas del paso monta?oso.

Eleomer al Adivinador:

Al no captar nada mas extra?o en el ambiente Eleomer se dirigio a Su compa?ero:

Mi buen sacerdote, le pido que tranquilicemos nuestros nervios y sigamos el camino. Lo mejor seria que no demoremos mas y sigamos nuestro camino.

Mientras empezaba a caminar murmuraba como si estuviera conversando con alguien:

"Bueno, ya es hora que tu te dejes de calentarte entre mis ropas y nos ayudes por lo menos en la vigilancia, si sientes algun olor extra?o me avisas."

En eso de entre el cuello de su tunica, debajo de su menton se asoma una peque?a cabecita de un roedor.

Luego de avanzar unos pasos, se volvio a sarven para preguntar:

?Por este rumbo me dijo mi sacerdote que quedaba el refugio?

Sarven
 
Tras unos tensos segundos sin que nada descendiese la pendiente hacia el camino, Sarven, atenazado por los nervios, apretaba cada vez con m?s fuerza la empu?adura de la maza. Sin embargo, la voz de Eleomer se alz? sobre el aullido del viento.

Al cl?rigo no le qued? m?s remedio que darle la raz?n al perspicaz elfo. Quiz? se hab?a alterado demasiado por algo que siquiera ten?a la certeza de haber visto. Los ?ltimos d?as de nervios, carreras, visiones on?ricas y ventisca estaban pasando factura a Sarven.

Ech?ndo un ?ltimo vistazo en derredor, sigui? los pasos del vidente. Al instante, Eleomer lanz? una pregunta.

- As? es mi buen elfo, calculo que en dos horas nos plantaremos en una peque?a caba?a, eso si mi memoria no falla y si la noche no cae antes sobre nosotros y nos desv?a de la ruta. Adelante. - respondi? con voz quebrada.

Continuaron la dura traves?a, y aunque su objetivo estaba delante de ellos a unas cuantas millas de distancia, Sarven no dejaba de lanzar miradas hacia atr?s como si en cualquier momento algo pudiese surgir de entre la cortina de nieve y lanzarse sobre los dos viajeros.
 
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:55

Los dos compa?eros continuaron ladera arriba, mas prevenidos ahora que nunca. La tempestad arreciaba a su alrededo, provocando que la visivilidad fuera escasa, y dibujando sombras siniestras en la tarde que luego acababan siendo rocas o arboles.

As?, con los nervios de punta, continuaron avanzando durante un rato hasta que subitamente, la mula se paro en seco, con las patas clavadas en la niebe. Irritado y asustado, Sarven tir? con fuerza de las riendas, pero el animal no se movi?.

Sarven
 
Extra?ado, el sacerdote se volvi? con cara curiosa hacia la bestia de carga.

-Vamos.- Dijo m?s preguntando que afirmando.

La mula no se movi?. Sarven examin? con detalle el comportamiento del animal, al tiempo que miraba alrededor, en busca de la temida y no menos esperada sombra de ojos brillantes que surgiese de la ventisca y frotaba compulsivamente su h?medo pelaje.
 
Eleomer el Adivinador:

"No, no es mi intencion asustarte, tampoco que yo este asustado, pero es que... mira ya parece que en cualquier momento esto se nos oscurece y no seria de mi agrado estar en una noche de tormenta a la interperie."

Eleomer seguia murmurando a su peque?o compa?ero que llevaba entre sus ropas, cuando en eso, sintio una voz que helo su corazon por un momento a tal punto de hacerlo saltar.

? Que pasa ahor... ! Perdon, disculpe mi sacerdote, pero, ?hay algun problema?

Mientra decia estas palabras observo como se habia estancado la mula en el camino.

hmmm... mal momento para descansar. Mejor que le haga entender, mi buen sacerdote, que mas adelante podra descansar en un lugar un poco mas calido.

Luego se da vueltas mirando a su alrededor mientras mucitaba: "Hmmm... supongo que habra parado de cansada, porque este no es muy buen lugar y no creo que existan otros motivos para que se comporte asi, ?tu que opinas mi viejo amigo?"
 
La pregunta del elfo qued? suspendida en el aire mientras el sacerdote forcejeaba con las riendas del animal. Mientras tironeaba de las desgastadas tiras de cuero, Sarven vi?, o crell? ver, un brillo nervioso en los ojos de la mula.

Mientras su compa?ero hacia lo que podia para que reanudasen la marche, Elemoer clav? sus ojos en la tormenta, pero la visibilidad era casi nula, y la sensaci?n de que algo pudiera estar acechandolo a unos pasos de distancia sin que pudiera verlo ni oirlo le helaba la sangre.

De repente, como animado por los pensamientos del elfo, un gru?ido gutural son? alarmantemente cerca. La mula solt? un sonido estrangulado, a medio camino entre un relincho y un rebuzno, y se levant? sobre sus patas traseras, arrancando las riendas de las manos del sacerdote. Sarven di? alarmado un paso atras, evitando de milagro los cascos de la bestia aterrada, que dio media vuelta y se alej? a todo galope entre la ventisca, dejandoles solos...
 
Sarven
 
La s?bita hu?da de la mula sobresalt? al desdichado Sarven, que en vano trat? de hacerse con las riendas mientras las pezu?as del animal pasaban peligrosamente cerca de su cara. D?ndose cuenta de que jam?s podr?a alcanzar al animal corriendo tras ?l en la ventisca (de hecho sus kilos de peso y la armadura har?an que a los pocos pies ya estuviese clavado en la nieve hasta la cintura), intent? hacerse cargo de los problemas mas acuciantes. D?ndose media vuelta, extrajo la maza de su cintur?n.

-?Mi buen elfo, venga de donde venga el peligro, procura que yo est? entre ti y ?l cuando aparezca!

Plant? firmemente los pies en el suelo y frunciendo el ce?o, trat? de ver m?s all? de la espesa nevada y escuchar detr?s del aullido del viento del Norte. Si Lazhander le observaba, no le iba a defraudar.

Eleomer el Adivinador:

Al ver sentir correr a la mula suavemente puso su maleta en el suelo y se dispuso a sacar su arco de su hombro mientras daba unos lentos pasos hacia su compa?ero de viaje.

Luego de oir las palabras de Sarven dijo:

Si usted me lo pide no soy yo quien para negarme.

Mientrs seguias sus pasos pasando las espaldas de Sarven.
 
Los dos compa?eros permanecieron expentantes, armas en mano, rodeados por remolinos de viento y nieve. A pesar del frio, Sarven not? como su frente se perlaba de sudor.

De repente, por encima del bramar de la tormenta, pudieron escuchar claramente un sonido estrangulado y ag?nico, un relincho que al mismo tiempo era un estertor. Despues un bestial rugido y luego, de nuevo el silencio.

Al oir el rugido Eleomer saco una moneda de cobre de una de sus bolsas mientras pensaba para si "?donde estas? ?que eres? ?que quieres?", la hizo girar entre sus dedos hasta sostenerla entre el pulgar y el indice mientras musitaba unas palabras en draconiano.

Luego con la moneda delante de si siguio observando, atento.
 
El terrible rugido sumado al relincho ag?nico de la mula hizo tragar saliva a Sarven.

Llegaron a su cabeza im?genes de otro tiempo, de d?as soleados en el patio de la peque?a y humilde casa ubicada en la periferia del distrito del Mar en la ciudad de AguasProfundas, propiedad de la familia Greenbud. Sarven aun recordaba como los espantosos chillidos de los pollos se le clavaban en el cerebro y le hac?an rechinar los dientes cuando su padre sacrificaba alguno de aquellos animales para que su esposa los cocinase. El peque?o Sarven sufr?a terriblemente contemplando la muerte de las criaturitas, sin embargo, ver a su padre coger por el garganch?n a los animales a la vez que les rebanaba el pescuezo con un cuchillo perlado de sangre reseca, ejerc?a en el joven una extra?a fascinaci?n. Cada vez que el cabeza de familia acud?a al patio tras recoger del cobertizo aquella vieja arma de filo, cosa que suced?a al menos una vez por dekhana, Sarven corr?a al piso superior de la vivienda y contemplaba, asomando parte de la cabeza por el ventanuco de una de las estancias, el acto de poder de su padre sobre aquellas aves de corral. Sobreponi?ndose al profundo miedo que le imped?a ver el "ritual" al completo, siempre sacaba fuerzas para observar como la oscura sangre de los animales manchaba una y otra vez el terroso color del suelo del patio.

Aquel miedo y aquel respeto se hab?an transformado en verguenza cuando su padre le orden? una tarde cualquiera de verano en el decimocuarto a?o de Sarven que empu?ase el gastado cuchillo y sacrificase a uno de aquellos animales. Sarven fue incapaz. Temblando m?s que los pollos, tir? el arma al suelo y se ech? a llorar. Aquella tarde su padre se enfureci?, le regal? insultos, y le dijo que hasta las mujeres eran capaces de matar a un animal.

Este episodio tan traum?tico para el joven fue una de las m?ltiples razones para que, de mutuo acuerdo, los padres de Sarven decidieran dejar al chaval en manos del Prior Rom. Sarven jam?s puso un pero a esta decisi?n, muy al contrario, la sonrisa de oreja a oreja que el grueso muchacho sosten?a al cruzar los portones interiores del templo del Lord de la Ma?ana fue recordada durante mucho tiempo por los ac?litos que estuvieron presentes a su llegada.

Las imagenes de un tiempo pasado desaparecieron de la cabeza del sacerdote tan pronto como hab?an llegado. La fina voz de Eleomer, recitando frases en un grosero lenguaje que de ninguna forma lograba comprender, le sacaron rapidamente de su estupor.

Avanzando en la nieve, bamboleando su corpach?n torpemente, se dirigi? hacia donde hab?a escuchado el brutal rugido poniendo a su espalda al adivino.

-?Adelante! ?Que Lazhander nos ilumine! - resopl? casi sin aliento intentando infundir ?nimo a su compa?ero.

Esta vez -se dijo - si empu?ar?a el arma.
 
 
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:57

Eleomer termin? de pronunciar las palabras de su encantamiento antes de que Sarven se hubiera alejado un par de pasos en la direcci?n de la que hab?a surgido el aterrador rugido. De repente, el vidente not? un cosquilleo familiar en la nuca, mientras su consciencia se expand?a a su alrededor. El elfo dorado entrecerr? los ojos concentr?ndose, tanteando con su mente la ventisca que les rodeaba, temeroso de lo que pudiera encontrar.

Sin embargo, aparte de su compa?ero, no detect? ninguna otra mente en las inmediaciones... lo cual tampoco era un gran consuelo, pues el mago sabia que el alcance de su hechizo apenas abarcaba una decena de yardas. Tante? por un instante la mente de su compa?ero, sorprendi?ndose sin poder evitarlo de la chispa de astucia que parec?a arder enterrada en la mente del sacerdote. Eleomer tom? buena nota de que, despu?s de todo, el f?cilmente subestimable Sarven no era ning?n incauto.

Eleomer

- Vamos. - Musit? el elfo escuetamente, y ambos comenzaron a avanzar lentamente en la direcci?n en la que la tormenta (y quiz?s algo mas) se hab?a tragado a su desafortunada mula.

Al irse cerrando poco a poco su mente mientras avanzaba con lentitud, detuvo su paso, bajo su mano en donde tenia la moneda y la guardo. Mientra acomodaba otra vez su arco en su hombro decia:

Mi buen clerigo. Por lo visto, en nuestra proximidad no hay criatura alguna, pero esto aun no me tranquiliza.

Mientras se acercaba a su maletin contiuno hablando.

Tenemos dos opciones: o seguimos caminando hasta el refugio mas cercano, o nos devolvemos a buscar la mula para ver si quedo algo de provisiones. No es que quiera ser descortez con aquel noble animal, pero pienso que es mejor la primera opcion, usted que me dice mi sacerdote.

Toma su maletin mientras piensa para si: "Me sorprende que tenga una mente tan fuerte".
 
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:57

Antes de que el sacerdote pudiera responder, un sonido lleg? a ambos compa?eros por encima del aullido de la tormenta. Un h?medo ruido de masticaci?n, y el crujido de los huesos rotos, cuya procedencia parec?a estar a apenas unas yardas.

De repente, una s?bita r?faga de viento, aun mas fuerte que las dem?s, pareci? apartar por un instante la cortina de copos de nieve que hacia casi imposible ver nada mas all? de un par de pasos. A trav?s de la ventisca vislumbraron una gran silueta cuadr?peda de oscuro pelaje, con la cabeza inclinada y oculta por el enorme cuerpo.

"?Un oso?" pens? tr?mulamente Sarven.

Pero en ese momento, el enorme depredador alz? su testuz ensangrentada de los restos de lo que sin duda, era su mula, y clav? sus ojos en los dos compa?eros.

Unos ojos que brillaban como brasas ardientes.

FIN DEL INTERLUDIO

Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:56

Con celeridad, pero tambi?n con vigilante prudencia, Quall gui? a su fiel Dur?n camino arriba, preocupado por el posible fin de los dos viajeros a los cuales les acechaba un peligro que, seguramente, no pod?an ni sospechar.

Cita de: "Falquian"
De repente, por encima del bramar de la tormenta, pudieron escuchar claramente un sonido estrangulado y ag?nico, un relincho que al mismo tiempo era un estertor. Despues un bestial rugido y luego, de nuevo el silencio.
Título:
Publicado por: Akaradrin en Julio 07, 2004, 11:31:53 am
Muy bien, buen Pah...nuestro destino ruge como la tempestad...

El enano se descuelga del caballo, y hunde los pies hasta adoptar una posici?n equilibrada, mientras sus manos buscan el labrado mango de su hacha y la firme protecci?n del escudo.

?Te dicen algo los ?rboles, amigo mio?

Y Akaradrin vuelve a respirar hondo, intentando discernir el aliento del mal entre la pureza de la nieve.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Julio 07, 2004, 01:16:34 pm
Un rugido llena el silencio del bosque, el estertor de un animal de carga y luego el silencio.

Pah mira al enano, asintiendo.

- ?Lo has o?do? ?D?nde demonios est??

Durin corcovea, asustado por los sonidos, reconoce el ?ltimo resoplido de alguien no demasiado diferente a ?l.

Pah lo tranquiliza mientras observa en todas las direcciones, armando su hermoso y trabajado arco.

Lentamente, comienza a caminar en direcci?n al sonido, ya muerto y cubierto por el eterno susurrar de los ?rboles, azotados por la ventisca.
Título:
Publicado por: Falquian en Julio 09, 2004, 02:09:50 pm
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:59

Cita de: "Falquian"
Un siniestro sonido lleg? a ambos compa?eros por encima del aullido de la tormenta. Un h?medo ruido de masticaci?n, y el crujido de los huesos rotos, cuya procedencia parec?a estar a apenas unas yardas.


Quall gir? la cabeza de inmediato hacia Akaradrim, pero su preocupaci?n aument? cuando percivi? la livedez del rostro del palad?n, como si su capacidad para sentir el mal hubiera tropezado con algo que parec?a superar el aparentemente inquebranteble entusiasmo del palad?n. Despues el enano apret? la mand?bula y empu?? con gesto hosco su hacha, y el druida lo imit? empu?ando su arco.
Título:
Publicado por: Falquian en Julio 12, 2004, 02:14:54 pm
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:59:30

Cita de: "Falquian"
De repente, una s?bita r?faga de viento, aun mas fuerte que las dem?s, pareci? apartar por un instante la cortina de copos de nieve que hacia casi imposible ver nada mas all? de un par de pasos. A trav?s de la ventisca vislumbraron una gran silueta cuadr?peda de oscuro pelaje, con la cabeza inclinada y oculta por el enorme cuerpo. En ese momento, el enorme depredador alz? su testuz ensangrentada de los restos de lo que sin duda, era su mula, y clav? sus ojos en los dos compa?eros.

Unos ojos que brillaban como brasas ardientes.


Sarven y Eleomer contemplaron con los ojos abiertos como platos como la enorme criatura se alzaba sobre sus patas traseras y lanzaba un bramido ensordecedor. Sin duda era un oso... uno de enormes dimensiones. Sin embargo, las pupilas rojas destilaban un voraz apetito que dif?cilmente pod?a pertenecer a un simple animal.

En ese momento, un potente grito de guerra enano reson? por encima del silbido del viento. Aferrando una pesada hacha enana, un nuevo contendiente entr? en liza surgiendo de la tormenta. Volte? con habilidad su arma mientras se lanzaba contra el enorme ser y la incrust? en la pata de la criatura (-11 pvs), que lanz? un rugido de dolor.

Su dios hab?a mostrado a Akaradrim donde se encontraba el maligno ser cuyo rastro hab?an seguido y no necesit? nada mas para lanzarse a la acci?n. Con satisfacci?n, arranc? su arma de la bestia y se puso en guardia con el escudo en alto.

Aprovechando ese breve momento de respiro, Eleomer teji? s?mbolos arcanos en el aire con sus gr?ciles dedos mientras murmuraba las palabras del mejor conjuro protector que le quedaba. Al terminar de salmodiar, los copos de nieve comenzaron a rebotar frente a el, como si un escudo invisible le protegiera.

La bestia se gir?, alzando una enorme zarpa por encima de la cabeza del valiente Akaradrim. El enano torci? el gesto cuando calcul? los destrozos que pod?a causar en su armadura una garra mas grande que su cabeza.

Qual contempl? la escena desde unos pasos mas atr?s. A pesar de que la ventisca apenas le permit?a distinguir la silueta de la criatura, enseguida se dio cuanta de que no se trataba de un oso corriente. No solo por su tama?o, o por el brillo aciago de sus ojos, sino porque hab?a algo estremecedor en su forma de mirar, de moverse... como si una maligna inteligencia animara los movimientos de la criatura. Sin dudarlo tens? su arco y dispar? una flecha contra la mole que amenazaba a su compa?ero. Por desgracia, la nieve y la ventisca le imped?an ver con claridad a la criatura, y a pesar de que la flecha impacto sobre su lomo, no tuvo suficiente fuerza como para traspasar el pelaje que la cubr?a.

Por fin, el golpe del enorme oso lleg?, aporreando el escudo de Akaradrim y casi lanz?ndolo por los aires. El enano se tambale?, a punto de ser derribado. El segundo golpe apart? a un lado el abollado escudo, y unos dientes grandes como dagas se cerraron sobre el hombro del palad?n(-13 pvs), que lanz? un grito de dolor y apart? a la bestia con un porrazo del mango de su hacha.

Viendo en apuros al guerrero que valientemente hab?a acudido en su ayuda, Sarven termin? de pronunciar r?pidamente las palabras de su salmo, y pronto not? como Lathander le otorgaba nuevas fuerzas apara unirse a la batalla (+4 puntos a FUE).
Título:
Publicado por: Falquian en Julio 14, 2004, 10:29:43 am
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 17:59:40

Sin demorarse ni un instante, y antes de que las energ?as del lanzamiento de su anterior hechizo hubieran terminado de disiparse, Eleomer comenz? a murmurar otra vez mientras extra?a con presteza de su bolsa de componentes lo necesario para convocar de nuevo su magia. Mientras trazaba c?rculos en el aire con sus dedos, los diferentes elementos comenzaron a conformar una esfera de part?culas brillantes que no tard? en convertirse en una brillante bola de ardientes llamas que parec?an desafiar al fr?o y al hielo de la tormenta. Despu?s el elfo dorado hizo un gesto brusco con su mano, y la esfera llameante avanz? haciendo sisear la nieve hasta estrellarse contra un costado del enorme oso (-10 pv).

Uni?ndose al ataque de su compa?ero, Sarven se uni? al combate enarbolando su pesada maza. Las pesadas botas del sacerdote levantaron la nieve mientras cruzaba los pocos pasos que le separaban de la criatura. Con un silbido, el arma cruz? el aire hasta alcanzar el blanco, derramando sangre y haciendo crujir huesos (-8 pv).

Acosado por ambos flancos, el oso se revolvi? con furia, rugiendo con mas fuerza a?n. Alz? una de sus patas, tratando de aplastar al enano. Con un sonido estremecedor, las garras de la criatura rasgaron la armadura de Akaradrim, que aun no hab?a podido recuperarse del anterior impacto (-12 pv). El tremendo porrazo apart? a un lado al enano, permitiendo a la bestia descargar otro demoledor zarpazo contra Sarven. El impacto (-11 pv) estuvo a punto de despatarrar al valiente sacerdote, que solo gracias a sus renovadas fuerzas pudo aguantar en pie y bloquear con su escudo un mordisco que bien podr?a haberle arrancado el yelmo con la cabeza dentro.

Viendo al enano tambaleante, Pah Quall abandon? la idea de mantenerse a distancia, acerc?ndose a la espalda del palad?n y entonando una plegaria a Mielikki. Una luz brillante surgi? de los dedos del druida, cerrando algunas de las heridas mas graves de su compa?ero (+11 pvs).

Por su parte Akaradrim agit? la cabeza para salir de su aturdimiento y clav? en la criatura una mirada cargada de ira. Con el ce?o fruncido en una expresi?n implacable, decidi? hacer probar a la bestia el poder de su dios.

- ?Moradiiiiiiiin! - Grit? mientras alzaba su hacha. La hoja cuidadosamente labrada relampague? como si un rayo de la tormenta que los rodeaba hubiera lamido su filo. Con un brutal golpe, el palad?n estrell? su arma contra el grueso cr?neo de la bestia que, con una lluvia de chispas y un siniestro crugido, se parti? por la mitad como un mel?n maduro (-16 pv).

El enorme cuerpo peludo se estremeci? un instante, y a continuaci?n se  desplom? pesadamente en la nieve.
Título:
Publicado por: Akaradrin en Julio 14, 2004, 11:33:47 am
El joven enano salta a un lado intentando evitar que la bestia le aplaste. A continuaci?n, mira con curiosidad y gratitud a los hombres desconocidos que le han ayudado en la batalla y se deja caer con agotamiento, usando su trabajada herramienta de batalla como un improvisado bast?n, mientras empieza a ser consciente de la quemaz?n del dolor en su hombro y de la sangre que salpica el suelo (en parte suya).

???Si!!! ???Buena pelea!!! ???Empezaba a entumecerme con tanto fr?o!!! Y por el Forjador y por la sonrisa de Clangeddin, muchas gracias, compa?ero. -hablando a Pah- Nunca oir?s decir a este enano que desea tenerte lejos en la batalla.

Akaradrin se gira hacia los otros hombres.

Una batalla m?s para contar a los j?venes, ?verdad?. Me llamo Akaradrin K?lenbier, campe?n de Moradin, y orgulloso enano del sur; mi compa?ero es Pah, aquel que baila con los elementos y susurra a los animales, aunque estoy seguro de que disfrutar? present?ndose ?l mismo y me ahorrar? inventarme cosas sobre temas que no conozco. (Gui?o a Pah, tos, voz cansada) Buscamos llegar al otro lado de las monta?as para parar los pies a un hijo del Tuerto que aterroriza la zona, al tiempo que seguimos el rastro a unos hombres que llevan el mismo camino que nosotros. Pero creo que los hemos encontrado, ?me equivoco?. El enano, tras ofrecer una sonrisa amistosa, mira las heridas que ha recibido uno de los hombres.  ?Puedo ayudaros? Pareceis malherido.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Julio 14, 2004, 05:33:13 pm
El oso se convulsion? un instante antes de que la vida lo abandonara.

Pah suspir? un momento, tranquilo al ver que el enano era tan duro como aparentaba.

Mir? a los desconocidos mientras los saludaba con una reverencia, pero no dijo m?s, simplemente se arrodill? junto al enorme cadaver y enton? una plegaria.

- Oso. Tu vida ha sida segada, incorporada al eterno ciclo de decrepitud y renacimiento, vida y muerte. Que tu alma encuentre el camino hacia los Reinos que te son afines, bajo el auspicio de Aquel que os cuida. Descansa en paz, Oso.

Dicho eso, se incorpor? y arranc? la flecha de su costado, guard?ndola de nuevo en su carcaj tras limpiarla en la nieve. Y se dispuso a examinar el cad?ver, intentando encontrar se?ales de lo que empuj? al Oso a ese frenes? asesino, o cualquier informaci?n importante.

Mientras tanto, el Palad?n segu?a charlando con los desconocidos.
Título:
Publicado por: polux en Julio 14, 2004, 06:08:21 pm
Eleomer el Adivinador.

Tan rapido sucedieron las cosas que solo despues de haber lanzado su esfera de fuego pudo presenciar que no solo estaba Sarven frente a la bestia, sino ahora veia a un enano y a un humano? elfo? La Nieve no le permitia ver bien. "No, no parecen ser los vandidos.."

Contemplo como el hacha del Enano termino por tumbar a la bestia, asi qeu desvio rapidamente la esfera hacia la tormenta dejando fuera de peligro a los reunidos alli, hasta hacerla desaparecer.

Al oir las palabras del Enano, se acerc?, ya mas calmado.

Os agradesco las intenciones que los hicieron pasar por estos caminos, y debo agradecer por su aparicion justo en el momento preciso. Mi nombre es Eleomer y ?l es mi compa?ero de viajes Sarven.

Hace una reverencia ante Akaradrim.

Solo estabamos de camino hacia el pueblo de Nashkel cuando nos sorprendio esta bestia. Por lo visto, tambien acab? con nuestra mula.
 Mientras decia esas palabras observaba a Pah. "Y que esta haciendo este otro". penso para si.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Julio 14, 2004, 08:11:34 pm
- En cuanto lleguen los dem?s nos movemos. La sangre del oso no tardar? en atraer a todos los lobos de esta zona,o quiz? cosas peores. Alcanzaremos el refugio y luego nos contar?is lo que sepais sobre la bestia, y si es posible que haya otras. Nunca hab?a visto a un oso as?...

Pah continu? analizando los restos del oso, incluso lo raj? para ver qu? es lo que hab?a comido, ante la estupefacta mirada de su compa?ero y de los otros.

S?lo se detuvo un momento para silbar a Durin, que se acerc? obediente, piafando nervioso, qued?ndose a unos metros de animal ca?do.

-?D?nde est?s, mi buen amigo Pluma Veloz?- pensaba el semielfo mientras segu?a en su an?lisis.
Título:
Publicado por: Sarven en Julio 15, 2004, 08:00:48 pm
Sarven permaneci? encorvado con las manos sobre sus rodillas flexionadas tratando trabajosamente tomar aire y tragar saliva. Pese a que hab?an pasado varios minutos, a?n se encontraba conmocionado por el fren?tico vaiv?n del combate y el doloroso zarpazo que la siniestra bestia le hab?a propinado en el pecho. La herida comenzaba a palpitarle y a abrasarle, as? que haciendo acopio de energ?as decidi? hacer algo antes de que pasasen m?s minutos bajo la nieve.

Mir? con curiosidad a aquellos hombres que hab?an combatido a su lado, acudiendo en su ayuda sin de momento pedir nada a cambio. Ahora que se fijaba, ni siquiera eran del pueblo de los hombres. Aqu?l de voz ruda y poblada barba no levantaba muchos palmos del suelo, sin embargo era mas ancho de hombros que el propio cl?rigo. Se alegr? de ver a un enano, puesto que era un pueblo en decadencia en todo el Norte, y sin duda era un privilegio haber presenciado de primera mano la vitalidad y capacidad de trabajo que hac?an legendaria a esa raza. Sin duda, cavil? Sarven, se trataba de la estirpe de los Escudo a juzgar por sus rasgos, y posiblemente fuese un miembro destacado de la Iglesia enana, como proclamaba el blas?n de Moradin de su escudo y casco.

El otro individuo parec?a a simple vista un hombre de peque?a estatura, sin embargo hab?a algo en sus gestos, en su forma de expresarse y en su mirada que a Sarven le recordaba a su compa?ero Eleomer. No se trataba de un elfo puesto que no era tan liviano y peque?o como aquellos, posiblemente fuese un bastardo, un medio elfo. "Su sangre est? mezclada, en absoluto habr? sido f?cil su vida", dijo Sarven para s? mismo. Parec?a que hab?a adoptado las costumbres de los elfos del bosque, y arrodillado junto a la bestia a Sarven le pareci? que el semi-elfo era otro tipo de animal, inteligente y capaz, pero animal al f?n y al cabo. Esta apreciaci?n fue suficiente para que el bastardo inspirase un profundo respeto a Sarven.

Al instante descart? que se la pareja se tratase de algunos de los sicarios hijos de osgo que les hab?an atacado en Azhkatla. Pese al nerviosismo del combate que a?n le atenazaba, y la verguenza y el complejo que le acompa?aban a todas partes, decidi? salir de un segundo plano e implicarse en la conversaci?n que se estaba llevando a cabo. Cuando se hizo un inc?modo silencio, record? las normas de cortes?a que tantos sacerdotes le hab?an ense?ado durante tantos a?os y pronunci? vacilante unas inc?modas palabras:

-En nombre de la Iglesia del Lord de la Ma?ana y en mi propio nombre yo tambi?n les agradezco su repentina y acertada aparici?n, seguramente sin su ayuda ser?amos ahora la cena del animal. No duden de que cuando est? de regreso en Aguas Profundas me encargar? personalmente que sus nombres figuren en el libro de Gracias de Lazhander. Si ?sted dice que hay lobos - dijo levantando la vista de la nieve hacia el que llamaban Pah - yo le creo; recuerdo la ubicaci?n de un refugio a unas dos horas de camino, si les parece bien podr?amos movernos hasta all?. - subitamente se puso la mano en la herida del pecho y not? su escozor - Si alguno de ustedes est? herido, o si lo est?n sus amigos que vienen en camino, quiz? yo pueda hacer algo.

Rojo de verguenza, volvi? a retirarse tras Eleomer y esper? pacientemente a que alguien se ofreciese a ser sanado. Luego le tocar?a el turno a su fea y sangrante herida...
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Julio 15, 2004, 08:48:17 pm
Camino Monta?oso. 18:01
Earhum, el explorador (y algo desconfiado viajero) de la Marca Arg?ntea.


Nieve en sus ojos, aire helado en su nariz, escarcha en su garganta y seguramente hielo en sus pulmones, por la desagradable sensaci?n que comenzaba a nacer en ellos. A pesar de todo ello segu?a corriendo. El b?rbaro se hab?a separado de ?l poco a poco. La verdad, aunque hubiera podido ir m?s r?pido no lo hubiera hecho. Le ten?a aprecio a la vida y caer por un precipicio no entraba dentro de sus actividades favoritas.

Dej? de correr cuando un sonido, claramente una voz articulada, lleg? a sus oidos. Avanz? con m?s cautela, poniendo una flecha en su arco y pudo ver a dos extra?os, adem?s del cadaver de una bestia enorme. Pah y Akaradrin estaban all? con ellos. No pod?a oir lo que dec?an, la tormenta parec?a tener hambre por la manera en que rug?a. Sin embargo... decidi? esperar un minuto all?, a distancia de flecha pero lejos de sus ojos. Nunca se sab?a qu? pod?a ocurrir con los desconocidos. Ser?an realmente un asesino y un gordo mercader? M?s bien le parec?an dos aventureros pero ya lo comprobar?a m?s tarde... a todo esto, d?nde se hab?a metido Hijogusano?
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Akaradrin en Julio 19, 2004, 01:48:44 pm
Akaradrin se echa a reir a carcajadas tras ofrecer curaci?n al sacerdote herido, casi al mismo tiempo que ?l la ofrec?a al resto del grupo.

Sin duda vuestra Tymora de las fortunas est? abrazando con calidez ?ste momento. Permitidme pues, como gesto de gratitud y mientras esperamos a nuestro explorador (que seguro es capaz de sacarnos de aqu? mucho mejor que servidor), que sea yo quien cierre los cortes de vuestro pecho.

El enano da un par de amistosas palmadas en el brazo del sacerdote, y a continuaci?n, concentra su mente en su propia fe en los ideales de la bondad, la esperanza y la vida, con la esperanza plena de que se obre el milagro que cierra las heridas, mientras coloca ambas manos sobre el pecho del sacerdote.

Relajaos, en un instante os sentireis mucho mejor...

El enano observa el s?mbolo que cuelga del cuello del sacerdote.

Y ser? un placer escuchar de los milagros de vuestro madrugador patr?n durante la espera y el resto del viaje -que no dudeis que ser? a nuestro lado-
Título:
Publicado por: Hijogusano en Julio 20, 2004, 11:42:34 am
Lugar lleno de nieve y m?s nieve, 18:02
Por mis ancestros, como alguien vuelva a decirme que la nieve es como arena que moja le arranco las pelotas a mordiscos...

En esos alegres pensamientos se encontraba Hijogusano cuando lleg? a la posici?n de Earhum el explorador que habitualmente sufr?a diversos cambios de humor. Parec?a estar atento a lo que hac?an unas figuras a lo lejos. La condenada tormenta invitaba a usar m?s la imaginaci?n que la vista, pero en medio de los copos infernales le pareci? ver la figura del gran caballo que acompa?aba el druida (por alg?n motivo a menudo insist?a en que no era su caballo).

La nieve era traicionera, la condenada Auril no tra?a m?s que desgracias a la gente. Si no los helaba de fr?o, tapaba los pozos con un manto blanco para que cualquier aventurero cayera en ellos. Precisamente eso era lo que hab?a ocurrido. Gracias a su movimiento m?s r?pido, uno de los beneficios de la pr?ctica de corretear (habitualmente hacia el combate) de un lado a otro, Hijogusano hab?a conseguido adelantarse ligeramente a Earhum, esperando poder destripar al asesino o al gordo mercader... en esos momentos no recordaba si eran malvados a los que hab?a que capturar (vivos o muertos) o si iba en esa direcci?n por alguna otra raz?n.

A pesar de la ventaja de la velocidad, el estilo de vida que Hijogusano hab?a adoptado ten?a otros inconvenientes como pod?an ser una ligera dificultad para hilar pensamientos coherentes en medio de un combate.

Por suerte, la ca?da en el pozo no le hab?a causado da?os (excepto en su orgullo b?rbaro) pero la misma nieve que hab?a amortiguado su descenso hab?a sido un problema a la hora de escapar. Emulando a los escarabajos del desierto hab?a conseguido cavar hacia la superficie antes de asfixiarse, pero parec?a que se hab?a perdido toda la acci?n.

Refunfu?ando en el vol?men m?s bajo que pod?a, se mantuvo alerta vigilando el grupo de figuras borrosas entre las que supon?a que se encontraban su amigo el palad?n de cuidada barba y el druida extra?o... adem?s del mercader gordo y sus secuaces.

La rabia tendr?a que esperar hasta enterarse de lo que estaba ocurriendo, as? que Hijogusano prefiri? confiar en los m?s afilados sentidos de su compa?ero explorador antes de decidirse a cargar contra alguien.
Título:
Publicado por: polux en Julio 20, 2004, 07:52:07 pm
Eleomer el Adivinador

"hmmm... por lo visto mi buen Sarven encontro a alguien que hablara su mismo idioma, a pesar de ser un enano, por lo visto se llevaran bien.  ?no piensas lo mismo mi amigo?"
Para Eleomer, ahora respirando un poco mas tranquilo recordo en la situacion que aun se encontraba.
Disculparme mis buen sacerdote y mis bien hayados salvadores, pero no encuentro apropiado que nos quedemos aqui conversando en medio de esta tormenta y a punto de oscurecerse, si ya os sentis mejor y habeis..  uhm.. visto las entra?as de esa bestia, ?que os parece que continuemos la marcha hasta el refugio mas cercano?
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Julio 20, 2004, 08:00:26 pm
- Por supuesto- reconoci? el semielfo mientras se levantaba.

- Quiz? quer?is recoger las pertenencias que ten?ais en la pobre mula, las cargaremos en mi montura- dijo se?alando el mont?n de restos que era el animal, ya medio enterrado en la nieve.

Durin pate? el suelo nada convencido.

- Mientras tanto, es de suponer que llegue el resto de nuestra compa??a.
Título:
Publicado por: Falquian en Julio 21, 2004, 01:14:20 pm
Frontera de Amn, pasos monta?osos en alg?n punto entre Minanegra y Nashkell 18:03

Mientras intentaba que sus pies helados entrasen en calor pateando el suelo, Quall reflexion? sobre lo que habia visto en su examen de la criatura.

El animal era un oso pardo, de enormes proporciones para un ser de su especie, pero un oso pardo a fin de cuentas. Su dieta habia sido exclusivamente carnibora en los ultimos dias... y el druida se estremeci? al pensar cuales debian de haber sido las presas de la maligna criatura. Sin embargo, su descubrimiento mas rebelador bue una peque?a marca realizada a fuego en el lomo del animal. A pesar de estar borrosa, podia distinguirse una garra unida a un tosco torso de mujer... Parecia el emblema de algun tipo de culto malarita, pero no estaba muy seguro de cual. Meneando la cabeza, guard? la flecha que habia conseguido recuperar. Sus sospechas tendrian que resolberse mas tarde.

De repente, otro par de figuras emergieron de la ventisca, armas en mano. Sudorosos y lanzando miradas desconfiadas al sacerdote y al elfo solar, Earhum y Hijogusano avanzaron hasta llegar hasta ellos.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Julio 25, 2004, 06:19:30 pm
Nieve, nieve y m?s nieve. 18:03
Parec?a que ya estaba bien de observar, era el momento de pasar a la acci?n. Los primeros momentos podr?an ser decisivos, m?s de una vez hab?an significado la diferencia entre la vida y la muerte bajo el sol implacable de Anauroch. Avanzando con precauci?n, Hijogusano observaba con detalle a las dos figuras. Evit? mirarlos a los ojos por si repet?an el hechizo que pod?an haber usado contra Akaradrin y Pah Quall pero sigui? avanzando con su gran espada curva bien agarrada entre sus manos.

El aspecto del elfo desde luego coincid?a con el que pod?a tener un gordo mercader como ese, as? que se dirigi? al que podr?a ser el jefe. Hablando lo bastante alto como para que no hubiera problemas de comunicaci?n a pesar del viento, Hijogusano comenz? la conversaci?n:

- Qu? habeis hecho para atraer la atenci?n de este enorme bicho peludo? Adem?s de lo evidente, claro.

La mirada de Hijogusano se pos? en el orondo... mercader? Algo en su forma de moverse hac?a que toda la teor?a sobre el oficio del gordo empezara a perder peso.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Julio 27, 2004, 01:39:04 am
Camino Monta?oso. 18:03
Earhum, el explorador (ahora muy en guardia) de la Marca Arg?ntea.


Siguiendo a Hijogusano, con sus dos fieles hojas a punto de ser usadas, Earhum sali? de su precario escondite.
La carrera y la tensi?n de un posible combate a muerte hac?a que su piel se perlara de sudor, contraponi?ndose con el fr?o que la nieve y el viento se empe?aba en atravesar su armadura.

Las divertidas aunque absurdas teor?as previas parec?an caer ahora por su propio peso. El aspecto no era el de un mercader. Hab?a visto muchos y estos no lo eran. Mercenarios?
Uno de ellos parec?a un tipo d?bil, mientras que el otro parec?a un guerrero con un ligero sobrepeso... o una armadura realmente sobredimensionada.
Observ? la mirada de Akaradrin, para ver si ?sta estaba nublada por el control mental, al tiempo que le preguntaba al druida:
Todo bien, Pah Quall? Es esta la bestia a la que segu?amos el rastro?
Los hechos parec?an indicar que sus compa?eros y los extra?os hab?an combatido contra el mismo enemigo, pero no pod?a saber si tras la muerte del bicho la alianza seguir?a.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?
Título:
Publicado por: polux en Julio 27, 2004, 09:12:11 am
Eleomer el Adivinador: Camino Monta?oso. 18:03

Ya se disponia a tomar sus cosas y comenzar a marchar cuando nota la figura de un humanoide acercandose de forma amenazante, mas aun cuando esta mira fiajmente su rostro y el rostro de Sarven, le dio la impresi?n de ver el rostro de un antiguo enemigo acercandose, m?s aun aumento la preocupacion al ver de que ?l se acercaba a Sarven y detras se dejaba ver otra figura que no se habia percatado.
Disimuladamente, pero con cierto nerviosismo notorio, se acerco al enano para susurrarle ciertas palabras, mientras sacaba el arco de su hombro:

Mi bienabenturado salvador, podr?a decirme si usted conoce a estas dos personas.

mientras hablaba lanzaba una mirada mas que nada a aquel que estaba con su compa?ero de viaje.
Título:
Publicado por: Falquian en Julio 27, 2004, 10:27:21 am
(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/1976502189408521f3249b6.gif)

Pah Quall, druida semielfo

Con el rostro serio, Pah asinti? respondiendo a la pregunta de su camarada explorador y clav? de nuevo los ojos en el cad?ver del oso, que comenzaba a ser cubierto por la nieve.

- En efecto Earhum, estoy pr?cticamente seguro de que este pobre oso fue el que dej? ese rastro. Y, muy probablemente, tambi?n fue el que devor? a aquel pobre campesino que nos coment? aquel sacerdote de Ilmater, en Minanegra. La verdad es que parece un oso normal, pero sus ojos brillaban como ascuas y se comportaba como si lo poseyera un furia demencial... No he encontrado nada extra?o en el, excepto una peque?a marca hecha a fuego, aqu?, en el lomo - dijo se?alando su hallazgo.
Título:
Publicado por: Sarven en Julio 27, 2004, 03:14:23 pm
Sarven mir? con eterna gratitud a los ojos del enano.

-Mi buen enano, a buen seguro que no s?lo escuchareis sobre los milagros de mi Patr?n, si no que tendreis ocasi?n de presenciarlo si nuestros caminos contin?an en la misma direcci?n. Es un honor para m? que un miembro de sus ancestrales clanes me regale parte de la gracia de Moradin, sin duda que le devolver? el favor.

El sacerdote se volvi? entonces para escuchar la conversaci?n que manten?an Eleomer y el extra?o medio elfo. Al parecer los dos viajeros quer?an esperar a m?s de sus compa?eros antes de abandonar el lugar. Sarven trag? saliva. Quer?a salir del lugar del combate con la terrible bestia cuanto antes. Intranquilo, observ? con paciencia como se acercaban a la zona dos figuras m?s, caminando pesadamente por la cuesta nevada. Ambas iban armadas, y el cl?rigo no pudo evitar un escalofr?o al contemplar la figura del m?s adelantado. Iba tapado con ropajes azules hasta la cabeza, la cual hab?a rodeado mediante esas ex?ticas telas. Empu?ando una espada curva y movi?ndose cautelosamente alrededor del grupo, parec?a estar calculando su pr?ximo movimiento. Su compa?ero mostraba un semblante m?s agradable, pero su camisote de mallas -el cual lanzaba reflejos acerados con los ?ltimos rayos solares- y el bosque de flechas que surg?an del carcaj a su espalda indicaban que era una persona a la que hab?a que hablarle con respeto.

La inquietud se transform? en p?nico cuando el hombre de espada curva le lanz? una incisiva pregunta.

- Qu? habeis hecho para atraer la atenci?n de este enorme bicho peludo? Adem?s de lo evidente, claro.

Tartamudeando, contest? mirando al suelo:

-Nada mi se?or, nos dirig?amos a... a Nashkel cuando nos sorprendi? la ventisca, and?bamos perdidos por estos parajes cuando mi mula se asust? hasta el punto de salir huyendo hacia las fauces de ese monstruo, mi se?or. Esa cosa devor? a mi pobre animal y luego quiso hacer lo mismo con nosotros, pero en ese instante recibimos la... la ayuda de sus dos compa?eros, dos grandes combatientes... quiero decir... no me malinterprete se?or, no estoy lanz?ndoles un cumplido... simplemente digo... la verdad y...

Hecho un l?o, dej? sin terminar la frase con la esperanza de que alguien m?s hablase y le sacase del atolladero. Se acerc? visiblemente a El?omer, mostrando su impaciencia y denotando que se encontraba inc?modo en esa situaci?n.
Título:
Publicado por: Akaradrin en Julio 29, 2004, 12:51:17 pm
El enano, sonriendo al ver como el grupo volv?a a reunirse con su humor habitual, da un par de amistosas palmadas en el brazo del sacerdote, y se gira hacia el elfo.

(Mirada de arriba a abajo)Por Moradin, que nunca he sabido cuales son los modales adecuados para no quedar como un necio delante de los vuestros. Disculpadme. Me llamo AkaradriN, y estos hombres que acaban de llegar, son amigos mios. El enano lanza una mirada a todo el grupo. Buenos guerreros, y buena compa??a de viaje. Un viaje que debe ser retomado, ?verdad, compa?ero?. -Dice el enano con la mirada fija en el explorador.
?Como vamos ahora de monturas?
El enano pasa la mano bajo su da?ada hombrera met?lica, y la saca manchada de lo que parece ser sangre. A continuaci?n sonr?e.
?O voy a tener que rezar al Forjador de Almas para que me consiga un corcel de guerra enano?
Y estalla en carcajadas de esas que solo un enano comprende...
Título:
Publicado por: Hijogusano en Julio 30, 2004, 09:18:27 pm
Viendo que las palmaditas y los incomprensibles chistes enanos entraban en juego, Hijogusano comenz? a relajarse. Ning?n control mental podr?a hacer que el enano de sedosa barba se riera de esa manera. Hab?a visto antes trucos baratos de control y lo habitual era que la gente actuara de forma bastante est?tica, como si les costara pensar por su cuenta. M?s o menos como parec?a estar comport?ndose el gordo mercader acorazado.

Parec?a que la mente del mercader se hubiera ido de vacaciones anticipadamente, pero de todas formas lo tratar?a con un poco de cortes?a hasta que se decidiera si era una amenaza o no.

- No te preocupes, orondo mercader. No voy a cortarte la lengua, la nariz ni las orejas, no tienes nada que temer, aunque en el pasado mi pueblo se haya dedicado a pr?cticas as? de salvajes... bueno, es posible que a?n las practiquen... parecen dolorosas, verdad? No ser?a agradable estar en el pellejo de un desnarizado... pero estoy divagando, soy Hijogusano de Anauroch.

Tras la amable presentaci?n, Hijogusano hizo un ligero movimiento con la cabeza a modo de saludo y envain? la espada curva en la funda a su espalda.

- Enano, como no nos movamos r?pido no vas a poder disfrutar de ese ehm... poni. Se te helar? el culo y se quebrar? como el cristal en cuanto intentes cabalgar. El oso no nos va a ofrecer nada excepto unos filetes que prefiero no probar, as? que... no hab?a por aqu? un refugio?

Hijogusano gir? en c?rculos tratando de observar algo a trav?s de la nieve, aunque sab?a que iba a ser complicado.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Julio 31, 2004, 01:37:55 pm
Camino Monta?oso. 18:05
Earhum, el explorador (relajado por fin) de la Marca Arg?ntea.


Bueno, parece que todo est? bien entonces. Me llamo Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea. Una sonrisa asomaba a los labios del humano, seg?n comenzaba a hablar.
Guard? sus armas y se dirigui? sin mayores pre?mbulos a continuar la marcha.
Vamos, el buen Hijogusano tiene raz?n, debemos proseguir la marcha. Akaradrin, seguro que el caballo y amigo de Pah te llega gustoso.
Y vosotros, orondo mercader y asesino-criado elfo, venid con nosotros y una vez en el refugio compartiremos historias y confidencias.
La ?ltima frase hab?a sido dicho con una muy amplia sonrisa y con un tono que hac?a ver a los dos extra?os que hab?a una broma interna en el grupo con los apelativos de "orondo mercader" y "asesino-criado elfo".
Hijogusano, a no ser que puedas levitar te recomiendo que no te salgas mucho del camino :)

Sin esperar a ver si le segu?an, encabez? la marcha. Si no le hab?an informado mal, no pod?a faltar mucho para el refugio. La tormenta ten?a cada vez peor pinta, aunque prefir?o no hacer comentarios al respecto para no alarmar a los dem?s. Auril y Talos parec?an estar compitiendo por el t?tulo de Bastardo Mayor del Reino, y lo hac?an con ganas.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: polux en Agosto 02, 2004, 08:57:28 am
Eleomer el Adivinador: Camino monta?oso 18:06

Cita de: "Akaradrin"
Me llamo AkaradriN, y estos hombres que acaban de llegar, son amigos mios.

hmm... eso esperaba... - Respondio a las palabras del enano, pero aun asi no se veia del todo conforme con los nuevos conocidos, en especial con las palabras de Hijogusano:
Cita de: "Hijogusano"
No te preocupes, orondo mercader. No voy a cortarte la lengua, la nariz ni las orejas, no tienes nada que temer, aunque en el pasado mi pueblo se haya dedicado a pr?cticas as? de salvajes... bueno, es posible que a?n las practiquen... parecen dolorosas, verdad? No ser?a agradable estar en el pellejo de un desnarizado... pero estoy divagando, soy Hijogusano de Anauroch.

Solo se animo ha hacer una reverencia frente a ambos recien llegado con una sonrisa fingida, luego se acerco a Sarven para decirle unas palabras al oido: Si es que no hay nada importante entre las cargas de nuestro noble animal ya fenecido, me gustaria llegar lo mas pronto posible a nuestro destino, me siento incomodo con esta gente, si usted me entiende.

luego procedio a acomodar nuevamente el arco en su hombro y a tomar sus cosas cuando escucho:

Cita de: "Earhum"
Y vosotros, orondo mercader y asesino-criado elfo, venid con nosotros y una vez en el refugio compartiremos historias y confidencias.

"Orondo mercader? asesino-criado elfo??? Mejor no te atrevaz a preguntar..." agacho su cabeza como queriendo no oir esas ultimas palabras.
Título:
Publicado por: Falquian en Agosto 06, 2004, 09:53:47 am
Refugio de Monta?a, frontera de Amn 20:30

Tras una ardua pero corta ascensi?n, el variopinto grupo consigui? ascender hasta los prados de pastoreo que Sarven recordara en su momento. Sin muchos problemas, consiguieron dar con el refugio antes de que lo peor del frio nocturno helara aun mas sus huesos.

Con rapidez, cerraron la puerta e intentaron encender la chimenea, que a pesar de encontrarse semiderruida, aun tiraba mas o menos bien. Alg?n caminante de buena fe habia dejado unos buenos le?os para que el siguiente que tuviera que utilizar la robusta caba?a de piedra pudieraq calentarse las manos, y a los pocos minutos una llamas rojizas iluminaban la unica habitaci?n del lugar.

Fuera, la tormenta crecia en furia, bramando con voces creadas por el viento lamentos que se perdian en los riscos monta?osos. Quall miraba preocupado por la ventana, preguntandose donde estaria Pluma y si se encontraria bien... lo habia echado de menos durante el combate con el oso.

El recuerdo del animal al que habian dado muerte le trajo otra imagen a la cabeza. La marca que cruelmente alguien le habia grabado a fuego en la piel a la criatura. Quall no pudo por menos que preguntarse su significado...
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Agosto 07, 2004, 12:35:41 am
Refugio de Monta?a, frontera de Amn 20:31

Pah segu?a barruntando en su cabeza el significado del extra?o s?mbolo, mientras lo copiaba primorosamente en uno de sus pergaminos, para no olvidar ning?n detalle.

Asom? nuevamente la cabeza por la ventana para ver si hab?a se?ales de Pluma, pero la oscuridad, acentuada por el mal tiempo hac?a imposible vislumbrar nada m?s all? de un par de metros.

Al menos le quedaba el consuelo de que el sortilegio de protecci?n contra el fr?o segu?r?a activo hasta que concluyesen las 24 horas desde su ejecuci?n. La inteligencia del ave har?a el resto, al fin y al cabo era una bestia salvaje, sabr?a cuidar de s? misma.

Pero no pod?a dejar de estar inquieto al intuir que "alguien" estaba enajenando a los animales... quiz? incluso produciendo la ventisca,... y eso significaba mucho poder. El equilibrio estaba siendo destru?do. Dicho problema comenzaba a mostrarse como prioritario, frente a la caza del orco, que a fin de cuentas era un individuo.

Sali? a recofortar a Durin, que se encontraba en un peque?o establo, por llamarlo de alguna manera, anexo. Le puso encima sus mantas y suficiente forraje, al tiempo que lo tranquilizaba con unas caricias.

- Buen muchacho. ?T? tambi?n extra?as a Pluma, eh?

El noble caballo se limit? a piafar al tiempo que pisoteaba el suelo un par de veces.

El semielfo rebusc? entre sus cosas y dispuso las cuerdas alrededor de la caba?a, creando un per?metro de unos metros a su alrededor, y anudando a intervalos equidistantes las peque?as campanas de cobre. Las campanas se posaban levemente en la nieve, lo justo para no tintinear por las ventisca,.. pero dispuestas para emitir un ?nico y crucial aviso si alguien tropezaba con las cuerdas. Era una alarma tosca y sencilla, casi insultante para un aut?ntico p?caro, pero deber?a servir. porque era cuanto hab?a. Y siempre estaba el envidiable olfato de Durin, siempre vigilante, incluso en su duermevela equina.

As?, Pah Quall entr? de nuevo en la caba?a, sacudi?ndose la nieve ajeno al fr?o que parec?a aterir a sus compa?eros, apretados dentro de lo posible en torno al fuego.

- He puesto unas cuantas campanas alrededor del refugio. No es gran cosa, pero es lo que hay, aunque ser?a extra?o que tuvi?semos visitas.

Se sent? con la espalda contra la pared, revisando sus armas, afilando las flechas, y poniendo cara de disgusto al ver la desvencijada armadura del palad?n, huella indeleble del tremendo poder del Oso.

- Quiz? nuestros nuevos compa?eros quieran ponernos en situaci?n y contarnos el motivo de su presencia en estos parajes.- Mir? de soslayo a Hijogusano, que balanceaba su enorme cimitarra de un lado a otro su mirada presa en el fuego- Al menos antes de que los rumores de mercaderes y esclavos comiencen a tener sentido- se burl?.

- ?Hay algo de comer?- pregunt? finalmente mirado fijamente la oronda barriga de Sarven.
Título:
Publicado por: Sarven en Agosto 08, 2004, 09:57:15 pm
Una vez que la lumbre de la chimenea ilumin? los rincones del interior y que el calor que desprend?a el fuego cal? en los cuerpos de los ocupantes de la caba?a, Sarven comenz? a sentirse mejor. Con la compa??a de aquellos extra?os y su nuevo amigo Eleomer, el cl?rigo not? cierto regocijo en su interior que no sent?a desde su ?ltima estancia en Aguasprofundas. Era esa sensaci?n de pertenencia a un grupo de personas capaces, con aspiraciones y objetivos lo que tanto llenaba a Sarven.

Escuch? hablar atentamente al semielfo y observ? como dibujaba minuciosamente sobre un ajado pergamino. Dejando el calor de las llamas, Sarven se levant? y acudi? al lado de Pah para inspeccionar de qu? se trataba. A la vez, respondi? a las preguntas del medio elfo.

-Ver? se?or Pah, nuestra presencia en el lugar no tiene grandes pretensiones, como comprender? no es este el mejor sitio para montar un negocio y esperar que los paseantes se detengan a mirar el mostrador. Simplemente and?bamos de paso hacia el norte, en concreto vamos a la Perla Gr?as aunque nuestro destino final debe ser la famosa biblioteca de Candelero, con la idea de resolver ciertas cuestiones que al se?or Eleomer y a m? nos han unido por mediaci?n de Tymora. Hace unos d?as partimos de Minanegra direcci?n N?skhell pero parece que a Talona se le ha metido entre ceja y ceja el hacernos la vida imposible a juzgar por lo severo del clima.

Para serles sincero... y espero que al se?or Eleomer no le importe que lo confiese... pero mi buen compa?ero elfo sufri? algunas visiones en las que predijo el ataque de una bestia sobre nosotros, ?l podr? explicarles mejor...

En cuanto a si hay algo de comer... creo que todos llevamos algunas raciones de viaje en nuestros petates y mochilas, quiz? podr?amos compartirlos.

Dicho esto, Sarven camin? por todo el per?metro de la peque?a habitaci?n, fij?ndose en como estaba constru?da y si sus ?ltimos inquilinos hab?an dejado alguna pista sobre que es lo que le estaba ocurriendo a la naturaleza.

Abri? su mochila y sac? sus viandas.
Título:
Publicado por: polux en Agosto 09, 2004, 05:50:22 pm
Eleomer el Adivinador: Refugio de Monta?a, frontera de Amn 20:33

Ya encendido el fuego, Eleomer se sento mas tranquilo en el piso y estiro su mano hasta apoyarla en el suelo. "Ya es hora de que te dejes de aprovechar de mi y busques tu propio calor".
Rapidamente asomo de la manga de su tunica el peque?o roedor que lo habia acompa?ado. Este se paro en sus dos patas traseras, olfateo un par de veces y con la misma rapidez que habia salido, nuevamente se metio a la manga de la t?nica de Eleomer. Con un signo de sorpresa en su rostro eleomer musito: "Vaya, por lo menos no soy el unico que se siente un poco incomodo aqui, por decirlo de alguna forma".

hecho una mirada fugaz a cada uno de las personas que estaban alli reunidos en esa caba?a.
"hmm... bueno, tengo que decir que el enano y el semielfo ese llegaron justo a tiempo para ayudarnos, a pesar de sus costumbres y ritos extra?os, ya me lo habia dicho mi padre, nunca se debe confiar en los bastardos. es cosa de recordar lo que hizo con ese cadaver me da cosa... En cuanto a estos dos humanos que llegaron despues, uno con una mirada amenazante, me da la impresion de que si llego a cerrar los ojos me asesina, y el otro hablando cosas sin sentido, ?Como tratarme de asesino-criado elfo?
A pesar de ello parece que mi buen clerigo confia en ellos, quizas en su confianza puede estar el peligro, pero aun asi no puedo dudar del buen juicio de mi compa?ero..."


Cita de: "Sarven"
Para serles sincero... y espero que al se?or Eleomer no le importe que lo confiese... pero mi buen compa?ero elfo sufri? algunas visiones en las que predijo el ataque de una bestia sobre nosotros, ?l podr? explicarles mejor...


"Aahhh... si... la visi?n, quizas ellos nos puedan dar alguna luz del significado de ella".Se paro ceremonialmente, les hizo una reverencia y luego que huvo terminado de hablar sarven dijo.

Bueno, en mi visi?n pude ver una perla de color gris, abandonada sobre un lecho de nieve. Junto a la perla pasaba, llevado por el viento un velo blanco, similar al utilizado por las damas nobles. El velo era arrastrado por el viento hasta las puertas de un gran castillo, con sus torres en llamas. Sobre el castillo se alzaba la luna llena en todo su esplendor. Las puertas se abr?an para dejar entrar la delicada prenda, y tras ella cruzabamos nosotros dos. Despu?s la visi?n pareci? distorsionarse y oscurecerse...  algo o alguien pareci? interferir con el hechizo lanzado. El ultimo recuerdo que guardo fueron dos enormes ojos rojos abri?ndose, y el ronco gru?ido de una bestia sonando en mitad de una noche de tormenta. creo que esta ultima parte ya fue cumplida.
?Ustedes conocen la posada de la Perla Gris? ?que podriamos esperar de aquel lugar?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Agosto 10, 2004, 12:40:13 am
Refugio de monta?a 20:40.
Earhum, el explorador (que por fin descansa) de la Marca Arg?ntea.


El cansancio le llam? a gritos desde lo m?s profundo de su cerebro, mientras escuchaba la conversaci?n de sus compa?eros. Comi? algo de forma mec?nica, no por hambre, solo sabiendo que deb?a hacerlo. Su lengua no sent?a sabores, sus dientes hac?an su trabajo mientras los pensamientos vagaban cada vez m?s libres. Los m?sculos decidieron hacerse eco del agotamiento que su cabeza insist?a en hacer notar. Se relajaron y empezaron a protestar por el severo tratamiento al que hab?an sido sometidos. Justo cuando los hac?a entrar en calor, qu? desagradecidos!

El elfo hab?a contado una historia bastante fant?stica, claro que hab?a visto cosas mucho m?s raras en su tierra. Adem?s, nadie que no fuera un mago o hechicero llevar?a un rat?n metido en la manga. O sea que m?s val?a tenerlo en cuenta. Otra cosa era creer lo que dec?a, claro, pero desde luego s? era factible que le hubiera pasado eso.
De todos modos, esa historia no explicaba el por qu? se hab?an arriesgado tanto en plena tormenta. No esperaba que le contaran su vida a las primeras de cambio, pero si finalmente continuaban viaje juntos tendr?a que pregunt?rselo.
Por alg?n motivo un chiste intent? formarse en su cabeza, era de elfos con sabor a queso o algo as?, qu? cosa tan rara... empezaba a dormirse... no deb?a haberse acercado tanto al fuego.
Una voz muy seria dentro de su cabeza le dijo que alguien no estaban seguros all?, y que ?l deb?a estar entre las personas que hicieran guardia. Maldita conciencia... claro que ten?a raz?n. Abri? los ojos y dijo:

Lo siento, creo que me he quedado adormilado, me temo que no os he estado escuchando demasiado.
La perla gris, dice? Bueno, se?or, no sabr?a decirle en estos momentos... mejor preg?nteme por la ma?ana.
Levant?ndose de su sitio frente al fuego, continu? hablando, mirando a todos en general.
Creeis que ser?a buena idea montar una guardia durante la noche...? aaaah, qu? bien nos vendr?a un conjuro de alarma.
Hace mucho tiempo que no me encontraba taaaan cansado, maldita tormenta.

Mientras esperaba la respuesta, sus ojos y su mente buscaban un buen lugar donde dormir, incluso se imaginaba durmiendo, con una gran y beat?fica sonrisa, so?ando con las bellas chicas de su bonita ciudad...

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan? :roll:
Título:
Publicado por: Hijogusano en Agosto 11, 2004, 10:08:36 am
Cita de: "Eleomer el Adivinador"
Bueno, en mi visi?n pude ver una perla de color gris, abandonada sobre un lecho de nieve. Junto a la perla pasaba, llevado por el viento un velo blanco, similar al utilizado por las damas nobles. El velo era arrastrado por el viento hasta las puertas de un gran castillo, con sus torres en llamas. Sobre el castillo se alzaba la luna llena en todo su esplendor. Las puertas se abr?an para dejar entrar la delicada prenda, y tras ella cruzabamos nosotros dos. Despu?s la visi?n pareci? distorsionarse y oscurecerse...  algo o alguien pareci? interferir con el hechizo lanzado. El ultimo recuerdo que guardo fueron dos enormes ojos rojos abri?ndose, y el ronco gru?ido de una bestia sonando en mitad de una noche de tormenta. creo que esta ultima parte ya fue cumplida.
?Ustedes conocen la posada de la Perla Gris? ?que podriamos esperar de aquel lugar?


Despu?s de estar mirando fijamente al fuego durante un rato, recordando sus tragedias personales, Hijogusano se qued? atento a la historia que el "adivinador" acababa de contar. En el pueblo de Hijogusano nunca faltaba alg?n adivinador de esos, lanzando huesos con runas sobre una bandeja de madera y tratando de saber qu? les deparaba el futuro. Lo ?nico que consegu?an adivinar era el tiempo que iba a hacer el d?a siguiente. Sol y calor.

Gir?ndose hacia Eleomer, Hijogusano se dispuso a contar su interpretaci?n de la "visi?n" que hab?a contado el mago, tras haberse asegurado de que las ?nicas sombras eran las que proyectaban sus compa?eros de viaje y que nada se mov?a en la oscuridad.

- Te dir? lo que pienso sobre esa visi?n que has tenido, mago. Lo m?s probable es que la perla esa de la nieve se le haya ca?do a alg?n viajero. Con esa perla compraste los favores de alguna mujerzuela y r?os de cerveza. Seguramente estabas demasiado borracho como para pensar en la locura que era meterse en medio de la ventisca donde os atac? el oso. De hecho, creo que a?n no est?s del todo sobrio. Ser? mejor que duermas la borrachera, los apestosos dioses del hielo puede que nos tengan preparado m?s fr?o por la ma?ana.

Dicho esto, se acurruc? para conservar el calor. Envolvi? su gran espada en una manta para evitar cortes innecesarios y se dispuso a descansar con un ojo medio abierto.
Título:
Publicado por: polux en Agosto 12, 2004, 07:40:16 am
Eleomer el Adivinador: Refugio de Monta?a, frontera de Amn 20:45

Cuando contemplo el grado de atencion que habian puesto tanto Earhum como Hijogusano, la carita de ni?o curioso quien espera que le cuenten la respuesta de alguna adivinanza, paso a ser la cara de un manco que recibe de regalo unos guantes.

"Ya me lo temia, no deviera esperar mucho de ellos...". Penso para si, pero de su boca solo salio: Lo siento mis se?ores, no deb? importunarlos con mis palabras sabiendo lo fatigados que estais.

Les hizo una ultima reverencia, a pesar de que ninguno de los dos parecia estar mirandolo, fue a buscar unas raciones a su mochila y se sent?: Toma, aprovecha de comer, puede serque ma?ana quizas nos espere otra jornada tan agotadora como la de hoy. Se asomo su familiar por entre sus mangas y agarr? algunas migas.

luego de comer, poco tiempo paso para que Eleomer cayera en trance.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Agosto 12, 2004, 12:39:58 pm
Pah Quall, El Dru?da Semielfo. Refugio de la Monta?a, frontera de Amn 20:45

Pah suspir? despu?s de escuchar las breves y tajantes conversaciones. Francamente, no sent?a demasiado inter?s en las alucinaciones o visiones del brujo, pero si de alg?n modo dec?a la verdad, hab?a presentido el ataque del Oso. Y ese ataque hab?a sido bien real, pensaba el semielfo mientras observaba la destrozada coraza del enano.

Se levant? echando un buen vistazo a los durmientes y a aquellos que a?n estaban con los ojos abiertos, mientras recog?a un poco de comida y la mascaba lentamente.

- Tymora me rechaza su sonrisa de nuevo, creo yo- pronunci? con una carcajada- Est? bien, har? la primera ronda de guardias. Al menos yo no tengo fr?o por la virtud de Mielikki.

Adem?s, esperaba tener noticias de Pluma. Que descansasen bien todos. Dado que eran seis, las guardias ser?an muy cortas. Aunque los conjuradores necesitaban descansan del todo para recuperar su lucidez arcana. Sin contar las meditaciones, rezos o estudios que impregnaban el ser con la habilidad de desencadenadar sortilegios.

Pah sali? al exterior, d?nde a PLuma le ser?a m?s f?cil localizarlo. Su visi?n le permit?a en cierto modo moverse con relativa seguridad, aunque la noche era m?s oscura de lo normal debido a la ventisca que segu?a azotando con cruel fiereza.
Título:
Publicado por: Falquian en Agosto 17, 2004, 11:47:01 am
Refugio de la Monta?a, frontera de Amn

Las horas y las guardias se sucedieron sin novedad mientras la tormenta crecia, para ir perdiendo fuerza poco a poco hasta convertirse en una gelida brisa antes de las primeras luces. Cuando se despertaron y salieron al exterior de la caba?a, la nieve habia enterrado por completo las campanillas de Quall, pero las nubes se habia avierto lo suficiente para dejar pasar algunos rallos de sol. Al parecer el descenso hasta Nashkell seria mas apacible.

Un agudo chillido surc? el aire. Un grito que siempre sonaba a libertad y a desafio. Quall alz? la mirada y sonri? al ver descender a  Pluma en elegantes espirales. Con un ultimo aleteo de sus poderosas alas, el ave se pos? en los restos de la cerca de piedra que rodeaba la casa y comenz? a atusarse sus plumas, como si nada hubiera sucedido.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Agosto 17, 2004, 06:24:15 pm
- ?Pluma!- proclam? el semielfo mientras posaba su mano sobre el musculoso cuerpo del ave, sin poder evitar sonreir.

- Me ten?as preocupado, amigo. ?Te has metido en l?os?.

Durin se uni? a ellos acercando el morro al ave, que se limit? a graznar una vez.

Pah di? un peque?o rodeo a la caba?a para ver si hab?a huellas recientes, mientras recog?o sus enseres, dando tirones a la cuerda, dobl?ndola y guard?ndola en su sitio en las alforjas de su montura. Pese atodo, no pudo evitar perder alguna campanilla... ya las sustituir?a en el futuro.

Salud? a sus compa?eros que se iban levantando, mientras el sol los imitaba.

Luego, limpi? de nieve un amplio fragmento frente a la caba?a mientras comenzaba a orar a Mielikki, su Diosa.
Título:
Publicado por: Sarven en Agosto 17, 2004, 10:48:44 pm
Tras desperezarse y mordisquear una hogaza de pan duro y algo de queso, Sarven sali? tiritando por el port?n de la caba?a mientras terminaba de ajustarse las cintas de la coraza. Con rapidez busc? un pedazo de nieve alejado de la caba?a donde el sol de la ma?ana estuviese presente, y se coloc? all? para que el calor le activase los m?sculos entumecidos.

Bebi? agua de su odre y sacudi? sus ropas, las cuales ol?an a madera quemada despu?s de pasar la noche en la caba?a. Inc? las rodillas en la nieve y comenz? a pronunciar una lenta salmodia entre dientes. Al cl?rigo no le costaba nada recitar aquellas sagradas palabras puesto que llevaba haci?ndolo m?s de diez a?os todas y cada una de las ma?anas de cada dekhana. Su mente se abstrajo mientras canturreaba, y se di? el placer de sentir como el Lord de la Ma?ana llenaba su cuerpo de beatitud y fortaleza. En esta ocasi?n pidi? ayuda con mas fuerza que nunca puesto que ?l y varias personas de buen coraz?n se encontraban en un serio aprieto.

Los seguidores de Lazhander rezaban sus plegarias al alba para que fuesen los primeros rayos de sol los que les llevasen la palabra de su Se?or.

Tras ese momento ?ntimo, Sarven regres? a las cercan?as de la caba?a, tranquilo, sereno y sabiendo que su petici?n hab?a sido tenida en cuenta.

-Se?or Durin, Se?or Pah, ?buenos d?as! Si todo est? correcto y ustedes viajan hacia Naskhell espero que no les importe contar con dos personas m?s. Estoy seguro que mi amigo Eleomer estar? encantado de viajar con ustedes. Por lo que a m? respecta, ser? un placer. Estoy listo para partir.
Título:
Publicado por: Falquian en Agosto 18, 2004, 01:43:18 pm
Refugio de la Monta?a, frontera de Amn, poco despues de amanecer

Ante las palabras de Quall, Pluma se limit? a seguir atusando con inmodestia sus plumas. Las aguilas eran muchas veces animales arrogantes, y Pluma no se habia sustraido nunca de esta particularidad de su raza... Con su actitud, Quall entendia, casi como si se lo dijera con palabras, "ningun lio, nada que no pudiera solucionar". Sin duda, tal y como el druida habia intuido, el poderoso ave se habia limitado a planer por encima de la tormenta, manteniendose asi a salvo.

Mientras el semielfo se reunia con su fiel compa?era, el resto de los ocupantes de la caba?a salieron parpadeando al exterior. Era hora de prepararse para el descenso a Nashkell. Con un poco de suerte, podrian pasar alli la noche.
Título:
Publicado por: polux en Agosto 18, 2004, 05:24:48 pm
Eleomer el Adivinador: Poco antes del amanecer.

Desde que sali? de su trance las horas pareci?an haberse alargado para el. No podia dejar de sorprenderse de aquel grupo tan singular con el cual ahora se encontraba, mas a?n, seguia haciendo conjeturas acerca de la visi?n y del grupo que se encuentra ahora. "hmm... en ningun punto de mi sue?o me vi con este grupo, solo eramos Sarven y yo, quizas tengan algo que ver con el velo que nos dejo entrar, pero si fuera asi en vez de velo hubiera visto un martillo rompiendo las puertas de Candelero... Ya basta de seguir con eso, mejor ser? entretener mi mente en algo m?s instructivo".
Se acomodo junto con su libro de conjuros, comenzo a repasarlos y a estudiarlos, de vez en cuando cerraba los ojos y repasaba susurrando las palabras propicias.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Agosto 20, 2004, 06:00:48 am
- Buenas d?as Sarven- salud? animadamente el Druida

- Madrugando ?eh?- dijo se?alando al sol naciente mientras le gui?aba un ojo.-
Parece que tu Se?or se va a dignar hoy en mostrase su alegre cara. Me gusta eso. Hace ver las cosas desde otra perspectiva..

Se acerc? con aire confidente y le susurr? al o?do.

- ?Has llamado a mi caballo, "Se?or Durin"?

Mientras tanto, Durin, al parecer consciente de que hablaban de ?l le daba un empuj?n con el morro, que le hizo perder el equilibrio y despatarrarse por el suelo.

Pah se cruz? de brazos con aire ofendido y estall? en carcajadas
Título:
Publicado por: Sarven en Agosto 23, 2004, 09:21:42 pm
Al ver la c?mica escena que se desarrollaba ante sus ojos, Sarven intent? no reirse por respeto y educaci?n ante una persona que acababa de conocer. Sin embargo al ser privilegiado expectador de los estados por los que iba pasando la cara de Pah -sorpresa, enfado y alegr?a- no pudo evitar acompa?ar al medio elfo y romper en sonoras carcajadas. Era la primera vez en muchos d?as que Sarven se re?a tan abiertamente, y a juzgar por la amplia y relajada sonrisa de Pah, ?l se encontraba en la misma situaci?n.

-Parece que al escuchar mi error el "Se?or" Durin ha recordado su posici?n social y ha querido vengarse de tantos d?as sosteniendo su peso por los caminos, Se?or Pah. Gracias a Tymora que es usted liviano, si llego a ser yo quien cabalgase al buen Durin, me habr?a arrancado un brazo de un mordisco y me habr?a obligado a llevarle hasta Semphar en las espaldas.

Con una sonrisa ayud? al druida a levantarse.
Título:
Publicado por: Falquian en Agosto 24, 2004, 10:11:56 am
Refugio de la Monta?a, frontera de Amn, poco despues de amanecer

Reunir sus escasa pertenencias y calentar un reconfortante desayuno no llev? a los ocupantes de la caba?a mas de unos pocos minutos. Sentados cerca de las brasas del fugo se calentaron las manos con sus tazas de metal mientras charlaban de lo sucedido el dia anterio. Quall prepar? los arreos de Durin con la generosa pero torpe ayuda de Sarven y en poco tiempo estubieron listos para ponerse en marcha.

Earhum y Quall echaron un vistazo al cielo y al camino antes de inicial el descenso. Aunque el cielo seguia cuajado de ominosas nubes, no parecia amenazar tormenta, al menos no de inmediato. La nieve se habia congelado con el frio de la noche anterior y habia endurecido el barro del camino. Pasarian frio, pero descenderian con facilidad.

Iniciaron la marcha bastante animados, y proto dejaron atras las parderas cubiertas de nieve y los afilados riscos de la cima para encontrarse los primeros arboles. La ferocidad del invierno habia pelado los nudosos troncos de cualquier tipo de folla, he incluso los pinos parecian tristes y agarrotados, con muchas de sus ramas partidas y sus ramas cuajadas de carambanos de hielo. Quall observ? con preocupaci?n todas aquellas se?ales. Si bien el invierno siempre era una estaci?n cruel en estas alturas, nunca habia visto ninguno que lo fuera tanto.

A medio dia se detubieron a comer un bocado, calentandose de nuevo las manos alrededor de una peque?a fogata. Un poco de cecina y pan del camino y se pusieron de nuevo en marcha con renovados animos, pues todos anhelaban la cena caliente que les esperaba en Nashkell.

Antes de ver el pueblo, pasaron junto a los pozos mineros. Las excavaciones desiertas y las poleas abandonadas. Los trabajos parecian haber cesado hacia semanas y solo un par de guardias de aspecto desali?ado patrullaban el lugar, lanzandoles apenas una mirada suspicaz. Los alrededores estaban completamente pelados, y algunos tocones sobresalian todabia de entre la nieve. A Pah Quall no le pas? inadvertido que los arboles habian sido talados a toda prisa y por gentes poco expertas en el manejo del hacha.

Mas abajo se distinguia Naskell, al pie de la monta?a, con sus primeras luces brillando con la caida del atardecer. Hilachas de humo subian de las chimeneas de las casas... Sin embargo no eran tantas como deberian ser, y por las calles apenas se veian se?ales de transito. Solo el puesto de guardia amniano, un peque?o templo y el edificio de dos plantas que, seg?n recordaba Sarven, era la posada "El Viajero Errante", destacaban por encima del resto de las caba?as destartaladas que conformaban la poblaci?n minera.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Agosto 26, 2004, 10:16:18 pm
Afueras de Nashkell. Atardeciendo.
Earhum, el explorador (que no para de caminar y caminar) de la Marca Arg?ntea.


Vaya pocilga... Las palabras salieron sin que Earhum pretendiera haberlas dicho en voz alta. La visi?n de los pozos mineros, su estado de casi total abandono y la l?gubre y desolada visi?n que ofrec?a Nashkell le hab?an hecho hablar en voz alta.

Creo que aqu? no deber?amos detenernos demasiado tiempo. Parece como si se hubieran ganado las atenciones de Beshaba o Talona por el ambiente que transmite.
Podemos intentar conseguir informaci?n al menos, parece que hace tiempo que no llegan visitantes, eso hace a los parroquianos muy habladores. Hijogusano, procura no mirar a la gente TAN fijamente, recuerda que aqu? eso pone nerviosa a casi todos, igual es por el color de tu turbante, je je. A ver si alguien nos puede dar alg?n dato relevante de algo, ya sea del maldito y ladino orco o de esa extra?a visi?n que han tenido nuestros nuevos acompa?antes: el silencioso asesino elfo y el cruel y avaricioso mercader. :wink:

Esta vez al hacer ese comentario mir? directamente a Sarven y Eleomer, haciendoles part?cipes de la broma, con una mirada que dec?a, "tranquilos, es una broma de lo m?s inofensiva, ya os contar?".

Lo cierto es que pese a la mala pinta que ten?a todo lo que ve?a, se iba encontrando m?s y m?s animado. El descanso nocturno hab?a sido bueno, a pesar de hacer la segunda guardia; el fr?o no hab?a venido acompa?ado del terrible viento, y la tormenta del d?a anterior era cosa del pasado, a pesar de que sus secuelas se vieran durante todo el camino.
Un detalle a tener en cuenta adem?s era que las pieles habilmente "regateadas" por Akaradrin e Hijogusano hab?an cumplido su labor perfectamente. Esos dos hac?an buena pareja llendo de compras.

Los nuevos le preocupaban un poco. El sacerdote se notaba que intentaba integrarse con sus nuevos compa?eros, aunque ?l hab?a estado muy ocupado gu?ando el descenso de la manera m?s segura para el grupo, ayudado por Pah; el elfo sin embargo era m?s retraido y se notaba que los miraba con algo que no sabr?a decir si era extra?eza o desconfianza.
Hab?a que darle tiempo a ambos, tampoco se pod?a decir que hubiera sido muy amable el d?a anterior, pero no era el d?a de ser amable con desconocidos. Hoy era el d?a de volver a la "civilizaci?n", all? les invitar?a a algo y les preguntar?a por su historia, con m?s calma... pero solo despu?s de conseguir informaci?n sobre el orco, Perdici?n se lleve su alma, o sobre los extra?os sucesos que ocurr?an en estas tierras.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: polux en Agosto 27, 2004, 08:27:09 am
Eleomer el Adivinador: Afueras de Nashkell

El viaje habia sido algo mas tranquilo que la jornada anterior, pero aun as? no se sent?a tranquilo, por un lado la compa?ia de este grupo le hacia sentir mas protegido, pero por el otro no se sentia nada tranquilo. "hubiera preferido un grupo de exploradores elfos a esta gente". Se repetia a si mismos mientras daba unas miradas a esa gente nueva pensando que en cualquier momento pudieran utilizar a el como carnada para posibles bestias.
Cita de: "Earhum"
A ver si alguien nos puede dar alg?n dato relevante de algo, ya sea del maldito y ladino orco o de esa extra?a visi?n que han tenido nuestros nuevos acompa?antes: el silencioso asesino elfo y el cruel y avaricioso mercader.

Eleomer respondio a sus palabras con una sonrisa fingida, para luego de que hubo desviado su vista volvio a poner el rostro serio.
Alzo su vista contemplando las casas que se divisaban: "Vastante mal trecho se nota este pueblucho, por lo visto minero... que se ve alli, un templo, seg?n parece, pareciera lo mas respetable del lugar."
Se acerca a Sarven y le comenta en baja voz: Disculpe mi buen sacerdote, ?qu? tal si nos acercamos a aquel templo para ver si tienen algo de informaci?n acerca de Candelero y de la forma de llegar? Puede que all? nos puedan dar una luz acerca de como entrar o, por ?ltimo, alguna indicio de lo que podemos encontrar en la Perla Gris. supongo que podrian recibir a unos viajeros cultos como nosotros a estas horas.
Título:
Publicado por: Sarven en Septiembre 13, 2004, 12:18:00 pm
Sarven se ruboriz? al escuchar las palabras de Earhum.

-Disculpe se?or, pero poco tengo de mercader, de Hecho jam?s he acumulado nada de riqueza m?s all? de lo justo y necesario para sobrevivir, ya que la militancia religiosa me impide la colecci?n de monedas y otros tesoros mundanos. El ?nico punto de uni?n que tengo con esos crueles y avariciosos mercaderes, como los calishitas que de tanto en tanto aparecen por Aguas Profundas, es el tama?o de la panza.

El cl?rigo se esforz? en seguirle la broma al explorador, si bien el deprimente y sucio ambiente de Nashkell le quitaba la ya de por s? escasa alegr?a y las ganas de hablar.  

Mientras caminaban por las heladas calles sin pavimentar, Sarven giraba la cabeza en todas direcciones, observando con angustia las destartaladas casuchas y los sucios lugare?os sentados junto al quicio de las puertas, como si no tuviesen nada que hacer aparte de lanzar inquisitivas miradas. El cl?rigo contrast? mentalmente esta dejada aldea con el esplendor de las calles del Distrito Norte en Aguas Profundas. Aquella comparaci?n lo sumi? a?n m?s profundamente en la angustia, deseando con fervor estar de vuelta en su celda y abandonar volando los leprosos muros de este reducto de la pobreza y el estancamiento.

Sin embargo, dedujo, algo tendr?a que estar pasando en el l?gubre lugar para que las minas permaneciesen paradas y la guardia amniana patrullase con desidia las irregulares calles. Posiblemente esta pobre y astiada gente necesitasen ayuda. Pens? en alguna forma de ayudarles, y tras meditarlo, resolvi? que habr?a que investigar un poco m?s las peculiaridades del pueblo para poder tomar una determinaci?n.

Eleomer, susurr?ndole, interrumpi? sus divagaciones:

Citar
Disculpe mi buen sacerdote, ?qu? tal si nos acercamos a aquel templo para ver si tienen algo de informaci?n acerca de Candelero y de la forma de llegar? Puede que all? nos puedan dar una luz acerca de como entrar o, por ?ltimo, alguna indicio de lo que podemos encontrar en la Perla Gris. supongo que podrian recibir a unos viajeros cultos como nosotros a estas horas.


Con voz pausada y abstra?da, contest? al elfo.

-Es una buena idea, seguro que los piadosos y sufridos ac?litos de ?lmater tienen algo que contarnos acerca de Candelero y la Perla Gr?s, y acerca del deprimente estado de este lugar.

Alzando la voz, se dirigi? al resto de la comitiva.

- Se?ores, ese picudo edificio de dos plantas es El Viajero Errante  - levant? el brazo se?alando- Ser?a bueno que nos hosped?semos al menos una noche all?, no s? que les parecer? a ustedes. Eleomer y yo debemos resolver ciertos asuntos personales en el templo de ?lmater, una vez que hayamos terminado, acudiremos a la posada. Ser? solo unos minutos. Ojal? nuestros destinos contin?en recorriendo el mismo camino, ya que su compa??a y ayuda est? siendo muy grata.

El cl?rigo se despidi? del grupo y acompa?? a Eleomer en direcci?n al templo. Sus objetivos personales los hab?an obligado a dejar moment?neamente a los nuevos conocidos, pero Sarven quiso dejar claro que ser?a un tan solo por un momento y que quer?a continuar junto a esas personas que le hab?an salvado la vida.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Septiembre 16, 2004, 11:32:02 pm
Afueras de Nashkell. Atardeciendo.
Earhum, el explorador (metido a detective) de la Marca Arg?ntea.


Bueno, si algo pod?a decirse de sus nuevos compa?eros es que no eran las personas con mejor sentido del humor que conoc?an. Es m?s, el elfo delgaducho podr?a competir con Hijogusano en cuanto a percepci?n del humor.
Ambos se despedieron dirigiendose al templo del dios penitente. A pesar de lo dicho por el orondo sacerdote no estaba muy seguro de volver a verlos. Encogiendose de hombros ante esa posibilidad se volvi? a su grupo original y les pregunt?: qu? os parece si le preguntamos a alg?n guardia y luego vamos a aquella posada con aspecto de ser sucia, destartalada y cara?
Sin esperar respuestas y esperando que lo siguieran a poca distancia, fue directo al punto donde dos guardias parec?an mirarlos con esa curiosidad que nace del no tener nada mejor que hacer. Se coloc? su mejor sonrisa en la cara y a pocos metros les dijo:
Hola, amigos... :)

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan? :roll:
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Publicado por: Falquian en Septiembre 17, 2004, 12:57:48 pm
Afueras de Nashkell. Atardeciendo.

El fr?o hizo que el aliento de Earhum se condensara al saludar a los guardias. Tenues volutas blanquecinas ascend?an tambi?n de los labios de los soldados amnianos, que se abrigaban con pesadas capas. Los ojos de los dos aburridos centinelas examinaron con abierta desconfianza al explorador y a sus compa?eros durante un largo instante que roz? lo insultante... y finalmente respondieron al saludo.

- Buenas tardes viajero. ?Que os trae a Nashkell? - Inquiri? uno de los guardias, un individuo corpulento y cejijunto que intentaba que su tono de voz sonara autoritario. Su compa?ero se limit? a colocar su manos a ambos lados de la gran hebilla de su cintur?n, que a duras penas pod?a sujetar la voluminosa panza del sujeto.

Nashkell. Templo de Ilmater. Atardeciendo.

Serven y Eleomer avanzaron por las calles embarradas hasta alcanzar el templo. A trav?s de sus puertas abiertas contemplaron el interior de la nave principal del edificio, que se encontraba abarrotada de pobres infelices que se abrigaban como pod?an con sus escasas pertenencias, mientras un tr?o de sacerdotes caminaban entre ellos, tratando de confortarles y ayudarles en la medida de lo que eran capaces. Muchos de los refugiados parec?an enfermos, y otros mostraban claros signos de congelaci?n.

- Disenter?a... - murmur? Sarven a su compa?ero, con un quedo susurro. Los s?ntomas de los enfermos eran claros. "Cuando el hambre aprieta, la disenter?a acecha". Las palabras del maestro acudieron de manera espontanea a la memoria del sacerdote.
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Publicado por: Pascual_Jesus en Septiembre 18, 2004, 07:52:30 pm
Pah se coloc? a un lado de Earhum mientras los guardias preguntaban.

Se limit? a saludar y dejar que el explorador llevase la iniciativa en la conversaci?n.

Mientras tanto, daba suaves golpecitos en la testa de su montura.
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Publicado por: polux en Septiembre 19, 2004, 10:32:03 pm
Eleomer el Adivinador: Nashkell. Templo de Ilmater. Atardeciendo.

AL llegar a las puertas del templo y ver aquel espectaculo Eleomer comento a Sarven: Sabia que Ilmater era el dios del sufrimiento, pero esto es el colmo.

Luego de observar un momento a los sacerdotes y los fieles volvio a dirigirse a sarven: Creo que usted, mi buen sacerdote, es el indicado para hablar con ellos. Yo lo seguir
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Publicado por: Sarven en Septiembre 20, 2004, 07:48:21 pm
Luego de observar at?nito y de estremecerse, Sarven examin? con mirada inquisitiva a los tres cl?rigos de Ilmater.  Pese a que las relaciones entre la Iglesia a la cual pertenec?a el aguaprofundano y la  del Dios Quebrado eran a todas luces amistosas, y pese a que Sarven reconoc?a la bondad y la dedicaci?n de sus sacerdotes, portavoces y emisarios, hab?a algo en la fe de Ilmater que no acababa de gustar al orondo cl?rigo.

Quiz? el ambiente de su ciudad natal hab?a influ?do en Sarven a la hora de  formarse una opini?n cr?tica acerca de la Iglesia de Ilmater. En Aguasprofundas muchas fes se dan cita en un territorio atestado y relativamente limitado, y es normal que surjan los roces y las disputas, en una especie de sana competencia por llevarse al creyente a la Iglesia de cada uno. A Sarven le hab?an ense?ado que, si bien los sacerdotes pertenecientes a la triada Tyr-Torm-Ilmater eran siempre dignos de respeto y deb?an ser socorridos en caso de necesitarlo, sus m?todos eran errados y torpes en comparaci?n con los que inspiraba el Lord de la Ma?ana, y, en el caso de Ilmater, el hecho de que pretendiesen cargar a sus espaldas todo el sufrimiento de Toril era algo pedante y poco pr?ctico.   Sarven alababa la capacidad de sacrificio y trabajo de los creyentes de Ilmater, pero ve?a como algo que llegaba a ser problem?tico la obsesi?n por aliviar las penas de los dem?s al precio que fuese.  Nunca se hab?a parado a pensar que quiz? lo que sintiese fuese algo de envidia y de competencia.

Cuando Eleomer inst? a Sarven a hablar con los cl?rigos, por un momento dese? haber elegido ir la posada cuando a?n estaban en el camino, o mejor a?n, que los tres sacerdotes no estuvieran y poderse encargar ?l mismo de los enfermos. Sin embargo sab?a que su papel como miembro de una Iglesia del bien era encargarse de hablar con los cl?rigos.  Esperando que el serm?n no fuese demasiado insoportable, avanz? irritado hacia los cl?rigos.

-Buenas tardes se?ores, o deber?a decir noches puesto que el sol ya est? cayendo. Ha querido Lazhander que el astro comience a desparecer justo cuando mi compa?ero Eleomer el Elfo Dorado y yo mismo, Sarven el Fuerte, and?bamos de paso por esta poblaci?n y al ver el templo recort?ndose contra el atardecer hemos decidido acudir a pedir consejo acerca de nuestras desventuras. Sin embargo nos hemos quedado bocabiertos al contemplar el estado de los lugare?os y nuestras peticiones han pasado a un segundo plano. ?Podr?an explicarnos que es lo que ha ocurrido aqu? y si podr?amos ser de alguna ayuda?

Sarven habl? atropelladamente y sin permitir la interrupci?n para que a ninguno de los cl?rigos se le ocurriese lanzar uno de los largos salmos o sermones propios de su fe, esperando sinceramente poder hacer algo por la pobre gente que se acurrucaban unos con otros en busca de calor.  Y hacerlo r?pido.
Título:
Publicado por: Falquian en Septiembre 21, 2004, 10:20:32 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Atardeciendo.

El sacerdote al que se dirig?a Sarven sonri? con tristeza mientras se limpiaba la mano con un trapo. Era un individuo alto y delgado de p?mulos prominentes y labios finos, casi inexistentes. Sus ojos oscuros lanzaron un vistazo desolado a los indigentes que llenaban el templo y despu?s se fij? en los dos compa?eros.

- Buenas tardes hermanos. El piadoso Ilmater os da la bienvenida a su humilde templo... en otras circunstancias os ofrecer?a un sitio donde descansar a cambio de noticias pero... es tanto el trabajo que ha de hacerse... - Dijo con un suspiro. - No obstante, creo que puedo dedicaros unos minutos e incluso ofreceros un plato de caldo caliente.

Hizo un gesto amable en direcci?n a un cortinaje al fondo del templo para que le precedieran, y avanzaron por la nave entre ruegos y gemidos. Al otro lado de los cortinajes encontraron una estancia iluminada por los fuegos de varias marmitas puestas al fuego, donde herv?an vendajes, prendas de ropa y un caldo espeso que ol?a vagamente a carne y a verduras. Varios sacerdotes con delantales atend?an los calderos, removi?ndolos con grandes palos y cucharones.

- Por favor hermano - dijo el sacerdote que les guiaba a uno de sus compa?eros - ?podr?ais llevarnos un par de platos de sopa al refectorio?

El aludido asinti? y el sacerdote les condujo a una estancia anexa, una habitaci?n fr?a y espaciosa en la que se alineaban varios bancos y mesas de madera. Con un gesto, su acompa?ante invit? a sentarse a Sarven y a Eleomer.

- Supongo que lo mejor ser? que me presente. Mi nombre es Salcedin, y soy el responsable de este humilde lugar... una responsabilidad que me pesa mas que nunca. Este terrible invierno esta castigando con enorme dureza a la gente humilde. La cosecha de este a?o ha sido desastrosa al haberse adelantando tanto las heladas y escasean los alimentos. Y aqu? la situaci?n no es tan mala como al norte... todos los d?as llegan nuevos refugiados contando historias terribles sobre bandidaje y lobos hambrientos acechando a los caminantes solitarios. Y las autoridades no hacen nada...

En ese momento hizo su aparici?n el sacerdote de los platos de sopa, que dej? en la mesa junto a una hogaza de pan moreno y unas cucharas de madera. Salcedin les anim? a calentarse con la sabrosa colaci?n y se limito a mordisquear con aire ausente un pedazo de pan.

- La situaci?n es terrible - continu? - pues el alguacil local es un hombre severo e inflexible. Se dedica a hacer la vida imposible a los reci?n llegados y se niega a compartir las vituallas que contiene el bien abastecido almac?n de la guarnici?n local. Hay tan poca comida que los mineros han dejado de trabajar, pues sus m?seros salarios no alcanzan a pagar nada que llevarse a la boca, y muchos ya han ca?do enfermos por culpa de la disenter?a. Muchos est?n tan desesperados que han comenzado a cazar animales y a talar arboles de los cotos locales, que pertenecen a varias familias nobles de Amn, y el alguacil se ha apresurado a declararles fuera de la ley, apropi?ndose de sus escasas pertenencias. Y el alcalde no sabe hacer otra cosa que tirarse de los pelos mientras Nashkell se hunde en la ruina... As? que mientras las autoridades no hacen nada y los guardias pasean por las calles bien abrigados y alimentados, la gente pasa hambre... no me extra?a que los rumores sobre bandidaje y cosas perores sean cada vez mas persistentes....

Mordi? con tristeza otro chusco de pan, que mastic? lentamente, cayendo de nuevo en la abstracci?n. Despu?s de charlar un rato con el, los compa?eros observaron que el hombre estaba inusitadamente delgado, y que la fatiga pod?a leerse en su rostro con absoluta claridad. El padre Salcedin no parec?a encontrarse mucho mejor que la mayor?a de sus feligreses.
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Publicado por: Sarven en Septiembre 22, 2004, 05:22:26 pm
Sarven era conocedor de lo arriesgado que era alimentarse usando la vajilla de aquellos que hubiesen estado en contacto con la disenter?a, as? que decidi? no tocar siquiera el plato. Tambi?n sab?a que Eleomer no pod?a ser afectado por la enfermedad al tratarse de un elfo, as? que dej? que su compa?ero comiese si as? lo deseaba. Era mejor que el alimento lo recibiesen aquellos que ya hubiesen contra?do la enfermedad, puesto que estaban d?biles y lo necesitaban m?s que ?l, y obviamente no repercutir?a en su salud ya que ya estaban infectados. Tratando de ser educado, coment?:

-Mi buen Se?or Salcedin, guarde estos alimentos para d?rselos a los enfermos, vamos a hospedarnos esta noche en la posada y all? nos servir?n algo de comida, no se preocupe. Quiz? no seamos unas figuras influyentes dentro de la sociedad amniana, ni unos grandes negociadores, m?s bien todo lo contrario, pero no perdemos nada si hablamos con el alcalde de Nashkell.  El deber?a encargarse de meter en cintura al alguacil y promulgar el mismo las leyes que regir?n al municipio. Aunque mucho me temo, por la situaci?n que nos comenta, que la guardia estar? de lado del alguacil y el alcalde ser? un mero t?tere, ?no es as?? Me parece un abuso, y a?n a riesgo de parecer entrometidos me gustar?a hacer una visita a los aposentos del alcalde. Quiz? usted pueda indicarnos en que parte de la ciudad quedan, y no dude en contarnos cualquier otra cosa relevante, pues somos personas de confianza.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Septiembre 22, 2004, 08:35:44 pm
Afueras de Nashkell. Atardeciendo.
Earhum, el explorador (sonsacando informaci?n) de la Marca Arg?ntea.


Citar
Buenas tardes viajero. ?Que os trae a Nashkell? - Inquiri? uno de los guardias, un individuo corpulento y cejijunto que intentaba que su tono de voz sonara autoritario. Su compa?ero se limit? a colocar su manos a ambos lados de la gran hebilla de su cintur?n, que a duras penas pod?a sujetar la voluminosa panza del sujeto


Buenas tardes amable agente de la autoridad. Desde luego, no venimos a unirnos a la guardia de este pueblo, vemos que ya est? bien servida. No buscamos hacerle la competencia  :roll: .
Tras esa entrada que algunos m?s avispados hubieran tomado como un insulto directo al decirlo mirando a la oronda barriga del guardia, sigui? hablando, ahora con otro tono, como de confidencia.
Sabeis, parece que aqu? pasa algo, y seguro que t? sabes qu? es. Estoy convencido de que no se te escapa nada en esta ciudad, en TU ciudad. Sabes, quiz? podamos ayudaros si teneis alg?n problema que no tengais tiempo de resolver, que no capacidad por supuesto. Por ejemplo... c?mo es posible que todo est? en este estado de abandono y desolaci?n? y por qu? el pueblo tiene este aspecto l?gubre?
Esperaba que el peloteo no hubiera sido demasiado flagrante, pero no ten?a ganas de intentar algo m?s elaborado. Eso s?, ahora recordaba por qu? no le gustaba esta t?cnica... sent?a nauseas cada vez que la empleaba.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Falquian en Septiembre 24, 2004, 09:58:23 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Atardeciendo.

Salcedin le lanz? una mirada escrutadora a Sarven mientras se frotaba su barbilla bien afeitada.

- No hay mucho mas que contar, maese Sarven. El alcalde es un comerciante debil de caracter con una moneda de oro por coraz?n, incapaz de afrontar esta terrible situaci?n. En general, todas las decisiones las toma el alguacil, que cree que con mano de hierro lograr? meter de nuevo a la gente en vereda... lo cual, en mi humilde opinion esta provocando justo lo contrario... - Salcedin se retorci? las manos con cara de tristeza. Parpade? un pr de veces y, con visible esfuerzo, consiguio componer algo parecido a una sonrisa. - Sois muy amables por ofreceros a hablar con el alcalde, pero no puedo permitir que hagais tal cosa. Vuestra visita llegaria a oidos del alguacil, y me preocupa cual pudiera ser la reacci?n de este. He mandado hace poco a uno de los hermanos de este templo a escoltar a un grupo de refugiados al otro lado de los pasos monta?osos, que entregar? una carta mia a las autoridades de Atkatla. Espero que reaccionen de alguna manera...

Afueras de Nashkell. Atardeciendo.

Tras escuchar las palabras de Earhum, ambos guardias fruncieron el ce?o e intercambiaron una mirada aturdida entre si. Finalmente el guardia corpulento se rasco la patilla alzando levemente su yelmo con forma de plato.

- Ummmmmm... como bien dices, la situacion esta perfectamente controlada. Y hay que agradecerselo al se?or alguacil, que a pesar de las circunstancias adversas ha logrado mantener el orden en este pueblucho de bagos y rebeldes. Cuando lleguen los refuerzos y la ayuda del otro lado de las monta?as, todo volver? a la normalidad. - Las palabras sonaron como si las hubiera aprendido de memoria. - Puede que el propio alguacil pueda asignaros alguna tarea, pues hay algunos forajidos campando por los alrededores que no hemos podido cazar... todabia, claro esta. - Su compa?ero corrabor? sus palabras con un en?rgico gesto de asentimiento que hizo temblar su papada. - De hecho, ahora que recuerdo, hace poco alguien nos avis? de que se habian avistado algunos orcos en los pantanos del este...
Título:
Publicado por: Sarven en Septiembre 24, 2004, 05:23:25 pm
Sarven escuch? atentamente las palabras de su compa?ero de oficio, y permaneci? un buen rato en silencio, como si estuviese sopesando toda la informaci?n que hab?an recogido sus grandes orejas.

-Bien, -dijo al fin - visto de esa forma, parece que el alguacil no es en el fondo una mala persona, si no que hace lo que ?l cree que est? bien. Tiene raz?n, ser? mejor que no nos inmiscuyamos en el asunto, solo conseguir?amos empeorar la situaci?n. Sin duda el gobierno de Atkatla ser? m?s indicado que nosotros para tratar de solventar esta situaci?n. Perdone si mi ego me ha hecho creer que podr?a cambiar algo.

Sarven mir? pesaroso el sucio plato de sopa. "S?", pens? para s? mismo, "aun es muy pronto para tomar una determinaci?n, ser? mejor que observemos algo m?s la vida del pueblo y su entorno antes de presionar o molestar a quien no debemos y desencadenar unas consecuencias negativas para los aldeanos. A f?n de cuentas, a?n no sabemos nada, y me he apresurado en crear un enemigo donde quiz? no lo haya."

Como agitado por un resorte, el cl?rigo de Lazhander dio un respingo.

-Oh, con esta terrible situaci?n casi lo hab?a olvidado. Nuestra intenci?n es continuar en direcci?n norte-noreste siguiendo la l?nea de la costa hacia Candelero. Creo que mi compa?ero Eleomer tiene algunas dudas que quiz? usted pueda aplacar...

Sarven esper? a que el elfo preguntase acerca del extra?o viaje on?rico que hab?a sufrido hace unos d?as.
Título:
Publicado por: polux en Septiembre 27, 2004, 06:05:36 am
Eleomer el Adivinador: Nashkell. Templo de Ilmater. Atardeciendo.

Eleomer entro al templo mirando a aquellos infortunados que estaban alli reunidos. A si mismo se habia sentido hasta ese momento como el ser mas castigado por los dioses, pero ahora que entraba aquel lugar se dio cuenta que en realidad estaba disfrutando de una dicha incomparable con respecto a aquellos enfermos.
Cita de: "Sarven"
Buenas tardes se?ores, o deber?a decir noches puesto que el sol ya est? cayendo. Ha querido Lazhander que el astro comience a desparecer justo cuando mi compa?ero Eleomer el Elfo Dorado y yo mismo, Sarven el Fuerte, and?bamos de paso por esta poblaci?n y al ver el templo recort?ndose contra el atardecer hemos decidido acudir a pedir consejo acerca de nuestras desventuras.
Al ser pronunciado su nombre se inclin? respetuosamente para saludar al sacerdote.

Mientras entraba, aceptando la invitacion del sacerdote, miraba estupefacto aquella escena que presenciaba, viendo con compacion los rostros de aquellos penitentes que se notaban solo un poco mas repuestos que los demas enfermos.

Cuando recibio su plato de comida, inclinando su rostro agradecio a quien se lo sirvio, probo un poco, pero al escuchar las palabras de Sarven noto lo irrespetuoso que estaba siendo al probar esa comida que a muchos de los que estaban en el lugar les faltaba. Asi que solo estuvo atento a la conversacion que escuchaba.

Cita de: "Sarven"
Oh, con esta terrible situaci?n casi lo hab?a olvidado. Nuestra intenci?n es continuar en direcci?n norte-noreste siguiendo la l?nea de la costa hacia Candelero. Creo que mi compa?ero Eleomer tiene algunas dudas que quiz? usted pueda aplacar...


Se incorporo y contesto: Son en realidad dos dudas que tengo que quizas usted me podria contestar, si usted pudiera ayudarme a clarificar.
Como ya lo menciono mi buen sacerdote Sarven, nuestro proposito es llegar hasta candelero. Quisieramos saber si entre la gente que usted ha recibido del Norte ha escuchado alguna novedad de alli, como tambien de la Posaba de la Perla Gris que queda en camino. Saber con que podemos encontrarnos en ese sector.
Lo segundo es una curiosidad que tengo. En el viaje hasta aca nos topamos con un oso bastante extra?o que tenia tatuado una garra unida a un torso de mujer. Mi buen sacerdote Sarven podria esbosar un dibujo de ?l. ?Reconoce Usted ese simbolo?
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Septiembre 27, 2004, 10:35:35 pm
Charlando con los guardias de Nashkell, atardeciendo...

Pah di? unos golpecitos en el hombro a Earhum mientras sonre?a a los guardias.

- Si nos disculpan un momento, caballeros.

Llev? al explorador a unos metros de los guardias, para poder hablar con discreci?n.

- Oye, Earhum, es la historia de siempre. Un alguacil corrupto que nos obligar? a llevar a cabo sabe Mielikki qu? extra?as gestas para as? perpetuar su f?rreo lazo sobre la marchita poblaci?n de la zona.

- Ambos sabemos que la ayuda que los guardias mencionan no va a llegar.

Espi? a los guardias por encima del hombro del humano, y se agach? conspirador una vez m?s para charlar con su amigo. La parodia era exagerada, como si quiesiese levantar el recelo de los hombres de armas por alguna extra?a raz?n.

- Creo que deber?amos planear alguna estrategia de acercamiento,... ya sabes, al alguacil. Estoy convencido que ese hombre debe saber algo m?s. Han habido avistamientos de orcos en el pantano del este, dicen esos dos. Quiz? nuestro Orco est? all?.

Hizo una pausa.

- El caso es que creo que debemos aparentar ser m?s d?biles de lo que somos realmente. Y me gustar?a estar libre esta noche.

- Mi idea es que os quedeis en la posada y yo pasar? la noche husmeando un poco por ah?. No me gusta como est?n las cosas en esta zona, hay que traer un poco de equilibrio.. ?Qu? opinas?

Earhum not? a Pah nervioso. Dec?a cosas sin sentido. Algo lo estaba afectando.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Septiembre 28, 2004, 03:42:57 am
Afueras de Nashkell. Atardeciendo.
Earhum, el explorador (intentando decidirse) de la Marca Arg?ntea.


Pah, amigo, no estoy muy seguro de qu? est?s dici?ndome.
Un suspiro, mezcla de cansancio y algo mas, escap? de la garganta del explorador.
Sabes, no se si es el Alguacil quien dirigue la poblaci?n, por aqu? no hay costumbre de tener un Alcalde o algo as?? En la Marca Arg?ntea no permitir?amos que nos manejasen cuatro guardias y su l?der.
De todos modos te digo algo, semielfo, a veces es necesario que alguien se haga con el control en caso de necesidad. Quiz? est?n pasando grandes penurias y sea necesario algo de mano dura, en el Norte sabemos lo que es eso. Aunque la mano dura debe de ir acompa?ada de muchas explicaciones y humanidad.
Tras un vistazo a los guardias, con una cara falsamente sonriente y distendida, volvi? a hablar.
Aunque si hubiera tantas penalidades y carest?a ese guardia no deber?a estar TAN rollizo.
Creo que voy a limitarme a preguntarles si han visto a alg?n orco en particular que les haya llamado la atenci?n, o algo as?.
De acuerdo, si quieres explorar por la noche t? solo en un terreno que no conoces no intentar? disuadirte, al fin y al cabo, sabes lo que te haces, verdad? :wink: Seguro que no quieres que te acompa?e? O lo dices por no dejar solos a esos dos.
Sus ojos observaron esta vez a Hijogusano y Akaradrin, el b?rbaro y el palad?n, que de momento se manten?an formalitos el uno al lado del otro.

Tras buscar en los ojos del druida su respuesta, se dirigui? nuevamente a los guardias y les pregunt? si hab?an visto u o?do hablar de un orco particularmente astuto, inteligente o fuerte, o un caudillo de color gris m?s que verde, d?ndoles muchos de los datos que sobre su presa ten?an.
Al acabar volver?a a hablar con Pah Quall, a ver qu? hab?a decidido.
Desde luego, esta noche ser?a mejor pasarla bajo techo, pero hab?a aprendido a respetar las ideas de su compa?ero, el amigo de los animales.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Septiembre 30, 2004, 12:47:54 am
Pah medit? las palabras de su buen amigo Earhum.

Sin duda alguna, sus esfuerzos por convencerlo iban destinados hacia la seguridad del medioelfo, pues el grupo era lo suficientemente numeroso como para mantenerse razonablemente a salvo.

Pah odiaba las ciudades, sobre todo pueblos mineros, llenos de herramientas que horadaban la tierra, las infinitas hileras de ?rboles talados a toda prisa, presumiblemente como torpes esfuerzos por protegerse del antinatural fr?o.

Y encima el ganado hambriento o muerto, los campesinos exhiliados de sus tierras, enfermos y desnutridos...

Aquel lugar ESTABA mal. Algo lo estaba deformando y maleando, diluyendo el escaso equilibrio que a?n perduraba en aquellos terrenos cada vez menos agrestes.

Pah decidi? de todos modos, que dormir?a con el grupo. Aunque nada podr?a evitar que "explorase" un poco las inmediaciones del pueblo las primeras horas de la noche, y ser?a un placer hacerlo acompa?ado por su compa?ero Earhum.

Esper? pacientemente la oportunidad, y as? se lo dijo en cuanto cruzaron unas escasas palabras.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 01, 2004, 03:19:14 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Atardeciendo.

Salcedin observo con curiosidad mientras Sarven mojaba un dedo en la espesa sopa y esbozaba un dibujo sobre la mesa. El sacerdote intento esmerarse, mordiendose la lengua en un gesto que a Eleomer le record? al de un aprendiz transcribiendo a su libro de hechizos las primeras formulas arcanas. Por fin termin? e hizo un gesto para que su anfitri?n lo contemplara atentamente.

El sacerdote de Imater frunci? el entrecejo adelantandose a mirar... y retrocedi? sobresaltado.

- Veo que la situaci?n es aun peor de lo que pensaba... que Ilmater nos proteja. Hace apenas dos dias encontraron el cadaber destripado de uno de los j?venes mineros que el alguacil ha declarado fuera de la ley. Parecia que la habia matado un animal salvaje... Cuando trajeron el cuerpo para darle reposo, tuve oportunidad de examinarle y tenia esa marca gravada a chuchillo en la frente... quienquiera que hubiera hecho aquella atrocidad lleg? hasta el hueso. - Salcedin habia bajado la voz, como si temiera ser oido.- Inform? al alguacil de lo que habia visto, pero este me orden? que callara para que no cundiera el panico entre los lugare?os... En lugar de olvidarlo comence a repasar todos mis libros, pues aquel simbolo me resultaba vagamente conocido. Finalmente pude identificarlo. Es el emblema de un nefasto culto... adoradores de Malar. - Salcedin pronunci? el nombre del dios como si fuera una palabrota o algo peor. - Se llaman a si mismos La Gente de la Sangre Negra.

Afueras de Nashkell. Atardeciendo.

- ?Un orco gris, dice? - Pregunt? el tipo robusto, rascandose de nuevo la patilla. - Madre mia, que cosa mas rara. - Intercambi? una mirada de duda con su orondo compa?ero y luego se volvi? de nuevo hacia Earhum. - Aunque... - Y a?adi? bajando la voz, en tono confidencial - ?Los orcos grises comen gente?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 04, 2004, 01:55:56 am
Afueras de Nashkell. Atardeciendo.
Earhum, el explorador (que a veces peca de hacer maldades inocentes) de la Marca Arg?ntea.


Cita de: "Un guardia de Nashkell"
- ?Un orco gris, dice? - Pregunt? el tipo robusto, rascandose de nuevo la patilla. - Madre mia, que cosa mas rara. - Intercambi? una mirada de duda con su orondo compa?ero y luego se volvi? de nuevo hacia Earhum. - Aunque... - Y a?adi? bajando la voz, en tono confidencial - ?Los orcos grises comen gente?


Aqu? aun no los conocen?Un silencioso chasquido se produjo en el cansado cerebro del explorador. La posibilidad de una broma hab?a sido aprobada y estaba tomando forma antes de que fuera realmente consciente de ello.
?Comerlos? Eso no es lo peor que hacen los orcos grises. Su inteligencia es muy superior a la de sus m?s conocidos primos verdes. Pero la usan para el MAL. Torturan de maneras que har?an vomitar a un ogro loco, de la repugnancia producida. Llegan a obligar a comer partes del propio cuerpo a sus v?ctimas. ?Y estas lo hacen!, implorando una muerte r?pida.
Adem?s, su superior inteligencia hace que pronto se conviertan en l?deres de sus inferiores parientes. De momento hay muy pocos, pero se est?n haciendo notar en el norte. Se dice que salen de los planos inferiores, acab? la frase susurrando. Nosotros, dice se?alando tanto a su compa?ero semielfo como al b?rbaro y al palad?n, llevamos mucho tiempo persiguiendo a uno de ellos, particularmente astuto. Sus cr?menes son numerosos y las muertes atribuibles a ?l son tantas que tendr?amos que matarlo tantas veces que no quedar?a nada de ?l.
Por todo ello os aviso, tened cuidado si intenta convenceros de que no es malvado o no es igual que los otros orcos, porque ser?a la ?nica verdad que os dir?a: es MUCHO PEOR!
De todos modos no se suelen comer ellos a la gente, prefieren convencer a otros para que lo hagan por ellos, para as? acostumbrarlos al sabor de la carne humana.
Earhum se par? a observar las caras de los guardas, para comprobar la reacci?n a su, un tanto, exagerado discurso.
Aunque antes de eso no pudo evitar mirar a Pah Quall a ver qu? cara hab?a puesto.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 04, 2004, 07:55:48 pm
Pah Quall pill? la broma al instante y tuvo que hacer un esfuerzo por no reirse. De todos modos, su mente vol? a las incontables de seres extra?os y terribles que poblaban los Reinos, y no pudo evitar levantar mentalmente los hombros y las cejas,... quiz? incluso existan ESOS Orcos.

Pese a todo, su semblante se ensombreci? involuntariamente (otorgando verosimilitud a la f?bula del explorador) al pensar en las palabras del guardia. Si algo se estaba comiendo a la gente, un Druida era necesario.

As? que asinti? al comentario del explorador y a?adi? al terminar.

- Contadnos lo que sepais sobre esa gente devorada, nobles guardianes de la paz.
Título:
Publicado por: polux en Octubre 04, 2004, 10:43:07 pm
Eleomer el Adivinador:
Nashkell. Templo de Ilmater. Atardeciendo.

Citar
... En lugar de olvidarlo comence a repasar todos mis libros, pues aquel simbolo me resultaba vagamente conocido. Finalmente pude identificarlo. Es el emblema de un nefasto culto... adoradores de Malar.


Al escuchar esas palabras en Eleomer comenzo a despertar el hambre de conocimiento que ten?a siempre, si bien la actitud de Sacerdote le dio algo de preocupaci?n, m?s fue la curiosidad que en el desperto.

La gente de sangre negra dijo... hmmm... - Respondio en aspecto reflexivo. - Me gustaria indagar mas sobre este asunto... Si no es mucha la molestia me gustaria revisar aquellos libros que usted ley?,ovbiamente no pienso hacer ello gratuitamente, a cambio podria facilitarle mi equipo de alquimia por el tiempo que me quede aqui, para que pueda elaborar posiones para aquellos desdichados que las necesiten.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 05, 2004, 01:04:13 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Atardeciendo.

Salcedin sonri? con tristeza ante la petici?n de Eeleomer.

- Os daria libre acceso a mis libros sin pedir nada a cambio, se?or elfo - dijo el asc?tico sacerdote - pero me temo que no poseo nada parecido a una biblioteca. Si aguardais aqui un instante os traer? el volumen en el que se hayaba el ?nico fragmento que encontr?.

Sarven y el elfo dorado asintieron y su anfitrion se retir? un instante tras unos cortinajes. Apenas un rato despues regres? con un pesado libro de cubiertas desgastadas y paginas de pergamino amarillento. Parecia un volumen bastante antiguo que habia pasado por muchas manos, y su estado de conservacion dejaba bastante que desear. Con todo, Salcedin lo abrio con extremo cuidado por la parte se?alada por la delgada cinta escarlata que estaba unida a las pastas.

- Aqui esta. - Salcedin lo reley? en voz baja y carraspe? - "... pero de todos los cultos malaritas, el peor es sin duda el de los autodenominados Gente de la Sangre Negra, licantropos bestiales que subsisten en peque?os grupos haciendo presa de los hombres." - El sacerdote dej? el libro sobre la mesa con semblante sombrio. - Hay un dibujo en el margen derecho. Podeis examinarlo a placer, pero dudo que os tranquilice demasiado. Se extiende bastante a cerca de los malaritas, pero no he encontrado mas detalles sobre ese malefico culto.

ILUSTRACION DEL LIBRO

(http://www.wizards.com/dnd/images/FR_ART/Organizations/People_of_the_Black_Blood.jpg)
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 05, 2004, 01:37:51 pm
Afueras de Nashkell. Atardeciendo.

Segun Earhum iva desgranando poco a poco su terrible historia, los guardias fueron palideciendo poco a poco. Finalmente, ante la mencion de alimentarse de carne humana, el tipo mas gordo murmur? algo parecido a "no me encuentro demasiado bien" y se alej? con paso presuroso hacia la parte trasera de una casa cercana. Su compa?ero se limit? a quedarse mirando a Earhum con los ojos aviertos como platos.

- ?Por las tetas resecas de Beshaba! ?Y dices que esa cosa campa por aqui cerca? Esto tiene que oirlo el alguacil... no le va a gustar nada. - Pareci? reflexionar un instante.- Si os alojais en la posada, puede que el jefe quiera veros luego, para haceros mas preguntas. Sin duda querr? saber todo lo posible acerca de ese orco gris... No puedo contaros nada a cerca de los asesinatos de los pantanos. Ordenes del jefe. Si quereis, se lo preguntais a el. Y ahora, si me perdonais, voy a ver como se encuentra mi compa?ero... - El guardia les salud? con la cabeza y se alej? a grandes pasos.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 05, 2004, 06:47:19 pm
Afueras de Nashkell. Atardeciendo.
Earhum, el explorador (y a veces cuentacuentos) de la Marca Arg?ntea.


Con una sonrisa de oreja a oreja, el explorador mir? a Pah Quall y se encamin? hacia donde estaban sus otros dos silenciosos compa?eros de aventuras.
Una vez all?, volvi? a observar la cara del semielfo y le dijo: Te recuerdo que fuiste t? quien dijiste que "no quiero perder el tiempo aqu?, haciendo sabe Mielikki qu? misiones para un tirano corrupto". O algo similar. O sea que quita esa cara de "aqu? falta equilibrio y yo soy un druida".

Venga, vamos hasta la posada, taberna o lo que sea que haya en este sitio dejado de la mano de Tymora. Yo invito, estoy contento de la reacci?n de los guardas, he he he he.
El enano lo mir? con una cara un poco extra?a. Claro, la cara que ponen los paladines ante las travesuras, pens? Earhun.
Oh, vamos, Akaradrin, no me pongas esa cara. Solo les he hecho un favor. Si ven a cualquier orco gris en este pueblo, desde hoy no les dejar?n ni hablar. ?En cuanto lo vean tirar?n a matar! y eso les puede salvar la vida.
Vamos, todo ser? mejor tras un buen plato de comida caliente y varios de cerveza fr?a.
Si finalmente viene el Alguacil, as? le vemos su feo careto.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 05, 2004, 08:10:30 pm
Pah Quall palme? la espalda del fortach?n b?rbaro y sigui? a Earhum hacia la entrada de la taberna, o mejor dicho, tabernucha.

- Una ?nica cosa te pido, Arg?nteo. Y quiero que lo pienses, pues en ocasiones me ha sido de gran dificultad en la vida. ?Es justo juzgar a alguien por su raza? ?No deben ser sus actos los que dicten sentencia?

Se adelant? para atar a Druin a la barra que se encontraba en la destartalada entrada de la taberna.

- No todos los orcos son malvados, Earhum. No todos.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 06, 2004, 04:51:54 pm
Nashkell, exterior de la "posada". Atardeciendo.
Earhum, el explorador (que a veces medita) de la Marca Arg?ntea.


El joven explorador pens? en lo dicho por su amigo, qued?ndose parado antes de entrar en la taberna. Desde su entrada, y mientras esperaba a que este atase al caballo, le respondi?.

Es cierto, seguro que NO TODOS los orcos son malvados, pero si vienen juntos en una horda para destruir y saquear no me pidas que me pare a pensar en sus familias o hijos, soy buena persona pero no tanto. Y sabes, no recuerdo haber visto JAM?S un orco solo, o un orco comerciante, o un orco zapatero. Solo conozco orcos asesinos, guerreros y saqueadores. Comprende que mi punto de vista sobre ellos sea el que es. Menci?n aparte de que fueron ellos los que mataron a mi Maestro y Mentor, junto a varios camaradas de mi Grupo y a muchos amigos y conocidos, junto a desconocidos, de mi ciudad y otras de la Marca Arg?ntea.
Aun no he conocido un solo orco de buen coraz?n, semiorco alguno que ha sido criado entre humanos.
Mientras los cuatro estaban entrando, sigui? hablando de camino a la barra.
Pero te reconozco que hay casos raros en algunos lugares. Por ejemplo, tenemos a ese elfo oscuro Drizzt el durden o algo as?, que parece ser que es una buena persona, lo he escuchado de personas cabales y de sabio comportamiento. Incluso he escuchado rumores de un semiogro que es guardia en un pueblucho del Norte, donde impera la Ley, como un islote de Orden en medio de los campos y yermos.

Mientras hablaba se iba fijando en la taberna pero, sobre todo, en sus clientes, evaluando su posible estado de ?nimo y su disposici?n a hablar.
Al llegar a la barra ya ten?a su sonrisa de extranjero simp?tico y no demasiado inteligente.

S?rvenos una ronda de tu mejor cerveza, ?que estamos sedientos! No es nada f?cil viajar estos d?as, y menos atravesar el paso de las monta?as.

Esto ?ltimo hab?a sido dicho con una clara intenci?n, llamar la atenci?n. Si quer?an saber algo de ese orco gris hab?a que hacerse escuchar por cuanta m?s gente mejor.

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Título:
Publicado por: Sarven en Octubre 06, 2004, 05:51:34 pm
Sarven se rasc? la cara nervioso, como si de las sombras que reposaban entre las anchas columnas de la habitaci?n o de los pesados cortinajes por donde hab?a desaparecido Salcedin fuese a surgir un nuevo oso con el temido s?mbolo de la garra marcado a fuego en su lomo.

-Pueblo de la Sangre Negra... -repiti? como extasiado -Quiz? todo esto nos quede un poco grande. No entiendo que es lo que hemos hecho para que esa gente salvaje y depravada se fije en nosotros. Conozco lo suficiente del culto a Malar como para saber que son enemigos de mi Patr?n. Por mi parte los golpear? all? donde los encuentre, ya que ellos no han tenido reparos en enviarnos bestias salvajes sedientas de sangre, pero tengo miedo de que esto vaya demasiado lejos y empiecen a producirse las primeras muertes de seres humanos.


>>En cuanto al asunto de su alguacil, Se?or Salcedin, si usted dice que pronto llegar? ayuda, me comprometo a no tomar parte para no empeorar las cosas, a no ser que las circunstancias vengan a m? y sea Tymora la que ponga en mi camino los asuntos de su pueblo. Me limitar? a ayudar a los enfermos en lo que pueda mientras permanezca en Naskhell, si a ustedes no les importa, aunque nuestro destino nos llevar? pronto hacia el noroeste.

Tras esto, el sacerdote se levant? tambaleandose, harto y asqueado de mirar la tosca ilustraci?n de la p?rfida y anormalmente hinchada garra antropom?rfica y de pensar en salvajes ba?ados en sangre danzando alrededor de restos humanos y aullando a las L?grimas de Selune. Ayud? humildemente a levantarse a Salcedin, y se despidi? de ?l emotivamente, dese?ndole de coraz?n que las condiciones de vida de Naskhell mejorasen.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 06, 2004, 10:26:51 pm
Pah retoma el hilo de la conversaci?n por lo bajo.

- Eso que dices es cierto, A veces me pregunto si los Dioses s?lo concedieron el libre albedr?o y la moralidad a un pu?ado de razas en Toril, dejando a las restantes eternamente alineadas seg?n un caprichoso esquema moral, crudo y retorcido reflejo de su deidad patrona.

Luego se acerc? a la barra y tom? asiento.

Pluma Veloz se desliz? desde su hombro a su postura favorita, entre las vigas de madera del techo,... desde donde poder caer en picado sobre cualquier trozo de carne lanzado al vac?o, y observando atentamente a los presentes.

Desde que hab?a visto a la ma?ana cierto movimiento peludo entre el ropaje del elfo, no dejaba de mirar los pliegues de la ropa de la compa??a, con mirada glotona.

Pah elev? la voz un poco, lo bastante como para que los oidos curiosos captasen claramente sus palabras.

- Adem?s. ?Acaso no sabes que aqu? nunca se ven orcos? Esta es una tierra privilegiada. Bendecida por Chauntea. Si los campos est?n tan descuidados y yermos es por dejadez de los campesinos, no por una maligna influencia externa.

Pretend?a adoptar el eterno papel de "sheriff malo", picando a los aldeanos para que replicasen ofendidos a sus pullas.
Que Earhum fuese el "Sheriff bueno" por esta vez... desde aquella infortunada pelea en Puerta de Baldur, hab?a quedado m?s o menos claro el papel de cada uno.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 07, 2004, 04:05:48 pm
Posada "El Viajero Errante". Nashkell. Tras caer la noche.

Las palabras de Pah Quall tuvieron la fria acojida que cabia esperar. No obstante, ninguna voz se alz? por encima del sonido del trajinar de platos y jarras. Al parecer, los ciudadanos de Nashkell estaban demasiado abatidos o intimidados para rebatir sus palabras.

O quizas se debia al nutrido grupo de guardias, una media docena, que comia en una mesa aparte lo que parecia un cochinillo asado acompa?ado de unas cuantas botellas de oscuro vino. Ninguno de los compa?eros pas? por alto las miradas aviesas que los lugare?os lanzaban a los soldados y a su comida.

Por fin, una delgada mujer de mediana edad, se acerc? limpiando la barra con un trapo y les hablo con voz queda.

- Por lo que mas querais se?or, no hagais esos comentarios en mi negocio. Tengamos la noche en paz. No quisiera que ninguno de mis clientes tubiera que pasar la noche en los calabozos... - Hizo un esfuerzo por sonreir y se coloc? el trapo al hombro. - ?Que va a ser, viajeros? - Pregunto con un tono que pretendia ser amable.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 07, 2004, 06:10:47 pm
Pah Quall el Druida.
Posada "El Viajero Errante". Nashkell. Tras caer la noche.


Pah sinti? una punzada de remordimiento al escuchar a la posadera. Las abatidas caras de los lugare?os le partieron el coraz?n. Un hombre deb?a medirse con la naturaleza y prosperar con su esfuerzo, no languidecer sometido bajo una bota de acero.

- Su mejor cerveza, Buena Se?ora. Para todos mis amigos.

Hizo un gesto con la mano, se?alando a la taberna entera, pero excluyendo con su gesto, de forma discreta, a los guardias.

Los problemas siempre se llevan mejor con el gaznate remojado. Y los guardias ya parec?an tener su raci?n de l?quido elemento.

- Agua fresca para m?, y para mi corcel, que espera fuera, algo de paja y agua, si es posible. Y no nos vendr?a mal algo de comer

Pluma Veloz grazn? su conformidad con el pedido.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 08, 2004, 12:17:18 pm
Posada "El Viajero Errante". Nashkell. Tras caer la noche.

La tabernera arque? las cejas ante la invitaci?n de Quall y mostr? una sonrisa genuina en su rostro fatigado.

- Acerquense muchachos, este amable caballero invita a los mineros de Nashkell a una ronda. - Dijo, sin alzar demasiado la voz.

Los parroquianos se miraron entre si sorprendidos y luego se acercaron, no sin cierta desconfianza, hasta la barra, donde la due?a del local aline? en total una docena de jarras de madera, que iva llenando con pericia. Ocho lugare?os tomaron otras tantas cervezas, por lo que resultaba evidente que la tabernera habia pasado por alto el agua de Pah, sustitullendolo por zumo de cebada. Mand? a un muchacho a atender la montura del druida, anim?ndole con un latigazo del trapo en el trasero y luego se sirvi? una jarra a si misma.

- ?Y bien extrangero? - Pregunt? con soltura - ?Por qu? brindamos?

A pesar de que estaban a su espalda, tanto Hijogusano como Earhum se percataron de que las conversaciones y el ruido de platos y cubiertos habia cesado por completo en la mesa de los guardias...
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 09, 2004, 01:24:54 am
Pah Quall, el Dru?da, Levantando su jarra a lo alto.
Posada "El Viajero Errante". Nashkell. Tras caer la noche.


Pah levant? su jarra en cuanto todos tuvieron la suya, ignorando la ausencia de agua.

Recorri? con la mirada a los parroquianos, con una sonrisa.

Tambi?n se plant? unos instantes observando la mesa de la guardia.

- Por un mundo equilibrado. Donde nadie est? por encima de los dem?s. Donde el hombre madure en armon?a con el cosmos.

Mir? fijamente a los ojos del que parec?a el jefe de la guardia.

- Un mundo donde el fuerte proteja al d?bil.

Dicho esto, bebi? un largo trago de la cerveza.

- Salud, amigos.
Título:
Publicado por: Sarven en Octubre 11, 2004, 11:49:42 am
Tras el gesto de Eleomer, el cl?rigo se acerc? con paso decidido hasta un nutrido grupo de harapientos enfermos que se amontonaban en los sombr?os recovecos que creaban las altas columnas. Sarven mir? con tristeza a todos los desgraciados integrantes de la agrupaci?n, clavando fijamente la mirada en el chaval que dormitaba inquieto y sudoroso entre los gemidos de dolor y las toses del resto de sus compa?eros de enfermedad.

Sin mediar palabra, el recio sacerdote plant? sus pies frente al dormido y a trav?s de susurros comenz? una cadenciosa letan?a que en cuesti?n de instantes transport? mentalmente a Sarven lejos, muy lejos del templo de ?lmater en Nashkell, hacia reinos en los que nunca ning?n ser mortal hab?a estado y donde una luz, pura, c?lida y cristalina gobernaba con justicia. A pesar de la baja temperatura del invierno nocturno, el calor ba?? a Sarven, naciendo de su interior y extendi?ndose por los miembros hasta las puntas de los dedos. Con esos mismos dedos regordetes, el cl?rigo toc? al joven herido transmiti?ndole todo el calor del que fue capaz, y llevando por un instante la luz del amanecer a lo profundo de su coraz?n.

Tras este acto, se hizo el m?s absoluto silencio mientras los enfermos miraban con ojos desorbitados la escena que ten?a lugar delante de sus narices.

-?C?mo has sufrido esas horribles heridas que te atenazaban, jovencito? - dijo el sacerdote, carraspeando.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Octubre 11, 2004, 05:27:47 pm
Hijogusano el ausente en la posada de las celebraciones
Cita de: "Pah Quall"
- Por un mundo equilibrado. Donde nadie est? por encima de los dem?s. Donde el hombre madure en armon?a con el cosmos.

Mir? fijamente a los ojos del que parec?a el jefe de la guardia.

- Un mundo donde el fuerte proteja al d?bil.

Dicho esto, bebi? un largo trago de la cerveza.

- Salud, amigos.


Aunque se hab?a pasado buena parte del tiempo abstra?do fij?ndose en las sombras del lugar (algunas de las m?s amenazadoras correspond?an a gente de aspecto fam?lico), Hijogusano no hab?a se hab?a perdido todos los detalles de las acciones de sus compa?eros.

La absurda conversaci?n sobre la maldad de orcos y drows le hab?a pillado siguiendo con la mirada el rastro de lo que parec?a una serpiente de las arenas persiguiendo una v?ctima joven y que finalmente hab?a resultado ser una ni?a arrastrando una mu?eca mugrienta por el barro. Por supuesto que todos los orcos eran malignos y deb?an ser exterminados hasta el ?ltimo de ellos y los drows merec?an un destino similar. La existencia del "drow bueno" no era m?s que un cuento para calmar a los ni?os y que se durmieran sin armar demasiado jaleo. Sin embargo, la parte que trataba sobre el orco gris can?bal resultaba interesante. Jodidos monstruos...

Levantando su jarra tras o?r las palabras del druida, Hijogusano no dud? en continuar los v?tores.

- Por una tierra libre de orcos apestosos!

Mientras beb?a, Hijogusano not? que Pah Quall parec?a haberse atragantado con su bebida. Puede que hubiera gritado demasiado despu?s de tanto tiempo en silencio, o tal vez deber?a haber agitado un poco menos la jarra.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 14, 2004, 01:54:29 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

El joven parpade? aturdido y mir? a su alrededor desorientado, como si despertara de un profundo sue?o.

- ?D...Donde estoy? - Pregunt? desconcertado.

Salcedin sa agach? junto a el y examin? cuidadosamente sus heridas. Parecia bastante sorprendido.

- Tranquilo muchacho, estas en el templo de Nashkell. - Dijo con amabilidad. - Un le?ador te trajo hace un par de dias. Has estado semiinconsciente desde entonces... - mientras decia esto ultimo intercambio una mirada extra?a con Sarven, como si lo estuviera observando por primera vez. - Hermano Matteo, lleva al chico a la cocina y dale algo de comer... hablaremos con el despu?s.

El interpelado ayud? al chico a levantarse y lo condujo ala misma sala donde habian sido recibidos Sarven y Eleomer. Salcedin sin embargo, no les sigui?. Se acerc? a los dos aventureros y les habl? con voz queda, para que solamente ellos le oyeran.

- Parece ser que el poder curativo del Se?or de la Ma?ana supera al de Ilmater en su propia casa... Eso, u os he infravalorado, maese Sarven. He tratado de sanar los zarpazos sufridos por ese chico en varias ocasiones... con muy poco ?xito. Solo consegu?a que sus delirios se volvieran peores. Ten?a horribles pesadillas... Parece ser que alguien o algo atac? el grupo en el que viajaba. Ha mencionado varias veces la palabra "orco" y algo a lo que llamaba "la bestia".
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 14, 2004, 02:09:53 pm
Posada "El Viajero Errante". Nashkell. Tras caer la noche.

Tras los brindis de Hijogusano y Pah, los aldeanos guardaron silencio, lanzando miradas de reojo a los guardias. Apenas un momento despues, los ruidos de trasegar de comida en la mesa de los soldados amnianos se reanudaron. Los parroquianos suspiraron alibiados y se unieron al brindis de los aventureros.

- Asi que buscais orcos... ya decia yo que no teniais pinta de comerciantes o mercenarios. - Coment? la tabernera con voz queda, tras echar un generoso trago de su jarra. - Algo se ha oido por aqui sobre orcos ultimamente. - El resto de los parroquianos asinti? con sobriedad y hundi? la nariz en su cerveza.

Mientras la propietaria del local pronunciaba estas palabras, una muchacha muy joven de aspecto desali?ado entr? en la posada, llevando un ni?o envuelto en mantas entre sus brazos. A pesar de la suciedad y de su aspecto demacrado, su cara era dolorosamente bella. Sus ojos, sin embargo, parecian dos estanques de aguas oscuras, apagados y sin vida, carentes de la mas minima chispa de alegria o esperanza. Con pasos lentos y fatigados comenz? a mendigar entre las mesas.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 14, 2004, 03:06:48 pm
Pah Quall el Druida Semilefo, Campe?n de Mielikki,
Posada "El Viajero Errante". Nashkell. Tras caer la noche.


Pluma Veloz grazn? al abrirse la puerta y entrar la joven mendiga.

Pah centr? su atenci?n en la mesonera, consciente de que sus compa?eros no perder?an detalle de lo que sucediese en la taberna.

Aprovechando que la mesonera hab?a roto el hielo, Pah us? al m?ximo sus encantos y buen hacer para sonsacarla.

- ?Orcos dice? Dicen que los o?dos de un mesonero son agudos, y que siempre est?n llenos de nuevas historias, sobre todo aquellos destinaod s a los viajeros... incluso a los viajeros errantes- brome?- ?Qu? es lo que podr?a contarme al respecto? Tenemos la intenci?n de arreglar un poco las cosas.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 15, 2004, 11:52:05 am
Posada "El Viajero Errante". Nashkell. Tras caer la noche.

- ?Arreglar las cosas? - Pregunt? la posadera, enarcando una ceja. - Bonitas palabras, viajero... ya veremos si no sales por pies de aqui en cuanto te enteres de como van las cosas por aqui. Aunque de todas formas, tal y como estan los caminos, no hay tampoco a donde ir. - Tom? otro gran trago de su jarra y se inclin? sobre la mesa, acercandose un poco mas a Pah. - Escuacha guapo, ultimamente pasan cosas terribles por los alrededores del pueblo. Alguien o algo esta atacando a la gente... pero no a gente cualquiera. Hablo de los que se ocultan en el bosque, de los que el alguacil llama "foragidos" y "traidores". Corre el rumor de que son orcos, porque se ha visto alguna huella... pero nunca he oido hablar de un orco que mate con u?as y dientes. Encontraron hace un par de dias a un tipo que parecia haber sido atacado por una enorme bestia. Blakes, el m?dico, vino aqui palido como un fantasma despues de haber visto el cuerpo, y decia que fuera lo que fuera lo que habia matado al pobre hombre, tenia unos colmillos grandes como pulgares....

Mientras la tabernera hablaba con siniestros susurros, Earhum siguio con la mirada las evoluciones de la atractiva mendiga por las mesas, donde unos pocos mercaderes con sus escoltas tomaban la cena. Esto ultimo le llam? la atenci?n ya que... ?Si el paso monta?oso iva a cerrarse, que hacian aqui todabia los mercachifles?

Antes de que el explorador pudiera llegar a alguna conclusi?n coherente, volvi? a fijar su atenci?n en la mendiga, que se acercaba a la mesa de los guardias. Un mal presentimiento pas? por la cabeza del avezado viajero cuando observ? las lascibas miradas que los soldados amnianos lanzaban a la desdichada joven.
Título:
Publicado por: Sarven en Octubre 17, 2004, 03:30:16 pm
Sarven el Fuerte
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.


Sarven mir? con verguenza al regente del templo.

-Oh, disculpe, no quer?a resultar entrometido, ni mucho menos realizar una demostraci?n de nada, pero he pensado que pod?a ayudar a ese pobre chico. A buen seguro que un buen n?mero de estos enfermos y desvalidos siguen con vida solo gracias a la Fuerza de ?lmater, as? que no debe preocuparse por no haber podido curar al joven.

Me gustar?a poder hablar con ?l en cuanto se sienta con fuerzas para hacerlo y haya terminado de comer , puesto que si ha mencionado a una bestia, El?omer y yo fuimos atacados por una. Adem?s nuestros compa?eros de viaje andan cazando a unos repulsivos orcos, por lo que he podido deducir de sus conversaciones y algunos datos que nos han dado.

El cl?rigo de Lazhander esperaba que Salcedin no pusiera demasiados inconvenientes.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 18, 2004, 01:53:52 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

- Oh, no, no, no, maese Sarven. - Dijo Salcedin alzando una mano con gesto apaciguador. - ?No debeis disculparos por nada! Me habeis malentendido. Nadie se alegra mas que yo de que hayais logrado que mejorase el muchacho. Lo que me resulta... curioso es que mis propios conjuros no hayan tenido el menor efecto sobre el chico. Mas que curioso casi podria decir que... inquietante. En todo caso, sois completamente libres de interrogarle, aunque espero que no os moleste que yo este presente mientras le preguntais. Cada vez me siento mas interesado por este desagradable asunto...
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 18, 2004, 07:27:47 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Atardeciendo.
Earhum, el explorador (y a veces casi caballero) de la Marca Arg?ntea.


Brindis, miedo a la guardias, nadie se hab?a levantado de un salto a apalizar al semielfo cuando los insult? de forma tan clara.
S?, la Guardia ha hecho un buen trabajo por aqu?, todo el mundo parece asustado.

Estaba escuchando con atenci?n lo que la tabernera contaba sobre los orcos y pensando que no era un comportamiento habitual en ellos el matar con sus garras y dientes, a menos que se tratara de alg?n loco, claro, pero esos duraban poco.
Le vino a la mente la Bestia que hab?an liquidado sus compa?eros y esa pareja de viajeros que hab?an encontrado.

Todo ello, sin embargo, pas? a un segundo plano cuando tras observar las evoluciones de la mendiga en el establecimiento y observar las miradas de algunos miembros de la guardia de la ciudad, pudo prececir lo que iba a ocurrir a continuaci?n.

Quiz? otra persona m?s prudente no hubiera hecho lo que hizo, pero claro, alguien m?s prudente no estar?a a cientos de quil?metros de distancia de su hogar buscando a un orco gris y a cuantas aventuras salieran a su paso.

?Eh, mujer! su tono de voz fue lo suficientemente elevado como para llamar la atenci?n de la mujer con el beb?... y del resto de la taberna, hombres de armas de la ciudad inclu?dos.
Ven aqu?, por favor, me gustar?a hablar contigo mientras comes algo. Yo pago por supuesto. Tras dos segundos, y para que la mujer no sospechara de sus intenciones acab? su frase con un: por favor, se?ora, conc?dame el honor de su compa??a.

Lo hab?a visto hacer a un actor en una obra y siempre hab?a querido decirlo. Solo esperaba que no hubiera exagerado y los guardianes no se sintieran molestos. Trat? que su cara pareciera lo m?s honesta posible, intentando que su p?cara sonrisa de hablar con guapas mujeres no aflorara a la cara.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
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Publicado por: Falquian en Octubre 19, 2004, 12:56:16 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.

La muchacha peg? un respingo cuando Earhum alz? la voz. Se qued? un momento quieta, con frunciendo el ce?o con desconfianza. Despues avanz? tituveante hacia el explorador, mientras apretaba a su ni?o contra si.

De repente, una enorme y peluda manaza la detuvo en seco cojiendola brutalmente del codo.

- Un mometo moza - dijo el soldado al que pertenecia la mano - que nosotros tambien queremos darte limosna. Y de la buena. ?Verdad compadres? - El resto de los soldados se carcajearon, y algunos lanzaron provocadoras miradas al forastero de la barra.
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Publicado por: Velasco en Octubre 19, 2004, 04:45:01 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.

Nikos Vergara.


En una mesa contigua a la de la guardia un tipo calvo de barba cana beb?a cerveza de una enorme jarra. Un mono tit? con un min?sculo chaleco de piel jugueteaba bebiendo los restos que quedaban en cuernos por recoger.

Sin apartar la vista de su bebida ech? mano a su cintur?n y, antes de que se apagaran las risas, restall? un l?tigo que fue a enroscarse en la enorme y peluda mano del soldado.

- "Limosna de la buena"- Remed? pasando la lengua por la espuma que hab?a quedado en su bigote.- En mi vida hab?a escuchado algo tan ingenioso. ?Os importa si lo apunto para mi pr?ximo drama?

Y tir? del l?tigo hacia s
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Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 19, 2004, 10:57:16 pm
Pah Quall, el Druida Semielfo,  meneando la cabeza sobre el mostrador de la posada del Viajero Errante de Nashkell. Tras caer la noche.

El Druida mene? la cabeza suspirando. Ya se hab?a montado gresca. O si no, lo har?a en breve.

Mir? a Hijogusano que beb?a en ese momento la jarra de cerveza, como si tuviese prisa por acabar la bebida antes de hacer algo.

Pah tem?a ese algo.

- Le dir?a que llamase a la guardia, querida. Pero creo que ser?a un poco raro ?verdad?

Le dijo a la tabernera mientras le gui?aba un ojo.

Era hora de pasar al plan B antes de que estallase la violencia. Una taberna destrozada era lo ?ltimo que desear?an los lugare?os.

- Yo me encargo del payaso del mono y t? de los guardias, intentemos que no se desmadre.

Le dijo a Earhum encogi?ndose de hombros mientras se dirig?a hacia Velasco, al tiempo que conjuraba una invisibilidad ante los animales para pasar desapercibido frente al monito.

Pluma salt? de una viga a otra, atenta a los acontecimientos... era casi tan beligerante como Hijogusano... a quien esperaba que retuviese el Buen Palad?n... o entonces s? que ser?a gorda...
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Publicado por: Falquian en Octubre 20, 2004, 03:06:53 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.

Tras la repentina intervenci?n del forastero, un silencio de muerte rein? en la habitaci?n. El cabo miro con los ojos desorbitados el lazo de cuero que sujetaba su mu?eca y luego recorri? lentamente el latigo en toda su extensi?n hasta clavar una mirada repleta de odio en el hombre que lo empu?aba. Su mano izquierda baj? lentamente hasta posarse en el pomo de la daga que llevaba al cinto.

Como si fuera una se?al, todos los parroquianos salieron por piernas del local, tropezando y volcando sus jarras. Cuando el ultimo lugare?o abandon? el lugar, el corpulento cabo se puso en pie poco apoco con un desagradable sonrisa. Sus compa?eros, con semblantes igualmente hoscos y peligrosos, se pusieron tambien lentamente en pie, con mucho crujir de nudillos y reniegos a media voz.

- A fe mia, muchachos, que los caminos estan llenos de rufianes que no saben respetar la autoridad... - dijo la mala bestia que era el oficial, al tiempo que empujaba a la asustada mendiga a un lado.
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Publicado por: Sarven en Octubre 20, 2004, 05:57:45 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Sarven el Fuerte


La noche se hac?a m?s oscura en las afueras del templo mientras dentro Salcedin y Sarven conversaban entre susurros. El?omer parec?a querer mantenerse al margen, y callaba, contemplando a los enfermos y desvalidos con mirada inteligente y calculadora.

Transcurrido un tiempo prudencial para que el joven pudiese recuperarse y alimentarse, los tres acudieron a su presencia, abandonando el sal?n principal donde los enfermos trataban sin ?xito de conciliar el sue?o.

-Hijo, ahora que seguramente te encuentres mejor, quisiera que me contaras sin miedo que es lo que te ocurri? para recibir esas horribles heridas. El Hermano Salcedin me ha se?alado que en tus febriles sue?os eras de nuevo atacado por orcos y bestias. H?blame de esos ataques, y donde se produjeron, por favor - Sarven esper? pacientemente la respuesta del conmocionado chico.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 20, 2004, 06:22:43 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

El muchacho dej? la ccuchara junto al taz?n del que acababa de vaciar de sopa e inclin? la cabeza con el rostro descompuesto. Se pordio los labios con fuerza y, a pesar de su espeso flequillo, Sarven crell? ver como sus ojos brillaban conteniendo las lagrimas.

- Nos... nos atacaron. Fueron orcos ?sabe? Fue una... una emboscada. De repente, empezaron a volar flechas... Mi madre... - un sonido estrangulado escap? de la garganta del chico - ... Mi madre fue de las primeras en caer... Despues se oyeron gritos, gritos horribles, como de bestias, y los orcos salieron de los arboles... blandiendo sus armas y... bueno, pronto todos los defensores habian caido... solo quedamos un par de mujeres y yo. Nos ataron y nos vendaron los ojos... luego lleg? alguien, un viejo, con una desagradable voz cascada. Mand?... mand? al jefe de los orcos - su voz se fue deformando segun su capacidad para refrenar el llanto iva menguando. Por fin dej? escapar un gemido y se tap? la cara con las manos - le mando que me hicieran beber una cosa... no se por que, pero era importante que la bebiera yo, por ser joven. Me resisti pero... al fin me hicieron tragar y... enseguida empez?. Un terrible ardor como si me quemara... las cuerdas se rompieron y yo intente apagar el fuego con mis manos pero... pero...

Algo parecido a un gorgoteo escap? a trav?s de las manos del chico, que aun le tapaban la cara. Su cuerpo se estremeci? por un momento, haciendo crujir el sencillo taburete sobre el que se sentaba. Luego baj? las manos lentamente... dejando al descubierto una horrible sonrisa.

- Pero no pudo hacer nada. - Sono la voz del muchacho, ronca e inhumana. - ?Y ahora es mio! Mi arma. Mi herramienta... - Alz? la cabeza apenas un poco, dejando entrever unos ojos rojizos... unos ojos que espantaron por completo a Eleomer cuando clavaron en el elfo una maligna mirada de reconocimiento. Los ojos de la bestia. - Yo he visto aun mas lejos que tu, vidente. Y no voy a consentir ninguna interferencia en los planes de mi se?or...
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 21, 2004, 04:35:02 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.
Earhum, el explorador (y ahora apaciguador) de la Marca Arg?ntea.


?Que los calmen yo? Claro, qu? f?cil es decirlo.

Tras susurrar eso al semielfo cuando pasaba a su lado, mir? la situaci?n para evaluar qu? podr?a hacer sin meterse en m?s l?os.
Una cosa buena hab?a pasado. La guapa aunque triste mendiga y su beb? estaban en el suelo, olvidadas de momento. Mir?ndola, le hizo un gesto para que se metiera tras la barra; esperaba que tuviera el buen juicio de hacerle caso y que lo hiciera sin llamar la atenci?n. Intent? sonreirle para darle ?nimos, pero no estaba muy seguro de qu? impresi?n podr?a haberle causado.
Hijogusano hab?a bebido su cerveza de un r?pido trago y ahora miraba la situaci?n con ese brillo en los ojos que hac?a presagiar algo entre una masacre o una dura lecci?n.

Una vez m?s, se dirigui? hacia los guardias, mientras les hablaba y se acercaba lentamente.
Oh, vamos, chicos, no pretender?n darle una paliza a un pobre e indefenso buf?n, ?verdad? Es obvio que Sel?ne lo ha bendecido con sus "dones". No hay m?s que ver el tono de la piel de su cara. Ese color y el tener los ojos tan rojos solo lo he visto en locos y perturbados. Y todos sabemos que a Sel?ne NO le gusta que se maltrate a los locos, ya que har?a caer sobre el maltratador toda su caprichosa furia... que es mucha.

Esperaba que estos guardias no fueran unos completos ignorantes... o unos completos irreverentes para con la fe de Sel?ne

Nosotros nos haremos cargo de ?l, para que no sea un peligro para nadie, y cuando vuestro JEFE venga a vernos dentro de un rato, para preguntarnos por nuestras habilidades y conocimientos como famosos cazadores de orcos y otras amenazas, como los terribles y sanguinarios orcos grises, le podr?amos decir que supisteis actuar como verdaderos guardias de ?lite, impidiendo que la Furia de Selune alcanzara esta ya muy castigada poblaci?n.

Se la estaba jugando con esa amenaza impl?cita de que a la diosa de la luna y los lic?ntropos buenos no le gustar?a que maltrataran a los locos y con la menos velada amenaza de que s? conoc?an a su l?der y que este parec?a querer algo de ellos.
Si no era por lo primero, al menos esperaba que s? temieran al Alguacil y decidieran esperar a tener confirmaci?n de lo dicho... esperaba...
Que Mielikki nos coja confesados, pens? para s?.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Velasco en Octubre 21, 2004, 04:46:44 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.
Nikos Vergara, Titiritero.


- ?Bastardos! ?Malnacidos! - El viejo se levant? de la mesa golpeando su rodilla contra la misma tabla. A punto estuvo de caer. Solt? el mango del l?tigo que apenas pod?as sostener. Fue un milagro que con la borrachera que llevaba no s?lo acertara a aquella mano, sino que no se hubiera hecho da?o a s? mismo al lanzarlo. -?Creeis que me d?is miedo?- Grit? encar?ndose a la guardia. - ?No necesito echar mano a un cuchillo para daros una paliza a todos y cada uno de vosotros! ?Vamos! ?Cobardes!
El viejo subi? los pu?os sobre su cara dando una lamentable exhibici?n de capacidad pugil?stica. -Vamos a solucionar esto como hombres, no como trinchadoras de pollo de un mercado. Os espero fuera. Afeminados.
Y sali? tambale?ndose a la g?lida noche, el mono bufando sobre su hombro. En el respaldo de la silla permanec?a su abrigo.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 21, 2004, 05:12:07 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.

Justo cuando parecia que las h?biles palabras de Earhum ivan a impedir de las cosas se salieran de madre, el viejo del latigo comenz? a gritar retos e improperios. Los guardias pasaron de lanzarse entre ellos miradas de duda y temor a clavar unas hoscas miradas en el pobre tipo que, obviamente, habia bebido mas de la cuenta.

- Me va a perdonar usted, caballero - dijo el cabo dirigi?ndose a Earhum, escojiendo con tal cuidado las palabras que el efecto casi resultaba c?mico - pues a pesar de sus buenas palabras, y de no faltarle razon, un servidor y sus camaradas estan aqu? para mantener el orden... y precisamente tenemos ordenes de reprimir cualquie intento de... ummmmm... - se rasco una patilla como intentando recordar -... de menoscarbar la autoridad, eso es. Pero tranquilo, que a ese, - y se?al? con su manaza al viejo que salia con hebria dignidad por la puerta - solo le vamos a calentar un poco los morros y luego le meteremos en una celda a dormir la mona. ?Vamos muchachos!

Y los muchachos no se lo pensaron dos veces. Enfilaron hacia la puerta mientras se remangaban las mangas de los uniformes, con mas pinta de matones oliendo camorra que de guardias de un cuerpo uniformado. El cabo solo se detuvo un momento para gui?arle el ojo a la aterrada mendiga y para hacerle una respetuosa inclinaci?n de la cabeza, como de buen camarada, al desconcertado Earhum.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 21, 2004, 10:00:58 pm
Pah Quall, el Semielfo. Druida de Mielikki.
Interior de la Posada El Viajero Errante, tras caer la noche


Pah observa como el imprudente del viejo echa por tierra los nobles intentos de Earhum de calmar a la guardia.

Conociendo como conoce a la guardia Amniana, al viejo le espera una paliza de campeonato, en la que a alguno de la guardia bien podr?a escap?rsele la mano de m?s. Y al pobre del mono ni imaginar lo que podr?a pasarle.

R?pidamente urdi? un plan a la desesperada, y cubierto por su sortilegio de invisibilidad ante los animales se acerc? al mono, cogi?ndole por la cola, asust?ndolo de tal modo que chillase y se retorciese lo m?ximo posible.

En ese momento grit? con todas sus fueras interponi?ndose entre la guardia y el viejo.

- ??Atr?s insensatos!!. ?Acaso quer?is acabar vuestra vida condenados?

Se?al? al viejo y al mono mientras instaba a Earhum y compa??a a que lo sometiesen para que dejase de escandalizar y crearse problemas.

- Este pobre loco sufre de la fiebre naranja, ?no veis c?mo se retuerce el mono? Seguro que el mono lo ha infectado.  Soy un Druida, hacerme caso. Si os acercais podr?ais contraer el mal. Una sola gota de sangre derramada y la plaga se ense?orar?a con la ciudad.

Para reafirmar su poder, hizo un gesto a Pluma Veloz, quien se pos? en su hombro bajando dese el alto de la taberna.

- Dej?dmelo a m?- les dijo adoptando los gestos y el tono de voz que hab?a visto usar tantas veces en su infancia a los adinerados cortesanos Amnianos, empleando la lengua del pa?s, en su vertiente m?s culta.- Yo puedo curarlo y detener la plaga. Tymora nos ha sonre?do al permitir que descubramos la causa del mal antes de haber derramado la terr?ble sangre que lo porta. ?No os quedeis mirando, necesito agua caliente y unos pa?os! En una holla de metal ... ?R?pido!

Mir? al viejo mientras le gui?aba un ojo, esperando que le siguiese el juego.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Octubre 22, 2004, 07:36:30 pm
Posada del Viajero Errante. Momentos antes de la tragedia... o no?
Desde luego la cerveza estaba buena, hac?a tiempo que no probaba un brebaje similar, as? que Hijogusano se entretuvo dando un laaaargo trago. Si la cerveza no hubiera afectado a sus capacidades mentales hubiera pensado que aquel trago hab?a durado d?as.

Al menos fue lo bastante largo como para que pasara desapercibida la escenita que se hab?a desarrollado con l?tigos, guardias, insultos y monos pose?dos.

Tras el largo, largu?simo trago, Hijogusano volvi? de su viaje astral de nuevo a la posada para comprobar que estaba ocurriendo algo malo.

Tuvo que retener (no sin cierta dificultad) la cerveza que quer?a volver a salir por donde hab?a entrado al encontrarse con su amigo druida agarrando por la cola al mono que no paraba de dar gritos desesperado. Por un momento pareci? como si la figura del druida se desvaneciera, pero con un en?rgico parpadeo (y el parpadeo de un curtido b?rbaro de los desiertos puede ser realmente en?rgico) se libr? de toda duda.

- Por los nueve infiernos, Pah, suelta a ese jodido mono enfermo, hay que machacarlo antes de que contagie a alguien!!!

Poco a poco los sucesos que hab?an ocurrido mientras beb?a iban asent?ndose en el confuso cerebro del b?rbaro a medida que iba desenfundando despacio su enorme espada curva.

Viejo enfermo, mono enfermo, sangre... Ya habr?a tiempo para descubrir lo que pasaba despu?s de haberse encargado del mono, sus gritos resultaban de lo m?s irritante. Sin embargo en el fondo de su (no demasiado profunda) mente una vocecita le dec?a que no era buena idea.
Título:
Publicado por: Velasco en Octubre 23, 2004, 02:10:57 pm
Nikos Vergara, titiritero.
Posada del Viajero Errante. Inminente tragedia.


Ten?a que haber imaginado que esto no saldr?a bien, pens? Nikos. La situaci?n se le estaba yendo de las manos a pasos agigantados. Primero un druida, luego un man?aco con una espada. A su fingida borrachera ahora hab?a que sumarle un acceso de fiebre naranja. Todo un reto interpretativo. Y todo por impresionar a una mesonera.

Nunca intentes un timo sin c?mplices. Era una m?xima que hab?a intentado seguir toda su vida y ahora, en medio de la nada, en una taberna de mala muerte, recordaba por qu?.

-Son m?os.- Dijo a a quel individuo enorme de la no menos enorme espada con su mejor voz de borracho. -Y no estoy enfermo, me encuentro perfectamente. Lo has dicho por compasi?n, druida, para intentar que se libren de la paliza que les voy a dar, pero no va a serviros de nada.

Nikos se atus? las gre?as de su calva cabezota y se puso en guardia ante la guardia. No sab?a si le prestar?an atenci?n y si alguien m?s intervendr?a a?adiendo un poco m?s de caos a la ya compleja situaci?n. Belvedere saltaba de su brazo a su hombro y vuelta a su brazo. El tit? estaba claramente nervioso y Nikos no dej? pasar la oportunidad.

-Preparaos para la lecci?n de vuestra vida.- Y se orin? encima. Mir? la mancha que se formaba en sus pantalones, mir? a la guardia y dijo:
- ?Joder! Decidme que ha sido el mono.- Y cay? de espaldas al suelo.
Título:
Publicado por: Sarven en Octubre 25, 2004, 12:33:42 pm
Sarven el Fuerte.
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

En cuanto las pupilas del joven se encendieron de rojo fuego, Sarven dio un respingo, saltando hacia atr?s. Hac?a poco ya hab?a visto ese color maldito en la mirada de otra criatura, y no fue precisamente un episodio agradable para ?l.

-?Por favor, calmate, est?s en el Templo de ?lmater, aqu? nadie va a hacerte da?o ni interferir en los planes de quien te haya envenenado o maldecido! Soy yo, acabo de curar tus heridas y ahora har? lo propio con tu alma, si me dejas.

Con celeridad, Sarven extrajo su s?mbolo sagrado de entre los ropajes y las correas de la armadura, y cerrando los ojos, murmur? una cadenciosa letan?a. Enseguida not? el c?lido empuje de la Luz del Alba, la cual obligaba a todos los presentes a no mentir deliberadamente mientras su omnipotente presencia siguiera sinti?ndose en el lugar.

-Tranquilizate hijo, en nombre de las Siete -mascuy? - ?Cual es tu arma? ?Tu herramienta? Si te calmas y contestas quiz? pueda ayudar a que te sientas mejor.  ?Qui?n es ?quel al que llamas Se?or?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 25, 2004, 04:39:49 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.
Earhum, el explorador (y desconcertado observador) de la Marca Arg?ntea.


No se lo pod?a creer, los guardias parec?a que le iban a hacer caso cuando aquel tipo del mono empeor? las cosas, que siguieron empeorando y empeorando y empeorando, y empeorando y... creo que captais el concepto.

Cuando vio que el hombre ca?a, tras orinarse encima, puso los ojos en blanco, mientras susurraba en voz baja Esto es peor que cuando Hijogusano ret? a beber a aquel posadero enano.

Decididamente, su prioridad ahora era comprobar que la desventurada mendiga sal?a de all? sin ser vista; las intenciones de los guardas para con ella era bien claras.
Sobre el viejo borracho... bueno, si solo le daban una paliza no era para tanto, adem?s, con Hijogusano y Pah all? cerca no cre?a que se atrevieran a darle demasiado. Hijogusano impon?a mucho cuando te miraba f?jamente sin parpadear.

No tuvo que perder m?s que un segundo. La chica estaba movi?ndose con su beb?, al parecer pasando desapercibida, en direcci?n a los establos. Estaba fuera de peligro. Tendr?a que ayudar a ese pobre hombre, al fin y al cabo.
Despu?s de todo, no estaba bien que los guardias apalizaran a la gente en las tabernas. Con hacerle dormir la mona y una peque?a multa ya hubiera sido suficiente.

Acerc?ndose a todo el grupo, elev? un poco la voz.
Loco, borracho, enfermo, est?pido... ahora es igual.
Acaba de perder el conocimiento. No os recomiendo darle una paliza a un hombre sin conocimiento, podr?a ser que lo matarais sin daros cuenta. Y qui?n sabe los amigos que puede tener por ah?. Tiene toda la pinta de un aventurero.

Arrodill?ndose frente al ca?do, y ahora maloliente bardo, intent? aparentar que estaba buscandole la respiraci?n o el pulso; m?s que nada para evitar patadas y golpes al actor.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 25, 2004, 05:24:05 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.

La sucesi?n de acontecimientos confundi? por completo a los soldados amnianos. Primero miraron a Pah con la misma cara con la que habrian mirado a un mercader sembiano. Luego se quedaron rigidos al ver emerger de su vaina, pulgada a pulgada, la enorme espada de Hijogusano. Y finalmente, todos se sobresaltaron cuando la cabeza del viejo borracho golpe? con fuerza las tablas del suelo.

- ?Joder, pero si se ha meao encima! - Dijo uno de los guardias, con cara de asco.

- ?Que tipo mas puerco! - A?adi? otro. Sus compa?ero hicieron tambi?n mas aspavientos, sin intenci?n de acercarse al pobre viejo.

- ?La madre que lo...! - Gru?? el cabo. - ?Sacarlo de aqui antes de que apeste! Pero no lo metais en el cuartel asi o el capitan nos muele a palos a todos. Darle un remoj?n en el abrevadero. Ya hablaremos con el ma?ana... o en cuanto le espabilen unos cuantos galones de agua helada. - apostill? el cabo, con un brillo maligno en los ojos. Sus subordinados soltaron unas cuantas carcajadas desagradables y despues hicieron ademan de echar mano del inconsciente. Sin embargo, cuando iban a agarrar al viejo de malas maneras, el titi se revolvi? y apunto estubo de darle un mordisco a uno de los guardias.

- ?La leche! Mierda de bicho... - blasfem? el soldado. Otro intent? ayudarle, pero tuvo que apartarse con parecidos resultados.

- Pero mira que sois inutiles, panda mulos. - Mascull? el cabo. - ?Trinchar al pu?etero mono si hace falta, pero sacar de aqui a ese monton de estiercol!

Los guardias no se hicieron de rogar. Echaron mano de las sillas, que era lo que mas a mano tenian, y comenzaron a rodear al frenetico animal.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 25, 2004, 05:46:22 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

El chico, o lo que fuera en lo que se habia convertido, estall? en roncas carcajadas al escuchar las palabras de Sarven. Se puso en pie con un sonido siniestro, como de huesos crujiendo, y cuando por fin se irgui?, parecia mas alto y fornido que antes.

- ?Estupido! - Bram? con aquella voz gutural e inhumana. - ?No has entendido nada! Vuestra llegada estaba prevista, y al intentar curar a mi herramienta os habeis revelado a mi... Al imbocar a tu dios te reconoc?. Y supe que tu compa?ero estaria cerca. Tu si me reconoces, ?verdad elfo? Tu ya has visto antes estos ojos...

Dio un paso adelante y sus huesos volvieron a crujir. Parecia como si la carne que los recubria palpitase y se retorciera. Un espeso bello comenz? a crecer sobre la piel del chico, al tiempo que sus rasgos se distorsionaban, volviendose mas y mas bestiales. Salcedin, horrorizado, comenz? a salmodiar mientras la figura del chico seguia creciendo.

- Sera la ultima vez que los veas, elfo. Tu talento es demasiado peligroso... - Dijo la voz de la bestia, cada vez mas distorsionada. - ?Quieres saber quien es mi se?or, peque?o sacerdote? ?Malar se alimentara con vuestra sangre esta noche! - Una mano que se asemejaba mas a la garra de un depredador apart? a un lado la mesa que solo unos minutos antes separaba a los aventureros del muchacho. El mueble, de madera maciza, sali? volando como si fuera de papel.
Título:
Publicado por: Sarven en Octubre 25, 2004, 07:16:56 pm
Sarven el Fuerte.
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.


La desagradable voz de la criatura en que estaba mutando el joven retumbaba en los t?mpanos de Sarven mientras ?ste se alejaba horrorizado del lugar donde estaba sucediendo la grotesca escena. El cl?rigo pod?a discernir un tono -mucho menos audible que los espantosos gritos del mitad hombre, mitad bestia- perteneciente a la salmodia del regente del Templo. Sarven intuy? que Salcedin estaba conjurando, y por un momento se avergonz? de estar retrocediendo mientras el viejo encargado del Templo hac?a frente con valent?a al diab?lico y desdichado engendro. Justo entonces choc? con Eleomer, que tambi?n retroced?a con una mueca de incredulidad en su rostro.

No hab?a tiempo que perder. Sarven se abstrajo de toda influencia externa y clam? para que Lazhander le diese fuerzas para solventar esta horrible situaci?n mientras sosten?a en alto el Sol de plata colgado al cuello que antes hab?a extra?do de entre sus ropajes. Ped?a al Se?or del Alba para que sus brazos se volviesen musculosos y potentes, capaces de propinar un golpe seco que dejase inconsciente al joven sin la necesidad de matarlo y convertir el santo Templo en una carnicer?a.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 26, 2004, 01:23:01 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.

Pah mueve la cabeza de un lado a otro abatido. Parece que se encuentre en medio de una comedia de las que representan en el palacio de la comedia de Aguas profundas.

- Os dije que tiene la fiebre naranja. ?Mirad, se ha meado encima, es asqueroso! ?Que no os muerda el mono! Yo lo coger?, atras.
Pah comenz? a acercarse al mono, intentando distraer la atenci?n de los guardias,... mientras Pluma revoloteaba sobre sus cabezas.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 27, 2004, 12:01:59 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.

La situaci?n amenazaba con descontrolarse del todo. Gente gritando, discutiendo, amenzando o incluso meandose encima, animales chillando y reboloteando, enormes armas desenfundadas y la puerta de la taberna avierta de par en par, por la que entraba un frio que parecia salido de lo mas profundo del abismo.

Justo cuando Akaradrim perdi? la paciencia y se baj? de un salto del taburete para poner orden (o para contribuir a aumentar el caos ya reinante) una serie de gritos llegaron de la calle. Una muger chill? con voz desgarradora y un enorme estampido acompa?ado de ruido de cristales rotos enmudeci? por completo la sala de la taberna.

Una mujer pas? corriendo por delante de la puerta, arrastrando tras de si a un crio que lloraba aterrorizado.

- ?La bestia, la bestia! ?La bestia esta en el templo! - La oyeron gritar.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 27, 2004, 03:32:53 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

La mesa vol? por los aires y se estrello contra una gran vidriera, produciendo un enorme estruendo que se uni? a los rugidos de la criatura. El ser clav? una mirada cargada de odio en Eleomer y salt? sobre el con las fauces aviertas de par en par.

El elfo dorado, con el semblante mortalmente p?lido, trat? de esquivar el mortifero ataque, pero no fue lo suficientemente r?pido. Los enormes colmillos se cerraron sobre su antebrazo (-8 pv). Sin embargo, antes de que la bestia lograra aferrarlo con sus garras, Eleomer consigui? zafarse con un tir?n seco. Se alej? dando traspies de la criatura y comenz? de inmediato a salmodiar, elevando ante el un escudo de invisible energia.

Salcedin hizo tambien lo posible por hacerse a un lado, mientras intentaba terminar de entornar su plegaria. La criatura se revolvi? y lanz? un enorme zarpazo contra el enjuto sacerdote. El golpe son? como el hachazo de un le?ador y el sacerdote de Ilmater lanzo un terrible grito de dolor cuando las garras se incrustaron con un chasquido en su caja toracica. Con un sec? tir?n, el ser solt? al herido, que se desplom? de rodillas en el suelo con un gemido. Despues volvi? su mirada de nuevo hacia Eleomer, mientras la saliba mezclada con la sangre resbalaba por las comisuras de sus fauces.

Sarven, que habia sido dejado de lado por la criatura, consigui? alejarse un par de pasos y clam? a su dios pidiendo que imbistiera con renovadas fuerzas su brazo (+3 a FUE). Las palabras de la salmodia salieron rapidamente de sus labios, mientras miraba aterrado como la criartura se acercaba poco a poco a su compa?ero elfo.

Mientras tanto, en el interior del templo las voces de alarma se sucedieron, mientras el panico se apoderaba de los sacerdotes y los refugiados.
Título:
Publicado por: Velasco en Octubre 27, 2004, 04:20:39 pm
Nikos Vergara, Titiritero.
Nashkell, a las puertas de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.


El viejo se levant? de un salto, desenfundadno una daga que escond?a en su bota. - ?La bestia? ?Que ha querido decir con "la" bestia?.- De pronto no parec?a tan encorvado, ni tan anciano, ni mucho menos tan borracho. El mono, totalmente calmado, se aferraba a los pelos de su nuca, escondi?ndose de aquellos rugidos que ven?an del otro lado del pueblo. Nikos ech? una mirada a su alrededor, intentando saber qu? es lo que las autoridades iban a hacer con respecto a esa bestia, una amenaza bajo la cual su supuesta borrachera debr?a haber palidecido.
-?Y ahora qu??- Pregunt? buscando una respuesta de los que hab?an intercedido por ?l en la taberna.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 27, 2004, 05:02:28 pm
Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.
Earhum, el explorador (y ahora en guardia) de la Marca Arg?ntea.

Los gritos de La Bestia no presagiaban nada bueno, nada, nada, nada, nada bueno. Si encima dec?an estar en el templo, de Ilm?ter si no recordaba mal, era peor encima.

Earhum, tras ver la reacci?n del bardo, que como imaginaba no estaba tan borracho como quer?a hacer creer, le gui?? un ojo y hablando para quien quisiera oirle dijo:

??R?pido, al templo!! Eso parece mucho m?s importante que esta tonta discusi?n.

Sin decir nada m?s, se lanz? a correr en direcci?n al lugar donde recordaba haber visto a los pordioseros y enfermos api?ados.
No mir? atr?s, sab?a que sus fieles compa?eros le seguir?an, y contaba con que el extra?o del mono tambi?n lo hiciera.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Octubre 27, 2004, 07:19:28 pm
Akaradrim,Paladin enano de Moradin,Nashkell, interior de la posada El Viajero Errante. Tras caer la noche.


El viaje habia sido duro,el tiempo era frio y desapacible,la cerveza no era demasiado buena,y para colmo se estaba organizando una pelea.

El paciente enano sorbia con lentitud su cerveza,mientras a su alrededor los acontecimientos se precipitaban y la discusion con los orondos guardias("demasiado bien alimentados,y las pobres gentes sufriendo por un trozo de pan") amenazaba con convertirse en una pelea en toda regla,donde nadie ganaria.

"Bueno,si las cosas se complican,mis compa?eros podran contar conmigo y con mi brazo,pero si se puede arreglar de manera amistosa,sera lo mas conveniente"-pensaba el enano,mientras sus ojos observaban los esfuerzos de sus compa?eros para que la situacion no se fuera de las manos.

Pero cuando las cosas empiezan a ir mal,solo pueden empeorar,y la aparici?n de un anciano borracho y su animal de compa?ia,una especie de bola de pelo con larga cola y que daba saltitos,asi como una serie de malentendidos,provocaron un caos terrible que acabo con la paciencia del enano.

-?Por Moradin,que esta discusi?n ya ha durado demasiado,se?ores!-bram? el enano saltando desde el taburete,visiblemente enfadado.?He de deciros que estos caballeros y yo mismo...!

Pero el grito de una mujer alertando de una bestia en el templo corto el rapapolvo del enano.

"Si esa bestia es similar a la que nos encontramos en el camino el pueblo entero estara en peligro.Debo ir a proteger a los ciudadanos de ese ser maligno"-pens? el enano mientras que veia como el explorador Earhum salia corriendo hacia el lugar,a la vez que los incitaba a seguirle.

?Voy con vos,buen Earhum!La gente de este pueblo necesita de nuestra protecci?n frente a las bestias malignas.

Y corrio tras ?l.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Octubre 29, 2004, 11:00:50 am
Posada de los borrachos meados. Alg?n momento de la noche pre-tortazos
Qu? era lo que hab?a en esa cerveza? Esta situaci?n se hab?a convertido en un aut?ntico caos. Y si hab?a algo que Hijogusano detestara era el orden. En otro momento descubrir?a qu? era lo que hab?a en la bebida, tal vez pudieran darle la receta.

Cuando ya estaba dispuesto a despedazar al mono grit?n (el buen Druida parec?a mantenerlo lo suficientemente quieto para que el pobre animal dejara de sufrir esa horrible fiebre)

Cita de: "Mujer asustada"
- ?La bestia, la bestia! ?La bestia esta en el templo!


Los gritos transmit?an una sensaci?n de miedo. A pesar de creer que estaba completamente borracho Hijogusano reaccion? tan r?pido como cabr?a esperar de un b?rbaro acostumbrado a la lucha. Sali? tan r?pido como se lo permit?an sus piernas entumecidas por el fr?o en direcci?n al ruido de cristales rotos.

Iban a rodar cabezas.
Título:
Publicado por: Velasco en Octubre 29, 2004, 12:13:06 pm
Nikos Vergara, titiritero.
Calles de Nashkell, hacia una muerte segura.


"Es un suicidio". Pens? Nikos mientras corr?a hacia el origen de todo aquel griter?o. Aqu?l grupo de la taberna se estaba lanzando directamente hacia la supuesta bestia que tanto miedo estaba sembrando en el coraz?n de aquellas pobres gentes. En circunstancias normales hubiera elegido la direcci?n opuesta, pero sus ?ltimos dramas no hab?a sido precisamente ?xitos de cr?tica y p?blico. Necesitaba material, y material del bueno, con el que se forjan las leyendas. Si quer?a llegar a algo necesitaba una obra tan buena como hab?a sido "Mateo y Enrietta, los amantes de Beorunna".
Con la daga en la mano, el mono en el hombro y una meada en sus pantalones, sigui? a todos los dem?s esperando ver algo que mereciera la pena.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 29, 2004, 12:25:47 pm
Pah Quall, Druida de Mielikki
Rodeando el Templo de Ilmater


Pah solt? al monito mientras se dirig?a hacia su fiel montura, que ya lo estaba esperando piafando y golpeando el suelo con los cascos impaciente.

El Semilefo cabalg? a Durin mientras Pluma Veloz surcaba los aires con sus caracter?sticos chillidos.

- Earhum, Akaradrim, Hijogusano,... yo rodear? el Templo para buscar salidas y cubriros. Si me necesitais, Pluma me avisar?.

El inteligente ave de presa pareci? asentir con un graznido mientras sobrevolaba a sus compa?eros.

El corcel de batalla se precipit? en una enfurecida lucha contra el tiempo mientras la aguda visi?n del semielfo recorr?a cada recodo del Templo y sus alrededores en busca de cualquier pista.

- Un par de vueltas y entrar? de todos modos- pens? el Druida mientars montaba su arco.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 29, 2004, 02:31:44 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Sarven apret? los dientes, intentando reunir todo su valor mientras la criatura iba arrinconando poco a poco a su compa?ero elfo. Aferrando su arma con ambas manos, carg? contra la espalda del enorme ser y descarg? el arma con todas sus fuerzas.

Fue como golpear un muro de granito. A pesar de la tremenda fuerza del impacto, la maza se limit? a rebotar. Sarven dio un paso atr?s, con los ojos abiertos como platos.

Un gorgoteo parecido a una carcajada escap? de las fauces de la criatura, que clav? por encima de su hombro una venenosa mirada en el servidor de Lathander. Con una rapidez fulgurante se volvi? y comenz? a descargar su furia sobre Sarven. El robusto sacerdote retrocedi? dando traspi?s ante la lluvia de golpes, parando uno, dos hasta que finalmente un tremendo zarpazo le golpe? de reb?s en el yelmo (-7 pv).

Viendo a su compa?ero flaquear, Eleomer dio un paso adelante y extendi? sus manos al tiempo que pronunciaba r?pidamente las palabras de un encantamiento. De sus dedos extendidos escap? un abanico de llamas que cubri? por completo la espalda de la criatura, que aull? de dolor (-6 pv).

Mientras tanto, Salcedin consigui? rehacerse y, poni?ndose en pie, comenz? a murmurar una nueva letan?a. Extendi? sus manos hacia delante y una brillante luz blanca surgi? entre ellas, expandi?ndose hasta formar un aura que les cubri? a todos. En los bordes del aura luminosa pod?an verse brillantes runas que giraban lentamente. El ser se tambale?, como si de repente se sintiera aturdido y agit? la cabeza intentando recuperarse.

- ?Es alg?n tipo de posesi?n! - grit? el sacerdote con los labios manchados de sangre - Solo lo he detenido un instante. ?Pensad algo, r?pido!
Título:
Publicado por: Falquian en Noviembre 02, 2004, 04:26:52 pm
Calles de Nashkell, tras caer la noche.

Adelantandose a todos sus compa?eros, Quall se lanz? a todo galope calle arriba, en direcci?n al templo. Las puertas principles del edificio estaban aviertas de par en par y por ellas salian en tropel los refugiados entre muestras de p?nico.

Rodeando a la muchedumbre, lleg? a la parte trasera de la nave principal, donde los rugidos bestiales se oian con mas fuerza. Una gran vidriera habia sido hecha pedazos y los restos de una gran mesa de roble descansaba entre la nieve y el fango. En el interior se oia ruido de lucha, y podian verse los destellos de los conjuros.

Hijogusano fue mas directo. Dejando atras al resto de sus compa?eros, se diriji? directamente a las puertas por las que el gentio trataba de escapar, y se abrio paso brutalmente hacia el interior del templo. Desenfund? su alma entre maldiciones y la muchedumbre se hizo a un lado. Lanzando un grito de guerra, el barbaro corri? entre los bancos derribados en direccion a los pesados cortinajes tras los que se oian los terribles bramidos.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Noviembre 02, 2004, 08:43:52 pm
Pah Quall, el Druida jinete. Parte trasera del Templo de Ilmater, Nashkell.

Una gran mesa de roble yac?a astillada entre la nieve, entre fragmentos de colorido cristal en la parte posterior de la nave central del Templo de Ilmater.

Pah refren? su montura con un tir?n mientras contemplaba ce?udo el desastre, su rostro iluminado por la luz de los sortilegios que se desencadenaban en el interior de la casa del Se?or del Sufrimiento.

El semielfo reaccion? a los rugidos animales con presteza mientras se encaramaba a la ventana rota, usando la mesa de roble.

- El roble es el ?rbol m?s venerado por los Druidas, y un s?mbolo del Dios que m?s se ha comprometido con mi orden. Tal vez haya un significado oculto en este gesto, tal vez sea un presagio.- pensaba el seguidor de Mielikki mientars terminaba de encaramarse a la ventana y asist?a incr?dulo al desastre.

Una especie de bestia atacaba a sus nuevos amigos. El bueno del Seguidor de Lathander parec?a haber ya derramado sangre, la suya propia, y miraba incr?dulo al monstruo mientars el elfo movia las manos en complicados gestos de poder inequ?voco.

El semielfo asisti? a la brutal entrada del b?rbaro y aprest? su arco, dispuesto a clavar el mayor n?mero de flechas posibles en el monstruo antes de que ?ste se diese cuenta de su posici?n estrat?gica.

Mientras tanto, Pluma Veloz grazn? sobre la cabeza de la bestia, intentando distraerla, aunque procurando alejarse de las afiladas garras.
Título:
Publicado por: Sarven en Noviembre 02, 2004, 11:15:18 pm
Sarven el Fuerte.
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.


La cara de estupefacci?n de Sarven al ver que el terrible golpe no hab?a causado ning?n efecto aparente en el cuerpo de la bestia, dio paso al gesto de azoramiento y al cerrar de ojos mientras la criatura arremet?a salvajemente contra ?l, descargando contundentes zarpazos sobre su coraza. El cl?rigo trastabill?, perdiendo por completo la posici?n y dejando al descubierto la cabeza, justo en el momento en que una de las garras del otrora joven enfermo ca?a sin compasi?n sobre su bacinete.

El golpe aturdi? a Sarven y el manar de la sangre sobre sus ojos asust? tanto al sacerdote que quiso gritar, pero el dolor sordo del impacto le impidi? articular sonido alguno.

Unas r?pidas palabras de acento ?lfico y de repente una explosi?n de fuego siluete? a la bestia mientras aullaba de dolor. Sarven sacudi? la cabeza para ver que estaba ocurriendo en el mismo instante en que una luz pura y diamantina surg?a de las manos extendidas del devoto de ?lmater y recubr?a de runas el cuerpo del maligno engendro, que ahora permanec?a quieto.

- ?Es alg?n tipo de posesi?n! - consigui? escuchar. Sin tiempo para pensar, alz? ante los ojos de la bestia el dorado medall?n de Lazhander, y comenz? la lenta salmodia que convertir?a a la criatura en su amiga y aliada...

... o eso esperaba.
Título:
Publicado por: Falquian en Noviembre 03, 2004, 10:44:26 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

La criatura se tambale? aturdida, agitando la cabeza y movi?ndose de forma err?tica por la habitaci?n. Por momentos, su figura parec?a menguar y volver a recuperar su corpulencia bestial. Salced?n se separ? de ella todo lo que pudo y entono una nueva plegaria, alzando los brazos por encima de su cabeza y clamando a su Dios con voz atronadora. Una lluvia de rallos luminosos pareci? descender del techo ba?ando a todos los que se encontraban cerca. Bajo sus efectos, la criatura pareci? tambalearse aun mas mientras que los aventureros sintieron que su vigor se renovaba.

Intentando unirse al ataque m?gico del regente del templo, Sarven alz? su s?mbolo sagrado y enton? una nueva letan?a, destinada a hechizar al mort?fero ser. Las palabras del encantamiento salieron fluidas de sus labios y con cada s?laba la criatura parec?a encogerse aun mas...

En ese momento se escucho el rugido ardiente de las llamas. El corpulento sacerdote giro la cabeza y vio como la esfera llameante conjurada por su compa?ero herido recorr?a el suelo de piedra hasta estrellarse contra la espalda de la criatura, que rugi? ag?nicamente cuando las llamas abrasaron de nuevo su espalda (-5 pv).

El ser trastabill? hacia adelante y se apoy? sobre sus musculosos brazos. Cuando alz? de nuevo la cabeza, Sarven advirti? con espanto que en sus ojos ya no hab?a duda o aturdimiento. Tan solo odio y sed de sangre.

Sin embargo, justo cuando parec?a que la bestia iba a abalanzarse de nuevo sobre ?l, un tremendo grito de guerra son? por encima de los gritos de la gente que hu?a. Casi arranc?ndolos de cuajo, Hijogusano apart? los cortinajes y entr? en la estancia blandiendo su enorme espada. Sus oscuros ojos se clavaron con ferocidad en la cosa mitad hombre, mitad lobo que hab?a sido la causa de todo aquel alboroto.

En lo alto de la ventana, a unos dos metros sobre el suelo, Quall aprest? su arco y coloc? una flecha en la cuerda.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Noviembre 03, 2004, 05:59:37 pm
Nashkell. Noche. Llegando al Templo de Ilm?ter.
Earhum, el explorador (y tambi?n corredor de fondo) de la Marca Arg?ntea.


El explorador pronto se vio superado por Hijogusano. Siempre lograba correr m?s r?pido que nadie; estos habitantes del desierto deb?an estar muy acostumbrados a correr delante de las bestias de las arenas.
Pronto, el caballo de Pah Quall, con su jinete a bordo, lo adelant? tambi?n, levantando tierra mojada del suelo y haci?ndola volar por los aires.
Cada vez escuchaba m?s lejos los pasos cortos y recios de su buen compa?ero Akaradrin. Tambi?n era lo habitual, aunque le hubiera gustado tenerlo cerca a la hora de empezar a repartir "paz".
El extra?o personaje que primero hab?a usado un l?tigo y luego una extra?a t?ctica para... para... para algo, eso seguro, le segu?a de cerca, enarbolando un cuchillo y al parecer dispuesto a ayudar en el combate. No sab?a si ser?a de mucha ayuda alguien que se meaba en los pantalones y ten?a un mono pero hab?a aprendido a no menospreciar a nadie en combate por su aspecto f?sico.

As?, ellos eran los ?nicos que corr?an en direcci?n al templo, mientras que el resto de los numerosos mendigos, enfermos, necesitados o sus acompa?antes corr?an todo lo r?pido que pod?an huyendo del Templo.

Era un espect?culo triste, ver las asustadas caras, los sorprendidos ojos y las temerosas miradas de los habitantes del poblado mientras sus gargantas apenas pueden proporcionar aire al cuerpo para correr y gritar de terror al mismo tiempo. Sin embargo, todo ello era exagerado, sin dudarlo. Estaba convencido que la mayor?a de los que ahora hu?an y chillaban "la bestia, la bestia" no hab?an visto absolutamente nada, limit?ndose a repetir lo que otros hab?an dicho antes; y eso lo hac?a todo m?s terror?fico para los que hu?an ya que lo que imaginaban seguramente era peor que lo que realmente hab?a en el templo.
O no, y lo locos eran ellos por arremeter de esa forma contra lo desconocido...

Apretando los dientes, intent? imprimir m?s velocidad a sus piernas.
Acababa de ver c?mo el b?rbaro se abr?a paso hacia el interior del Templo; el druida ya estar?a all? haciendo todo lo que pod?a, tambi?n, ?ten?a que ayudarles! Mientras se acercaba no pudo evitar murmurar
dejadme algo para mi, ?malditos egoistas! Ni en estos momentos perd?a las ganas de hacer un mal chiste...

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Falquian en Noviembre 04, 2004, 01:36:07 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

La esfera convocada por el mago elfo azot? de nuevo la espalda de la criatura, que volvi? a aullar de dolor (-9 pv). Mientras Eleomer tej?a r?pidamente un nuevo hechizo, uno que le permitiera desentra?ar contra que se estaban enfrentando. Sus dedos realizaron los gestos rituales al tiempo que pronunciaba las s?labas m?gicas, se concentr? y...

El semblante del elfo dorado empalideci? visiblemente. Con dedos temblorosos extrajo el arco de su espalda y se apresur? a prepararlo.

Lanzando un bramido terrible, la criatura consigui? ponerse en pie por fin. Lanz? una mirada envenenada a su alrededor al tiempo que retroced?a un par de pasos. Finalmente sus ojos inyectados en sangre se clavaron de nuevo en el elfo y con un rugido de furia dio un salto prodigioso, abalanz?ndose contra el vidente. Eleomer apenas tuvo tiempo de hacerse a un lado antes de que las mand?bulas chasquearan sonoramente al cerrarse en el aire.

Pluma lanz? un agudo chillido y entro velozmente en la amplia habitaci?n, pasando junto al hombro de su amo. Sin dejar de chillar realiz? un vuelo rasante sobre la criatura, tratando de llamar su atenci?n con falsos picotazos y azotes de sus alas. La bestia alz? uno de sus enormes brazos, tratando de apartar al ave de presa, momento que Quall aprovech? para tomar punter?a entre sus hombros y lanzarle una flecha. Fue un disparo bastante certero, y a esa distancia tendr?a que haber atravesado el pelaje de la criatura sin demasiados problemas...

Pero la flecha se limit? a rebotar.

Un grito cargado de furia son? en la sala cuando Hijogusano se sum? al combate. Blandiendo su gran espada de hoja curva descarg? un tremendo mandoble contra las costillas de la bestia. Una terrible vibraci?n recorri? todo el arma hasta llegar a los brazos del corpulento b?rbaro, que estuvo a punto de soltarla. El hijo de Anauroch parpade? sorprendido. Hab?a descargado uno de sus mejores golpes y no hab?a conseguido herir a su enemigo. El furioso ser se limit? a ignorarle, concentr?ndose en intentar despedazar a Eleomer.

En mitad de la confusi?n, Salcedin intent? hacer lo posible por sus heridas, por las que sangraba abundantemente. Apret? su mano contra el costado que la bestia le hab?a desgarrado y pronunci? una plegaria. Su mano brillo con una luz ambarina y la hemorragia comenz? a detenerse.

Sarven mir? alrededor, devan?ndose los sesos y pensando una forma de herir a la criatura, que aparentemente era invulnerable a sus ataques. Sus ojos se posaron en un antorchero que se encontraba en una de las paredes de la habitaci?n y una s?bita idea acudi? a su cabeza. Con pasos precipitados se acerco hasta el y se hizo con la tea ardiente, dispuesto a usarla como arma.

Mientras, Earhum y Nikos cruzaron a toda prisa la nave del templo, ya vac?a de gente, en direcci?n a los cortinajes que ahora se abr?an de par en par mostrando la habitaci?n destrozada por el combate y la terrible criatura que sin duda, era el origen del tumulto.
Título:
Publicado por: Falquian en Noviembre 11, 2004, 01:06:22 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Rodeada de enemigos por todas partes, la criatura pareci? ponerse frenetica.

- ?No importa cuantos acudan en tu ayuda vidente! ?Tu coraz?n sera mio antes de que mi t?tere caiga muerto! - Bram? con furia, al tiempo que se lanzaba sobre el elfo.

Desesperado, Eleomer trat? de retroceder, pero no fue lo suficientemente r?pido. Los dientes de la criatura se cerraron sobre el brazo con el que el elfo intent? defenderse (-3 pv). Insaciable, la critura trato de desgarrar el abdomen de su victima con sus garras. El mago consigui? hurtar el cuerpo ante el primer zarpazo, pero el segundo le desgarr? las vestiduras produciendole una dolorosa herida (-4 pv). Por suerte, los conjuros de Salcedin habian amortigauado en cierta medida la fuerza de los impactos.

Antes de que el ser pudiera seguir cebandose con el pobre elfo, Pluma aterriz? sobre su enorme testa, azotandolo con sus alas y picoteando sus orejas. Enfurecida, la criatura se apart? de su victima y trat? de apartar a aquella patetica molestia con sus afiladas zarpas, pero el ave de presa fue mas r?pida y alz? de nuevo el vuelo con un chillido de desafio. Viendo su oportunidad, Pah Quall dej? el arco sobre el alfeizar de la ventana y desenfund? con un movimiento fluido una peque?a hoja de filo argentino.

- ?Prueba con mi daga de plata, Hijogusano, parece inmune a las armas convencionales!- grit? al tiempo que lanzaba el arma a los pies del barbaro.

Hijogusano no necesit? que se lo dijeran dos veces. De repente, todo pareci? ir a camara lenta para el hijo del desierto. Los sonidos de la lucha se apagaron y tan solo pudo escuchar el bombeo de su propio curazon, latiendo cada vez con mas fuerza en sus oidos. Su cara se torn? en una feroz mascara impasible en la que sus oscuros ojos brillaban como ascuas encendidas. Dejando caer su arma, rod? por el suelo y empu?? con fuerza la daga. Sin deter su agil movimiento, trat? de apu?alar las corbas de la criatura. Para su satisfaci?n, la hoja plateada raj? la piel del ser, abriendole una gran herida (-9 pv)

En ese mismo instante Nikos entr? en la habitaci?n seguido de cerca por Earhum. El veterano titiritero abri? los ojos como platos, dejandose llevar por el temor y el asombro por un instante. Despues su expresion se torno mas seria y decidida. Aprest? su daga con gesto experto y sus labios entonaron un viejo poema, sobre un le?ador norte?o y una terrible fiera. Los versos resonaron por encima del estrepito de la lucha, otorgando a los corazones de los aventureros parte de la fiera determinacion del le?ador.

Colocandose junto a Nikos, Salcedin enton? otro encantamiento y de nuevo la habitaci?n se vi? ba?ada por subitos destellos dorados, que parecieron envolber con su halo a los contendientes que trataban de doblegar a la bestia.

En el otro extremo de la habitaci?n, Sarven sac? apresuradamente la antorcha de la peana y la sostuvo ante s?, concluyendo que si el fuego invocado por Eleomer consegu?a da?ar a la bestia, aquella fuente de luz iba a causar el mismo resultado, aunque probablemente no causar?a tanto dolor a la criatura ya que el fuego era mucho menor. Estaba practicamente seguro de ello.

Resollando y rojo por el esfuerzo, el cl?rigo se dej? llevar por el caos reinante. Ver aparecer a aquellas personas, prestas a ayudar tanto a El?omer como a ?l mismo le llen? de una extra?a sensaci?n, una especie de euforia de combate provocada al ver como la balanza se inclinaba de su lado despu?s de aquellos momentos iniciales tan negros. Sin pensar en las consecuencias, salt? a la carrera a la vez que aullaba incoherencias, blandiendo la antorcha a diestro y siniestro con la esperanza que en aquella alocada carrera el cuerpo de la bestia chocase contra la llama de vivos colores. Por desgracia, su precipitada carrera le llev? a chocar frontalmente con Earhum (pifia), que trataba de colocarse a un flanco de bestia. Ambos hombres calleron al suelo con estrepito, aunque el sacerdote consigui? no perder la antorcha en el encontronazo.

Gracias al uxilio de sus compa?eros, el maltrecho Eleomer consigui? separarse de la criatura. Intentando encontrar un conjuro en su repertorio que les permitiera obtener alguna ventaja en el combate, decidi? utilizar un viejo truco que le habia ense?ado su venerable maestro, hacia ya muchos a?os. Con rapidez pronunci? las palabras del sencillo conjuro, con la esperanza de que funcionase. Sin embargo, la criatura se limit? a seguir rugiendo de dolor, mientras intentaba separarse de la hoja con la que lo habia herido Hijogusano. Desesperado, el mago mir? al otro extremo e la habitaci?n, donde su esfera llameante estaba a punto de disiparse. No podria utilizarla sin correr el riesgo de quemar a algunos de los contendientes. Herido y debilitado, Eleomer decidi? retroceder aun mas y dejar el combate en manos de los guerreros. Su ardiente creaci?n chisporrote? durante un instante mas y despu?s desapareci?.

Un tremendo fragor metalico se escuch? en las puertas de la sala. Haciendo tintinear su armadura, Akaradrim entr? a la carga blandiendo su pesada hacha y gritando un feroz grito de guerra enano.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Noviembre 11, 2004, 05:59:19 pm
En la ventana del Templo de Ilmater. Noche. Pah Quall el Druida Semielfo.

- Ch?pate esa, hijo de Malar.

Profiri? el semilefo con una amplia sonrisa al contemplar como la hoja de su daga argentada hend?a la milagrosa piel del monstruo.

Pluma revolote? una vez m?s sobre las cabezas de todos, al parecer un tanto indeciso y confuso al haber sido incapaz de penetrar las defensas del hombre bestia.

Pah comprendi? que las palabras proferidas por el ser implicaban un cierto nivel de posesi?n, parec?a como si el mismo ser no fuese m?s que un veh?culo para una extra?a inteligencia agresiva.

Se maldijo por no ser lo bastante poderoso como para salvar al huesped de tan terrible ser, y medit? en la posibilidad de que el oso anteriormente asesinado sufriese de un mal similar.

Sin embargo, Sarven choc? contra Earhum mientras el borracho y el brioso palad?n entraban en la estancia. Eleomer estaba herido y parec?a el blanco de las iras del monstruo.

Sin armas m?gicas u otro poder ?til en estos momentos, Pah extrajo de su morral una recia soga de seda que descolg? para ayudar a un posible acceso a la ventana mientras gritaba al herido elfo.

- Aqu?, Eleomer. Ponte a salvo.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Noviembre 11, 2004, 06:08:12 pm
Akaradrim,Paladin enano de Moradin
Nashkell.En trayecto hacia El Templo de Ilmater. Tras caer la noche


El enano gru?ia bajo su barba maldiciendo sus cortas piernas y su pesada armadura que le obligaban a ceder terreno frente a sus compa?eros mas agiles.Por cada paso que daba,Hijogusano daba cien,Earthum cincuenta y al caballo del druida ni se le veia.Solo el extra?o hombre del mono parecia estar a su altura durante un rato,pero tambien le adelant? con rapidez.

Para colmo,la nieve derretida por las pisadas de los habitantes habia convertido las calles en una especie de piscina deslizante donde cada paso era una aventura para no dar con los huesos en el suelo.A?adido todo esto a la riada de habitantes que escapaban en direccion opuesta y cuya ayuda consistia en entorpecer todavia mas el transito,daba como resultado un enano enfadado y malhumorado.

"?Por el fuego del Forjador,estas calles estan impracticables!Si no ando con cuidado puedo partirme la crisma,pero si no me doy prisa,mis amigos se enfrentaran solos a esa Bestia y podrian tener problemas."-meditaba el enano mientras su paso firme y acompasado atravesaba las frias calles de Naskhell.

"Solo espero que no cometan ninguna estupidez,ni ninguna heroicidad sin sentido.Si ese ser es la mitad de lo que nos atac?,contentos podremos estar si salimos sin un rasgu?o.Sentiria tener que perder a ese condenado barbaro de Hijogusano,o al buen druida y su bello halcon.?Que diablos!Echaria de menos a ese "maldito" explorador de Earthum y sus chistes malos...En fin,Moradin ha forjado el destino de cada uno y no hay manera de escapar de ello,solo aceptarlo con valor y fe."-pensaba Akaradrim mientras una sonrisa se pintaba en su rostro cuando pensaba en sus amigos y las aventuras que habian corrido juntos.

El templo se vislumbraba en lontananza mientras el enano apuraba los ultimos metros.Ya le parecia oir ruidos de lucha,o quizas eran las ganas que tenia de llegar y combatir junto a sus compa?eros,frente a un enemigo temible.Los pasos finales los hizo casi como si de una carga se tratara,mientras los sonidos de la lucha se mezclaban y se volvian indistinguibles unos de otros.Akaradrim comenzo a orar pidiendo al Forjador que le diera la fuerza necesaria para combatir al mal y enviarlo de vuelta a la Forja del Mundo,y rogando que si llegaba su hora,Moradin lo acogiera con ?l.Aferro con fuerza su hacha,y lanzando un poderoso grito se zambull? en el combate.
Título:
Publicado por: Falquian en Noviembre 16, 2004, 11:18:04 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Al ver a parecer al palad?n enano, Eleomer vio un s?bito rallo de esperanza. Todav?a estaba fresca en su memoria la forma en la que Akaradrim hab?a abatido al enorme oso que les hab?a atacado en los pasos monta?osos. Quiz?s con una peque?a ayuda m?gica pudiera repetir la haza?a. Acerc?ndose lo mas r?pido que le permit?an sus heridas, el elfo se acerc? hasta la puerta y retuvo al valeroso servidor de Clangeddin por un instante, lo suficiente como para murmurar un encantamiento sobre el gran hacha del palad?n.

Ajeno a las maniobras de los que se encontraban en el suelo, Pluma realiz? otra pasada sobre la cabeza de la criatura, que ahora se debat?a rodeado de enemigos. Sin embargo, esta vez sus garras no hallaron el blanco pretendido.

Mas abajo, Earhum trat? de ponerse en pie despu?s de su encontronazo con el sacerdote. Recogi? sus armas al tiempo que se ergu?a. La criatura le daba la espalda, enfrent?ndose al enfurecido Hijogusano, que intentaba con sa?a coserla a pu?aladas. Desliz?ndose un par de pasos a un costado, se coloc? al otro extremo de su compa?ero b?rbaro y lanzo un golpe con su espada larga, que rebot? sobre el pelaje del ser.

A pesar de que la bestia trataba de abrirse pasa hacia donde el se encontraba, Nikos permaneci? firme junto a Eleomer y Akaradrim, recitando su ?pico poema. Se acercaban los versos finales, la carga del le?ador, el vertiginoso descenso del hacha... y la muerte de la bestia. El veterano bardo tenia la esperanza de que aquellas antiguas estrofas fueran en cierta medida premonitorias...

Salcedin retrocedi? hacia la puerta junto al vidente, alej?ndose del combate. Al parecer hab?a notado la gravedad de las heridas del elfo y trat? de aliviarlas con su magia. Recitando una plegaria al bendito Ilmater, impuso sus manos sobre las heridas sufridas por el mago y estas comenzaron a cerrarse (+17 pv).

Mientras los zarpazos de la bestia comenzaban a cerrarse sobre la piel del elfo solar, el hacha de Akaradrin comenz? a despedir un brillo azulado. El palad?n decidi? que era hora de demostrar como combat?a un guerrero de verdad. Con un tremendo grito de guerra carg? contra la criatura, al tiempo que invocaba el poder de su dios. El hacha pareci? volverse diez veces mas ligera en sus manos, surcando el aire con una velocidad cegadora. La refulgente arma se enterr? en el torso de la criatura con un siniestro crujido (-14 pv).

Con un gemido ag?nico, la bestia se desplom? lentamente. Un espasmo recorri? su cuerpo, que pareci? encoger poco a poco.

- Volveremos... a vernos... elfoooooooooo *

La criatura se estremeci? una ?ltima vez y despu?s dej? escapar un ultimo estertor. Su cuerpo continuo menguando hasta recuperar su forma original. Tirado en el suelo, el cad?ver del muchacho contempl? a los aventureros con sus ojos abiertos y sin vida. Salcedin cay? de rodillas, completamente desolado.

En la nave de la iglesia se escuch? un tropel de pasos, y los gritos de la guardia. La energica voz de un oficial reson? ordenando que el templo fuera rodeado. Los soldados amnianos no tardar?an en hacer su entrada.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Noviembre 16, 2004, 01:38:16 pm
Pah Quall, sobre el ventanal trasero de la Catedral de Ilmater de Nashkell. Noche.

El semilefo cerr? los ojos entristecido al ver morir a la Bestia, conocedor de que aquello no hab?a hecho m?s que empezar.

Anud? bien la cuerda y le orden? a Durin que no se moviese de donde estaba, bajando despu?s con un ?gil salto al encuentro de sus compa?eros.

- ?Est?is todos bien?- pregunt? preocupado.

Luego se acerc? a examinar el cad?ver mientras palmeaba la espalda del Palad?n, desterrando sus temores. Sab?a que el enano lamentar?a la muerte del joven.

- No tuviste otra opci?n, buen amigo. Era demasiado tarde para el chico. Algo lo posey?. Y va a volver- sentenci? levantado la mirada hacia el herido Elfo Vidente.

- ?Qu? es lo que sabes de "?sto", Eleomer? ?Nos has contado todo?
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Noviembre 16, 2004, 06:59:51 pm
Akaradrim,paladin enano de Moradin.
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.


El mago habia sido el responsable.Gracias a su hechizo y al fuerte brazo del enano,su hacha se habia enterrado en el espantoso ser arrebatandole la vida.Akaradrim pronto se arrepintio,cuando la espantosa bestia muto y cambio hasta tomar la forma de una joven delgado y con los ojos abiertos,mirandole en su muerte.

El paladin se quedo horrorizado por su acto.?l no era un asesino de jovenes humanos,sino un guerrero que servia a su dios protegiendo a los d?biles e indefensos.

Moradin,?que he hecho?-gimio con dolor el enano,mientras ponia una rodilla en tierra y las lagrimas mojaban sus barbadas mejillas.

Cita de: "Pah Quall"
No tuviste otra opci?n, buen amigo. Era demasiado tarde para el chico. Algo lo posey?. Y va a volver-


Akaradrim noto la palmada del druida,y escucho sus palabras,que a modo de balsamo,pretendian aliviar la herida de su corazon.

Sabias palabras,amigo mio,y muy ciertas.Pero comprende que esta carga he de sobrellevarla.-dijo el enano.-Rezare una oracion para que su alma descanse en paz y me perdone por haberle arrebatado de la vida,sin intentar algo distinto para salvarle.Y luego,saldremos en busca del maligno poder que ha contribuido a esta desgracia,y ?juro por mi honor que no descansare hasta que el ser que ha hecho esto esta muerto y su maldad destruida!.Se lo debo a este muchacho.-a?adio Akaradrim,para a continuacion sumirse en el recitado de una oraci?n en su lengua,una oracion de difuntos.
Título:
Publicado por: polux en Noviembre 17, 2004, 02:42:37 am
Eleomer el Adivinador:
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.


La Lucha habia terminado y Eleomer continuaba con vida. Cuando vio aquella criatura caer tras el golpe de Akaradrim Eleomer cerro sus ojos y ya se tendis en el suelo a descansar cuando la ag?nica despedida de la bestia lo hizo incorporarse como si trozos de hielo le hubieran caido en su espalda. Volveremos... a vernos... elfoooooooooo.

Eleomer se irgu?o y, mientras observaba como desaparecia la figura de la bestia para aparecer la del chico pensaba para si: "Bueno, tambien prometiste llevarte mi corazon antes de irte pero aun esta dentro de mi... Eso creo..." Se toco a si mismo el pecho mientras se decia: "Tranquilo, la criatura ya no est?, solo esta aquel pobre muchacho..."

Camino lentamente hasta donde estaba Salcedin, para agradecerle que hubiera cerrado sus heridas, como a Akaradrim para  consolarlo y explicarle lo sucedido. Mientras se acercaba podia observar el cuerpo del muchacho. "Pobre chico, espero no llegar a experimentar en carne propia lo que tu viviste."

En eso para ?l pasaron muchas cosas a la vez.
Cita de: "Falquian"
En la nave de la iglesia se escuch? un tropel de pasos, y los gritos de la guardia.
Miro hacia la Puerta de la Iglesia.
Cita de: "Pah Quall"
?Qu? es lo que sabes de "?sto", Eleomer? ?Nos has contado todo?
Miro hacia La ventana.
Cita de: "Akaradrim"
?juro por mi honor que no descansare hasta que el ser que ha hecho esto esta muerto y su maldad destruida!

Miro hacia el cuerpo. tambien dio una fugaz mirada a Sarven, Hijogusano, Earhum y aquel trovador que habia llegado.
Habia mucho que explicar y mas todavia que entender, pero ante tantos ojos y orejas aproximandose la prudencia le decia que no era el momento. Asi que solo atin? a encongerse de hombros y dar una sonrisa nerviosa. Esperando la reacci?n de los demas.
Título:
Publicado por: Velasco en Noviembre 17, 2004, 10:35:04 am
Nikos Vergara, titiritero.
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.


- Ejem, ejem...- Interrumpi? el viejo trovador con su melena blanca totalmente enloquecida. - Me temo que si permanecemos en el templo tendremos que dar muchas explicaciones a esos caballeros.- Dijo se?alando a los miembros de la guardia que en ese momento hac?a su entrada. -Sugiero que nos reunamos alrededor de un buen fuego para poner en orden los acontecimientos.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Noviembre 17, 2004, 05:49:36 pm
Pah Quall, contemplando la entrada de los guardias en el templo de Ilmater. Noche.

El semielfo entendi? que el mago hablar?a en otro momento y asinti? levemente en su direcci?n.

Luego le espet? al viejo borracho.

- Intenta no complicar las cosas, amigo. La guardia a?n no tiene motivos para causarnos problemas.

Pah se dirigi? en direcci?n al lider de los guardias, para intentar hablar con ?l.

- Aqu?, amigos. Ahora que hab?is llegado estamos a salvo sin la menor duda. Gracias sean dadas a los dioses.

Pah intent? hacerles la rosca a los guardias,... al fin y al cabo s?lo hab?a el cad?ver de un muchacho tendido en el suelo, no un terrible monstruo. Y desde luego, tampoco iba a hacerles creer que hab?an llegado tarde o que no serv?an para su trabajo.

Deb?a ser muy cuidadoso. No le apetec?a tener otro problema con la guardia.
Título:
Publicado por: Falquian en Noviembre 18, 2004, 01:29:50 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Los guardias irrumpieron en tropel en la sala guiados por las palabras de Pah, empu?ando lanzas y alabardas. No avanzaron demasiado. La vision del cadaber del muchacho les detuvo estupefactos. Tras los guardias, una figura acorazada y ataviada con una capa de un profundo color rojo hizo su entrada. Sin duda se trataba del oficial. Apart? a un lado a los sorprendidos soldados y recorri? con la mirada la destrozada sala. Con lentitud se desprendi? del yelmo que le cubria la cara por completo y contempl? uno por uno a los ocupantes de la habitaci?n.

La cara del oficial era una mascara impasible, de labios apretados y frios ojos azules. Sus facciones eran duras y afiladas, con pomulos salientes y finas arrugas en la frente y el entrecejo, que le conferian un aire inusitadamente severo.

- ?Que ha pasado aqui? - Inquiri? con voz gelida, al tiempo que se pasaba la mano por su pelo grisaceo, cortado a cepillo. Tras aquel gesto y aquella mascara de frialdad se intuia hastio o fatiga. Quizas ambas cosas a la vez...
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Noviembre 19, 2004, 12:53:22 am
Pah Quall, frente al oficial de la guardia de Nashkell.

El semielfo se encar? al oficial, ejecutando un saludo local mostrando la deferencia adecuada a tal cargo en perfecto Khondazhano, con los modismos propios de Amn. A lo largo de su infancia hab?a aprendido cierta capacidad diplom?tica, un rasgo caracter?stico en los linajes mestizos como el suyo. El vivir entre Azhkatla y Shilmista tambi?n hab?a ayudado.

- Bienhallado, oficial. Me llamo Pah Quall, aventurero, al servicio de la Dama Unicornio y del vuestro. He llegado acompa?ado por mis valientes amigos a vuestra poblaci?n persiguiendo a un fugitivo de la raza orca.

Hizo un gesto amplio con el brazo incluyendo a todos los presentes, sin entrar en detalles.

- Tymora ha querido que nos encontr?semos en el momento justo en el lugar adecuado para impedir que este joven- se?al? el cad?ver- causase mayores destrozos de los que v?is, al desvelarse su naturaleza maligna bajo la forma de una maldici?n licantr?pica.

Mene? la cabeza apenado.

- Con gran tristeza nos vimos en la obligaci?n de abatirlo, con la convicci?n de que su deidad patrona lo acoger? en su seno, para descansar finalmente en paz.

Hizo un gesto sagrado, una presignaci?n.

- Varios de mis compa?eros han ca?do heridos en el singular combate, pero nos ponemos al servicio del orden y de la ley de la ciudad y del pa?s, para poder ayudar en lo que nos sea posible. Tymora nos sonr?a.

Pah intent? ganarse la confianza del oficial, lo ?ltimo que necesitaban era la oposici?n de las tropas. La guardia de Amn no era un rival deseable.
Título:
Publicado por: polux en Noviembre 19, 2004, 03:00:27 am
Eleomer el Adivinador:
Nashkell. Templo de Ilmater.


Ante la irrupci?n de la guardia, Eleomer se apego hacia Salcedin que a?n estaba al lado del cuerpo.

Mientras Pah se adelantaba a parlamental con el oficial Eleomer en un susurro pregunt? a Salcedin sin mirarlo: ?Aquel es el alguacil que usted mencion??

luego lo miro disimuladamente esperando ver alguna respuesta.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Noviembre 24, 2004, 12:37:26 pm
Carnicer?a/Templo/Local de reuniones

Hijogusano se gir? hacia los guardias que acababan de entrar. Concretamente el tipo acorazado parec?a apropiado para ser el pr?ximo blanco de su furia b?rbara. Durante unos instantes mir? con expresi?n perdida y resoplando como un camello hacia cada uno de los reci?n llegados.

Haciendo un esfuerzo por contenerse fue bajando poco a poco la daga argentada que todav?a estaba manchada de la sangre del monstruo reci?n abatido. Los posibles blancos fueron adoptando poco a poco un aspecto m?s humano, menos agresivo hasta coincidir con su aspecto real. Fue en ese momento cuando Hijogusano empez? a acusar el esfuerzo que acababa de hacer y mientras se iba relajando apoy? una rodilla en el suelo mientras recuperaba el aliento.

- Ehmmm... me he perdido algo?
Título:
Publicado por: Falquian en Diciembre 03, 2004, 01:29:09 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

El oficial escuch? las palabras de Quall sin interrumpirle, al tiempo que clavaba su mirada en el cadaber del muchacho. mientras el druida continuaba expl?icandose, Salcedin se rehizo y se puso en pie con la ayuda de Eleomer.

- Asi es amigo mio. - susurr? con una voz tan queda como la del elfo. - Es el alguacil en persona.

Finalmente el semielfo dej? de hablar y compuso una sonrisa cortes, esperando una respuesta por parte del severo oficial. Este se limit? a seguir mirando al muchacho durante un instante mas y luego alz? sus gelidos ojos azules hacia Salcedin.

- ?Confirmais las palabras de este aventurero, padre? - Inquirio con fria cortesia.

Salcedin miro un momento a su alrededor antes de contestar.

- Asi es, oficial Verneill. Si no hubiera sido por la ayuda de estos valientes forasteros, la criatura habria arrasado el templo y habriamos de lamentar muchas muertes.

El alguacil asinti? y se acerc? al cuerpo. Sin muchos miramientos, dio la vuelta al cadeber con la bota y lo recorri? minuciosamente con la mirada... como si buscase algo. Por fin pareci? perder interes y se gir? hacia Pah Quall.

- Han hecho ustedes un buen trabajo. Las autoridades de Amn estan en deuda con ustedes. Es posible que el alcalde desee recompensarles... aunque no albergaria excesivas esperanzas - a?adi? al tiempo que enarcaba una ceja con cierto cinismo. - Les agaradeceria que permanecieran en la ciudad hasta ma?ana, por si fuera necesario interrogarles de nuevo. - En conjunto son? como una retaila aprendida de memoria. Unas palabras repetidas mil veces. - Recojer el cuerpo para examinarlo. - ?rden? a uno de los guardias. - Se lo entregaremos ma?ana para que realice los ritos apropiados, padre.

Salcedin parecio a punto de poner algun tipo de objecion... pero luego pareci? cambiar de idea y se limit? a asentir.

- Bien, si no tienen nada mas que a?adir... - coment? el oficial, que parecia a punto de darles las buenas noches para irse por donde habia venido.
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 03, 2004, 02:47:59 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Eleomer el Adivinador


Citar
Recojer el cuerpo para examinarlo. - ?rden? a uno de los guardias. - Se lo entregaremos ma?ana para que realice los ritos apropiados, padre.

Salcedin parecio a punto de poner algun tipo de objecion... pero luego pareci? cambiar de idea y se limit? a asentir.


Eleomer miro a Salcedin con un rostro cuya expresion preguntaba "??Por que deja que se lleven el cadaver?!". En eso se adelanto dirigiendose al oficial:

Disculpadme mi buen oficial, soy Eleomer, uno de los que tuvo que enfrentarse con este ser y no quisiera que hechos como estos se vuelvan a repetir, pensamiento que creo compartir con los presentes, es por eso que me animo a pedirle un favor, si nos permitiese revisar el cadaver antes de que se lo lleve, solo nos tomara un minuto.
Título:
Publicado por: Falquian en Diciembre 03, 2004, 05:52:23 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Verneill se detuvo ante las palabras del mago, y se gir? sin poder evitar que su p?treo rostro trasluciera cierto disgusto. Mir? alternativamente a Salcedin y al elfo solar, como si reflexionase antes de tomar una decisi?n. Finalmente dijo:

- Esta bien. Haganlo aqui y ahora. Les doy unos minutos con el cuerpo.
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 04, 2004, 12:39:12 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Eleomer el Adivinador


Cita de: "Verneill "
Esta bien. Haganlo aqui y ahora. Les doy unos minutos con el cuerpo.


Muchas gracias, mi buen oficial. Respondio con una reverencia e inmediatamente se puso a trabajar.

Busco rapidamente el malet?n con el cual andaba y lo abri? extrayendo de el varios viales. Con ellos en la mano se acerco al cuerpo dando un respiro penso:" Este es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo.". En eso recordo al druida como sin asco abrio el cuerpo del oso, asi que lo llamo:
Se?or Pah, ?podr?a ayudarme?, le voy a pedir por favor, que usted examine el cuerpo si encuentra alguna marca inusual y a la vez, cualquier fluido de el, ya sea sangre, saliva,sustancia extra?a o incluso... heces... lo ponga por separado en estos viales. Yo le voy indicando si necesito algo de ?l en particular.

"Si hay algo de magia arcana aqu?, yo lo descubrir?". Murmuraba para si mientras daba lugar al druida y procedia a dibujar runas arcanas observando el cuerpo.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Diciembre 04, 2004, 01:37:34 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Akaradrim,paladin enano del dios Moradin


Como muchas otras veces las palabras habian fluido de su boca con naturalidad.Demasiadas veces habia entonado el canto de despedida por compa?eros y amigos caidos en las luchas contra drows y otras bestias,pero lo de ahora era diferente.

El honor de la lucha y el arte del combate eran muy diferentes del "asesinato" que alli se habia cometido.Un humano joven con toda su existencia por delante,habia sido poseido por una entidad maligna y obligado a cambiar en una horrible bestia.Lo habian matado,pero Akaradrim no pensaba que hubieran escapado incolumes.

La irrupcion de los guardias no interrumpio su oracion,y menos todavia el intento de estos por establecer una su "autoridad" cuando no habian sido capaces de defender a su pueblo del mal.Se mordio la lengua.No era el momento de dejar escapar sus pensamientos y complicar la vida a sus compa?eros,pero no sabia cuanto podria contanerse.Sonrio recordando al viejo Haltrick Mataorcos que presumia de no callar nunca cuando veia algo incorrecto.Lo llamaba "El Toque del Enano",y mas adelante estos guardias podrian recibirlo.

Acabo su rezo mientras sus amigos terminaban de hablar con los "defensores de la ley",y aunque no escucho la conversacion creyo entender que el mago elfo queria hacerle algo al cuerpo del muchacho.

Cuando vio que se acercaba y empezaba a entonar un murmullo a la vez que efectuaba unos gestos con las manos,se acerco y le susurro,cuidando de no tocarle:

Elfo,?que diablos estais haciendo?.Dejad descansar el cuerpo del muchacho en paz o explicadme para que sirve esta magia.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Diciembre 04, 2004, 03:51:33 pm
Pah Quall, Druida Semielfo de Mielikki, Diplom?tico y ahora forense. Interior Templo de Nashkell. Noche.

Pah hizo una reverencia cort?s al Alguacil mientras se giraba para atender al Elfo.

- Comprendo tu preocupaci?n, mi fiel amigo.- le espet? al enano- Pero el chico ya no sufrir? m?s da?o ahora, y puede ayudarnos a impedir que ?sto vuelva a suceder. Se le dar? supultura, no temas. Pero debemos examinarlo.

As?, se arrodill? frente al cad?ver mientras escuchaba lo que el adivino le dec?a.

Pah, como Druida, comprend?a que exist?a un ciclo de muerte y vida, renacimiento y descomposici?n, algo totalmente natural. Un cuerpo muerto era el veh?culo que alimentaba a su entorno con sus restos.

Es por ello que no se amilan? cuando comprendi? que deber?a abrir el cuerpo del muchacho.

No obstante, el credo de su Diosa era el de los exploradores. Defender a los inocentes de las fuerzas del mal, especialmente en los terrenos ajenos a la civilizaci?n. As?, se sinti? apesadumbrado. A este inocente no hab?a forma de salvarlo ya.

Recogi? la daga argentada que le hab?a prestado al B?rbaro y comenz? a ensanchar las heridas que ya surcaban la piel del joven.

Sab?a que tanto ?l como el adivino ver?an a la perfecci?n entre la penumbra. Pero dese? que sus compa?eros humanos, menos dotados para la visi?n nocturna, no tuviesen que presenciar la autopsia. Lo lament? especialmente por el palad?a. ?l s? que ver?a cada nuevo corte con total claridad.
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 04, 2004, 05:33:24 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Eleomer el Adivinador


Estaba a punto de comenzar su conjuro cuando Akaradrim se acerc?.
Cita de: "Akaradrim"
Elfo,?que diablos estais haciendo?.Dejad descansar el cuerpo del muchacho en paz o explicadme para que sirve esta magia.
Con el mismo susurro le contesto al Enano.
No se preocupe, mi buen salvador. No le voy a hacer nada al cuerpo, solo voy a observar si hay alguna traza de magia que pudo haber conducido a ese estado a aquel muchacho, por favor, confie en mi, prometo explicarle luego que es lo que busco en ?l, lo trataremos con el respeto que se merece.

Cita de: "Pah Quall"
- Comprendo tu preocupaci?n, mi fiel amigo.- le espet? al enano- Pero el chico ya no sufrir? m?s da?o ahora, y puede ayudarnos a impedir que ?sto vuelva a suceder. Se le dar? supultura, no temas. Pero debemos examinarlo.


cuando se acomodo Pah Quall comenz? el conjuro.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Diciembre 04, 2004, 06:08:11 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Akaradrim,paladin enano del dios Moradin


Tanto el mago como el druida le respondieron intentando calmar sus dudas.

Pah Quall dijo:

Citar
Comprendo tu preocupaci?n, mi fiel amigo.- le espet? al enano- Pero el chico ya no sufrir? m?s da?o ahora, y puede ayudarnos a impedir que ?sto vuelva a suceder. Se le dar? supultura, no temas. Pero debemos examinarlo.

Eleomer dijo:

Citar
No se preocupe, mi buen salvador. No le voy a hacer nada al cuerpo, solo voy a observar si hay alguna traza de magia que pudo haber conducido a ese estado a aquel muchacho, por favor, confie en mi, prometo explicarle luego que es lo que busco en ?l, lo trataremos con el respeto que se merece.


Satisfecho con las explicacion contemplo como el druida se arrodillaba ante el cuerpo.Luego cogio la daga plateada caida durante el combate,y procedio a reabrir algunas de las heridas con intencion de conocer algo mas de las causas de la posesion.

Aunque sabia que era necesario,Akaradrim no pudo reprimir un gesto de disgusto ante lo que veia.El creia que cuando llegaba la hora,llegaba,y de nada servia preguntarse acerca de como se habia muerto o porque.

Suspiro.El muchacho no tenia la culpa de nada de lo que alli habia sucedido,pero al responsable,a ese le esperaban una "palabras" con el paladin.

Aguardo a que sus amigos terminaran el examen y contaran sus hallazgos.
Título:
Publicado por: Velasco en Diciembre 05, 2004, 02:09:33 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Nikos Vergara, Titiritero.


Estaba claro que no les ca?a bien, probablemente por la escena de la taberna. Le daba igual, la muchacha seguramente no tendr?a tantos reparos en agradecer su intervenci?n, y el objetivo de desviar la atenci?n de ella hab?a surtido efecto. si bien es posible que demasiado efecto, pero eso ya daba igual.
El caso es que auqella historia estaba ganando inter?s por momentos: el templo de una peque?a poblaci?n profanado por la lucha en una fr?a noche de invierno. M?sticos que abr?an las heridas de un lic?ntropo para determinar la fuente de la maldici?n ante la atenta mirada de la guardia...
Sin duda era el mejor momento para dar un paseo por el templo...
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Diciembre 07, 2004, 12:20:06 pm
Pah Quall, el Druida Forense. Templo de Nashkell. Noche.

El semielfo se inclin? sobre el cad?ver atento a las se?ales que Eleomer podr?a causar... pero no pudo evitar observar detenidamente el cuerpo, del mismo modo que las huellas de un animal dejan marcas que se pueden rastrear, los cuerpos pod?an ser le?dos, y la informaci?n resultante era a veces importante para determinar las ?ultimas horas de vida del sujeto.

El Druida asinti? en voz baja e invoc? un sortilegio de luz sobre su daga, para que todos pudiesen ver claramente los resultados de sus pesquisas.

- Fijaros en esto chicos.- Anunci?.

Procedi? a pellizcar la piel del abdomen, extremadamente delgada.

- El sujeto padec?a una desnutrici?n severa. Lo cual de todos modos pod?a achacarse a la hambruna local.

Se?al? aqu? y all? unos cardenales en la piel.

- Estos moratones nos dicen que el chico fu? golpeado antes de la transformaci?n, de forma severa. Especialmente en el cuello y garganta, fijaros.

Mostr? las l?neas oscuras que cruzaban su cuello.

- Alguien lo intent? estrangular o ahorcar, seguramente.

Le abri? la boca, oliendo el aliento del cad?ver con cuidado.

- Uf. Huele a cuadra. Almizcle animal. Fijaros en la lengua.

Desliz? con la punta de la daga la lengua del chico, que se mostr? completamente negra.

- Negra. Muy raro. Adem?s, la piel no se quema ante la plata, la licantrop?a ha desaparecido.

Pah recogi? muestras de los tejidos en las redomas que el elfo le hab?a entregado.

- Parece alg?n tipo de posesi?n o alg?n agente externo. Tal vez podr?a averig?ar m?s si examinase las entra?as del sujeto. ?Qu? opin?is?

Pah sab?a de la sensibilidad que algunos mostraban hacia la muerte. Antes de hacer nada que pudiesen reprobarle aguard? a que expresaran su opini?n al respecto.

La luz m?gica instalada en la daga recort? su semblante, iluminando su rostro desde el suelo, creando sombras inquietantes.
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 07, 2004, 03:28:49 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Eleomer el Adivinador


Apenas empezo el trabajo Pah Quall, Eleomer hizo su conjuro esperando encontrar alg?n rastro que pudiera confirmar sus sospechas. Atento sigui? el examen de Pah.
Cita de: "Pah Quall"
- Fijaros en esto chicos
...
- El sujeto padec?a una desnutrici?n severa. Lo cual de todos modos pod?a achacarse a la hambruna local.
pobre... quizas cuanto tiempo estuvo sin comer... - Pensaba para si.
Cita de: "Pah Quall"
- Estos moratones nos dicen que el chico fu? golpeado antes de la transformaci?n, de forma severa. Especialmente en el cuello y garganta, fijaros.
...
- Alguien lo intent? estrangular o ahorcar, seguramente.
Era de esperarse por lo que nos cont? cuando lo sanamos.
Cita de: "Pah Quall"
- Uf. Huele a cuadra. Almizcle animal. Fijaros en la lengua.
...
- Negra. Muy raro. Adem?s, la piel no se quema ante la plata, la licantrop?a ha desaparecido.
?All? est?!, Lo que me tem?a. Se?or Pah, necesito una muestra de los fluidos que hay en su boca... eso... raspe un poco mas... hacia su garganta.
Muy debil habia sido el aura que habia captado, pero se aseguro que aquella aura estubiera en el vial.
Cita de: "Pascual_Jesus"
Pah recogi? muestras de los tejidos en las redomas que el elfo le hab?a entregado.

- Parece alg?n tipo de posesi?n o alg?n agente externo. Tal vez podr?a averig?ar m?s si examinase las entra?as del sujeto. ?Qu? opin?is?


Eleomer, recordando su palabra tanto hacia el alguacil como a Akaradrim respondi?: No se preocupe se?or Pah, mucho hemos abusado de la paciencia de estos hombres y con lo que hemos visto ya es suficiente.Extendio la mano a Pah, tomando los viales con cuidado.
Darigiendose al Alguacil con una reverencia: Gracias mi buen oficial, cualquier novedad la haremos llegar a alguna autoridad de este pueblo o a usted mismo si la importancia lo amerita.

Luego procedio a guardar los viales cuidadosamente en su laboratorio personal.
Título:
Publicado por: Falquian en Diciembre 09, 2004, 10:03:42 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

El alguacil hizo un gesto tajante con la mano al tiempo que movia la cabeza negativamente.

- Por favor, maese elfo, les pido que realicen el examen con toda minuciosidad y completen lo que han empezado. Cualquier informaci?n que extraigan podria ser vital para Naskell. - El tono de Verneill habia cambiado por completo, como si comenzara a sentirse interesado o simplemente intrigado por el minucioso escrutinio de los aventureros. En todo caso, la expresion de su rostro no se habia vuelto mas amable, y sus palabras parecian mas una orden que una petici?n.
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 09, 2004, 04:24:56 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Eleomer el Adivinador


Cita de: "El Alguacil"
- Por favor, maese elfo, les pido que realicen el examen con toda minuciosidad y completen lo que han empezado. Cualquier informaci?n que extraigan podria ser vital para Naskell.


Ese cambio de actitud por parte del Alguacil tom? de sorpresa a Eleomer. Observ? los rostros de Pah Quall y de Akaradrim antes de responder:
Muy bien, como usted diga mi oficial, solo deme unos segundos y continuaremos.
Eleomer se acerc? primeramente a a Sarven para susurrarle: Mi buen sacerdote, encontre rastros de magia arcana, quizas hubiera sido una pocion que ingiri? el muchacho, pero la muestra que tengo es muy peque?a, quizas me sea dificil determinar su naturaleza exacta. Tal vez en sus entra?as haya una muestra mayor, pero en estos momentos estoy demasiado agotado como para hacer otra detecci?n. Si usted contara con el poder de detectar aureas arcanas le pediria por favor que me reemplazara.
Título:
Publicado por: Velasco en Diciembre 09, 2004, 04:37:53 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Nikos Vergara. Titiritero.


Tras haber desaparecido unos instantes en el interior del templo, el viejo titiritero se pas? una mano por su melena gris y se acerc? t?midamente hacia el lugar en el que los expertos en la materia examinaban el cad?ver del muchacho.
- Creo que yo podr?a ser de ayuda.- Y mir? directamente a Eleomer. - Si es que no tienen inconveniente.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Diciembre 10, 2004, 12:43:02 am
Pah Quall. Druida y Forense. Interior del Templo de Nashkell. Noche.

El semielfo frunci? el ce?o. El mago no s?lo se guardaba sus secretos, sin? que encima ni siquiera pensaba en las habilidades del Dru?da. Adem?s, el oficial le impel?a a llevar m?s all? la autopsia, lo que contrariar?a sumamente al buen Palad?n.

- Un momento, por favor.

Se acerc? al vidente.

- Polux, si sabes o has averiguado algo deber?as decirlo.
- ?Estamos en el mismo equipo o va a ser verdad eso del ladr?n y el mercader?- pens? el Dru?da.

Se cruz? de brazos y a continuaci?n se dirigi? hacia el oficial.

- Mi buen alguacil. Una autopsia m?s completa requiere de una instalaci?n m?s adecuada. Al menos una mesa firme y unos calderos... y un sistema de drenaje si fuese posible,... quiz? exista alg?n lugar que re?na esas condiciones.

Intent? ganar tiempo para hacer el shock lo menos doloroso posible para sus aliados m?s devotos.
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 10, 2004, 12:48:32 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Polux el Adivinador.

Termin? de susurrar las palabras a Sarven cuando escucho la propuesta del titiritero.
Cita de: "Nikos"
Creo que yo podr?a ser de ayuda. Si es que no tienen inconveniente.

En un principio no recordaba haber visto a aquel hombre: "?Quien sera? hmmm... esa voz... !Esa voz! Claro, la voz de aquel hombre que canto aquella canci?n tan inspiradora..."
Eleomer recordo haberse topado con algunos hombres que, en su canto manifestaban un poder m?gico sin igual, pero los que conoci? no eran muy versados en los estudios.
"Este hombre, ?No se interpuso en el camino entre la bestia y yo? ?Le debo el agradecimiento acaso?" Entre tanto agetreo habia pasado por alto su presencia. "?Y ahora piensa en ayudar?".
En eso se sacudi? la cabeza como si quisiera organizar sus ideas y, ya que se dirigia a ?l, se acerco, lo miro de pies a cabeza y habl? en un murmulo : Disculpe, ?Usted sabe como detectar aureas arcanas?
Luego que el bardo hubiera contestado, mir? a sus compa?eros de viaje, en especial a Sarven por un gesto de aprobaci?n o desaprobaci?n.
Título:
Publicado por: Falquian en Diciembre 10, 2004, 09:08:56 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Cita de: "Pah Quall"
- Mi buen alguacil. Una autopsia m?s completa requiere de una instalaci?n m?s adecuada. Al menos una mesa firme y unos calderos... y un sistema de drenaje si fuese posible,... quiz? exista alg?n lugar que re?na esas condiciones.


Verneill frunci? aun mas el ce?o y sacudi? de nuevo la cabeza.

- Esto es un pueblo minero, se?or Quall. No creo que aqui encuentre nada similar. Lo mas parecido que hay en esta letrina a un cirujano es el padre Salcedin, que Ilmater le bendiga. Estoy seguro de que el sacerdote har? todo lo posible por facilitar su tarea. ?Verdad padre?

Salcedin alz? el menton, evidentemente disgustado por las palabras despectivas del alguacil. Al menos, lo suficientemente ofendido para vencer por un instante el temor que el oficial parecia causarle.

- Por supuesto, por supuesto. No hacia falta decirlo Verneill. Diganme que necesitan, amigos mios. Intentare restaurar el orden en el templo y que mis hermanos les ofrezcan toda la ayuda posible.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Diciembre 10, 2004, 11:09:37 am
Pah Quall. Druida. Interior del Templo de Ilmater de Nashkell. Noche

- Entonces deber? bastar con una mesa o camilla, y con un poco de discreci?n Padre Salcedin.

Pah lo agarr? por un brazo consolador.

- Entiendo que es muy duro ver la muerte de uno de sus fieles, pero debemos llegar al fondo de este asunto para as? impedir que un horror semejante vuelva a suceder.

Luego se acerc? lo suficiente como para no ser o?do por nadie m?s.

- Adem?s, creo que est? relacionado con el mal momento que arrastra la regi?n.
Retom? el tono de voz normal.

- Padre, ind?quenos donde puede haber un espacio m?s o menos privado con alguna mesa o soporte firme, quiz? algunos calderos.

Se gir? hacia sus amigos.

- Polux, yo mismo y el borracho iremos a realizar la... el examen del cuerpo.- se gir? hacia Nikos Vergara- ?Podr? soportarlo?.

- Los dem?s quiz? podr?ais ayudar al Padre a recoger este desatre.- y a?adi? mentalmente- Y as? mantener a la guardia controlada.
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 10, 2004, 02:52:40 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Eleomer el Adivinador


Cita de: "Pah Quall"
Polux, si sabes o has averiguado algo deber?as decirlo.
No quiciera dar concluci?nes adelantadas. Lo ?nico que puedo decir que hay rastros de magia arcana en ?l. Luego en un susurro agrego: Prometo compartir mis concluci?nes en privado.

Polux se limit? a escuchar el cruce de palabras entre el Aguaci, PAh Quall y Salced?n. Solo esperaba que pudieran continuar el analisis sin tantos ojos alrededor que lo hacian poner nervioso.
Cita de: "Pah Quall"
Polux, yo mismo y el borracho iremos a realizar la... el examen del cuerpo. ?Podr? soportarlo?

Seria mucho mas comodo se?or Pah.
"Un borracho??? Es que acaso estamos contando con la ayuda de un borracho???" Polux comenzo a tener dudas si confiar en aquel bardo, pero a su vez le daba la impresi?n de que Pah ya lo conocia...
Título:
Publicado por: Velasco en Diciembre 10, 2004, 05:16:57 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Nikos Vergara. Titiritero.


Nikos suspir? profundamente y mir? a la imagen de Ilmater con resignaci?n antes de dirigirse al druida y el mago.
- Mi nombre es Nikos Vergara. Soy titiritero, actor y dramaturgo. Estaba de paso en Nashkell cuando empez? todo este esc?ndalo. Si bien ha sido m?s por curiosidad que por altruismo, he corrido en direcci?n al templo dispuesto para ayudar en todo lo que fuera buenamente posible. Sin que nadie me lo pidiera.
Mir? al muchacho muerto en el suelo.
- Al parecer hay una maldici?n corriendo por las calles de este pueblo. Este muchacho ha sido la primera de sus v?ctimas. Pueden quedarse con la imagen del borracho que vieron en la taberna, en cuyo caso recoger? mis cosas y seguir? mi camino, o aceptar mi ayuda antes de que m?s inocentes paguen por ello. Lo que ustedes crean conveniente.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Diciembre 10, 2004, 08:11:21 pm
Pah Quall. Dru?da de Mielikki. Interior de Templo de Ilmater. Nashkell. Noche.

Pah evalu? al viejo con una sonrisa.

- Un placer, Nikos Vergara. Que Tymora te sonr?a. Mi nombre es Pah Quall, Dru?da de la Diosa Unicornio, Su Gracia Mielikki, Protectora de los Bosques. Agradeceremos toda la ayuda que nos puedan prestar, aunque Pluma te echar? un ojo. S?lo para evitar sorpresas.

Pah se?al? al enorme ave de presa que grazn? un chillido agudo en ese momento. Pah no pod?a ahora perder el tiempo en evaluar al viejo, y si pod?a ayudar bienvenido ser?a. Simplemente un poco de intimidaci?n para cubrirse las espaldas... a?n no confiaba del todo en el enigm?tico Eleomer.

Esper? a que los dem?s terminasen sus quehaceres para que lo ayudasen a trasladar el cuerpo, para finalizar la autopsia.

Mir? preocupado al Palad?n, seguramente se sentir?a terr?blemente ofendido, pero deb?a entender que no hab?a otra opci?n.

Anot? mentalmente que deber?a tener una charla con el enano m?s tarde. Al fin y al cabo hab?a dado el golpe mortal que acab? con el chico.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Diciembre 11, 2004, 06:18:01 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin. Interior de Templo de Ilmater. Nashkell. Noche.

Parecia que todo habia acabado por fin,y que el cuerpo del muchacho podria ser sepultado con los debidos ritos y asi descansar en el seno de Moradin.

El Alguacil dijo:

Citar
Por favor, maese elfo, les pido que realicen el examen con toda minuciosidad y completen lo que han empezado. Cualquier informaci?n que extraigan podria ser vital para Naskell.

Pah Quall dijo:

Citar
Mi buen alguacil. Una autopsia m?s completa requiere de una instalaci?n m?s adecuada. Al menos una mesa firme y unos calderos... y un sistema de drenaje si fuese posible,... quiz? exista alg?n lugar que re?na esas condiciones.

Lo siguiente fue la respuesta del alguacil ofreciendo el templo como lugar para la "profanacion" del cadaver,y la aceptacion de Salcedin de dicha sugerencia.

Pah Quall dijo:

Citar
Los dem?s quiz? podr?ais ayudar al Padre a recoger este desatre.


Sabia porque lo hacia.Sabia que el druida comprendia sus sentimientos e intentaba protegerlo.Sonrio.Ese condenado de Pah Quall le leia como un libro,pero por Moradin que no conocia toda la tozudez de un enano.

No podria ayudar en el examen del cuerpo,pero podria proporcionarles un poco de tranquilidad.Se quedaria con los demas colocando el templo y echando un ojo a la guardia e impidendo que les molestaran mientras averiguaban quien o que habia echo eso al muchacho.

Podeis estar tranquilos amigos que colocaremos todo lo que el monstruo ha destrozado con la ayuda de estos amables miembros de las fuerzas del orden-dijo el enano con la mejor de sus sonrisas,e incluso lo ultimo sono sin el sarcasmo que pugnaba por escapar de su boca.
Terminad el "examen" del cadaver del muchacho,que nadie os molestara.Os lo puedo asegurar-termino el paladin acentuando la ultima frase con una mirada significativa a sus amigos.
Título:
Publicado por: Velasco en Diciembre 14, 2004, 12:10:17 pm
Interior de Templo de Ilmater. Nashkell. Noche
Nikos Vergara, titiritero.


Nikos se arrodill? junto al cad?ver del muchacho. Intent? que no se le pasara nada por alto. ?Qu? contaban las historias sobre casos as?? Muchas veces era la mordedura del lic?ntropo la que transmit?a la enfermedad. De momento no parec?a que hubiera herido a nadie pero los expertos que hab?an estudiado el cuerpo antes de ?l parec?an apoyar la teor?a de una maldici?n. Intent? sintonizar sus sentidos para percibir emanaciones m?gicas y poder satisfacer la curiosidad de aquellas personas.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Diciembre 14, 2004, 08:27:46 pm
Pah Quall el destripador. Templo de Nashkell. Noche.

El Dru?da esper? a que el viejo acabase su examen y en cuanto ?ste termin? lo inst?o a que lo ayudase, agarrando el cuerpo inerte por los brazos.

Entre ambos, y con la ayuda del mago elfo llevaron el cad?ver a una estancia anexa, m?s discreta, que los sacerdotes usaban para meditar.

Despejaron una mesa, llena de telas y objetos de culto y colocaron el cuerpo sobre ella.

El sacerdote de Ilmater realiz? su se?al sagrada para prevenir la blasfemia de la autopsia en el interior de un templo, todos aguardaron en un tenso sielencio y Pah agarr? su afilada daga argentada.

Su voz se desenrrol? mon?tona e onflexible mientras relataba en voz alta sus hallazgos.

- La piel no se ennegrece ni quema en contacto con la daga, eso implica que la metamorfosis en lic?ntropo ha sido revertida por completo.

Palp? el cuerpo a lo largo y a lo ancho, y coloc? la daga sobre el blando vientre, despu?s de haber vuelto a examinar la lengua.

Su semblante se torn? macabro por un instante y mir? a los presentes con gravedad, en ese momento, hundi? la daga en el abdomen y comenz? a sajar el cuerpo de abajo a arriba, exponiendo el aparato digestivo del chico, que se desparram? sobre la mesa al romperse su contenci?n, llenando la sala de un olor apestoso y caliente. Un ligero vapor sub?a de sus tripas a?n calientes en contraste con la fr?a noche.

- Lo que imaginaba- anunci? el semielfo- Lo que sea que haya ingerido ha sido asimilado por su est?mago.

Abri? el est?mago revelando un tono negruzco antinatural. Recogi? un poco del extra?o y espeso l?quido en una redoma de cristal que entreg? a polux.

- Ten.

El semilefo tendi? un pa?o sobre el vientre del joven respetuosamente para tapar la hendidura.

Sigui?, alumbrado por la daga, el recorrido hacia arriba hasta legar al cuello del joven.

- Mirad. Hay se?ales de estrangulamiento y violencia anteriores a la transformaci?n. Alguien debi? obligar al chico a ingerir el oloroso y desconocido flu?do. Quiz? sea el catalizador de la transformaci?n zoom?rfica. Aqu? en la barbilla vemos otra se?al que indica lo mismo.

De repente Pah percibi? una zona bajo el cabello del muchacho ennegrecida, al agarrar su cabesa para girarla y mostrar mejor las heridas del cuello.

- Un momento. Fijaros aqu?, bajo el pelo, en el cuero cabelludo.

Pas? sus dedos entre el pelo del joven. Mostrando una terr?bles heridas, como marcadas con un hierro al rojo.

Su enojo creci?.

- Ha sido marcado como un animal de carga. La herida ni siquiera hab?a cicatrizado.

Con lentitud, ayudado por sus compa?eros procedi? a hacer una copia del dise?o en uno de sus papeles.

Asinti? con cara reservada. Hab?a un dibujo y una extra?a serie de palabras. Abri? mucho los ojso cuando las contempl?. Luego rebusc? en su mochila y mostr? un dibujo anterior, el que hab?a copiado del cad?ver del oso.

Eran id?nticos.

Tap? por completo con la tela el cuerpo del joven y limpi? su daga. La autopsia hab?a terminado.
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 15, 2004, 06:02:28 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.
Eleomer el Adivinador


Al ver que Pah aprobaba la presencia de Nikos no di? objeci?n alguna, pero aun as? no estaba tan conforme. "Tambien tolera a ese Eharum que me ve y se r?e, asi tambien como a Hijogusano que me miraba como queriendome matar..."

Trasladaron el cuerpo a una sala y cuando hubieron cerrado la puerta penso para s?. "?Ser? necesario esto que vamos a hacer?"
Acomodaron el cuerpo, los manteles, ya estaba todo dispuesto y Pah Quall comenzo haciendo el primer corte Eleomer sinti? como todo su estomago se hacia un nudo. En sus estudios habia trabajado con distintos tipos de secreciones y fluidos de toda naturaleza, pero rara vez era el quien tenia que conseguir esas muestras, y nunca tuvo que sacarlas directamente de un humanoide.
Al ver como salcedin se retiraba del cuarto Eleomer lo sigui?, mas que nada como reacci?n inercial, pero al llegar a la puerta se detuvo: "Vamos Eleomer, esta en juego tu vida y solo tu puedes llegar a conocer las armas de tu enemigo." Respiro profundamente el aire que habia fuera de la sala esperando que eso le sirviera para relajar su estomago, cerr? la puerta y volvio con el cuerpo: Sigamos. - Agreg?.

Mientras hacian el analisis, Eleomer se limito a escuchar las concluci?nes que daba Pah. Ninguna de ellas le sorprendi?, solo confirmaban el testimonio que di? el chico antes de transformarse, lo un?co provechoso que sac? de la autopsia fue la muestra de las  secreci?nes de su abdomen, quer?a determinar si aquella poci?n tuvo algo que ver con la maldici?n que lo afectaba o no.
 Al terminar la autopsia dijo: Muy bien caballeros, eso es todo, ahora si me disculpan voy a guardar estas muestras para su posterior analisis que voy a hacer de ellas. Con su permiso.
Rapidamente sali? de aquella sala muermurando: "Dos segundos mas dentro de esa sala y me desmallo..."
Título:
Publicado por: Falquian en Diciembre 16, 2004, 10:08:01 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Verneill observ? con frialdad la salida de Eleomer de la sala. Ech? un ultimo vistazo al chico y despues clav? sus frios ojos en Pah Quall.

- Sus observaciones han sido muy interesantes, se?or Quall. Meditar? sobre ellas con todo cuidado. - Se estir? los guantes y recoji? su casco de la mesa sobre la que lo habia dejado. - Una ?ltima pregunta. Usted o sus compa?eros... ?Habian visto esa se?al anteriormente? - La mano enguantada del alguacil se?al? el craneo del cadaber al tiempo que miraba al druida con intensidad.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Diciembre 17, 2004, 10:06:06 pm
Pah Quall el Dru?da. Sala improvisada de disecci?n. Templo de Nashkell. Noche.

El semilefo sigui? con la mirada al mago mientras ?ste sal?a de la estancia. La verdad es que no lo culpaba, era duro ver a un chico as? tratado como una bestia de granja, abierto en canal y eviscerado.

Retom? la atenci?n del oficial, algo en ?l no le daba muy buena espina. Era demasiado fr?o, no parec?a afectado por la p?rdida de la vida de alguien tan joven, o por las implicaciones de alguien malvado que le hac?a eso a sus conciudadanos en un tiempo tan dif?cil como este.

Prefiri? guardarse alg?n as en la manga por el momento.

- Oh bueno. Es curioso que lo pregunt?is, se?or. Fijaros en que el s?mbolo es similar al Icono del Dios Malar, Se?or de las Bestias Salvajes. Me ha parecido interesante... quiz? el causante de esto tenga alguna relaci?n con Malar. ?Vos sab?is algo al respecto? ?Quiz? podemos ayudar a la ciudad en algo m?s?... Tambi?n me gustar?a preguntarle, si no es mucha indiscrecci?n, si ha habido noticias de alg?n orco solitario en la zona en los ?ltimos d?as. Es un fugitivo al que perseguimos.

Pah pretend?a distraer as? la atenci?n del alguacil hacia otros derroteros. Que pensase que el episodio del lic?ntropo no era algo que interesase especialmente al grupo podr?a permitirles un poco m?s de libertad de acci?n, y un poco menos de presi?n.

Hizo un gesto a Nikos Vergara para que esperase. Le gustar?a hablar con ?l despu?s, y adem?s as? el alguacil pensar?a que estaba con el grupo, lo que le librar?a de la paliza prometida por sus sicarios antes en la taberna.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Diciembre 22, 2004, 09:25:39 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin. Interior de Templo de Ilmater. Nashkell. Noche.


El trabajo de colocar y ordenar la entrada del templo despues del ataque del licantropo permitia a la mente del enano distraerse de lo que estaba sucediendo en la habitacion interior.

?l no podia dejar de darle vueltas en su cabeza a todo lo que habia sucedido desde que llegaron a la ciudad.Parecia como si una voluntad superior los hubiera guiado hasta alli para poner fin a los males que aquejaban la comarca.

No dudaba de que los dioses se preocupaban de sus fieles,y que si el bendito Moradin habia "manipulado" las cosas para que llegaran hasta aqui,no tenia mas remedio que admitirlo y cumplir su voluntad fuera cual fuera.

El resto de sus compa?eros no parecian mucho mas preocupados por los acontecimientos y el enano suponia que era cuestion del tipo de vida que habian llevado cada uno.El explorador estaria acostumbrado a ver la muerte en los bosques y lo veria natural,mientras que Hijogusano pensaria lo mismo con respecto a la vida en el desierto.De quien dudaba era de Sarven,el sacerdote de Lazandher,puesto que conocia a varios y sabia que reverenciaban la vida y la plenitud,por lo que ver lo que estaba sucediendo no le tranquilizaria mucho.

Al poco,Salcedin,salio de la habitacion con un aspecto similar al que tendria un enano despues de beber cerveza orca.De nuevo la inquietud se apoder? del enano sobre lo que sucedia en la habitacion,y no pudo reprimir un comentario:

Espero que no esten haciendo nada de lo que luego se arrepientan-dijo dirigiendose al explorador.No discuto los motivos del mago,y confio mucho en el druida,pero ver el aspecto del buen Salcedin,me hace dudar.Esperemos a ver que sucede
Título:
Publicado por: Falquian en Diciembre 23, 2004, 11:57:50 pm
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

Cita de: "Pah Quall"
- Oh bueno. Es curioso que lo pregunt?is, se?or. Fijaros en que el s?mbolo es similar al Icono del Dios Malar, Se?or de las Bestias Salvajes. Me ha parecido interesante... quiz? el causante de esto tenga alguna relaci?n con Malar. ?Vos sab?is algo al respecto? ?Quiz? podemos ayudar a la ciudad en algo m?s?... Tambi?n me gustar?a preguntarle, si no es mucha indiscrecci?n, si ha habido noticias de alg?n orco solitario en la zona en los ?ltimos d?as. Es un fugitivo al que perseguimos.


El alguacil enarc? una ceja al observar con renovado detenimiento el simbolo gravado a fuego en el cuero cabelludo del chico. Se pas? una mano por la barbilla con gesto pensativo mientras sus ojos parecian clavarse en la nuca del cadaber.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/Verneill.jpg)

- Mmmmmmm. Malaritas. Lo que faltaba. - Dijo con voz lac?nica - Que empezasen a proliferar cultos aberrantes entre los rebeldes que infestan los contornos... Por otro lado, tampoco es de extra?ar. Son un caldo de cultivo ideal para esta clases de cosas. Algunos de estos traidores harian cualquier cosa por un plato de sopa...

Parecia hablar para si mismo, pero de repente se gir? hacia el druida, encarandole con gesto severo.

- Si me hubieran proporcionado suficientes hombres, yo mismo habria sofocado esta patetica rebelion y ninguno de estos desafortunados incidentes habrian tenido lugar. Por culpa de este invierno salido de los Nueve Infiernos, la plebe se muere de hambre. Y como es natural buscan alibiar su necesidad de la unica manera que son capaces de idear. Hurtando y robando. Muchos son los que han sido declarados fuera de la ley por no respetar los cotos o cortar madera que les estaba vedada. Se reunen en improvisadas bandas por los contornos cercanos y se dedican a peque?os pillajes... de momento. La situacion es cada vez peor. Y esos mercenarios del Pu?o Llameante estan a apenas un par de dias de camino, esperando el menor sintoma de debilidad por nuestra parte para recuperar este poblacho que los baldurianos siempre han considerado suyo...

Las palabras del alguacil sonaban amargas, cargadas de frustraci?n. Su guantelete cruji? al cerrar con fuerza la mano ante los ojos de Quall, que observo el paulatino acaloramiento del oficial con creciente alarma. Por fin, Verneill pareci? recordar quien era su interlocutor y baj? el pu?o, un tanto turbado.

- Lo lamento, se?or Quall. He estado sometido a mucha presion ultimamente. - Dijo con voz cansada. Su rostro, no obstante, apenas era menos severo que al comienzo de la conversaci?n. Quall pudo notar como la colera que el algucil albergaba seguia latiendo en el interior de aquel hombre. - Habeis preguntrado por orcos... y he de decir que es muy provable que esteis cerca de dar con ese fugitivo. Hemos hayado huellas de orco al norte del pueblo, cerca de los pantanos. Mis informadores dicen que han contactado con varias bandas de rebeldes... Contacto pacifico, al parecer. Un hecho que encuentro sinceramente preocupante. Si es vuestro deseo dar caza a esos seres, eliminareis una de las molestias que me agobian... y os resconpensare en consecuencia. Y ahora, si me disculpais, he de redactar un informa a cerca de todo esto. Os recuerdo de nuevo que no debeis abandonar Nashkell hasta ma?ana al medio dia. - Salud? con un breve gesto militar e hizo de nuevo ademan de irse.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Diciembre 27, 2004, 10:51:01 am
Nashkell. Noche. Templo de Ilm?ter.
Earhum, el explorador que intenta aclararse, de la Marca Arg?ntea.


Earhum hab?a vivido el combate de una forma frustrante. Hab?a o?do historias sobre lic?ntropos que mataban grupos enteros de personas sin que estas lograran herirlas de gravedad. Este parec?a que iba a ser el caso, ya que nadie parec?a ser capaz de hacer que brotara la sangre del enemigo, salvo los m?gicos con sus conjuros. Y encima el sacerdote lo tira al suelo... menos mal que finalmente todo acab? bien. Menos para el muchacho, claro.

Todos los hechos posteriores los vivi? desde un mutismo interesado.
En primer lugar porque le resultaba curioso que por segunda vez en dos d?as coincidieran con el elfo y el sacerdote en id?nticas circunstancias: siendo atacadas por extra?as bestias. ?Y encima esta se transformaba en humano al morir!

No compart?a la profunda pena del palad?n por el muerto. Hab?a visto demasiados y sab?a que en un combate era inevitable matar, que de no haber respodido de esa forma ahora ser?an ellos los cuerpos tendidos en el suelo. De todos modos, no pod?a evitar sentir pena por el joven usado por un oculto malvado para sus fines, sin culpa de nada.

Ayud? al palad?n a recoger algo el desorden, sin apartarse demasiado de donde se hac?a la autopsia pero sin entrar. No por asco o miedo, si no por saber que su puesto no era ese. Despu?s de un combate as?, Hijogusano a veces se mostraba violento durante un tiempo, y era mejor tenerlo controlado. Adem?s, el palad?n pod?a necesitar hablar, nunca se sab?a...

Cita de: "Akaradrin"
Espero que no esten haciendo nada de lo que luego se arrepientan-dijo dirigiendose al explorador.No discuto los motivos del mago,y confio mucho en el druida,pero ver el aspecto del buen Salcedin,me hace dudar.Esperemos a ver que sucede


Bueno, yo de momento no conozco lo suficiente a ese mago paliducho y su amigo el sacerdote empujador. Pero lo que s? es innegable es que tienen enemigos poderosos. Se acerc? hasta ponerse justo al lado del enano. Ya sabes que no lo digo por miedo ni nada similar, pero me pregunto hasta que punto nos interesa inmiscuirnos en sus problemas. Antes de que el enano respondiera, le interrumpi?. Ya se que parece algo en lo que deber?amos ayudar, pero te recuerdo que venimos persiguiendo a ese orco gris desde hace cientos de kil?metros, y hay motivos para pensar que puede estar en la zona. Simplemente planteo que deber?amos establecer prioridades, nada m?s.

Bajo su actitud a veces fr?vola, hab?a un esp?ritu forjado en la lucha contra la adversidad y los enemigos que tanto abundaban en la Marca Arg?ntea. Hab?a aprendido por experiencia, muchas veces de forma dolorosa, que multiplicar el n?mero de enemigos era contraproducente, y que concentrar recursos en una misma tarea era mucho m?s productivo.

Todo esto, mi buen palad?n, a no ser que se demostrara que nuestro escurridizo orco est? metido, de alguna forma, en este asunto de seguidores de Malar, que Sel?ne lo mantenga lejos. Eso simplificar?a mucho las cosas en cuanto a decisiones, aunque nos complicar?a la vida a la hora de darle caza a ese extra?o bastardo.

Por cierto, ?crees que es de fiar ese bardo que nos ayud? en el combate y que antes parec?a querer ayudar en la posada, aunque de esa forma tan peculiar? Mi intuici?n me dice que podr?a ser una ayuda, muchos bardos son de buen coraz?n y les gusta ir de aventuras para inspirarse.

Mientras hablaba le hab?a hecho un gesto a Hijogusano para que se acercara a la conversaci?n, a la espera de que el resto de la gente saliera de esa sala.

Cuando el Alguacil habl? se mordi? la lengua para no responder de una forma que sab?a que no era la adecuada en esos momentos. No quer?a estropear la habilidad de Pah en convencer al oficial de que no eran una amenaza para la estabilidad del lugar.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 27, 2004, 04:53:24 pm
Nashkell. Noche. Templo de Ilm?ter.
Eleomer el Adivinador


Al salir de la Sala y volver a la nave principal not? cierto cambio que anim? un poco el corazon del atribulado elfo. Ya no habia tanta gente como antes de entrar a la sala y estaba un poco mas ordenada, solo lo incomodaba la presencia de los guardias que esperaban la salida del Alguacil. Se dirigi? al enano a?n con los viales llenos de las muestras que acaba de conseguir: Gracias mi buen salvador por su paciencia, ya hemos terminado. Solo esta el oficial con el se?or Pah y el se?or Velasco (creo que asi se llamaba), conversando. Si me permite, ir? a guardar estas muestras.
Luego procedio a guardar los viales dentro de su Laboratorio personal.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Diciembre 28, 2004, 02:06:09 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin. Interior de Templo de Ilmater. Nashkell. Noche.


Earhum dijo:
Citar
Bueno, yo de momento no conozco lo suficiente a ese mago paliducho y su amigo el sacerdote empujador. Pero lo que s? es innegable es que tienen enemigos poderosos.Ya sabes que no lo digo por miedo ni nada similar, pero me pregunto hasta que punto nos interesa inmiscuirnos en sus problemas.

Ya se que parece algo en lo que deber?amos ayudar, pero te recuerdo que venimos persiguiendo a ese orco gris desde hace cientos de kil?metros, y hay motivos para pensar que puede estar en la zona. Simplemente planteo que deber?amos establecer prioridades, nada m?s.
 

Todo esto, mi buen palad?n, a no ser que se demostrara que nuestro escurridizo orco est? metido, de alguna forma, en este asunto de seguidores de Malar, que Sel?ne lo mantenga lejos. Eso simplificar?a mucho las cosas en cuanto a decisiones, aunque nos complicar?a la vida a la hora de darle caza a ese extra?o bastardo.

Por cierto, ?crees que es de fiar ese bardo que nos ayud? en el combate y que antes parec?a querer ayudar en la posada, aunque de esa forma tan peculiar? Mi intuici?n me dice que podr?a ser una ayuda, muchos bardos son de buen coraz?n y les gusta ir de aventuras para inspirarse.


Mmm...Teneis razon,como siempre,mi buen Earhum.Sois capaz de concretar la situacion de manera admirable.Se que nuestra caza es otra y que nuestra presa es escurridiza y astuta,pero comprended que he dado mi palabra de acabar con el ser que ha echo esto al pobre chico y no puedo faltar a ella.Pero tambien os digo que no os abandonare en la caza del orco,ya que tambien os di mi palabra cuando nos conocimos.
En cuanto al bardo,bueno nos ha ayudado y de momento creo que podemos fiarnos de ?l.Solo de momento.

Mi buen Earhum,no teneis idea de lo que significa para mi estar atado por la palabra dada.Es una exigencia,una orden,una necesidad...Si no pudiera cumplirla,sentiria que habria fallado a todo en lo que creo,y no podria vivir conmigo mismo.El honor es una dura carga,pesada e incomoda,amigo mio,pero si no lo tenemos,?en que nos convertimos?-respondio el enano,sonriendo hacia su compa?ero.

El mago salio del cuarto acompa?ado por el buen druida que conversaba con el oficial sobre los resultados de la investigacion.Akaradrim prefirio callar,puesto que sabia que su franqueza no seria buena para el grupo y confiaba en la diplomacia del druida,ya que,aunque entendia la necesidad de las palabras suaves y los gestos amables,no podia soportar el tener que decirlas solo para evitar molestar a algun incompentente.
Meneo la cabeza.Los enanos tenian fama de testarudos y hoscos,pero no mentian y decian las cosas como eran.En fin,tenia todavia mucho que aprender.

Eleomer dijo:
Citar
Gracias mi buen salvador por su paciencia, ya hemos terminado. Solo esta el oficial con el se?or Pah y el se?or Velasco (creo que asi se llamaba), conversando. Si me permite, ir? a guardar estas muestras.


Vaya,vaya,mi buen Eleomer.Espero que podais revelarnos la naturaleza del ser que ha perpetrado esta monstruosidad y ya nos encargaremos de que no la repita.-contesto el enano con una amplia sonrisa.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Diciembre 29, 2004, 12:13:26 am
Pah Quall. Dru?da semielfo.

Pah frunci? apenas el ce?o, molesto. ?No podr?an dejar Nashkell hasta ma?ana al mediod?a? No le gustaba que pusiesen freno a su libertad. ?l hab?a nacido para ser libre, y no le gustaban las ?rdenes. Por otro lado comprend?a la realidad de las reglas y de la ley. Hab?a que hacer ciertas cosas en ciertos momentos y tomar decisiones, entend?a que el Alguacil demorase la toma de decisiones en el caso presente, al fin y al cabo Pah y sus amigos no eran gente familiar en la zona, ellos podr?an ser sospechosos.

A?n as?, deb?a negociar este punto.

- Se?or, mis compa?eros y yo quiz? deber?amos rastrear al orco fugitivo esta misma noche. Quiz? debamos abandonar la ciudad, as? que ser?a fabuloso que pudiesemos acabar con lo que haya que hacer ahora mismo, cuente con nuestra total cooperaci?n.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Diciembre 29, 2004, 08:34:21 am
Nashkell. Noche. Templo de Ilm?ter.
Earhum, el explorador que a veces habla mucho para s?, de la Marca Arg?ntea.


Earhum escuch? con inter?s todo lo que el enano le dijo, aunque hubo de reprimir un comentario mordaz cuando su amigo dijo
Cita de: "Akaradrin"
El honor es una dura carga,pesada e incomoda,amigo mio,pero si no lo tenemos,?en que nos convertimos?

Lo primero que pens? fue "a veces en cad?veres que llorar o estrofas de canciones que cantan los borrachos y los ni?os". Sab?a que ser?a injusto para su compa?ero escuchar eso. Al fin y al cabo, tampoco lo pensaba realmente. Entend?a el honor, y, a su manera, ten?a un c?digo de conducta que para s? mismo y la mayor?a de los habitantes de la Marca Arg?ntea era casi perfecto. La palabra dada no se pod?a romper si no hab?a condiciones que en su importancia sobrepasaran a las que motivaron la promesa. Por supuesto, eso era algo que solo sab?a cada persona en su m?s ?ntimo ser; de momento ?l no hab?a roto su palabra nunca, pero sab?a que de ser necesario lo har?a bajo circunstancias extremas. Pero todo eso no pod?a dec?rselo al palad?n, en el estado en el que se encontraba, afectado por la muerte del joven, por ello, se limit? a sonreir, con esa sonrisa suya que usaba cuando era mejor no hablar y decir.

Nos convertimos en poco menos que orcos renegados y fugitivos... ??o en sedientos enanos con solo agua que beber!!

Tras hacer la broma, esperaba que Akaradrin se descentrara un poco del tema de la venganza y la muerte, aunque fuera a costa de que pensara que era un inconsciente que no sab?a cuando no hacer bromas... sab?a que eso se le pasar?a.

Y mientras tanto, observaba al mago de reojo, viendo fugazmente como colocaba los viales en un estuche.
Solo faltaba Pah y el oficial por salir, ?de qu? estar?an hablando?
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Falquian en Diciembre 29, 2004, 10:38:14 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/Verneill.jpg)

Verneill asinti? a las palabras de Quall y se puso su casco con gesto experto. Mientras se ajustaba las correas del ment?n, lanz? una ultima mirada al druida.

- Intentare retenerles lo menos posible. Le ruego que mientras tanto, en tanto en cuando deban permanecer aqui, recuerden lo delicado de la situaci?n... y cuales son mis obligaciones. Cualquier ayuda es bienvenida, pero no soy paciente con aquellos que incrementan mis problemas.

Dicho esto di? media vuelta y sali? de la sala con pasos rapidos. Traspas? al umbral sobresaltando a sus propios soldados y sin decir palabra, abandon? el templo. El fornido cabo que habian conocido en la taberna lanz? una ultima mirada desabrida a Nikos, escupi? al suelo y sali? andando detras de su lider seguido del resto de la tropa.

Salcedin sigui? con una mirada de disgusto la marcha de las fuerzas del orden y despues clav? su mirada en el escupitajo que manchaba el suelo del templo. Su mandibula estaba tensa como la cuerda de una ballesta.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/Clerigo5.jpg)

- En buena hora se van... Ilmater, concedema una pizca de tu infinita paciencia... - Despues se arremang? la t?nica, ech? mano de un trapo y limpi? con presteza el enlosado. Pronto la gamuza se torn? tan roja como la sangre que trataba de limpiar, y el semblante agrio del sacerdote se fue tonando una mascara triste y melancolica.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Diciembre 29, 2004, 02:32:03 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin. Interior de Templo de Ilmater. Nashkell. Noche.


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

El enano,luego de responder al mago,no esperaba una respuesta de su pregunta retorica,y mucho menos una respuesta como esta:

Earhum dijo:

Citar
Nos convertimos en poco menos que orcos renegados y fugitivos... ??o en sedientos enanos con solo agua que beber!!


La cara del enano paso de la incredulidad al enfado en apenas una decima de segundo y apartandose del divertido explorador se puso a refunfu?ar por la sala.

Grunnff...?Estos malditos humanos y sus bromas de mal gusto!...Grunnff...?Yo le hablo de honor y el me sale con orcos!...Grunnff...?Todavia no se como sigo con este demonio de Earhum!...Grunnff...-y otras frases de similares caracteristicas.

Sus amigos sabian que el enfado se le pasaria tan rapido como habia venido,por lo que no le dieron mayor importancia al tema.[/img]
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Diciembre 30, 2004, 08:34:22 am
Nashkell. Noche. Templo de Ilm?ter.
Earhum, el explorador que a veces habla mucho para s?, de la Marca Arg?ntea.


Bien, objetivo cumplido. Mientras el noble enano pensaba en la tonter?a que ten?a Earhum metida en la cabeza, dejar?a otros pensamientos m?s oscuros y agobiantes.
La r?pida salida del l?der de los guardias (y al parecer tambi?n de la ciudad, si no de nombre s? de facto) lo sorprendi? a ?l tanto como al parecer sobresalt? a sus propios soldados.
Sorprendi? la turbia mirada y el posterior insulto y amenaza del cabo hacia el bardo.
La reacci?n del sacerdote no dej? de extra?arle. Siempre hab?a pensado que los hombres santos tendr?an ac?litos que limpiar?an el suelo por ellos, y m?s despu?s de semejante carnicer?a.
Durante un momento le pas? por la cabeza ayudarle, lleg? incluso a dar un paso hacia ?l, pero se par?. No estaba all? para limpiar suelos, y menos sin saber qu? hab?an hablado el druida y Verneil.

Se encar? a Pah, mientras se apoyaba en uno de los muros (uno limpio) e instintivamente abarcaba a todos los presentes en su campo visual.

Compa?ero druida, ?qu? te ha dicho el pato jefe? Por lo menos parece que no has hecho que nos arresten, je je. ?Y qu? habeis encontrado todos vosotros en el cuerpo del infeliz, algo de inter?s?

Era hora de empezar a saber qu? ocurr?a. Ya estaban solo ellos, y aunque el elfo no le resultaba aun de fiar, el bardo era como poco peculiar y a Salced?n lo que le hab?a visto hacer era limpiar y quejarse un poco, ninguno de ellos le parec?a amenazador o un colaborador de los guardias.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: polux en Diciembre 30, 2004, 06:49:48 pm
Nashkell. Noche. Templo de Ilm?ter.
Eleomer el Adivinador.

(http://images.google.cl/images?q=tbn:pSLJQrTR1SwJ:ewancient.lysator.liu.se/pic/art/i/n/inge/cairlaha.jpg)
Eleomer acomod? los viales asegurandoce de que todos estuvieran firmes y sin peligro de se vertieran, cerr? su malet?n y un ruido lo hizo sobresaltarse. Era el sonido producido por las botas de los soldados que rapidamente siguieron al Alguacil.

Cuando se retiraron los guardias miro a aquellos quienes quedaban dentro del templo, a aquellos indigentes que a?n lo miraban a ?l y a su grupo con caras asustadizas, as? como a Salcedin quien ya habia sido sobresaltado en gran manera hoy. Mir? luego, como se acerc? Eharum a Pah, as? se fue a ellos ya con sus cosas recogidas: "Disculpad mis buenos caballeros, me preguntaba si hab?ais encotrado algun lugar donde pasar la noche, idealmente alguna habitaci?n donde podemos conversar a solas, si me entendeis."
Título:
Publicado por: Hijogusano en Enero 03, 2005, 11:36:57 pm
Sala de operaciones de Ilmater
Habitualmente la Furia B?rbara dejaba agotado a Hijogusano durante unos instantes. Sab?a que no era el ?nico, y sus compa?eros b?rbaros del desierto sufr?an efectos similares, no ten?a nada de lo que avergonzarse.

Sin embargo en esta ocasi?n el cansancio hab?a sido mayor que en otras ocasiones. Aturdido tras la muerte del monstruo, Hijogusano hab?a vagado por el templo en un extra?o estado de debilidad mental. Le hab?a parecido seguir oliendo la sangre cada vez de forma m?s intensa, incluso habr?a jurado que hab?a aparecido ante ?l el borracho que hab?a encontrado en la taberna, probablemente para burlarse por su debilidad. Las sombras crec?an y menguaban de forma ca?tica por toda la sala. Probablemente el enemigo estaba cerca y habr?a que golpear antes de dejarle envenenar su mente y la de sus amigos.

Sus amigos!! D?nde estaban!! S?lo ve?a a un grupo de brujos alrededor de una mesa, como si estuvieran degustando alg?n tipo de banquete ex?tico y repulsivo.

Los pensamientos del b?rbaro permanec?an nublados mientras se acercaba al grupo dispuesto a despedazarlos... si s?lo pudiera encontrar su espada curvada...
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Enero 09, 2005, 08:53:51 pm
Pah Quall el Imprescindible Dru?da Semielfo. Templo de Nashkell. Noche.

El Dru?da observ? a sus compa?eros mientras ?stos conversaban quedamente, incluso el grandull?n de Hijogusano parec?a tambalerse confuso en direcci?n al grupo.

Refren? con un gesto las preguntas del explorador mientras meditaba un momento, luego Eleomer propuso descansar y el Dru?da asinti?.

- Quiz? podr?amos regresar a esa posada y preguntar por unas habitaciones, o al menos un establo lo suficientemente amplio, me gustar?a... asearme y tenemos muchas cosas que discutir. Disculparme un instante, enseguida estoy con vosotros

El rostro del semielfo mostraba agotamiento f?sico y espiritual, pero la noche no hab?a terminado a?n, y el equilibrio estaba lejos de conseguirse.

Finalmente se arrodill? al lado de Salced?n y le puso la mano en el hombro.


- Estimado Salcedin, Hijo de Ilmater, parece como si tu Maestro hubiese dedicado especial atenci?n a esta Su Casa. Recuerda que las desventuras forjan el car?cter y que tu deber es ayudar a tus fieles a sobrellevar las pruebas que el Dios Quebrado espera que sobrellev?is. Recuerda que hasta la m?s delicada y min?scula de las semillas de mostaza pueden crecer para convertirse en un ?rbol poderoso y pr?spero.

Le mostr? el papel al sacerdote, con el grabado extra?o.

- ?Qu? podr?as decirme al respecto? Lo encontramos grabado en fuego en el chico, y anteriormente en un oso furioso y enloquecido, en las afueras. Parece haber una relaci?n con alg?n tipo de culto Malarita, por favor, queremos ayudar, dinos lo que sepas.
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 10, 2005, 11:21:51 am
Nashkell. Templo de Ilmater. Tras caer la noche.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/Clerigo5.jpg)

Salcedin escuch? las palabras de Pah Quall con semblante triste, mientras escurria el pa?o ensangrentado en un barre?o. Finalmente logr? componer un amago de sonrisa y se gir? hacia el agotado druida.

- Agradezco tus amables palabras... - los ojos enrojecidos del sacerdote recorrieron la figura del semielfo, deteniendose por un instante en el emblema que pendia de su cuello - ... servidor de Mielikki. No te preocupes, saldremos adelante. Cosas peores me toc? vivir en mis tiempos de vagar por los caminos. Aunque la verdad, a veces no puedo evitar pensar que, tal y como estan las cosas, creo que ni el propio Silvanus conseguiria hacer germinar ni una brizna de hierba, mucho menos un grano de mostaza.

Salced?n mir? a su alrededor con aire abatido, dejando que sus ojos vagaran por los destrozos que la lucha habia ocasionado en la sala. Voces ansiosas llegaban desde la nave del templo, inquiriendo con tonos lastimeros cual habia sido la suerte de la bestia que pocos minutos antes les habia aterrorizado. De repente, las cejas del sacerdote se alzaron, para fruncirse de nuevo en un gesto de disgusto. Tirado en el suelo, semi oculto bajo un cortinaje roto, yacia el libro que apenas unos minutos antes les habia mostrado a Eleomer y Sarven.

- Sagrado Ilmater, al menos no parece haber sufrido ningun da?o. - Con cuidado, el sacerdote alz? el pesado volumen del suelo. - Preguntas sobre ese malharado s?mbolo, mi buen se?or... pocas respuestas puedo darte, aparte de las que ya di a estos se?ores - y se?al? con un adem?n al elfo y al orondo servidor de Lathander. - El simbolo que habeis hallado no es otro que el de la Gente de la Sangre Negra, un siniestro culto malarita compuesto casi en exclusiva por licantropos. Por si nuestras desgracias fueran pocas, he aqui que al invierno le siguen los lobos habrientos... lobos que caminan sobre dos pies. - Sin mas, le tendi? el libro a Pah Quall y se arrodill? de nuevo para seguir limpiando.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Enero 10, 2005, 01:20:26 pm
Pah Quall, lector de antiguos tomos.

- Gracias, Padre.

Repuso el semielfo mientras, tacituirno, se dispon?a a leer en el tomo todo lo relativo a dicho culto, tomando resumidas anotaciones en un pergamino. Hab?a veces en las que la informaci?n era poder. Habr?a que estar preparado para esas veces. Por si acaso.

Cuando termin?, asegur?ndose de saber todo lo que necesitaba, se reuni? de nuevo con sus compa?eros tras devolverle el libro y hacer un gesto de consuelo al sacerdote Ilmateriano.
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 11, 2005, 09:59:25 am
Calles desiertas de Naskell, tras caer el sol.

Tras apretar con suabidad el hombro de Salcedin, Earhum fue el primero en salir al intenso frio que reinaba en el exterior. Sorprendido por la vertiginosa bajada de las temperaturas, el explorador norte?o se arrebuj? en su capa y observ? las calles cubiertas de nieve y barro, por las que no parecia circular ni un alma. Apenas unas pocas luces brillaban a traves de unas pocas ventanas, y el gelido silvido del viento invernal era el unico sonido que llegaba a sus oidos.

Sus compa?eros se reunieron de inmediato con el. Akaradrim con el rostro aun sombrio, Hijogusano aun un tanto aturdido, Sarven con todo el aspecto de haber sido superado por los acontecimientos, el recien conocido Nikos Vergara, y Eleomer con gesto meditabundo. Por ultimo, Pah Quall sali? al exterior y cerr? la puerta del templo a sus espaldas. Su fiel montura se acerc? al semielfo, rozando su hombro con su hocico. Como si hiciera por portavoz del equino, pluma se pos? con un reboloteo en el arz?n del caballo y lanzo un penetrante chillido, cargado de indignaci?n y frio.

Sin mediar palabra el grupo de aventureros puso rumbo a la posada de aquel triste lugar, hollando la nieve con sus botas de viaje. Desde el final de la calle, les llegaba el ruido amortiguado de aquellos que disfrutaban del calor de un buen fuego y un buen trago en el interior del Viajero Herrante. Animados por esa perspectiva, aceleraron el paso y no tardaron en traspasar el umbral de la confortable posada.

Un silencio un tanto tenso se instal? en la sala comunal cuando el abigarrado grupo de viajeros entr? en el local, sacudiendo los pies en el felpudo de alambre enrejillado para desprender la nieve. Pero apenas dur? un instante. La delgada posadera les salud? desde la barra, gui?andoles un ojo.

- ?El local invita a una ronda a aquellos que tengan algo digno de contar! - Dijo con desemboltura. Con un gesto les se?al? una amplia mesa vacia, situada en un agradable rincon cercano a la chimenea. Enseguida las conversaciones entre los parroquianos volvieron a la normalidad, pero pocos podian evitar lanzar a los forasteros miradas cargadas de curiosidad.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Enero 11, 2005, 07:19:04 pm
Pah Quall el cansado Dru?da Semielfo. Posada del Viajero Errante. Nashkell, bien entrada la fr?a noche.

- Cada vez hace m?s fr?o. Se ve que Auril no duerme.

Coment? el semielfo mientras se frotaba las manos y se sentaba en la mesa (bueno, en la silla, ya me entendeis) cercana a la chimenea.

- Comida caliente, por favor... algo de carne si hay, pan, queso y... vino tibio, qu? demonios. Me parece que hoy me lo he ganado. espero que no sea una hora demasiado intempestiba, mi buena se?ora.

Solicit? a la mesonera que atend?a el local.

Luego se gir? evaluando la taberna en busca de los destrozos de la pelea anterior con la guardia y ese tal Nikos Vergara. Plane? la mirada por la mesa, mientras Pluma Veloz se posaba en la barra, al parecer ya acostumbrado al local.

Sus compa?eros de viaje, el buen Anakadrim, el fornido Hijogusano, el afable Earhum,... todos ellos buenos amigos y buenos guerreros. Mejores guerreros que el mismo Pah, sin duda. En pos de un orco fujitivo. Y que se encontraron en extra?as circunstancias con el Sarven y Eleomer, un Cl?rico y un Mago,... dos caras de una misma moneda... y ese viejo brib?n de Nikos, que se hab?a visto envuelto en todo sabe Tymora c?mo.

?Eran un grupo realmente? Ellos quer?an atrapar al Orco, mientras que los sort?legos quer?an llegar a su destino incierto en base a unas profec?as extra?amente relacionadas con este feo asunto de los malaritas. Y el trovador que aparece como si nada con qui?n sabe qu? motivaciones ultimas. La pelea, y ahora esto.

- Estimados camaradas- abri? el silencio- Creo que antes de nada debemos establecer nuestras prioridades. Me explicar? si no os importa.

Tom? un sorbo del agua que hab?a en la mesa.

- Cada uno de nosotros tiene sus propias motivaciones y metas, y seguramente se dispondr? a conseguirlas en el cercano amanecer... m?s las experiencias que he vivido estos ?ltios dos d?as me han hecho reflexionar sobre qu? es lo que yo mismo debo hacer.

- La providencia me ha tra?do a Nashkell en un momento sumamente delicado para la ecolog?a y la poblaci?n local. Estoy convencido de que este clima y esta carest?a es antinatural,... casi noto las zarpas de los Dioses de la Furia aplastando este lugar. El viento helado, los animales salvajes... y el s?mbolo de Malar...

Pos? el dibujo copiado del oso para que fuese apreciado por todos, y situ? a su lado el otro s?mbolo, el del chico y a su lado el que hab?a extra?do del libro del sacerdota de Ilmater.

- Mi Diosa, Mielikki, es enemiga irreconciliable de Malar. La sospecha de que Malaritas puedan estar operando en la zona me compromete profundamente, y casi tanto o m?s el terrible desequilibrio climatol?gico y ambiantel que padecen los humanos de la zona, y los m?s indefensos animales o plantas.

Se volvi? hacia Earhum.

- No s? si puedo irme tras ese orco. Me siento obligado a resolver esto primero. Por otro lado, no puedo permitir que ese orco vague impune a sus anchas. ?Qu? puedo hacer?

Hizo la pregunta extensible a los dem?s.

- Antes de discutir nada m?s o de decidir el cuerso de acci?n me gusatr?a saber vuestra opini?n. Aqu? est? pasando algo muy raro y maligno, y debo averig?arlo. ?Qu? har?is los dem?s? Y os recuerdo que un inocente ya ha fallecido... y quiz? alguno de nosotros podr?a haberlo acompa?ado de no haber sido abatida la Bestia con tanta premura y tan firme voluntad

Pluma Veloz pareci? entenderlo y se aline? junto a su compa?ero tras un breve vuelo desde la barra, y los mir? con sus ojillos de ave, moviendo la cabeza ladeada.
Título:
Publicado por: polux en Enero 12, 2005, 04:04:36 am
Nashkell. Noche.Camino a la posada.
Eleomer el Adivinador.

(http://images.google.cl/images?q=tbn:aERrWAf-0-4J:ew2.lysator.liu.se/pic/art/i/n/inge/cairlaha.jpg)
Durante el trayecto a la posada Eleomer segu?a arropado y meditando lo sucedido. No podia sacar de su mente la imagen de aquellos ojos rojos y las ultimas palabras de la bestia que habian abatido: "Volveremos... a vernos... elfo". Obviamente ahora, mas que nunca, necesitaba a alguien con quien poder confiar.

Mientras caminaba revisaba los rostros de aquellos que lo hab?an ayudado a vencer a la bestia:  Earhum, el explorador de las bromas pesadas quien no tituveo al enfrentarse con la bestia a pesar que no tenia los medios para hacerlo; Hijogusano, aquel de una mirada de un salvaje y con el espiritu a tono con su mirada salto al encuentro del licantropo; Pah Quall, el mas sensato de ellos; Akaradrim, aquel enano quien ya lo ha salvado dos veces; Nikos, el trobador de voz inspiradora; y Sarven, el ?nico al cual hab?a confiado hasta este momento. ?Querr?n ellos involucrarse en esto?

Eleomer no se dio cuenta cuando ya estaba en la puerta de la posada, ingreso con el grupo y se sento manteniendo su silencio, cabeza agachada y a?n absorto en sus pensamientos. Cuando lleg? la comida a la mesa un cosquilleo en su brazo lo hizo despertar, era su peque?a rata quien, al olor de la comida habia asomado su cabeza por la manga izquierda. Polux tomo un pedazo de queso de la mesa y empezo a darle de ?l.
(http://www.unav.es/animalario/fotosweb/rata_peque.jpg)

Mientras Pah hablaba polux alimentaba a su familiar como si no prestara atenci?n a lo que decia a pesar de que escuchaba atentamente.
Cita de: "PAh Quall"
Antes de discutir nada m?s o de decidir el cuerso de acci?n me gusatr?a saber vuestra opini?n. Aqu? est? pasando algo muy raro y maligno, y debo averig?arlo. ?Qu? har?is los dem?s? Y os recuerdo que un inocente ya ha fallecido... y quiz? alguno de nosotros podr?a haberlo acompa?ado de no haber sido abatida la Bestia con tanta premura y tan firme voluntad

La bestia a?n no ha sido abatida.
Respondi? Eleomer a?n alimentando a su familiar y sin levantar la mirada.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Enero 12, 2005, 01:24:46 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin. Posada del Viajero Errante. Nashkell, bien entrada la fr?a noche.

(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

El enano no seguia molesto.Era propio de su caracter el enfadarse pronto,pero calmarse tambien de manera rapida,y las bromas del explorador habian sido olvidadas.

Habia asistido en silencio,al resto de dialogos en el templo y ahora se dirigia hacia la posada en compa?ia de sus amigos.Su mente no dejaba de dar vueltas al tremendo dilema que se le habia planteado en el Templo de Ilmater:continuar con la caza del orco o ayudar a destruir al ser creador de la Bestia.

Su honor le compelia a ayudar a ese pueblo que sufria y a vengar la muerte del muchacho,pero habia dado su palabra de que capturaria a ese escurridizo orco y no podia faltar a ella.

Todo esto le reconcomia mientras entraba en la posada y se dejaba caer en uno de los asientos de la mesa cercana al fuego.Cuando vio que el druida pedia algo,le hizo un gesto para que le trajera una cerveza para intentar aclarar sus ideas,pero no sabia si le habia visto.

Pah Quall dijo:

Citar
Estimados camaradas.Creo que antes de nada debemos establecer nuestras prioridades. Me explicar? si no os importa.

- Cada uno de nosotros tiene sus propias motivaciones y metas, y seguramente se dispondr? a conseguirlas en el cercano amanecer... m?s las experiencias que he vivido estos ?ltios dos d?as me han hecho reflexionar sobre qu? es lo que yo mismo debo hacer.

- La providencia me ha tra?do a Nashkell en un momento sumamente delicado para la ecolog?a y la poblaci?n local. Estoy convencido de que este clima y esta carest?a es antinatural,... casi noto las zarpas de los Dioses de la Furia aplastando este lugar. El viento helado, los animales salvajes... y el s?mbolo de Malar...

- Mi Diosa, Mielikki, es enemiga irreconciliable de Malar. La sospecha de que Malaritas puedan estar operando en la zona me compromete profundamente, y casi tanto o m?s el terrible desequilibrio climatol?gico y ambiantel que padecen los humanos de la zona, y los m?s indefensos animales o plantas.

- No s? si puedo irme tras ese orco. Me siento obligado a resolver esto primero. Por otro lado, no puedo permitir que ese orco vague impune a sus anchas. ?Qu? puedo hacer?

- Antes de discutir nada m?s o de decidir el cuerso de acci?n me gusatr?a saber vuestra opini?n. Aqu? est? pasando algo muy raro y maligno, y debo averig?arlo. ?Qu? har?is los dem?s? Y os recuerdo que un inocente ya ha fallecido... y quiz? alguno de nosotros podr?a haberlo acompa?ado de no haber sido abatida la Bestia con tanta premura y tan firme voluntad

"?Vaya!El druida habla poco,pero cuando lo hace es como un sabio de Candelero...Ha dado forma a mi mismo dilema,aunque veo que ?l tampoco a llegado a una conclusion al respecto..."-penso el enano.El silencio lleno la mesa,mientras se miraban unos a otros esperando quien podria ser el siguiente en hablar.El mago daba de comer a un peque?o raton,y sin levantar la mirada dijo:

Eleomer dijo:

Citar
La bestia a?n no ha sido abatida


El enano abrio los ojos de manera desmesurada ante esta frase y dijo:

?Decis que todavia existen mas personas infectadas por el mal licantropo o que todavia el responsable de esto no ha sido destruido?...En fin,tanto da.Pah-Quall ha expresado con claridad mi propio pensamiento sobre el tema que nos ocupa.Mi honor me ata y me obliga a destruir el Mal que ha atacado esta aldea y a poseido a ese chico,pero mi palabra es sagrada y prometi que cazaria al orco costase lo que costase.Estoy atado por ambas y no puedo faltar a ninguna puesto que no me lo perdonaria.

Es egoista por mi parte,pero casi deseo que ese hijo bastardo del Tuerto Gruumsh,este tambien metido en ese embrollo de los malaritas,y asi pudieramos matar dos pajaros de un tiro.

Se?or Eleomer,contadnos todo lo que sepais para poder ayudarnos a tomar una decision.

Una vez dicho esto se volvio a sentar,algo avergozado por su discurso.
Título:
Publicado por: polux en Enero 12, 2005, 02:35:32 pm
Nashkell. Noche.En la posada.
Eleomer el Adivinador.


Cita de: "Jan Cantor"
(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)
?Decis que todavia existen mas personas infectadas por el mal licantropo o que todavia el responsable de esto no ha sido destruido?...En fin,tanto da.Pah-Quall ha expresado con claridad mi propio pensamiento sobre el tema que nos ocupa.Mi honor me ata y me obliga a destruir el Mal que ha atacado esta aldea y a poseido a ese chico,pero mi palabra es sagrada y prometi que cazaria al orco costase lo que costase.Estoy atado por ambas y no puedo faltar a ninguna puesto que no me lo perdonaria.

Es egoista por mi parte,pero casi deseo que ese hijo bastardo del Tuerto Gruumsh,este tambien metido en ese embrollo de los malaritas,y asi pudieramos matar dos pajaros de un tiro.

Se?or Eleomer,contadnos todo lo que sepais para poder ayudarnos a tomar una decision.

(http://images.google.cl/images?q=tbn:aERrWAf-0-4J:ew2.lysator.liu.se/pic/art/i/n/inge/cairlaha.jpg)
Eleomer alz? su vista  hacia Akaradrim.
Siento decirle mi buen salvador que lo ?nico que hemos matado fue a un pobre muchacho quien no ten?a control sobre su cuerpo. Yo pude percibirlo, alli no habia solo una criatura, habian dos seres, una fue al que matamos, un chico aterrorizado por lo que le estaba sucediendo y la otra es la verdadera bestia quien covardemente solo manipulaba aquel cuerpo.
Luego Eleomer agach? su cabeza y sigui? alimentando a su familiar mientras continuaba: Como consigui? aquella bestia hacerlo, aun no lo tengo en claro, pero durante la autopsia logr? conseguir una pista.
Eleomer corto algunos pedazos de pan y los dejo distribuidos en la mesa. Su rata sali? de su manga para alimentarse por si solo y as? poder seguir su relato sin distracciones.
Antes de lo sucedido Sarven y yo logramos conversar con el muchacho, el estaba muy lastimado y enfermo, el mismo sacerdote del templo nos conto que con sus artes no habia logrado mejorarlo, pero extra?amente mi buen sacerdote Sarven- se?alandolo -Pudo recuperarlo.
Alli el chico logro contarnos que fue atacado por un grupo de orcos, el no estaba solo, pero mataron a los demas... no, esperen, menciono que fue el capturado con un par de mujeres... si, luego le vendaron los ojos y alguien lo obligo a tomar una pocion. Estaba describiendonos lo que sintio al beber la pocion cuando experimento aquel orrendo cambio.
Eleomer cerro los ojos. Le parecio en ese instante poder ver nuevamente aquellos ojos rojos. Rapidamente los abrio, ya con un semblante mas asustado. hizo una respiracion profunda y continu?.
Aquello que me atac?, me conoc?a, y yo hasta ese momento solo conocia sus ojos... bueno, creo que el resto lo habeis presenciado ustedes. Lo cierto es que en la autopsia pude encontrar lo que yo creo que pueden ser unas peque?as muestras de aquella pocion que bebi?... Ma?ana tendre que analizarlas...
Esto ultimo lo dijo en voz baja casi murmurando y de all? se call? como si estuviera meditando, comenzo a recordar los procedimientos que habia aprendido en sus estudios de alquimista para asi ver cual era el mas correcto para ello.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 13, 2005, 08:40:08 am
Nashkell. Noche. Posada del Viajero Errante.
Earhum, el explorador que escucha para decidir mejor.


Parec?a ser que no hab?a sido el ?nico en pensar en que hab?a que ordenar las prioridades de actuaci?n. Parec?a que empezaban a actuar como grupo.
Las palabras de Pah y Akaradrin se asemejaban a sus pensamientos. ?l tambi?n era seguidor de Mielikki y le preocupaba la actividad que los malaritas pod?an realizar all? cerca, y mucho m?s si hab?a lic?ntropos de por medio. Estar?a bien ayudar, ser?a una haza?a digna de ser resuelta.

Pero estaba el asunto del extra?o y escurridizo orco gris que persegu?an. Su odio hacia ?l era demasiado fuerte como para, simplemente, dejar de perseguirlo al encontrar algo de inter?s. Como parec?a que se esperaba que todos hablaran, y mientras esperaba a que trajeran algo de beber y comer, lo hizo.

Bien, parece cierto que esta gente precisa nuestra ayuda, su estado es miserable y las tormentas y agobios parecen sacadas de las ense?anzas de Talos y Auril, que Mielikki los distraiga con sus artes. El asunto de los lic?ntropos, esos de la Sangre Negra, que dec?s que son malaritas, creo que nos supera.

No, no me interrumpais, dejadme acabar. Ya habeis visto lo que nos ha costado derrotar a uno solo de ellos, todos contra uno, y no ha habido muertos porque Kelemvor no ha querido. No estamos preparados para luchar contra varios lic?ntropos, no tenemos las armas para ello. Adem?s... alguno de nosotros ha sido herido, y deber?a hacerse mirar esas heridas, ?no se transforman en bicho aquellos cuya sangre es derramada por los hijos de luna?

Por ?ltimo, deciros que mi decisi?n de cazar al deleznable orco es firme, y que lo har? yo solo si es menester. Lo m?s que puedo hacer es investigar la zona, para ver si el rumor de que hay orcos en las cercan?as es cierto, y averiguar si se encuentra con ellos o al menos estos tienen noticias de ?l. No es un orco que pase desapercibido.
Eso es todo lo que puedo ayudaros, al menos pasaremos juntos unos d?as m?s, buenos compa?eros.

Diriguiendose al mago elfo le dijo:
Siento no poder ayudarle m?s, pero mientras nuestros zapatos compartan camino, intentar? ser de utilidad y ayudar a protegerle... y si Mielikki quiere que el piel verde est? metido en este l?o con los malaritas ?entonces nuestras armas y nuestras ideas luchar?n juntas!

Tras hablar, mir? a Hijogusano, esperando que diera su opini?n. Al mismo tiempo, una sensaci?n de pena lo iba invadiendo lentamente. Parec?a que, a no ser que ese orco se hubiera juntado con seres igual de terribles que ?l, el grupo se iba a separar en pocos d?as.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: polux en Enero 13, 2005, 02:15:23 pm
Nashkell. Noche. Posada del Viajero Errante.
Eleomer el Adivinador.


Sus pensamientos fueron interrumpidos por las palabras de Earhum.
Cita de: "Earhum"
No, no me interrumpais, dejadme acabar. Ya habeis visto lo que nos ha costado derrotar a uno solo de ellos, todos contra uno, y no ha habido muertos porque Kelemvor no ha querido. No estamos preparados para luchar contra varios lic?ntropos, no tenemos las armas para ello. Adem?s... alguno de nosotros ha sido herido, y deber?a hacerse mirar esas heridas...
...Siento no poder ayudarle m?s, pero mientras nuestros zapatos compartan camino, intentar? ser de utilidad y ayudar a protegerle... y si Mielikki quiere que el piel verde est? metido en este l?o con los malaritas ?entonces nuestras armas y nuestras ideas luchar?n juntas!


A pesar que en un principio Eleomer no habia sintonizado con las bromas del explorador, sabia que ?l era un brazo fuerte.
Mi se?or Earhum, como os dije, el muchacho fue atacado por orcos, las marcas que ten?a era por el enfrentamiento que tuvo con ellos. Ademas, no es que sea perito en esa raza pero, ?A donde podr?a dirigirse aquel orco que persiguen sino es reunirse con sus s?miles? ?O tene?s una pista mejor que esa?
Ahora si os preocupa el hecho de que el orco este unido a esas criaturas de Malar, sepa usted que yo puedo hacer que sus armas puedan herir a esas criaturas, ?Cierto mi buen Salvador Akaradrim? - Dirigi? una mirada al enano, luego continu? -Ademas, la transformaci?n que sufri? aquel chico no es como yo habia leido de estos seres, es distinta, mas a?n por el testimonio del muchacho... Es posible que su mordedura no transmita aquella maldici?n.
Y espero que eso sea as? - penso para si mientras acariciaba donde habia sido mordido por el licantropo.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Enero 18, 2005, 11:09:25 am
Posada calentita, alg?n indeterminado momento de la noche
El fr?o de las calles hab?a permitido a Hijogusano despejarse, aunque a menudo daba la impresi?n de que nunca estaba completamente centrado. Sus compa?eros a menudo le dirig?an alguna mirada preocupada como asegur?ndose de que siguiera en sus cabales. No era la primera vez que lo hab?an visto deambular alrededor de la hoguera armado con su espada y murmurando incoherencias en medio de la noche. La delicada salud mental del b?rbaro del desierto parec?a a punto de quebrarse como una ramita bajo los pies de un pesado camello.

Durante el trayecto desde el maloliente templo de salced?n, a trav?s de las malolientes calles y llegando a la maloliente posada, Hijogusano hab?a meditado en silencio sobre los diversos asuntos que a menudo ocupan la cabeza de los b?rbaros. Comer, beber, dormir con un ojo abierto...

Las palabras de Earhum, pr?ctico como siempre, hab?an devuelto la cabeza de Hijogusano de nuevo a centrarse en cosas realmente importantes.

Dirigi?ndose al mago tras dar un peque?o sorbo de vino coment?:

- El explorador tiene raz?n, elfo. Aqu? est?n metidas fuerzas demasiado poderosas para una panda de mortales como nosotros. Aunque pueden vivir cientos de a?os, los elfos estirais la pata como cualquiera si os atizan con suficiente fuerza entre las cejas. La verdad es que con suficiente fuerza no importa d?nde os aticen, estoy seguro de que con un poco de tiempo podr?a romper todos los huesos de tu flacucho cuerpo... ?por d?nde iba? Ah, s?. Yo he venido hasta aqu? persiguiendo un maloliente orco. Eso es algo que puedo palpar, y desde luego espero palpar a base de bien. Malar, tormentas m?gicas, j?venes embrujados y cultos a la bestia van m?s all? de lo que necesito en estos momentos. La muerte del chico es lamentable, he visto c?mo la maldici?n que le atac? lo descuartiz? de forma repugnante y no tengo intenci?n de mezclarme en semejantes asuntos sobrenaturales. ?Qu? puede mi acero contra semejantes monstruosidades?

Sigui? dando peque?os sorbos al vino mientras miraba de reojo al rat?n asqueroso al que alimentaba el elfo.
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 24, 2005, 03:00:45 pm
Posada el Viajero Herrante. Naskell. Tras caer el sol.

Mientras los aventureros debatian sobre los pasos que debian tomar a continuaci?n, una timida y escualida figura femenina se aproxim? ellos desde las sombras que parecian cubrir las esquinas de la sala. Desde lo profundo de una capa de lana manchada y raida, la joven mendiga lanz? una mirada avida a los tazones con comida caliente que se mezclaban en completo desorden con las jarras de cerveza y los pedazos de pan, cubriendo la mesa de aquellos extra?os forasteros. Por fin, pareci? vencer sus tituveos y se aproxim? hasta la desvencijada silla donde Earhum se encontraba sentado. Se ech? la capucha acia atr?s, dejando al descubierto su pelo pajizo, casi blanco, y lanz? una mirada cargada de tristeza al explorador norte?o

(http://www.rolroyce.com/Falquian/mendiga.jpg)

- Perdone se?or... no se enfade... solo quiero hablar con usted un momento... - dijo con una debil vocecilla.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 25, 2005, 09:13:39 am
Nashkell. Noche. Posada del Viajero Errante.
Earhum, el explorador que no puede evitar ser galante.


El silencio que hab?a ca?do en la mesa, donde algunas miradas acaban mirando con una cierta sospecha a otros seres de la mesa (inclu?do al rat?n), fue roto por una d?bil vocecilla femenina.
Earhum sali? r?pidamente de sus meditaciones exteriores y su mirada se top? con lo que parec?a ser una manta parlanchina con cabeza. Tras parpadear un par de veces pudo ver que la mujer no pod?a evitar mirar la comida esparcida por la tabla que hac?a las veces de mesa.

Lo primero que pens? fue en decirle que se sentara y comiera algo mientras hablaba.
Lo segundo que pens? fue que estar?a bien que se sentara en sus rodillas para hacer lo primero.
Lo tercero que pens? es que ten?a que aprender a comportarse. Era la misma joven que hab?a sido molestada por los guardias; la chica con el beb? en brazos. Seguro que no estaba para tontos galanteos... o para una diversi?n m?s f?sica, vaya.

Con un suspiro mental, dej? que su parte m?s noble ganara la partida esta vez.
Vaya, una guapa se?orita me pide hablar. Estar? encantado de dedicarle mi tiempo, mientras hablaba mir? disimuladamente buscando la presencia de los guardias tocanarices del ?ltimo enfrentamiento.

Deseas hablar aqu?, delante de mis compa?eros ?o prefieres un lugar un poco m?s apartado?
El tono de su voz procur? ser calmado y tranquilo, para darle confianza a la chica. Era algo que no pod?a evitar, quiz?s por haber tenido una adorable hermanita peque?a, todo dulzura ella, y que hac?a con ?l lo que quer?a.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 25, 2005, 01:32:07 pm
Posada el Viajero Herrante. Naskell. Tras caer el sol.

Ante las palabras de Earhum, la muchacha lanz? una mirada nervisa a su alrededor, tratando con muy poco exito de disimular su temor.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/mendiga.jpg)

- Preferiria hablar con usted en privado... - dijo con una voz que apenas era un susurro - no me malinterprete... no quiero que nos vean charlar durante demasiado tiempo.

Los ojos de la escualida joven, azules como el aciano, se clavaron en los del explorador norte?o. Aquella mirada implorante estaba impregnada de tanta tristeza y desesperaci?n que casi eran palpables.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Enero 25, 2005, 11:12:15 pm
Pah Quall, el cansado Dru?da. Interior de la Posada El Viajero Errante, Nashkell. Noche.

Pah observ? la discusi?n con una mirada triste, no pod?a evitar sentirse suspicaz acerca de Eleomer. Desde que se hab?an cruzado sus caminos, las Bestias hab?an comenzado a aparecer, y el lic?ntropo o lo que Oghma sabr? que fuese esa cosa, parec?a haber reconocido al elfo dorado.

Sin embargo, que el elfo fuese buscado por esas criaturas implicaba que se opon?a a ellas, fuese o no de forma consciente, lo que lo alineaba ineludiblemente al lado del grupo, al menos por el momento.

Adem?s, se enfrentaba a la posible fractura del grupo, y tanto Earhum, como Hijogusano o Anakadrim eran buenos amigos suyos, no hab?a pensado en separarse de ellos tan pronto. Al menos no hasta haber consumado la venganza sobre el hijo del Dios Tuerto, aquel maldito orco que tanto ansiaba atrapar su camarada explorador.

El grupo sigui? debatiendo las diferentes posturas cuando una joven se puso a hablar con su hermano en el camino de Mielikki. Pah comprendi? la incomodidad de la situaci?n y decidi? al menos echar una mano al esforzado guardabosques.

- Earhum, ?te importar?a echar un vistazo al establo a ver c?mo se encuentra Durin? No quiero que le falte avena o agua.

Lo dijo lo bastante alto como para que tanto el explorador como la chica lo oyesen. Eso le dar?a un lugar donde consumar su encuentro y al mismo tiempo proporcionar?a a Earhum un valioso aliado equino en el caso de que la chica guardase alguna sorpresa extra?a. Pocas cosas escapaban al agudo o?do de su montura.

Luego se gir? para atacar su plato de comida con cierta fruici?n. ?Qui?n sabe cu?ndo volever?an a comer? Y por todos los velos de Sune que estaba realmente agotado, se tendr?a que retirar pronto a descansar si quer?a poder disfrutar del favor de Mielikki la pr?xima jornada, que quiz? entra?ase tantos peligros como esta.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 26, 2005, 08:53:48 am
Nashkell. Noche. Posada del Viajero Errante.
Earhum, el explorador que a veces intriga.


Gracias, Pah. Fue un agradecimiento silencioso, simplemente pensado, aunque no por ello menos sincero.
?Eres casi tan vago como un trasgo borracho, y tan in?til como un bardo con gripe, Pah! Su tono denotaba un cierto reproche, aunque estaba seguro de que no enga?aba a ninguno de sus compa?eros.
Cuando ya se hab?a levantado y comenzaba a alejarse, dijo en un tono lo suficientemente alto como para que solo fuera o?do por los integrantes de la mesa y la muchacha. Ir?, pero lo hago por el pobre Durin, que tiene que soportar tu gordo culo de semielfo y tu falta de modales dru?dicos. Era poco probable que nadie que no fuera Hijogusano, Pah o Akaradrin se diera cuenta de que estaba imitando, en la medida de sus posibilidades, el tono de voz y la forma de hablar del enano. No pod?a evitarlo, hab?a que reirse mientras no hubiera desgracias propias que lamentar. Creo que necesito una buena jarra de cerveza parrra enanosss En el medio de todo ello, hizo un sutil gesto a la chica para que lo siguiera, y esperaba que lo hiciera con precauci?n.
Sali? de la taberna con paso presuroso y al llegar al establo esper? con impaciencia lo que la apenada joven ten?a que decirle. Deb?a de ser algo grave. ?Estar?a relacionado con el desgobierno que viv?a la ciudad?, ?quiz? incluso con el orco fugitivo? Eso s? ser?a un golpe de buena suerte...
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 26, 2005, 12:03:53 pm
Posada el Viajero Herrante. Naskell. Tras caer el sol.

La muchacha se ech? de nuevo la capucha y sigui? docilmente a los establos a Earhum. El intenso frio de la noche acarici? el rostro de ambos cuando rodearon el edificio en direcci?n a los establos. Se trataba de un alargado edificio anexo, con techumbre de paja y barro y contruido sobre solidas vigas de madera. Traspasaron la solida puerta de madera y entraron en su interior.

Earhum se sorprendi? al ver la gran cantidad de caballos que habia aposentados en los establos. La malloria eran bestias de tiro de aspecto robusto y fiable, pero habia unas cuantas monturas mas llamativas, e incluso un par de grandes destriers como los que los caballeros de Luna Plateada montan all?, en el lejano Norte...

(http://www.rolroyce.com/Falquian/mendiga.jpg)

- Se?or. - Las palabras de la joven apartaron a Earhum de sus pensamientos, llamando de nuevo su atenci?n. Con manos blancas como la nieve que caia en el exterior, retir? su capucha descubriendo de nuevo su rostro. A pesar de que el hambre habia dejado su huella en sus mejillas, aquella cara poseia una belleza delicada, como la de una mu?eca de porcelana. - Os estoy muy agradecida. Si no hubiera sido por usted y sus compa?eros, no se que me habrian hecho esos bestias... - A pesar de las palabras de la chica, el p?nico y el dolor que reflejaban sus ojos le indicaron a Earhum que sabia perfectamente lo que la habrian hecho. Quizas... quizas ya se lo habrian hecho alguna vez. No era la primera vez que Earhum veia aquella expresion y aquel dolor en la mirada... los orcos de Oreja Cortada habian dejado a su paso una miriada de muchachas como aquella, fruto de su desenfrenada lascibia y de su enorme crueldad. Era muy triste comprovar como los hombres podian llegar a ser tan bestiales como los orcos.

La muchacha no pudo aguantar mas la intensa mirada del explorador norte?o y baj? sus ojos al suelo con timidez.

- No hay forma de que pueda pagarle mi deuda... - continu? a media voz - y me averguenza tener que dirigirme a usted para pedirle ayuda, despues de que ya ha arriesgado su vida por mi. Pense... pense que quizas alguien tan... noble como usted y sus amigos estarian dispuestos a ayudar... a ayudar a mi hermano. Es uno de los que viven fuera del pueblo... ?entiende usted?
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Enero 26, 2005, 01:52:47 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin. Posada del Viajero Errante. Nashkell, bien entrada la fr?a noche.


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

El enano bebia de la cerveza que le habian traido mientras escuchaba las diversas opiniones de sus amigos y veia como el elfo alimentaba a un simpatico roedor.

"?Que sera ese raton?...?Una mascota?...He oido que los magos suelen tener animales u otro tipo de seres como compa?eros,pero nunca pense que pudieran tener un bicho como este.Bueno,no hace da?o mientras se mantenga alejado de mis calzas.

Hijogusano tambien opina que esto es demasiado grande para nosotros...Lo cual significa que si el grupo se fractura pierdo a dos buenos amigos...No se,no se...No me gusta esto...Debemos permanecer unidos...Lo siento en los huesos y en el corazon...Puede que todo este relacionado entre si y que nosotros seamos los encargados de enmendarlo...O quizas,todo esto sea un pu?etara broma de algun dios guason...En fin,hay que arreglar las cosas como solo un enano sabe hacerlo..."


Amigos,creo que de esta manera no llegaremos a ninguna parte,por lo que propongo que descansemos bien y ma?ana,con la cabeza bien despejada,podremos tomar una decision mas clara-dijo el enano.Y cuando pensaba continuar hablando,una joven mendiga interrumpio su discurso,dirigiendose al explorador:

Joven Mendiga dijo:

Citar
Perdone se?or... no se enfade... solo quiero hablar con usted un momento...

Y como era natural en ?l,Earthum respondio haciendo gala de sus admirables cualidades para el trato con la gente:

Earthum dijo:

Citar
Vaya, una guapa se?orita me pide hablar. Estar? encantado de dedicarle mi tiempo.

Deseas hablar aqu?, delante de mis compa?eros ?o prefieres un lugar un poco m?s apartado?

Joven Mendiga dijo:

Citar
Preferiria hablar con usted en privado...No me malinterprete... no quiero que nos vean charlar durante demasiado tiempo.


Luego el buen druida decidio que era el momento de echarle una mano al explorador y le ofrecio ir a cuidar del caballo,para que ambos tuvieran intimidad.

"Lo comprendo"-penso el enano."Esa joven esta asustada por la presencia de los guardias y el asunto debe ser muy delicado como para tratarlo en su presencia...Bueno,nuestro amigo nos informara de lo que sea luego,pero aun asi echare un ojo a los guardias y si alguno se levanta para ir hacia el establo,habra que detenerle"

Cuando el explorador se levanto,no pudo reprimir hacer unas bromas sobre el enano y su forma de hablar.Akaradrim no se molesto por ello,porque sabia que su amigo no lo hacia con mala intencion.De echo le gui?o un ojo para darle a entender que si habia problemas,ellos estarian en un santiamen para ayudarle.

Cuando se retiraron siguio bebiendo su cerveza y echando una mirada a los guardias.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Enero 26, 2005, 05:43:59 pm
Pah Quall, el anta?o silencioso y ajora dicharachero Diplom?tico Dru?dico semielfo, con la boca llena y l abarriga caliente.

La comida no era nada del otro mundo, lo cual resultaba evidente al ser una ?poca de carest?a, pero a?n as? Pah lanz? a Pluma Veloz el ?ltimo trozo de carne. EL ave lo engull? en vuelo y se pos? en una de las vigas del techo, graznando su hambre.

El semielfo sigui? con la mirada al explorador hasta que sali? de la sala.

- Curiosa situaci?n ?verdad amigos? Cualquier d?a alguien va a cambiar la Marca Arg?ntea por la Marca de friegasuelos para el hogar, jajaja.

Ri? con ganas, comentando el habitual atractivo del aventurero con las mujeres, aunque sabiendo que los caminos siempre ejercer?an su canto de sirena sobre Earhum.

Pluma grazn? una vez m?s y Pah sigui? su mirada.

- Oh no, Pluma Veloz. Me temo que ser?a descort?s por tu parte.

Pluma grazn? enfadada y revolote? por la sala de nuevo hasta posarse en la mesa, en donde comenz? a picotear las migas, lanzando miradas ocasionales al familiar de Eleomer.


- Pierde cuidado Eleomer, Pluma no se zampar? a tu amigo por muchas ganas que tenga. Sabe tan bien como yo que hay animales que se salen del ciclo de depredacor y presa, elevados a otros fines. ?Tiene nombre tu amigo el roedor?
Título:
Publicado por: polux en Enero 27, 2005, 05:49:47 am
Posada el Viajero Herrante. Naskell. Tras caer el sol.
Eleomer, el Adivinador

Cita de: "Hijogusano"
El explorador tiene raz?n, elfo. Aqu? est?n metidas fuerzas demasiado poderosas para una panda de mortales como nosotros. Aunque pueden vivir cientos de a?os, los elfos estirais la pata como cualquiera si os atizan con suficiente fuerza entre las cejas...
(http://images.google.cl/images?q=tbn:aERrWAf-0-4J:ew2.lysator.liu.se/pic/art/i/n/inge/cairlaha.jpg)
Pero yo no busco enfrentarme con ellos, ellos me buscan.... Pensaba para si Eleomer mientras agachaba su cabeza una vez mas para atender a su compa?ero familiar con un tinte de preocupaci?n en su rostro.

Lo ?nico que queria hacer fuera de su hogar era llegar a conocer la biblioteca de Candelero y empaparse con el conocimiento all? albergado. Caminar junto a Sarven con quien accidentalmente se encontraron y vieron una posibilidad de llegar hasta all?. Poder ver cumplido aquella visi?n que se indujo donde ve?a a Sarven y a si mismo observando como se abrian las puertas de Candelero ante ellos.
Pero su visi?n fue mas all? de lo que esperaba. El contemplar esos ojos rojos en la visi?n y luego verlos en vivo, tanto en el Oso que se toparon en el camino a Nashkel como en el Lic?ntropo que acaban de ver era algo que no esperaba.
Pero espera, yo lo vi en mi visi?n, ?l me dijo algo... recuerda Eleomer, recuerda... el dijo Yo he visto aun mas lejos que tu, vidente. Y no voy a consentir ninguna interferencia en los planes de mi se?or... Eso es, el vi? que yo hice algo que no quiere que haga! Pero ?Que ser?? Eleomer comenzo a divagar nuevamente en sus pensamientos, tan as? que no tom? se di? cuenta cuando Earhum ya no estaba con ellos. Solo la menci?n de su nombre lo volvi? a despertar.
Cita de: "Pah Quall"
Pierde cuidado Eleomer, Pluma no se zampar? a tu amigo por muchas ganas que tenga. Sabe tan bien como yo que hay animales que se salen del ciclo de depredacor y presa, elevados a otros fines. ?Tiene nombre tu amigo el roedor?

?Que?... ?Perdon?... ?Aahh, si!... Niurat es su nombre...  Acarici? a su roedor y esbos? una sonrisa. No se preocupe se?or Pah, el no es como cualquier rata, es especial. Sabe mejor que yo en quien confiar y en quien no.
(http://www.unav.es/animalario/fotosweb/rata_peque.jpg) La peque?a rata, notando que hablaban de ella r?pidamente se meti? por la manga de Eleomer para luego salir por el cuello de su t?nica y pararse en sus dos patas en el hombro de Eleomer moviendo sus bigotes como si saludara. Ya ve Usted, uno habla de ella y comienza a lucirse... Ya se que Pluma no quiere hacerte da?o, pero tu no lo tientes tampoco. Estas ultimas palabras las dijo dirigiendose a Niurat y las termino dandole otro trozo de queso que con gusto tomo el roedor. Al notar un peque?o silencio en el grupo habl?.

Caballeros, ?Que pensais hacer ma?ana? Al decir esto recorri? los rostros de cada uno de los presentes, momento en el cual se percata que falta uno en la mesa.  ?Y Earhum? Sin querer aquellas palabras que pens? se escaparon por su voz.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 27, 2005, 08:25:02 am
Nashkell. Noche. Establo de la posada del Viajero Errante.
Earhum, el explorador de la Marca Arg?ntea al que han llamado noble 8) .


Cita de: "La joven bella pero triste"
- No hay forma de que pueda pagarle mi deuda... - continu? a media voz - y me averguenza tener que dirigirme a usted para pedirle ayuda, despues de que ya ha arriesgado su vida por mi. Pens?... pens? que quiz?s alguien tan... noble como usted y sus amigos estar?an dispuestos a ayudar... a ayudar a mi hermano. Es uno de los que viven fuera del pueblo... ?entiende usted?


Sobre la forma de pagarle la deuda, se extra?? de ser capaz de resistir la tentaci?n de hacer alguna broma acerca de estar en un buen sitio para ello. ?Ser?a por haberle visto el ni?o antes? M?s probablemente por su triste mirada, por esos iris te?idos del desva?do color del miedo y la angustia de no sentirse a salvo.
??No se pod?a tolerar esto en un sitio llamado civilizado!!
Cuando mencion? que su hermano viv?a fuera del pueblo, la inflexi?n de sus palabras lo puso alerta. Hab?a algo m?s que un simple hermano viviendo en las afueras... y entonces record?. Aquellos dos soldados que hab?an encontrado (y burlado un poco) en la entrada del poblado le hab?an dicho que los que viv?an fuera del pueblo eran poco m?s que criminales y bandas de forajidos que todo lo robaban y esquilmaban. Por supuesto, estaba seguro de que esos "malhechores" tendr?an otra versi?n. ?Por qu? no escucharla? Adem?s, quiz?s supieran algo de ese engendro enemigo de la vida que persegu?an.
S?, se?orita, creo que entiendo. Y creo que tanto yo como mis compa?eros estamos en disposici?n de, al menos, ir a hablar con ?l y ver qu? tipo de ayuda desea de nosotros. Tengo que consult?rselo, claro, pero no dudo de su buena disposici?n.
?Qu? le parece si se lo comunico y ma?ana vamos a verlo? ?Nos guiar? usted o prefiere darnos indicaciones de c?mo llegar?

Al preguntar esto, tambi?n le daba la oportunidad de que no volviera a entrar con ?l en la posada, si ella no lo deseaba, ya que no parec?a entusiasmada por dejarse ver con ellos.

?Por cierto, cu?l es su nombre, preocupada dama?
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 27, 2005, 11:36:42 am
Establos de la Posada el Viajero Herrante. Naskell. Tras caer el sol.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/mendiga.jpg)

La muchacha alz? de nuevo la cabeza al escuchar las palabras de Earhum. La esperanza habia sustituido a la tristeza y a la timidez en sus ojos.

- ?Vendr?n? ?Oh gracias se?or! ?Gracias! - Y sin poder evitarlo, aferr? con fuerza la callosa mano del explorador norte?o con las suyas, en un gesto de agradecimiento casi infantil. Al momento la muchacha se ruboriz? y volvi? a bajar la mirada, retirandose de nuevo un paso atras e interrumpiendo aquel fugaz contacto. - Sin embargo... he de decirle que si quieren ver a mi hermano... ha de ser ahora. Esta noche. Hable con sus compa?eros y si... - titube? - ... si deciden venir, les estar? esperando aqui para guiarles. No se demoren, por favor.

Antes de que Earhum se retirase, la muchacha lo detuvo asiendole por el codo un instante. Se mordi? con timidez el labio y alz? de nuevo aquellos ojos tan azules como el mar.

- Me llamo Lissan, se?or. ?Puedo conocer su nombre?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 27, 2005, 01:47:57 pm
Nashkell. Noche. Establo de la posada del Viajero Errante.
Earhum, el explorador de la Marca Arg?ntea de buen coraz?n.


Me llamo Earhum, famoso explorador de la Marca Arg?ntea, en el lejano y g?lido Norte, cuyo nombre hace encogerse los corazones de sus p?rfidos enemigos y... el explorador se call?, no era momento de echarse flores. Era momento de mostrarse serio y capaz, aquella chica los necesitaba.
Haciendo un floreado gesto y una reverencia (un tanto torpe, quiz?)le contest? justo antes de salir del c?lido establo:
Ahora le traigo a ese grupo de valientes, se?orita Lissan.

Sali? tras mirarla r?pidamente, sin atreverse a mirar a los ojos. Las chicas t?midas siempre ten?an ese efecto en ?l. No era capaz de mantener su pose despreocupada y alegre cuando le hablaban con verdadero sentimiento, como la preocupaci?n y el agradecimiento de esa chica.

Entr? a la Posada, y sin detenerse a mirar si hab?a habido cambios, les hizo un peque?o resumen, en voz muy baja:
La joven que salvamos antes solicita nuestra ayuda... para un hermano suyo... que vive fuera del pueblo, ?entendeis? Creo que ser?a de inter?s ir ahora mismo, de noche, para no ser detectados, ?qu? dec?s? Venga, ?vamos!
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan? :roll:
Título:
Publicado por: Makar en Enero 27, 2005, 10:49:58 pm
Posada el Viajero Herrante. Naskell. Tras caer el sol
Sarven el Fuerte


Sarven se retorcia las manos con nerviosismo. Se sentia incomodo con esta gente que se habia combertido en sus nuevos "compa?eros". Serian de fiar? Deberian serlo, sino no les abrian ayudado contra la bestia. La bestia, cada vez que pensaba en esa cosa se le erizaban los pelos. Que seria? Un ente? Un dios? O un mortal con poder inimaginable? Lo que si sabia Sarven era que tenia poder para controlar animales y humanos y usarlos como extensiones suyas para propagar el caos y la maldad.

En estos pensamientos se encontraba Sarven que no se dio cuenta que Earhum se habia ido y que un tiempo despues volvia. Entonces nos susurro: La joven que salvamos antes solicita nuestra ayuda... para un hermano suyo... que vive fuera del pueblo, ?entendeis? Creo que ser?a de inter?s ir ahora mismo, de noche, para no ser detectados, ?qu? dec?s? Venga, ?vamos!

Esto saco a Sarven de sus cabalas. Miro al explorador y con voz temblorosa y tartamudeando le respondio:

-Se... se... seguro? Es necesario ir de noche? Te... tendre que acompa?arles se?ores, mi amigo y yo les debemos la vi... vi... vida. Eso si, siempre que Eleomer nos acompa?e, no po... podria dejarle solo mientras ese ser lo acose y menos despues de lo de esta no... no... noche.
Sarven todabia estaba afectado por el incidente ocurrido con la bestia minutos antes.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Enero 28, 2005, 12:38:11 am
Pah Quall, el cansado Dru?da. Posada del Viajero Errante (y tanto). Noche. Sue?o....

El semielfo adopt? un gesto de enojo ante la petici?n del explorador.

- Oh vamos... ?A qu? juega Tymora? Earhum, estamos cansados y vulnerables. Es tarde y nos llevas a un peligro desconocido sin la menor garant?a y todo por la simple petici?n de ayuda de un rostro enjuto enmarcado por suave cabello. ?Ha cegado Sune tu criterio?


Pah se levant? y comenz? a coger sus paquetes y asegurar sus correas, Pluma Veloz se apoy? sobre su mochila y extendi? las alas, dispuesta a la acci?n.

El semielfo se apost? en la puerta, sin siquiera cuestionar la decisi?n del de la Marca Arg?ntea. Sab?a de sobra que Earhum era plenamente consciente de todo lo que le pudiese decir acerca de irresponsabilidades y peligros, aunque tambi?n era consciente de la debilidad de algunso miembros del grupo, como por ejemplo el elfo dorado, quien hab?a sufrido mucho en la batalla y sin duda estaba privado de la mayor?a de su poder m?gico.

Sin embargo, acompa?ar?a a Earhum hasta la muerte si era necesario. Aunque no le gustase y ?l mismo no estuviese en la plenitud de sus facultades.
Título:
Publicado por: polux en Enero 28, 2005, 03:23:41 am
Posada el Viajero Herrante. Naskell. De noche.
Eleomer, el Adivinador

(http://images.google.cl/images?q=tbn:pSLJQrTR1SwJ:ewancient.lysator.liu.se/pic/art/i/n/inge/cairlaha.jpg)La respuesta a su ultima pregunta ya habia llegado, y con una novedad.
Cita de: "Earhum"
La joven que salvamos antes solicita nuestra ayuda... para un hermano suyo... que vive fuera del pueblo, ?entendeis? Creo que ser?a de inter?s ir ahora mismo, de noche, para no ser detectados, ?qu? dec?s? Venga, ?vamos!

Luego de ver la reacci?n, tanto de Sarven como de Pah Quall, se dirigi? a Sarven: Gracias por su preocupaci?n mi buen sacerdote... Le sonri? en se?al de gratitud: Preferir?a retirarme a descansar, pero si esto merece urgencia os acompa?ar?.

Rapidamente su peque?o roedor se meti? entre la t?nica del mago y Eleomer salia de su silla para acompa?ar al grupo. Hasta cierto punto sent?a curiosidad por saber en terreno mismo lo que padec?an los plebeyos de la zona y comprobar en terreno los dichos del sacerdote Salcedin.

Al ver que todos se preparaban a salir, disimuladamente Eleomer se acerc? a Sarven y en un murmullo le dijo: Si ayudamos a estos caballeros en la caza del orco que buscan quizas podr?an ayudarnos a librarnos de los continuos ataques de aquellos engendros de Malar.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 28, 2005, 08:19:09 am
Nashkell. Noche. Establo de la posada del Viajero Errante.
Earhum, el insomne explorador de la Marca Arg?ntea.


Bien, parec?a que se iban poniendo en marcha. Estaba seguro de que el palad?n y el b?rbaro no tardar?an en ponerse en movimiento, aunque esperaba sus comentarios, al igual que esperaba los del druida. Si fuera al rev?s, ?l tendr?a una larga lista de frases hechas y mil veces repetida que echar en cara a cualquiera de ellos.

Sin siquiera ser consciente de ello, en la cara de Earhum hab?a una afectuosa sonrisa de camarader?a.
Acerc?ndose a Pah le respondi?, susurrando: ?T? tambi?n te has fijado en lo bonito y suave de su cabello, eeeeeh? y luego le dio un codazo nada sutil. No fuera a ser que pensaran que era un hombre sensible, ten?a una reputaci?n que mantener.

El bardo segu?a all?, silencioso, algo raro en alguien con su profesi?n. ?Vendr?a? la invitaci?n tambi?n lo inclu?a. La decisi?n era suya.
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Título:
Publicado por: Falquian en Enero 28, 2005, 12:40:58 pm
Sala Com?n de la Posada el Viajero Herrante. Naskell. De noche.

Nikos Vergara hundi? la mirada en lo mas profundo de su vaso y pareci? reflexionar largamente. En ese momento parecia aun mas viejo de lo que los compa?eros habian pensado en un primer momento. Una sombra de pesar, nacida de la verg?enza y la impotencia, pas? por los ojos del veterano bardo.

- Me temo - dijo por fin - que ya he agotado mi dosis de heroismo por esta noche. Mis viejos huesos no aguantarian este frio... Creo que me quedar? aqui, haciendo todo lo posible para que su ausencia pase desaparcibida. Repartire unas monedas aqui y all? e intentare entrebistarme de nuevo con el alto sacerdote del templo, por si saco algo mas. Tengan cuidado se?ores, y que Tymora les sonria.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Enero 31, 2005, 11:52:31 am
Sala Com?n de la Posada el Viajero Herrante. Naskell. Cada d?a m?s de noche.

Cita de: "Nikos Vergara el Bardo del mono"
Me temo que ya he agotado mi dosis de heroismo por esta noche. Mis viejos huesos no aguantarian este frio... Creo que me quedar? aqui, haciendo todo lo posible para que su ausencia pase desaparcibida. Repartire unas monedas aqui y all? e intentare entrebistarme de nuevo con el alto sacerdote del templo, por si saco algo mas. Tengan cuidado se?ores, y que Tymora les sonria.


- No te preocupes, viejo carcamal. Siempre supe que no durar?as mucho m?s tiempo despierto.

En ese momento que el b?rbaro del desierto hab?a elegido para dejar de sorber la sopa de nabos con un estr?pito propio de una tropa de goblins se dio cuenta de que sus compa?eros de mesa se encontraban de pie y le miraban como esperando que dijera algo. Aqu? pasaba algo y de nuevo, no se hab?a dado cuenta. Era evidente que este clima helado embotaba los sentidos del b?rbaro m?s acostumbrado a temperaturas m?s agradables. Hab?a escuchado ruidos a su alrededor, pero la condenada sopa estaba rica, no iba a dejar que esa mendiga que hab?a aparecido le mirara con ojos tristes pidiendo algo de comer, por lo que se inclin? sobre su plato como un gorrino en un mont?n de barro. No, nadie iba a quitarle la comida esta vez.

Con la barbilla ligeramente chorreante y masticando con la boca abierta se levant?, apur? el plato y dijo sin mucho convencimiento:

- Est? bien, si hace falta un experto para ver lo que le pasa al condenado caballo del druida ir?, pero no soy el criado de nadie. Brujo, que esa rata no se acerque a mi plato.

El resto del grupo mir? al b?rbaro como si no supieran de lo que estaba hablando. En algunos se ve?a una expresi?n de sorpresa, en otros de paciencia... algo raro hab?a pasado.

- Me he perdido algo importante?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 31, 2005, 12:36:15 pm
Nashkell. Noche. Establo de la posada del Viajero Errante.
Earhum, el nada sorprendido explorador de la Marca Arg?ntea.


No, Hijogusano, no te has perdido nada, venga vamos. ?Verdad que es triste que un druida necesite tanta ayuda para su caballo?

Estaba seguro de que el b?rbaro de las ardientes arenas se hab?a abstraido en sus "elevados" pensamientos desde que le pusieron la comida delante de los morros, pero quedaba como una excusa m?nimamente v?lida para abandonar la posada todos juntos y en tropel.

Ya le explicar?an afuera lo que ocurr?a... o no, ?para qu? darle qu? pensar a estas horas de la noche?.
Desde luego, hab?a conseguido hacerle sonreir otra vez.

Vaciando su jarra (o eso pensaba... tampoco se par? a pensarlo demasiado) de cerveza de un trago, insisti?.
?Venga, chicos, vamos!
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 31, 2005, 04:04:55 pm
Establos de la Posada el Viajero Herrante. Naskell. Tras caer el sol.

Acompa?ados por las quejas de Hijogusano, los aventureros se dirigieron a los establos guiados por Earhum. En el interior de la solida estructuira de madera, Lissan les esperaba con la capucha cubriendo de nuevo su espeso cabello. Cuando todos entraron sacudiendose la nieve de las botas, la muchacha sonri? con timidez.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/mendiga.jpg)

- Han venido casi todos... ?No saben cuanto se lo agradezco! Pero no debemos demorarnos... siganme en silencio y procuren no llamar demasiado la atenci?n. Mi hermano me ha dicho que caminemos de dos en dos y separados por cierta distancia, para no llamar la atenci?n. Nos esta esperando a las afueras de la ciudad. - Y con estas palabras se dirigi? a la puerta. Cuando pas? entre los aventureros, su cuerpo menudo se desliz? junto al de Earhum, que pudo captar por un instante la mirada de los ojos azulados de Lissan. La muchacha enrojeci? ligeremante y baj? de inmediato la vista al suelo. Abri? el pesado port?n y se desliz? fuera, con los aventureros siguiendo sus pasos de cerca.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Enero 31, 2005, 04:32:08 pm
Pah Quall el Dru?da semielfo y semidormido.
Establos de la Posada el Viajero Herrante. Naskell. Tras caer el sol.


Pah se dirigi? hasta Durin y le frot? el morro.


- Vamos a acompa?ar a esta jovencita a ver a su hermano, espero que no tardemos demasiado. Vigila a ese atolondrado de Nikos por si se mete en l?os, y si pasa algo que no puedas manejar corre hacia m?.

Pah sab?a que el caballo no ser?a capaz de entender la mitad de sus ?rdenes, pero le gustaba hablarle.

Pluma Veloz, en cambio, remont? el vuelo y los esper? trazando enormes c?rculos sobre la posada. No se iba a perder la visita nocturna,... y quiz? encontrase alg?n roedor que la invitase a cenar.

El semilefo dej? el equipo innecesario en su habitaci?n y regres? ligero, con el arco presto y la espda bien afilada.

- Jovencita, hemos tenido un d?a especialmente intenso y estoy de muy mal humor, as? que espero que no se trate de una sorpresa o una nueva forma de bandidaje a domicilio porque entonces s? que me voy a cabrear... y os convertir? a tu hermano y a t? en dos conejos silvestres.

Un graznido del ave de presa, lejana en las alturas pero vigilante redonde? la amenaza... una amenaza que Pah no pod?a llevar a cabo aunque se lo propusiese,... algo que la joven no ten?a por qu? saber.

Pah sali? a la noche, contemplando el entorno con su visi?n heredada de su madre. Los humanos no eran tan afortunados. Salud? a Pluma que pareci? asentir y comenz? a desplazarse silenciosa por las alturas, vigilante.

- Yo estoy listo.

Dijo a los dem?s con una sonrisa.
Título:
Publicado por: Makar en Enero 31, 2005, 04:34:42 pm
Establos de la Posada el Viajero Herrante. Naskell. Tras caer el sol
Sarven el Fuerte


Despues de que la joven diera las indicaciones, salieron de los establos disimuladamente. Sarven fue con Eleomer haciendo que mantenia una conversacion banal sobre el tiempo. Siguieron a los demas con disimulo, como la joven les havia dicho.

Ha donde nos dirigiremos? Sera una trampa? Quien es esa misteriosa joven en quiene tan ciegamente confian nuestros nuevos compa?eros? Estos pensamientos daban vueltas en la cabeza del orondo clerigo mientras se dirigian hacia las afueras del pueblo. Quien seria el hermano de la joven?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Febrero 01, 2005, 08:20:56 am
Saliendo de Nashkell. Noche.
Earhum, el intrigado explorador de la Marca Arg?ntea.


No hagas demasiado caso a las palabras de Pah Quall, Lissan. Siempre que tiene sue?o, se pone as?. Claro que es muy capaz de hacer lo que dice, su furia y su poder son terribles.

Lo cierto es que ahora que estaban a punto de salir, una ligera duda reconcom?a parte de su confianza en la chica.
De acuerdo, la historia que hab?a contado parec?a leg?tima y ten?a sentido. Adem?s, la hab?a atacado aquellos guardas. Si todo era una pantomima para atraparlos haciendo algo indebido, o simplemente para robarles, se hab?an tomado demasiadas molestias.
Suspir?, ser aventurero te hac?a ser desconfiado, era inevitable.

Hablando con Lissan, en un tono desenfadado, intent? que sus preocupaciones o dudas no se traslucieran en su actitud y se prepar? para lo que iba a venir m?s adelante.

?Te he contado aquella vez que tuvimos que rescatar a dos alocados j?venes de Sundabar de unos sanguinarios ogros que viv?an en una caverna semisumergida, en la Costa de la Espada?
El explorador empez? a contar la historia, como tantas otras veces, atento a lo que ocurr?a a su alrededor y a la espera de que la joven quisiera hablar de algo, por si quer?a darles informaci?n sobre su hermano, aunque supuso que preferir?a esperar a llegar.

Como siempre que viajaban de noche, mir? con sana envidia a Akaradrin y a Pah, que ten?an muchos menos problemas para viajar a la luz de las estrellas y la luna.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Febrero 03, 2005, 01:06:07 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin. Saliendo de Nashkell. Noche.


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

El enano andaba en silencio con sus compa?eros,por las enfangadas calles de Nashkell,mientras meditaba sobre los acontecimientos recientes.

El explorador se habia presentado diciendo que la joven mendiga necesitaba su ayuda para un hermano suyo.Sabia que el joven montaraz no era capaz de resistirse a una cara bonita,pero tambien sabia que tenia un buen corazon y que la suplica de esa chica era sincera.

Akaradrim no habia dicho nada puesto que sus compa?eros sabian que ?l siempre estaria dispuesto para acudir en ayuda de alguien en apuros,si no lo hiciera no se sentiria digno de servir a Moradin.
Si al final resultaba que todo era una complicada trampa para deshacerse de ellos...bueno,en ese caso tambien seria agradable descubrir quien podria estar detras y darle su merecido.

Aunque,si algo podia molestar al enano,era la precipitacion con la que se habia tomado la decision.Si,seguramente la cosa era de vida o muerte,o quizas no,pero podia ser un riesgo el ir hacia lo desconocido sin haber descansado al menos un par de horas,sobre todo para el brujo que dependia de ello para su magia.

"En fin,lo que tenga que ser,ser?.No voy a preocuparme ahora por esas minucias cuando podemos tener un combate en ciernes y necesitare de toda la concentracion que pueda tener.A veces me gustaria ser como Hijogusano,ajeno a todo lo que sucede y solo preocupado de horrores conocidos,pero Tymora es caprichosa y lanza sus dados continuamente..."-pensaba el enano mientras caminaban.

No sabia lo que le aguardaba pero estaba preparado
Título:
Publicado por: Falquian en Febrero 07, 2005, 06:20:37 pm
Calles desiertas de Nashkell. En mitad de la fria noche.

Lysan avanz? con decisi?n, girando la cabeza de vez en cuando para ver si el druida y el explorador la seguian. En tres ocasiones tubieron que esconderse precipitadamente para evitar a los guardias, y en las tres los soldados pasaron de guardia con la misma torpeza orgullosa y negligente de la que habian hecho gala. En verdad, la guarnicion de aquella desgraciada poblaci?n minera no parecia mas que una tropilla de desechos de la leva.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/mendiga.jpg)

- Mirad a esos gordos estupidos. - Susurr? con voz helada la joven mendiga. Aquella voz delataba un odio tan acervo que hizo que Earhum y Pah Quall intercambiaran una mirada. - No me extra?a que ese bestia del alguacil haya perdido la raz?n... mandar semejantes inutiles debe haber hecho migas su noble orgullo.

Los guardias se alejaron pas?ndose una petaca y los aventureros se pusieron de nuevo en marcha en pos de su joven guia. A los pocos minutos, rebasaron las ultimas casas y se internaron en los campos nevados que rodeaban Nashkell.

- Mie hermano no debe de estar lejos... - murmur? Lissan, mientras seguia avanzando y miraba a un lado y a otro con inquietud.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Febrero 07, 2005, 11:25:13 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Cita de: "Lissan"
- Mi hermano no debe de estar lejos... - murmur? Lissan, mientras seguia avanzando y miraba a un lado y a otro con inquietud.


Lissan dio unos pasos mas, a medida que avanzaba hacia el bosque aumentaba su nerviosismo, finalmente se paro en medio de la nieve, sacudio las piernas y pateo el suelo con fuerza para hacer caer la escarcha que se le habia pegado a la ropa.....

..... se escucho un grito procedente de la nieve, lissan retrocedio asustada y del suelo aparecio un joven humano de aspecto jovial, vestido con ropas de campesino y una capa oscura, agarrandose una mano mientras gritaba histerico.

- !!!AAAAAAAHHHHHH???  Ten cuidado lissan, te tengo dicho que no camines por aqui sin avisar, ??me has pisado la mano!!. ??Eh?? ustedes, los de los arboles, os dije que me avisarais cuando estuvieran lo suficientemente cerca, me la habeis vuelto a jugar ?eh? maldita seais... ?que hubiera pasado si hubiera sido aquel desagradable guardia?.... -

Se oyeron risas entre los arboles cercanos, pero tambien se oyeron cuerdas de arcos tensandose, y los aventureros sin duda intuyeron que las flechas les apuntaban.

- Bueno lissan ?donde estan mi sobrino? ? lo has dejado en casa?... oh no pongas esa cara, no me has hecho da?o, pesas lo mismo que una cria de doce a?os.... ?no me presentas a tus compa?eros de viaje? jeje creo que os vendria bien un sitio donde entrar en calor.... o eso creo.... - Dijo mientras miraba receloso a los variados aventureros de razas varias.. enanos, humanos.. algo sin identificar, vaya amalgama de seres... El alegre ladronzuelo espero a que los aventureros se presentaran antes de darse a conocer mientras se sacudia la nieve que le cubria la capa, bajo esta tintineo levemente el sonido del acero contra el acero.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 07, 2005, 11:43:46 pm
Pah Quall, el cansado e irascible Dru?da Semielfo, en medio de la nada que rodea Nashkell. Noche.

Pah asisti? al sobresalto del desconocido con una mueca de aburrimieto, que se frustr? en cuanto percibi? la presencia amenazante de los arcos haciendo blanco en ?l.

No pudo evitar tensarse y observar a sus compa?eros m?s cercanos, especialmente a Hijogusano, quien podr?a saltar en un estallido de violencia a la menor provocaci?n.

Barri? el bosque con sus ojos de elfo intentando identifcar a sus asaltantes en n?mero y posici?n, atento tambi?n a las se?ales que Pluma Veloz pudiese propiciarle,... si era una emboscada toda informaci?n ser?a poca.

As? avanz? hasta donde se encontraba el risue?o desconocido.

- ?Es ?ste tu hermano, Lissan?

Pregunt? gir?ndose hacia la menuda madre.

- Muy bien, desconocido. Me llamo Pah Quall, fiel de Mielikki, azote de las Bestias y de los Hombres, Soberano de la Tempestad, Dru?da y Aventurero.

Pretend?a que tal parrafada intimidase un tanto al joven.

- ?Qu? es lo que deseas de nosotros? Es tarde y no es el mejor momento ni el mejor lugar para discutir, bajo la mirada de Shar.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Febrero 08, 2005, 11:10:36 am
Mientras se preguntaba qu? hac?an en medio de la nieve, Hijogusano fue testigo de la aparici?n de una suerte de asaltante de camino. Ya los hab?a visto antes. Chusma despreciable que se escond?a para robar a los caminantes lo poco que pudieran tener. Nada que ver con los incursores del desierto que viv?an en su pueblo natal.

Se notaba que era un ladr?n de ciudad, demasiada palabrer?a. Puede que estuviera intentando embrujarlos con sus palabras, no ser?a la primera vez que un brujo hab?a intentando embotarle el cerebro con palabras arcanas, o con cerveza pasada de fecha.

Mientras su cuerpo se pon?a en tensi?n anticip?ndose a la carnicer?a y su mirada se volv?a turbia dejando apreciar con detalle ?nicamente al bandido que ten?a delante oy? la voz de su compa?ero druida.

Cita de: "Druida bienintencionado"
- Muy bien, desconocido. Me llamo Pah Quall, fiel de Mielikki, azote de las Bestias y de los Hombres, Soberano de la Tempestad, Dru?da y Aventurero.

- ?Qu? es lo que deseas de nosotros? Es tarde y no es el mejor momento ni el mejor lugar para discutir, bajo la mirada de Shar.


Tal vez no fuera muy mala idea intercambiar algunas palabras antes de lanzarse contra los bandidos.

- Ya puedes ir respondiendo mientras tengas la cabeza sobre los hombros, chico. Si esperas sacarnos dinero ya puedes ir cambiando de idea, antes me embadurno de miel y dejo que me coman las hormigas a dejar que alguien como t? ponga sus manos en nuestras bolsas.

Mientras se preparaba para bloquear cualquier intento de control mental, la expresi?n del b?rbaro comenz? a tener cierto aire de locura.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Febrero 08, 2005, 02:07:04 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin,helado,cansado y no con muchas ganas de bromear.Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

Avanzaban sin parar por las frias calles de Nashkell dirigidos por la mendiga.Sortearon a un par de patrullas de guardias y enfilaron en direccion al bosque.

"?Hacia donde nos llevara esta mujer??Y quien sera su misterioso hermano?...Parece que ya llegamos hasta nuestro destino.Estare preparado"

Lyssan dijo:

Citar
Mi hermano no debe de estar lejos...

Hermano-Ladron dijo:

Citar
!!!AAAAAAAHHHHHH??? Ten cuidado lissan, te tengo dicho que no camines por aqui sin avisar, ??me has pisado la mano!!. ??Eh?? ustedes, los de los arboles, os dije que me avisarais cuando estuvieran lo suficientemente cerca, me la habeis vuelto a jugar ?eh? maldita seais... ?que hubiera pasado si hubiera sido aquel desagradable guardia?.... -

Bueno lissan ?donde estan mi sobrino? ? lo has dejado en casa?... oh no pongas esa cara, no me has hecho da?o, pesas lo mismo que una cria de doce a?os.... ?no me presentas a tus compa?eros de viaje? jeje creo que os vendria bien un sitio donde entrar en calor.... o eso creo....

El grito del jovenzuelo casi habia echo que el enano pensara que una nueva monstruosidad les amenazaba,pero solo era una broma de un crio jugando a ser un hombre.

Pah Quall dijo:

Citar
Muy bien, desconocido. Me llamo Pah Quall, fiel de Mielikki, azote de las Bestias y de los Hombres, Soberano de la Tempestad, Dru?da y Aventurero.

?Qu? es lo que deseas de nosotros? Es tarde y no es el mejor momento ni el mejor lugar para discutir, bajo la mirada de Shar.

Hijogusano dijo:

Citar
Ya puedes ir respondiendo mientras tengas la cabeza sobre los hombros, chico. Si esperas sacarnos dinero ya puedes ir cambiando de idea, antes me embadurno de miel y dejo que me coman las hormigas a dejar que alguien como t? ponga sus manos en nuestras bolsas.


Akaradrim miro con temor a su compa?ero barbaro cuya expresion facial comenzaba a cambiar a la tan temida locura que el acompa?aba inexorablemente.Algo habia que decir antes de que su amigo viera sombras o fantasmas o brujos malignos y decidiera rebanar en trocitos al joven.

Joven,hareis bien en contestar con presteza a las preguntas de maese Quall,antes de que pensemos que nuestro amigo barbaro tiene razon y que solo sois una panda de bandoleros y busca-fortunas que asaltan a los viajeros indefensos.

Pues bien,me llamo Akaradrim y sirvo a Moradin,El Gran Forjador,con la fuerza de mi brazo y el poder de mi hacha.Contestad de una vez y decid a vuestros amigos que dejen de apuntarnos con sus arcos,no sea que se vayan a hacer da?o.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Febrero 08, 2005, 10:03:53 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el picaro

Cita de: "hijogusano"
Ya puedes ir respondiendo mientras tengas la cabeza sobre los hombros, chico. Si esperas sacarnos dinero ya puedes ir cambiando de idea, antes me embadurno de miel y dejo que me coman las hormigas a dejar que alguien como t? ponga sus manos en nuestras bolsas.


- Ah, que poca educacion, y que desperdicio de miel... no quiero dinero ni espero sacar provecho de este encuentro, o al menos no un provecho exclusivamente unilateral... Saludos Pah y akaradrim, sed bienvenidos a mi humilde antro de supervivencia, no temais por los arcos, pues mientras esteis con mi hermana o bajo mi proteccion no recibireis da?o ninguno - Hizo un gesto con la mano y todo el bosque se silencio, sumiendose en una quietud capaz de poner nervisoso a cualquiera. - Saludos tambien a ti, sin-nombre... Parece que mi joven hermana a hablado con ustedes de asuntos privados, si no esta situacion no tendria ni pies ni cabezas - Lissan asintio con un gesto de aprobacion en la cara - Mi nombre es ohtar, mis apellidos no tienen demasiada importancia ya que soy algo menos que un guardia y parece ser que en esta ciudad lo que esta debajo de los supuestos defensores de la ley no son nada....-

Mir? a los aventureros de uno en uno, con tranquilidad pero sin tomarse demasiado tiempo con ninguno de ellos. - Bueno, supongo que tendreis frio y quizas algo de hambre.... , antes de que alguien de ustedes intente cortarme en finas lonchas de humano propongo explicarles mi version de lo que acontence en este lugar alejado de la mano de tymora delante de un buen fuegoy compartiendo la poca comida que tengamos -

Esper? con tranquilidad la respuesta de los rudos aventureros con ansias asesinas y siguio pensando que pinta tendria aquel extra?o ser embadurnado de miel y rodeado de hormigas....
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 09, 2005, 12:08:05 am
Pah Quall el Dru?da. En Mitad de la Fr?a Noche.

El semielfo frunci? el ce?o y respondi? sin ambagos.

- No nos has comprendido, Ohtar. No nos preocupan tus arcos ni tus hombres.

Se?al? la foresta circundante y acab? se?alando con un dedo acusador al reci?n conocido.

- M?s bien, como ya ha apuntado mi buen amigo el Palad?n...

Asinti? en direcci?n al enano que estaba planatado en su cl?sica postura de guardia, los pies bien plantados en el suelo y sus brazos cruzados ante su pecho como de tonel, parec?a un nudoso ?rbol que surg?a indomable del mismo suelo.

- ...nos preocupa que tus amigos puedan hacerse da?o.

Intent? zanjar la discusi?n, desde luego que no hubiese la m?s m?nima sensaci?n de que ellos eran escoltados.

Intercambi? la mirada con los componentes del grupo. Se les ve?a cansados, pero a?n temibles, dignos luchadores al lado de quienes morir en batalla.

Pero eso ser?a otro d?a, dentro de muchos a?os.

- Aqu? no hay nadie sin nombre, simplemente hay gente que considera que no le debe nada a nadie a menos que se demuestre lo contrario. Pero ya habr? tiempo de intercambiar nombres y an?cdotas.


- Y en cuanto a tu amable ofrecimiento, estoy convencido de que todos estaremos m?s relajados al amor de la lumbre. Y quiz? as? podemos entender qu? urgencia es la que nos ha arrebatado el merecido descanso de la dura jornada.

Hizo una floreada reverencia, al estilo de los cortesanos Amnianos que tantas veces hab?a visto de peque?o y abri? paso al pillo.

- Detr?s de ustedes, mis j?venes Lissan y Ohtar.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Febrero 09, 2005, 12:45:09 am
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el picaro


Citar
- No nos has comprendido, Ohtar. No nos preocupan tus arcos ni tus hombres.


- ah... pareceis empecinados en la misma cuestion... siempre la fuerza y el sentimiento de superioridad por encima de todo.... intente obviar esas palabras y dejarlas en el olvido...... no tengo tiempo para alguien que se cree lo suficientemente fuerte como para despreciar a las hormigas e insultarlas sin ningun miramiento, retiro mi ofrecimiento, tengo que acudir a una cita.... me llevare a mis pobres hormiguitas a que encuentren un sitio mejor en otro lugar... -

Ohtar se dirigio a su hermana depsues, - Ven, tu y yo tenemos que hablar... nos vamos de este pueblo... recoge a tu hijo y marchemonos, ya hemos tenido suficiente. -

Despues retrocedio hacia la seguridad del bosque mirando a los aventureros y estando seguro de que sus compa?eros le apoyarian si tenia que huir.
Título:
Publicado por: Makar en Febrero 09, 2005, 01:05:08 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder


Despu?s de asistir al intercambio de bravuconadas por las dos partes, Sarven pens? que deber?a intervenir o perder?an la oportunidad de saber que ocurr?a de la mano de los que, en opini?n de Sarven, estaban sufriendo mas que nadie la situaci?n derivada del cruel invierno y los extra?os sucesos acaecidos ?ltimamente. Adem?s ya conoc?an el punto de vista de los guardias.

- Caballeros, por favor, moderemos nuestro lenguaje. -Dirigi? una mirada al joven y tambi?n a sus nuevos compa?eros, y volvi?ndose otra vez al joven y se presento-  Mi nombre es Sarven, clerigo del dios Lazh?nder. La se?orita nos pidi? ayuda y nosotros hemos venido a ofrecerla, as? que aqu? estamos. Nos gustar?a saber que es lo que esta ocurriendo en Nashkell y cuales son vuestras intenciones. Pero tambi?n nos gustar?a que no se nos amenazase con agujerearnos con flechas... ya que naturalmente eso no gusta a nadie? Y si ha eso le sumamos que se os culpa de saqueo y otros delitos entender?is nuestro recelo.

Dicho esto, Sarven se quedo en actitud amistosa esperando haber aliviado la situaci?n lo suficiente como para comenzar una conversaci?n civilizada.
Título:
Publicado por: polux en Febrero 09, 2005, 04:08:20 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Eleomer, el adivinador


En un principio, cuando Eleomer se sinti? rodeado de flechas apuntandole pas? por su cabeza la imagen de aquellos vandidos que lo asaltaron y, de no haber sido por Sarven quien intervino, pudo u?r. ??Que?! ??Nos siguieron hasta aqui?! - Penso para s?.
pero sus aspectos eran totalmente distintintos, mas bien le recordaban a aquellos infelices que vi? en el Templo del pueblo.

Escuch? y observ? La reacci?n de sus compa?eros hasta que noto como Sarven se adelantaba.
Cita de: "Sarven"
Caballeros, por favor, moderemos nuestro lenguaje... Mi nombre es Sarven, clerigo del dios Lazh?nder. La se?orita nos pidi? ayuda y nosotros hemos venido a ofrecerla, as? que aqu? estamos. Nos gustar?a saber que es lo que esta ocurriendo en Nashkell y cuales son vuestras intenciones. Pero tambi?n nos gustar?a que no se nos amenazase con agujerearnos con flechas... ya que naturalmente eso no gusta a nadie? Y si ha eso le sumamos que se os culpa de saqueo y otros delitos entender?is nuestro recelo.

Eleomer se adelanto hasta ponerse al lado de Sarven y habl?: Os saluda Eleomer de las tierras circundantes a Evernoska. Mis respetos a usted se?or Ohtar - inclin? su cabeza en se?al de saludo y luego continu?-  Bien ha hablado mi buen sacerdote, y asi como mostramos nuestro interes en ayudar al venir hasta aca, lo m?nimo que quicieramos es una muestra de confianza por parte de su gente, bajando sus arcos.
Mir? ha su alrededor a los que le apuntaban y cuando su boca estubo mas cerca del oido de Sarven murmur? :?Cree usted que hacemos bien en confiar en esta gente?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Febrero 11, 2005, 10:21:34 am
Saliendo de Nashkell. Noche.
Earhum, el pacificador explorador de la Marca Arg?ntea.


La falta de sue?o y la amenaza, aunque fuera velada, no eran una buena combinaci?n. Si a eso le unimos un d?a estresante, una pelea a muerte apenas una hora antes y la natural desconfianza en los desconocidos que hab?an desarrollado durante sus viajes por tierras poco gentiles, explicaban la reacci?n de su grupo.
Hijogusano era un caso aparte, claro. ?l habr?a visto peligro en un gordo posadero que le trajera una porci?n de carne demasiado peque?a... para su apetito, por supuesto. Enseguida su cerebro har?a c?balas sobre malignos magos y traicioneros enemigos.

La respuesta del hermano de Lissan hab?a sido, hasta cierto punto, consecuente, quiz? forzandoles a adoptar una posici?n de mayor apertura.
El sacerdote hab?a dicho palabras diplom?ticas, y no cre?a que nada que ?l pudiera decir mejorara la situaci?n pero... ?desde cuando Earhum el explorador de la Marca Arg?ntea iba a quedarse callado en una situaci?n as?? Mostrando una de sus habituales sonrisas, fruto de mucho entrenamiento ante damas, guardias de lejanos paises con evidentes ganas de causar problemas, magos suspicaces y alg?n que otro espejo perdido, finalmente habl?.

Lissan, ?por qu? no le dices a tu hermano que somos de fiar? Seguro que ?l conf?a en tu palabra, y ya tendremos tiempo, ante una fuente de calor convenientemente grande y oculta, de explicarnos todos. All? nos explicareis lo que ocurre y el por qu? se nos solicita ayuda.
Hizo incapi? en la palabra solicita, dando a entender que estaban all? de manera voluntaria, sin deber nada a nadie, aunque hab?a sido claro su deseo de escuchar lo que ocurr?a. Ahora, le tocaba hablar a Lissan y a su hermano. Esperaba que el no muy buen comienzo diera un giro pronto. Quer?a saber si el orco andaba cerca.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Falquian en Febrero 11, 2005, 11:42:31 am
Afueras de Nashkell. En mitad de la fria noche.

Lysan se precipit? hacia su hermano y se aferr? angustiada a sus ropas, intentando retenerle.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/mendiga.jpg)

- ?Othar, por favor! Estos se?ores me han acompa?ado para ayudarnos... ?Necesitamos su ayuda! - Dijo con voz implorante. - Si ese hombre te mata de alguna forma horrible... ?que ser? de mi y de tu sobrino?

La muchacha levant? la mirada y sus ojos se encontraron con los de su hermano. Un profundo temor brillaba en el fondo de esos pozos azulados, delatando la inmensa preocupaci?n que su due?a sentia. Los peque?os dedos de piel marfile?a estrujaron los bordes de la raida capa del bandido hasta que las caras de ambos hermanos se encontraron a apenas un par de pulgadas.

- Por favor Othar... - susurr? de nuevo, con un tono cargado de preocupaci?n.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Febrero 11, 2005, 12:28:58 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el picaro


Citar
All? nos explicareis lo que ocurre y el por qu? se nos solicita ayuda.


Ohtar mir? a su hermana con una mirada sombr?a y una sonrisa triste en sus labios... parecia que su liderazgo estaba destinado al fracaso entre los pobres campesinos si no arreglaba los problemas rapido... o bien trataba con aquel humano extra?o que mato a uno de los suyos la noche pasada, o bien trataba con estos violentos y malhablados aventureros.....

Hecho un vistazo al grupo de extra?as personas que "habian venido a ayudarle" miro a Pah con una mirada aun mas sombria que la anterior..... insconscientemente llevo la mano por debajo de la capa hacia una de las extra?as dagas que llevaba alli abajo.... pero se control? a tiempo y la solt? en el acto.... Mir? al explorador y esboz? una media sonrisa mientras en su cara se mostraba un gest? a medio camino del cansancio absoluto y la preocpacion mas aplastante.

- Elegir? un representante de entre ustedes.... tu, el enano paladin, o tu el explorador.... esas serian mis opciones para iniciar unas conversaciones decentes, o mejor aun, venid ambos. Mi hermana se quedara aqui con el resto como muestra de buena f? por mi parte.... -

Despues desprendio su raida capa de las manos de su hermana y termino de cubrir el resto del camino al bosuqe con pasom tranquilo y sereno esperando que almenos alguno de aquellos dos hombres le siguiera.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 11, 2005, 01:11:47 pm
Pah Quall, Dru?da y Semilefo, campamento de Othar, afueras de Nashkell. Noche.

Pluma Veloz grazn? ante la tensi?n que notaba en torno al campamento y los hombres escondidos que amenazaban a su compa?ero semilefo.

Pah elev? la mirada al cielo un instante y la baj? para ver como el pendenciero hermano de Lissan lo miraba de forma siniestra y hac?a amago de desenvainar una daga, pareciendo pens?rselo y a continuaci?n desechando el gesto.

Luego su hermana le suplic? que atendiera a razones, para despu?s comenzar a gritar ?rdenes a su grupo.

El semielfo mont? en c?lera. ?Qui?n se cre?a ese hombrecillo que eran? Atend?a a su buen coraz?n, al acudir a su llamada de auxilio con amenazas presentes y futuras y un desprecio indigno de alguien que pide ayuda.

- Brib?n. ?Qui?n te crees que eres? As? pagas nuestra atenci?n al acudir a tu llamada de auxilio? ?Con arcos y dagas brillando entre las sombras? Eres en verdad un orgulloso y arrogante, y aunque ignoro tus problemas, a buen seguro que no contar?s con mi ayuda.

Comenz? a irse indignado de tal modo que pareci? no importarle el destino de sus camaradas de armas.

- Y ten por buen seguro que ma?ana regresar?, y espero que no queden huellas de vuestra presencia en este bosque, lo ?ltimo que necesita Nashkell es un incendio.

Se?al? las brasas del campamento.

Y comenz? a regresar hacia Nashkell, donde lo aguardaba un lecho cliente, y no una daga o un insulto.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Febrero 12, 2005, 01:01:58 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin,Sin cama y sin cerveza,Akaradrim pierde la cabeza.Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

Akaradrim estaba cada vez mas cansado de la situacion en el Bosque de Nashkell,y de toda la absurda competicion de frases hirientes.
Entendia las razones de su amigo Quall para sentirse ofendido por el lider campesino,habia sido un dia de mucha tension y conflicto y reunirse en medio de la nada con un grupo armada apuntandote al corazon,no era lo mejor para los nervios.Tambien comprendia la testarudez y el orgullo del tal Ohtar,ya que para enfrentarse con los guardias y liderar rebeliones,esas dos cualidades eran imprescindibles.

"Si lo sabre yo"-pensaba el enano."Entre los mios,orgullo y testarudez son virtudes casi admirables,pero reconozco que para tratar con otros pueblos son un lastre importante.No debemos prescindir de nuestros amigos en un momento tan importante,y dividir al grupo solo traera desgracias"

Unos pensamientos que se tornaron realidades cuando observo un gesto amenazante de Ohtar,su ofrecimiento de tomar a dos portavoces del grupo y la respuesta acida de Quall:

Pah-Quall dijo:

Citar
Brib?n. ?Qui?n te crees que eres? As? pagas nuestra atenci?n al acudir a tu llamada de auxilio? ?Con arcos y dagas brillando entre las sombras? Eres en verdad un orgulloso y arrogante, y aunque ignoro tus problemas, a buen seguro que no contar?s con mi ayuda.

- Y ten por buen seguro que ma?ana regresar?, y espero que no queden huellas de vuestra presencia en este bosque, lo ?ltimo que necesita Nashkell es un incendio.


El enano,viendo la reaccion del semielfo,se acerco a ?l y le dijo en voz baja:

?Maldita sea,Druida!Luego hablais que si los enanos somos testarudos y duros de mollera.Amigo,te estas comportando como el mas cabezon de todos los enanos que hay en Faer?n.

?Mira al grupo que dirige ese chaval y dime si son realmente una fuerza a la que podamos temer!...Amigo mio,dejalo estar;son ni?os asustados que juegan a ser hombres y su unica arma son bravatas y chanzas.Oigamos lo que tienen que decir,y si podemos ayudarles hagamoslo.
Si la propia Naturaleza derrama lluvia sobre justos y pecadores,?no puedes tragarte el orgullo,por un rato amigo mio, y oirles al menos?


El enano esperaba que su amigo recapacitara antes de que la situacion fuera a peor...si eso era posible.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 12, 2005, 08:32:20 pm
Pah sacudi? los brazos en un gesto de impotencia, y se gir? hacia el enano con una mirada casi tan fr?a como sus palabras.

- Est? bien, Palad?n.

Akaradrim not? que el semielfo no le mencionaba por el nombre, lo cual era una mala se?al.

- Me quedar? un rato m?s, y escuchar? lo que tengan que decirme. Pero que conste que lo hago por vosotros y por nadie m?s.

Pah no pudo evitar estremecerse al recordar los fr?os destellos del acero en la penumbra de la capital amniana, y la oscura conspiraci?n que seg? la vida de su madre y destruy? el honor de su padre.

Jam?s se fiar?a de alguien que escond?a dagas bajo la ropa, eso hab?a sido capital en su vida, y as? seguir?a.

Se plat? en medio del camino, cruzado de brazos. Pluma Veloz descendi? de las alturas para posarse sobre su hombro, mirando a su alrededor amenazadoramente.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Febrero 12, 2005, 08:58:40 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin.Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche y con un druida muy,muy enfadado


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

Pah-Quall dijo:

Citar
Est? bien, Palad?n.

- Me quedar? un rato m?s, y escuchar? lo que tengan que decirme. Pero que conste que lo hago por vosotros y por nadie m?s.



"Mmmm...Su tono indica que esta extraordinariamente enojado por lo que ha sucedido.Espero que estos jovenes no estropeen mas la situacion o al final la sangre te?ira la nieve"-pensaba el enano,meditando las palabras de su amigo Pah.

Gracias,amigo mio.Solo os pido eso y nada mas-respondio.Y dirijiendose a Ohtar dijo:

Mi buen Ohtar,mi amigo Pah-Quall consiente en escuchar vuestra proposicion,problema o cuita,pero he de advertiros,que al igual que ?l,yo tampoco me voy a mover de aqui.Decid lo que tengais que decir con total tranquilidad y luego ya decidiremos que hacemos.Y si todavia pensais que somos arrogantes,pretenciosos o maleducados recordad que no hay que juzgar a un libro solo por su titulo.-todo esto acompa?ado de una gran sonrisa,algo forzada por las circunstancias,pero sonrisa al fin y al cabo.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Febrero 13, 2005, 12:25:28 am
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el picaro


Ohtar suspiro y mir? al enano, era evidente que el paladin estaba haciendo un esfuerzo por tranquilizar la situacion y propiciar una conversacion decente.

El picaro asintio dando a entender al enano que o bien estaba de acuerdo con su proceder o bien habia dicho algo que le habia gustado especialmente.

- Estoy deacuerdo en lo de los libros, no se si me entiendes.... dejemos lo que estabamos haciendo en el olvido, paladin, y volvamos al principio de la conversacion, cuando yo estaba dispuesto a proporcionaros la informacion que quisierais y contaros mi version de los hechos, creo que de esa forma todos ganaremos..... ?por donde empiezo......? -

El picaro entrecerro los ojos, buscando en su memoria algo..., despues se agacho en el suelo y hundio un dedo en la nieve.

Con gran dedicacion y concentracion, empleo unos minutos en completar un extra?o dibujo.... despues levant? la cabeza y mir? al enano a los ojos. - ?os resulta conocido? - La voz del picaro era casi un susurro, tras acabar de hacer el dibujo, mir? a todas partes nervioso como esperando ser asesinado en cualquier segundo por una fuerza desconocida..... despues espero la respuesta del enano y de los demas componentes del grupo.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 13, 2005, 01:22:42 am
Pah Quall, cansado e indignado. Alg?n lugar en el bosque de Nashkell. Noche.

Pah observ? los esfuerzos del p?caro por trazar el dibujo que tan bien conoc?an.

El joven rebelde parec?a saber que ellos sab?an algo. ?Era alg?n tipo de prueba?

Observ? als reacciones de los presentes haciendo un gran esfuerzo por no decir nada, aunque incosncientemente llev? la mano al zurr?n donde guardaba los pergaminos, con el dibujo encontrado en el Oso y en el Lic?ntropo.

?Qu? tiene que ver ?ste arrogante brib?n con los Malaritas? ?Es todo una trampa para sorprenderlos?

Pah tens? el cuerpo preparado para cualquier eventualidad, pero permaneci? callado, esperando que otro de sus compa?eros tomase la iniciativa.
Título:
Publicado por: Makar en Febrero 13, 2005, 11:13:51 am
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder


Despues de que Eleomer se presentase y se pusiese a su misma altura, le susurro "?Cree usted que hacemos bien en confiar en esta gente?"

Sarven se quedo pensando un momento y le respondio con otro susurro: "Eleomer, miralos bien, no son mas que campesinos intentanso sobrevivir..."

Despues la tension volvio a crecer. El joven llamado Ohtar hizo un ademan de sacar una daga, y el druida Pah Quall no se lo tomo muy bien. Estubo apunto de marcharse y si no hubiese intervenido Akaradrim lo hubiese hecho. Gracias al paladin las cosas parecian , cuanto menos, no derivar hacia rios de color purpura.

Ohtar accedio a hablar ally mismo, y despues de un tiempo dibujo el simbolo que tambien conocia Sarven, el simbolo que tenian tanto el oso como el muchacho licantropo que havian tenido que matar una ora antes.

Sarven ahogo una exclamacion.

-Do... donde has visto ese simbolo joven? Que sabes de el?

Pensamientos de que aquello pudiese ser una trampa de los Malaritas enpezaron a invadir a Sarven. Los capesinos de por si no tendrian posibilidades contra ellos, pero si eran licantropos como el joven del templo, sus posibilidades de sobrevivir eran escasas...

Sarven empezo a sudar a pesar del frio de la noche. Sus ojos se movian en todas direcciones en busca de unos ojos rojos...
Título:
Publicado por: polux en Febrero 13, 2005, 07:59:55 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder

Cita de: "Sarven"
"Eleomer, miralos bien, no son mas que campesinos intentando sobrevivir..."
Mientras no decidan sobrevivir a costa de nuestras vidas...- Eleomer penso para si, mientras seguia erguido al lado de Sarven mientras los otros mienbros "negociaban" con aquel picaro.

Cuando  Ohtar termin? con aquel dibujo Eleomer cerro los ojos y pudo ver nitidamente aquella marca tanto el el oso como en el muchacho. Incluso crey? ver como ellos, estando muertos volvian a abrir sus ojos rojos como llamas dirigiendose a ?l mismo.
Cita de: "Sarven"
-Do... donde has visto ese simbolo joven? Que sabes de el?

La voz de Sarven obligaron a Eleomer a abrir sus ojos y terminar con sus pensamientos. A si mismo se vi? algo nervioso, as? que di? una profunda respiraci?n para as? tranquilizarse y poder escuchar la respuesta de la pregunta de Sarven
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Febrero 14, 2005, 08:34:07 am
Bosque de Nashkell. Noche.
Earhum, el pacificador explorador de la Marca Arg?ntea que vuelve a relajarse.


Vaya, el dichoso simbolito de marras otra vez. Volv?an a verlo, por tercera vez en poco m?s de un d?a. Primero en un animal que atac? con furia terrible al sacerdote y al mago poco hablador. Despu?s en el joven del templo,que casi consigue destruir a medio grupo antes de que pudieran reducirlo. Y ahora... un rebelde campesino haciendo dibujos en la nieve.
Si estos lugare?os estaban en guerra con ese "Pueblo de la Sangre Negra" no ten?an ninguna posibilidad de vencer. Los arcos que le apuntaban desde las sombras y que no alcanzaba a ver pero s? a oir, no servir?an contra esos seres. Y as? lo dijo antes que el hermano de Lissan pudiera responder a la acertada pregunta de Sarven.

Si esos seres son vuestros enemigos, ahora entiendo vuestra preocupaci?n, pues son superiores. Todo nuestro grupo sufri? para matar a uno de ellos, alguien que parec?a pose?do por una inteligencia exterior que lo manipul? cual t?tere cormyreano. ?Qu? sabeis de ellos, que Sel?ne los encierre en prisiones lejanas, y por qu? os molestan?
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Febrero 15, 2005, 12:45:25 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el picaro


Ohtar mir? al explorador... ?habia dicho que conocian a esas cosas?, quizas era el momento adecuado para aclarar alguna que otra cuestion con estos aventureros.

- No.... aun no son mis enemigos..... - Esbozo una sonrisa a medias... entre sarcastica y preocupada.

- S? que sabeis algo acerca de la situacion del pueblo... hay hambre, las cosechas se echaron a perder con las primeras heladas, y ese maldito alguacil no nos deja hechar mano de las reservas. Dia tras dia muere la gente... gente que a trabajado para almacenar esas reservas de comida... reservas de comida ?? Que ahora se comen el alguacil y sus sus malditos vasallos !! - Ohtar se estaba dejando llevar por la ira contenido, sus palabras salian a borbotones intermitentes de su boca... era obvio que no le gustaba para nada la situacion actual... - Fu? entonces cuando decidimos cazar los animales.... Animales que no pertenecen a nadie pero que estan en los cotos de los nobles ?que se le ocurre al alguacil? cazarnos a nosotros.... no tenemos comida, no tenemos fuerzas para luchar ?que nos queda? ...... - El joven picaro hizo una pausa reflexiva... aguardo un breve momento para tranquilizarse

- Nos organizamos, nos hicimos cazadores expertos, construimos un refugio en el bosque y todo fu? bien durante algun tiempo... fue entonces cuando empez? todo... las muertes.. las pesadillas.... -

Lissan se sobresalt? al escuchar las palabra de su hermano....

- Pero eso no fue lo peor.... durante muchas noches, cuando cazabamos, uno de nosotros desaparecia.... para no volver a ser visto jamas.... si encontrabamos una parte de el, esta llevaba el simbolo marcado a cuchillo sobre su piel... nuestro numero a decrecido notablemente ultimamente, nuestros intentos por hacerselo saber al alguacil han sido inutiles.. se niega a tratar con nosotros... y dice que se niega a buscar a semejantes criaturas en el bosque.

Pero lo peor pas? hace dos noches....  -
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Febrero 16, 2005, 08:26:02 am
Bosque de Nashkell. Noche.
Earhum, el explorador de la Marca Arg?ntea que escucha con atenci?n.


La narraci?n del l?der rebelde prosegu?a, r?pida y concisa. Aunque le extra?aba que no considerase enemigos a quienes ?l mismo reconoc?a que estaban asesinando a sus hombres. M?s no era tiempo de preguntas de esa ?ndole todav?a. Ahora tocaba escuchar, por lo que, cuando Othar pareci? detenerse al mencionar lo que hab?a ocurrido dos noches antes, el explorador, ahora con una cara seria y que denotaba atenci?n a lo narrado, le hizo un gesto con la cabeza, anim?ndolo a seguir, asintiendo para dar a entender que quer?a escuchar el resto.
Siga, amigo, por favor, ?qu? ocurri? hace dos noches?
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 17, 2005, 12:22:55 pm
Pah Quall, el Dru?da defensor de la naturaleza salvaje. Afueras nocturnas de Nashkell, en el desastroso campamento de los rebeldes.

El semielfo atend?a a las explicaciones del brib?n con suma atenci?n. No pudo evitar estremecerse ante la narraci?n del trato que sufr?an los animales salvajes de la zona, cazados en cotos y fuera de ellos.

Ahora, esa panda de aldeanos sumaba a su supuesta acusaci?n de rebelc?a otra de caza furtiva. Tarde o temprano habr?a que arreglar las cosas en Nashkell.

Luego su enfado remiti? un poco cuando comenz? a describir los ataques y las extra?as marcas. Eso era una prioridad, pues los supuestos malaritas no difernciaban entre bestias y hombres. Deb?an ser detenidos a cualquier coste.

- Contin?a tu relato Ohtar, no nos demoremos m?s de lo necesario.

Mostr? sus dibujos de la marca.

- Ya hemos tenido alg?n encuentro previo con el fen?meno que relatas, contin?a pues.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Febrero 17, 2005, 02:51:50 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el picaro


- Hace dos noches... hace dos noches vino a visitarme un extra?o humano,  Mientras todos dormian. Yo estaba montando guardia en el campamento y lo vi llegar acompa?ado de un par de orcos, los he visto pocas veces antes, pero sus brazos llegaban casi hasta el suelo y sus palabras parecian casi gru?idos de animales.

El hombre era de gran estatura, sobre los dos metros, o quizas mas alto, de barba y cabellos canos totalemente descuidados y con una evidente falta de aseo. Recuerdo que portaba un gran bast?n y llevaba una capa que parecia estar hecha de hojas medio podridas.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, me dijo que un nuevo poder se alzaba en la costa de la espada, un poder que nos alimentaria y nos protegeria su me reunia con el y haciamos un trato. Me dio dos dias para escojer una respuesta, y me dijo que acudiera solo a las ruinas elficas de los pantanos cercanos-

El Humano bribon se detuvo un momento en su narracion mientras miraba alrededor con aire suspicaz...

- Tambien me dijo que si no acudia aplastaria a mis hombres, y acto seguido se convirtio en un ser horrible... casi una bestia..... y le partio el cuello a uno de mis compa?eros como si fuera una rama seca..... Despues se perdio en la noche, mi hermana se niega a que tenga tratos con ese tipo de gente y me dijo que buscaria ayuda en el pueblo, pero nunca pense que encontrase aventureros, y mucho menos a un paladin como vos. - Dijo mirando al enano...
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Publicado por: polux en Febrero 17, 2005, 05:43:10 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Eleomer, el Adivinador


Eleomer escucho atentamente aquel relato. Ya era conciente de la mayor?a de los acontecimientos narrado por el muchacho, pero lo ?ltimo le di? un punto de comienzo: hmmm... las ruinas elficas... pens? para si.
Cuando termin? de hablar Ohtar, Eleomer pregunt?: Se?or Ohtar, ?Habeis narrado estos acontecimientos directamente al alcalde?
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Febrero 17, 2005, 06:26:53 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin.Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche y pensando en buen fuego y buena cerveza


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

Ohtar el picaro dijo:

Citar
Tambien me dijo que si no acudia aplastaria a mis hombres, y acto seguido se convirtio en un ser horrible... casi una bestia..... y le partio el cuello a uno de mis compa?eros como si fuera una rama seca..... Despues se perdio en la noche, mi hermana se niega a que tenga tratos con ese tipo de gente y me dijo que buscaria ayuda en el pueblo, pero nunca pense que encontrase aventureros, y mucho menos a un paladin como vos


El joven campesino habia concluido su relato con estas ultimas palabras,mirando en direccion al enano.
Su historia hablaba de simbolos magicos,orcos y quizas,un sacerdote oscuro para regocijo de Malar.No era justo.Si ?l fuera Moradin,ya habria medido las costillas del Se?or de las Bestias con el Martillo de la Forja y le habria expulsado de Faerun para que dejara de atormentar a los pobres mortales.

"Pero yo no soy Moradin"-penso el enano con una sonrisa-"Aunque su fuerza y su gracia me han sido concedidas para que pueda hacer ese tipo de trabajos en su nombre y enviar a esos sirvientes del Licantropo Oscuro a la oscuridad que tan afanosamente buscan"

?Un paladin como yo,se?or Ohtar??Que habeis querido decir?-dijo Akaradrim despues de que el mago hubiera preguntado si el alguacil conoce la historia del campesino-Eleomer,no creo que ese individuo le importe mucho la suerte de su gente,visto lo visto y no me extra?aria que estuviera coaligado con esas mismas fuerzas oscuras.No seria la primera vez que veo algo semejante.

Se?or Ohtar,yo solo hablo en mi nombre y no en el de mis amigos,por lo que puedo deciros que os acompa?are a esa reunion en las ruinas elficas,puesto que quiero echarle un vistazo a ese humano con mala higiene.Se ademas,que cada uno de ellos hara lo que su corazon le dicte y elegira sabiamente.

"Aunque no estoy tan seguro con respecto a Pah.Esta muy dolido por el trato que le han dado,pero creo que no dejara que esta gente sea destruida por los siervos de Malar"-penso el enano al acabar su parlamento.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Febrero 18, 2005, 08:29:58 am
Bosque de Nashkell. Noche.
Earhum, el explorador de la Marca Arg?ntea, toma una decisi?n.


Un nuevo poder en la Costa de la Espada... un humano acompa?ado de dos orcos... La palabra orcos hab?a sido recibida con una silenciosa alegr?a. Si hab?a orcos es posible que su odiado fugitivo estuviera all?, intentado protegerse o procurando lograr poder para sus maldades.
Dej? que otros hablaran primero, no quer?a que se notase su ansiedad. Cuando tanto el elfo como Akaradrin hubieron hablado, contest? ?l, con una voz pausada y neutra.
Os acompa?ar?, no voy a dejar que unas fuerzas de la oscuridad como las que amenazan esta regi?n libre se salgan con la suya. Sin embargo... ?podr?ais decirme si alguno de los orcos que lo acompa?aban coincid?an con esta descripci?n?
A continuaci?n, le ense?? un dibujo, cien veces retocado, mil veces recordado y un mill?n de veces maldecido. No esperaba nada positivo de alguien que obviamente no era un aventurero a ver orcos, pero por probar no se perd?a nada.
Con algo m?s de calidez en la mirada, sonri? a Lissan mientras le dec?a unas breves palabras.
No te preocupes, nosotros cuidaremos de tu hermano y del pueblo en la medida de lo posible.
Mientras esperaba la respuesta de Othar, que observaba el dibujo del orco gris con detenimiento, observ? de soslayo al b?rbaro de las arenas del desierto, esperando que su reacci?n fuera favorable y no una amalgama de frases sin sentido que alentaran su furia b?rbara.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 18, 2005, 09:54:56 am
Pah Quall, receloso seguidor de Mielikki. Afueras de Nashkell. Noche.

Pah apret? la mand?bula al ver la reacci?n de dos de sus m?s allegados compa?eros. ?Acaso no ve?an que se trataba de una trampa? Earhum parec?a embrujado por la peque?a pedig?e?a. Y ahora se sumaba el inefable hijo de Moradin.

Hab?a algo que no encajaba en la historia... si Lissan era una fugitiva. ?Por qu? no hab?a sido arrestada y simplemente hab?a sido acosada por tropas indisciplinadas y groseras? ?Ser?a acaso una bruja?

Sea como fuere, necesitaba meditar la situaci?n. Present?a que esta aventura acaba de tornarse una trampa mortal.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Febrero 20, 2005, 02:50:39 am
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el picaro


Citar
?Un paladin como yo,se?or Ohtar??Que habeis querido decir?

Ohtar mir? al enano fijamente despues de que dijera estas palabras.

 - Hace algun tiempo hablamos de esto con alguno de tus hermanos que pas? por el pueblo, pero est? desaparecio en la oscuridad de las ruinas elficas tras prometer extirpar de raiz el mal que nos azotaba. Por desgracia no he vuelto a saber nada mas de el, y dos de mis amigos que le acompa?aban tampoco volvieron..... el me dijo que solo la luz de los seguidores de la verdad y la justicia conseguiria esclarecer estos incidentes y acabar con el sufrimiento de las gentes de este lugar. -

Citar
Os acompa?ar?, no voy a dejar que unas fuerzas de la oscuridad como las que amenazan esta regi?n libre se salgan con la suya. Sin embargo... ?podr?ais decirme si alguno de los orcos que lo acompa?aban coincid?an con esta descripci?n?  


- He visto pocos orcos en mi corta vida, pero se que este si esta cerca de aqui, hace poco tuve la ocasi?n de verle personalmente dentro del bosque, estaba cansado y hambriento, cazamos una buena pieza juntos y le dimos cobijo durante un dia entero, despues se marcho tras darnos las gracias.... No pense que fuera alguien malvado ni peligroso en el estado en el que se encontraba, asi que le deje ir sin mas, pero no debe de andar muy lejos. ?a hecho algo que deba de saber y ayudar a castigar? -

El picaro bostez? mientras tapaba con el pie el glifo que pintara sobre la nieve segundos antes... despues mir? a sus nuevos compa?eros y asinti?.

- Me dijo que acudiera solo a las ruinas elficas, pero estoy seguro de que encontraremos alguna forma de que no os vean si me acompa?ais.... sera mejor que nos pongamos en camino ?que decis? es tarde y se me agota el plazo que me dio el extra?o hombre...?me acompa?ais?  -

Despues le sonri? a su hermana y expero la respuesta del grupo para irse cuanto antes de los lindes del bosque.
Título:
Publicado por: polux en Febrero 21, 2005, 06:04:06 am
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Eleomer el Adivinador


Insisto caballeros - Interrumpi? Eleomer -  que deber?amos hablar primeramente con las autoridades de este pueblo. No me refiero al alguacil que ya conocemos, sino al Alcalde. A pesar de todo ?l es la autoridad de este pueblo por lo que deber?a ser la persona que m?s enterado esta de este lugar y, quizas, obtengamos algo mas de informaci?n al respecto.
Ademas, en el dia de ma?ana voy a estar ocupado analizando lo que ustedes ya s?ben, y eso me puede tomar varias horas.

Luego se dirigi? a Ohtar: Disculpe mi se?or. ?Que tan retirado quedan esas ruinas del pueblo?
Título:
Publicado por: Hijogusano en Febrero 21, 2005, 11:54:32 am
Bosque oscuro de los campesinos hambrientos. Noche, noche y m?s noche
Despu?s de las amenazas de los arqueros escondidos en los ?rboles (m?s les val?a bajar antes de que se cayeran y se partieran el cuello) y la respuesta del druida, Hijogusano estuvo a punto de largarse de vuelta a la taberna. Se estaba helando el culo en ese dichoso bosque. Aunque los primeros d?as la nieve le hab?a parecido una especie de milagro despu?s de una vida entre sol y arena, pero ya se hab?a acostumbrado a maldecir a Auril y a todos los dioses del invierno, algunos probablemente inventados sobre la marcha.

En lugar de volver al calor de la posada, se mantuvo a unos pasos de distancia de la discusi?n, intentando aguzar el o?do lo suficiente como para enterarse de lo que hablaban y mantenerse lo bastante lejos como que pareciera que no le interesaba la conversaci?n y que s?lo estaba esperando a sus compa?eros. Para reforzar la pose, refunfu?aba a intervalos regulares sobre lo mala que era la idea de hacer caso a esos bandidos muertos de hambre. M?s cosas sobre los dichosos siervos de Malar, quejas sobre estar hambrientos...

Cita de: "Othar el amigo de los orcos"
- He visto pocos orcos en mi corta vida, pero se que este si esta cerca de aqui, hace poco tuve la ocasi?n de verle personalmente dentro del bosque, estaba cansado y hambriento, cazamos una buena pieza juntos y le dimos cobijo durante un dia entero, despues se marcho tras darnos las gracias.... No pense que fuera alguien malvado ni peligroso en el estado en el que se encontraba, asi que le deje ir sin mas, pero no debe de andar muy lejos. ?a hecho algo que deba de saber y ayudar a castigar? -


La frase hizo saltar alg?n resorte oculto en alguna zona especialmente oculta del cerebro del b?rbaro.

Jodido pat?n! Has dejado que ese orco escapara? Puedo entender que en este pueblo la nieve os haya paralizado el cerebro, pero esto es lo ?ltimo. Acoger a un orco asesino como si fuera un corderito en lugar de cortarle el cuello... ?En que pensabas? ?En que te lo agradecer?a cocinando una tarta o tejiendo un jersey?

El rostro del b?rbaro cambiaba de color como si lo hubieran puesto al fuego y los ojos giraban fuera de control amenazando con saltar de las ?rbitas en cualquier momento. Si no hubiera llevado casi todo el rostro cubierto, una lluvia de salivazos hubiera amenazado con ahogar tanto a Othar como a cualquiera  que se encontrara demasiado cerca. Definitivamente, no hab?a sido una buena noticia.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Febrero 23, 2005, 01:02:17 pm
Bosque de Nashkell. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, desagradablemente sorprendido.


Su primera reacci?n fue a?adir su voz a los gritos del b?rbaro de Anaurok, hacerle saber a Othar lo enormemente est?pido que hab?a sido y que era un milagro que siguiera con vida. En ese punto, se dio cuenta de que algo no encajaba... Oreja Cortada JAM?S colaborar?a con un campesino muerto de hambre, y mucho menos hubiera sido diplom?tico con ?l. Lo m?s probable es que se lo hubiera comido para ahorrarse la caza.
Lanzando una torva mirada, con los ojos entornados, esper? a que el chaparr?n de Hijogusano se acallara mientras tomaba aire para decirle al l?der rebelde:
?Est?s seguro de que hablamos del mismo orco?
Su tono de voz era lento, pesado, como si estuviera hablando a un ni?o peque?o que ha cometido una travesura y le estuviera dejando una ?ltima puerta abierta para confesar su error.
Porque me gustar?a que te lo pensaras bien, detenidamente.
?Est?s convencido de recordar bien lo que nos has contado? Porque el orco que perseguimos no es un orco cualquiera, es un asesino cruel y despiadado, jam?s ha sido visto solo, siempre acompa?ado de secuaces, lo caules no suelen compartir de buen grado su caza, no suelen mendigar sino matar y dudo que siguieras vivo si lo que dices es cierto y... en fin, qu? tienes que decir a esto.
Decidi? callarse, no quer?a tener un estallido de furia como su embozado amigo, pero a seg?n hablaba y se hac?a m?s y m?s patente que los estaban enga?ando para conseguir colaboraci?n no pod?a evitar enojarse.
Quer?a oir lo que ten?a que decir Othar, si se mostraba sincero quiz? aun pudieran hacer tratos juntos, de lo contrario... lo sent?a por Lissan y tambi?n por el pueblo, pero tendr?an que buscarse a otros ingenuos a los que enga?ar.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Febrero 23, 2005, 04:45:07 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar, el picaro sin escrupulos


El picaro humano se puso serio y su cara adopto un gesto totalmente inexpresivo ante las palabras de Earhum y su compa?ero barbaro.

-Lo siento de veras. Como veis, si tomo precauciones contra los visitantes, la cosa toma un cariz violeto, y si me ofrezco a ayudarles solo me meto en problemas.... Todo lo que se es que iba totalmente solo, malherido, desarmado y en condiciones lamentables, y si, estoy seguro de que era el mismo orco.... no se si por suerte o por desgracia - Amarg? el gesto mientras sopesaba al explorador, era evidente que habia dicho algo que quizas no habria tenido que decir, ahora solo podia seguir adelante.. esperando que la fibra sensible que habia tocado mantuviese al grupo unido ante una nueva amenaza y los condujera adonde el queria, a ayudar a su desnutrida gente y a ponerla en contra de los orcos de aquel extra?o y desali?ado humano bestial que le visit? en el campamento.

Despues prosiguio, con calma, pero atento a cualquier reaccion violenta. -He dicho que le deje marchar, pero eso no significa que sea estupido y que no sepa a donde ha ido o a donde se encuentra ahora.... lo que nos conduce al templo elfico y al extra?o humano acompa?ado de mas orcos... ?podeis aclararme, buen explorador, lo que a perpretado semejante humanoide? me temo que antes de que acabe la noche tendre que enmendar mi falta ayudandoos a darle caza y guiandoos por el bosque si es necesario... por que creo que lo que he hecho a sido un acto imperdonable si ese ser un asesino de tal calibre. -

Mir? a Earhum de forma seria, pero dando a entender que estaba a su servicio si este necesitaba un guia por el bosque o cualquier otra cosa.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 23, 2005, 07:09:11 pm
Pah Quall, templado Dru?da Semielfo. Bosque de Nashkell. Noche.

El Dru?da tom? la palabra posando una mano en el hombro su compa?ero de F?.

- Earhum, el canalla est? cerca. Por fin podremos vengar sus afrentas y devoilverlo a la sima de donde nunca debi? salir. Es ahora m?s que nunca cuando debemos permanecer unidos y templados.

Luego camin? en derredor de Ohtar, examin?ndolo con inter?s.

Se detuvo.

- Ohtar, desconozco si mientes o si eres sincero en tus palabras o no, pues la videncia no se cuenta entre mis virtudes, pero has de entender que no podemos soportar m?s tonter?as. El fugitivo a quien perseguimos es merecedor de mil muertes y es nuestra presa desde hace incontables millas. No doy especial cr?dito a que el fugitivo tenga relaci?n con tu misterioso rival, puesto que hemos seguido su pista durante muchas noches, y siempre estuvo apenas un paso por delante. No obstante, se establece como prioritario en lo que respecta a m? y mis compa?eros.

Abarc? al grupo con un gesto. En ese instante, Pluam salt? de su hombro con un graznido y sobrevol? a los presentes, percibiendo el nerviosismo de su compa?ero.

- Yo caminar? en tu direcci?n mientras nuestros pasos nos encaminen hacia Oreja Cortada, no puedo prometer m?s.

Luego se dirigi? a sus compa?eros.

- Cada uno de nosotros ha de decidir c?mo obrar? esta noche. Tan cercanos ya a nuestra esquiva presa.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Febrero 24, 2005, 08:29:43 am
Bosque de Nashkell. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, nuevamente decidido.


Los motivos para desear matar a ese engendro mutante... se atrev?a a preguntarselos... Calma, Earhum, calma, t? hubieras hecho lo mismo, no nos conoce, no sabe si somos un grupo de locos sedientos de sangre, vamos a ser diplom?ticos.... Su conversaci?n consigo mismo mientras Pah hablaba lo tranquiliz?.
Al acabar el druida habl? ?l.
Has dicho bien, sabio seguidor de la Dama Unicornio. Yo tambi?n acompa?ar? a estos hombres, al menos mientras nuestros caminos lleven a destinos comunes. Despu?s, volveremos a hablar.
La mirada que dirigui? a Othar fue una mezcla de desconfianza y de ganas de creer en lo que dec?a.
Has de saber que, entre otras incontables muertes, fue el responsable de la muerte de muchos de mis amigos en el grupo que pertenec?a, dando ayuda y protecci?n a los que recorr?an las cercan?as de Sundabar. Dudo que el nombre de Los Ojos de Mielikki te suene de algo, pero muchos de ellos murieron y eran como hermanos para mi. Lo he perseguido, primero solo y luego con la ayuda de estos, mis hermanos de viaje, todos y cada uno de ellos con deseos propios de venganza por viles y repugnantes hechos cometidos por ese demonio en forma orca, que Loviatar visite por las noches.
Que sea lo que Mielikki quiera, ?qu? dec?s los dem?s? Le costaba mantener firme su voz, el recordar el ataque orco, la confusi?n durante la noche, la sangre, los gritos de los moribundos, la impotencia y rabia de los momentos posteriores al ataque, la temeraria decisi?n de perseguirlos siendo ellos muchos menos, el cruce de miradas con Oreja Cortada cuando por fin los hab?an encontrado y aniquilado sin piedad, la fuga del caudillo orco, con su gran sonrisa triunfal, dando a entender que no importaba que casi todos sus orcos hubieran muerto... prefer?a no pensar en eso.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Febrero 24, 2005, 01:30:16 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin.Bosque de Nashkell,Noche.Con un grupo de campesinos kamikazes

(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

Y entonces es cuando el picaro hablo del orco.Como era de esperar Hijogusano exploto,Pah lo mato con la mirada y el bueno de Earhum casi se lo come alli mismo.

El enano suspiro,siempre era lo mismo.Ohtar habia decidido revelar informacion con cuentagotas y eso estaba perjudicandoles a todos.Despues de un intercambio de advertencias,preguntas y respuestas,quedo en el aire lo tipico:?que hacer?

Amigo Ohtar,un orco es un orco,tanto si esta herido,sano,tuerto,cojo,limpio,sucio o a franjas de colores.Son seres malignos y sin sentimientos que no dudarian en clavarte un pu?al por la espalda para robarte un mendrugo de pan,por lo que pienso que o eres un tipo con suerte o eres un inconsciente por haber ayudado a ese ser maligno.

En fin,de todos modos coincido con mis compa?eros y seguiremos tus pasos hasta dar con el orco,del que no dudo que esta implicado con los demas sucesos malignos.Luego decidiremos mas adelante.

Dicho esto,el enano aguardo.
Título:
Publicado por: polux en Febrero 25, 2005, 05:38:58 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Eleomer el adivinador


Siempre en sus tierras, su gente hablaba de las vanales preocupaciones que ten?an aquellas razas de corta vida, pero ahora, Eleomer pod?a apreciarlo directamente al verlos m?s preocupados por un orco que por planes de la secta de Malar.

Quizo comentar sus ideas con Sarven, pero al ver que este tambien era humano, prefiri? callar y esperar a ver que decidian ellos. Solo espero que en lo futuro pudieran tener un mejor sentido de la prioridad. - Penso para si.
Título:
Publicado por: Makar en Febrero 25, 2005, 10:29:51 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder, en busca de un convenio colectivo


Sarven sabia que sus compa?eros tenian razon, un orco es un orco como la luna es la luna y el sol el sol. Eran malignos y nada de fiar. Pero lo que no sabia era porque tantas ganas de darle caza, cuando un peligro mayor para los seres vivientes estaba en auge. ?Como podian darle prioridad a un simple orco que a una secta de Malar? ?Acaso no habian tenido suficiente con el oso y el chico para ver cuan poderoso era esa secta? ?No entendia que debia ser erradicada antes de que alcanzase mayor poder?

Sarven se mantubo pensativo mientras los demas discutian. Le parecio encontrar una solucion al problema planteado. Por lo menos para sus intereses.

-Disculpen, caballeros. Si es verdad que ese orco esta con los seguidores de Malar... encontes nuestros dos objetivos se unen para que les demos caza. Acompa?emos al joven, y si es mentira que el orco al que buscan no se encuentra alli, entonces que nos ayude a buscarlo, aunque eso le cueste la vida...
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 25, 2005, 11:16:36 pm
Pah Quall, Dru?da Semielfo, confidente. Bosque de Nashkell. Noche.

El semielfo se acerc? al cl?rigo lo suficiente como para que Ohtar no le escuchase.

- Cuidado Sarven, todav?a hay que descubrir cu?ntas verdades hay en las palabras del fugitivo Ohtar, pero tan cierto como que tu Dios brilla es que Oreja Cortada es la muerte para muchos inocentes. Y debe pagar por sus cr?menes.

Se gir? hacia el pensativo y enojado b?rbaro del desierte, tan fuera de luegar como siempre en medio de estos bosques nevados.

- ?Qu? dices t?, Hijogusano? ?Qu? es lo que har?s?
Título:
Publicado por: Hijogusano en Febrero 26, 2005, 05:36:54 pm
Bosque de las amenazas, exterior noche

Mientras el explorador y el druida hablaban, el b?rbaro se hab?a retirado unos pasos agitando las manos y escupiendo maldiciones como si estuviera hablando con alguien (alguien bastante odiado, seg?n parecer?a a quien se fijara en sus acciones).

Cita de: "Pah Quall"
- ?Qu? dices t?, Hijogusano? ?Qu? es lo que har?s?


Hijogusano tard? unos instantes en darse cuenta de que le estaban hablando a ?l. Hab?a escuchado de forma entrecortadas las opiniones de sus compa?eros al tiempo que escudri?aba las sombras del bosque por si alguna se mov?a.

Tras detenerse unos instantes a pensar lo que iba a decir, una voz cargada de lo que podr?a parecer odio sali? de detr?s de la tela que tapaba su boca:

- No me f?o de este ladr?n. Por lo que s? podr?a estar llev?ndonos a una emboscada, el tipo de los brazos peludos y el orco de la oreja rota podr?an ser sus socios y en cuanto lleg?ramos al punto de encuentro nos recibir?an con espadas oxidadas, nos trocear?an en peque?os tacos de carne y nos devorar?an.

... por la expresi?n de los rostros de los que se reun?an all? no parec?a la respuesta que esperaban...

- Aunque decidi?ramos hacer caso al bandido, no creo que sea buena idea atacar a unos monstruos que ven tan bien en plena noche y encima en su propia casa. Aunque la venganza deba esperar, creo que ser?a mejor esperar al amanecer, cuando los orcos son d?biles a la luz del d?a.

En su rostro tapado se dibujaba una sonrisa de satisfacci?n, mientras pensaba que hab?a dado una respuesta completamente positiva. Sus compa?eros a menudo se quejaban de su pesimismo.
Título:
Publicado por: Makar en Febrero 27, 2005, 12:08:09 am
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder


Aunque Hijogusano tenia razon, un plan empezo a formarse en la mente de Sarven. Se acordo de un par de pergaminos que tenia guardados. Miro a Ohtar:

-Ohtar, nos disculpa un momento? - Se giro hacia los demas y los aparto unos metros. - Caballeros, entiendo sus reticencias a cooperar con el chico. Su historia es un tanto... peculiar por asi decirlo, pero en los tiempos que corren yo me la creo. Y aunque Hijogusano tiene razon, si el chico dice la verdad, no podemos esperar hasta ma?ana. Pero si tan desconfiados sois, yo tengo un conjuro que le obligaria a decir la verdad... puede que eso nos ayude a todos a alcanzar nuestros objetivos. Si decidimos ir tengo un plan para enfrentarnos a los que nos encontremos, para que nos de ciertas ventajas y tengamos mas posibilidades de sobrevivir, ya que algunos -hecho una mirada a Eleomer- han gastado sus energias. Que me dicen?

Sarven se quedo expectante a ver lo que decian los demas.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Febrero 28, 2005, 11:55:27 am
Bosque de Nashkell. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, sin ganas de discutir.


Que cualquier cosa que nos ayude es bienvenida, pero preferir?a no lanzar ning?n conjuro que obliga a decir la verdad. Me parece humillante la mitad de la veces, y la otra mitad me parece in?til, he visto muchas veces como ese conjuro no lograba sus efectos. No me lo tome a mal, sacerdote, pero si decidimos ir... que sea antes de que Hijogusano empiece a arreglar las cosas a su manera[/i].

Las ?ltimas palabras fueron medio susurradas para s? mismo, y mirando f?jamente a Hijogusano le dijo.
Si fuera una trampa, podr?amos rebanarle los pescuezos y ofrecer sus entra?as a los dioses, ?y piensa en las historias que contar?amos al relatarlo!

Intent? que no se notara que a ?l tampoco le hac?a ni pizca de gracia el acudir a un lugar que sospechaba que era una trampa para el l?der campesino, y menos de noche, en desventaja con los orcos y malaritas transformados varios.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Hijogusano en Febrero 28, 2005, 01:25:40 pm
El mismo lugar de siempre. Noche, bosque, fr?o...
Cita de: "Sarven el Fuerte"
Caballeros, entiendo sus reticencias a cooperar con el chico. Su historia es un tanto... peculiar por asi decirlo, pero en los tiempos que corren yo me la creo. Y aunque Hijogusano tiene razon, si el chico dice la verdad, no podemos esperar hasta ma?ana. Pero si tan desconfiados sois, yo tengo un conjuro que le obligaria a decir la verdad... puede que eso nos ayude a todos a alcanzar nuestros objetivos. Si decidimos ir tengo un plan para enfrentarnos a los que nos encontremos, para que nos de ciertas ventajas y tengamos mas posibilidades de sobrevivir, ya que algunos -hecho una mirada a Eleomer- han gastado sus energias. Que me dicen?


La sugerencia del cl?rigo no pareci? caer bien al b?rbaro... aunque siempre ten?a bastante mala cara, por lo que podr?a ser todo lo contrario y que le hubiera parecido una estupenda idea.

- No veo por qu? no esperar hasta el amanecer. Los cl?rigos rezar?n a sus dioses y aprovechar para encomendar sus almas por si el encuentro con los chicos de Malar (maldito sea mil veces) no es demasiado favorable. ?Obligar a decir la verdad? Yo mismo me he librado de magias similares en el pasado y no me f?o un pelo de que en este caso no vaya a pasar, aunque el se?or bandido tenga pinta de enclenque. Cuando se usa magia para distinguir la verdad... mal asunto.

El b?rbaro se mantuvo unos instantes ejecutando complicados s?mbolos contra el mal de ojo y maldiciones similares. Y miraba a sus compa?eros uno por uno repitiendo gestos similares.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 28, 2005, 08:59:25 pm
Pah Quall. Dru?da Semielfo, cansado y somnoliento. Bosques Nocturnos de Nashkell


- En mi opini?n Hijogusano dice lo m?s sensato. Retir?monos lo que resta de noche para descansar y al amanecer rezaremos nuestras plegarias. Partiremos descansados y sin la ventaja que la oscuridad concede a los indeseables.

- Adem?s as? dispondr? los cuidados de mi montura, en previsi?n de lo que pudiera pasar.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Marzo 01, 2005, 02:08:53 pm
Bosque de Nashkell. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, que al final discute.


Descansar para estar recuperados y poder prepararnos adecuadamente es algo sensato y l?gico que yo mismo apoyar?a de no ser por el peque?o detalle de que la reuni?n es hoy a medianoche, y por el cansancio que todos sentimos, presiento que no puede faltar mucho para la hora de Shar.
Si lo que me estais diciendo es que abandonemos a su suerte a esta gente, aceptar? lo que diga la mayor?a pero me extra?ar?a mucho en vosotros. Solo tengo que decir que la posibilidad de cazar a Oreja Cortada es m?s fuerte que mi cansancio o mis reservas.

Estaba siendo totalmente sincero, si ten?a que arriesgarse m?s de lo que har?a normalmente lo har?a, al fin y al cabo normalmente no se hubiera embarcado en una b?squeda de miles de quil?metros para cazar a un orco.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Marzo 01, 2005, 02:36:57 pm
Akaradrim,paladin enano del dios Moradin.Bosque de Nashkell,Noche.


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

La discusion seguia su curso,ahora centrada en la accion a tomar.El clerigo habia propuesto encantar a Ohtar para obligarle a decir la verdad e Hijogusano habia replicado correctamente,que esos hechizos eran faciles de superar.
"Como si no los hubieramos sufrido alguna vez"-pensaba el enano recordando su entrenamiento en el templo de Moradin, y como Valerius,el sacerdote,le habia lanzado ese mismo conjuro para ver si era capaz de resistirlo."Y con la ayuda del Gran Forjador,vaya si lo aguante..."

Todos estaban cansados,todos querian reponerse para poder luchar mas eficazmente,pero Akaradrim intuia que no seria posible.Tenia que dar su opinion,aunque luego volviera a callar.

Mis queridos amigos,todas las opiniones acerca de descansar,reponerse y recuperar fuerzas son sumamente atractivas,pero como bien ha dicho Earhum,la reunion es a medianoche de hoy y no creo que esta gente tenga capacidad para enfrentarse a seguidores de Malar.

Nosotros somos su ?nica esperanza para librarlos del mal que los acecha en estos bosques,para permitirles vivir libres del miedo y de la muerte que les oprime y para traerles un futuro digno.

Yo digo que vayamos,investiguemos y atrapemos tanto a Oreja Cortada como a sus amigos malaritas,para enviarlos al Abismo del que nunca debieron salir.

Entiendo que quiz?s haya algunos que no se sientan tan ?tiles ahora como antes-dijo mirando al mago-pero,seguramente tendran otras habilidades que nos podran ser de ayuda en la empresa que nos ocupa.Amigos mios,yo no tengo intencion de vivir para siempre y tampoco tengo intencion de morir esta noche en un bosque perdido de la mano de los dioses,pero si no vamos,no solo se perderan vidas inocentes sino que nosotros habremos perdido valor,honor y respeto.

Una vez concluida su arenga,el enano se acordo de nuevo de Valerius.El viejo sacerdote estaria orgulloso de su joven pupilo,aunque le diria que inventase sus propios discursos y que no los tomara "prestados" de cuando los trasgos atacaron y hubo que subir la moral de la tropa.
Akaradrim sonrio para si mismo.Estaba preparado.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Marzo 01, 2005, 05:25:11 pm
Pah Quall. Dru?da Semielfo.

- Vaya, qu? emotivo. As? que debo apresurarme a seguir a un desconocido que me acaba de amenazar, que por cierto forma parte de un grupo de proscritos forajidos, porque casualmente hoy es cuando se reunen los malignos poderes que asolan la regi?n. Y adem?s eso sucede cuando acabamos de enviar a la muerte a un pobre desgraciado en el Templo, un simple muchacho, a quien nuestras armas apenas da?aban, y que s?lo a merced de la plata y la magia y pudimos vencer.

Pah se cruz? de brazos de manera teatral.

- Y eso no es todo. Iremos ciegos en la noche, agotada la magia y mellada la espada, cansados los reflejos,... en pos de tan preparada treta. ?Iremos como idiotas!

El semielfo escupi? a un lado.

- Muy bien, pues moriremos como idiotas... si eso es lo que quieres Earhum. Desde luego no te dejar? ir s?lo en medio de la noche. No soy ning?n cobarde. Nadie podr? decir eso de Pah Quall.

Se ri?.

- Bueno, probablemente nadie diga nada en absoluto sobre nosotros desde esta noche. Quiz? nos pongan como ejemplo en los salones de Oghma, "la Balada de los Incautos" la llamar?n.

Comenz? a caminar. Sus pasos no dejaban huellas en la nieve ni las ramas se part?an al cruzarlas su andar. En verdad era uno en sinton?a con el bosque.

- Si vamos a ir vayamos ya... no me gusta estar quieto rodeado de torpes que apenas saben en qu? direcci?n va la flecha en el arco. Estar?a m?s tranquilo si esos patanes se quedasen por aqu?, estar?an m?s seguros, en la medida de lo posible.
Título:
Publicado por: polux en Marzo 01, 2005, 05:31:00 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Eleomer el adivinador


Eleomer, ya un poco cansado de las discuciones y viendo como resolvian ir inmediatamente sin tomar en cuenta que la ?nica esperanza de salir victorioso en un encuentro similar al que tuvieron en el templo de Ilmater eran sus conocimientos en la magia adecuada, sin dar una opini?n al respecto ya que sab?a que poco ser?a escuchada en el estado que estaban los animos, pregunt? de mala gana: ?Alguien de ustedes me podr?a decir cuanto distan esas ruinas de aqui?
Título:
Publicado por: polux en Marzo 03, 2005, 03:13:46 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Eleomer el adivinador


Ya notando al parecer que otra vez lo ignoraban y parecian decidirse esta misma noche, Eleomer irgui? su cuerpo y alz? su voz:

Caballeros, si me permiten poner algo de cordura a esta locura que pensais hacer, tengo que deciros que si el lugar queda tan cercano como para realizar el encuentro bajo la oscuridad de la noche os acercais a una muerte segura.
Se?or Othar, aquella criatura que vais a visitar me conoce, ya ha intentado matarme dos veces en estos ultimos dos dias, si no fuera por el poder que Mistra confi? en mi, no hubieramos podido vencerle, de hecho ni siquiera las armas de los caballeros aqui presentes lograban hacerle da?o en la ultima ocacion hace unas pocas horas atras.
Asi que, si voy con ustedes, lo mas seguro es que intente matarme nuevamente y a todos ustedes junto a mi, pero si no voy con ustedes iriais totalmente indefensos sin nada que les sirva para defenderos.
En todo caso, a?n tengo algunos conjuros preparados en caso de emergencia, pero no son lo suficiente si vamos a encontrarnos con ellos esta noche.
Ademas, si el viaje es demasiado largo hacia las ruinas teneis que saber que recien hemos llegado de un viaje agotador por las monta?as, por lo que os sugiero, si es posible, que descansemos y recuperemos energia para que llevemos el encuentro, idealmente bajo la luz del dia y con fuerzas renovadas.

El rostro de Eleomer no cuadraba con las palabras diplomaticas que acostumbraba a usar, de hecho mostraban un cierto matiz de impaciencia.
Título:
Publicado por: Hijogusano en Marzo 03, 2005, 06:29:20 pm
Bosque de los suicidas. Noche, noche y m?s noche

Se hab?an dicho palabras sensatas, se hab?an dicho amenazas. Bravuconadas y arengas inspiradoras. En ciertos momentos Hijogusano no entend?a muy bien c?mo funcionaba la cabeza de las personas m?s civilizadas. Lo ?nico que importaba es que se estaba planteando meterse en la boca del lobo. No est? mal clavarle la espada al lobo en la tripa, pero esto rozaba el rid?culo de la misma forma que un camello babeante roza la fealdad.

- Alto ah?, Pah. Es que tantos a?os de druida te han cambiado el cerebro por un pu?ado de musgo? Es que estais todos bajo alg?n tipo de brujer?a? Para qu? meternos en la guarida de esos monstruos cuando podemos esperarles y tenderles nuestra propia emboscada? Si quieren despedazar a estos pat?ticos bandidos muertos de hambre tendr?n que pasar por encima de mi cad?ver, pero no hay por qu? darles facilidades. Apuesto a que Salced?n podr?a cobijar durante una noche a esta panda de forajidos mientras trazamos un plan m?s sensato.

Deteni?ndose un momento para mirar con calma a cada uno de sus compa?eros aventureros continu?:

- Bien sabeis que me lanzar?a de cabeza contra un troll hambriento casi sin motivo, pero si algo he aprendido en este tiempo al lado de Earhum es que hay un momento para el ataque suicida y otro para la sopa de cebollas. No me hagais acompa?aros hacia la muerte, no se me da bien cavar tumbas.

El b?rbaro plant? sus pies f?rmemente en la nieve con el aspecto de alguien que no se mover?a ni aunque el l?tigo de Loviatar le azotara las posaderas.
Título:
Publicado por: Makar en Marzo 05, 2005, 08:30:41 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder, en busca de un convenio colectivo


Las palabras del druida hicieron sonreir a Sarven.

- Se?or Pah Quall, tiene razon, estamos cansados y nuestras reservas magicas estan casi agotadas... Por eso - Sarven se puso a rebuscar en su mochila- Donde los habre metido? Estoy seguro que los llevaba... SI! Aqui estan! - Y ofrecio tres pergaminos al semielfo- Esto nos podra ayudar. Al  principio no supe para que me los dieron mis superiores, ya que yo no los podia usar... Pero ahora se que fueron los dioses, en prevencion de este dia, los que me los dieron. -Ante la mirada de extra?eza que le lanzo el druida el clerigo se explico- Son dos pergaminos de flamear y uno que hablanda la tierra... Nos vendran bien, ya que nos proporcionaran algo de luz y ademas como el fuego es magico podremos da?ar a los engendros de Malar. Que me dicen ahora caballeros? Sarven mostraba una amplia sonrisa, de oreja a oreja.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Marzo 10, 2005, 10:14:44 am
Bosque Nocturno de Nashkell, el resignado dru?da PAH QUALL.

- Gracias Sarven, nos ser?n de gran ayuda,... parece que Tymora no nos odia al fin y al cabo. Partamos pues, si estamos de acuerdo, antes de que me quede dormido sobre el pellejo de un lic?ntropo. Marca el camino, mi joven Ohtar, te seguimos... al menos por ahora.
Título:
Publicado por: Falquian en Marzo 10, 2005, 02:51:34 pm
Afueras de Nashkell. En mitad de la fria noche.

Tras las palabras de Quall, todos asintieron con seriedad, conscientes de lo serio de la situci?n. Solo Othar parecia mostrar una sonrisa torcida, fatalista y carente de algria. Al menos ya no tendria que enfrentarse a lo que fuera que le aguardase en las ruinas el solo. Lissan se le aproxim? y le di? un beso en la mejilla, con el brillo del llanto contenido reluciendo en sus grandes ojos azules

(http://www.rolroyce.com/Falquian/mendiga.jpg)

- Cuidate. - Le susurr? con sencillez. Despues se gir? hacia el explorador sin cuya ayuda nunca habria podido conseguir auxilio para su hermano. Sin embargo, Earhum parecia muy lejos de alli. Su semblante exibia una expresi?n torba que poco tenia que ver con la amable personalidad que habia mostrado en la posada.

Sin necesidad de intercambiar mas palabras el grupo ajust? las correas de sus apeos de combate, se arrebuj? en las pesadas capas y comenz? a avanzar siguiendo al p?caro en direcci?n al este. Hacia las antiguas ruinas. Pronto la figura de Lissan qued? atras en la noche, con su enmara?ada cabellera, casi tan blanca como la nieve, agitandose en el frio viento invernal.

En un par de horas habrian alcanzado su destino.
Título:
Publicado por: polux en Marzo 10, 2005, 03:39:52 pm
Partiendo a las ruinas elficas en mitad de la fria noche.
Eleomer el adivinador, resignandose.


Eleomer mene? su cabeza en signo de resignaci?n, se envolvi? en su capa preocupandose especialmente en ocultar su rostro y los sigui?.

A?n estaba convencido que ir all? no era una buena idea, pero, como consuelo, iva a conocer unas antiguas ruinas donde una vez hubo una congregaci?n elfica.
- Espero equivocarme... - murmuraba mientras caminaba al lado de Sarven.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Marzo 11, 2005, 08:22:11 am
Bosque de Nashkell. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, en misi?n de venganza.


Bien, vamos all? y que sea lo que Tymora quiera y nuestras habilidades proporcionen.
Tras decir en voz alta la frase ritual antes de cualquier aventura potencialmente peligrosa, se encomend? en silencio a Mielikki y pronto se dirigui? hacia el frente de la marcha, donde se encontraba Othar.
Espero que no te moleste tener compa??a. Me gustar?a memorizar el camino de ida, por si hay que hacer el de vuelta.
Consciente de lo que implicaban esas palabras, se mordi? el labio y a?adi? algo.
Que tu dios te traiga fortuna esta noche, Othar.
Sin decir nada m?s, Earhum comenz? a realizar su tarea de aprender el camino y estar atento a las posibles complicaciones, maldiciendo la noche que nublaba sus sentidos humanos.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Marzo 11, 2005, 02:26:02 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el Ladronzuelo mentiroso en busca de los malaritas


Finalmente habia ocurrido, gente a que le acompa?aria para destruir a ese extra?o humano y arreglar un poco las cosas en el bosque. Aventureros con pinta de pendencieros y buenos luchadores que harian el trabajo mucho mas facil y no dejarian que ohtar, el buen picaro, sangrase mas de lo necesario si habia problemas con esas cosas que ellos llamaban "los malaritas".

Tras despedirse de lyssan, ohtar emprendi? la marcha abriendo camino.... Solo en medio del bosque con mas de media docena de fornidos avenureros acompa?andole hacia un desenlace fatal.. Entonces se acerc? earhum a hacerle compa?ia.

Citar
Espero que no te moleste tener compa??a. Me gustar?a memorizar el camino de ida, por si hay que hacer el de vuelta.
Consciente de lo que implicaban esas palabras, se mordi? el labio y a?adi? algo.
Que tu dios te traiga fortuna esta noche, Othar.


- ?dios? - respondio el picaro - La suerte es algo que se crea uno mismo a base de esfuerzo y entrenamiento..... un dios benigno como tymora no habria dejado morir al marido de mi hermana, ni habria sumido el pueblo en el hambre o en la miseria. Mucho me temo que o bien tymora espabila o dejar? de creer en ella o en cualquier otra cosa que se autoproclame divina.... por que a perro flaco todo se le vuelven pulgas. -

Despues prosiguieron andando..... ohtar refunfuo alguna que otra maldicion contra la diosa de la fortuna para dar mas enfasis a sus palabras, pero poco despues cambio el sentido de la comversacion.

- he notado como te mira mi hermana earhum, y como la miras a ella.... -
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Marzo 12, 2005, 12:51:52 am
Hacia las Ruinas ?lficas. Nashkell By Night.
Pah Quall y Pluma Veloz.


El semielfo se deslizaba como una sombra a trav?s de la noche, esquivando una roca aqu?, posando el pi? delicada pero r?pidamente all?, agach?ndose con naturalidad al anticipar una rama,... integrado con el medio salvaje, sin dejar una sola pisada, ni un miserable palito quebrado. Tal era el control que hab?a adquirido tras sus a?os al servicio de Mielikki, la Diosa Unicornio, la que pose?a los Dru?das m?s beligerantes de todo Faerun.

Pluma Veloz descendi? de los cielos y se pos? sobre la peluda capa de su amigo, que no due?o. Entre ambos exist?a un acuerdo t?cito de ayuda. Se ca?an bien y uno hab?a adoptado al otro. Con el tiempo, su relaci?n se hab?a santificado a los ojos de Mielikki, y Pluma Veloz ya no era un ave normal.

Para empezar, en la proximidad de Pah Quall se beneficiaba de un canal de energ?a m?gica que compart?an ambos, como un enlace simp?tico de poder. Por otro lado, con el tiempo Pluma Veloz se hac?a cada vez m?s experta y competente. Su contacto con el particular mundo de Pah la elevaba sobre las dem?s compa?eras emplumadas de su raza.

As?, la compenetrada pareja de ave y semilefo cruzaban aqu? y all? el camino que Ohtar y Earhum abr?an. Analizando silenciosamente el entorno, en busca de cualquier cosa extra?a.

Pah se encontraba as? feliz, deambulando por la naturaleza, a cielo abierto y sin ataduras. Su herencia de medio elfo le permit?a caminar sin tropiezos y aguzaba su vista y sus sentidos m?s all? del umbral humano. Pero incluso donde Pah pod?a sentirse ciego, su emplumada compa?era atravesaba la oscuridad con sus percepciones superiores.

De cuando en cuando Pah regresaba al centro del grupo e intercambiaba opiniones aqu? y all?, antes de desaparecer en la sombra del bosque de nuevo, excepto para los agudos ojos del Elfo Dorado y del esforzado Palad?n Enano, tambi?n capaces de hollar la oscuridad.

- Los Orcos poseen una excelente visi?n en la oscuridad.

Se record?, apretando su arco hasta que crugi? levemente, al enfurecerse ante el recuerdo de las atrocidades cometidas por Oreja Cortada.

Regres? al camino, poni?ndose a la par de sus compa?eros. Akaradrim se esforzaba, de forma casi c?mica, en igualar las descom,unales ancadas del embozado Hijogusano, mientras que Eleomer y Sarven segu?an juntos, m?s c?modos con el resto, pero a?n distanciados en parte.

Se?al? a Ohtar y Earhum, adelantados unos metros.

- ?Qu? opin?is del peque?o? Me da mala espina. No conf?o en los lateados brillos de dagas ocultas entre suaves sedas- dijo citando al c?lebre po?ta Amniano Jo'Chush El Suave.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Marzo 12, 2005, 01:01:12 pm
En ruta hacia una muerte segu...digo,hacia las Ruinas Elficas.Bosque de Nashkell.Noche fria
Akaradrim,paladin de Moradin


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

El grupo se habia decidido y se encaminaban con paso raudo y seguro hacia las ancianas ruinas de los elfos,donde se encontrarian unos cuantos sirvientes de Malar dispuesto a morir por su dios a manos de unos cuantos aventureros.

Pah-Quall se habia adelantado con la unica compa?ia de su fiel halc?n usando sus conocimientos de los bosques para advertir la presencia de enemigos o peligros.Akaradrim envidiaba la naturalidad con la que el druida se movia entre los espesos arbustos sin producir el m?s minimo ruido,mientras que ?l tenia que estar atento a cada rama,piedra o planta que Silvanus le cruzaba en el camino para no caerse,tropezar o producir un estruendo de mil diablos.Lo unico que agradecia es el regalo de la vision nocturna que Moradin habia echo a sus hijos(tambien lo tenia los elfos,algo incomprensible para un enano,pero los dioses a veces se comportaban de manera extra?a),y que le permitia una peque?a ventaja.

Ventaja que no tenian los humanos pero que no les importaba demasiado puesto que tanto el seguro Hijogusano(se movia igual que un felino de desierto sin producir ruido) como el experto Earhum(su experiencia en la naturaleza le aseguraba no dar un mal paso) o el jovial Ohtar(los negocios turbios ense?an sigilo),marchaban con buen paso.Algo mas sufria el orondo Sarven,pero con la ayuda de Eleomer el elfo hechicero,no tropezaba demasiado.

En fin,era un grupo variopinto que se dirigia hacia una mision peligrosa y de la quizas no volvieran,pero tenian valor y eso bastaria.
Tan silencioso como una sombra amniana Pah-Quall se coloco al lado del grueso de los compa?ero y pregunto:

Pah-Quall dijo:
Citar
?Qu? opin?is del peque?o? Me da mala espina. No conf?o en los plateados brillos de dagas ocultas entre suaves sedas


?Pardiez,Pah!No aparezcais tan de repente entre nosotros cual fantasma.-dijo el enano dando un respingo-Y en respuesta a vuestra pregunta no aprecio maldad en sus intenciones,quizas tenga doblez y que sea un mentiroso,pero creo que sinceramente quiere lo mejor para su gente por lo que deberiamos fiarnos relativamente de ?l.

Nadie dice que por evitar un mal mayor o por hacer un gran bien,no haya pactado el realizar un acto no demasiado bueno con nosotros...En fin,"El camino al Abismo esta empedrado de buenas intenciones"-dijo el paladin citando al gran poeta enano Milton PlumaFerrea
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Marzo 13, 2005, 12:54:46 am
Pah Quall. Nocturnos caminos ruinoelficos


- Si, si,... He le?do al se?or Pluma Ferrea, pero ?l tambi?n escribi? aquello de "Si he de caer,... que sea en blando". No est? de m?s saber siempre a qu? atenerse.

Pah sonri? a Hijogusano, que permanec?a en su habitual mutismo, y luego mir? a Sarven y Eleomer.


- ?Y vosotros, qu? opin?is?
Título:
Publicado por: polux en Marzo 13, 2005, 02:14:45 am
Partiendo a las ruinas elficas en mitad de la fria noche.
Eleomer el adivinador.


Con los brazos cruzados, envuelto en su capa y con su cabeza gacha, tapada pr la capucha de la capa caminaba silenciosamente siguiendo al grupo. Pon?a la poca esperanza de salir con vida  en el hecho de que no lo reconocieran.

Mientras caminaba oy? la conversaci?n entre Pah y Akaradrim.
Cita de: "Pah Quall"
?Y vosotros, qu? opin?is?

Opino que tanto el se?or Ohtar, como nosotros somos victimas de los deseos de seres que nos observan y esperan lo que hacemos como un gnomo observa y espera el actuar de cada una de las piezas de una compleja maquinaria que ha creado. -Parecia que estuviera pensando en voz alta, pero luego cambi? su tono de voz-
Ahora, si os refieres a sus intenciones, solo veo  a un joven campesino tratando de sobrevivir, bajo las hostiles condiciones que demuestra el pueblo de Nashkel.
Sigui? hablando sin levantar su rostro y manteniendolo escondido bajo la sombra de la capucha de su capa.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Marzo 13, 2005, 12:08:26 pm
Pah Qualll, conversando con Eleomer en el camino a las Ru?nas ?lficas

- Entiendo. Quiz? haya estado equivocado. Conf?o en vuestra visi?n, Eleomer. As? que all? vamos... a desfacer entuertos, en unas ru?nas de nuestros ancestros, con el peso del miedo a la muerte en nuestras espaldas... Espero que Mielikki se muestre generosa y gu?e con fuerza nuestros pasos. Eleomer, la Bestia parec?a tener un odio especial hacia t?, intenta evitar exponerte a los Malaritas abiertamente.
Título:
Publicado por: Makar en Marzo 13, 2005, 01:09:10 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder


Sarven estaba sumido en sus pensamientos cuando el druida aparecio entre la oscuridad. Luego les pregunto que les parecia el joven. El paladin y Eleomer respondieron antes que Sarven. Cuando Sarven se disponia a responder el druida hizo otra pregunta, esta un tanto incomoda...

-Eleomer, la Bestia parec?a tener un odio especial hacia t?, intenta evitar exponerte a los Malaritas abiertamente.

Antes que Eleomer pudiese responder a tan incomoda insinuacion Sarven se dispuso a desviar el tema.

-Yo no creo que el joven tenga malas intenciones, Como ha dicho Eleomer, yo tambien veo un joven intentando sobrevivir. Por cierto, alguien tiene un plan para enfrentarnos a lo que se nos viene encima? -no era momento para contarles su "relacion" con aquella bestia.
Título:
Publicado por: Falquian en Marzo 14, 2005, 03:11:17 pm
Tierras pantanosas cercanas a Naskell. Pasada la media noche.

Seg?n el variopinto grupo iva a vanzando, el paisaje nocturno fue cambiando poco a poco. Cada vez mas arboles les salian al paso, y las rachas de viento traian de vez en cuando el acre hedor del agua estancada. Por fin, al superar una loma, alcanzaron a divisar a la luz de la luna las oscuras siluetas de los arboles. Adivinandose en la densa niebla, los gigantes de ramas retorcidas hundian profundamente sus nudosas raices en el egua y el fango negruzco que parecian conformar el pantano. Un antiquisimo camino de grandes baldosas de piedra parecia serpentear entre la fantasmagorica vegetaci?n hasta perderse en la bruma.

(http://p.webshots.com/ProThumbs/56/12256_wallpaper280.jpg)

Incluso la nieve parecia rehuir aquel inhospito paraje, y la asfixiante ausencia de caulquier tipo de sonido excepto el gemido del viento indicaba que las criaturas vivientes no osaban siquiera acercarse a las inmediaciones de aquel lugar.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Marzo 15, 2005, 10:01:30 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, arrugando la nariz.


Ante la pregunta o insinuaci?n de Othar, Earhum prefiri? cambiar de tema. Le hizo algunas preguntas sobre cu?nto tiempo llevaban as?, c?mo era su vida hac?a un par de a?os... y por qu? su hermana estaba sola en el mundo con un peque?o reto?o en sus brazos.

Sin embargo, y a pesar de lo interesante del tema, no estaba demasiado atento a la conversaci?n, y eso se notaba. Intentaba permanecer atento a cualquier sonido amenazador, sabiendo que la posibilidad de una emboscada era alta.

Cuando llegaron a aquel pantano, y tras observar la desolaci?n que parec?a ocupar, una frase escap? de su boca antes siquiera de ser consciente de haberla pensado.
?A qu? huele aqu?? ?Es que aqu? no entra el viento?
El inh?spito paraje parec?a estar en una duermevela ansiosa, imanando una sensaci?n ominosa que plagaba todo el lugar hasta llegar al grupo de cansados aventureros.
No era momento de bromas ni de distracciones. Su vida, y quiz? la de muchos inocentes, estaba en juego.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: polux en Marzo 17, 2005, 03:48:58 am
Llegando a las ruinas elficas en mitad de la fria noche.
Eleomer el adivinador.

Cita de: "Sarven"
Por cierto, alguien tiene un plan para enfrentarnos a lo que se nos viene encima?

Supongo que quien tiene que presentarse es el Se?or Othar y nosotros seremos solo los testigos de su trato. por mi parte tratar? de pasar lo mas desapercivido. De todas formas habr?a que preguntar al Se?or Othar que es lo que pretende que hagamos ya que ?l es el que nos pidi? que vinieramos.- Respondi? a Sarven con una voz tan baja que parec?a que solo se preocupaba de que Sarven lo escuchara.

Al llegar al lugar, el ambiente que se respiraba no mejor? en nada su estado de ?nimo, al contrario, por cada paso que daba se arrepentia de haberlo dado, pero a la vez se consolaba por el hecho que iva a conocer un lugar habitados en otros tiempos por elfos. "hmm... si tan solo me hubiera preparado para esta ocacion..." Se quejaba a si mismo en su pensamiento mientras contemplaba el lugar.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Marzo 17, 2005, 04:24:48 pm
Pah Quall.

- Por todos los cuernos del leviathan, este paisaje se ha vuelto de lo m?s macabro.

Pah aguz? la mirada en torno al grupo, ten?a un par de malas experiencias con los habitantes de los pantanos. Lo ?ltimo que necesitaban era un Troll hambriento o un Hombre Lagarto de caza.

- Ser? mejor que nos juntemos un poco m?s, no me gusta el aire que se respira aqu?, y de paso discutamos lo que hemos de hacer al llegar. Tal y como dice Eleomer, con su magia tan debilitada lo m?s seguro es que pase desapercibido. Aunque yo me pregunto si deber?amos mostrarnos todos. Quiz? Ohtar deba efectuar su reuni?n con un par de nosotros y los dem?s los cubrimos con armas de distancia y hechizos. A?n poseo la habilidad de invocar fuego, reforzada con los pergaminos de Sarven... y podr?a hacer que las ramas del pantano inmovilizasen a lo que sea que encontremos all?.

Pluma Veloz se estremeci? sacudi?ndose el roc?o del plumaje mientras oteaba en la distancia desde su c?moda postura en los hombros de Pah.

- Pluma ?Por qu? no echas un vistazo a lo que nos espera al final del camino?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Marzo 18, 2005, 08:16:37 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, trazando un breve plan.


Y si nos limitamos a seguir el gui?n. Othar, nos hab?as dicho que ten?as que venir t? solo, ?no es cierto? Entonces, muestrate t?, en solitario. Nosotros estaremos a una cierta distancia. Lo suficientemente lejos como para que no nos vean y adecuadamente cerca para prestarte ayuda en caso de problemas. Tenemos lanzadores de magia, tenemos arqueros, tenemos guerreros, tenemos a los dioses de nuestra parte y la justicia y la venganza nos asisten, ??no hay nada que temer!!

La arenga era para todos, pero especialmente para ?l mismo, necesitaba ese tipo de ?nimos antes del combate, le ayudaban a entrar en ?l con una mayor tranquilidad y claridad de ideas.

Pah, camarada de fe, ?por qu? no buscamos un sitio que coincida con lo que he dicho? En ese f?tido lugar tiene que haber cientos, y seguro que al menos un par no est?n ocupados por trolls u ogros errantes.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
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Publicado por: Pascual_Jesus en Marzo 18, 2005, 02:32:10 pm
Pah Quall,Dru?da belicoso decidiendo la estrategia. Pantano de Nashkell.

Pah asinti? a las declaraciones de explorador.

Observ? los lejanos movimientos de Pluma Veloz, haci?ndose una idea del terreno en virtud de los asecnsos y descensos de las corrientes de aire que mec?an al ave de presa, que silenciosamente sobrevolaba el terreno.

A lo largo de los a?os, hab?a llegado a un entendimiento con su compa?ero animal que rozaba lo m?stico, y as? se hac?a una idea m?s o menos clara del terreno, lo que sumado a su v?nculo con la naturaleza y sus avanzadas cualidades de supervivencia se revelaban cruciales en momentos como este.

- Quiz? deber?amos establecer un per?metro de defensa, por lo que pudiera suceder, estudiar las rutas de scape y colocar alg?n tipo de trampa que obstaculice una posible persecuci?n. Apostar a los lanzadores de conjuros a distancia y los arqueros entre las ramas de los ?rboles colindantes al punto de encuentro para obstaculizar que sean blancos.

Se frot? la barbilla mientras sent?a como su pulso se aceleraba.

- Los que poseemos la ventaja de poder ver entre las tinieblas de shar gozamos de una ventaja t?ctica, no obstante las criaturas que nos enfrentaremos han de tener los mismos dones, lo que coloca a los humanos del grupo en notable desventaja. Es por ello que deberemos marcar los blancos con llamas o luz m?gica para que resulten distingibles en la penumbra.

- Presumo que los posibles lic?ntropos gozar?n de la misma asombrosa inmunidad a las armas que presenciamos en el templo, por lo que ante la menor se?al de transforaci?n deber?n ser abatidos con fuego, ?cido, magia o plata. Debemos evitar el contacto f?sico en la medida de lo posible.

Hizo un alto en el camino.

- Antes de nada, hagamos un inventario de los recursos que poseemos y sus aplicaciones t?cticas. Poseo la habilidad de enredarlos con lianas y llamar a una esfera llameante, y puedo invocar luz. Poseo una daga de plata y un talism?n que me permite mover peque?os objetos en la distancia. Am?n de los pergaminos con los que me ha reforzado nuestro afable seguidor de Lazhander, m?s llamas m?gicas. Mi arco es certero y mi cimitarra est? afilada, pero carecen de hechizos que refuercen su poder.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Marzo 20, 2005, 04:54:54 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el Ladronzuelo


Earhum respondio a su pregunta con otras preguntas.... acerca de su hermana, al ladronzuelo le empezaba a caer bien el explorador.

- Es una historia un tanto larga y demasiado triste como para que la cuente ahora compa?ero, con la miseria y la pena que habeis visto hoy teneis raccion suficiente para unas semanas... y me temo que lo peor esta por llegar. -

Ante ellas se abria el bosque dando paso a la cienaga de nashkell, un inmenso pantano donde tendria lugar la reunion con el hombre-bestia y sus secuaces.

El picaro humano escucho las observaciones acerca de que ?l deberia ir solo y en primer lugar, y asintio ante la idea... aunque no le alentaba mucho la perspectiva..... pero no obstante era el cabecilla rebelde y tenia que dar la cara y aparentar que venia solo.

Cita de: "pah"
Antes de nada, hagamos un inventario de los recursos que poseemos y sus aplicaciones t?cticas



Ohtar abrio su raida capa y ense?o una correa bandolera que llevaba al pecho con mas de media docena de cuchillos arrojadizos bien afilados y dispuestos para ser lanzados, en su cinto colgaba una daga acompa?ada de varias botellas de color pardo.

- Estas son mis armas, no tienen ninguna capacidad magica... lo unico especial que tienen es que durante a?os no he usado otras y les tengo bastante cari?o, siempre las recupero despues de los combates.

Esto es fuego liquido. - Dijo mientras se?alaba las botellas - es bastante util, si se rompe encima de alguien, el liquido que contiene arde al contacto con el aire. No me gusta llevarlas encima por que podria caerme y se podria romper una botella, pero en un evento como el que me aguarda me parece que merece la pena correr el riesgo. -
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Marzo 21, 2005, 02:17:44 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, en un r?pido recuento de potencial ofensivo.

No tengo un armamento espec?fico para luchar contra estos seres inmunes a las armas comunes.
Parec?a un poco triste mientras dec?a eso, aunque se encogi? de hombros, rest?ndole importancia.

Soy un buen tirador, y todos sabeis que los orcos se me dan particularmente bien. Este arco puede atestiguarlo.
Mientras dec?a eso, acariciaba la suave y pulida madera de su arma a distancia favorita. Un arco largo que parec?a expresamente dise?ado para aprovechar la fuerza poco habitual de su portador.

Si alguno de los m?gicos aqu? presentes quiere encantar mi arma estar? encantado, pero de no ser posible perseverar? en mis ataques hasta lograr atravesar esa magia maligna que los proteje.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: polux en Marzo 21, 2005, 09:30:20 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas. Noche.
Eleomer el adivinador.


Como os dije antes de partir, a?n puedo protegerme y lanzar otra esfera como la que da?o al licantropo que nos atac?, incluso puedo dar un golpe certero a quien lo meresca con mi arco o mi estoque.

Eleomer se llev? la mano al pecho tanteando la perla que llevaba colgada al cuello y prosigui?: Solamente podr?a dar poder suficiente a un arma para combatir criaturas semejantes a la que ya hemos enfrentado. Asi que s?lo espero que saquemos el mejor provecho a esta situaci?n y no provoquemos ningun combate Innecesario.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Marzo 22, 2005, 01:18:19 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas. Noche.
Akaradrim paladin de Moradin con dolor de espalda.


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

El ambiente habia cambiado al abandonar el bosque y adentrase en la cienaga.Lo peor era el olor.La putrefaccion de las hojas y el agua estancada conformaban una miasma asfixiante de decadencia que penetraba por todos los poros del cuerpo del enano.Arboles semi-podridos,corroidos por voraces hongos y plantas trepadoras,luchaban por escapar de las aguas sucias y fangosas en las que furtivos chapoteos de seres ignorados rodeaban a los aventureros.

"Por los dioses que este debe ser uno de los lugares mas desolados de todo Faer?n...No es un mal sitio para que los seguidores de Malar se reunan para sus innombrables ritos blasfemos...o para tender una emboscada a una grupo de desprevenidos aventureros"

Estos pensamientos se colaban en el interior de su cabeza,quizas debido al ambiente o quizas a que no habia sido tan buena idea como parecia el llegar hasta alli.Entre la neblina que flotaba ociosa sobre las aguas,pareciole distinguir formas y volumenes cambiantes y volubles en angulos no demasiado cuerdos...o quizas solo eran los reflejos de la luna en al niebla del pantano.

Las palabras de sus compa?eros le sacaron de su ensimismamiento,y asintio cuando escucho la enumeracion de sus armas para la batalla que se avecinaba.

Yo solo puedo ofrecer la fuerza de mi brazo y mi fiel hacha para combatir a los sirvientes de la Bestia Negra,que si el buen mago tiene a bien de encantar como en el templo,yo me encargare de que se hunda de manera profunda en su corrupta piel.Tambien puedo pedir la intercesion de Moradin para reparar el da?o en un cuerpo herido y compartir la gracia que me ha concedido de resistir el miedo con los aliados que permanezcan cerca mio.

Se que no es mucho,pero es todo lo que tengo,amigos mios
Título:
Publicado por: Falquian en Abril 08, 2005, 04:24:47 pm
Tierras pantanosas cercanas a Naskell. Pasada la media noche.

Antes de que Sarven o Hijogusano pudieran exponer a sus compa?eros sus respectivas habilidades, un agudo chillido reson? en el aire. Quall solt? una exclamaci?n, al ver como Pluma de repente interrumpia su vuelo de forma abrupta. Por un instante pareci? que iva a precipitarse contra el denso ramaje de los arboles que poblaban aquel siniestro lugar. Pero en el ?ltimo momento, hizo un quiebro y remont? el vuelo.

El semielfo suspir? aliviado y observ? como su fiel compa?era retornaba a su posici?n, seguida por los ojos alertas de los aventureros. Con un aleteo, so pos? sobre la hombrera acolchada de la armadura del druida. Consternados, los miembros del variopinto grupo observaron que el aguila sostenia una flecha de plumas negras y punta de aspecto cruel.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Abril 09, 2005, 12:29:32 am
Pah Quall, Druida Semielfo.
Tierras pantanosas cercanas a Naskell. Pasada la media noche.


Pah aguz? su mirada para entrever el vuelo de fiel compa?era entre los desnudos ?rboles del siniestro pantano. Pluma Veloz se deslizaba sin dificultades a trav?s del medio a?reo, remontando las corrientes ascendientes de la zona.

Pah dedujo que deb?a existir alg?n tipo de laguna o corriente termal en el pantano, lo que explicar?a su desnudez de nieve en el fr?o invierno que los golpeaba.

As? pues, dej? de observar al ?guila durante un momento para rascar concienzudamente la corteza de uno de los retorcidos ?rboles que les flanqueaban amenazadores.

- Cithias,... lo sab?a- asinti? con una sonrisa el semielfo mientras extra?a un musgo azulado oscuro de la corteza.- Crecen cerca de las emanaciones termales..

Mostr?e el musgo a sus compa?eros cuando un agudo y breve chillido de Pluma Veloz lo puso en alerta.

Asinti? mudo de asombro al culebreo descendente del ave y su milagrosa recuperaci?n en ?ltima instancia, casi rozando los ?rboles.

Desde esa distancia era capaz de distinguir el m?stil de una saeta sobresaliendo del ave.

- Oh no,... ??Pluma!!- apenas pod?a evitar gritar, control?ndose con esfuerzo para mantener la voz en un susurro.

M?s el ave parec?a cobrar altura hasta llegar junto al dru?da y posarse en su sitio habitual.

- Pluma, Pluma... ?Est?s bien? ?Qu? ha sucedido? ?Me has dado un susto enorme!

El ave pareci? comprenderlo mientras le ense?aba el ala atravesada por una fea flecha, con gesto lastimero. Pah extrajo la flecha lentamente tras evaluar los da?os. Acarici? al ave y la cogi? en su regazo.

- Afortunadamente la flecha no da?? nada serio, y no est? envenenada, es apenas un rasgu?o. Pero hay malas noticias.

Mostr? al grupo la flecha, una retorcida saeta de plumas negras. Una flecha de factura indiscutiblemente orca.

- Lo tenemos Earhum. Amigos... seguro que es Oreja Rota... no tienen por qu? habernos descubierto a?n, s?lo han intentado abatir un ?guila. Tenemos la oportunidad de emboscarlos.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Abril 12, 2005, 08:25:23 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, en tensi?n ante lo que se avecina.


A ver si eso que dices es cierto, Pah, compa?ero de fatigas. Lo cierto es que esta flecha es orca, no hay duda de su fabricaci?n.

?A qu? hora ten?as que estar reunido con ellos? Le pregunt? en voz m?s baja al l?der rebelde. Instintivamente hab?a bajado la voz.

De tener algo de tiempo ser?a prudente avanzar con precauci?n hasta una distancia segura, preparar la emboscada como bien dice nuestro buen druida. No estar?a mal, a partir de ah?, intentar organizar tambi?n un plan de hu?da por si las cosas no se desarrollan como debieran.
Pah, t? eres el m?s sigiloso de nosotros a campo abierto, ?quieres hacer los honores?
Su voz, preocupada y algo ronca, indicaba su estado de tensi?n en el momento de la toma de decisiones antes del combate. Ni siquiera hab?a intentado hacer un chiste. No cuando Oreja Cortada pod?a estar cerca...
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Abril 12, 2005, 05:33:56 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el Ladronzuelo


Al ver la flecha, el picaro humano palidecio visiblemente...... ?es que los orcos siempre disparan a todos los pajaros que pasan por encima de su campamento?..... pero la cuestion era otra, si por casualidad el tal "oreja cortada" estaba ahi entre esos orcos y era realmente tan peligroso como describian......

- Ahora, a media noche.... y el momento se acerca. -

Mir? al resto del singular grupo de aventureros y abrio la boca para decir algo... despues se lo penso mejor, y hablo solo a Earhum.

- No se por que los orcos han disparado al ?guila habiendo tantos en este bosque, es probable que esten sobre aviso, recordemos que el lugar de la reunion lo eligieron ellos..... esto no me gusta nada.

Quizas ce?irse al plan original sea lo mejor, que me dirija solo a parlamentar con aquel hombre mientra vosotros buscais un buen sitio para emboscarlos.... me apena que pudiese pasarle algo al druida por mi culpa, dejadme que al menos sirva de distraccion mientras parlamento si bien es posible que por mi falta de costumbre de pelear con semejantes seres despues en la batalla pueda ser de poca ayuda. -
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Abril 13, 2005, 12:40:53 pm
Akaradrim paladin de Moradin
Tierras pantanosas cercanas a Naskell. Pasada la media noche.


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

La sensaci?n opresiva flotaba abotargada sobre el grupo de aventureros como los gases de la putrefacci?n sobre el agua estancada.El ?nico que parecia inmune a este estado era el buen druida quien por entrenamiento y fe, se encontraba c?modo tanto en el maloliente pantano como en el profundo bosque.

El enano no tenia tanta suerte y en estos momentos a?oraba las recias c?pulas de roca que sobre su cabeza se alzaban en su hogar natal.Las enhiestas columnas de variados colores (seg?n el tipo de mineral) adornaban las salas de reuniones y los hogares de las familias.El chispeo del agua filtrandose en las profundidades creaba fuentes y cisternas naturales para disfrute de los habitantes de las ciudades.
Si,echaba de menos a su gente y a su tierra,pero el camino que habia decidido seguir largo tiempo atr?s le apartaba como una piedra im?n de la sencilla felicidad de sus conciudadanos.Lo a?oraba,cierto,pero sabia que habia elegido correctamente.

El agudo chillido del compa?ero animal de Pah le sac? de sus enso?aciones.La bella ?guila parecia haber sido alcanzada por una negra flecha precipitandola hacia el suelo.

Pah Quall dijo:
Citar
Lo tenemos Earhum. Amigos... seguro que es Oreja Rota... no tienen por qu? habernos descubierto a?n, s?lo han intentado abatir un ?guila. Tenemos la oportunidad de emboscarlos.


No era una mala idea y tanto Earhum como Ohtar parecieron muy dispuestos a considerarla.

Amigos,la idea es excelente para sorprender a esos malditos orcos,pero recordad que yo no soy demasiado h?bil moviendome con la suavidad de la serpiente por entre los juncos y temo que mi presencia delate al resto.
?Seria posible acompa?ar a Ohtar a esa entrevista,quiz?s caracterizado como un campesino o el gas del pantano esta nublando el entendimiento de este enano?-pregunto acompa?andola con una sonrisa
Título:
Publicado por: Makar en Abril 14, 2005, 11:26:18 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder, en busca de un convenio colectivo


Antes de que Sarven pudiese explicar sus habilidades Pluma, el compa?ero de Pah, fue alcanzado por una flecha orca. Aunque no era mucho, Sarven sabia lo que significaba para un druida su compa?ero as? que se acerco al ave y murmurando unas palabras de un sencillo conjuro cerro la herida (+1pg).

- Creo que esto ser? suficiente - le dijo, tanto al druida como al ave.

Y dirigi?ndose  los dem?s:

- Como ya habr?is supuesto puedo curar, esa es mi mayor virtud, pero tambi?n tengo un pergamino que me permitir?a encantar un arma, si la ocasi?n lo merece. Tambi?n podrir? pedir a mi dios para que nos infunda algo de suerte. Adem?s que tambi?n puedo luchar con bastante habilidad.

El palad?n hizo una propuesta de acompa?ar al joven, alegando que no podr?a moverse con sigilo. Sarven tampoco pod?a.

- Yo tampoco puedo moverme con sigilo camarada, pero lo que podr?amos hacer es dividirnos. Vos y yo podr?amos ir juntos, y ya que haremos bastante ruido seremos el objetivo principal del ataque de los orcos. Aprovechando esto nuestros camaradas podr?an moverse sigilosamente y atacar los flancos, cogiendolos as? desprevenidos.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Abril 15, 2005, 09:46:24 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, elaborando un plan improvisado.


No creo que debamos planear demasiadas maniobras. En un pantano, y m?s en uno como este, cuanto m?s te muevas m?s f?cil es que dejes de hacerlo... para siempre. Podeis caer en una poza de agua de varios metros de profundidad, quedaros atascados en un charco de barro de m?s de un metro o toparos con una bolsa de gases a punto de explotar. No, definitivamente, los que no conoceis la naturaleza de estos lugares no deber?ais ir sin un gu?a. Creo que lo mejor es que avancemos todos hasta un lugar en que podamos verlos y actuar, a mucha distancia. Luego que Pah y yo mismo nos aproximemos un poco m?s, confiando en nuestras habilidades de movernos en silencio en estos terrenos, ocultos a los ojos de nuestros enemigos, y finalmente que tanto el palad?n como nuestro amigo el l?der de los rebeldes sean los que den la cara ante todos.
De esta manera podr?amos disponer de una reserva de combatientes formada por el cl?rigo, el b?rbaro y el mago, capaz de defenderse a s? mismos o de darnos su apoyo de ser necesario.
?Qu? opinais? Y que sea r?pido, la luna est? en la posici?n fijada y no creo que les gusten los retrasos a esas bestias de un dios bestia.
Esa larga parrafada lo hab?a tranquilizado. Estaba seguro de que habr?a mil alternativas mejores, pero en este momento lo que m?s deseaba era comenzar a moverse hacia el combate. La inminente presencia de su n?mesis, de ese orco de p?trido y gris coraz?n, le daba ?nimos y ganas de comenzar la pelea.
Que sea lo que Mielikki y nuestras habilidades quieran. Murmur? para s?, lanzando miradas de sospecha hacia el pantano.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Abril 20, 2005, 11:59:29 pm
El semielfo sinti? c?mo la energ?a de Lazander, canalizada por Sarven, cerraba la herida del ala de Pluma, en virtud del m?stico enlace que los un?a a ambos.

El p?jaro movi? la cabeza arriba y abajo dos veces, como agradeci?ndole el esfuerzo.

- Gracias Sarven, has sido muy amable.

Pah acarici? a su compa?era ave que se revolvi? protestona, amagando fingidos picotazos.

- Earhum, sigamos pues el plan. Que Ohtar y Akaradrim acudan a la cita mientras nosotros los cubrimos. espero no ser demasiado ruidoso, pues mis habilidades para el sigilo no es que sean demasiado espl?ndidas.

Se gir? a sus compa?eros.

- Pero desde luego el pantano entra?a peligros muy reales. Quiz? pod?is seguirnos hasta una cierta distancia, comos segunda l?nea de defensa en caso de retirada, o como refuerzos. Intentad pisad en ese caso donde yo lo haga.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Abril 21, 2005, 01:07:43 am
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el Ladronzuelo, sin muchos animos de seguir adelante, pero... aun asi, con la cabeza erguida y arrogante


- De acuerdo, vayamos a la peque?a reuni?n que nos espera en breves momentos buen enano, que tu dios nos proteja y nos traiga suerte en un trance tan dificil... -

Despues le pas? una de las botellas de fuego liquido que les mostrara antes a los aventureros.

- Finge beberla, es usual que la gente a falta de comida opte por un buen trago de alcohol barato, si ves que pasa algo, tirala sin hacer preguntas antes de desenvainar tu hacha, eso nos dara tiempo al deslumbrar a nuestros enemigos y podremos caer sobre ellos apoyando la emboscada de nuestros compa?eros....

para completar el disfraz... ?que tal un poco de barro? -

una sonria picara le afloro en la cara al ver al pulcro paladin con su brillante armadura dispuesta bien a la vista... despues comenz? a caminar lentamente y espero unos pasos mas all? a que el enano estuviese listo para seguirle.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Abril 21, 2005, 08:20:34 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, comenzando a infiltrarse en el pantano.


Sacerdote, espero que tus conjuros est?n listos, y que tu dios nos quiera ayudar hoy, incluso en este sitio.

Vamos all?, amigo Pah, procuremos no hacer ruido. Recuerda nuestra incursi?n en aquel edificio en Amn y haz todo lo contrario.
Un poco de humor antes de empezar a moverse. Ahora que todo estaba decidido y solo faltaba la ejecuci?n, era cuando volv?a a permitirse hacer chistes malos y gracias dudosas.

Amigo Akaradrin, nuestro gu?a tiene raz?n, llamais demasiado la atenci?n con esa armadura.
No pudo evitar sonreir ante la idea del enano manchando A PROP?SITO su pr?stina armadura. Una pena que no fuera el momento de reirse a carcajadas.

Y sin m?s pre?mbulos, se intern? decidido en la cienaga pantanosa que ten?an delante, intentando que el mortecino silencio siguiera as?, sordo y ciego a su presencia.
La suerte, estaba echada.
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Publicado por: Jan Cantor en Abril 21, 2005, 12:24:23 pm
Akaradrim paladin de Moradin en el barro
Llegando a las ruinas elficas. Pasada la media noche.

(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

Akaradrim se agacho y cogiendo plastas de barro,procedi? a manchar su armadura a fin de que pudiera pasar por un campesino mal alimentado y sucio.
"Maldita sea,luego tardare horas en quitarme de encima toda esta mugre y este espantoso olor de agua estancada...Mal hice en no pedir alguna de las bastas capas que llevaban los campesinos para que mi disfraz fuera mas convincente,pero no hay nada mas a mano y habra que apa?arselas"-pensaba el enano.

La sonrisa complice de Earhum y la mas sarcastica de Ohtar estuvieron a punto de hacer que renegara de ellos y dejara de colocarse barro,pero comprendio que su aspecto era ridiculo en si mismo y que sus compa?eros no se reian por malicia,sino por sincero afan de aliviar la tension del momento.

Bueno amigos,creo que ya estoy suficientemente sucio.Con un poco mas de verdin pareceria un jodido orco enano,aunque parece que a Pluma no le gusta demasiado-dijo se?alando al compa?ero animal de Pah que parecia que hubiera arrugado el pico al sentir el olor del enano.-Ya habra tiempo de lavarse cuando acabemos con los orcos,los cultistas de Malar y cualquier otro putrefacto enemigo que tenga a bien de ponerse en nuestro camino.
Vamos,compa?eros,tenemos una cita con un pu?ado de malvados y no podemos llegar tarde

Con esta alegras palabras,destinadas a dar animos a sus amigos,el ahora jovial enano siguo al escueto Ohtar sabiendo que los demas los cubririan desde la sombra.

"Que Moradin os guie Pah,Earhum,Sarven,Polux e Hijogusano,y que esta no sea la despedida final"-penso el enano con tristeza,mientras se encaminaban hacia su destino.

La suerte estaba decidida
Título:
Publicado por: Falquian en Abril 21, 2005, 03:41:27 pm
Aproximandose a las ruinas elficas. Pantanos cercanos a Nashkell. Pasada la media noche.

El enano y el joven brib?n avanzaron sobre las desgastadas losas de piedra del sendero. Las losas de granito, desgastadas por el paso implacable de los a?os, estaban salpicadas de musgo y verd?n, lo que convertia la milenaria calzada en algo resbaladizo e inseguro. Apenas habian avanzado unos cuantos pasos, la acre atmosfera del pantano les embolvio con todo su hedor. Pronto notaron como las pesadas ropas con las que se abrigaban comenzaban a estorbarles cada vez mas. Finas gotas de sudor perlaron su frente y sus ojos lagrimearon por el efecto del aire enrarecido.

Unos metros mas atras, Earhum y Pah Quall se embozaron en sus capas y aprestaron sus armas. Intercambiaron una mirada y un asentimiento y se internaron en el lugubre pantano en el mas absoluto silencio. Eran conscientes de que las vidas de sus compa?eros estaban en sus manos.
Título:
Publicado por: Makar en Abril 22, 2005, 10:57:53 pm
Aproximandose a las ruinas elficas
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder


Sarven se quedo atras con Hijodegusano y Eleomer. Esperaba que el paladin protegiese al pobre joven, y que no le descubriesen... porque entonces las cosas se pondrian dificiles. Tambien tenian al druida y al explorador para cubrirlos, pero no sabian con que fuerza se encontrarian.

- Que la luz del gran Lazh?nder guie vuestro camino y os proporcione suerte. - les habia dicho antes de que marchasen, druida y explorador por un lado y el joven con el paladin (cubierto de barro). Sarven no pudo reprimir una sonrisa al verlo marchar.

El clerigo rezo una plegaria por sus compa?eros y se preparo por si necesitaban de su ayuda.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Abril 23, 2005, 01:28:21 am
Pah comenz? a introducirse en el pantano con todos sus sentidos alertados al m?ximo. No pod?a perder de vista a Ohtar y al disfrazado Palad?n, pero tampoco pod?a obviar los peligros del pantano, y adem?s deb?a de hacerle de ojos a su compa?ero de f?.

Se gir?, la tensi?n reflejado en su rostro, e intercambi? una solemne mirada con el explorador. Ambos se comunicaron sin necesidad de palabras. No ser?a la primera vez que se viesen juntos en un apuro, ni la ?ltima. Y con la venia de Mielikki y un poco de atenci?n por parte de Tymora, saldr?an de esta.

Cosa que no podr?a decirse de Oreja Cortada, desde luego.

Continuaron avanzando, boqueando de cuando en cuando ante el intenso calor y la humedad reinante.

A veces circunvalaban una columna rota, de gran antug?edad. O el rostro semienterrado de la efigie del gobrnante de un desaparecido reinado. Los vestigios comenzaron a hacerse m?s numerosos a medida que parec?an aproximarse a su destino.

Pah hizo un alto para examinar con detenimiento el entorno antes de continuar, y para concretar su avance ahora, ya tan cerca del ineludible destino.
Título:
Publicado por: polux en Abril 23, 2005, 08:43:24 pm
Pantanos cercanos a Nashkell.
Eleomer, el Adivinador.


Espero que sepan lo que hacen.- Coment? Eleomer murmurando mientras ve?a como se alejaban el enano junto al muchacho que los llam?.

A pesar que sent?a curiosidad por conocer aquellas ruinas elficas, la prudencia le decia que no estaban en condiciones de internarse, menos sabiendo con quin pensaban encontrarse.

A pesar del calor reinante en esta zona se preocup? de ocultar su rostro y quedarse al lado de Sarven.
Título:
Publicado por: Falquian en Abril 25, 2005, 10:56:11 am
En el coraz?n del pantano, pasada la media noche.

La luz de la antorcha epanas alcanzaba a iluminar unos pasos por delante de Othar y su disfrazado compa?ero. De vez en cuando, los ruidos del pantano les sobresaltaban, haciendoles mirar a un lado o a otro, intentando distinguir entre la brumosa oscuridad los centinelas que a buen seguro, el misterioso hombre que les esperaba habia apostado.

De repente, las ramas de un arbol de corteza negruzca que se encorbaba de forma retorciada sobre el sendero enlosetado crujieron con un chasquido seco. Como un enorme simio, una fijura achaparrada y corpulente se descolg? aterrizando con pesadez a unos cinco pasos de los dos aventureros. A la temblorosa luz de la antorcha pudieron distinguir el brillo te los tachones metalicos de su armadura y el destello amarillento de unos descomunales colmillos.

- Se te dijo que acudieras solo. - Dijo con voz gutural el orco.

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Apenas a veinte yardas de all?, Quall y Earhum se quedaron quietos como estatuas. La aparici?n del goblinoide les habia pillado tan desprevenidos como a sus compa?eros, pero por suerte, paracia que no habian sido detectados por el habil centinela.

El coraz?n de Earhum comenz? a latir con fuerza cuando reconoci? los tatuajes faciales del orco. Sin duda, era uno de los esbirros de Oreja Cortada. Aquello confirmaba, sin lugar a dudas, que su viejo enemigo estaba por fin al alcance de su espada...

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Desde lo alto de la loma, Hijogusano, Sarven y Eleomer observan expectantes el lento avance de la tililante luz de la antorcha, lo ?nico que podian percibir a trav?s de la bruma. De repente, la luz se detuvo y pemaneci? quieta unos instantes.

- Algo no va bien. - Gru?? el barbaro.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Abril 25, 2005, 02:38:16 pm
Pantanos hediondos. Pah Quall el Dru?da, agazapado.

El Dru?da se detuvo de inmediato y en silencio cuando vi? aparecen de la nada al secuaz de Oreja Cortada... y pudo notar c?mo Earhum se tensaba a su espalda.

Ohtar y el Palad?n detuvieron su andar mientras eran inspieccionados por el arb?reo centinela.

El Dru?da ech? un r?pido e inconsciente vistazo a las copas de los desnudos ?rboles cercanos y sumergi? la punta de la flecha en el barro del pantano, para cubrir su brillo.

Se agazap? con comodidad y comenz? a apuntar al goblinoide. A la menor se?al de violencia, soltar?a la flecha, con la esperanza de acertar en alg?n punto vital e impedir la voz de alarma.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Abril 26, 2005, 08:53:32 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, por fin con su presa al alcance de su flecha.


Lo sorprendi?, ten?a que reconocerlo. No lo hab?a visto, aunque por lo visto el maldito orco tampoco los hab?a visto a ellos, centrado como estaba en sus dos compa?eros.
Sinti? la tentaci?n de acribillarlo a distancia, obviando la misi?n por la que se supon?a que estaban all?.
Logr? vencer ese impulso de fabricarle un segundo ombligo a ese orco, esperando para una presa mayor, el propio Oreja Cortada, y esper?, alerta y con su arco preparado para actuar a la menor contingencia o peligro.
?Hablar?an all? mismo o se lo llevar?an a otro lado?
De esta no te escapas, jodido hijo de orca.
Imitando a su compa?ero, moj? con cuidado la flecha en barro para evitar su brillo delator y esper?, oblig?ndose a tranquilizarse.
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Publicado por: Bogo valle profundo en Abril 26, 2005, 06:39:12 pm
Bosque de Nashkell, En mitad de la fria noche.

Ohtar el Ladronzuelo, intentando sonar coherente y firme


El picaro humano miro a los simiescos orcos que le apuntaban sin duda a la cabeza o a partes igual de vitales.... su mirada se torn? sombria, entrecerro los ojos y fruncio el ce?o.

- Es mi consejero personal ?creeis que un viejo enano borracho puede hacerle da?o a alguien? Si teneis miedo de ?l no se como piensa vuestro jefe ayudarme a liberar la ciudad de esos bastardos de la guardia.... -

Se?alo al paladin con gesto desde?oso sin volver ni tan siquiera la vista atras.

- Tambien se me dijo que me encontraria con quien hablo conmigo aquella noche, no con vosotros, supongo que ambos bandos estamos rompiendo parte del trato..... -

El humano mir? con no fingida curiosidad a los alrededores intantando devisar en la oscuridad al singular personaje que se introdujera en su campamento.... ingnorando de forma obvia a los orcos.

- De momento - pens? - sera mejor que me quede aqui quietecito y no intente hacerme el heroe... estos orcos tienen una pinta siniestra, y creo que se parecen al dibujo que me ense?? el explorador..... mal rayo me parta si mis mentiras se ven reflejadas en la oscuridad y esto resulta ser la reunion de un asesino orco a quien no conozco (y que dije conocer y ayudar...) y sus amiguitos los malaritas (si descubren que les ment?.... solamente me queda apelar diciendo que el orco es aun mas mentiroso y falso que yo... jejeje, sera la unica alternativa llegado el momento... no obstante parecian ansiosos de querer matarlo , quizas pueda sacar provecho mas tarde de ello...) -

Ohtar pues se quedo quieto en la oscuridad de la noche, la capa mojada por peque?as gotas de agua procedentes de la siniestra niebla y con la cabeza gacha..... esperando junto al paladin a que su destino se rebelara.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Abril 27, 2005, 02:46:23 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, con o?do aguzado.


Un crujido. Mir? hacia su compa?ero, haciendo que este le mirara a su vez. Por se?as le indic? que mirara hacia donde hab?a o?do el pie de alguien encima de una rama h?meda.
La expresi?n del druida daba a entender que hab?a visto algo que confirmaba lo percibido por el explorador.
Obviamente, los estaban cercando, preparando una emboscada en el peor caso, y en el mejor de ellos tomando precauciones. Normal, no era la primera vez que los hab?an cogido con la guarida baja, y hasta los pieles verdes acaban aprendiendo.
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Publicado por: Jan Cantor en Abril 27, 2005, 07:29:53 pm
En el coraz?n del pantano, pasada la media noche.

Akaradrim paladin de Moradin


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

Cuanto mas se adentraban en el pantano,mas le parecia al palad?n una mala idea.Curiosamente su propia idea estaba haciendole sudar y no solo por el calor que hacia en el infecto lugar donde el orco y los malaritas habian decidido aposentar sus culos,si no por la sensacion de que se dirigian a una trampa mortal.

Sus pies se arrastraban por las pulidas estelas de granito,imitando el andar torpe y desancompasado de una campesino temeroso.Su aguda vision nocturna le permitia ver mejor que el humano,pero no era capaz de distinguir a los centinelas emboscados en medio de la lujuriante vegetacion.

De repente de las ramas de un arbol,uno de los orcos se descolgo delante de ellos diciendo:

Orco feo y maloliente dijo:
Citar
Se te dijo que acudieras solo


Ohtar,el picaro dijo:
Citar
Es mi consejero personal ?creeis que un viejo enano borracho puede hacerle da?o a alguien? Si teneis miedo de ?l no se como piensa vuestro jefe ayudarme a liberar la ciudad de esos bastardos de la guardia....

Tambien se me dijo que me encontraria con quien hablo conmigo aquella noche, no con vosotros, supongo que ambos bandos estamos rompiendo parte del trato.....


"?Viejo enano borracho?...?Maldita sea su estampa!...Pero si el orco se lo traga,quizas tengamos una oportunidad de conseguir algo en este maldito pantano"-pensaba el enano,mientras sujetaba su hacha oculta por la ropa.

Tenia ganas de usarla
Título:
Publicado por: Falquian en Abril 29, 2005, 09:09:53 am
En el coraz?n del pantano, pasada la media noche.

El orco frunci? su extenso entrecejo y avanz? pesadamente con la mano en la empu?adura de un pesado alfanje que le colgaba del cinto. Con su otra manaza, grande como un jam?n, arrebat? la antorcha a Othar y se acerc? al enano. Las grandes fosas nasales de la criatura parecieron dilatarse y humedecerse con el espeso aire del pantano cuando olisque? a Akaradrim. Sus ojos rojizos recorrieron la figura del achaparrado enano de arriba abajo durante un largo instante...

Finalmente se di? la vuelta con brusquedad y gru?? unas guturales palabras en un extra?o idioma. Escupi? hacia las turbulentas aguas del pantano y despues orden? con sequedad:

- Seguidme, escoria. - Y comenz? a avanzar de nuevo por el ruinoso sendero.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Mayo 02, 2005, 08:18:18 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, con o?do aguzado.


Por los firmes y duros pechos de Sharess, ?hab?a escuchado lo que hab?a escuchado? Las palabras que hab?a mascullado en su lengua el piel verde hab?an llegado hasta ?l tra?das por una nauseabunda y apelmazada brisa, y aun as? bienvenida.
Las palabras eran claras y no dejaban de repetirse en su cabeza a m?s velocidad que un regateo entre sembianos.
"?Eh Grath (nombre propio) ... atento... espia... canijo!" y por ultimo, lo que mejor hab?a entendido"atraviesalo de parte a parte" que es un concepto orco que se expresa en una sola palabra gutural facil de distinguir.
Sin saber que hacer y sabiendo que no hab?a tiempo de elaborar un plan hizo lo primero que se le pas? por la cabeza. Tante? con una mano en el suelo hasta encontrar una piedra de buen tama?o, que seguidamente arroj? con la intenci?n de aterrizara cerca de donde estaba el orco escondido, para as? llamar su atenci?n e intentar ganar algo de tiempo.
Inmediatamente le hizo la se?al de peligro a Pah, para que quedara en sus mano el dar o no la se?al de peligro, imitando el canto de la abutarda salvaje de los pantanos, como ya hab?an hecho en otras ocasiones. Esperaba que los dem?s miembros del grupo lo recordaran y decidieran en consecuencia.
Se ve que Tymora estaba juguetona hoy a la noche...
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Publicado por: Falquian en Mayo 04, 2005, 10:07:26 am
En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, pasada la media noche.

- ?PLOUFFF!

La piedra lanzada por el explorador levant? un peque?o surtidor de agua a los pies del retorcido ?rbol en el que se agazapaba el otro centinela orco. La oscura silueta del goblinoide pareci? moverse bruscamente por la sorpresa. Con la aguda vista que habia heredado de su madre, Pah distingui? como la criatura apuntaba su pesada ballesta hacia el suelo, intentando distinguir algo entre las espesas reices del ?rbol.

En el sendero, el sonido lleg? amortiguado, mezclandose con el de las burbujas de gas que de bez en cuando salian a la superficie de la oleosa agua del pantano. Sin embargo, el guia de Othar y Akaradrim se par? en seco y lanzo un gru?ido. Con un movimiento r?pidisimo desenfundo su arma y se gir? hacia la vertiente del camino de la que habia venido aquel chapoteo. Un gru?ido gorgotente sali? de la garganta del secuaz de Oreja Cortada mientras sus ojos rojizos se desplazaban del pantano a los aventureros sucesivamente.
Título:
Publicado por: Makar en Mayo 05, 2005, 07:37:01 pm
En lo alto de la loma
Sarven el Fuerte Cl?rigo de Lazh?nder


Eleomer, Hijogusano y Sarven estaban en lo alto de la loma, atentos a si se necesitaba su ayuda. De repente, la luz se detuvo y permaneci? quieta unos instantes.

- Algo no va bien. - Gru?? el b?rbaro.

Al principio Sarven pens? que no seria nada, pero cuanto mas tiempo estaba la luz quieta, mas pensaba que el b?rbaro tenia raz?n. El cl?rigo se debat?a entre el deseo de ir a investigar y el de quedarse quieto hasta que fuese mas patente que sus compa?eros estuviesen en peligro. Ya hab?a fallado antes y no quer?a volver a hacerlo.

- Que pens?is, ?no acercamos un poco para ver si nos necesitan? - les pregunto a sus dos compa?eros.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Mayo 06, 2005, 09:07:04 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, con o?do aguzado.


Bueno, al menos hab?a conseguido algo de tiempo al hacer que el orco de la ballesta dejara de prestar atenci?n a sus dos compa?eros... o eso pensaba, ya que apenas s? pod?a verlo, pero parec?a entretenido mir?ndose los pies.
Su compa?ero lanz? el ?spero ulular de la abutarda salvaje de los pantanos. Su sonido se escuch? claro en la quietud y silencio del inundado paisaje nocturno, aunque eso tambi?n ayud? a hacer que fuera m?s dif?cil su localizaci?n.
De todas formas, no se quedaron quietos y se desplazaron unos metros, para cubrirse y tener una mejor l?nea de tiro en caso de ser necesario.
Mientras el explorador intentaba ver a los orcos, vio como su compa?ero tensaba el arco y apuntaba...
Earhum se pregunt? c?mo reaccionar?a el otro orco si de repente empezaban a llover flechas. Maldijo a Shar por la oscuridad de la noche y dese? poder ver qu? estaban haciendo Akaradrin y Othar.
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Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 06, 2005, 11:58:21 am
Hediondo pantano de las emboscadas. Noche. Pah Quall el de la aguda mirada.

Pluma clav? ligeramente sus peque?as garras en el hombro de Pah mientras se pon?a en tensi?n al percibir la de su compa?ero. Ave inteligente y bien "amaestrada", no har?a nada hasta que su amigo semielfo diese la orden.

Pah cubri? al explorador, que comenz? a moverse con evidiable silencio hacia el confuso orco apostado en el ?rbol.

Apunt? a su garganta cuidadosamente, dispuesto a soltar una salva de m?stiles de brezo muy afilados, que ?l mismo hab?a fabricado. Reservaba uno, en el fondo de su carcaj... para Oreja Cortada. Hab?a grabado en el m?stil cada uno de los nombres de las v?ctimas conocidas del orco. La letra era peque?a y delicada, herencia de su madre. Earhum hab?a bromeado tristemente cuando el semilefo lo hac?a, diciendo que ser?a necesaria un arma de asta para registrar las iniquidades del maligno trasgoide.

Pah se concentr? y dej? los recuerdos para otra ocasi?n. Tens? muy suavemente la cuerda del arco, lentamente y pasando primero los dedos mojados de agua para evitar el crujir del cuero y el hueso tensados. Hab?a que ser bastante fuerte para logra usar el hermoso arco que su padre hab?a labrado. Pah apenas pudo usarlo hasta fortalecer sus brazos. Pero ahora, estaba potenciado para soltar flechas con una potencia brutal.

Continu? apuntando, expectante.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Mayo 06, 2005, 02:38:50 pm
En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, pasada la media noche.

Akaradrim paladin de Moradin


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

El asqueroso hijo de siete padres bizcos del centinela orco olisqueo como un cerdo al noble paladin.Akaradrim reprimio los deseos de partirle el craneo con su hacha,ya que no seria lo apropiado para una mision de infiltracion.

Parecia que todo estaba en orden por lo que prosiguieron la marcha hacia el interior del pantano,aunque al enano todo le daba mala espina.

"Sera el ambiente que pone los pelos de punta...De momento parece que todo esta saliendo regular...Veremos"

De repente el canto de una avutarda rompio parte del silencio en el que transcurria la marcha,haciendo que el centinela orco desenvainase y otease el horizonte.

Akaradrim no sabia si las avutardas anidaban en los pantanos malolientes,pero ese sonido tan de repente,solo podia ser la se?al de peligro emitida por sus dos amigos emboscados.Habia peligro,y todo el plan de sigilo se habia ido al garete.

Chaval,tenemos problemas.Preparate a pelear-bisbiseo en direccion a Ohtar,mientras discretamente ponia la mano en el hacha simulando un ataque de tos.

Si el orco hacia algun gesto,probaria el filo de su acero
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Mayo 07, 2005, 05:52:26 pm
En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, pasada la media noche

Ohtar el picaro.


El canto de algun tipo de pajaro rompio el silencio en el pantano y sobresalt? al enano en demas?a.

- Solo es un estupido pajaro, no creo que pase nada - dijo ohtar en voz baja mientras llevaba una de sus manos hacia una de las botellas que colgaban en el interior de su capa.

El picaro humano clav? la mirada en la espalda del orco como si quisiera atravesarsela de esa forma e hizo ademan de seguir caminando tras el, esperando que los malos presentimientos de su acompa?ante fueran solo infundados y no una horrible realidad.
Título:
Publicado por: Falquian en Mayo 09, 2005, 04:04:20 pm
En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, pasada la media noche.

Midiendo cada paso, centimentro a centimetro, Earhum se desliz? lentemente hacia el centinela. El barro parecia aferrarse a sus botas y el nivel del pantano subio lentamente hasta rozar su pecho, haciendo que los efluvios de las aguas estancadas invadieran sus entidos con fuerza aun mallor. Pero el explorador ni se inmut?. Un orco tenia una cita con su espada y eso era todo lo que importaba.

De repente, sinti? que algo aprisionaba su pie. Dominado por un instante por el p?nico, tir? con fuerza, temiendo haberse metido en arenas movedizas o en la boca de vete tu a saber que...

Fue una mala decisi?n.

La raiz con la que se habia enredado cedi? subitamente, probocando que el explorador norte?o diara un tambalenate paso hacia adelante. El chapoteo parecio resonar de forma atronadora en el silencio del pantano.

Desde su posici?n, Pah Quall observ? como el ballestero alzaba rapidamente su pesada arma para apuntarla en direcci?n a su desafortunado compa?ero. Los pulmones del orco se llenaron de aire y sus labios erizados de colmillos se entreabrieron para dar un grito de alarma.

Con un silvido, la flecha del druida cruz? el aire hasta incrustarse en el esternon del centinela. La ballesta call? al agua y despues de un breve intante de vacilaci?n, su due?o se precipit? a reunirse con ella con un ronco gemido.

Su compa?ero reaccion? a la caida de su compinche con rapidez y violencia. Comenz? a desenfundar su pesada hoja al tiempo que hacia adem?n de arrojar la antorcha al agua. Un siseo de puro odio escap? entre sus afilados colmillos inferiores.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 11, 2005, 02:11:12 pm
- No.

Con esa sencilla palabra la flecha de Pah sali? despedida de sus dedos propulsada por la terr?ble torsi?n del hueso y la madera de su arco compuesto y en apenas un instante atraves? la distancia que lo separaba de su objetivo, de forma imparable y definitiva.

La flecha se clav? varios cent?metros en el estern?n del orco, quedando a?n vibrando su asta cuando el monstruo se precipit? ruidosamente al pantano, dejando un reguero p?rpura a su paso.

Pah dirigi? su atenci?n al camino y comenz? a moverse en esa direcci?n.

Deb?an capturar al orco con vida, para poder sacarle informaci?n, pero tem?a que sus compa?eros reaccionasen con violencia al impacto del centinela que acababa de despachar, sobre todo tras haber imitado a la abutarda salvaje de los pantanos, un aviso de peligro casi obvio.
Título:
Publicado por: Falquian en Mayo 27, 2005, 08:53:23 am
Maldiciendo para sus adentros, Earhum alz? la mirada, seguro de que el orco al que se aproximaba sigilosamente le habria detectado. Sin embargo, el zumbido de una flecha seguida de un gemido y un sonoro chapoteo le indicaron que Pah habia cumplido con su parte del plan. Decidi? entonces centrarse en el orco que guiaba al enano y al picaro, seguro de que la muerte de su compa?ero no le habria pasado inadvertida. Enfund? sus armas y ech? mano de su estimado arco de tejo, que le recompens? con un familiar crujido cuando puso la flecha en posici?n y tens? la cuerda.

No era un tiro facil a causa de la vejetaci?n y de la proximidad de Othar al goblinoide. Pero no era imposible.

Con un silvido, la flecha vol? por el aire. Por desgraciael orco ya se estaba volviendo y desenfundando su arma. La mala suerte hizo que el proyectil lanzado por el explorador rebotase contra la hoja de la criatura, en vez de clavarse profundamente en su cabeza. Por segunda ver, Earhum volvio a maldecir su escasa fortuna.

Sin embargo, el disparo fue lo suficientemente certero como para desconcertar al goblinoide, que sin duda habria destripado a Othar alli mismo si no hubiera sido por la intervenci?n de Earhum. Un instante de duda fue todo lo que necesit? el pi?caro para hacerse a un lado y hurtar el cuerpo del brutal tajo de aquel mort?fero alfanje.

Al tiempo que esquivaba el golpe, Othar lleg? a la conclusi?n de que no era demasiado juicioso prender fuego a aquel tipo maloliente teniendolo tan cerca. Aprobechando que el orco estaba desequilibrado, ech? mano de su daga y con un golpe experto, se la hundio en la axila hasta la empu?adura (-6 pv).

El orco gru?? de dolor y alz? la espada por encima de su cabeza, dispuesto a decapitar al humano que habia osado herirle. Esta vez no fallaria...

De nuevo, la punteria de los arqueros que les cubrian benefici? a Akaradrim y a Othar. Otra flecha surgi? de la oscuridad para clavarse en la pantorrilla del orco (-4 pv), que se tambale? con otro gru?ido sin llegar a descargar el golpe. En su refugio entre loa raboles, Pah sonri? agradeciendo a la Diosa su buena punteria.

Viendo el cariz que tomaba la situaci?n, Akaradrim decidi? no andarse con chiquitas. Empu?? su hacha con firmeza y, sin molestarse con demasiadas florituras, la incrust? con un desagradable crujido en las tripas del orco (-14 pv, menuda hostia).

La criatura abri? los ojos como platos y se desplom? hacia atr?s con un gorgoteo.

Por desgracia para Earhum, no tuvo tiempo de celebrar el potente golpe del paladin. El agua pareci? estallar a su alrededor y unas pesadas y malolientes manos aferraron su cuello intentando estrangularlo. Intentando defenderse desesperadamente en la oscuridad, el explorador norte?o alcanz? a distinguir la brutal cara de un orco embadurnada de fango y empapada de agua, en la que destacaba una gran boca erizada de amarillentos colmillos de la que manaba un fino hilo de sangre.
Título:
Publicado por: Falquian en Junio 10, 2005, 08:44:01 am
En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, pasada la media noche.

Pah Quall se gira sorprendido al ver c?mo el orco asaetado sigue con vida, y se aferra al malogrado explorador en un brutal cuerpo a cuerpo, cual criatura hecha del mismo lodo maloliente del funesto pantano.

Su ave de presa alza el vuelo en direcci?n al malvado goblinoide, con la tr?gica determinaci?n de un verdadero veterano de guerra y la m?rbida intenci?n de arrancarle los ojos con sus afiladas garras y su curvo pico. Curva es tambi?n el arma que Pah desenfunda en su desesperada carrera hacia su compa?ero de f?, en un intento de golpear en cuanto Earhum se zafe del asqueroso goblinoide. No quiere matarlo, pues puede tener informaci?n sobre m?s centinelas, pero no dudar? en asestar el mortal golpe si su vida, o las de sus amigos corren peligro".

Por desgracia, lo abrupto del terreno impide que llegue a auxiliar a tiempo a su compa?ero.

El orco no pierde el tiempo con sutilezas. Sugetando a Earhum con una presa brutal, comienza a apretar el cuello del norte?o cada vez con mas fuerza (-3 pv por estrangulamiento).

Alertado por los ruidos de lucha, y sin ninguna luz como punto de referencia (la antorcha sigue apagada), Othar se aparta del camino y trata de esconderse entre la vegetaci?n del pantano, intentando detectar la presencia de mas francotiradores.

Akaradrim no lo duda ni por un instante y se lanza a la carga a ayudar al explorador guiado por su vista enana, pero sus cortas piernas le impiden avanzar con suficiente velocidad a trav?s de las fangosas aguas de la cienaga.

Unos dientes amarillos como el sol de mediod?a en Amn parec?an insistir en conocer la anta?o blanca garganta de Earhum, que, con su arco inutilizado por el combate cuerpo a cuerpo intent? defenderse con su espada corta (poco podia hacer con la larga en esas circustancias) y atravesar a ese imb?cil que no sab?a que tendr?a que estar ya muerto.

Una vocecilla le dec?a que ser?a mejor capturarlo con vida, aunque se callaba cuando se daba cuenta de que estaba en un combate a vida o muerte.

Earhum se debate desesperado entre las brutales manos del orco, fuertes como tenazas. Desechando cualquier idea de romper la presa, desenfunda su espada corta y su cuchillo y los hunde repetidas veces en las tripas del goblinoide (-3 pv con el cuchillo, -11 de un cr?tico con la espada corta). La mirada llena de odio del orco se va empa?ando poco a poco hasta que sus manos sueltan el cuello de su victima, al tiempo que con un ultimo estertor se hunde lentamente en el agua.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 10, 2005, 11:08:24 am
Pah Quall el Dru?da Semielfo. Hediondo pantano. Noche.

El Dru?da llega finalmente a la escena donde se deciden los destinos de dos enemigos. S?lo uno saldr? con vida.

Earhum y el Orco permanecen abrazados un instante. Pah se desespera al pensar lo peor, pero es el orco el que se resbala lentamente hasta hundirse en el pantano, los ojos ya sin vida, y un creciente charco de sangre extendi?ndose.

- ?Est?s bien? Tienes un feo morat?n en el cuello.

El Dru?da, tras comrpobar que el Explorador seguir?a enpi?, le propin? una palmada en el hombro y sac? a flote el repulsivo cad?ver arrugando la nariz para corroborar su muerte.

- Maldita sea la prole de Grumsh. Ha muerto, ya no nos sirve para nada.

Se dispuso pues a registrar el cuerpo y recuperar su flecha. A ver si pod?a encontrar algo de valor o que aportase alg?n dato significativo.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 13, 2005, 08:39:21 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, jadeante tras el combate.


?Aire! ?Necesitaba aire! Por suerte, sus a?os de experiencia impidieron que el est?pido p?nico cogiera el control y se pusiera a lanzar in?tiles ara?azos o a agarrar las manos del orco.
Lo que agarr?, sin embargo, fueron sus armas cortas, su cuchillo y su fiel espada corta. Mientras unos puntitos rojos iban apareciendo en su visi?n comenz? un repetitivo proceso de corte y pinchazo en el rocoso cuerpo del orco. Not? como uno de los golpes atravesaba la armadura y algo muy blando dentro de su enemigo. Al poco, sus pulmones recib?an la primera y apestosa r?faga de aire del pantano, que a ?l le supo mejor que el m?s fresco aire de las monta?as.

No se relaj?, sin embargo, no sab?a cuantos enemigos acechaban en la zona. Escuch? como el enano chapoteaba en su direcci?n, ignorante de los peligros de salirse del camino. Tambi?n not? como su compa?ero druida se acercaba a ?l y le hablaba. Dej? que acabara y le susurr? a Akaradrin que se moviera con cuidado, esperando que pudiera oirle y diera por supuesto que el peligro, al menos el m?s instant?neo, hab?a pasado.

Mientras observaba a Pah registrar el ahora s? muerto orco, se recrimin? internamente por haberse dejado sorprender as? como as?. Jodidos orcos hijos de orca... ?algo de inter?s, compa?ero?
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Junio 14, 2005, 01:09:04 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Akaradrim paladin de Moradin


(http://www.rolroyce.com/Foro/images/avatars/203957585240ac91895a50b.gif)

"?Jodidos orcos!?Jodidos orcos!"-pensaba el paladin mientras se internaba en las cenagosas tierras en pos del explorador.
"?Que diablos es lo que puede haberles alertado de que era una trampa??Quizas vieron a Pah o a Earhum acercarse?...Son buenos en lo que hacen y me resultaria raro que los hubieran visto,pero..."

Las preguntas se agolpaban en la cabeza del paladin como un enjambre de moscas carnivoras devorando la confianza que pudiera tener en la mision.No debia dejarse atrapar por las dudas o si no sus amigos podrian tener problemas;tenia que apretar los dientes y continuar hacia delante,ya tendria tiempo de averiguar que habia pasado.

Un bisbiseo le hizo detenerse en seco.Parecia el susurro de un animal carnivoro o la melodiosa voz del jodido explorador diciendole que tuviera cuidado con las arenas movedizas.
Ya lo se,ya lo se...Intento tener cuidado para acercarme a ti...?Maldito pantano!

Con mucho cuidado se siguio acercando al lugar donde el explorador y el orco habian peleado.Earhum estaba empapado y salvo por algun feo moraton no parecia herido de consideracion.Pah estaba registrando al orco muerto y no parecia herido desde la distancia.

Amigos,?estais bien?-pregunto en susurros el enano al acercarse.No se donde se ha metido el "lider rebelde",aunque supongo que se habra escondido debajo de alguna roca...?Seguimos con el plan o vamos definitivamente a por ellos?
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Junio 14, 2005, 02:01:38 pm
Entre la maleza del oscuro y hediondo pantano

Ohtar el picaro, ahora escondido y urdiendo algun plan


- Maldita sea, el ruido que a hecho ese explorador en el pantano lo a estropeado todo....... agh, solo queda esperar a que decidan ocultarse en alguna parte y a no quedarse enmedio de una charca siendo un blanco facil para esas cosas... -

Observ? como al paladin enano el agua le llegaba cerca del pecho mientras avanzaba en pos de encontrarse con earhum. Ohtar no pudo reprimir una peque?a sonrisa al ver las barbas de tan glorioso guerrero remojarse en las infectas aguas putrefactas del pantano.

-Bueno, sea como sea, parece que el elfo es un buen tirador y un excelente peleador en la oscuridad... tomare como modelo su conducta y atacare a nuestros enemigos esde la oscuridad arrojando mis dagas arrojadizas. - Deslizo fuera de la correa de cuero un par de ellas y acaricio el metal con los dedos, sus pensamientos se centraron en su hermana, ahora sola en la ciudad con su hijo, muriendo de hambre.....

Se emboz? la capucha y se la cal? hondo, con una mirada sombria en sus ojos......
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Junio 15, 2005, 10:54:44 pm
Pantano de Nashkell. Pah Quall el Dru?da.

El semielfo oberv? a los miembros del grupo reci?n llegados mientras terminaba de examinar al orco. Se llev? un dedo a os labios, habr?a que hablar en un tono muy bajo.

Apenas pose?a unas monedas de curso legal (que guard? en su bolsa), un cuchillo enorme que descart? clav?ndolo en un ?rbol y apoyando el este el cad?ver. Le sac? un medall?n con un extra?o s?mbolo grabado que lanz? a Earhum con mirada inquisitiva. El explorador era el experto en orcos del grupo, quiz? sabr?a si era la se?al de alg?n clan o alg?n tipo de marca de rango.

- ?Sabes qu? significa?

Extrajo de la cintura del orco, anudado, un lazo de estrangulaci?n de cuero, que guardo con curiosidad en su mochila, lo examinar?a m?s adelante.

Finalmente, dando por perdida la ballesta del orco en las cenagosas aguas, se fij? en dos sencillas redomas de barro que pend?an de una bolsa, al examinarlas a la luz de las estrellas un escalofr?io recorri? su cuerpo, las runas que lo adormaban parec?an una cruel burla del alfabeto Dru?dico, un lenguaje secreto que ?nicamente los miembros de la Orden Dru?dica conoc?an.

Dese? que estuviese con ellos el hermano Pothius, un experto conocedor de pociones, runas y viejas religiones. Pah nunca hab?a destacado por su erudicci?n, a?n era un novato relativamente hablando, en los secretos Dru?dicos.

- Esto me da mala espina.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 20, 2005, 12:34:58 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea, tras el combate, de vuelta al camino seco y sin cosas que reptan.



?Sabes qu? significa?

Significa que est?s rapi?ando el cad?ver de un maloliente orco. Yo que t? no me fiar?a de nada de lo que lleve encima... ?eres inmune a los venenos? Son muy aficionados a ellos.
El medall?n es el s?mbolo de uno de sus pat?ticos dioses menores. Creo que el del dios de los asesinos o algo as?.

Voy a acompa?ar a Akaradrim hasta la carretera de vuelta, no te entretengas, compa?ero druida.

As?, a pasos lentos y largos, procurando no hacer m?s ruido del necesario, acompa?? a Akaradrim hasta el camino, ayud?ndolo a no meter el pie donde no deb?a... como hab?a hecho antes ?l mismo por la precipitaci?n.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?
Título:
Publicado por: Falquian en Julio 01, 2005, 04:16:14 pm
En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, pasada la media noche.

A trancas y a barrancas, el explorador y el enano regresaron al camino mientras el druida se demoraba unos intantes para examinar con mas detenimiento el medall?n del orco. Pluma alete? con fuerza y se pos? en su hombro, para inclinarse junto a la cabeza de su aliado para comprovar que era aquel objeto brillante que el semielfo examinaba con tanta atenci?n.

(http://www.rolroyce.com/Falquian/Ruinas%20Pantano.jpg)

De repente, cuando estaba ayudando al Enano a salvar el desnivel que colocaba el camino de losas de piedra por encima de las malolientes aguas de la ci?naga, Earhum sinti? un leve cosquilleo en la nuca, como si alguien o algo les observase.

Una sensaci?n parecida invadi? a Othar que, a falta de luz para orientarse, solo distinguia los sobrios contornos de los amonosos arboles que les rodeaban y un ominoso arco de piedra que, como la boca de una bestia habrienta, les esperaba algo mas adelante.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Julio 07, 2005, 02:07:50 pm
En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, pasada la media noche

Ohtar, el ladron con miedo a la oscuridad


Los mohosos arboles parecian cernirse sobre ?l con voraz apetito.... empezaba a ver ojos donde no los habia, a ver todas clase de bichos raros salidos de su imaginacion en las figuras vagas que formaban los contornos de las piedras y de cualquier otra cosa que se encontrara al alcance de su pesima vision nocturna.

Pero lo peor era el arco de piedra... si los arboles parecian querer tirarse encima suya , el arco parecia la boca de una desagradable bestia nacida de las mas horribles pesadillas del p?caro. Todo esto aderezado por las imagenes del encuentro de la noche pasada con el "Padre de todos los malaritas del pantano" era lo que se le pasaba por la mente al lider rebelde.

-  vaya.... nunca crei que el pantano fuera tan... tan.... ?aterrador? realmente no me gustaria vivir aqui.

Y encima he perdido a todos los aventureros que debian acompa?arme... Ohtar, eres estupido.... no puedes pretender llevar a cabo esta mision tu solo, debes de ser mas inteligente...

A ver... ?que es lo que escuchamos cuando el enano dijo eso de (imita la voz del enano) "Chaval,tenemos problemas.Preparate a pelear"?

Hmm era un pajaro, creo que sonaba mas o menos.... asi....


Ohtar intento imitar el canto de la avutarda salvaje sin saber lo que es una avutarda ni haber visto una en su vida.... Espero tener exito en su llamada.
Título:
Publicado por: Falquian en Julio 12, 2005, 01:04:11 pm
En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, pasada la media noche.

Intentando recordar lo poco que sabia sobre animales (?que demonios sera una abutarda salvaje? ?un tipo de lechuza grande?) Othar emiti? un titubeante ulular que le puso los pelos de punta incluso a el mismo. Por suerte, un carrespeo y un ataque de tos interrumpieron su intento antes de que nadie disparase una flecha en su direcci?n. Se encontraba apenas a unos diez o doce pasos del lugar por el que el enano y el explorador se habian encaramado de nuevo al camino empedrado. No les cost? demasiado reconocer la voz de su compa?ero y su posici?n.

Mientras, Pah solt? finalmente los correajes del orco y dej? que su cadaber se hundiera definitivamente en las pestilentes aguas del pantano. Se disponia a seguir a sus compa?eros cuando...

De repente pluma lanz? un agudo chillido y pareci?n encresparse, con las plumas de su cuello erizadas y la cabeza gacha, como si se dispusiera a lanzarse hacia adelante contra un enemigo cercano. Alarmado, Quall mir? a su alrededor, aferrando con fuerza sus armas. Sin embargo, no percibi? enemigo ni amenaza ninguna.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Julio 12, 2005, 10:07:44 pm
Pah Quall, Dru?da semielfo, sobresaltado. En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, pasada la media noche.

El Orco su hundi? finalmente, dejando atr?s una ?nica burjura rojiza que explot? en silencio.

De repente, Pluma lanz? un chillido asustada de algo que el Dru?da no pudo adivinar .

Pah escrut? en la noche con su aguda visi?n heredada de su madre, m?s no pudo discernir qu? es lo que Pluma tem?a.

- ?Qu? pasa, Pluma? ?Qu? has visto?

Se puso alerta, observando con atenci?n.

- Chicos, est? pasando algo, permaneced alerta.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Julio 13, 2005, 10:38:26 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea atento a los sonidos.


Por fin, por fin suelo consistente bajo sus pies. Earhum y Akaradrin hab?a llegado de vuelta al camino, tras lograr que ninguno de los dos se hundiera en el proceso.
Apenas llevaban unos segundos intentando vaciar las botas de agua cuando escucharon algo que podr?a ser un ave nocturna con afon?a o un canto de cortejo troll.
El enano, con mucha mejor visi?n nocturna que el humano explorador le hizo una se?a, hacia el lugar preciso y exacto del que hab?a surgido el sonido. Movi?ndose con sigilo, Earhum se acerc? a ?l, dispuesto a cercenar una nueva cabeza cuando... Vaya, vaya, ?a qui?n tenemos aqu??, dijo desde una distancia que le permitiera verlo pero al mismo tiempo esquivar un r?pido ataque del "l?der rebelde" que los hab?a tra?do aqu?.
Haci?ndole un gesto al palad?n, puso una sonrisa en su cara, ?nicamente para que Othar se tranquilizara un poco, y esper? a que Pah acabara de saquear el cad?ver del orco y saliera del pantano sin embargo un penetrante chillido de Pluma, su aliado animal, los hizo mirar hacia esa parte concreta, intentando oir o ver algo, al tiempo que el nerviosismo volv?a a hacer acto de presencia.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan? :roll:
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Julio 16, 2005, 09:03:31 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Akaradrim,paladin enano de Moradin,sin foto por problemas de tiempo


El ba?o en la cienaga no habia sido del agrado del enano,pero una vez comprobo que el explorador y el druida estaban bien,volvio hacia el camino acompa?ado por el explorador.

De repente se escucho lo que parecia el canto de algun tipo de monstruo de los pantanos y Pluma empezo a chillar.

Esto no me gusta,chicos-dijo el enano y aferro con firmeza su hacha
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Julio 18, 2005, 05:05:04 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. De noche y con muchos bichos que hacen ruidos raros

Ohtar, el intrepido picaro reunido de nuevo con sus "compa?eros"


Vaya, vaya, ?a qui?n tenemos aqu??

Ohtar abrio los ojos desmesuradamente al oir las palabras del explorador y se quedo en el mismo sitio mirandole fijamente durante algunos segundos mas.

De improvisto, el fiel acompa?ante alado del elfo grazno enmedio de la noche haciendo que todos los aventureros miraran instintivamente en aquella direccion esperandose lo peor.

- Esto no me gusta,chicos- dijo el enano y aferro con firmeza su hacha.

Ohtar pudo observar entonces que su imitacion de la avutarda salvaje se habia parecido mas al chillido del ave rapaz que al canto que imitaban sus compa?eros y sintio una verguenza abrumadora que le llevo a sonrojarse enmedio de la oscuridad a pesar de la sensacion de peligro inminente.

Con los cuchillos arrojadizos en las manos, se coloc? bien cerca de algun aliado con vision nocturna (el enano) y le pregunt? en voz baja.....

- ?consigues ver que rayos a provocado eso? .-
Título:
Publicado por: Falquian en Septiembre 27, 2005, 04:17:03 pm
En el coraz?n del pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, pasada la media noche.

De repente un tremendo chasquido sobresalt? a Earhum y al enano. Son? como una cacerola al partirse. El explorador mir? a su alrededor alarmado intentando localizar el origen del sonido. Sus ojos se abrieron como platos al descubrirlo.

El astil de una enorme saeta sobresalia del peto acorazado de Akaradrim. El enano se tambale?, mirando con incredulidad como la sangre comenz? a brotar por el boquete abierto en su armadura. Apenas alcanz? a intercambiar con su compa?ero humano una mirada de infinita sorpresa y desilusi?n. Despu?s se desplom? con estruendo.

- ???Eh humano!!! ???Parece que has perdido a otro amigo!!! - Rugi? una poderosa voz. - ???Has cometido un error al seguirme!!! ???Esto acabar? como la ultima vez!!! ???PERO SIN SUPERVIVIENTES!!!

Los gritos roncos procedentes de las ruinas se apagaron, dejando de nuevo la noche sumida en un silencio sobrenatural. De repente, un tambor comenz? a sonar de forma lenta e implacable en la oscuridad....
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Septiembre 28, 2005, 01:37:35 pm
Pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, mas all? del filo de la medianoche.

Ohtar el picaro


-Nooooooooooooooo - la voz del humano resono por el pantano cuando la enorme saeta atraveso por el pecho del enano, ambos compa?eros intercambiaron una mirada de incredulidad y sopresa antes de que el paladin cayese a las infectas aguas del pantano mientras que el brillo de la vida desaparecia de sus ojos. Ohtar, se abalanz? sobre el cuerpo caido intentando extraer el proyectil desesperadamente mientras pasaba rapidamente del asombro a la incredulidad y la furia.

- ???Eh humano!!! ???Parece que has perdido a otro amigo!!! - Rugi? una poderosa voz. - ???Has cometido un error al seguirme!!! ???Esto acabar? como la ultima vez!!! ???PERO SIN SUPERVIVIENTES!!! -

Los gritos roncos procedentes de las ruinas se apagaron, dejando de nuevo la noche sumida en un silencio sobrenatural. De repente, un tambor comenz? a sonar de forma lenta e implacable en la oscuridad....

El humano con el proyectil resbalando entre los sanguinolentos dedos de las manos, miro a la oscuridad con los ojos empa?ados por las lagrimas con la cabeza gacha y la mirada sombria...

-Todo por mi culpa....!!!maldita sea..... !!! !!! MALDITA SEA !!! Sal de las sombras maldito bastardo, yo te voy a demostrar lo que es en verdad el dolor si consiguer empu?ar un arma digna y llegar hasta ni abriendote paso entre las aguas del pantano, hebiamos venido hasta aqui para negociar, pero ahora mismo no me queda ninguna duda de que desde el principio querias eliminarnos tanto a mi como a los demas rebledes del pueblo -

El humano se tomo unos segundos para mirar en rededor en busca de sus demas compa?eros, esperando con un hilo de esperanza y f? firme que sus compa?eros siguieran en la cercanias y no les hubiesen abandonado tanto  el como al enano en medio de la espesa oscuridad de la noche.

- Explorador... donde estais... -  dijo entre diente mientras epgaba su espalda a uno de los putrefactos arboles para evitar darsela a sus enemigos y volvia a empu?ar una de sus dagas mientras escudri?aba la oscuridad con el miedo y la venganza tintando sus ojos
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Septiembre 29, 2005, 12:17:13 am
Hediondos poantanos de Nashkell. Pah Quall, Dru?da Semielfo

Pah se sobresalt? al escuchar el agudo silbido de la mortal saeta, y sus temores se vieron confirmados con el sordo retumbar, el tintineo ligeramente met?lico y el silbido del aire escapando de unos labios moribundos.

El mundo parec?a haberse detenido y ralentizado, hasta el ritmo de los ?rboles creciendo, o las flores abriendo sus p?talos.

Pah, anonadado, con cara de incredulidad, observ? al humano chillando angustiado, las manos ensangrentadas. El cuerpo del palad?n cayendo lentamente. Su sangre, unas perlas carmes?es suspendidas en el aire. Las lentas salpicaduras de las burbujas de aire estallando en la ci?naga.

La vida llega y se va, dentro de un ciclo natural. La muerte es parte de la vida.

Pero esto era un ultraje. Esto era un arrebatamiento.

Pluma Veloz parec?a moverse a incre?ble lentitud, ascendiendo en c?rculos con la pereza de la luna asomnado en la noche.

El Dru?da, sin saber c?mo, estaba arrodillado en el pantano, intentando levantar el pesad?simo cuerpo del enano.

Sus ojos, descubri? sorprendido, eran dos regueros de l?grimas. Algo en su coraz?n hab?a muerto con el enano.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Septiembre 29, 2005, 12:50:55 pm
Pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, mas all? del filo de la medianoche.

Akaradrim,paladin enano de Moradin,a las puertas de la muerte


La pelea contra los orcos habia sido tremenda agotando al paladin.Su pesada armadura parecia una monta?a y los ultimos golpes de su arma equivalian a levantar el martillo de Moradin y azotar la creacion.
Para colmo de males,incluso el terreno estaba en contra suya puesto que el infecto pantano que le rodeaba limitaba sus movimientos y le impedia avanzar para auxiliar a sus compa?eros.

Guiado por el druida y por los gritos del explorador,consiguio acercarse a ellos,y justo cuando se disponia a comentar la nueva estrategia,una brusca nota resono en el pesado aire pantanoso,sintio un dolor en su pecho e incredulo contemplo el astil de una flecha que surgia como un geiser oscuro de su pecho metalico.

Sus piernas flaquearon y su cuerpo se inclino hacia atras dejandose llevar por la gravedad.La vida se le escapaba.
...........................................................................................................

Pero no todo estaba perdido,puesto que los enanos son tozudos e incluso son capaces de agarrar a la Muerte por su capa desastrada,arrebatarla la guada?a y partirsela en la cabeza para que se vaya.Esto hizo Akaradrim y es posible que el asombro de Pah no fuera mayor cuando el enano "muerto" se levanto,se partio el astil de la flecha,escupio un gorgojeo sanguinolento y exclamo:

?Malditos palitroques orcos que solo sirven para entorpecer!?Cuando coja al desgraciado que me ha clavado esto,le voy a enviar con su tuerto dios de una patada en el culo!-Y viendo la cara entre perpleja y emocionada del druida,a?adio:
Pah,amigo,?que sucede? Parece que hubieras visto a un fantasma

Y es que los enanos son asi:tozudos,cabezotas y arrogantes,pero desde luego no hay amigo mas leales,ni mas valientes.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Septiembre 29, 2005, 06:12:45 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea que sab?a que su compa?ero enano no estaba muerto.


Durante un momento... cas? lleg? a pensar en lo peor. Sin embargo hab?a visto a Akaradrin sobrevivir a cosas mucho peores, por no hablar de dormir cuatro aventureros sucios y malolientes en la misma min?scula cueva, sobre el caliente cad?ver de un oso mientras fuera una tormenta azotaba la monta?a.

Su cuerpo sin embargo no se dej? llevar por la emoci?n ni por los recuerdos de su coraz?n. Su primera acci?n en cuanto comprob? que el palad?n segu?a vivo fue poner una mano en la boca del p?caro, al tiempo que le dec?a de manera suave y tranquilizadora. No grites, no nos delates... ya tendremos tiempo de hablar una vez hayamos salido de aqu?.

Movi?ndose en silencio y ocult?ndose en las numerosas sombras, Earhum se desplaz? hacia Pah y Akaradrin para preguntarles, de manera muy silenciosa.
?Ahora qu? hacemos? Parece que hemos sido descubiertos, estamos en inferioridad y no conocemos el terreno. Por no mencionar que yo no veo pr?cticamente nada en esta jodida oscuridad. ?Volvemos con nuestros compa?eros o seguimos adelante e intentamos sorprenderlos con ese movimiento?
Su mano segu?a asiendo firme el arco, con sus ojos buscando un movimiento sospechoso, una sombra que pareciera ser un orco o al menos un ruido aclaratorio. Con solo algo de todo eso soltar?a la cuerda y probar?a fortuna, Tymora sol?a sonreirle.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. Te he contado ya c?mo es mi bonita ciudad?, y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 01, 2005, 12:38:15 am
Pah Quall, sorprendido Dru?da semielfo. Pantano de Nashkell, noche.

Pah peg? un respingo cuando el enano se levant? de lo que parec?a una muerte segura y no pudo evitar darle un abrazo que hizo sonrojar al viejo cabeza dura.

- Cre? que Morad?n se te hab?a llevado a su lado, amigo. ?Te encuentras bien? Es una herida muy fea...

Dijo mientras ayudaba al enano a arrancar por completo el astil, comprobando los da?os, en carne y en metal.

- Bueno, parece que sanar?s, e incluso sobrevivir?s. Aunque tienes la armadura hecha un asco, caballero. ?Necesitas ayuda espiritual con tus heridas?
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Octubre 02, 2005, 01:01:18 pm
Pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, mas all? del filo de la medianoche.

Akaradrim,paladin enano de Moradin,abochornado


Pah Quall dijo:
Cre? que Morad?n se te hab?a llevado a su lado, amigo. ?Te encuentras bien? Es una herida muy fea...

Bueno, parece que sanar?s, e incluso sobrevivir?s. Aunque tienes la armadura hecha un asco, caballero. ?Necesitas ayuda espiritual con tus heridas?

Entre los dos habian partido el astil,y Pah,ayudado de su daga,extrajo la punta de la flecha del cuerpo del enano agrandando lo suficiente la herida como para evitar mas da?os.

El enano se incorporo y se movio un poco para ver como se sentia antes de contestar.Le dolia y mucho,pero no parecia que revistiera gravedad,aunque sobreviviria.

Gracias Pah,pero creo que tengo mas herido el orgullo que el cuerpo.Guarda mejor la curacion para cuando salgamos de aqui y lo celebremos con buena cerveza en una calida posada.
-y a?adio:Aunque personalmente detesto retirarme de una pelea,coincido con Earhum en que si tienen tiradores ocultos,nos va a resultar dificil aproximarnos si que nos acribillen.Podriamos intentar movernos a traves del marjal los que vemos mejor en la oscuridad y quizas sorprenderlos,pero no estoy muy convencido del plan.Quizas lo mejor seria reagruparnos y evaluar de nuevo la situacion

Akaradrim sentia que el pesimismo rezumaba en el ambiente como las miasmas del pantano,pero con una flecha en el cuerpo tenia bastante y sabia que aunque ?l era resistente,sus amigos no lo eran tantos y no le apetecia perderlos en un pantano apestoso.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Octubre 02, 2005, 04:25:47 pm
Pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, mas all? del filo de la medianoche.

Ohtar el humano tembloroso


El explorador tenia razon, era mejor dejar las amenazas y los gritos para cualquier otro momento... Ohtarun tanto abochornado aparto la mano de Earhum de su boca y respiro prufondamente con la vista aun clavada en la oscuridad.

El druida se estaba encargando del enano, al parecer no habia sido demasiado grave la herida de la saeta... justo entonces el enano dijo algo que le llamo la atencion..

Cita de: "Akaradrim"
Quizas lo mejor seria reagruparnos y evaluar de nuevo la situacion

 
- Un momento... - siseo el picaro lo mas bajo que pudo -  si nos han estado observando todo este tiempo desde que salimos del bosque... entonces..... maldita sea... !!lyssan esta en peligro!!  -
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 03, 2005, 10:09:04 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea que se quiere ir a otro sitio.


?Lissan? Maldici?n, lo que dec?a el rebelde ten?a sentido. Los orcos y la ralea cambiaformas que los acompa?aba podr?an haber aprovechado el momento para atacar la peque?a base de los descontentos para quitarse una molestia de encima.
Claro que entonces quiz? hubiera menos tiradores o soldados en el pantano para acabar con ellos...

Algo no me acaba de encajar. Si lo que dices fuera cierto, ?para qu? emboscarnos aqu?? Si tienen fuerzas como para emboscarnos y al mismo tiempo atacar tu base es que su n?mero y fuerza es muy superior al nuestro.
Por los traicioneros labios de Beshaba, ?t? que opinas, Pah? Solo faltas t? por hablar.
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Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 03, 2005, 04:27:38 pm
Pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, mas all? del filo de la medianoche

Pah entreabri? los labios para responder cuando, de forma s?bita, el tambor rompio a redoblar y un coro de rugidos inhumanos poblo la noche. Gru?idos y aullidos se mezclaban con el ruido de cuerpos en movimiento, rodeandoles desde todas direcciones. De repente, todo el pantano parecia haber cobrado vida.

El ruido aument? hasta hacerse ensordecedor mientras difusas formas comenzaban a dibujarse entre la oscuridad y la niebla del pantano.

Se acercaban.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 04, 2005, 12:09:12 am
Pah Qual el Dru?da Semelfo. Pantano de Nashkell.

El semielfo se tens? cuando sus agudos o?dos creyeron reconocer un sonido vagamente familiar, que no pudo identificar.

R?pidamente se agach?, con el agua lleg?ndole al cuello y apoy? la espalda en un ?rbol, sacando su arco y cargando una flecha.

Pluma alz? el vuelo nerviosa, al percibir la tensi?n de su amo, y quiz? con sus propios y agud?simos sentidos alerta.

- Son muchos, peque?os, poco organizados y no muy listos.

Sentenci? a sus compa?eros con frases cortas y secantes.

- Preparados. Algo no encaja en este asunto.

Agudiz? sus ojos, intentando penetrar la oscuridad para ver a esas cosas.

Si las cosas se pon?an muy feas tendr?a que usar la poca magia que le quedaba, y eso comprometer?a la misi?n.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Octubre 06, 2005, 12:45:08 pm
Pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, mas all? del filo de la medianoche
Akaradrim,paladin enano de Moradin,preparado


Las palabras del druida se congelaron en sus labios cuando en derredor de los aventureros estayo una orgia de tambores y movimientos.Parecia como si un ejercito de orcos borrachos estuviera avanzando por el pantano en direccion hacia ellos,y las apreciaciones del explorador parecian fuera de lugar,como si la situacion hubiera cambiado tanto que ya no supieran hacia lo que se dirigian.Pero eso no asusto al enano.Clavo las piernas,escruto la oscuridad,aferro el hacha y dijo:

Que vengan,estoy impaciente
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 07, 2005, 12:34:03 pm
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea que se quiere ir a otro sitio.


No me parece buena idea quedarnos a luchar... de todos modos, de d?nde sale todo ese ru?do. Pah, eres el ?nico que realmente entiendes de magia, ?podr?a ser una ilusi?n? ?No pueden ser tantos!
Sus dedos estaban casi r?gidos sobre el arco mientras sus ahora asustados ojos escrutaban nerviosamente todo su rango de visi?n.
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Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 08, 2005, 02:03:30 pm
Pah Quall. Dru?da semielfo. Esperando el momento crucial en el pantanop de Nashkell.

- No lo s?, Earhum. ??No lo s?!!. ?De qui?n era esa voz, Ohtar? ?Posee tal cantidad de secuaces?

Mientras tanto Pah hizo recuento de su arsenal m?gico, los pocos conjuros que le quedaban, los pergaminos que Sarven le hab?a dado, sus propios objetos m?gicos, que ahora se le revelaban bastante ineficaces.

Si hab?a lucha, ser?a con poca magia, desde luego.

M?s serio, se dirigi? al explorador.

- Earhum. Nos est?n rodeando y estamos sumergidos. El pantano reducir? nuestra velocidad, har? m?s torpes nuestros ataques, quiz? tambien los de ellos. ?Regresamos al camino o nos hacemos fuertes aqu??
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 10, 2005, 09:37:54 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea en plena decisi?n.


Earhum mir? hacia Akaradrin y pens? que si hab?a que huir, lo mejor ser?a no estar en un pantano que los ralentizaba aun m?s. El enano era, en el mejor de los casos, lento, y all? dentro... ufff.
Adem?s, ?qu? impedir?a a los orcos y aliados acribillarlos de flechas gracias a su superior visi?n en la oscuridad?

?Al camino! Intentemos llegar hasta el segundo grupo y esperemos que ellos nos presten apoyo cuando se percaten de nuestros problemas.
?R?pido no hay tiempo que perder!
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Publicado por: Bogo valle profundo en Octubre 10, 2005, 01:15:17 pm
Ohtar el picaro humano, deseando estar en algun otro lugar...  

El humano escudri?aba la oscuridad con total dedicacion intentando discernir que era lo que hacia semejante ruido mas all? de su campo de visi?n.... La voz del druida le aparto de su tarea de forma momentanea :

?De qui?n era esa voz, Ohtar? ?Posee tal cantidad de secuaces?

- La voz era del viejo que me visito en el campamento, de eso no tengo duda alguna... La ultima vez solamente iba acompa?ado de dos o tres orcos, no tengo ni idea de cual puede ser el numero de sus secuazes.... -

Despues de unas palabras entre el druida y el explorador, hotar los siguio hacia el camino con cara de preocupacion mientras pensaba en su hermana..
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 11, 2005, 10:27:07 am
Bosque de Nashkell. Llegando a las ru?nas ?lficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Arg?ntea ahora con o?dos libres de agua.


Earhum esperaba a que Pah saliera del agua para avanzar hacia el segundo grupo. Mientras lo esperaba aprovech? para sacarse de la cabeza toda una colecci?n de hojas en estado de putrefacci?n, l?gamos, bichos muertos y otras cosas que prefer?a no identificar. Mientras hac?a eso una idea golpeo su mente como una maza a una coraza.
Maldici?n... no ser?... no ser?... ???Orejacortada!!! ??Maldigo tu nombre y el de tu tuerto y lerdo dios. Ven a por nosotros, te dejar? otro recuerdo por si te has olvidado del ?ltimo, bastardo hijo de un aullador y una puta kobold chepuda!![/size][/b]

No hab?a podido evitarlo, los gritos salieron de su garganta, dej?ndola irritada por el esfuerzo y delatando su posici?n en el proceso.
La verguenza pugn? con la reci?n destapada ira y se vio ayudada por la responsabilidad. Todo ello le hizo susurrar las siguientes palabras.
Pah, Akaradrin, la voz no es de un malarita, ?es el bastardo hijo de orca que venimos buscando! Este pantano debe estar nubl?ndonos el juicio y atasc?ndonos los oidos...
No pudo evitar mirar a Othar, que hab?a asegurado con tanta seguridad que reconoc?a la voz... ya habr?a tiempo de hablar.
Vamos, vamos, salgamos al camino y reagrup?monos con nuestros camaradas.
Estas palabras salieron escupidas con esfuerzo de entre sus dientes cerrados con fuerza. Le costaba no cargar contra el enemigo y acabar all? mismo con el asesino que buscaba desde hac?a tanto tiempo, pero no era est?pido, y sab?a que aquel no era ni el momento ni el lugar.
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Publicado por: Bogo valle profundo en Octubre 11, 2005, 01:10:09 pm
Ohtar, el picaro humano... Mirando fijamente al explorador  

Despues de unos gritos confusos acerca de madres, orcas, y otras lindeces, el explorador habia mirando a ohtar de una forma extra?a. Viendo escabullirse su plan entre los dedos, el picaro intento una vez mas decir algo acertado mientras corrian hacia el camino.

- ?estas seguro de lo que has gritado Earhum? te puedo asegurar que esa voz sonaba tan bestial como la del inhumano viejo. No se si alegrarme de que no sea el... -

Despues siguio al druida y al enano lo mas rapido que pudo.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Octubre 12, 2005, 12:45:24 pm
Pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, mas all? del filo de la medianoche
Akaradrim,paladin enano de Moradin,?listo para el combate,se?or!


Las palabras del explorador se clavaron en los oidos del enano con la fuerza de mil dagas.El orco maldito era quien estaba dirigiendo todo el ataque y quien les retaba con sus insultos.

?Maldita sea! Llegara el dia en que le haremos tragar todas sus bravatas e invectivas,pero teneis razon en que a pesar de mis ganas,no puedo maniobrar por esta masa infecta de agua sin hundirme como una piedra.Reagrupemonos y veamos que pasa

Con un suspiro,el enano acompa?o a sus amigos.Odiaba retirarse pero en este caso era lo mas conveniente.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 12, 2005, 01:51:20 pm
Pah Quall, desesperado Dru?da de Mielikki, Nashkell, pantano, noche, peligro

El semilefo se enerv? y casi suelta la flecha de la impresi?n.

- ?Por los pezones de Sune!- blasfem? sin poder evitarlo.- Ahora s? que vas a pagar, hijo de una cerda.

Agudiz? al m?ximo sus sentidos mientras acompa?aba al camino al enano, intentando penetrar la oscuridad con su visi?n heredada de su madre, y sus orejas atentas a cualquier indicio de la procedencia de la voz.

A un tiempo, el arco presto a asaetar a cualquiera que se pusiese a tiro.

Pluma, nervioso como su amo, alz? el vuelo.

Pah se fij? en el camino, en caso extremo podr?a conjurar unos arbustos para enredar uno de los extremos del mismo, lo que facilitar?a la hu?da en ?ltima instancia.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 13, 2005, 03:24:51 pm
Pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, la noche de las bestias aullantes.

Apresur?ndose todo lo que pod?an, los aventureros avanzaron sobre las resbaladizas losas del camino, lanzando miradas desesperadas a un lado y otro mientras el pantano parecia volverse una trampa mortal que se cerraba a su alrededor.

De repente, de la niebla que ondulaba frente a ellos, una corpulenta figura emergi? blandiendo un inmenso alfanje de filo aserrado. El orco, pues era un orco, exibi? una sonrisa cruel y maligna y apunt? hacia ellos con su espada. Y como obedeciendo una orden muda, las criaturas emergieron de repente de todas partes como una mara?a peluda de garras, colmillos y armas oxidadas.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Octubre 15, 2005, 12:24:02 pm
Ohtar, el picaro.... ultimos segundos antes del ataque

Limpiandose la manos llenas de sangre enana en el forro de su capa, el humano volvio a desenvainar sus dagas por tercera vez en la noche mientras con los ojos desmesuradamente abiertos observaba todo lo que sucedia a su alrededor sin perder detalle de los movimientos de cada una de las criaturas. De repente fue como si un pesado velo de oscuro tul se levantara sobre su vista dejandole discernir todo lo que les rodeaba con una claridad como no lo habia hecho nunca antes.

El picaro observo con  pavor como todos los aventureros que le acompa?aban darian su vida sin buscar una alternativa a la lucha... sopeso durante unos instantes el usar una de las botellas de fuego liquido para iluminar la escena al mismo tiempo que las llamas quemabarian a alguna de aquellas criaturas, pero eso tambien daria mas detalles acerca de su posicion y eliminaria cualquier ventaja que les concediera la oscuridad.

- Maldita sea la mala hora que nos concede tymora, caprichosas son sus bendiciones y funesta la suerte que reparte en estos momentos a los aventureros...   - maldijo en voz baja mientras buscaba con voz baja un resquicio que les permitiera tomar ventaja de la situacion y retirarse si ello fuera necesario. Como si la mismisima diosa de la suerte le hubiera escuchado, el picaro se giro y vio la arcada de piedra aparentemente vacia, pero tenebrosamente oscura como las fauces de un dragon  abiertas esperando engullirles de un solo bocado. Sin pensarselo dos veces, elimino cualquier duda de su mente y decidio que un poco de visilbilida extra vendria bien a los ojos de sus amigos que escudri?aban la oscuridadcon dificultad.

-!!!Me cago en todos lo malo!!! - Grito mientras lanzaba hacia el arco de piedra la botella de fuego liquido esperando a que esto les iluminara la ruta de escape y les concediera la deflagracion del contenido de la botella el suficiente tiempo como para obtener una ventaja sobre las horribles criaturas babeantes y el siniestro alfanje de aspecto sombrio empu?ado por un orco.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Octubre 16, 2005, 01:09:29 pm
Pantano cercano a Nashkell, a las puertas de unas lobregas ruinas ?lficas, mas all? del filo de la medianoche
Akaradrim,paladin enano de Moradin,esperando a los aliens

Todo el pantano habia estallado en un rugido de dientes y pelo que se abalanzaba sobre ellos.Las palidas luces iluminaron la silueta del subalterno orco de Oreja Cortada con su sonrisa mellada mientras enviaba a las bestias oscuras en su busca.

El enano sabia que su mision era proteger a sus compa?eros y por Moradin que si habia llegado su hora,no retrocederia.
Título:
Publicado por: Falquian en Diciembre 07, 2005, 10:21:50 am
Pantano cercano a Nashkell, rodeados en unas ruinas por criaturas hambrientas, mas all? del filo de la medianoche

Corriendo todo lo que daban de si sus pies Othar se alej? de sus compa?eros en direcci?n a la arcada que habia vislumbrado antes desde su escondite. Con los ojos desorbitados por la aprensi?n mir? a un lado y al otro, intentando distinguir el contorno de aquellos seres que parecian rodearlos desde todas direcciones. En unos segundos caerian sobre ellos y ?eran tantos! Sus botas desgastadas y manchadas de barro patinaron por las losas de granito que conformaban el antiguo sendero, al tiempo que sus manos rebuscaban desesperadamente entre sus ropajes. Por fin, encontr? la redoma y ech? el brazo atras, aprobechando el impulso de la carrera para lanzarlo con todas sus fuerzas.

El peque?o frasco vol? por el aire mientras docenas de ojillos rojizos parece?an aproximarse desde todas direcciones. Y alcanz? su blanco. De repente, una s?bita deflagraci?n ilumin? la noche, y el pantano se llen? de chillidos de terror. Por un instante, los ateridos aventureros pudieron distinguir por primera vez a sus enemigos con claridad. Se trataba de peque?os seres achaparrados que no portaban ning?n tipo de bestimenta o armadura. Su cuerpo estaba cubierto por completo por un espeso pelaje rojizo, en el que podrian apreciarse aqui y alla estigmas de podredumbre y enfermedad. Sus manitas aferraban palos rotos y armas ro?osas y sus rostros animalescos solo mostraban una furia demente, atenuada momentaneamente por el temor que las llamas creadas por Othar les habia infundido.

Aorobechando aque instante de indecisi?n por parte de sus oponentes, Akaradrim y Pah echaron a correr hacia el gran arco de piedra, con la esperanza de que la estrechez de la arcda les proporcionase cierta ventaja ante tantos enemigos. Pluma volo sobre ellos, guiandoles con sus agudos gritos.

Con los dientes apretados por la furia, Earhum se demor? un instante, clavando una mirada asesina en el orco que parecia guiar a aquella horda de infelices seres. Aunque cada fibra de su ser le pedia que se lanzase contra el esbirro de Oreja Cortada, sabia que aquello seria un suicidio. El corpulento goblinoide, que pareci? entender sus dudas, sonri? con crueldad y mostr? una boca llena de afilados colmillos. Con un fluido movimiento, desenfund? una daga serrada de desagradable aspecto y la lanz? con moratal precisi?n. Sin embargo Earhum, agil como un gato, sonsigui? hacerse a un lado en el ultimo instante.

- ?Earhum corre! - grito Quall por encima del hombro, viendo como su compa?ero se quedaba atr?s.

El grito de su compa?ero sac? al explorador de sus dudas. Con el semblante sobrio di? media vuelta y corrio hacia las ruinas como alma llevada por un baatezu.
Título:
Publicado por: Falquian en Diciembre 21, 2005, 04:10:14 pm
Pantano cercano a Nashkell, en el interior de las ruinas del templo ?lfico, mas all? del filo de la medianoche.

Otahr patin? en las piedras resbaladizas por la humedad. El interior del templo era oscuro como la boca de un lobo. A los pocos pasos, se detuvo y desenfund? de nuevo su daga. Quien sabe que podria ocultarse en el interior de aquella ruina...

Akaradrim casi se lo llev? por delante cuando penetr? en el antiquisimo edificio con su armedura provocando un autentico estruendo. Sus ojos enanos perforaron la oscuridad como dos picos de minero, constatando que no habia ninguna amenaza inmediata. Blandiendo su gran hacha se gir? hacia la peurta, dispuesto a presentar resistencia all?.

Pah apenas se detievo a tomar un instante de resuello cuando sus dedos comienzaron a trazar sinuosas l?neas en el aire y una voz grave, rasposa, se elev? desde lo m?s profundo de su garganta. Al instante, la vegetaci?n que rodea la arcada comienz? a deformarse y crecer, convirti?ndose en zarzas, lianas y brotes que comienzaron a tapiarla. Pah aprest? su arco, dispuesto a asaetar a quien ose atravesar su ef?mera defensa, de ser necesario, podr?an incluso prenderle fuego.

A trav?s de las ?ltimas rmas de espino que se entrelazaban, Earhum salt? al interior del viejo y ruinoso templo, aterrizando con una pirueta. La vegetac?n cerr? por completo el portal, sumiendoles en la mas completa oscuridad.

Al otro lado de la barrera creada por el druida, las criaturas siguieron bramando y el tambor continuo con su monotono retumbar.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Diciembre 22, 2005, 12:45:28 pm
Pantano cercano a Nashkell, en el interior de las ruinas del templo ?lfico, mas all? del filo de la medianoche.

Akaradrim,paladin de Moradin


Puedo haber sido peor.

El impulso al venir corriendo desde el pantano,unido a la urgencia de la situacion y a?adido un desafortunado resbalon por parte del picaro,casi provocan una situacion tan mala como la que habia fuera de la barrera de espinos.

Pero no habia tiempo para disculpas.Akaridrim se incorporo,gru?o algo en direccion a Ohtmar y en seguida calibro la posibilidad de amenzas en el lugar.Satisfecho al comprobar que ninguna bestia les esperaba,se dirigio hacia la puerta donde estaban Earhum y Pah.Algo tenian que hacer,puesto que las bestias se lanzaban enardecidas sobre la barrera vegetal,amenazando con atravesarla en muy poco tiempo.

Bien,y ahora ?que?.Esta claro que no podemos luchar contra tantos enemigos,y mucho menos contenerlo,y aunque no me gusta huir como una rata,creo que lo mejor seria adentrarnos en estas siniestras ruinas y confiar en Tymora para que nos ayude.
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 10, 2006, 12:23:27 pm
INTERLUDIO

Minutos antes de lo narrado, lindero de los pantanos, en la cima de una colina cubierta de nieve.


Eleomer volvi? a arrebujarse en su capa mientras contemplaba con ojos ansiosos la lobrega y f?tida espesura que se extendia a sus pies. Parecia que habian pasado horas desde que se habian separado y aun no habian visto ni una se?al de sus compa?ero.

Hijogusano dijo algo entredientes, en esa lengua incomprensible que utilizaba muy de cuando en cuando. A pesar del frio, el barbaro bedine permanecia quieto como una estatua, con sus ojos inmoviles clavados en las sombras del pantano que vigilaban. De no ser por las volutas de vapor que surgian de sus labios, podria haber parecido una estatua. Al elfo no pudo por menos que maravillarle su resistencia al frio.

Serven sin embargo parecia tan vulnerable a las inclemencias del tiempo como el mismo, o quizas icluso mas. Se arropaba en su capa intentando proteger su corpachon y sus dientes casta?eteaban de cuando en cuando. Sin embargo, la maza que empu?aba la maza se mantenia firme. Eleomer sonri?. Hacia tiempo que habia comprobado que la blanda apariencia del sacerdote ocultaba mucho mas de lo que podia verse a simple vista.

De repente, Hijogusano lanz? un gru?ido. En el pantano, una antorcha solitaria ondeo unos instantes, se agit? y despues se apag?. Y despues vino el silencio...

- ?Era eso la se?al? - Dijo Sarven, removiendose nerviosamente.

Antes de que ninguno pudiera responderle, un coro de aullidos y gru?idos salvajes pareci? estallar en la noche, como si de repente alguien hubier soltado en aquella tierra asolada y cenagosa toda una jauria de sabuesos infernales.

- ?Que infiernos...? - Comenz? a decir Hijogusano.

De repente, una brillante llamarada estall? en el pantando, iluminando por un instante la silueta ruinosa de lo que parecia una ntigua edificaci?n.

- Esa si era la se?al - Gru?? el bedine. Sin mas ceremonia ech? a correr colina abago al tiempo que empu?aba su enorme alfanje.

- ?Vamos! - Grit? Sarven, al tiempo que se lanzaba ladera abajo en pos del barbaro.

Eleomer les sigui? tan rapido como pudo, impedido por su t?nica de invierno y por la nieve. Pronto se encontraron avanzando entre los arboles cadab?ricos, avanzando directamente hacia la fuente de los feroces aullidos que se escuchaban. Hijogusano corria en cabeza, adelantandose poco a poco sin que los esfuerzos que sus compa?eros por darle alcance surtieran demasiado efecto. Por suerte para el mago, los dos humanos apenas podian ver en aquella mara?a de vegetaci?n muerta y agua cenagosa, lo cual le permitia seguir tras la pista del barbaro. Sarven, sin embargo, fue quedandose poco a poco atr?s, con el rostro congestionado por el esfuerzo.

De repente, una silueta peluda salt? sobre Hijogusano de uno de los arboles, aterrizando sobre el. El barbaro lanz? un rugido de rabia y se lo arranc? entre maldiciones. Sin embargo, otro bulto cubierto de pelo se arroj? sobre sus piernas, y otro mas. Los ruidos de gru?idos parecieron envolverlos de repente. Otra criatura salto aullando de manera demencial contra Eleomer, pero el mago consigu? hacerse a un lado y el ser se estampo contra un tronco. "Son muchos, pero no son muy inteligentes" pens? el elfo dorado.

Mir? a su alrededor y vi? a sus compa?eros luchando por sus vidas. Hijogusano lanzaba mandobles a diestro y siniestro, poseido por una furia demencial, golpeando troncos y seres vivientes por igual con una fuerza y ferocidad asombrosas. Sarven se tambaleba bajo el peso de varios seres que ara?aban su armadura con sus garras y sus armas rotas y oxidadas, mientras el sacerdote machacaba cabezas con su gran maza y hacia improvos esfuerzos por quitarselos de encima.

- ?Corre Eleomer! - Grit? Sarven al tiempo que aplastaba otro ser. - ?Son demasiados, aqui no puedes hacer nada! ?Corre! - Para corraborar sus palabras, una horda de peque?as criaturas salt? dentre las sombras en direcci?n al indefenso mago. El no poseia la furia indomita de Hijogusano ni la pesada armadura del sacerdote para soportar semejante ataque, y si uno solo de esos seres le caia encima, ni siquiera podria usar su magia. Y ya le quedaban pocos hechizos. Solo tenia una opci?n... Hacer caso a Sarven. Di? media vuelta y ech? a correr.

Mientras saltaba por encima de las nudosas raices y chapoteaba en el barro, mir? atr?s rezandole a Corellon para que auxiliara a sus compa?eros. Sin embargo pronto empez? a rezar por si mismo. Varios de aquellos seres deformes y cubiertos de pelo le seguian entre aullidos y ga?idos.

Avanz? tan rapido como pudo, dando tumbos entre los amenazadores ?rboles. Las ramas ara?aban su rostro, el agua empapaba su ropa y las lianas cubiertas de liquenes parecian intentar enredarse con el a cada paso que daba. La precipitada huida le impidi? ver una gruesa raiz hasta que fue demasiado tarde. Tropez? y se estrell? contra un arbol de una manera tan brutal que solt? su bast?n y se desplom? en el suelo cenagoso. Aturdido y medio cegado intent? incorporarse mientras buscaba a tientas su callado.

Un gru?ido amenazador son? cerca de su oido izquierdo. Se gir?, a tiempo de ver a una sombra peluda saltando contra su rostro.

Un silvido rasg? el aire y la criatura se detuvo en seco, en pleno salto. Una flecha sobresalia de su cabeza deforme y belluda. Mas flechas silvaron per el aire, acertando con mortal precision a dos seres mas y poniendo en fuga al resto.

Eleomer se puso en pie tambaleante, buscando con la mirada a su salvador. Entre el barro y la sangre que manchaba su rostro distingui? una figura estilizada que surgia de entre los arboles sombrios.

- Bienhallado, hermano - Dijo suavemente una voz conocida, en el melodioso elfico de Eternoska.

- ?Ecthelion! - Exclam? Eleomer sorprendido.
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Enero 10, 2006, 03:58:42 pm
Pantano cercano a Nashkell, m?s all? que aca, del filo de la medianoche
Ecthelion, salvador de la noche


(http://www.rol-online.net/Imagenes/CoFondos/elfo.jpg)

unos segundos antes se sent?a extraviado y poco animoso, no lograba encontrar al grupo y si no encontraba al grupo, no encontraba a Eleomer. Unas luces en las lejanias lo hab?an llevado all?, y eso gracias a Corellon que fuera as?, sino que suerte le hubiera esperado a su hermano... tens? la cuerda de "barack" y la solt? para que la flecha se encontrara con la cabeza de la criatura bastarda... y as? lanz? unas cuantas flechas m?s para ahuyentar a las otras salvajes criaturas.

bienhallado, hermano- dijo con un tono m?s confiado y suave...

?Ecthelion!- vocifer? Eleomer sorprendido...

Al parecer has estado rezando- dijo de manera un tanto burlesca, aunque sab?a que no era el momento para hacerlo, era por mucho inevitable - si hubiera llegado unos segundos tarde estarias en las manos de Kelemvor, en estos momentos...- no espero mucho m?s y le pregunto -?te encuentras bien? ?donde est?n los otros? talvez necesiten un poco de ayuda m?gica. dijo esto ?ltimo con una sonrisa en su rostro.
Título:
Publicado por: polux en Enero 12, 2006, 12:59:31 pm
Pantano cercano a Nashkell, m?s all? que aca, del filo de la medianoche
Eleomer, el adivinador

Cita de: "Ecthelion"
Al parecer has estado rezando... Si hubiera llegado unos segundos tarde estarias en las manos de Kelemvor, en estos momentos... ?te encuentras bien? ?donde est?n los otros? talvez necesiten un poco de ayuda m?gica.


A pesar de su gran intelecto, le llevo un par de segundos asimilar que era el mismo Ecthelion, hermano y compa?ero de estudios, quien estaba all?. Sacudi? su cabeza como queriendo ordenar sus ideas y, mientras se incorporaba, respondi?: ?Vaya sorpresa! A pesar de tu sarcasmo, debo reconocer una cosa...- Poniendo su mano en el hombro de Ecthelion y dibujando una sonrisa espontanea de alegria continu?- Me alegra de veros. Pero coincidiras conmigo que este no es el momento ni el lugar para saludaros como se merece...- Mir? a su alrededor para ubicarse hasta quedar mirando en direcci?n donde el supon?a que hab?a visto el fogonazo- En esa direcci?n estan unas ruinas donde supuestamente est?n mis compa?eros de viaje y temo que est?n en peores condiciones que yo, debes saber que estoy en deuda con ellos, ya han salvado mi vida un par de ocaci?nes y es hora que yo salde esa deuda, aunque debo reconocer que no estoy en condiciones de hacer mucho, mis conjuros se agotan y, a menos que vengas con un ejercito mayor, no creo que tengamos muchas posibilidades de poder hacer algo, a menos que actuemos de manera astuta...
Mientras trataba de maquinar algun plan para ver como acercarse sin ser vistos se di? cuenta que algo no encajaba. Miro a Ecthelion y le pregunto: ?C?mo llegaste aqu? y diste conmigo? ?C?mo sabes que estoy con un grupo?
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Enero 12, 2006, 03:23:03 pm
Pantano cercano a Nashkell, m?s all? que aca, del filo de la medianoche
Ecthelion... el mago arquero



Citar
?C?mo llegaste aqu? y diste conmigo? ?C?mo sabes que estoy con un grupo?

Es una historia larga y no tenemos mucho tiempo- dijo en un tono preocupado -pero para que no quedes con tantas dudas, te dire que las monedas de oro hablan.

hab?a algo que dijo Eleomer que le molesto de veras...
Citar
...a menos que vengas con un ejercito mayor, no creo que tengamos muchas posibilidades de poder hacer algo.


?l no tra?a un ejercito mayor... y era eso lo que de verdad le molestaba.Sera mejor que pensemos en un modo astuto de sacarlos de aqu?...- dijo un ahora m?s preocupado que confiado Ecthelion.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Enero 12, 2006, 04:44:09 pm
Pantano cercano a Nashkell, en el interior de las ruinas del templo ?lfico, mas all? del filo de la medianoche.

Akaradrim,paladin de Moradin en apuros


Las palabras del enano habian caido como saco roto en el ambiente de la noche.Agudos chillidos se escuchaban a traves de la tupida masa de espinos creada por el druida en un intento de separarlos de los menudos horrores hambrientos que se lanzaban dementes contra los vegetales.

De sus labios cortados se escapo un suspiro,mientras seguia mirando a sus compa?eros,puesto que solo un camino les quedaba y no era plato de gusto.

Bien,no podemos volver por donde hemos entrado y por el sonido que se escucha la barrera de Pah no aguantara demasiado.El enemigo nos supera en numero y quedarse a conbatirlo seria algo suicida.Lo mejor es que empeceis a meteros por las ruinas e intenteis salir de aqui mientras yo me quedo a contenerlos para daros un poco de tiempo...?y no necesito ayuda,ni apoyo,ni gaitas!...Quiero que os vayais de aqui todo lo rapido que podais y si encontrais al responsable de todo esto dadle de lo lindo de mi parte

Una vez dicho esto,el enano se seco el sudor de las manos,balanceo su hacha y se planto delante de la barrera que lentamente cedia.
Título:
Publicado por: Bogo valle profundo en Enero 12, 2006, 10:13:32 pm
Pantano cercano a Nashkell, lobregas y resbaladizas ruinas ?lficas, mas all? del filo de la medianoche.

Ohtar el picaro




Un debil "viva yo" sugio de los labios del picaro cuando se ilumino el cielo nocturno y sus enemigos deslumbrados rugieron de rabia e impotencia.... despues de la breve llamarada, Ohtar corrio junto a sus compa?eros para ponerse a salvo en el interior de las ruinas.

Tras pasar bajo el arco de piedra, el druida se detuvo y comenzo a balbucear algo en un extra?o idioma.... De repente los pies del picaro perdieron agarre cuando pis? algo humedo y resbaladizo, intento detenerse pero perdio el equilibrio y acabo patinando un par de metros antes de poder agarrase a una columna.

Cita de: "akaradrim"
Bien,y ahora ?que?.Esta claro que no podemos luchar contra tantos enemigos,y mucho menos contenerlo,y aunque no me gusta huir como una rata,creo que lo mejor seria adentrarnos en estas siniestras ruinas y confiar en Tymora para que nos ayude.

No podemos volver por donde hemos entrado y por el sonido que se escucha la barrera de Pah no aguantara demasiado.El enemigo nos supera en numero y quedarse a conbatirlo seria algo suicida.Lo mejor es que empeceis a meteros por las ruinas e intenteis salir de aqui mientras yo me quedo a contenerlos para daros un poco de tiempo...?y no necesito ayuda,ni apoyo,ni gaitas!...Quiero que os vayais de aqui todo lo rapido que podais y si encontrais al responsable de todo esto dadle de lo lindo de mi parte


Ohtar escucho las palabras del enano y tras ver el efecto del conjuro del druida, saco la ultima botella de fuego de alquimista y cruzo una mirada con el paladin.

- ?puedo? es la ultima, pero todo lo que esta enredado en esas plantas quedara bien asado, y ganaremos tiempo -

Mientras esperaba la (innecesaria) respuesta del enano, el picaro miro la suela de sus botas prenguntandose que habia pisado.... ya le habia pasado en una ocasion que tras matar a un conejo habia resbalado con su sangre, y la verdad es que no es muy agradable que algo se te coagule medio centimetro de ti pie aferrandose a tus botas para no salir jamas... ni siquiera con agua caliente.
Título:
Publicado por: polux en Enero 13, 2006, 03:02:29 pm
Pantano cercano a Nashkell, m?s all? que aca, del filo de la medianoche
Eleomer, el Adivinador


Cita de: "Ecthelion"
...pero para que no quedes con tantas dudas, te dire que las monedas de oro hablan.
Estas razas anviciosas... Pens? para s? Eleomer a la vez que tem?a los motivos por los cuales Ecthelion habia llegado hasta ?l, pero ahora hab?an otras preocupaciones mayores en su cabeza.

Cita de: "Ecthelion"
.Sera mejor que pensemos en un modo astuto de sacarlos de aqu?...


Al terminar de hablar Ecthelion Eleomer se di? vuelta para ver donde provenian los ruidos de batalla: - Por all? estan luchando Mi buen sacerdote Sarven quien, a pesar de su apariencia un tanto... hummm... humana, tiene suficiente valor y cerebro como para salir de all? (espero...) ademas que est? acompa?ado de el se?or Hijogusano, un humano que, lo que no tiene de inteligencia lo tiene en fuerza y ?l tiene mucha fuerza si me comprendes.- Esto ?ltimo lo dijo en tono sarcastico -Seguramente el buen sacerdote sabr? utilizar de carnada a hijogusano para poder salir, ademas que el es conciente de que ninguno de ellos es el objetivo de esas criaturas si mis sospechas son ciertas, de hecho estar?n m?s seguros sin mi presencia...-
Eleomer hizo una breve pausa mientras en su cabeza volvian a sonar las ?ltimas palabras del Licantropo con el cual hace unas horas atras habian enfrentado. Luego continu?:
-Quienes realmente me preocupan son aquellos quienes se internaron en las ruinas que hay por all?, son ru?nas de una antigua comunidad ?lfica, quienes dieron una se?al y luego se apag?. Ellos van con un lugare?o quien supuestamente iva a entrevistarse con un malarita para hacer negocios, pero todo indica que algo sali? mal, de ellos no se nada.
Sugiero que sigilosamente demos un rodeo para ver si podemos acercarnos all?.- ?como hablando a si mismo continu?
En estos momentos ser?an muy util tener ojos en la espalda... Dije que ser?a bueno tener ojos en la espalda. En ese instante se asom? por el cuello de su t?nica, por el lado de la nuca, la  cabeza de un peque?o roedor, su familiar el cual, al ver a Ecthelion se escondi? y, temerosamente volvi? a aparecer. -No te asustes, no viene a molestarnos. murmur? Eleomer cuidando que Ecthelion no lo oyera.
Vamos, no quiero toparme con m?s de esas criaturas.- Anim? a Ecthelion a avanzar y agreg?: Ser?a conveniente que me dijeras que conjuros tienes preparados para ver si as? se me ocurre como lograr llegar hasta all? con el menor riesgo posible.

Mientras esperaba una respuesta de su hermano de estudios en su mente, Eleomer, comenzo a justificarse: No, no es que est? priorizando el ir a conocer las ruinas, solo es que el Se?or Pah, el Se?or Earhum, el Se?or Ohtar, y mi salvador Akaradrim debene estar en peligro y necesitan de mi ayuda
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Enero 13, 2006, 03:35:37 pm
Pantano cercano a Nashkell, m?s all? que aca, del filo de la medianoche
Ecthelion... el mago arquero



Cita de: "Eleomer"
Ser?a conveniente que me dijeras que conjuros tienes preparados para ver si as? se me ocurre como lograr llegar hasta all? con el menor riesgo posible.


En su mente pasaron todos y cada uno de los conjuros que preparo aquella ma?ana. Hasta ahora no ocupaba ninguno y eso era lo m?s conveniente, aunque hab?a otra cosa que le molestaba ser?an utiles los conjuros que hab?a preparado[/color] se pregunto muchas veces...

Muy bien - dijo Ecthelion - en estos momentos traigo el conjuro de luz, preparado dos veces, detectar magia y leer magia, obviamente los dos ?ltimos no sirven mucho. adem?s tengo un conjuro de escudo, uno de convocar monstruo I y otro de manos ardientes, uno de flecha ?cida y un rayo abrasador. adem?s traigo tres rollos de pergamino, dos de arma m?gica y otro de gracia felina.

Esperaba que sirvieran de algo, la fetidez del ambiente no lo dejaba pensar de la mejor manera y no se le ocurr?a nada para llamar la atenci?n de las criaturas belludas. Si el sacerdote y el luchador, estar?n bien, hab?a que ayudar a los otros.
Título:
Publicado por: polux en Enero 15, 2006, 05:37:58 pm
Pantano cercano a Nashkell, m?s all? que aca, del filo de la medianoche
Eleomer, el Adivinador

Cita de: "Ecthelion"
...en estos momentos traigo el conjuro de luz, preparado dos veces, detectar magia y leer magia, obviamente los dos ?ltimos no sirven mucho. adem?s tengo un conjuro de escudo, uno de convocar monstruo I y otro de manos ardientes, uno de flecha ?cida y un rayo abrasador. adem?s traigo tres rollos de pergamino, dos de arma m?gica y otro de gracia felina.


A pesar de la situaci?n en que se encontraba Eleomer no desaprovecho la oportunidad de hacer alarde de sus estudios y capacidades:
Vaya, me sorprende que ya seas capaz de preparar mas de un conjuro no b?sico, pero tengo que reconocer que en estos momentos est?s mejor preparado que yo. Apenas tengo preparado una esfera flamigera, un conjuro de armadua, uno de impacto seguro y un par de trucos, pero creo que los trucos de luz y tu monstruo que puedes convocar nos ser?n de utilidad.
Por ahora veamos si podemos acercarnos sin ser visto.
argh... deb? haber terminado mis estudios sobre la invisibilidad...- Pens? para si mientras se dispon?a a moverse por aquel l?gubre lugar.
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Enero 16, 2006, 02:43:16 am
Pantano cercano a Nashkell, m?s all? que aca, del filo de la medianoche
Ecthelion... el mago arquero


avanzaba lo m?s sigilosamente posible, y en aquella tarea era bastante bueno, pues antiguamente tuvo que hacer de avanzadilla para su grupo junto con Lubis, el druida. Era muy posible que fuera esta la oportunidad de demostrar que era buenomoviendose entre las sombras... aunque nunca ser?a el mejor. Iba inmerso en sus pensamientos cuando la voz de Eleomer lo puso alerta otra vez...

Cita de: "Eleomer"
Vaya, me sorprende que ya seas capaz de preparar mas de un conjuro no b?sico...

Maldito engreido... hace mucho que domino conjuros que no son b?sicos... - murmull? tan bajo como pudo.

Cita de: "Eleomer"
...pero tengo que reconocer que en estos momentos est?s mejor preparado que yo. Apenas tengo preparado una esfera flamigera, un conjuro de armadura, uno de impacto seguro y un par de trucos...

A lo menos reconoce que estoy m?s preparado que ?l - volvio a mascullar.

Cita de: "Eleomer"
pero creo que los trucos de luz y tu monstruo que puedes convocar nos ser?n de utilidad.
Por ahora veamos si podemos acercarnos sin ser visto.


Muy bien, pero podr?as decirme que se te ha ocurrido. - dijo Ecthelion... un poco enfadado mientras se preguntaba ?Porqu? no se me ocurrio nada a m??... Ha de ser el ambiente, solo eso... el ambiente...
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 31, 2006, 04:44:22 pm
Plena noche en el pantano cercano a Nashkell

Silenciosos como elfos, los dos antiguos compa?eros de aprendizaje se deslizaron como sombras por los humedales y las burbujeantes charcas. En varias ocasiones se vieron obligados a detenerse para ocultarse tras la vejetaci?n, mientras grupos aparentemente desorganizados de bestezuelas deambulan de un lado para otro venteando el aire.

Por fin, despu?s de lo que parec?a una eternidad, vislumbraron la mole silenciosa de las ruinas del templo. La entrada brillaba embuelta en llamas mientras que las criaturas enloquecidas aullaban con frustraci?n a las ardientes lenguas anaranjadas que lamian la vieja arcada de granito, api?adas como ratas de alcantarilla frente a las fauces de un incendio. Entre la marea de bestezuelas, destacaba la efigie de un enorme orco, que parecia azuzar contra el mortifero fuego a los diminutos seres que le rodeaban a base de golpes planos de su arma, un alfanje enorme de aspecto cruel y filos aserrados.

Con un codazo Echtelion llam? la atenci?n de su compa?ero. Mas al norte, siguiendo el resquebrajado muro del templo, una parte del tejado se habia derrumbado, dejando un oscuro hueco a unos tres metros de altura. Estaba tan cubierto de vegetaci?n que era dificil divisarlo en una noche tan oscura. Pero para ojos elficos representaba un excelente medio de adentrarse en las ruinas y unirse a sus compa?eros... si conseguian llegar hasta el y alcanzarlo trepando por el muro.
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Febrero 01, 2006, 03:10:55 am
En la plenitud de la noche, pantano cercano a Nashkell
Ecthelion, el mago arquero...


(http://www.rol-online.net/Imagenes/CoFondos/elfo.jpg)

Hab?an comenzado a avanzar hace ya mucho tiempo, o eso pensaba Ecthelion. Inmiscullendose en medio de ?rboles y densa vegetaci?n, cruzaron silenciosos como espectros, el lobrego pantano, lleno de criaturas belludas.

Al fin luego de una larga caminata, hab?an llegado a la mole de piedra que eran las ruinas. En ese momento, y casi de pura casualidad Ecthelion vislumbr? en el tejado, corroido por el tiempo y el ambiente, un agujero, a no m?s de 3 metros de altura.

Eleomer-dijo de manera que solo el elfo escuchara-observad ah?, una manera de entrar a las ruinas.- Seg?n ve?a, deb?an estar dentro de ellas... sino porque raz?n aquel orco incitaba a esas criaturas a intentar atravesar aquel "muro de fuego".- Y llegar as? donde est?n aquellos que te han salvado el pellejo... unas cuantas veces.
Título:
Publicado por: polux en Febrero 03, 2006, 03:02:31 am
Pantano cercano a Nashkell, m?s all? que aca, del filo de la medianoche
Eleomer, el Adivinador

Cita de: "Ecthelion"
Muy bien, pero podr?as decirme que se te ha ocurrido?
Ante la pregunta como buen erudito guardo le sonri?, guard? silencio y procedi? a acercarse a las ruinas. Lo cierto es que Eleomer a?n no sab?a que iva a hacer cuando encontrara al resto de sus compa?eros de viaje, nisiquiera sab?a en que estado los encontrar?a. Tem?a que pudieran encontrarse en peor situaci?n que Sarven e Hijogusano. A?n as? estaba decidido a encontrarse con ellos, ya sea porque quer?a conocer a su enemigo que ha intentado matarlo o por el ansia de conocer aquellas ruinas ?lficas.
Al estar m?s cerca mir? detenidamente la entrada de las ruinas envueltas en llamas y con orcos alrededor: hmmm... creo que ser? dificil pasar por all?, pero viendo lo estupidos que son y el temor que tienen al fuego creo que podr?a hacer una distracci?n para lograr entrar, aunque eso significar?a pasar por entre las llamas a mi tamb?en... o quizas...
Cita de: "Ecthelion"
observad ah?, una manera de entrar a las ruinas... Y llegar as? donde est?n aquellos que te han salvado el pellejo... unas cuantas veces.

Eleomer mir? aquel hueco: Excelente, si logramos escabullirnos hasta all? quizas podr?amos entrar y ver si est?n adentro. ?Andas con alguna soga que nos facilite la tarea?
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Febrero 03, 2006, 03:47:50 am
En la plenitud de la noche, pantano cercano a Nashkell
Ecthelion, el mago arquero... con malas noticias


(http://www.rol-online.net/Imagenes/CoFondos/elfo.jpg)

Ante la pregunta del buen Eleomer, quedo pensativo... recordaba haber hechado mano a una antes de salir... pero a veces su imaginativa mente le jugaba malas pasadas.

Ante todo, comenz? a revolver su bolso. Con afan nunca antes vist?, husme? en cada rinc?n del maldito bolso, sin encontrar rastro de soga. Su fantaciosa mente le hab?a pasado otra mala jugarreta. - Tymora debe odiarme- se dec?a incansablemente.

despu?s de un momento alz? la vos. -Tengo una mala noticia para ambos...- dijo de manera casi inaudible -No traig? soga, tendremos que apa?arnoslas sin mas que nuestras manos su mirada demostraba estupefacci?n... pues... estaba seguro de haberla puesto junto con todo lo dem?s...
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Febrero 03, 2006, 03:54:35 pm
En la plenitud de la noche, pantano cercano a Nashkell
Ecthelion, el mago arquero... "ingenioso" o algo as?


Su vida en las afueras le hab?a ense?ado una importante lecci?n, no salgas sin una cuerda, como era posible que se le olvidara algo tan trascendental.
Observo el vasto pantano, lobrego y lleno de densa vegetaci?n... Los receurdos abundantes en su cabeza le hab?an salvado el cuero muchas veces.

Cuando tu mente fallar y no traer cuerda- le dijo una vez Toorbrack, el b?rbaro-Usar tu imaginaci?n puede servir-aquella vez deseaban subir un muro y todas las cuerdas del grupo hab?an quedado muy... guardadas, entonces el b?rbaro comenz? a recojer lianas, las m?s largas que encontraba, y empez? la construcci?n  de una cuerda.
No se hab?a demorado mucho as? que... no creo que yo me demore m?s que ?l.

Pero a falta de cuerdas-dijo con una cara m?s sonriente que la que hab?a mostrado anteriormente-tengo mi imaginaci?n y buenos consejos. Eleomer, ayudadme a encontrar lianas los m?s largas posibles. pero que no sobre pasen los 50' de largo.-dicho esto, comenz? a arrancar toda liana que se cruzara con su vista.

Anud? lo mejor que pudo la parte inferior de las 6 lianas y comenz? a "trenzar" literalmente las lianas, al llegar al extremo superior de lo que ahora ser?a su improvisada cuerda, aund? otra vez, de la misma manera que abajo... solo espereba que la cuerda resistiera y no se desarmara... lo ?nico que ten?a a favor era que ninguno de ellos era "pesado".

Ahora con una cuerda improvisada y en el silencio al que ya se hab?an acostumbrado avanzaron entre liquenes, ?rboles de terrorifica apariencia y agua cenagosa. Llegaron m?s temprano que tarde al costado del muro. -Ahora tenemos un segundo problema que solucionar-dijo mirando a Eleomer-?Com? supones que engancharemos la cuerda en el techo del muro?
Título:
Publicado por: polux en Febrero 04, 2006, 01:20:13 am
En la plenitud de la noche, pantano cercano a Nashkell
Eleomer, el adivinador

Cita de: "Ecthelion"
No traig? soga, tendremos que apa?arnoslas sin mas que nuestras manos
Al o?r aquello Eleomer mene? la cabeza: -Bueno, tendr? que terminar bien, mi plan original, aunque no la ayuda de ese hueco quizas pueda reformularlo...- pensaba para si.
Cita de: "Ecthelion"
Pero a falta de cuerdas tengo mi imaginaci?n y buenos consejos. Eleomer, ayudadme a encontrar lianas los m?s largas posibles. pero que no sobre pasen los 50' de largo.
Hmmm... No sab?a que habias estudiado cordeler?a, bueno, te ayudo.
Eleomer esper? pacientemente que su compa?ero de estudios terminara su labor mientras trataba de observar el hueco del muro y, a la vez, estaba pendiente que ningun orco se acercara.
Cita de: "Ecthelion"
Ahora tenemos un segundo problema que solucionar Com? supones que engancharemos la cuerda en el techo del muro?

Hmmm... Sabes, a veces dudo que seas elfo... mirad, el hueco esta solo a 10 pies del suelo, vasta que uno se suba arriba del otro para alcanzarlo, la cuerda es para el que pase al ?ltimo. En todo caso, no hay por que arriesgarnos tan pronto.- Eleomer comenz? a tocarse entre sus ropas. - Vamos amigo mio, se que estas por all? te necesito.- Del cuello de ?l se asom? su roedor amigo. -Vamos necesito que me hagas un favor- Eleomer se quedo en silencio observando a su familiar, tratando en pensamientos hacerle entender lo que quer?a que hiciera.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 07, 2006, 12:15:31 pm
Interior de las ruinas ?lficas, Pah Quall, el Dru?da Semielfo.

Pah neg? con la cabeza mientras tiraba del hombro del robusto enano.

- De eso nada, camarada. No voy a dejarte aqu?. O morimos todos , que es lo que de buen seguro suceder? si nos quedamos aqu? plantados como robles, como ellos fuertes pero vulnerables a un buen filo... o nos adentramos en el templo e intentamos salvarnos.

Hizo una pausa mientras Pluam lo sobrevolaba y se posaba en su hombro.

- Adem?s, son ru?nas ?lficas, necesitamos el buen ojo de un enano para evitar que se nos caigan encima, ya sabes c?mo contruyen mis primos, sus edificios apenas duran mil a?os- le gui?? el ojo- Y adem?s, somos los ?nicos capaces de orientarnos en la oscuridad, no puedes cargarme de tanta responsabilidad. Hazme caso, saldremos de esta.

Repas? la situaci?n, la barrera desped?a un olor a chamusquina, pero el fuego no parec?a que fuese a durar mucho m?s. O se mov?an r?pidamente o no tendr?an m?s remedio que luchar. Y eso no era una opci?n. ??Deber?an haberle hecho caso!! La misi?n fue un suicidio desde el principio, cansados, heridos y sin magia... ???y algo le dec?a que lo peor a?n no hab?a llegado!!
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Febrero 09, 2006, 10:27:49 am
Pantano cercano a Nashkell, en el interior de las ruinas del templo ?lfico, mas all? del filo de la medianoche.

Akaradrim,paladin de Moradin


Pah Quall dijo:
Citar
De eso nada, camarada. No voy a dejarte aqu?. O morimos todos , que es lo que de buen seguro suceder? si nos quedamos aqu? plantados como robles, como ellos fuertes pero vulnerables a un buen filo... o nos adentramos en el templo e intentamos salvarnos.

Adem?s, son ru?nas ?lficas, necesitamos el buen ojo de un enano para evitar que se nos caigan encima, ya sabes c?mo contruyen mis primos, sus edificios apenas duran mil a?os.Y adem?s, somos los ?nicos capaces de orientarnos en la oscuridad, no puedes cargarme de tanta responsabilidad. Hazme caso, saldremos de esta.


Las palabras del druida resonaron imperiosas dentro de la camara de piedra sobreponiendose al estruendo de los engendros del exterior.

Como siempre tienes razon, amigo mio-dijo el enano, bajando su arma.Sabes, estoy ya cansado de huir y de correr como una rata asustada en medio de este interminable pantano, y me siento bastante inutil con todo esto...pero tienes razon,sin mi estas ruinas se os desplomarian encima y entonces si que estaria todo perdido

Dando una palmada a su compa?ero se dio la vuelta alejandose de la barrera en llamas, y se encamino con el resto hacia la inefable oscuridad de las ruinas.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 09, 2006, 07:18:45 pm
Pah Quall, Dru?da semielfo. Interior Ru?nas.

- Adelante pues, mis bravos. La barrera no aguantar? mucho y hoy no ha de correr nuestra sangre.

Dicho eso, apremi? a los dem?s a adentrarse en la estructura, al menos hasta encontrar un lugar que fuese estrat?gicamente superior a esa encerrona.

________________

Ech? un ?ltimo vistazo a la improvisada barerra cuando un movimiento sutil le llam? la atenci?n.

- Un momento.

Se acerc? al muro para descubrir a un rat?n familiar, en m?s de un sentido. Un graznido de Pluma confirm? sus sospechas, dado que el roedor y el ave rapaz no era lo que se dice la pareja ideal.

El peque?o mam?fero parec?a anudar una soga toscamente constru?da, de una forma extremadamente imprecisa, algo de esperar en un rat?n.

- Akaradrim, Earhum, a?padme a esa repisa, creo que son nuestros amigos...

Pah sac? su fuerte cuerda de seda y comenz? a desenrroscarla de su torso, la forma m?s practica de llevar el fino y resistente hilo. Y comenz? a extenderla, desde luego ser?a mejor que la soga.
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Febrero 22, 2006, 01:44:56 pm
Pantano cercano a Nashkell, en el interior de las ruinas del templo ?lfico, mas all? del filo de la medianoche.

Akaradrim,paladin de Moradin


El crepitar del fuego sobre las ramas de la barrera de Pah y el acre olor que desprendian al quemarse,hizo que los recuerdos de Akaradrim aflorasen dentro de su mente.

Recordaba un olor similar en una caverna de su tierra natal,justo despues de que la partida de guerra llegara hasta el peque?o poblado.Los orcos,multiplicandose como ratas,habian iniciado una nueva campa?a con su estilo habitual: matar a todo lo que se moviera.Los enanos habian contratacado y su superior destreza y habilidad militar les habia dado una serie de victorias,pero no la definitiva puesto que el numero de los pieles verdes no disminuia.

Su grupo se habia separado de la compa?ia principal para explorar una zona de tuneles de donde provenia el extra?o y fuerte olor.Su jefe,el viejo Rajapiedra,era un enano astuto y experimentado que no permitiria que los orcos conquistaran un solo palmo de terreno mas,por lo que esa peque?a expedicion averiguaria si habia algun tipo de puesto avanzado.

Recordaba la frialdad del tunel mientras descendian y los extra?os y retorcidos mohos que adornaban sus paredes,desplegando un abanico de frios colores en la profundidad de la tierra.Pero lo mas relevante era el olor.Fuerte y penetrante,aumentaba su intesidad conforme se acercaban,y en el flujo y reflujo de los aromas,un nuevo toque,sutil y esquivo,se entremezclaba con la sinfonia original.Ni ?l,ni ninguno de sus jovenes compa?eros pudo identificarlo, pero el viejo Rajapiedra olfateo y lanzo un suspiro como si en su interin supiera perfectamente lo que les aguardaba al final.

El horror.Simplemente,eso era lo que esperaba agazapado detras del ultimo recodo.El horror de encontrar un peque?o poblado de gnomos de las profundidades salvajemente asesinados y quemados por la vanguardia orca.Hembras,varones y peque?os,todos muertos,desmembrados y quemados para deleite y disfrute de los canibales de piel verde.

Siempre recordaria el olor,siempre.

Pah Quall dijo:
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Un momento

La voz del druida le saco de su ensimismamiento,y con curiosidad contemplo como este se acercaba al muro donde parecia que habia visto o encontrado algo.

El paladin aguzo su vista en un intento de descubrir lo que el druida habia visto,pero fue en vano puesto que no distinguio nada hasta que...

?Un raton?-penso cuando al cabo de un momento distinguio una peque?a forma sobresalir de la pared y llevar algo adherido.

Pah Quall dijo:
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Akaradrim, Earhum, a?padme a esa repisa, creo que son nuestros amigos...


Eso espero,porque si cuento que un raton me ha salvado de vagar por unas ruinas siniestras,las risas se oiran de punta a punta de Faerun-dijo el enano mientras ayudaba al druida a elevarse.

Pronto saldrian de alli,encontrarian al que estaba haciendo todo ese mal y quizas,solo quizas,podrian librarse del olor
Título:
Publicado por: polux en Febrero 23, 2006, 03:11:28 am
Pantano cercano a Nashkell, en las afueras de las ruinas del templo ?lfico, mas all? del filo de la medianoche.

Eleomer, el Adivinador.


Vamos amigo, ve, haz lo tuyo...: Fueron las palabras que hicieron ponerse en marcha a su peque?o familiar.
El peque?o roedor, que estaba en el hombro de Eleomer, rapidamente baj? por la capa que serv?a de abrigo la elfo, se acerc? al borde del muro y se detuvo frente a ?l para luego girar hacia Eleomer. - Vamos, sube, esa soga, t?mala.- El mago instaba a su familiar para que siguiera su trabajo mientras le arrojaba la soga por el orificio.
El peque?o roedor trep? habilmente el muro y, con la ayuda de su ocico y sus garras empuj? la cuerda hacia el otro lado del orificio para luego perderse de vista de ambos elfos.
Muy bien, y pensar que tu decias que solo era una rata sucia... Dijo Eleomer a Ecthelion.
Hey, parece que mi amigo se encontr? con mis compa?eros de viaje, dudo que haya otra cosa que lo haga poner as?.... Si... creo que ya est?, al parecer ya enganch? la liana... -  Eleomer lentamente fue acercandose al muro. Cuando estuvo al lado de ?l se dirigi? a Ecthelion- Bien, ayudame a pasar por el agujero, al parecer no hay mayor peligro por all?...
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Febrero 23, 2006, 04:21:00 am
Pantano cercano a Nashkell, en las afueras de las ruinas del templo ?lfico, mas all? del filo de la medianoche.

Ecthelion, el mago arquero...


Cita de: "Eleomer"
Muy bien, y pensar que tu decias que solo era una rata sucia...

Muy bien, me retracto. - Sin embargo pensaba todo lo contrario. Para ?l no dejaba de ser una rata inmunda, aunque inteligente y eficaz deb?a reconocerlo. Ahora que la ve?a en acci?n se preguntaba el por qu? no hab?a invocado uno, bueno no era hora de cuestionarse.

Cita de: "Eleomer"
Hey, parece que mi amigo se encontr? con mis compa?eros de viaje, dudo que haya otra cosa que lo haga poner as?.... Si... creo que ya est?, al parecer ya enganch? la liana...

Mmmm... bien, confiemos en el instinto de tu roedor. - Ten?a confianza en el roedor, despu?s de todo gracias a ?l podr?an subir - Sin embargo... creo que debes subir tu primero, pues, si algo llega a ocurrir mientras subo, no podre ayudarte. Tengo magia para regodiarme a?n - dijo esto con una sonrisa en los labios.

Cita de: "Eleomer"
Bien, ayudame a pasar por el agujero, al parecer no hay mayor peligro por all?...


Bien, creo lo mismo... as? que vale... - Le dijo a Eleomer mientras se acercaba al muro. - Te ayudo - dijo mientras se acuclillaba para ayudarle a subir el muro. Luego solo debo subir yo. Espero que Tymora me sonr?a esta vez y nada malo ocurra mientras mi "hermano" sube. De otra manera me vere obligado a pelear de manera infructuosa... pues lanzar un sortilegio ser?a un suicidio masivo y delatar?a a los amigos de mi compa?ero de estudios. - Se dec?a para s
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Febrero 23, 2006, 09:14:29 am
Interior de Ruinas, noche. Pah Quall.

El Dru?da se aup? agilmente ayudado por sus compa?eros y alcanz? la repisa.

- Hola peque??n.

Salud? al roedor, lo que arranc? un graznido de desaprobaci?n de Pluma.

- Ssssshhh.

Le chist? el semielfo y se asom? con cautela, descubriendo a la pareja de elfos. No sab?a qui?n acompa?aba a Eleomer, pero no era momento de suspicacias.

- Eleomer. Aqu?.

Susurr? mientras hac?a nudos en la cuerda de fina y resistente seda, para asistir a la breve escalada.

- Deja esa liana conchambrosa, yo os ayudo.

Dej? caer lentamente y en silencio la cuerda.

- Haremos esto, ahora mantenedla firme y fuerte mientras yo me descuelgo por el interior. Una vez all? la agarraremos entre todos y podr?is subir de uno en uno. ?De acuerdo? Daros prisa, por favor

Descendi? al interior y les transmiti? las instrucciones a sus compa?eros.

- Agarrad con fuerte, mis amigos. Es Eleomer y trae compa??a.
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Febrero 24, 2006, 08:10:04 pm
Pantano cercano a Nashkell, en las afueras de las ruinas del templo/cripta ?lfico(a), mas all? del filo de la medianoche.

Ecthelion, el mago arquero...


Se dispon?a a ayudar a Eleomer a subir el muro cuando un graznido que ven?a desde dentro lo sac? de sus pensamientos, raudo como el viento saco su arco y una flecha, tens? la cuerda y apunto a la oscuridad de la techumbre. Si algo amenazador hab?a all?, no se ir?a sin una flecha de su carcaj.

Cita de: "Desconocido"
- Eleomer. Aqu?.

Al escuchar que la voz dec?a el nombre de su compa?ero, bajo el arma y guardo el arco y la flecha que hab?a sacado. Los encontramos, gracias Corellon que as? es - se dijo. - Al menos mis deducciones no eran erron?as.

Cita de: "Desconocido"
- Deja esa liana conchambrosa, yo os ayudo.

No alegar?a por lo mal que trataban a su "cuerda", despu?s de todo, el no era un cordelero.

Al fin vio caer la cuerda que le ayudar?a a subir a la techumbre de aquellas ruinas. Otra vez el desconocido hablaba.

Cita de: "Desconocido"
- Haremos esto, ahora mantenedla firme y fuerte mientras yo me descuelgo por el interior. Una vez all? la agarraremos entre todos y podr?is subir de uno en uno. ?De acuerdo? Daros prisa, por favor.


Muy bien... - contesto al hombre que les tend?a ayuda, mientras tomaba la cuerda con su mano diestra. Bajas y subimos, as? de f?cil... nada puede salir mal. - Termino de decir, mientras m?s r?pido salieran del maldito pantano, mejor.
Título:
Publicado por: Falquian en Mayo 18, 2006, 10:57:14 am
Interior de las ruinas de un templo élfico, noche cerrada.

No sin dificultad, los dos elfos alcanzaron la parte superior del muro sin que las criaturas que asediaban el gran portal en llamas recabaran en su presencia. Con la ayuda del druida pasaron por encima del desgastado muro de marmol y aterrizaron en el suelo.

Todas las miradas se clavaron en el desconocido que acompañaba a Eleomer.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 19, 2006, 12:43:11 pm
Pah Quall Druída Semielfo. Interior Ruínas de Nashkell. Noche

- Tymora nos sonría. ¡Eleomer, estás sano y salvo!.

El semielfo le dió un amistoso puñetazo en el hombro mientras el grupo se reunía. Su rostro se volvió ceñudo, no obstante, al cabo de unos meros instantes.

- ¿Qué ha sido de Sarven?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 18, 2006, 12:45:25 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Argéntea que se sorprende de seguir vivo.


Dos segundos. Es todo lo que le concedió al elfo para responder la pregunta de Pah. Una vez pasaron no pudo evitar preguntar a su vez.
¡Responde, maldición! Dónde están el sacerdote y el bárbaro, y ya puestos, ¿quién es ese que te acompaña?
No estaba siendo muy sociable, pero lo que había pasado en los últimos minutos no lo predisponía para serlo.

Es igual, no importa, no ahora. Lo único que importa es qué haremos todos para poder salir de aqui... vivos, no tengo prisa por conocer los placeres que Mielikki nos tiene reservados.

Su mirada se diriguió en un rápido vistazo a todos sus compañeros, mirándoles a los ojos para intentar adivinar su estado de ánimo y saber con quién se podía contar.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. ¿Te he contado ya cómo es mi bonita ciudad?, ¿y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Junio 19, 2006, 05:59:45 am
Interior de las ruinas élficas. Noche.

Ecthelion el mago arquero



Cita de: "Pah Quall"
¿Qué ha sido de Sarven?

Y al cabo de unos segundos:

Cita de: "Earhum"
¡Responde, maldición! Dónde están el sacerdote y el bárbaro, y ya puestos, ¿quién es ese que te acompaña?

Al ver el mutismo y los ojos perdidos en la oscuridad de su amigo, se decidio a contestar. Muchas veces le había pasado a él, sin embargo nadie estaba para hablar, nadie estaba para salvarlo de dar las malas noticias.
Hasta ese momento tenía la cabeza gacha, en parte por el poco amable recibimiento, en parte porque recordó a los amigos de Eleomer en medio del apestoso pantano. Levantó la cabeza y miró al tipo que gritaba diciendo:
- El sacerdote, Sarven si mal no recuerdo, y el bñarbaro, Hijogusano, han quedado en medio del pantano, Eleomer ha debido salir corriendo, pues, según me dijo, era posible que esas criaturas lo siguieran a él, de cualquier forma en las condiciones en que estaba era practicamente imposible que sobreviviera en el fragor de la batalla. - dijo mirando al grupo variopinto -.Mi nombre es Ecthelion, antiguo compañero de enseñanzas de Eleomer, por lo que han de intuir que soy mago.

Cita de: "Earhum"
Lo único que importa es qué haremos todos para poder salir de aqui... vivos, no tengo prisa por conocer los placeres que Mielikki nos tiene reservados.


Al oír estas palabras dirigió su mirada a Earhum de manera severa.
- De todas maneras el tipo con malas pulgas tiene razón. En estos momentos lo único que debemos hacer es buscar la forma de salir de aquí...
Título:
Publicado por: Jan Cantor en Junio 19, 2006, 09:35:16 am
Interior de las ruinas élficas. Noche.

Akaradrim enano paladin, configurando la PSP


El aire putrefacto del pantano lleno los pulmones del enano con su viscoso aroma,aunque despues de haber soportado el lobrego laberinto de las ruinas elficas,cualquier miasma era preferible.

Asistio a la discusion entre sus compañeros,el recien encontrado Eleomer y su compañero elfo,con una mezcla de fastidio y de alerta,puesto que consideraba que ni era el momento,ni era el lugar para ponerse a charlar.

Amigos, por favor-dijo reclamando su atencion-Me alegro mucho de haber encontrado de nuevo al  buen Eleomer y tambien me congratulo de que se una a nosotros su amigo elfo,incluso me siento dichoso de sabe que el barbaro y el buen sacerdote esta bien y a salvo pero...¡podriamos discutir esos detalles en otra parte!Las criaturas que nos perseguian estaran derribando la barrera de Pah y estoy seguro de encontraran nuestro rastro de nuevo,por lo que sugiero que nos alejemos y planeemos una nueva tactica.

Dicho esto espero la respuesta de sus compañeros,aunque en el fondo de su alma sentia como si una oscuridad lobrega y sudorosa los estuviera rodeando para devorarlos.Quizas no estuviesen preparados para luchar contra el mal del corazon del pantano,quizas...
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Julio 03, 2006, 06:27:23 am
Interior de las ruinas élficas. Noche.

Ecthelion el mago arquero


Los ojos del elfo escrutaban la oscuridad de las ruinas, sus oídos aun captaban el sonido de la turba de criaturas peludas, el hedor del lobrego pantano se metía en sus narices produciendo, en parte, malestar, en parte, asco. Repasaba todo lo ocurrido hasta entonces, la salida de Eternôska, el consejo de su maestro, el trayecto hasta Nashkel. ¿Cómo fue a llegar hay?¿Porqué salió en busca de algo que a él no le inmiscuía? De pronto lo recordó <<Debes seguirle, pues vuestros destinos están entrelazados...>> le había dicho su maestro. Ahora veía lo estúpido que podía ser el destino.
La ronca voz del enano le sacó de sus cavilaciones. El enano tenía toda la razón, esas criaturas eran débiles, pero numerosas, no podrían combatir contra tantas. Debían buscar una forma inteligente de salir de hay.

- Estoy de acuerdo con el señor enano - dijo sin quitar los ojos de la oscuridad de las ruinas -, hay que retroceder, esas criaturas son debiles, pero sin duda numerosas. No podemos perder tiempo aquí, hay que avanzar ahora... - Terminó el mago esperando que alguien reaccionara.
Título:
Publicado por: Falquian en Abril 25, 2008, 08:09:17 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.

(http://img129.imageshack.us/img129/2129/ruinasniblafj6.jpg)

El enorme fuego rugía a sus espaldas, convirtiendo la arcada en un infierno impenetrable.

El tiempo pareció dilatarse mientras los supervivientes del maltrecho grupo intentaban vencer el abatimiento y tomar un nuevo curso de acción. Dos de sus compañeros se habían perdido en el pantano, y seguramente estarían muertos. Estaban atrapados en el interior de unas lóbregas ruinas, en las que supuestamente debían encontrarse con el misterioso hombre que había amenazado a Othar y su pequeña y desesperada banda de renegados. Un hombre que se había hecho con los servicios de Oreja Cortada, y que parecía disponer de toda una horda de pequeñas pero tremendamente feroces criaturas.

- Un momento. -Musitó Earhum, todavía con la respiración algo entrecortada. - ¿Alguien ha visto a Othar? Entró justo por delante de nosotros.

Su ojos danzaron entre los oscuros recovecos y los grandes bloques tallados y cubiertos de musgo, buscando cualquier vestigio de amenaza... pero sin hallar nada.

- Ung. - Eleomer se encojió, llevándose las manos al pecho. Su cabeza se perdió en las profundidades de su capucha y un nítido siseo de dolor escapó entre su dientes. - No... ¡no! Esta... - susurró con una voz cargada de pánico - esta... AQUI.

Súbitamente, un grito desgarrador de hombre hendió la fétida niebla pantanosa. Luego un terrible gruñido animal, profundo y gorgoteante. Y finalmente el sonido inconfundible de una hoja desgarrando carne y huesos con una límpida nota musical.

Algo rodó por el suelo con un sonido desagradablemente hueco, hasta quedar a pocos pasos de los cinco aventureros, que solo distinguieron un pequeño bulto a través de la espesa niebla.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Abril 28, 2008, 07:24:12 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.

Pah rechinó los dientes mientras intentaba desentrañar la oscuridad, sus ojos reluciendo en la noche con el reflejo de las mágicas llamas que poco a poco parecían ir menguando en intensidad.

Su emplumada compañera rapaz graznó en su hombro, echando la cabeza hacia abajo, tensa y nerviosa, un temblor apenas perceptible en su afilado y peligroso pico.

El druída se concentró más y extendió la mano izquierda, como intentando reforzar el muro de llamas y desenfundó su filo, aprestado en la mano derecha con la punta dirigida al mohoso suelo de la peligrosa estancia, mientras interrogaba al doliente Eleomer.

- ¿Qué es lo que sucede, amigo mío? ¡No desfallezcáis ahora, por el amor de Mielikki!

Las cosas iban a empeorar, si es que ello era posible, y su magia se evaporaba agotada como el rocío mañanero, apenas un par de trucos en la manga.

En ese momento, el sonido del tendón y del hueso separándose ahogaron el crepitar de las llamas. El leve cimbrear del aire, el prcipitado vuelo de Pluma Veloz, acompasando su graznido con fuertes aleteos...

Pah se giró a tiempo de ver un familiar y macabro bulto esférico que giraba por el suelo. Sintió el enervamiento de su compañero en la Fe de la Dama Unicornio. Y temió que la vida de otro inocente hubiese llegado a su fin.

Entre sus manos centelleó la daga argéntea.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Abril 29, 2008, 04:51:50 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Argéntea con ganas de matar a alguien...


Sus ojos no estaban preparados para la visión que llenó su retina cuando el bulto siguió rodando hasta detenerse a apenas un palmo de sus pies.
Ni siquiera sus aventuras pasadas, ni la terrible noche en ese pantano, podía evitar que sintiera un sudor frío naciendo en su nuca al ver la cabeza del humano que había insistido en que tenía que ser esa misma noche cuando vinieran a las ruínas para así salvar a su pueblo.

Othar... ese era su nombre. Sintió remordimientos durante un segundo, pues él tenía razones propias para venir al pantano: capturar al bastardo hijo de orca de Oreja Cortada, ese maldito orco, demasiado listo para su raza, que tando daño le había causado. La mirada de pena y las palabras de la hermana de Othar también habían ayudado, tenía que reconocerlo.

Sin embargo, no era momento de lloros si no de acción y decisiones. No había sobrevivido hasta ahora poniéndose introspectivo en situaciones de tensión. Si no calculaba mal, la magia de su amigo Pah se agotaría en breve, dejando la arcada libre para que los pequeños bichos peludos les royeran los huesos merced a su superioridad. Tenían que entrar en las ruínas y confiar en que no se atreverían a seguirlos. Claro que allí era donde estaba el ser que había decapitado a su guía... Dudas, dudas, dudas...

Con sus dos armas preparadas, en posición de combate, comenzó a avanzar hacia los ruídos, intentando escuchar o ver algo que le pudieran avisar de un ataque traicionero. Las moribundas llamas quedaron a su espalda mientras se alejaba y susurraba a sus compañeros: Seguidme, quedarnos ahí significa la muerte; si avanzamos quizá tengamos una oportunidad.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. ¿Te he contado ya cómo es mi bonita ciudad?, ¿y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Abril 29, 2008, 11:29:52 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche.
Ecthelion, el mago que suda hielo.


Aquel sonido... aquel sonido no podía sino significar la caída de uno de los aventureros. Los ojos élficos tantearon la oscura zona y allí, en el suelo, a poco trecho del pie de Earhum... estaba la cabeza de un hombre, un hombre al que no conocía... Pero que, de seguro, no merecía una muerte tan horrenda como aquella.

Ahora había un problema que debía ser solucionado rápido.... y ese problema no era otro de que seguían allí esperando, esperando que ese algo que había degollado tan cruel pero a la vez límpidamente a ese chico, los matará. Nunca había estado en una situación así, ¿qué se suponía que hiciera? Seguir esperando la muerte... no tenía ganas de morir... no.

Las palabras del explorador lo sacaron de sus cavilaciones. Jamás había tenido tanto sentido las palabras de un humano para él... jamás... Pero ahora aquellas palabras eran las más sensatas...
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Abril 30, 2008, 01:31:18 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche.
Earhum, explorador de la Marca Argéntea avistando algo.


No comprobó si sus compañeros lo seguían. No hacía falta, sabía que Pah y Akaradrin nunca lo dejarían ir solo. En cuanto al nuevo, el mago, no parecía de la clase loco-suicida.

Con sus ojos buscando toda clase de pistas y sus oídos intentando ignorar el sonido de las llamas avanzó prudentemente, sabiendo que lo que había matado a Othar tenía que estar cerca.

Apenas había dado media docena de pasos cuando, en un momento de fortuna, un pequeño brillo metálico llamó su atención. Sus ojos barrieron la zona y poco a poco logró componer una imagen. Una imagen poco halagueña.
Parecía un anciano envuelto en algo que en su día pudo ser una túnica, ahora meros restos harapientos "adornados" por hojas otoñales, como si se hubiera revolcado en ellas. Pero lo que le había permitido verlo era la hoja que portaba, una afilada hoja de guadaña, en lo alto de un retorcido cayado. El brillo del metal lo había delatado, a pesar de estar recubierto de una pátina que imagino sangre de Othar.

Se detuvo y, con toda la calma de la que fue capaz, esperando que el loco de la guadaña no le hubiera visto o no pudiera apreciar los detalles, señaló hacia la zona donde estaba para que sus compañeros supieran que el peligro estaba allí.
No se atrevió a hablar, y esperó que con indicarles la zona, sería suficiente.
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Título:
Publicado por: Jan Cantor en Abril 30, 2008, 07:06:33 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche.

Akaradrin, paladín enano de vuelta a la acción


El muro de fuego de su compañero Pah se debilitaba, ¿o era la resolución del druida la que se apagaba?No, nunca esa roca se caera, pero su magia es limitada y no podrá aguantar mucho tiempo-pensó el enano.

En apenas unos instantes, cuando las llamas exhalasen su último crepitar, las bestias entrarian para devorarles sin remedio, aunque se encontrarian a un enano correoso que se llevaría unas cuantas por delante. Si tan solo hubiese alguna salida para sus amigos Akaradrin podría contener a los seres y permitirles escapar.

Examinó la oscuridad, pero solo las ruinas le devolvieron la mirada. No había nada y la desesperación empezó a florecer como una planta maligna. Si solo hubiese una salida...

Earhum dijo:
Citar
Seguidme, quedarnos ahí significa la muerte; si avanzamos quizá tengamos una oportunidad.


¡Eso era! El explorador lo había vuelto ha hacer, y con su proverbial habilidad había encontrado una salida. Sin perder tiempo le siguió cubriendo a sus compañeros
Título:
Publicado por: Falquian en Mayo 01, 2008, 11:19:48 am
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.

Earhum apenas había alzado su espada para señalar algo en la brumosa oscuridad cuando algo se movió justo en la dirección en la que apuntaba. Primero pareció como si uno de los bloques de piedra que apenas lograban atisbar en la brumosa oscuridad se hubiera puesto en movimiento por si mismo. Después una figura humana comenzó a dibujarse con nitidez, al tiempo que el sonido de algo que era arrastrado sobre los bloques de granito se acercaba poco a poco.

La oscura figura pareció levantar sin esfuerzo un pesado bulto, y con un gesto negligente de su mano lo lanzó a los pies de Earhum.

Era el cuerpo decapitado de Othar.

- Aquí tenéis los despojos de vuestro amigo. - Masculló con malicia una voz cruel, ronca y gutural.- Llorad sobre su cadáver antes de uniros a él en la muerte. - Y dando otro paso, la figura por fin se hizo visible para todos.

(http://asterionrpg.cz/galerie/druid.jpg)
Nota del DM: el bastón es en realidad una guadaña.

Eleomer comenzó a temblar con violencia, dando un paso atrás.

- Es el. - Susurró a sus compañeros. - ¡Es la voz que oímos en el templo de Ilmater! ¡Es la voz de la criatura!

- Pero que perceptivo eres, mi buen elfo. Mi buen "vidente". - Ronroneó la andrajosa figura, como si a pesar de la distancia y del quedo tono de voz de mago elfo hubiera podido oírle a la perfección. - Que perceptivo... Que grato favor me has hecho al ponerte al alcance de mi propia mano. Malar sin duda estará satisfecho cuando tu cuerpo despedazado yazca en el altar de sacrificios. Pues ese es el premio que te espera. Nunca debiste inmiscuirte en nuestros asuntos. A través de tu torpe y patético don has visto demasiado...
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Mayo 06, 2008, 01:15:20 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche. Palabras indignadas.

Los latidos de su corazón llenaban sus oídos, haciendo que el discurso del malarita llegara apagado, casi ininteligible, casi...

Una sensación de ira, conocida, empezaba a apoderarse de él y las palabras le salieron rápida, atropelladamente incluso.

¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¿Qué maldita relación tienes con el hijo bastardo de un mephit y una momia que se hace llamar Oreja Cortada, maldito sea su nombre y su cuerpo orco?
Por qué le ayudas a defenderse de nuestra justa ira, ¡¡responde, verdugo traicionero!!

Su cuerpo, mientras hablaba, habiá derivado de nuevo a la postura de combate y defensa, presto a lanzarse encima del druida de Málar a la más mínima amenaza o provocación... o dilación, ya que era consciente de las bestias que estaban tras la titubeante barrera de fuego mágico invocado por Pah.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. ¿Te he contado ya cómo es mi bonita ciudad?, ¿y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
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Publicado por: Falquian en Mayo 07, 2008, 10:04:22 am
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.

Ante las palabras de Earhum, el andrajoso anciano aferró el largo y retorcido astil de su guadaña con ambas manos y apoyó su peso sobre el. Una de sus espesas cejas se alzó en gesto interrogativo, denotando cierta sorpresa.

- ¿El orco? ¿Preguntas por el orco?  Podría ser que... - sus labios agrietados se curvaron en una cruel sonrisa. Luego una retumbante carcajada llenó el aire. - ¡Así que veníais en pos del orco! Que cruel ironía... Y yo que temía que vuestro elfo hubiera logrado ver demasiado. - Clavó en Eleomer una mirada cargada de desprecio y burla, al tiempo que sonreía dejando a la vista unos caninos de depredador bastante pronunciados. - ¡Idiotas! Oreja Cortada solo es un mercenario. EL es que me protege A MI. Gracias a su banda de chapuceros mi presencia ha pasado desapercibida en Nashkell... hasta ahora. Si no hubiera sido por la rata traidora que yace a vuestros pies, jamás hubierais dado conmigo o sabido de mi. Pero ahora es demasiado tarde. Ahora, como vuestro inepto vidente, habéis visto demasiado. Estúpidos ignorantes... ¡Una tormenta como jamás se ha visto se cierne sobre la Costa de la Espada! Vosotros vais a caer con los primeros copos de nieve... ¡Pero pronto se os unirán muchos mas!
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Mayo 07, 2008, 05:04:58 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche. La sorpresa.

Un simple mercenario que protege a este tarado... La idea se fue filtrando en la mente del explorador, que no pudo evitar mirar hacia sus compañeros durante un par de segundos, antes de volver la vista al frente.
Se sentía descolocado y con la impresión de estar en el sitio equivocado en el momento equivocado, de estar mordiendo un hueso demasiado duro... Pero ahora estaban ahí y Oreja Cortada también. Si tenían que pasar por encima de su cliente lo harían, y si además podían convertirse en héroes, muchísimo mejor.

¿Qué va a pasar en la Costa de la Espada? Si tan seguro estás de ti mismo, podrás decírnoslo a nosotros, insignificantes aventureros, ¿verdad?
Toda la fuerza de su persuasión estaba puesta en esa sencilla frase, esperando que alguien con más facilidad de palabra dijera algo mejor... aunque quizá funcionara y el barbado druída les contara algo de interés.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. ¿Te he contado ya cómo es mi bonita ciudad?, ¿y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
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Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 08, 2008, 12:37:02 am
Ruínas del alejado y peligroso Templo. Afueras de Nashkell.

Pah frunció el ceño ante la arrogancia del Malarita. Realmente sentía asco hacia la gente de su calaña, que se creían por encima del orden natural de las cosas, por encima de la simetría de los cielos y los ciclos de la Naturaleza.

Pese a la tensa situación, no pudo refrenar su lengua.

- ¡¡Cómo te atreves a emular a los pútridos hijos de Talona, Vástago miserable de Malar!! No tienes ningún derecho a jugar con el Ciclo.

Pluma pareció aprobar el comentario del Druída con un graznido al tiempo que alzaba el vuelo de nuevo.

Pah aprestó el arco y apuntó cuidadosamente al Malarita. La rabia que sentía le hacía temblar ligeramente.

- Ahora entréganos a Oreja Cortada y abandona este lugar y tus planes si es que quieres conservar tu vida. Estás ampliamente superado en número. Regresa al interior de los pútridos bosques que sustentan a tu Amo. Este no es tu lugar.
Título:
Publicado por: Falquian en Mayo 08, 2008, 02:13:18 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.

Ante la fiera amenza de Pah Quall el anciano apenas varió su actitud. Sus ojillos astutos se clavaron en el semielfo, y lo estudiaron de arriba abajo sin molestarse en ocultar su curiosidad. Por fin, parecieron clavarse como las zarpas de un depredador en la pechera del druida amniano, donde asomaba entre los correajes y la armadura su símbolo sagrado.

Un siseo mas animal que humano, cargado de odio visceral, escapó entre sus dientes afilados.

- Me parece que no. - Gruño con los dientes apretados. - Me parece que no me iré. creo que no os entregaré nada. Y que me quedaré un  poco mas... ¡Para ver roto y mancillado el querido ciclo de tu Diosa!

Con la ira grabada en su rostro alzó una mano sarmentosa. Sus labios comenzaron a moverse y una plegaria obscena y gutural comenzó a resonar entre los derruidos muros.
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Publicado por: Calzaputas en Mayo 09, 2008, 03:27:07 pm
Bosque de Nashkell. Noche.

Interludio


Karajo llevaba una semana en los alrededores de Nashkell y al parecer su paciencia había sido recompensada, por fin tenía una pista de donde podría encontrarse Oreja Cortada, no importaba que hubiera necesitado recorrerse medio Faerun para cumplir su venganza, ahora que estaba tan cerca no veía el momento de cumplirla.

Si lo que dijo el borracho del mono es verdad, limpiaré mi alma de toda ira y podré servir mejor a mi dios pensaba mientras acariciaba el filo de su mandoble. De todas maneras será mejor ir preparado, nunca se sabe que se puede encontrar en el pantano

Invocando el poder de su señor, se dio cuenta que su fuerza aumentaba, otorgandole así un poco más de seguridad para su empresa. Gracias tempus por escuchar mi suplica

Se paso 2 horas recorriendo el pantano, esporadicamente encontraba indicios que parecían recientes aunque no fuera un experto en dichas lides, pero un cadaver caliente significaba que habían pasado por ahi hacia poco, escuchaba cualquier movimiento o sonido extraño, más allá del que producía él con su armadura, pero teniendo claro que no sería fácil verle en una noche tan oscura.

Hasta encontrar un ajado edificio, podría decirse que con forma de templo, pero no podría asegurarlo. Recorrio su perimetro en varias ocasiones a la espera de una señal hacía donde dirigir sus pasos, y allí estaba, una grieta desde la que parecía salir un sonido.

Será mejor que investigue

(http://www.elogroalegre.com.ar/catalog/images/minis%20Underdark%20Half_Orc_Paladin.jpg)(http://www.tahmazian.com/Reinos_Olvidados/03_Personajes/Imagenes/Tempus2.jpg)
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Publicado por: Barack Aurum Draco en Mayo 11, 2008, 05:34:16 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.
Ecthelion, el elfo.


Eleomer había ido más allá de lo que debía, su curiosidad había llevado a su persona y a la de su amigo, a una posición claramente angustiante... La curiosidad mató al gato...  - susurró - ... Y lo peor de todo, nosotros somos los gatos...

Ante él se levantaba la sombría figura del anciano druida, sus palabras solo le hacían sentir que, de verdad, sobraba en la escena, que nada tenía que decir o hacer.

El semielfo tomó su arco y lo tenso apuntando al viejo, instintivamente reaccionó igual... Al menos tener el arco de mi padre entre mis manos, me hará sentir más preparado - pensó mientras tomaba una flecha de su carcaj y la comenzaba a posicionar en el arco largo, el arco estaba listo para soltar la saeta y cantar un cantico de muerte... aun el mismo dudaba que una flecha sería suficiente para ello...

Entonces el viejo levanto una mano y una plegaría obscena y gutural, lobrega como el pantano donde se encontraban se elevó... aguzó el oído élfico intentando saber que conjuro (si lo era) estaba preparando para lanzar... quería estar preparado para cualquier cosa.
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Publicado por: Falquian en Mayo 12, 2008, 09:08:37 am
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.

PRIMER ASALTO DE COMBATE


Apenas había dado comienzo el cántico del anciano cuando los dedos de Pah dejaron volar la flecha que reposaba en la cuerda de su arco. El proyectil voló certero hacia el malarita, pero en el último momento fue desviada por el nudoso callado, que con un movimiento inusitadamente rápido mandó el astil del proyectil volando entre las ruinas.

Como si la flecha del semielfo hubiera sido una señal, los aventureros se pusieron en movimiento. Earhum se lanzó hacia adelante agachando la cabeza y moviéndose con rapidez entre los cascotes, mientras la figura de su oponente se iba haciendo mas grande ante sus ojos a medida que se aproximaba a el.

- ¡Abatirle! - Bramó Ecthelion. - ¡Va a tratar de usar la vegetación para inmovilizarnos!

Pah Quall no necesitó ningún tipo de advertencia. Se abrió en abanico por el flanco opuesto por el que Earhum se movía como un lobo, y disparó. Los arcos de los dos elfos también cantaron, y tres afiladas flechas mordieron el aire del pantano en dirección al andrajoso druida.

Este se limitó a sonreír. Enarboló su guadaña, trazando un rápido circulo con la nudosa madera, y partiendo las tres flechas con un solo golpe en un montón de pedazos astillados.

En ese momento, Earhum atacó. Apareció de repente frente al malarita, surgiendo de entre la oscuridad y los bloques de granito. El druida alzó su guadaña, mientras su cántico se alzaba con cada vez mas fuerza, listo para afrontar el ataque del joven explorador. Como un borrón acerado, la curva hoja que había decapitado a Othar voló en pos de la cabeza del norteño.

Pero Earhum no se detuvo. Con una fluida voltereta cruzó la guardia del sorprendido malarita. Volteó su espada larga al ponerse en pie y sosteniéndola como un puñal trazó un velocísimo arco en el aire. Solo la punta del arma mordió el cuello del siervo de Malar. Seccionando la yugular. Un tremendo chorro de sangre surgió de la mortal herida (critico, -20 pv).

El druida lanzó un terrible bramido de dolor. Arrojó su arma al suelo y comenzó a entonar otra letanía completamente diferente. Su tez se oscureció paulatinamente hasta adquirir el de la madera añosa, mientras los bordes de su herida quedaban cubiertos por la nudosa corteza en la que había mudado su piel, cortando la terrible hemorragia.

Alentado por el temible golpe de su compañero, Akaradrim cargó. Un ronco grito de batalla escapó de sus labios mientras alzaba su temible hacha. A buen seguro, pensó el enano con una terrible sonrisa, el cráneo del druida no podía se mas duro que el del oso que había desnucado el día anterior.

Sin embargo, el malarita estaba lejos de ser vencido. El hacha del enano había comenzado a descender cuando de repente dio un súbito paso lateral. Akaradrim trató de corregir el curso de su hoja cuando de repente una sombra emplumada, que se había lanzado sigilosamente por la espalda del peligroso anciano, ocupó toda su linea de visión (ambos pifian).

Con un sonoro clang metálico, Pluma se estrelló contra el casco de buen acero enano del paladín. El enano y el ave de presa se desplomaron en el suelo entre plumas sueltas y ásperas maldiciones.
Título:
Publicado por: Falquian en Mayo 22, 2008, 11:15:44 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.

SEGUNDO ASALTO DE COMBATE


Viendo a su fiel compañero alado en una posición tan comprometida, Pah Quall introdujo su mano entre los múltiples pliegues de ropa que le protegían del frio y extrajo un medallón. Apenas unas silabas susurradas bastaron para despertar el poder del objeto y de repente Pluma se alzó por el aire hasta aterrizar en los brazos del semielfo. La noble ave de presa soltó un graznido  y con un aleteo se situó sobre el hombro de su rescatador, lista para alzar el vuelo y lanzarse al ataque.

Dando un paso adelante Echtelion alzó una de sus manos, mientras sus labios entonaban con rapidez y precisión las palabras de su hechizo mas destructivo.  El horror que parecía tener paralizado a Eleomer le había impulsado a ser expeditivo.

Con cada palabra, con cada silaba gutural, las llamas que ardían a su espalda parecían reavivarse con mas fuerza. Las lenguas anaranjadas se arremolinaron y rugieron, y cuando el elfo tendió su brazo hacia adelante, señalando la figura del druida con un gesto, una  corriente de fuego surgió de sus dedos, envolviendo al malarita en un sudario abrasador (-19 pv).

Todos contuvieron el aliento expectantes, mientras el verdugo de Othar aullaba de dolor con una garganta que no parecía humana. Finalmente las llamas se extinguieron y la figura abrasada se tambaleó.. apenas un poco.  Un gruñido bestial, cargado de odio primigenio escapo de las mandibulas apretadas del malarita.

- ¡Contemplar la gloria del Dios Bestia! - Rugió. Y comenzó a cambiar.

Los brazos sarmentosos del anciano parecieron hincharse a ojos vista, mientras las venas y tendones se retorcián como serpeintes vivas. Con un crujido sus mandibulas parecieron dislocarse al tiempo que sus caninos crecían hasta alcanzar el tamaño de dagas. Un oscuro pelaje comenzó a cubrir toda la piel marchita de aquel ser, que con rujidos animales se arrancaba la ropa del cuerpo.

Con los ojos abiertos como platos Earhum contemplo como la fragil figura del anciano comenzó a crecer ante el, mientras sus manos se convertían en inmensas garras. Su garganta se secó y no pudo evitar dar un paso atrás. No necesitaba consultar con nadie para saber lo que tenía ante el. El Norte contaba con suficientes historias acerca de ese tipo de criaturas. O el era el hermano mellizo de un orco, o lo que estaba a punto de hacerle pedazos era un hombre lobo.

Aquel pensamiento atravesó su cerebro con un helado escalofrío. tenía que reaccionar. ¡Debía reaccionar! Solo tenía una oportunidad antes de qeu se completase la transformación. Encomendó su alma a Mielikki y se lanzó sobre el costado de la criatura, deseando con todo su corazón que sus estocadas alcanzasen algún órgano vital.

Las hojas mordieron el aire.

La espada larga se hundió en la carne, trazando una linea roja a lo largo de las costillas del ser (-9 pv). Su gemela mas pequeña, sin embargo, se limitó a rebotar... sobre la piel de la bestia completamente convertida. Desde sus 7 pies de altura, el terrible depredador se inclinó sobre el norteño mostrando una dentadura tan grande como la de un worg. Finos hilos de baba colgaban de las desmesuradas fauces al tiempo que las heridas sufridas comenzaban a cerrarse ante los ojos de los aventureros.

(http://www.clydecaldwell.com/jpgs/large_images/werewolf.jpg)

Mientras Earhum retrocedía de nuevo con las espadas alzadas, Akaradrim se puso pesadamente en pie, desencajándose el casco y viendo por fin la cosa que se alzaba frente a el. Soltó una imprecación en su idioma y aferró con fuerza su hacha, dispuesto a lo que sea. Por Clangedin que no quedaría como un patán antes sus compañeros.

A unos quince metros de allí. oculto todavía a los ojos de todos, Karajo terminó su sencilla plegaria y sintió como Tempus le desvelaba la absoluta maldad del ser con el que peleaba aquel grupo de aventureros. Apretó con fuerza su gran hacha y se dispuso a honrar al Padre de la Batalla con un gran trofeo... la cabeza de un licántropo, por ejemplo.
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Publicado por: Calzaputas en Mayo 23, 2008, 11:44:56 am
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.


Contemplar a un cambiaformas en pleno proceso de "cambio" nunca fue ni sería algo agradable de ver, sobre todo porque parecía que saliera un polluelo de un cáscaron de carne.

Como no haga algo.. van a suceder cosas muy graves..., Además, que sea malvado no significa nada, Tempus nos contempla a todos y favorece a aquellos que lo merece, tomo aliento mientras salia de las sombras y con voz en grito dijo ¿Que demonios esta pasando aquí?, ¡Que cesen inmediatamente las hostilidades!.  Necesito información y sacarla de los muertos me complicaría la tarea, pero no me lo imposibilitaría

Bajo la tenue luz que iluminaba la instancia, se pudo ver a un humanoide de dos metros de altura con una armadura de placas, yelmo incluido, de una tonalidad negra con vetas rojizas, a juego con unos ojos que no tenían nada de humanos

   Espero unos instantes mientras empezaba a entonar el conjuro de aquella que nunca le fallo.

(http://www.elogroalegre.com.ar/catalog/images/minis%20Underdark%20Half_Orc_Paladin.jpg)(http://www.tahmazian.com/Reinos_Olvidados/03_Personajes/Imagenes/Tempus2.jpg)
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Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 23, 2008, 07:39:01 pm
Concurridas Ruínas del viejo Templo de las afueras de Nashkell. Noche.

Pluma Veloz graznó sacudiendo la cabeza un par de veces al tiempo que Pah pasaba su enguantada mano por su espalda.

- Tranquilízate. Procura mantenerte a salvo.

El semielfo apenas tuvo tiempo para alegrarse de la seguridad de su emplumado compañero cuando de las manos del elfo salió un chorro de llamas abrasadoras que le hicieron entrecerrar sus sensibles ojos. Rápidamente el nauseabundo olor a carne quemada llenó la anciana estancia, pero el gesto de asco del Hijo del Unicornio se acrecentó cuando el malvado Druída comenzó su brutal y maligna transformación.

Pah sabía que los druídas más diestros adquirían cierta comunión con la naturaleza. Él mismo podía atravesar todo tipo de vegetación, y las plantas se apartaban delicadamente cediéndole el paso. Algunos de sus maestros eran capaces de asumir la forma de nobles bestias del bosque, como osos y lobos.

Pero aquello era una ofensa al Ciclo de la Diosa, una abominación antinatural, una plaga a exterminar que no conocía cuartel.

- Así que siempre fuiste tú- escupió Pah aludiendo al anterior encuentro con la Bestia en el Templo.

- O quizá uno de tus semejantes, un acólito de Malar, madito sea su nombre siete veces.

Extrajó de su cinto la argéntea daga que con tan buen resultado había mordido la carne de la Bestia en el pasado.

- Quizá recuerdes a mi amiga- amenazó, blandiendo la daga de plata.

- Ella está ansiosa de volver a saludarte.

En ese instante, un brutal desconocido penetró en la sala, salido de Tymora sabía dónde, blandiendo su arma y pidiendo explicaciones.

Pah dudó un instante y arrojó la daga a su compañero en la fé de Mielikki, esperando que este la usase con mejor tino mientras se giraba para dirigirse a parlamentar con el intruso, sabedor de que los más fuertes podrían retener al menos unos instantes al malvado Malarita mientras analizaba la situación.
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Mayo 24, 2008, 07:39:40 pm
Concurridas Ruínas del viejo Templo de las afueras de Nashkell. Noche.

No acababan de transcurrir unos segundos de que la espantosa bestia apareciera... y ahora entraba en escena una nueva, embutida en acero negro... y parecía venir a poner fin lo que había comenzado el malarita... el asesinato del grupo, sino la masacre.

Al menos a esto si estaba acostumbrado... a que las cosas se pusieran dificiles en los momentos más inadecuados... Apretó el arco con la izquierda con fuerza... ¿Cuántas veces se había salvado por los pelos? No lo sabía, pero el momento de su muerte no podía estar cerca... Aun no, tenía que cobrar venganza primero... tenía que...

La furia apareció en el rostro élfico... no lo iban a matar, ni a él ni Eleomer... No.

No gesticulo palabra alguna... no pensó más de la cuenta... estaba concentrado en su objetivo... salir con vida y acabar con la enorme criatura... Y llevaría a cabo lo que se había propuesto... Ya vería si aquel que entraba era aliado o enemigo... y entonces tomaría cartas en el asunto... después de todo, para bien o para mal... ahora también lo buscaban a él.
Título:
Publicado por: Falquian en Mayo 27, 2008, 06:01:29 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.

TERCER ASALTO DE COMBATE


El licántropo giró la cabeza sorprendido por la aparición del enorme guerrero acorazado que había salido de la nada. Las comisuras de su enorme boca parecieron torcerse hacia arriba, en algo parecido a una sonrisa... si los worgs pudieran sonreír. Un sonido profundo escapó de su garganta, a medio camino entre un ladrido y una carcajada.

Earhum decidió que no tenía ganas de esperar a ver como la llegada del desconocido afectaba a aquella pelea que de golpe parecía haberse vuelto en su contra. Prefería comprobar que tal quedaba encajada la daga que le había lanzado Pah entre las costillas de aquella asquerosa bestia. Se inclinó rápidamente, dejó caer su espada corta y, empuñando el puñal plateado, lanzo un tajo ascendente que dejó un trazo sangriento en el musculoso muslo de la criatura (-4 Pv).

El ser se limitó a soltar un gruñido, como si apenas hubiera notado el golpe. Sus heridas se cerraban con rapidez al tiempo que crecía su furia. Alzó una enorme zarpa y se dispuso a descabezar a aquella pulga molesta de un manotazo.

Viendo a su compañero en peligro, Akaradrin dio un paso adelante. Arrojó su escudo a un lado y empuñó el hacha con ambas manos.

- ¡Préstame tu fuerza Clangedin! - bramó, alzando el hacha por encima de su cabeza. De repente, con un estallido semejante al de un trueno, la hoja del arma relumbró con la misma luz que parecía brillar en los ojos del paladín. Y después, descendió como la hoja de una guillotina.

Al parecer, el dios de Akaradrim decidió escuchar una vez mas su ruejo, ya que la pesada arma del enano chocó contra las costillas del monstruo como un ariete. Y aunque la hoja no logró morder la dura carne de la bestia, todos pudieron escuchar el crujido de sus costillas al quebrarse (castigar el mal, -4 pv). Sin embargo, el enano no pudo por menos que ser un paso atrás con estupor. Había lanzado uno de sus mejores golpes con su magnífica arma y apenas le había causado a aquel ser daños superficiales.

"Esto no pinta nada bien" pensó Echtelion con su entrecejo fruncido. Su anterior conjuro había causado grandes daños, pero en pocos segundos la situación parecía haber cambiado por completo. Si aquel ser había resistido con tanta facilidad un golpe tan tremendo como el que le había propinado el paladín, era muy posible que acabara con ellos a pesar de estar visiblemente malherida. Quizás pudieran sacar alguna ventaja si la abruman en número...

Entornó los ojos y sus manos comenzaron a trazar símbolos arcanos en el aire.

- Auxiliame en nombre de los buenos dioses y del cielo, auxiliame en nombre de Corellon, Can del Cielo... ¡Lolothus ven a mi! - La mágica llamada resonó en el aire. Por un breve instante no pareció suceder nada...

Después una nube de partículas brillantes se arremolinó frente a la bestia, justo a la derecha de Akaradrim. Las chispas luminosas se arremolinaron formando un vertiginoso torbellino, aproximándose rápidamente hasta formar un nimbo de luz del que surgió un enorme mastín. Su pelaje era de un blanco prístino y sus ojos dorados y relucientes. Con un profundo gruñido se precipitó sobre el ser y le lanzó una tremenda dentellada. La bestia tubo que dar un rápido paso atrás para evitar que las mandíbulas del can convocado por el elfo cerrase sus mandíbulas sobre su tobillo.

El enorme licántropo lanzó una mirada colérica a su alrededor. Sus heridas sanaban con rapidez, pero era obvio que estaba malherido y rodeado de enemigos. Demasiados enemigos. Soltó en dirección a Eleomer un tremendo rugido... y dando un tremendo salto se lanzó hacia el muro posterior.

Antes de que pudiera escapar, Earhum logró darle una bellaca cuchillada en un costado (ataque de oportunidad, -5 pv). Akaradrim y el sabueso de Echtelion reaccionaron con la misma rapidez a la huida de la criatura, pero fallaron sus ataques o estos rebotaron somo si hubieran golpeado un muro de piedra.

Sin que nadie pudiera detenerlo, el ser se movió a una velocidad increíble... directamente hacia Karajo. El semiorco abrió los ojos como platos cuando de repente 400 kilos de hombre lobo se lanzaron directamente hacia el. Pero su asombro duró poco. Esgrimió su enorme hacha y se preparó para el choque.

Sin embargo, este no llegó a producirse. El licántropo dio otro tremendo salto por encima del servidor de Tempus y aterrizó sobre el borde superior del muro. Desde allí les lanzó una última mirada de profundo y odio. Después, se perdió en la oscuridad.

Los aventureros bajaron las armas jadeando. A sus espaldas las llamas continuaban muriendo lentamente.
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 28, 2008, 06:43:57 pm
Misteriosas Ruínas del Antiguo y Siniestro Templo de las afueras de Nashkell. Noche. Siempre Noche.

El monstruo se precipitó sobre el recién llegado a gran velocidad sin apenas darles tiempo a reaccionar, y con un ágil brinco desapareció en la oscuridad, dejando sólo silencio y un asqueroso olor a pelo quemado.

El semielfo se encaró hacia el semiorco con el arco aprestado.

- Tú, mi nombre es Pah Quall, siervo de Mielikki. ¿Quién eres y cómo has llegado aquí? Y lo que es más importante. ¿Qué relación tienes con Oreja Cortada o este monstruo malarita?
Título:
Publicado por: Calzaputas en Mayo 28, 2008, 07:15:20 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.


Karajo nunca pensó que un ser vivo fuera capaz de semejante proeza física, y ahí estaba, un ser maligno había pasado por encima de él, que siempre se congratulaba de su complexión, sin apenas mostrar esfuerzo. Mientras roía lo acontecido unas palabras le devolvieron a la realidad con forma de flecha apuntandole al pecho.

Cita de: "Pah Quall"
- Tú, mi nombre es Pah Quall, siervo de Mielikki. ¿Quién eres y cómo has llegado aquí? Y lo que es más importante. ¿Qué relación tienes con Oreja Cortada o este monstruo malarita?


Con cuidado devolvio el hacha a su soporte y mostrando las manos desnudas, a excepción del guantelete armado, se dirigio a todos.

-Mi nombre es Karajo, siervo de Tempus, señor de la batalla. Como dije antes LLegué aquí buscando respuestas y tú, Pah Quall me las has dado, por lo cual te estoy agradecido. Voy siguiendo el rastro de Oreja Cortada, con quien tengo una deuda pendiente, por toda la costa de la espada, y al parecer, gracias a Tempus, mis oraciones han sido escuchadas -

Se tomo un poco de tiempo contemplando los rostros de aquellos que lo rodeban, para continuar diciendo.

-Si como puedo sobreentender, ese demonio esta relacionado con él, será mejor que marche en su persecución. Lamento muchisimo las molestias que pueda haber causado mi intromisión, pero he de irme.- Giro en redondo hacia la abertura por donde había salido el hombre lobo.


(http://www.elogroalegre.com.ar/catalog/images/minis%20Underdark%20Half_Orc_Paladin.jpg)(http://www.tahmazian.com/Reinos_Olvidados/03_Personajes/Imagenes/Tempus2.jpg)
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Mayo 28, 2008, 08:10:38 pm
El tenebroso cubil de los monstruos llamado Templo de las afueras de Nashkell. Nocturna hora.

- Detente, extraño. No tan aprisa.

Pah exclamó su ruego en voz grave, al tiempo que caminaba hacia donde yacía el nudoso báculo que el malarita había abandonado. Se inclinó sobre el para examinarlo mientras devolvía las caídas flechas a su carcaj.

- No puedes llegar de buenas a primeras irrupiendo en la refriega e para a continuación desvanecerte con la intención de arrebatarnos nuestra justa venganza.
Si en verdad tus intenciones son las que proclamas es imperioso que unamos nuestras fuerzas, pues nuestro enemigo no es singular y nos amenaza tras esa muralla de fuego. Hay más caminos que llevar a Oreja Cortada que ese Malarita, que sin duda y habida cuenta sus habilidades, se encuentra ya más allá de toda esperanza de captura inmediata.

Ayudános a deshacernos de estas malvadas criaturas y luego podremos rastrearlo juntos mientras intercambiamos información sobre el objeto de nuestro odio.

¿Qué me dices?

Pluma graznó una única vez, como subrayando las palabras de su compañero, dando saltos entre las agrietadas baldosas, como intentando evitar la sangre derramada por el monstruo.
Título:
Publicado por: Calzaputas en Mayo 29, 2008, 10:57:11 am
Bosque de Nashkell. Interior de las ruinas élficas del pantano. Noche.


Cita de: "Pah Quall"
- Detente, extraño. No tan aprisa. -


- No soy ningún extraño ya que me he presentado, si fuera necesario me repito - Lentamente se despojo del casco, mostrando un rostro que no mostraba más que sutiles deformaciones de los rasgos orcoides, más proximo a su herencia humana.

- Mi nombre es Karajo y dentro de la orden se me conoce como Karajo el Bello. Al principio me molestaba, pero viendo a otros miembros de mi estirpe, tiene todo el sentido del mundo. No sé que estais investigando en esta cueva, ni que es esa muralla de fuego de la que hablas, pero si para salir de aquí hay que estudiarlo, os acompañaré.

No os negaré vuestra justa venganza, pero tampoco quisiera que impidierais la mía, Oreja Cortada no comparecerá ante la ley de los hombres, si es por eso por lo que le buscais, sino ante la de Tempus y la mía.

Teniendo claro este punto os ayudaré en lo que fuera necesario por completar esta empresa compartida.

Y espero a que el resto de los allí reunidos diese su conformidad al respecto o en caso contrario, salir por donde había venido



(http://www.elogroalegre.com.ar/catalog/images/minis%20Underdark%20Half_Orc_Paladin.jpg)(http://www.tahmazian.com/Reinos_Olvidados/03_Personajes/Imagenes/Tempus2.jpg)
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Mayo 29, 2008, 12:45:22 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche.

La batalla había finalizado... pero sin una victoria. Al menos, nadie había sido resultado herido por la bestia cambiaformas, por lo que no había posibilidades de contagio, con todo lo que ello implicaba.
Pero aun quedaba el asunto del recién llegado. Le gustaría poder echar un "Detectar el Mal", pero estaba fuera de sus posibilidades y en semejante situación no sería buena idea contrariar a nadie.

Karajo el Bello, ¿eh? Ni que te hubiera puesto yo el mote. Bien, visto que también persigues al hijo bastardo de una prostituta orca llamado Oreja Cortada, unamos nuestras fuerzas para el común propósito que nos guía, y ya se verá más tarde cual es el nefasto destino que le aguarda al perro sin oreja.

Ahora deberíamos irnos, y rápido. Tras esas llamas hay un pequeño ejército que dudo fuéramos capaces de vencer. Y como creo que perseguir al druída del eunuco dios bestia sería inútil habida cuenta de que sólo uno de nosotros podría seguirle el rastro a una velocidad decente, opto por seguir adelante en busca de Oreja Cortada, nuestro feliz amigo y que pronto será pasto de gusanos...

Si alguien tiene una idea mejor que la diga... pero rápido.

Tras decir eso, recogió su espada corta y la enfundó, devolviendo la daga argéntea a su compañero en la fe de Mielikki, esperando con todas sus fuerzas no tener que volver a necesitarla en mucho tiempo.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. ¿Te he contado ya cómo es mi bonita ciudad?, ¿y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Barack Aurum Draco en Junio 01, 2008, 09:06:20 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche.


Había terminado la batalla, ahora podía respirar tranquilo... aunque tranquilo a medias. La cosa que tenía en frente era un hombre lobo, ciertamente, pero no uno cualquiera... era un poderoso lo suficiente como para evitar que el común de las armas mágicas le hiciera un daño considerable, según su parecer. Miró al grupo torneando los ojos. Buscó las flechas que era aun utilizables en el piso y comenzó a recogerlas. De pronto Pah Quall se dirigió interrogante ante el enorme ser embutido en interminables placas de acero. El ser se llamaba Karajo, le decían Karajo el bello... que contradicción pensó para si el elfo. Se levantó de a poco, miró a Pah que entre sus manos tenía el bastón del malarita.

- Ahora deberíamos irnos, y rápido. Tras esas llamas hay un pequeño ejército que dudo fuéramos capaces de vencer. Y como creo que perseguir al druída del eunuco dios bestia sería inútil habida cuenta de que sólo uno de nosotros podría seguirle el rastro a una velocidad decente, opto por seguir adelante en busca de Oreja Cortada, nuestro feliz amigo y que pronto será pasto de gusanos...


Las palabras que todos decían no tenían sentido para él. Oreja Cortada... seguramente un orco, pero... en que erradicaba su importancia. Sin pensarlo mucho, y como si fuera uno más del grupo, dijo: - Creo igual que... el de las dos espadas... No podemos quedarnos más tiempo aquí... Ya sea para seguir al druida o ese tal Oreja Cortada... los pequeños belludos son muchos y mi magia se agota...

No se iba a quedar sin grupo ahora que un druida malarita, hombre lobo de los antiguos tenía en su mente el dibujo de su faz. Y tampoco estaba dispuesto a dejar a Eleomer solo y oara conseguir ambos objetivos tenía que continuar la travesía del grupo.
Título:
Publicado por: Falquian en Junio 06, 2008, 08:20:01 am
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche.

Akaradrim colgó su fiel hacha del ciento y recogió su escudo del suelo, haciéndolo tintinear sobre el empedrado. Echó una mirada flemática a su alrededor, y sus cejas se fruncieron al observar la figura embozada de Eleomer, que sin que nadie reparase en el, se había desplazado hacia el fondo de la sala, no demasiado lejos de la grieta por la que Karajo había penetrado en el recinto en ruinas. El vidente elfo parecía estar examinando algo que se encontraba semioculto en la penumbra.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Junio 13, 2008, 02:18:26 pm
Bosque de Nashkell. Interior de las ruínas éficas del pantano. Noche.

Habían pasado dos horas desde el combate con las diminutas bestias peludas y la sorpresa de encontrarse un licántropo en el pantano que parecía ser el mismo que el del templo.
Una muy desagradable sorpresa que habían logrado llevar a buen término gracias al arrojo de todos los presentes. Tenía que hacerse con un arma argentada de manera urgente, vista la proliferación de ese tipo de bestias en la zona.
Lo peor es que el maldito era un malarita y dio la impresión de llevar la voz cantante en el tema de Oreja Cortada, al que nombró únicamente como un simple guardaespaldas.
La cosa se complicaba por momentos y su cansada mente y su agotado cuerpo no le ayudaban precisamente a ordenar las ideas.
Justo tras el combate recordaba vagamente haber parlamentado entre ellos y llegar a la rápida decisión de salir de allí cuanto antes, recojer a sus amigos y volver al poblado. El druída semielfo había recogido el bastón del hombre lobo y el mago se había diriguido al agujero por el que había entrado Karajo, y se había pasado allí un rato... ¿habría encontrado algo?

El repliegue táctico del pantano había sido... bueno, para qué engañarse, una serie de sucesos casi catastróficos. Los únicos que sabían moverse más o menos decentemente por un pantano a la luz de las estrellas y la esquiva luna eran Pah Quall y él mismo. Pah tenía de su lado el que la naturaleza parecía ayudarlo siempre a encontrar el mejor sitio por el que ir y en cuanto a él... bueno, era explorador y eso siempre ayuda. Akaradrin casi se cae en un pozo de arena semisumergido, salvado in extremis por Pah cuando ya se había hundido hasta la barbilla. Su ración de gloria había llegado al evitar que el recién llegado se apoyara en un árbol podrido donde había un nido de serpientes que seguramente no se hubieran tomado a bien la intromisión.

Sin embargo no encontraron resistencia organizada en su agotador periplo por el pantano en su empeño de llegar al poblado y reorganizarse, ni Oreja Cortado ni su grupo de bastardos hijos orca habían dado señales de vida.
Lo que tampoco encontraron, para su desesperación fue a Hijogusano ni a Sarven. Se había ido convenciendo de que estarían seguros, sanos y salvos, en donde se habían quedado al comienzo del pantano. Pero allí lo único que encontraron fue una daga de Hijogusano clavada en el cráneo de un orco, y parte de su capa, que ahora parecía púrpura, tanta era la sangre que la cubría. Era imposible buscar huellas en aquel terreno pantanoso y el propio cadáver no daba más información que su actual estado y su probable causa de muerte debida a una daga de metal afilado introducida violentamente en su frente. Sí, era la firma de Hijogusano.
De Sarven encontraron su mochila unos metros más allá en dirección al bosque, lo que les hizo alumbrar la esperanza de que pudieran haber huído. Lo que no les daba tantas esperanzas eran las grandes manchas de sangre que dibujaban extrañas formas en la mochila... imposible saber si eran de sangre orco o amiga. El agotamiento le hizo ver cómo la sangre se arremolinaba formando palabras que se formaban y difuminaban lentamente. El mago debió darse cuenta porque le tocó en el hombro para sacarlo de su ensimismamiento. Se limitó a mirarlo a él en vez de a la mochila, asentir vagamente y luego, con la mirada dura y un tanto febril prosiguió guiando al grupo junto al druída.

Una vez fuera del pantano la velocidad de marcha aumentó. Aquí estaban en su elemento tanto el druída como el explorador. Entonando silenciosas plegarias a su diosa común Mielikki lograron llevar a sus compañeros, cada vez más cansados del contínuo esfuerzo hasta llegar a las estribaciones del poblado. Una vez allí, antes de exponerse a la vista de la más que posible guardia, les habló.
¿Tenéis alguna idea de cómo afrontar las más que probables preguntas del Alguacil? Yo no tengo la mente para pensar demasiado... sólo quiero dormir 12 horas seguidas y recuperarme. No me apetece decirle que Othar ha muerto, mucho menos a su pobre hermana. Tampoco me apetece tener que explicarle quién es nuestro nuevo... compañero, ni qué le ha pasado a Sarven o Hijogusano.
Se deja caer, cansado, casi con lágrimas en los ojos. ¡Joder!, ¡¡maldita la idea de entrar de noche en el pantano!! y quizá ahora Hijogusano y Sarven...
Se calla, se hace el silencio. El poblado los espera, con su promesa de descanso y con la promesa añadida de muchas preguntas y malas noticias que dar.
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Publicado por: Barack Aurum Draco en Junio 14, 2008, 10:23:57 pm
Bosque de Nashkell. En las afueras del pantano. Noche.
La noche de los lamentos.


Las palabras del explorador... retumbaron no solo en sus oídos, retumbaron en la tierra y en cada árbol, en cada uno de los presentes. No se atrevía a alzar la voz y no se le ocurría forma alguna de dar tan macabras explicaciones... Pero no podían quedarse ahí a morir de frío, sería mucho peor pues nadie vengaría la muerte de los caídos. Se acercó a Earhum, un poco después, y le extendió la mano...

- Levantate hombre, es mejor continuar y afrontar lo que venga que quedarse aquí... en medio de la nada, lamentandonos... ya llorarán a los caídos, cuando el viejo y el orco caígan... ahora, es hora de avanzar... - dijo el mago quedamente, mientras en la nebulosa de su mente intentaba explicar el porqué de los irresponsables usos que Eleomer había dado al arte arcano. Ya hablaría con él sobre esta y otras cosas.
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Publicado por: Calzaputas en Julio 02, 2008, 01:12:30 pm
Bosque de Nashkell. Pausa en el Pantano. Noche.


Karajo miro un tanto despectivamente al maltrecho humano, aunque fue algo fugaz, ya que no estaba al tanto de lo mucho que habría tenido que sufrir adentrandose en el bosque y además había perdido a dos compañeros en el camino.

- Humano, el elfo tiene razón, no hay motivo por el que nos demoremos en el bosque, como bien has dicho, lo mejor será dormir en una cama durante esas 12 horas que necesitas en vez de tirado en un bosque, que a saber que sorpresas nos depara.

Y si el problema es lo que pueda alegar el alguacil, siempre podeis indicar que habeis ido a dar un paseo.. no creo que este prohibido, además siempre puedes alegar que al ser de noche te manchaste las vestiduras, para las posibles heridas Tempus seguro que puede hacer algo. - Ofreciendole la mano para que se pudiera levantar con la ayuda de ambos.



(http://www.elogroalegre.com.ar/catalog/images/minis%20Underdark%20Half_Orc_Paladin.jpg)(http://www.tahmazian.com/Reinos_Olvidados/03_Personajes/Imagenes/Tempus2.jpg)
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Publicado por: Falquian en Agosto 28, 2008, 09:43:44 pm
Las afueras de Nashkel. Altas horas de la madrugada.

El aliento helado del invierno parecía soplar sobre sus mejillas sin compasión, haciéndoles sentir, si cabe, aún mas miserables. A pesar de la victoria, y de hayarse en razonable estado de salud después de enfrentarse a un terrible enemigo, la desaparición de dos de su compañeros y la muerte del joven granjero renegado pesaba sobre ellos como un yunque enano. Ninguno de ellos había mencionado en el camino de vuelta a la hermana del fallecido. Habían mantenido un lúgubre silencio mientras Earhum les guiaba en la ventisca.

Y los recien llegados tampoco animaban demasiado el ambiente con su conversación. El mago elfo, al parecer un viejo amigo de Eleomer que había aparecido por allí en el momento mas oportuno, caminaba a su aire cerca de su compadre, atento a las inseguras pisadas del vidente.

Y en cuanto al semiorco, caminaba impávido como si lo que les golpeaba el rostro no fuera sino agua de mayo. El frío, la muerte o el mismo fin del mundo no parecían afectarle demasiado. Solo caminaba lenta y metódicamente, hundiendo su pesada osamenta revestida de acero carmesí pesadamente en la nieve.

Por fin las débiles luces tililantes que aun seguían encendidas en Nashkell se avistaron de lejos, entre las ráfagas de nieve. Earhum alzó la mano y todos se detuvieron. Sin mediar palabra todos escrutaron la oscuridad, intentando distinguir alguna patrulla que pudiera interceptarles de camino a la posada. Sin embargo, si había algún centinela, o bien se hallaba rondando en el otro extremo de la mísera población o bien andaba calentándose muy a gusto junto a un buen fuego.

Finalmente Earhum hizo otro gesto con la mano, y reanudaron la marcha. La nieve se trocó en barro pisoteado cuando alcanzaron las primeras casas. El blanco manto de aquel invierno sobrenaturalmente frio aun no habría logrado cuajar sobre el húmedo lodazal en el que se habían convertido las calles del pueblecito minero.

Cuando por fin alcanzaron la posada sus botas y el borde de sus capas presentaban un aspecto aun mas lamentable. Con todo el cuidado que pudieron, se aproximaron a la puerta y comprobaron que, bien para su fortuna o porque la posadera había interpretado correctamente su ausencia, la portezuela lateral del establo seguía abierta.

(http://img376.imageshack.us/img376/2365/snowstormqz9.jpg)
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Publicado por: Pascual_Jesus en Agosto 29, 2008, 03:31:02 am
Establo de Nashkel. Altas horas de la madrugada.

Pah se sacudió la nieve de su manto con gesto contrariado, que mudó en alegría al sentir el piafar de bienvenida de su fiel montura Durin.

- Hola chico, ¿me has echado de menos?

El corcel de guerra lamió suavemente la cara del semielfo, aún con alguna mancha de sangre tras las terribles batallas acontecidas.

Con cansancio se deshizo de los fardos que cargaba y se sentó en la paja. Extrajo una redoma de latón de su mochila y le dio largo trago.

- Tenía sed.

Ofreció el agua fresca a sus compañeros mientras miraba al formidable semiorco.

- Allí dentro. Gracias por la ayuda. Estamos desesperados.

Se dirigió a todo el grupo mientras cogía la guadaña del Malarita y la lanzaba al centro del mismo.

- Compañeros. Quizá no seamos amigos, o siquiera comulguemos de la misma fe e ideales. Pero estoy convencido de que todos amamos el mundo en el que vivimos y las maravillas que contiene. Esto... - dudó - ...esta... aberración que atenta contra el orden natural de las cosas no puede ser tolerada. Debemos hacer fuerza común contra esta amenaza.

Tocó con un pie la guadaña con cierto asco al tiempo que se levantaba y la recogía, escrutándola.

- Ahora mismo somos lo mejor que tenemos. Unos a otros. Los únicos que podemos detener a los Malaritas. Quizá haya incluso peores conspiraciones esperándonos, Tymora dirá.

Su mirada se tornó firme. Pareció dudar un instante.

- No podemos permitirnos el lujo de dudar de nosotros mismos. La confianza ha de ser total si queremos tener alguna posibilidad. Yo confío en vosotros.

Levantó la guadaña exponiéndola a la vista de todos.

- ¿Qué podemos averiguar de esto?
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Publicado por: Calzaputas en Septiembre 01, 2008, 06:41:23 pm
Bosque de Nashkell. Acomodado en el establo


Karajo espero a que Pah terminara su alegato, ante todo queria aclarar su situación, ya que no siempre había estado acompañado y no se sentia del todo comodo.

- Señores, hemos conseguido abandonar el pantano con una pequeña pista que nos podrá llevar a destino común, pero conociendo a Oreja Cortada, dentro de poco puede que deje de trabajar para los malaritas. Momento en el cual, nuestros caminos se separarán, ¿Esta claro?

(http://www.elogroalegre.com.ar/catalog/images/minis%20Underdark%20Half_Orc_Paladin.jpg)(http://www.tahmazian.com/Reinos_Olvidados/03_Personajes/Imagenes/Tempus2.jpg)
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Publicado por: Jurgen Heindall en Septiembre 08, 2008, 01:36:32 pm
Establo de una caliente y acojedora posada. Nashkel. Altas horas de la madrugada.

Una guadaña. Una guadaña a cambio de la posible muerte de dos compañeros. Se sentía en parte responsable de lo sucedido pues había insistido en la oportunidad que representaba ir a la caza de Oreja Cortada esa noche.
Había que reconocer que Pah hablaba bien, un buen discurso para cohesionar al grupo, para que los recién llegados no se sintieran excluídos. De todos modos, su grupo no era de esos... aunque el semiorco y el mago no lo sabían, claro.

Una guadaña. De la cual no podría sacar información mágica, eso era cosa de los lanzadores de conjuros, no suya. Su cada vez más vidriosa mirada aterrizó sobre el recién llegado, el compañero de Eleomer, esperando que hablara, que dijera algo.

Un semiorco. Fue él quien habló. Fue conciso, claro, rotundo. Su interés por los extraños sucesos que atormentaban la zona, o incluso lo que todos habían oído de labios del malvado malarita parecía ser nulo. Alguien con un odio así por Oreja Cortada podría servir bien en el grupo que buscaba su caza, pero habría que vigilarlo por si los metía a todos en problemas.

Elfo, ¿qué nos puedes decir de la guadaña? Su voz no lograba quitarse de encima el peso del cansancio y el sueño acudía a su cansada mente cada vez con más insistencia. ¿O tus artes no te permitirán sacar información de esta maldita arma hasta mañana?
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Título:
Publicado por: Calzaputas en Septiembre 23, 2008, 09:38:01 am
Tertulia nocturna en el establo

Con la mirada fija inspecciono al elfo, esperando que indicara alguna pista que le llevara a su cometido, pero al parecer, estaba más entretenido en la suciedad de sus vestimentas que en averiguar algo para el variopinto grupo.

- Piensas pasarte el día sacandote pajas del pelo, o vas a hacer algo. inquirio Karajo, pero tras unos instantes de reflexión agrego - Lo lamento, estoy un poco alterado, creía que estaba tan cerca de mi objetivo que me deje llevar. Pero que esperamos conseguir, el arma parece de buena calidad, cualquier granjero se correría de gusto teniendo esto para segar su trigo... pero poco trigo va a segar si sigue haciendo este maldito frio. La guadaña apesta a magia y dudo que sea buena... pero eso como nos llevará al conclave malarita y a Oreja cortada.

Debemos pensar una manera de continuar nuestra búsqueda, pero mejor esperar a mañana y que nuestro señor Tempus guie nuestros pasos a la luz del sol...

Dicho eso, se acomodo sobre su enorme armadura, girandose para dormir.

(http://www.elogroalegre.com.ar/catalog/images/minis%20Underdark%20Half_Orc_Paladin.jpg)(http://www.tahmazian.com/Reinos_Olvidados/03_Personajes/Imagenes/Tempus2.jpg)
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Publicado por: Pascual_Jesus en Septiembre 24, 2008, 12:48:29 am
Sanctum Establorum de los Bravos de Nashkell, muy tarde ya.

El semielfo sopesó durante un rato las palabras de Karajo y de su compañero en la fé de Mielikki.

Cuando observó al semiorco acomodarse en la paja y disponerse a dormir aún armado no pudo sinó admirar su temple. Una situación así debía de ser muy incómoda, con todas esas placas y correas clavándose en las zonas más delicadas de su anatomía... anatomía que de todos modos tampoco conocía demasiado. A saber si los semiorcos poseían algún tipo de fisiología particular que los hiciese especialmente resistentes. Al fin y al cabo él mismo había presenciado el paso etéreo de un brillante unicornio, caminado tan sigiloso y liviano que no dejaba huella en el fango, ni manchaba su prístina piel de modo alguno. El mundo estaba lleno de prodigios y misterios.

Misterios como el asqueroso cambiante que había casi destruído al grupo en los pantanos.

Dado que todos parecían resignarse a pasar la noche en el establo, habida cuenta que era demasiado tarde como para irrumpir en la posada y aquí allí las cabezas se apoyaban en sendas balas de heno, acopiado por los pueblerinos ante la previsible escasez de pastos que traía el terríble y gélido clima que los azotaba, Pah llamó la atención de su compañero de armas.

- Earhum. Descansemos pues, dado que el amanecer no hará sino aumentar la carga de nuestros corazones. Hemos de comunicar el fallecimiento de un noble ser a sus familiares, y de algún modo hallar la forma de limpiar el pantano de esas pequeñas y repugnantes bestias que tan fácilmente podrían acercarse al poblado y expoliarlo ante la escasez que las malditas artes de Auril parecen presagiar.

Asintió ante la tensión de la mirada de su amigo.

- Lo sé, hay que atrapar a ese hijo de mil madres de Oreja Cortada. Juzgarlo. Ejecutarlo. Al igual que a ese infame Malarita, tan contrario a la fé que profesamos y a todo lo que nos parece bueno y noble.

Señaló los copos que débilmente se colaban entre las rendijas de algún tablón.

- Y hay que detener esta aberración. Soy más consciente que ninguno de nosotros, creeme. Pero si no nuestro improvisado y menguante grupo, Tymora sonría a nuestros amigos perdidos, al menos debemos cerciorarnos de que una milicia se arme lo suficiente como para resistir frente a esos pequeños monstruos que en tan grande apuro nos metieron.

Mientras sermoneaba a su bostezante hermano de armas, sus manos trazaban intrincados gestos en el aire, con facilidad, dejando un leve rastro dorado, apenas perceptible, tejiendo... no, revelando unas hermosas y tililantes hebras que parecían bailar y enroscarse en torno a la guadaña, como emanando de un extraño signo o marca, probablemnte grabada por un hechicero.

- Ah. Esta arma es impresionante. Observa su filo, ni la más mínima melladura. Tú mismo viste como el Malarita desviaba mis flechas sin facilidad. Flechas que sabes bien lo que han hecho a orcos bien protegidos en el pasado más reciente. Es sin duda un arma vieja, casi puedo notar el peso del uso que se le ha dado. Mira lo gastada que está la empuñadura. Pulida por mil manos.

La giró y volteó con gesto de asombro. Su equilibrio era perfecto. La sostuvo en su eje apoyada en dos dedos.

- No me cabe la menor duda de que atesora un gran poder. No sé de qué tipo ni de qué virtud. Jamás había visto una guadaña de tan excelente calidad como esta en mis años de vida, que no han sido pocos ni mal aprovechados... Y desde luego no se ha diseñado para segar trigo ni centeno.

Pah parecía realmente asombrado. Earhum lo había oído hablar a lo largo de sus aventuras de la juventud pasada en su aldea, donde llegó a aprender las artes de la metalurgia aplicada a la guerra. Pah se construía sus propias flechas y no eran pocas las veces en las que improvisaba, remendaba, o incluso creaba armamento ya no de madera o pluma, sino de metal.

El semielfo, al cabo, envolvió el silbante filo de la hoja en un paño basto y se reclinó a los pies de su fiel montura.
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 03, 2008, 09:59:44 pm
Establo de una caliente y acogedora posada. Nashkel. Altas horas de la madrugada.

No había mucho mas que decir. O quizás lo hubiera, pero todos se caían de sueño. Akaradrim dormitaba de pié soltando algún ronquido, pero manteniéndose milagrosamente estable sobre sus embarradas botas. Y los demás no estaban mucho mejor.

Se libraron de las ropas sucias y elaboraron algunos vendajes provisionales. Juntaron sus mantas y se tumbaron unos cerca de otros, buscando compartir calor. En pocos minutos todos quedaron profundamente dormidos.

FIN DEL CAPITULO 1 Y CONTEO DE EXPERIENCIA
Título:
Publicado por: Falquian en Octubre 05, 2008, 10:47:52 am
Establo de una caliente y acogedora posada. Nashkel. Primeras luces del alba.

Karajo parpadeó con un gruñido, sintiéndose momentaneamente desorientado. Con los ojos entrecerrados contemplo las vigas de madera del techo lleno de remiendos. Sus ojos, una de las cosas que había heredado de su malharado padre, se adaptaron a la escasa luz del lugar, distinguiendo el vierno que colgaba de un clavo en la pared y los tablones con marcas de cascos que formaban un tabique justo a su diestra. "Un establo" pensó. E inmediatamente recordó todo, recuperando la lucidez que a veces tarda unos segundo mas que tu en despertar.

(http://www.reproarte.com/files/images/H/hunt_william_henry/0371-0113_das_innere_eines_stalles.jpg)

Soltó un gruñido, elevando su torso apenas un poco, y echó un vistazo a su alrededor. Los demás aún dormían a pierna suelta, envueltos en varias capas de mantas. Solo el águila del druida parecía haber madrugado mas que el, y se dedicaba a rebuscar con su cabeza dentro del morral del semielfo, en el que picoteaba de vez en cuando para luego elevar su cabeza mirando en todas direcciones, en actitud vigilante. Aparentemente no consideraba al semiorco una amenaza, pues no le prestó demasiada atención.

Haciendo crujir las prendas acolchadas que llevaba debajo de la coraza, Karajo se incorporó del todo. Se frotó la nuca en ese punto donde siempre le rozaba el yelmo e intentó calcular la hora que sería. Unos débiles rallos de luz se filtraban entre los resquicios de las grandes puertas del establo, pero apenas si se oía ruido en el exterior. Debía de ter mu temprano. Estudio la idea de hundirse de nuevo en su lecho de paja, pero después de un instante, la desechó. Se sentía intranquilo. Como si se hubiera despertado por algún motivo.

Justo en ese instante escuchó un quedo gemido. Tanto el como pluma giraron la cabeza al instante. El ruido parecía provenir de uno de los aventureros que había conocido la noche anterior. Las mantas casi le cubrían por completo, pero aún así pudo adivinar que era uno de los magos elfos, el que la noche anterior parecía enfermo o completamente agotado.

Mientras lo observaba con el ceño fruncido, el mago se removió entre sus mantas, gimiendo de nuevo.  Karajo pudo distinguir su frente perlada de sudor y la congoja que expresaba su rostro. Parecía tener algún tipo de sueño. Y no de los agradables, precisamente. A través de los finos labios del elfo dorado empezaron a escapar palabras entrecortadas. Y a Karajo se le erizó el bello de nuca. La noche anterior había escuchado hablar a aquel tipo. Y aquella no era su voz.

Los caballos se removieron inquietos, y el águila erizó sus plumas, sin apartar la mirada del mago, que se retorcía entre la mantas cada vez mas angustiado, intentando cubrirse el rostro con los brazos y alzando las manos como si tratara de apartar algo de el. Y de repente, justo encima del cuerpo tendido del elfo dorado, comenzó a formarse un  nimbo luminoso de color blanquecino, que pulsaba ritmicamente con las palabras que escapaban de los labios del lanzador de conjuros. La temperatura en el interior del establo comenzó a bajar rápidamente y Karajo contempló atónito como su aliento se condensaba ante su rostro.

No sabía que demonios estaba pasando, pero estaba claro que debía hacer algo cuanto antes.
Título:
Publicado por: Calzaputas en Octubre 05, 2008, 05:13:42 pm
Nashkel. Primeras luces del alba.

¿Qué demonios esta pasando aquí, de donde habrán salido estos aventureros?. Esto no me gusta nada...

Sabiendo que no era la mejor manera de despertar a sus nuevos compañeros, atizo una poco delicada patada a la gente que estaba a su alrededor

- ¡¡TODO EL MUNDO EN PIE!! - Grito mientras se dirigía rapidamente hacia donde se encontraba el elfo con la intención de noquearle antes de que terminara de realizará el conjuro que al parecer estaba a punto de finalizar...



(http://www.elogroalegre.com.ar/catalog/images/minis%20Underdark%20Half_Orc_Paladin.jpg)(http://www.tahmazian.com/Reinos_Olvidados/03_Personajes/Imagenes/Tempus2.jpg)
Título:
Publicado por: Pascual_Jesus en Octubre 05, 2008, 11:51:08 pm
Amanece en Nashkell. Interior del establo.

Pah despertó sobresaltado dando un respingo y haciendo brillar su acero, desenvainado por inercia.

Al parecer su lado humano estaba más cansado de lo habitual, lo cual no era de extrañar dado el profundo trance del que acababa de salir, y es que en verdad habían sido jornadas extremadamente agotadoras las previas, y aparentemente esta no parecía pintar precisamente relajada.

Se incorporó medio entumecido ante la contemplación del avance de su reciente compañero semiorco, que parecía caminar con oscura determinación y aparente intención de violencia hacia uno de sus compañeros.

El semielfo envainó la cimitarra al tiempo que un escalofrío recorría su cuerpo, ¿tanto habían descendido las temperaturas? El vapor que se escapó al suspirar parecía ser un mudo testigo de tal afirmación mental.

- Karajo, por el cuerno de Milekki ¿Qué es lo que pretendes?

Giró la cabeza ante el piafar de Durin y el graznido de Pluma, que saltaba nerviosa de un tablón a otro del corral, aleteando, y siguió la línea imaginaria del avance del semiorco hacia su sorprendente conclusión, una vaporosa y lechosa sustancia parecía cobrar forma sobre la cabeza del mago, que se convulsionaba al tiempo que entonaba unas notas arcanas y disonantes, extrañas,... ahora su cerebro parecía estar más despejado y asoció dichas fórmulas verbales al inquietante runrun que no acaba de identificar.

Pero ¿Era el ataque de una entidad extraña, algún tipo de extraña posesión, o el conjuro de Eleomer precisamente era la fuente del poder que se manifestaba? Y de ser así ¿Por qué? El elfo parecía aún dormido, agitado y nada cómodo.

Karajo se acercó más, con la determinación de golpear al mago, seguramente con la intención de frenar su conjuro. Pero ¿Era buena idea? ¿Hasta dónde llegaba el poder del mago? No lo conocía demasiado, algo extensible a la mitad de la tropa aquí reunida, pero tampoco había manifestado habilidades extraordinarias o excepcionales, incluso cuando su vida corría peligro. Seguramente su hechicería estaría más o menos pareja al del mismo Druída.

Pero ¿Cuánto sabía él sobre la magia élfica? En su aldea había visto a diminutos y huesudos hechiceros desplegar poderes más allá de la imaginación. Había visto fuerzas capaces de arrasar poblados contenidas en afiladas puntas de gastados dedos.

Si Eleomer estaba siendo al fuente del inminente problema o quizá la solución del mismo, no había forma de saberlo.

Karajo parecía decidido a golpear al elfo, pero ¿No estaba ya éste dormido?

Incapaz de tomar ninguna decisión, colocó sus manos ante los ojos, recitó una breve oración a su Diosa y las retiró lentamente. Sus ojos relucían muy suavemente, de forma imperceptible, pero su mirada penetraba en el interior del velo de la realidad, haciendo visibles los intrincados hilos de los tapices de la magia.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Octubre 07, 2008, 04:52:46 pm
Helado establo de una posada. Nashkel. Madrugada.

¿Quién?, ¿dónde?, ¿cómo? ¿qué...?

Sus ojos intentaron enfocarse en la figura que se movía, por si era una amenaza, aunque tardó unos instantes en darse cuenta de que era su nuevo compañero el semiorco, que debía ser quien lo había despertado de una patada.

Mientras se incorporaba, con la espalda y las piernas quejándose del escaso descanso, comprobó que el semiorco avanzaba hacia el mago, al tiempo que escuchaba las palabras de su viejo compañero y amigo, Pah.

Sin saber qué hacer avanzó, con sus armas en la mano, aun sabiendo que si lo que había bajado la temperatura y parecía formarse sobre Eleomer era algún tipo de ser incorpóreo, poco podría hacerle.
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Título:
Publicado por: Falquian en Noviembre 29, 2008, 04:42:52 am
Helado establo de una posada. Nashkel. Amanecer.

Mientras los compañeros del elfo trataban de despertarse del todo y decidir que hacer, el nimbo luminoso se retorció hasta adquirir la forma de una esfera brillante, que flotaba sobre el cuerpo del vidente. De aquella fantasmagórica esfera, que parecía emitir un frío innatural, comenzó a surgir un miembro retorcido, parecido a un miembro humano, rematado en una terrible zarpa de afiladas garras. La luz se filtraba a través de la manifestación mágica como si fuera cristal, pero la sensación de amenaza no era ni mucho menos tan frágil como ese material.

Apelando a los dones de sus dioses y a sus conocimientos arcanos, tanto Karajo como Pah Quall llegaron a la conclusión de que el elfo era blanco de algún tipo de maleficio. Algo o alguien utilizaba las capacidades como medium de su compañero para llegar a el y herirle físicamente. Había que encontrar un medio de detener lo que estaba pasando cuanto antes... pero ninguno de ellos tenía claro como actuar. A decir verdad, era la primera vez se enfrentaban a algo similar.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 14, 2009, 12:47:07 pm
Helado establo de una posada. Nashkel. Madrugada.

Nada en su experiencia previa le había preparado para algo como aquello, por lo que esperó un par de segundos a ver cómo reaccionaban sus compañeros, en especial su camarada Pah, al que suponía versado en artes naturales y mágicas.
Viendo que tanto su compañero semielfo como el recién incorporado semioro vacilaban en qué hacer, pasó a la acción, casi sin darse cuenta, motivado por la sensación de apremio que lo había despertado.

Agarró un cubo de madera, que era lo que tenía más a mano, y lo lanzó con fuerza contra la cara del durmiente, esperando que el impacto lo despertara y con ello la magia que bullía de él desapareciera.
Mientras lo lanzaba lanzó un poderoso y ronco grito de guerra, esperando que entre el impacto y el rugido fuera suficiente...
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Título:
Publicado por: Falquian en Enero 14, 2009, 03:48:26 pm
Helado establo de una posada. Nashkel. Amanecer.

El pesado recipiente de madera chocó contra el rostro contorsionado de Eleomer con un sonoro golpe, que apenas fue audible debido al grito del explorador. El nimbo luminoso pareció deformarse en el aire al tiempo que resonaba un quejido iracuando que se apagaba poco a poco, hasta desvanecerse junto a la helada aparición.

Eleomer se giro sobre la paja vieja, soltando un quejido, parpadeando y abriendo los ojos con actitud completamente sorprendida. Desde el sulo, contempló a sus compañeros con la incomprensión pintada en el rostro. Alzó una mano para tocarse la nariz con gesto dolorido y contempló pasmado la sangre que manchaba sus dedo.

Antes de que nadie pudiera pronunciar palabra, la puerta que comunicaba con la posada se abrió con estrépito. La posadera entró de un salto enarbolando una ballesta cargada.

- ¿¿QUE DEMONIOS PASA AQUÍ??

Sin duda el grito de Earhum y los relinchos desquiciados de los caballos la habían alertado... junto a una buena parte de los vecinos.
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 17, 2009, 12:10:58 pm
Helado establo de una posada. Nashkel. Madrugada.

Un escalofrío de alivio recorrió todo el cuerpo del explorador cuando vio la cara de sorpresa, vacía de influencias exteriores, de su compañero Eleomer.
La irrupción de la posadera cargada con una ballesta no debería haber sido tomada a risa pero la tensión había sido tan grande que verla allí, en la misma escena que su magullado y aturdido compañero produjeron en él una reacción que alguien que no lo conociera nunca hubiera esperado.

Ja ja ja ja ja ja... ¡¡¡JA JA JA JA JA JA JA!!!

Se dejó caer en el suelo, sentado, mientras sus armas tintineaban al lado de sus piernas y él no podía dejar de reir.
La tensión fluía de él con cada carcajada, la tensión acumulada durante toda la persecución de Oreja Cortada, la tensión acumulada de la desastrosa batalla del día precedente, la tensión acumulada del susto llevado nada más despertar.

Una parte de su cerebro le decía que además era probable que la posadera prefiriera pensar que allí sólo habían estado haciendo el tonto que no escuchar una historia sobre fantasmas y posesiones infernales, y que reirse sería una buena forma de hacer que no los tomara por gentes peligrosas que podían provocar la destrucción de su establecimiento.

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Ahhh, las bellas tierras del norte. ¿Te he contado ya cómo es mi bonita ciudad?, ¿y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
Título:
Publicado por: Falquian en Enero 21, 2009, 02:08:38 pm
Helado establo de una posada. Nashkel. Amanecer.

La posadera contempló fijamente al explorador, que seguía desternillandose. Lanzó después un vistazo a sus sorprendidos compañeros, con un ceño fruncido que no presagiaba nada bueno, sin dejar de mantener bien firme la ballesta a la altura de su cadera.

Finalmente lanzó una ristra de maldiciones que hubiera escandalizado a un pirata del mar de las estrellas caídas y se marchó cerrando con un sonoro portazo.

Los aventureros intercambiaron una serie de intranquilas miradas, y luego devolvieron su atención al mago elfo, que seguía parpadeando aturdido en el suelo. Alguien le tendió un pañuelo para que se tapase la hemorragia y el vidente lo presiono contra su dolorido tabique nasal como buenamente pudo.

- ¿Puede alguien - preguntó con voz educada y trémula - explicarme que es lo que ha sucedido?
Título:
Publicado por: Jurgen Heindall en Enero 24, 2009, 04:31:47 pm
Helado establo de una posada. Nashkel. Madrugada.

Entonces, ¿no recuerdas nada de lo que te ha ocurrido? ¿Quizás algún sueño extraño?

El explorador pasó a hacer un breve y sucinto relato de lo que había visto nada más despertarse y lo que lo había sacado de ese trance.

De todos modos, creo que Pah podría tener alguna teoría mejor, al fin y al cabo, está más acostumbrado a tratar con fuerzas mágicas.
O quizá nuestro nuevo compañero semiorco cuente con habilidades y conocimientos que sean de utilidad, dijo mirándolos alternativamente, todavía sentado en el suelo.
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Ahhh, las bellas tierras del norte. ¿Te he contado ya cómo es mi bonita ciudad?, ¿y las bellas chicas que en ella habitan?  :roll:
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Publicado por: Calzaputas en Febrero 02, 2009, 10:00:42 pm
El despertar de un nuevo día en la posada

- Sinceramente, creo que deberías ser tú quien de una explicación a lo que ha sucedido -  Pregunto enarbolando su hacha - Que alguien tenga la mala costumbre de despertarme con un helor que se me agarra a los huevos no me parece lo más propicio para iniciar una relación aunque sera meramente comercial -

Hizo una pausa mientras se acercaba lentamente al elfo - Estas poseido, controlado, maldito o subyugado de alguna manera y no estaría mal que expusieras como ha podido pasar antes de que utilice otros metodos más rudos para conseguir la información que quiero, bastantes problemas tengo ya con los humanos como para que un orejas picudas venga a tocar los cojones, me he explicado bien -
Título: Helado establo de una posada. Nashkel. Hora del desayuno.
Publicado por: Falquian en Febrero 28, 2009, 12:14:37 am
Helado establo de una posada. Nashkel. Hora del desayuno.

Eleomer se mesó sus cabellos pajizos, frotándose todavía el lugar donde Earhum le había golpeado con el cubo. A pesar de la noche de descanso, deba la sensación de estar profundamente agotado. A pesar de su piel broncínea se le veía demacrado y ojeroso, y sus ojos enrojecidos delataban que su situación actual se habia prolongado durante días, a pesar de que nadie se hubiera percatado de ello.

A fin de cuentas, habían conocido al elfo y a su compañero el sacerdote en mitad de una tremenda tormenta de nieve. Y desde ese momento los acontecimientos parecían haberse sucedido de manera precipitada, sin que en realidad hubieran llegado a conocerse demasiado.

El vidente intercambió una larga mirada con el otro mago, el elfo que parecía compartir con el algún tipo de parentesco y que se había presentado en el momento mas propicio presentándose como Ecthelion. Después de un instante, el recien llegado asintió y Eleomer lanzó un largo suspiro.

- Es algo largo y difícil de explicar... - musitó el elfo solar, con sus ojos ambarinos clavados en el suelo - sobretodo porque implica una gran vergüenza para mi.

Alzó los ojos y contempló a sus compañeros con gesto triste y resignado, mientras acariciaba de manera distraida el pequeño roedor que le acompañaba a todas partes, surgiendo como por ensalmo de los pliegues o mangas de su túnica.

- Soy de Ethernion. Allí estudié magia y en los inicios de mi aprendizaje demostré tener un don poco común. Podía... soñar con sucesos que luego se hacían realidad. A veces tenía visiones estando despierto. Normalmente, se trata de cosas terribles, bastante desagradables. Pero siempre valiosas, ya que de una manera u otra me anticipaban de manera velada lo que iba a acontecer. Por contra, no poseía, ni poseo aún, ningún control sobre ello... por mucho que mi maestro intentó que así fuera. - Se hizo una pausa, durante la cual intercambió otra mirada con su compañero. - Nuestro Maestro. También enseñó a Ecthelion.

El aludido hizo un leve asentimiento, con semblante grave, al tiempo que se limitaba a mostrar un medallón similar al que colgaba del cuello de Eleomer.

- Mi frustración - continuó el elfo solar - por no controlar mi don, y por desconocer por completo su origen fueron creciendo. Empecé a investigar en fuentes... poco recomendables. Mi maestro no tardo en... averiguar y... censurar mis investigaciones. Pero no podía detenerme. Tenía que saber. Necesitaba controlar esa extraña fuerza que me torturaba en sueños. Así que finalmente marché de mi tierra... a Amn. Donde según se decía, todo podía comprarse y venderse. Allí fue donde conocí al buen Sarven. El inocente y piadoso Sarven que probablemente ahora este muerto por mi culpa...

Los ojos del elfo se tornaron vidriosos y se tapó el rostro con las manos. Evidentemente, dar continuidad a su relato le resultaba prácticamente agónico.