23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:33.
Bang, baang, baang, baaaang!!!!. El ruido de las balas detonandose era demoledor. La reaccion a la primera bala de la gente, fu? la de agacharse. La reaccion a la segunda bala, mirar a Montoya pegarle un tiro a un conductor de un vehiculo, la reaccion a la tercera bala fu? el terror, y a la cuarta una desesperada hu?da en masa.
Aaahhh, socorroooo, correeeed, nooooo, mi ni?oooo, buaaahhh :cry: , eran algunos de los gritos y sonidos que dejaba la gente al huir. Los cristales del Jeep Todoterreno se salipcaron con un surco de sangre, manchando toda la cristalera delantera y haciendo incunducible el jeep. La vitae del ahora muerto cainita resbalaba ahora por los cristales rapidamente, manchando la tapicer?a del carro. El copiloto se gir? mirando al puesto del piloto, y viendo como la cabeza de su compa?ero se golpeaba contra el volante, descubri? despues a uno de los tipos que estaban en el restaurante cuando ellos, lo asaltaron y tirotearon. Lo reconoci? como el cainita que se hab?a recuperado ante sus ojos. Sino, porque estaba vivo y curado?
- Queee?? maldito cerdo hijo de puta, yo te conozco, tu eres!!!... Baaaang!!!!!!!!!. Los sesos del cainita saltaron por los aires. Dark, invisible y oculto entre las sombras, le hab?a puesto la pistola en la nuca y le hab?a salvado a su nuevo compa?ero Montoya de un ataque furtivo del cerdo v?stago. Ahora estaban empaz.
La reaccion de sorpresa del tercer cainita qe ocupaba el jeep, en la parte de atras, no fu? otra que la de decir: Nooo porfavorr!! no me mateiis, har? todo lo que me pidais, pero no me mateeeiiis! dijo alzando las manos mostrando que no ten?a armas ni intencion de atacarles.
En esos momentos, unos golpes unos cuantos coches mas atras atrajeron la atencion de los dos Malkavian. Marco estaba dando golpes con su coche al vehiculo inmediatamente trasero con tal de hacerse un hueco e intentar salir del atasco y de la avenida, y dirigirse al hotel tal y como Montoya le hab?a indicado hacia unos segundos. Tal vez ellos puedan salir entre las sombras con sus trucos, pero yo me tengo que abrir paso a la americana pens? Marco empujando al coche de atras hasta en medio de la mediana.
- Salid de enmedio, hijos de puta!!! grit? Marco haciendose hueco entre los coches. De pronto aceler? a todo gas y se march? en direccion contraria hacia el lugar donde Montoya lo hab?a citado.
Una colision multiple entre el coche empujado en la meridiana y otros que ven?an circulando correctamente por el carril contrario cerr? la escena con un aparatoso accidente y alguna que otra explosi?n. La situacion era algo desconcertante. El panico, latente en el ambiente.