Pah Quall, el Druida Forense. Templo de Nashkell. Noche.
El semielfo se inclin? sobre el cad?ver atento a las se?ales que Eleomer podr?a causar... pero no pudo evitar observar detenidamente el cuerpo, del mismo modo que las huellas de un animal dejan marcas que se pueden rastrear, los cuerpos pod?an ser le?dos, y la informaci?n resultante era a veces importante para determinar las ?ultimas horas de vida del sujeto.
El Druida asinti? en voz baja e invoc? un sortilegio de luz sobre su daga, para que todos pudiesen ver claramente los resultados de sus pesquisas.
- Fijaros en esto chicos.- Anunci?.
Procedi? a pellizcar la piel del abdomen, extremadamente delgada.
- El sujeto padec?a una desnutrici?n severa. Lo cual de todos modos pod?a achacarse a la hambruna local.
Se?al? aqu? y all? unos cardenales en la piel.
- Estos moratones nos dicen que el chico fu? golpeado antes de la transformaci?n, de forma severa. Especialmente en el cuello y garganta, fijaros.
Mostr? las l?neas oscuras que cruzaban su cuello.
- Alguien lo intent? estrangular o ahorcar, seguramente.
Le abri? la boca, oliendo el aliento del cad?ver con cuidado.
- Uf. Huele a cuadra. Almizcle animal. Fijaros en la lengua.
Desliz? con la punta de la daga la lengua del chico, que se mostr? completamente negra.
- Negra. Muy raro. Adem?s, la piel no se quema ante la plata, la licantrop?a ha desaparecido.
Pah recogi? muestras de los tejidos en las redomas que el elfo le hab?a entregado.
- Parece alg?n tipo de posesi?n o alg?n agente externo. Tal vez podr?a averig?ar m?s si examinase las entra?as del sujeto. ?Qu? opin?is?
Pah sab?a de la sensibilidad que algunos mostraban hacia la muerte. Antes de hacer nada que pudiesen reprobarle aguard? a que expresaran su opini?n al respecto.
La luz m?gica instalada en la daga recort? su semblante, iluminando su rostro desde el suelo, creando sombras inquietantes.