Fosfoforo
Partidas => Partidas por Foro: Mundo de Tinieblas => Mensaje iniciado por: Imolk en Mayo 16, 2005, 01:50:51 pm
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:15
Hector Montoya hab?a invitado a cenar a Karina Mizda, su ayudante, a una buena mariscada como compensaci?n por su rendimiento durante el mes de Septiembre, llevando las cuentas de su empresa a un nivel elevad?simo.
El restaurante era considerablemente lujoso, igual que el nivel de vida que llevaba el Ventrue, siempre rodeado por todo tipo de lujos y pijotadas.
Aquella noche, la del 23 de Septiembre de 2005 cambiar?an las cosas para siempre, almenos en el puerta de Chicago.
Montoya le estaba comentando a Karina, que la empresa marchaba muy bien, y que le habian ofrecido un negocio en la cuidad de Paris, en Francia. Un suculento negocio que ofrecer?a mayor flujo de rentas para la empresa.
Los ventanales del restaurante, decorados con dibujos y bordados de todo tipo de bichos marinos, langostas, gambas, pulpos, y todo tipo de crustazeos, se vi? ensombrecida por un grupo de unas 4 o 5 personas, de las cuales solo se discernian las siluetas.
Una de ellas, portaba un sombrero al estilo cowboy. Montoya pudo ver como se lo colocaba y chisqueando los dedos, en resto de acompa?antes sacaban unas pistolas y empezaban a emprenderla a tiros contra las vitrinas del restaurante, asi como con la gente que estaba tranquilamente cenando en el mismo.
- Se?or, al suelo!! grit? Karina mientras reaccionando como pudo, se agach? y llev? la mano a la cintura para sacarse el arma que siempre llevaba encima.
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23 de Septiembre de 2005, Universidad de Chicago, 21:42
Los laboratorios de pruebas e investigacion de la Universidad de Chicago estaban cerrados al publico, y a toda persona, excepto para el Malkavian Dark. El cainita, logr? colarse en la Universidad bien entrada la noche, para localizar unos productos quimicos de los que usaba normalmente para gastar sus bromitas en todo tipo de revueltas.
La sala de laboratorios era bastante grande. Unas mesas rectangulares de 2 metros de ancho, por 8 de largo, ocupaban lo que eran el centro de la sala, colocadas paralelamente las unas a las otras. En ellas,habian algunas probetas y tubos de ensayo de ese mismo dia, en el mismo puesto en el que los hab?an dejado profesores, doctores y alumnos que estaban realizando las tesis para los proyectos de fin de carrera. A Dark le encantaba la posibilidad de poder fastidiar el trabajo de todo un cruso, o de a?os, a aquellos que con tanto esfuerzo inventaban e inventaban.
Encima de una de las mesas, encontr?o lo que buscaba, un libro de albaranes y contratos, donde figuraban, la fecha de la entrega y el precio a pagar por la misma, de diferentes productos para investigaci?on.
Encontr?o uno entre los demas que le llam?o la atencion de sobremanera: Uranio empobrecido.
La fecha de entrega ser?a aquella misma noche en el Restaurante "Los langostinos plateados", en el Puerto de Chicago, sobre las 23:30, en la entrada del mismo.
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23 de Septiembre de 2005, Universidad de Chicago, 21:42
Dark, el Malkavian toca cojones.
Entr? en la Universidad de Chicago, no me cost? demasiado, ya que le he tomado pr?ctica al asunto, deber?a encontrar cosas divertidas por hacer, especialmente a esta altura del a?o, mwahahahahahahahahahahahaha.
Encima de una de las mesas, encontr?o lo que buscaba, un libro de albaranes y contratos, donde figuraban, la fecha de la entrega y el precio a pagar por la misma, de diferentes productos para investigaci?on.
Encontr?o uno entre los demas que le llam?o la atencion de sobremanera: Uranio empobrecido.
Los ojos se me abrieron de forma sobrenatural, la emoci?n de tal posibilidad no puede ser descrita con palabras... momento... ?Para qu? alguien en la Universidad querr?a uranio empobrecido? Bueno, no es importante, sin duda no puede resultar nada bueno, por lo que es mejor que lo tenga yo.
La fecha de entrega ser?a aquella misma noche en el Restaurante "Los langostinos plateados", en el Puerto de Chicago, sobre las 23:30, en la entrada del mismo.
Mir? mi reloj: 21:45, ten?a tiempo para llegar y no era una oportunidad para desperdiciar, las dem?s cosas podr?an esperar.
Sal? de las instalaciones, y trat? de parar un taxi... luego record? que ten?a el auto aparcado cerca, con Marco al volante... con la emoci?n y la prisa casi tengo un lapsus... debo concentrarme.
Fu? corriendo hasta el auto y me sent? en el asiento del acompa?ante, mir? hacia atr?s, el peque?o Armand se encontraba dormido, era una imagen angelical, me sent?a tentado a perpetuarla, pero no ser?a bueno ni para ?l ni para m?, no creo que a Lodin le gustara.
Marco:
?A donde vamos esta vez?
?l no pod?a evitar notar la exitaci?n que me inundaba.
- A "Los Langostinos Plateados", y r?pido. ?Sabes llegar?
Marco:
Creo que si... Algo interesante all? o s?lo nos invitar?s a comer?
- Si todo sale como bien, las dos, las dos.
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:15
Hector Montoya, el Ventrue encabronado
Alertado por el grito de mi asistente, y preocupado por mi seguridad, me arroje junto con ella al piso, al tiempo que casi instintivamente utilizo la sangre de mi cuerpo para aumentar mis reflejos y consistencia.
Volteo la mesa a modo de escudo; tal vez yo sea resistente al plomo de las armas mortales... pero mi querida asistente no lo es.
-Quedate atr?s mio, no te muevas por nada del mundo- le indico a mi asustada acompa?ante mientras desenfundo mis armas, y luego de notar que mis reflejos han alcanzado un nivel casi sobre humano gracias a mi sangre, comienzo el contraataque.
Ese ridiculo sombrero vaquero me da un blanco fac?l- pense mientras encolerizado dirigia mis dos armas hacia la cabeza de quien parecia ser el cabecilla de la banda- veamos si perder su cabeza le ense?a a ese idiota a no llamar la atenci?n. Trat? de poner toda mi concentraci?n y habilidad en el disparo, deb?a ser certero y no me pod?a el permitir fallar.
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23 de Septiembre de 2005, Hotel Chicago Central Port, Puerto de Chicago, 22:25
George Clooney en Chicago? Esto no me lo puedo perder! - pens? D?sir?e. El astro hab?a llegado a Chicago promocionando su nueva pelicula Estrellas del anochecer, y por nada del mundo la Malkavian quer?a perderse el acto. Era uno de los pocos mortales por los que sent?a algo mas que impasivilidad.
Fu? al garaje del chalet que usaba como refugio y all? estaba su coche de siempre, su Lamborggini Diablo, aquel coche que rob? una loca noche en la costa de Miami a uno de esos chulos de camisa hawaiera que solo pensaban en tetas y chochitos. Sin seguro, sin permiso. Que mas daba? Al primer poli que le parara se lo deborar?a vivo. Menudo problema. Ademas la demente disfrutaba conduciendo ese carro por las calles de Chicago, y el Status de la reunion en el hotel 5 estrellas iva a ser considerable, no pod?a llegar con un Seat Panda...
Su compa?ero reportero, director de una famosa revista de prensa amarilla, Rupert, le hab?a dado el chivatazo de la llegada del astro de las pantallas unos dias antes de que se hiziera publico. Al fin hab?a llegado el momento. Podr?a ser divertido, muy divertido. Suele haber mucha gente de peso en esas reuniones, incluso algunos cainitas, segun se rumorea en algunos sectores de la camarilla
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?Y c?mo perderselo? Todos saben que George Clooney est? metido en el asunto ese de la starlet que jam?s fue contratada por ninguna productora. Tendr?a que averiguar algo sobre eso y como se relacionaba eso con el Gordo Pete, que regentaba el bar en el que los ni?atos consegu?an esa nueva droga. Definitivamente esto era mucho mejor que dedicarse a los t?picos cotilleos de viejas que s?lo viv?an para los programas de la prensa rosa del coraz?n.[/list]
- Menudo trasto!!! - dijo cuando vi? a unos chicos en un Ferrari que al parecer repararon tambi?n en "su" coche. Era obvio las cosas no son de quien las compra, si no de quien puede mantenerlas y retenerlas. Por eso apreciaba este Lamborghini, porque el sujeto al que se lo quit? no se merec?a una belleza como esta.
D?sir?e cogi? el m?vil y volvi? a llamar a Rupert, pues no recordaba bien el nombre del hotel.
- Rupert... Rayos! Otra vez has estado bebiendo... Mira, si recuerdas dime si es que Clooney estar? en el Le Meridien o en el Loews House Of Blues. Son los mejores de la ciudad y no se me ocurre ning?n otro en el que pueda quedarse. - D?sir?e esperaba con un ligero moh?n en su rostro a que Rupert pudiera asimilar lo que le hab?a dicho. Detestaba que bebiera de esa forma, pero sab?a que era su ?nica forma de mantenerse cuerdo. Quiz?s hubiera sido mejor llamar a Sheela, su secretaria y amiga, pero Sheela jam?s hab?a aprobado que descuidara los negocios para andar a la caza de noticias relacionadas con monstruos marinos, ovnis, famosos que en realidad est?n muertos y sucesos del bajo mundo.
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:15
El ventrue dirigui? las armas en la direccion correcta. Apunt? a aquella figura que portaba un sombrero al mas estilo vaquero, y gi?ando el ojo en son de atinar el tiro, apret? el gatillo de su pistola de forma que el proyectil dela bala saliese disparado en la direccion exacta. El sombrero del l?der sali? disparado hacia el aire, y un chorro de sangre manch? las enormes vitrinas, corriendose hacia el suelo.
La gente empez? a gritar mas fuerte, Aaaahh, hiaaaghhh!, la hister?a se apoder? de la situacion. El cristal de la entrada de acab? de romper -ya da?ado por los disparos sufridos- cuando una de las balas salidas del revolver del vaquero se dirigi? indubitatibamente hacia el cuerpo del Ventrue. La bala impact? a la altura del pecho, produciendo un potente surco en el mismo. La vitae empez? a derramarsele del pecho. Estaba algo herido.
Despues de esto, el cuerpo del vaquero cay? al suelo, mientras los otros 4 segu?an disparando contra la multitud, aunque alguno de ellos, esta vez diriguiera los disparos al ahora destacado ventrue
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23 de Septiembre de 2005, Hotel Chicago Central Port, Puerto de Chicago, 22:25
Su amigo Rupert cogi? el telefono borracho perdido:
- Que? como? donde? se qued? pensando el reportero... Aaaah, el Clooney ese!!!??? te dije que era en el hotel Chicago Central Port!!, que no te enteras ni?aaaa arrrrrfggg --> Pooum!. Se oy? un golpe seco. Me he caido, estoy bien, estoy bien... y colg? el telefono.
El silencio reinaba en la sala mientras D?sir?e pensaba que hacer.
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:15
Hector Montoya, el herido Ventrue encabronado
Utilizo mi vitae para curarme hasta un nivel que mantenga intacta la funcionalidad, pero que mantenga abierta la herida, de manera que el resto del ganado no sospeche de que para nosotros los cainitas, un disparo en el pecho es similar a un piquete de agujas. Luego me pongo a cubierto detras de la mesa junto con mi asistente.
Karina:
Se?or, esta usted bien?
No te preocupes por mi, y apuntales a la cabeza
Ante la perdida de sangre comenzaba a sentir el hambre... en cuanto terminara el jaleo iba a tener que alimentarme, pero por lo pronto la pelea aun no terminaba, por lo que me asomo sobre la mesa, y busco el blanco mas proximo para llenar de plomo a otro de aquellos que osaron interrumpir la recompensa de mi querida ghoul.
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:15
Ratatatatata[...]!!!. Los tiros de las pistolas sonaban por el restaurante mientras todo el mundo yac?a ya contra el suelo. Uno de los misteriosos hombres, que portaba una gabardina de color negra aterciopelada, se?al? a Montoya e indicando a todos sus compa?eros, dijo: Ah?!! Disparad ah?!.
La reaccion del ventrue fue rapida. Irgiendose logr? concentrar la vitae necesaria para sanar las heridas y en un agil movimiento volvi? a alargar el brazo apretando con el dedo el gatillo lo mas rapido que supo. Una bala de su pistola impacto al hombre que estaba justo al lado del de la gabardina, dandole en medio de todo el pecho y dejandolo considerablemente malherido. Los otros hombres reaccionaron propiamente, descargando una gran rafaga de balazos encima del cainita ventrue. ?ste sali? despedido hacia atras volviendo a caer al suelo, algo mas malherido de lo que estaba antes. De haberse regenerado por completo volver?a a estar igual de malherido que antes.
En aquellos momentos, por la calle, a unos cuantos metros del restaurante, llegaba Dark al lugar citado para el intercambio del uranio, pero para sus sorpresa, result? encontrarse ni mas ni menos que un tiroteo. 4 hombres, mas uno en el suelo, estaban en la puerta del local con pistolas y ametralladoras emprendiendola contra la gente del mismo, que estaban tan tranquilamente cenando. El coche conducido por Marco par? a escasos metros cuando este dijo: Mirad se?or, no es eso un tiroteo?? se?alando al restaurante...
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:15
Hector Montoya, el hambirento y herido Ventrue encabronado
Nuevamente herido, el hambre se hacia cada vez mas dificil de controlar mi bestia, pero no pod?a entregarme al frenesi.
Utilizando mi potente voluntad vampirica, hago caso omiso de mis heridas y me pongo a cubierto detras de la mesa donde se encuentra karina.
Veo su cuello, sus venas, recuerdo todas las veces que me alimente de mi fiel asistente y el hambre casi me vuelve loco, por lo que antes de ceder a mi bestia, utilizo mi ultimo recurso: extraigo mi petaca de dentro de mi saco y la vacio de un solo trago. Bien, eso calmara mi hambre por ahora. Luego utilizo la tercera parte de la sangre ingerida para curar algunas de mis heridas, si bien a?n seguia bastante maltrecho, no pod?a arriesgarme a perder mas sangre y entrar en frenesi en ese lugar.
Karina
Se?or... solo me queda un cargador
-No te preocupes-le respond?- a estas alturas la polic?a no debe estar muy lejos, por ahora quedate a cubierto... cuando todo esto pase voy a necesitar alimentarme, y no podre curarte si te hieren.
Karina
De acuerdo... por favor, quedese usted tambien abajo
La mirada de preocupaci?n es la misma que pone cada vez que nos encontramos en situaciones similares.
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:15
Dark, un Malkavian que no entiende que sucede
El coche conducido por Marco par? a escasos metros cuando este dijo: Mirad se?or, no es eso un tiroteo?? se?alando al restaurante...
-Efectivamente, mi colega, es un tiroteo. De todas maneras yo voy a ir, lo del uranio me tiene atra?do, pero t? te pones a ti y al peque?o a cubierto. Ya se, d? la vuelta manzana, aparca y me esperas all?.
Baj? del auto y me desped?, pero Marco se ve?a preocupado, se que los pelos se le ponen de p unta cuando me meto en peligros que seg?n ?el son inecesarios. De todas maneras, me acerqu? y vi el caos, a un hombre le dieron un tiro en la cabeza y creo que nunca se le reconocer?, al menos por su hermosa carita. Otro estaba adentro, claramente un V?stago, pero estaba con alguien... una humana... tendr? que ver que sucede.
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:17
Dark, un Malkavian algo mareado pero decidido
Tom? el arma del ca?do y me dirig? al costado del V?stago parapetado detr?s de una de las mesas del restaurante.
Llegar all? no fue f?cil, ya que me expon?a a que uno de los proyectiles me impactara, pero se ve que el diablo cuida de los suyos, porque lo logr? sin percances.
Tranquilamente me situ? al lado del V?stago, tomando la precauci?n de ponerme de forma tal que su compa?era estuviese entr los dos, me hice visible otra vez y le dije:
- ?Necesitas ayuda? Porque a mi me parece que si :wink:
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:17 H?ctor Montoya, Sorprendido, Hambriento y a?n Cabreado Ventrue.
Para mi sorpresa, al lado de mi ayudante un tio se materializo...
Karina
Ahhhhhhhhh!
Mantengo en su lugar a mi asistente quien ya estaba por dirigir su arma contra el vastago rec?en aparecido.
-No se quien eres, pero si consigues aparecer detras de ellos como lo has hecho detras mio, tendras mi amistad... Los muy bastardos comenzaron a balear todo el jodido restaurant sin previo aviso. Hice lo que pude para defender al ganado, pero si no fuera un cainita ya estar?a muerto hace rato. Eso si, deja al menos a uno con vida, quiero enterarme de quien fue el que ordeno esto. Cuando comiences el ataque, yo te cubrire.-
Las cosas por fin parec?an voltearse a mi favor
Karina
Se?or... podemos confiar en el
-El enemigo de mi enemigo es mi amigo... ademas, si quisiera da?arnos, ya lo habr?a hecho hace tiempo-
Espero agazapado para que mi inesperado aliado realice su cometido... en cuanto los agresores lo notaran y dejaran de prestarnos atenci?n, yo los balearia por las espalda.
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:17
Dark, algo divertido con la situaci?n.
-No se quien eres, pero si consigues aparecer detras de ellos como lo has hecho detras mio, tendras mi amistad... Los muy bastardos comenzaron a balear todo el jodido restaurant sin previo aviso. Hice lo que pude para defender al ganado, pero si no fuera un cainita ya estar?a muerto hace rato. Eso si, deja al menos a uno con vida, quiero enterarme de quien fue el que ordeno esto. Cuando comiences el ataque, yo te cubrire.-
Dejar a uno co nvida, seguro, es m?s, no tengo inter?s en quitar ninguna vida, o al menos no a dedo. Pero si este sujeto ten?a el uranio, ten?a que ayudarle, luego se lo quitar?a o comprar?a.
Por lo pronto lo m?s sabio por hacer es cooperar.
- Har? lo que pueda para ayudarle, se?or. Dije eso al tiempo que apoyaba mis dedos ?ndice y medio de la mano derecha en la sien y los mov?a hacia adelante en un seco y corto movimiento.
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:17
Los sonidos de los disparos dejaron de sonar en toda la sala. Despues del silencio, el sonido de los cristales cayendo al suelo y rechinando contra el mismo fu? lo ultimo que se oy?.
Cuando algunas personas asomaron la cabeza para mirar que habia sucedido, incluido los cainitas, vieron como un jeep todoterreno sal?a despedido de la tienda arrancando y saliendo disparado en una frenetica huida. La fina vista de los cainitas, entrenada en la mas alta oscuridad, permiti? distingir la marca, modelo, y matricula del coche que habia emprendido la hiuda en direccion a las amplias calles del puerto, para que su persecusion fuera si mas no, dificil.
Los cuerpos de los dos caidos durante el tiroteo, estallaron en una explosion de cenizas, algo que dej? atonito a la totalidad de los clientes y camareros del restaurante, asi como a toda la gente de la calle que habia contemplado el frenetico tiroteo.
Marco, el ayudante de Dark, di? un grito dirigido al restaurante diciendo:
- Rapido se?or!! la policia debe estar de camino, suba al coche!!! mientras arrancaba el coche y lo pon?a a todo gas listo para salir disparado
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23 de Septiembre de 2005, Restaurante "Los langostinos plateados", Puerto de Chicago, 23:17
Marco, el ayudante de Dark, di? un grito dirigido al restaurante diciendo:
- Rapido se?or!! la policia debe estar de camino, suba al coche!!! mientras arrancaba el coche y lo pon?a a todo gas listo para salir disparado
Bueno, esa era mi se?al para esfumarme, pero no me pod?a ir sin lo que quiero, por lo que encar? al cainita y su acompa?ante:
-R?pido, tengo un veh?culo, o pod?is quedaros y dar explicaciones a los polis.
Sin esperar la respuesta, ya que uno parec?a at?nito y la otra ?s bien asustada, les tom? de las manos y les levant?, para luego hacerles seguirme en el auto. All?, el peque?o Armand se encontraba despierto y asustado, puse a los dos en el asiento trasero, con ?l y yo me sent? adelante, con Marco.
-?Qui-qui-quienes son ellos? Pregunt? el peque?o.
-Son amigos, t? tranquilo que no te pasar? nada. Marco, sigue ese jeep, mwahahahahahaha, al Pr?ncipe no le gustar? esto, ?no creeis? Pregunt? a mis nuevos acompa?antes.
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-Son amigos, t? tranquilo que no te pasar? nada. Marco, sigue ese jeep, mwahahahahahaha, al Pr?ncipe no le gustar? esto, ?no creeis? Pregunt? a mis nuevos acompa?antes
-Ciertamente- respondi, mientras miraba a karina, la cual se encontraba bastante perturbada por el ni?o a su lado
Karina
-Se?or, el no ira a alimentarse del ni?o, verdad?-
No lo creo -respond? mientras recargaba mis armas y me quedaba con el cargador de Karina- pero si lo hace no es nuestro asunto, ahora acelera muchacho, estos asesinos deben ser cainitas al igual que sus compa?eros caidos. Y ya que ellos interrumpieron nuestra cena, es justo que se vuelvan la mia.
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23 de Septiembre de 2005, en mi auto.
Dark y su pandilla.
Se?or, el no ira a alimentarse del ni?o, verdad?-
-Me ofende que pienseis eso, si no fuese por m qui?n sabe que habr?a sido de ?l; es uno de los motivos por los que no he entrado en letargo.
Luego me dirig? al joven cainita (pues eso aparentaba): -?Tienes idea de quienes eran esos que te atacaban? Tal vez estaban buscando algo...
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Luego me dirig? al joven cainita (pues eso aparentaba): -?Tienes idea de quienes eran esos que te atacaban? Tal vez estaban buscando algo...
-No lo se -respond?- pero tengo muchos competidores, asi que tal vez estaban detr?s de mi. Me llamo Montoya y soy el due?o de una compa??a de considerables proporciones. Ella es Karina, mi secretaria personal, chofer y compa?era para el resto de la existencia, en cuanto consiga la autorizaci?n necesaria. Y tu, ?quien eres benefactor y porque estas interesdo en acabar con esa plaga?
Luego, mirando a mi asistente, le digo, voy a necesitar alimentarme para cuando los alcanzemos, tu te quedas aqui, descansas, comes algo y luego vas derecho para el hotel en taxi, si? yo te alcanzar? alli.
Dicho esto, me acerco lentamente para alimentarme de mi hermosa asistente
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23 de Septiembre de 2005, en mi auto.
Dark y su pandilla.
Me llamo Montoya y soy el due?o de una compa??a de considerables proporciones. Ella es Karina, mi secretaria personal, chofer y compa?era para el resto de la existencia, en cuanto consiga la autorizaci?n necesaria. Y tu, ?quien eres benefactor y porque estas interesdo en acabar con esa plaga?
-Encantado, el gusto es m?o... pero que descort?s de mi parte, pod?is llamarme Dark, el joven que conduce es Marco y el peque?o sentado con ustedes se llama Armand (mientras dec?a eso, extend?a un brazo y frotaba la cabellera del cr?o, qui?n recib?a el gesto con deleite). Tengo mis otivos pra ayudarles, pero no entremos en negocios, y si esto se pone feo, mi colega puede llevar a tu acompa?ante, ya que nunca les pondr?a en peligro.
me acerco lentamente para alimentarme de mi hermosa asistente
-Por favor, no frente al ni?o.
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Por favor, no frente al ni?o
Realmente estaba hambriento, por lo que el pedido me molesto bastante, sin embargo este no era el momento para perder el control.
-De acuerdo -respond?- lo har? fuera del auto cuando los alcanzemos, antes de empezar la pelea.
Dark:
Gracias.
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:30
Las calles de Chicago estaban abarrotadas. Los coches circulaban como locos a una hora ya bien entrada como para que hubiese tanto trafico. Marco sali? despedido corriendo detras del jeep todoterreno de los cainitas, e hizo esfuerzos casi inhumanos para poder seguirle la pista al mismo. Marco tubo suerte, sino fuera por el atasco que se acababa de formar unos metros mas alante, hubiera perdido al coche de los cainitas.
Al parecer la calle, de 2 carriles para cada direccion, estaba totalmente colapsada por vehiculos, en su gran mayor?a de lujo. El motivo? parec?a que la gran mayor?a de los mismos se dirig?an al Hotel Chicago Central Port, un hotel 5 estrellas de gran lujo donde estaba anuncioado mediante grandes carteles que una estrella televisiva iba a dar una rueda de prensa, al parecer alojada en dicho hotel.
El jeep y el coche de marco enseguida quedaron atascados por otros vehiculos por delante, y por detras, haciendo imposible la salida de las calles, a menos que fuera andando, corriendo, volando...
Uno de los cainitas del jeep se guir? hacia atras como pretendiendo encontrar el coche de Marco. Al parecer no lo habia logrado, todav?a...
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23 de Septiembre de 2005, auto de Dark, Puerto de Chicago, 23:30
Mi acompa?ante se hab?a ido, era mi oportunidad para alimentarme tranquilo.
Me diriji al peque?o a mi lado, y con voz muy dulce y tierna le dije
-Peque?o, tu nombre es Armand verdad?-
Armand:
Asi es se?or, es usted amigo de Dark?
Ciertamente -respond?- ahora, te noto fatigado, que no deber?as... dormir...?
Dominar las mentes de lor mortales era un juego de ni?os. Luego de esto, me acerque a Karina y muy suavemente me alimente de ella como hago habitualmente. Luego cure mis heridas, y me dirigi a Marco, quien no reacciono a mi accionar sea por preocupaci?n hacia su amo o por simple ligereza, y utilice toda mi presencia cainita.
Llevalos a mi hotel -dije mientras entregaba una tarjeta de presentaci?n con la direccion de mi hotel detras- tu amo y yo nos reuniremos con ustedes cuando hayamos terminado con esto. Asegurate de que ella coma cuando se despierte .
Dicho esto, y luego de haber cargado mis armas, me dirig? al jeep a buscar venganza por la velada estropeada de mi asistente, y sangre de vastago para cenar.
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:32
Dark, en la muchedumbre.
La noche estaba despejada, a excepci?n de alguna peque?a nube que zurcaba el cielo. Yo me encontraba en la acera, con la pistola reci?n adquirida enganchada al cintur?n, en la parte de atr?s, deajo del abrigo.
La multitud me ignoraba, como yo esperaba que iba a suceder. Me pon?a en un gran peligro al hacer esto, pero no pod?a permitirme que le sucediera algo a Marco o al peque?o Armand.
Me decid? a acercarme al jeep, donde los sicarios segu?an buscando con la vista a mi auto sin suceso. Di un paso al frente, mir? hacia el carro s?lo para notar como mi nuevo acompa?ante sal?a del mismo, con expesi?n de alguien realmente encabronado... tal vez ser?a mejor darle la iniciativa a ?l y observar...
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:32.
Hector Montoya, Ventrue en busca de sangre cainita y venganza.
Me acerque al jeep intentando no llamar la atenci?n, pero estaba hambriento y cabreado, asi que el sigilo no era mi primer prioridad.
Al llegar all?, note que los asesinos dentro del vehiculo estaban mas entretenidos buscando el auto en el que los habiamos seguido que poniendo atencion en sus alrededores.
Mis opciones eran claras: hacer uso de mis poderes cainitas en plena calle era una violacion a la mascarada, pero balearlos en el rostro solo me haria ver tan solo como un asesino al ojo del ganado... si tan solo supieran que ellos ya estan muertos.
Cuando llegue al lado del conductor, extraje una de mis armas, abri la puerta y apuntando a la cabeza del asombrado conductor presione varias veces el gatillo. Primero los debilitaria, luego se volverian mi cena.
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:33.
Dark, el Cari?oso Malkavian ^_^
Mi nuevo acompa?ante sali? celeroso del veh?culo y enfil? rapidamente al jeep, el ganado no lo sab?a, pero el hambre amenazaba con controlarle, esto se pon?a m?s y m?s divertido. R?pidamente me volte? y le hice a Marco una se?a para que se fuera de all?, tom? mi arma y corr? hasta el jeep. Me encontraba a pocos pasos, pero el otro se me hab?a adelantado y descarg? unos cuantos tiros sobre ?l; el p?nico tom? el control de la gente del lugar; mejor as?, pues pasar?a m?s desapercibido, pero no deb?a olvidarme de lo que me atan?a y necesitaba a Montoya vivo, o mejor dicho, no-muerto.
Llegu? al veh?colu por el otro lado, pod?a ver a los ojos de Montoya, en estos se veh?a a la Bestia misma, pero no hab?a tomado las riendas; yo por mi parte tom? la iniciativa y le dispar? al otro que no me hab?a visto llegar.
El ataque fue despiadado, casi criminal... la noche se pndr?a divertida.
Namari?
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:33.
Bang, baang, baang, baaaang!!!!. El ruido de las balas detonandose era demoledor. La reaccion a la primera bala de la gente, fu? la de agacharse. La reaccion a la segunda bala, mirar a Montoya pegarle un tiro a un conductor de un vehiculo, la reaccion a la tercera bala fu? el terror, y a la cuarta una desesperada hu?da en masa.
Aaahhh, socorroooo, correeeed, nooooo, mi ni?oooo, buaaahhh :cry: , eran algunos de los gritos y sonidos que dejaba la gente al huir. Los cristales del Jeep Todoterreno se salipcaron con un surco de sangre, manchando toda la cristalera delantera y haciendo incunducible el jeep. La vitae del ahora muerto cainita resbalaba ahora por los cristales rapidamente, manchando la tapicer?a del carro. El copiloto se gir? mirando al puesto del piloto, y viendo como la cabeza de su compa?ero se golpeaba contra el volante, descubri? despues a uno de los tipos que estaban en el restaurante cuando ellos, lo asaltaron y tirotearon. Lo reconoci? como el cainita que se hab?a recuperado ante sus ojos. Sino, porque estaba vivo y curado?
- Queee?? maldito cerdo hijo de puta, yo te conozco, tu eres!!!... Baaaang!!!!!!!!!. Los sesos del cainita saltaron por los aires. Dark, invisible y oculto entre las sombras, le hab?a puesto la pistola en la nuca y le hab?a salvado a su nuevo compa?ero Montoya de un ataque furtivo del cerdo v?stago. Ahora estaban empaz.
La reaccion de sorpresa del tercer cainita qe ocupaba el jeep, en la parte de atras, no fu? otra que la de decir: Nooo porfavorr!! no me mateiis, har? todo lo que me pidais, pero no me mateeeiiis! dijo alzando las manos mostrando que no ten?a armas ni intencion de atacarles.
En esos momentos, unos golpes unos cuantos coches mas atras atrajeron la atencion de los dos Malkavian. Marco estaba dando golpes con su coche al vehiculo inmediatamente trasero con tal de hacerse un hueco e intentar salir del atasco y de la avenida, y dirigirse al hotel tal y como Montoya le hab?a indicado hacia unos segundos. Tal vez ellos puedan salir entre las sombras con sus trucos, pero yo me tengo que abrir paso a la americana pens? Marco empujando al coche de atras hasta en medio de la mediana.
- Salid de enmedio, hijos de puta!!! grit? Marco haciendose hueco entre los coches. De pronto aceler? a todo gas y se march? en direccion contraria hacia el lugar donde Montoya lo hab?a citado.
Una colision multiple entre el coche empujado en la meridiana y otros que ven?an circulando correctamente por el carril contrario cerr? la escena con un aparatoso accidente y alguna que otra explosi?n. La situacion era algo desconcertante. El panico, latente en el ambiente.
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Nooo porfavorr!! no me mateiis, har? todo lo que me pidais, pero no me mateeeiiis! dijo alzando las manos mostrando que no ten?a armas ni intencion de atacarles.
Dirigiendo mi mirada hacia aquella cobarde basura que mostraba cojones para dispararle a ganado desarmado desde fuera, pero no para enfrentar un cainita hambriento, utilice toda mi dominaci?n concentrada en una sola palabra: QUIETO.
Luego de haber paralizado a mi futura fuente de informaci?n, me acerque al primer caido, le hinque mis dientes y sorbi hasta vaciarlo. Luego tomando mi arma le volvi a disparar en la cara, hasta que solo quedaron cenizas donde hasta hacia poco hab?a un cainita. Repet? el proceso con el segundo.
Terminada mi cena estaque al tercer individuo para asegurarme su inmovilidad.
-Deberiamos irnos de aqu?, y llevarnos al infeliz este con nosotros... pero el transporte podria ser un problema. Podria llamar al celular de mi asistente para que tus criados nos recojan, alguna otra sugerencia?-
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:35
Dark, el Malkavian
-Deberiamos irnos de aqu?, y llevarnos al infeliz este con nosotros... pero el transporte podria ser un problema. Podria llamar al celular de mi asistente para que tus criados nos recojan, alguna otra sugerencia?-
Gran verdad hab?a en las palabras de este ser, yo pod?a ser loco, pero no est?pido, hab?a que huir de all?, pero no en auto, era muy riesgoso, la noche era linda ese d?a, l?stima que qued? el ambiente arruinado... no quer?a, pero ante la sugerencia de Montoya s?lo pude asentir.
Esto ya se estaba saliendo de control...
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:35. Hector Montoya, Ventrue saciado e intrigado
-Divino- pens? mientras me informaban que Marco se encontraba en una persecuci?n al mejor estilo Hollywoodense. Pero no quer?a alertar a mi compa?ero.
Parece que tu criado esta... ligeramente ocupado, tendremos que valernos por nuestra propia cuenta.
Introduje la estaca en el pecho de mi enemigo lo mas adentro que pude, de manera que no se hiciera tan notorio el bulto que sobresalia, y luego lo cubri con mi saco. Arrastre el peso muerto fuera del auto mientras le murmuraba al oido -Atrevete a manchar eso con tu sangre y terminar como tus amigos va a ser la ultima de tus preocupaciones-.
Luego mire a Dark y con una sonrisa le dije - Permiso, voy a requerir tu saco, mientras mas ropa tenga encima mejor, no te parece? Te molestaria encontrarnos un taxi? es que mi amigo ha bebido demasiado y debemos llevarlo nuevamente al hotel.
Luego comenc? a alejarme del lugar del accidente con mi adversario abrazado, simulando que lo ayudaba a caminar. Quer?a salir de all? lo mas rapido posible.
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:35.
Dark, pensando que co?o fazer
- Permiso, voy a requerir tu saco, mientras mas ropa tenga encima mejor, no te parece? Te molestaria encontrarnos un taxi? es que mi amigo ha bebido demasiado y debemos llevarlo nuevamente al hotel.
-Bueno, vale, toma, pero no me lo arruin?is. Le dije mientras le daba mi apreciado saco de cuero negro, hecho a medida (?Cuando lo mand? a hacer?) y largo hasta las rodillas. - Venga, p?nselo sobre los hombros; pero tendremos que salir r?pido y caminar al menos unas cuadras... ser? dif?cil parar un taxi luego de un tiroteo.
Luego de decir esto, tom? a nuestro prisionero por el costado y me pas? su brazo por sobre mi cuello; Montoya hizo lo propio del otro lado y comenzamos a caminar lo m?s r?pido que el bulto nos permiti? hacerlo, a las dos cuadras decid? que era un buen lugar para pedir un taxi.
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:40.
Unos 5 minutos andando por las boca calles de Chicago Port bastaron para encontrar un taxi. Uno de aquellos modelos antiguos, mas un clasico que otra cosa. No era lo mas comodo, pero el atractivo de la cassicitud llamaba la atencion de sobremanera, sobretodo a los amantes del motor y la vieja escuela, la escuela de la carburacion. El taxi era amarillo con algunas franjas negras, y el tipico cartelito en el techo que pon?a la palabra taxi, indicando lo evidente, claro.
Una se?ora bajaba del taxi y pag? al taxista con un manojo de dolares usados y mediosudados. No es que estubieran en el casco antiguo de la cuidad, pero unas calles mas adentro del puerto esaba la zona medianamente antigua de la cuidad. Calles estrechas y poco transitables, algun borracho y vagabundos tirados en las esquinas, e incluso algunas se?oritas de alquiler en los portales, todos ellos ajenos a lo que acontec?a a unas manzanas de la zona. Un autentico accidente, y una persecucion.
El taxi estaba ahora libre y predispuesto a arrancar la marcha cuando...
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:40.
Dark, el MaLKAviaN
-?PST! ?TAXI!. gritaba mientras hac?a se?as con una mano a ese cl?sico veh?culo. Por suerte parec?a que capt? la atenci?n del taxista, quien pensar?a que s?lo eramos tres amigos volviendo de un a juerga y que uno no estaba demasiado bien, pero eso era mejor a que supiese la verdad.
Esboc? una gran sonrisa hacia Montoya, mientras le dec?a: -Por cierto, ??m no me has dicho tu nombre de pila... y ando corto de efectivo, tendr?s que pagar el taxi.
La noche acababa de comenzar... casi me hab?a olvidado del Uranio, era demasiada adrenalina junta y con creces superaba a lo que sent? durante mis ultimas bromas, este t?o es un interesante compa?ero, quien sabe... tal vez logre convencerle de quedarse un tiempo conmigo.
Mientras avanzabamos al veh?culo mir? al cielo, y not? que ahora se estaba comenzando a nublar... tal vez sea un mal presagio, espero que Marco y Armand se encuentren bien.
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23 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto, Puerto de Chicago, 23:40
-Mi nombre es Hector, aunque solo mi asistente me llama asi, y solo cuando estamos en privado- dije respondiendo a la pregunta de mi acompa?ante.
Entre al auto con Dark y nuestra proxima fuente de informacion, le di la direccion del hotel al taxista. Mi compa?ero parecia de fiar, un poco excentrico para mi gusto, pero ya hab?a visto demasiado en todos mis a?os de vastago. Que mantuviera un crio como mascota era dentro de todo, de los transtornos mas normales.
-No te preocupes por el dinero del viaje, tomalo como agradecimiento por el transporte que tu ghoul le dio a Andrea... lo que me recuerda, espero que se haya asegurado de que comiera algo como le indique.
Comenzamos el viaje conociendonos mejor, mientras secretamente rogaba que tanto sus ghouls como mi amante nos estuvieran esperando en el hotel
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, Puerto de Chicago, 00:15
Las calles de la avenida maritima de Chicago eran un caos. Un coche en contra de direccion corr?a a toda prisa seguir por 5 coches de patrulla y un helicoptero. Una chica, ya indentificado por la policia como Karina Mizda, iva en el coche junto con otros dos chicos, un crio sin identificar, que iva al volante del vehiculo y otro identificado como Armand.
El coche circulaba a tanta velocidad que cuando llego a uno de los semaforos, no pudo hacer otra cosa que estamparse con un vehiculo especial de intervencion de la policia que se dirig?a a la zona del altercado para solucionar el asunto. El choque acab? en un estallido de llamas. Cuando los bomberos lograron apagar las llamas, encontraron decenas de cadaveres pertenecientes a los policias de intervencion, pero ninguno perteneciente a la mujer identificada como Karina ni a los dos chicos que la acompa?aban. La policia se preguntaba si habian tenido tiempo de saltar al agua antes de la colision, por lo que ten?an lanchas, perros, y diversos aparatos y medios de deteccion con tal de encontrar a los terroristas (yankis...) fuese como fuese.
Estas eran exactamente las unicas noticias que habian comunicado los medios de comunicacion y prensa durante los 30 minutos siguientes a que empezara el conflicto. Pusiese el canal que se pusiese en la television, la noticia de un posible atentado terrorista con huida incorporada era lo unico que se comentaba en cualquier parte de la cuidad, del pais, y del planeta.
Como la l?a, deber?a estar pensando alguno de los dos cainitas. Montoya y Dark, en la habitacion del hotel propiedad de Montoya, estaban viendo la television, viendo e intentando averiguar que diablos habia pasado. Dark se preguntaba porque Marco habia salido escopeteado de la zona. Lo que suced?a era que Montoya aun no le habia informado de que cit? a Marco en su hotel, donde se supon?ia que Dark y Montoya les estaban esperando... claro que eso Dark no lo sab?a.
Tres golpes secos en la puerta sonaron. Toc... toc... toc!. La puerta se abri? y Marco, con una herida profunda en el estomago, y apoyado sobre los hombros de karina, ambos no mojados, sino humedos, entraron en la habitacion.
- Tu otro amigo no lo ha conseguido... dijo Karina llevandose la mano al cuello refiriendose a Armand.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, Puerto de Chicago, 00:15
Dark, el Malkavian
Escuch? las palabras de Karina, la amante de Montoya... fueron peores que recibir la muerte definitiva, Armand hab?a muerto... el peque?o Armand... a quien hab?a me hab?a prometido proteger y hab?a fallado. Sendas lagrimas de espesa sangre fluyeron por mis mejillas y con un gran grito de frustraci?n arroj? una peque?a mesita de luz contra una pared, haci?ndola a?icos... se que Hector y Karina trataron de calmarme, pero mi esp?ritu no ten?a consuelo.
Hector en un momento trat? de retenerme, pero potenciado por mis sentimientos me lo quit?... volte? para hecharme sobre ?l y vi bien a Marco, tomandose el est?mago con una de sus manos, y de pronto volv? a la realidad... tambi?n perder?a a Marco.
No se como fue la expresi?n de mi rostro, pero me acerqu? a ?l de una sola zancda que cruz? toda la habitaci?n.
-No Marco... t? tambi?n... no dejar? que te pase nada...
Lo tom? tiernamente con ms manos y lo llev? hasta le cama. All? le acost?, con su cabeza sobre mis piernas... el pobre balbuceaba y deliraba, estaba al bord de la muerte. Ten?a que ser r?pido, hab?a perdido mucho tiempo, por lo que me abr? mi mu?eca derecha con mis dientes al tiempo con acariciaba su cabea con l mano restante... esperaba que esto funcionara y dej? caer un p oco de mi sangre sobre la herida y luego m?s sobre su boca.
No lo dejar?a morir... en este momento estaba desesperado... si esto no funciobana lo abrazar?a, pero no lo dejar?a morir.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, Puerto de Chicago, 00:15 Hector Montoya, Ventrue aliviado
La alegria de volver a ver a mi amante fue pudo mas que mi autocontrol, me acerque y la abrac? con toda mi alma maldita que aun quedaba dentro de mi. Pero el grito de mi compa?ero volvio a la realidad, estaba llorando su frustracion, a la vez que la bestia intentaba tomar el control sobre el.
Cuando comenzo a destruir el mobiliario intente detenerlo, no por salvar mis muebles -representaban migajas en comparacion con la facturacion anual de solo ese hotel- sino para evitar llamar la atenci?n de los demas huespedes, pero no lo logre. La bestia en Dark era mas fuerte que yo.
Luego, en un instante, justo cuando comenzaba a pensar en dominar a mi compa?ero fuera de control -o ponerle una bala en la sien para que dejara de moverse- el volvio a la realidad. Se acerco a su criado herido y haciendo una escena algo melodramatica dijo:
No Marco... t? tambi?n... no dejar? que te pase nada...
Luego comenzo a alimentarlo con su sangre para que este se curara.
Estem... mira, yo no soy medico ni nada, pero sus heridas no parecen tan graves... creo que se pondr? bien.-
Me acerque a mi amada mientras me mordia la lengua, luego la bese para que de esta manera recuperara sus fuerzas perdidas... era evidente que no hab?an podido pasar por un Automac precisamente. Ella se estremecio de placer como cada vez que hacia esto, y disfrutaba hasta la ultima gota que se derramaba en su boca.
Luego de alimentar a mi amada, volv? a los asuntos que me ocupaban
-Querida ?Podr?as decirme que fue exactamente lo que paso? y lo mas importante... supongo que habran dejado el auto a una distancia prudencial de este lugar para que no los siguieran, ?verdad?- dije mientras maniataba a nuestro huesped no deseado con el cable de la delevision hecha a?icos en la furia de Dark.
Luego de que ella me relatara su historia, comenzaria el interrogatorio.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, Puerto de Chicago, 00:15 . [Dark, el Malkavian]
Dej? caer la sangre, espesa, sobre la boca de Carlo, quien dej? que la Vitae fluyera por su garganta... tuvo unos espasmos mientras esta hac?a efecto, reconstruyendo tejido y huesos y reforzando su amor hacia mi, pues este es el poder de este l?quido. Lentamente recobr? el sentido y se sinti? algo aturdido, pero no dej? que hablara, ten?a que recuperarse. Grande fue mi alegr?a, pero esto a?n me sab?a agridulce... de todas maneras no pude hacer m?s que cubrir de besos la cara de Marco mientras le promet?a que no le volver?a a maeter en un peligro tal.
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24 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto de Chicago, 00:15
Charlie Marlow habia llegado a la cuidad con unas ordenes aun no defninidas. Su superior, Lucinde, le hab?a mandado a Chicago sin ningun tipo de orden definida. Tan solo habia reunido un grupo de 5 hombres bien armados y equipados a su cargo, con un equipo totalmente militarizado. El vehiculo del que dispon?an era un vehiculo familiar, con plaza para unas 9 personas, al parecer.
El telefono movil de Charlie son? con una deliciosa melod?a polifonica. Estas pijadas sin importancia ayudaban a mantener bien la mascarada por la que Charlie tanto trabajaba, a fin de cuentas, contra mas humano se pareciese, mejor se manten?a esta.
Al movil contest?:
- Charlie? son? una familiar voz detras del telefono, Soy Lucinde. Tengo un trabajo para ti dijo el Justicar jefe de Charlie. Al parecer, hemos averiguado que dos cainitas podr?an haber violado la mascarada, aunque se nos hace dificil entender el porqu?. Al parecer, uno de nuestros contactos, nos ha informado que hubo una revuelta en un restaurante cercano al puerto, uno llamado "Los langostinos Plateados", o algo asi, creo. Hubo un tiroteo en los que habian cainitas metidos por ambos bandos. A?n estamos investigando el porque del tiroteo, pero lo que si sabemos, es que esa gente se volvi? a encontrar unas calles mas al norte, en frente del "Hotel Chicago Palace", repitiendo otra escena de las mismas. dijo Lucinde con total tranquilidad.
- Al parecer, esta vez las tornas se cambiarian de lado, y los que asaltaron en el restaurante, fueron esta vez los asaltados, no quedando ninguno de ellos con vida. Nuestras fuentes de informacion hablan de canibalismo, ya sabes que significa eso. Que se han alimentado. dijo Lucinde. Al parecer los tipos huyeron a pi? y cogieron un taxi dirigiendose al hotel "Montoya palace", por lo que pudimos... sonsacarle al taxista.
- Tu mision es ir al hotel, y tratar de protegerles junto con tus hombres en la medida de lo posible. Mientras tanto, nosotros trataremos de averiguar el origen de los altercados, y te informaremos de inmediato. Habla con ellos y trata de averiguar todo lo que sepan al respecto, que te cuenten lo que ha pasado con pelos y se?ales. Me pondr? en contacto con vosotros para daros nuevas ordenes.
Corto y cambio..... piiii.... piiii.... piiii....
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24 de Septiembre de 2005, Calles del Puerto de Chicago, 00:15
Un hombre no demasiado alto, delgado y p?lido penetr? en uno de los callejones del puerto mientras prestaba atenci?n a una importante conversaci?n telef?nica, desapareciendo entre las sombras que proyectaban los almacenes y las partes traseras de los pubs y restaurantes de la zona.
Al cabo de aproximadamente un minuto emergi? del mismo callej?n un hombre algo m?s alto y corpulento, con un atuendo que parec?a llevar escrito "Federal" en todas y cada una de las prendas. Con cuidado cerr? y guard? el tel?fono m?vil que levaba en la mano, y se dirigi? hacia una furgoneta aparcada al otro lado de la calle.
Abri? con energ?a la puerta lateral, subiendo al veh?culo al tiempo que se dirig?a a sus ocupantes.
- Tranquilos muchachos, soy yo. Roy, arranca, vamos hacia el centro, al hotel Montoya Palace.
La reacci?n no se hizo esperar, y al cabo de unos segundos la furgoneta atravesaba las calles con una velocidad m?s que aceptable en direcci?n a su objetivo.
Charles sac? de nuevo su tel?fono y marc? con rapidez.
- ?Tony?... ?Qui?n demonios crees que va a ser en ?ste n?mero y a estas horas?... ?Has o?do algo acerca del tiroteo y las revueltas en el puerto y el Chicago Palace? Bien, pues no quiero que se airee mucho la cosa, una rese?a breve en las ?ltimas p?ginas y ninguna imagen... Es m?s que evidente que no, nada de eso llegar? a la televisi?n... T? eres inteligente y es tu negocio, ya se te ocurrir? algo para taparlo... He o?do que George Clooney est? en la ciudad, ya tienes con qu? llenar los malditos titulares...
Ten preparado todo el material al respecto, fotos, negativos, entrevistas, nombres, todo, alguien ir? a recogerlo de mi parte... Est? bien, eso es todo, saluda a Wendy de mi parte.
Colg? con un gesto de desagrado en la cara y volvi? a marcar otro n?mero.
- ?Collins?... Marlowe, necesito que me hagas un peque?o favor. Necesito que me env?es por fax todos los informes relacionados con el tiroteo y los disturbios de esta noche en "Los langostinos Plateados" y frente al Chicago Palace... Si, las declaraciones de los testigos sobre todo, as? como el nombre y la direcci?n de los agentes que se han ocupado del asunto. Tambi?n me vendr?a bien que asignases las investigaciones a alguien "poco competente", ya me entiendes... No me vengas con esas, s? que puedes hacerlo... No me jodas, ?prefieres que asuntos internos reciba las fotos?... Eso cre?a yo, en f?n, no te molesto m?s... Hasta pronto.
Esta vez guard? el tel?fono, seguro de que de momento el asunto no llamar?a demasiado la atenci?n. Cogi? su .38 y lo guard? en el bolsillo de su gabardina mientras se giraba para ver a sus hombres.
- Poneos ropa discreta y coged algo que no llame la atenci?n, a ser posible con silenciador, vamos a entrar en el y no quiero m?s p?nico ni m?s revuelo del que ya ha habido.
Roy, t? te quedar?s en la furgoneta, aparcado frente al hotel. Mant?n bien abiertos los ojos y av?sanos por radio de cualquier movimiento sospechoso. Los dem?s vendr?is conmigo.
Un minuto m?s tarde la furgoneta aparcaba frente al hotel, y de ellas descend?an cinco figuras poco llamativas, que entraron al hotel por separado y en breves intervalos.
El ?ltimo en entrar fue Charles, que tras pasar la puerta giratoria se dirigi? directamente hacia el mostrador de recepci?n, esquivando a un par de turistas despistados.
La recepcionista era una chica joven y de buen ver, que intentaba ocultar con un cuidado acento ingl?s lo que la placa con su nombre delataba.
- Buenas noches se?orita, ya sabe a que he venido. Hace escasamente quince o veinte minutos han llegado tres hombres en no muy buen estado. Necesito que me diga en qu? habitaci?n se encuentran, es importante.
- Lo lamento, pero no s? de qu? me est? hablando, y aunque lo supiera no estoy autorizada a dar informaci?n alguna acerca de nuestros clientes, se?or.
- Escuche se?orita... - se par? a mirar la placa, que rezaba "Rosa Hern?ndez - Receptionist" - Hern?ndez d?game de una maldita vez el n?mero de habitaci?n en la que se encuentran esos indiv?duos o me la llevar? a comisar?a por obstrucci?n a la justicia y estar? usted de vuelta en su maldito pa?s antes de que amanezca, ?me ha entendido?.
El semblante de la joven palideci? de forma repentina, y el labio inferior comenz? a temblarle de forma nerviosa.
- Si... S?, se?or... Es-est?n en la habitaci?n 217, se?or... y hace unos cinco minutos han subido tambi?n una mujer y un hombre aparentemente herido...
Marlow mostr? una amplia y conciliadora sonrisa a la muchacha antes de comenzar a hablar.
- Buena chica, gracias por la informaci?n - y d?ndosela vuelta se dirigi? a sus hombres, que esperaban sentados en el bar.
- Thomas, qu?date en recepci?n y aseg?rate de que la muchacha no avisa a nadie de nuestra presencia. Si ves que alguien sospechoso sube, d?imelo y avisa a Roy para que coja algo m?s pesado que lo que lev?is y subid con ?l. Los dem?s, venis conmigo, tenemos un cita en la 217.
Dicho esto se encamin? hacia el ascensor e hizo un gesto para que dos de los muchacho subieran por las escaleras. Seguidamente tom? el ascensor y subi? a la segunda planta y camin? hasta la puerta de la susodichahabitaci?n. Sac? su arma y golpe? tres veces con ella la puerta.
- Que nadie dispare a menos que nos ataquen directamente. En teor?a tenemos que proteger a esta gente...
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, Puerto de Chicago, 00:17 . [Dark, el Malkavian]
Marco luego de salvarse de una muerte casi segura se durmi? profundamente. Hector y Karina miraron preocupados al Malkavian pero no encontraron palabras para consolarlo, a?n ten?a rastros de haber llorado sangre en ls mejillas, los cuales limpi? con un pa?uelo.
Dark sent?a el hambre, pero estaba demasiado triste, se puso de pie y se dirigi? a la puerta de la habitaci?n luego de ponerse su abrigo de cuero.
-?A donde vas? Pregunt? el Ventrue, preocupado no s?lo por ?l, sino m?s bien porque pensaba que podr?a cometer alg?n error.
-Tengo algo de hambre, por favor cuiden a Marco... volver?. Dijo con una voz algo lloroza.
Dark, a?n con los ojos vidriosos abr?o la puerta al tiempo que la golpeaban, s?lo para dar con un grupo de personas m?s que serias. Dark no sab?a que hacer, su expresi?n no se pod?a describir, denotaban sorpresa, pero ante todo una gran tristeza, especialmente en sus ojos.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitaci?n 217.
La rapidez con la que la puerta fue abierta cogi? por sorpresa a Charlie, aunque no dej? que se le notara. Tras menos de un segundo de vacilaci?n mir? a los tristes ojos del cainita que ten?a frente a ?l.
- Vuelve a entrar y no te alarmes, no estamos aqu? para destru?ros, si no ya estar?ais muertos.
Sab?a que resultaba absurdo intentar infundir tranquilidad cuando te encuentras con cuatro personas armadas en tu puerta, pero hab?a que intentarlo.
Acto seguid? empuj? sin mucha fuerza hacia el interior de la habitaci?n a quien le hab?a abierto la puerta, vigilando por encima de ?l a todos los ocupantes de la habitaci?n que entrasen en su campo de visi?n. Un segundo m?s tarde la puerta de la habitaci?n se cerr? tras el ?ltimo de sus hombres, que comenzaron a asegurar la habitaci?n con eficiencia.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitaci?n 217
-Ejem...- Montoya acomodo su voz y disimulo su sorpresa, 4 hombres hab?an entrado a su habitaci?n personal, y el no conocia a ninguno de ellos, pero puesto que nadie sab?a que estaba all?, supuso que vendrian a por el incidente en el restaurante, y puesto que no hab?an entrado disparando como los victimarios ironicamente victimizados, supuso que no eran parte de la misma gente- Bienvenidos a mis humildes aposentos -dije con todo el encanto propio de mi linaje- en que os puedo ayudar? Karina, toma nota por favor... "para hacer: encontrar a quien les permitio el paso a estos caballeros y ocuparme personalmente de que estas situaciones no se repitan"-
Karina:
Si Se?or
-En todo caso se?ores, estoy algo... ocupado- la mirada del ventrue se dirigio a su cautivo, ninguno de los huespedes no deseados se hab?a sobresaltado por el, asi que cada vez se volv?a mas obvia cual era la raz?n por la que hab?an venido- diganme por favor, porque deber?a abstenerme de hacerlos echar?-
-
24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitaci?n 217
La voz del Ventrue se elev? en un intento de imponer su voluntad sobre las emociones de los reci?n llegados.
En todo caso se?ores, estoy algo... ocupado, diganme por favor, porque deber?a abstenerme de hacerlos echar?
Por un momento la voluntad de Charles estuvo a punto de ceder, aunque finalmente consigui? sobreponerse. Sin embargo, un r?pido vistazo a sus hombres le dej? claro que no hab?an corrido la misma suerte.
Avanz? con tranquilidad hasta quedar frente a Montoya, pero sin darle la espalda a quien hab?a abierto la puerta, y comenz? a hablar.
- Bien, le dir? por qu? deber?a de abstenerse de hacernos echar... - el tono de Marlow se torn? arrogante por unos momentos-En primer lugar porque tengo serias dudas de que su equipo de seguridad fuese capaz de hacernos frente, y tanto usted como sus compa?eros estar?n d?biles y presumiblemente hambrientos despu?s de los enfrentamientos de esta noche, en segundo lugar porque ni siquiera se ha molestado en averiguar quienes somos, y estoy convencido de que cuando lo haga cambiar? su actitud, y en tercer lugar porque estamos aqu? para protegerles, tanto a usted como a sus compa?eros.
Ahora disculpe mi falta de etiqueta y permita que me presente, mi nombre es Charles Marlow, y he venido para intentar solucionar lo ocurrido esta noche. Si tiene alguna pregunta, h?gala ahora, si no, haga el favor de contarme con todo lujo de detalles lo ocurrido en el restaurante y en la posterior persecuci?n y huida.
Dicho esto, esper? pacientemente la respuesta de su anfitri?n.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitaci?n 217
Dark abri? la puerta s?lo para recibir un empuj?n hacia adentro y ver a v?rios hombres entrar de golpe en la habitaci?n, con aire de autoridad, todos armados... no sab? c?mo reaccionar... en otra ocasi?n, hubiese atacado, pero Marco a?n estaba all? recuperandose, no pod?a hacer nada est?pido.
Luego habl? Montoya, y de golpe, ante sus palabras, Dark se sinti? peque?o... muy peque?o, segu?a sentado en el suelo por el empuj?n y no se atrev?a a levantarse de all?.
Luego el reci?n llegado se present?... aparentemente ven?a a ayudar... pero Marco a?n estaba mal y Armand hab?a muerto... ?C?mo podr?a ayudarle? ?Qui?n era realmente? ?C?mo les encontr??
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitaci?n 217:
Este tal Marrow entra en mis dominios dando ordenes y haciendose el tipo duro, como si unos cuantos tipos armados y su mala actitud le concedieran algun tipo de derecho sobre mi o mi clan. Pobre iluso. Alguien debia ense?arle su lugar. Sin embargo no me correspondia a mi hacerlo, solo pararle el carro.
-Pues bien se?or Marrow, dejeme aclararle algunos tantos -dije soteniendole la mirada- en principio, usted habla demasiado, asi que por favor SILENCIO. Estos son mis dominios, y usted a irrumpido en ellos, asi que sere yo quien hable. Primero, mi equipo de seguridad no seria necesario para detener a sus guardias, ya estan bastante asustados de mi, y respecto de usted con la misma facilidad con la que lo he silenciado, podria haberlo inmovilizado. Presumo que ya les habra explicado a sus mercenarios que no es bueno hacernos enojar a nosotros, los condenados. Le aseguro que tanto mis fuerzas como las de mi amigo son mas que suficientes para terminar con la existencia de 4 mortales . Segundo, en cuanto a quienes son, nadie sabia que yo estaba aqui, asi que si no entraron a los tiros, entonces solo cabe deducir que son enviados del principe por los disturbios de esta noche. Por ultimo... si aquel infeliz y sus otros compa?eros cainitas no pudieron contra nosotros, que te hace pensar que necesitaremos de tu proteccion... o de la de tus acobardados hombres ahi atras? No me haga perder la paciencia se?or Marrow... estoy muy viejo para insolencias.
Respecto de los incidentes de hoy a la noche, aquel caballero y sus difuntos amigos me balearon mientras estaba cenando tranquilamente con mi bella asistente, sin siquiera la cortesia de presentarse. Devolvi el fuego elminando a un par que cometieron el error de dejarse eliminar en publico. Luego de semejante espectaculo de cenizas no podia permitirles huir. Mi persona debia ser vengada, y no podia permitirles que siguieran rompiendo la mascarada con sus cuerpos baleados y sangrando moviendose con completa naturalidad.
Mi compa?ero y yo los seguimos y ejecutamos a balazos deacuerdo con la lex talionis, pero dejamos a este con vida para interrogarlo y presentarselo con nuestros respetos al principe.
Luego, mirando al atado y estacado rehen, dije -Y eso nos devuelve a ti mi amigo... ya sabes cual fue el destino de tus acompa?antes, si no quieres correr el mismo empieza a hablar y tal vez reconsidere lo de entregarte al principe... tal vez inclusive hasta te deje vivir.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitaci?n 217
El nuevo discurso de Montoya hab?a empezado fuerte. Por un momento la voluntad de Marlow se vio sometida a la del cainita que ten?a frente a ?l, y de buena gana habr?a dejado que eltema quedase zanjado si ambos hubieran estado a solas, pero la presencia de sus hombres, unido a la altivez y prepotencia con la que Montoya le contest? lo instaron a hacer un esfuerzo, a concentrarse en evitar esa voz en su interior que lo forzaba a sesguir las ?rdenes de un extra?o.
Poco a poco consigui? recuperar el control, al tiempo que una sonrisa burlona se adivinaba en la comisura de sus labios y el Ventrue prosegu?a con su mon?logo.
Marlow lo dej? continuar, que creyese que hab?a ganado, que ten?a todo bajo control, y esper? a que acabase para contestar con tranquilidad, ampliada ahora su sonrisa.
- En primer lugar mi nombre es Marlow, no Marrow. Quiz?s tenga usted raz?n al decir que estoy hablando demasiado, soy hombre de pocas palabras y empiezo a sentir que estoy desperdiciando demasiada saliva en hacerle comprender que estoy aqu? para ayudar, y que no est? en sus manos el aceptar esta ayuda o rechazarla.
Antes que nada me gustar?a decirle que hay una diferencia enorme entre estar asustado o impresionado por un discurso que, en caso de no haber estado apoyado por sus facultades, no habr?a tenido nada de extraordinario, pero no ser? necesario que defienda a mis hombres, pues llegado el momento sabr?n defenderse por s? mismos.
Sobre sus suposiciones he de decirle que son completamente err?neas, pues no es el Pr?ncipe de la ciudad el me ha enviado a protegerlos, aunque el motivo de mi venida s? son los disturbios de esta noche, poco discretos, por cierto.
Ha citado usted la lex talionis, aunque veo que con poco conocimiento de causa, lo que es m?s grave aun conociendo su clan. Deber?a usted de saber que, aunque tiene derecho a defenderse, es el Pr?ncipe el ?nico con derecho a decidir sobre la muerte de cualquier cainita en la ciudad, adem?s de que el hecho de que alguien que ha recibido varios impactos de bala salga a la persecui?n de sus asaltantes no est? muy acorde con las Tradiciones.
?Sabe usted el trabajo que cuesta encubrir este tipo de situaciones?
Haga el favor de cooperar y tr?guese su orgullo, pues puede estar seguro de que si se me ha enviado aqu? es porque hab?a motivo para hacerlo.
Esperaba que no hubiera m?s subidas de tono por parte de Montoya, pero se prepar? por si perd?a los nervios o intentaba algo.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitaci?n 217
-Esta ud diciendome que mi chaleco antibalas es mas dificil de tapar que dos personas explotando en cenizas?- atine a decir con sorpresa y algo de desprecio por la incompetencia que denotaba esa frase- O que no sabe que estas cosas no pasarian si los arcontes hicieran bien su trabajo? Nunca oyo hablar de la gestion de negocios ajena? Prefiere que el Principe por no tener disponibilidad material de los sujetos los pierda cuando estos escapen a otra ciudad y vea minado su dominio? O que enfrente problemas de jurisdiccion cuando intente ir a los dominios de otro principe a darles caza? Tiene ud idea de los conflictos que eso puede ocasionar? Y me dice a mi que eh citado mal la lex talionis...
En ese momento me di cuenta que seguir con la discucion era inutil, si alguien habia mandado peones para ayudarme con este aprieto bienvenido sea, eran peones, y si no lo eran, o intentaban algo, siempre podrian aparecer como nuevas "victimas" de quien ordeno el ataque al restaurant.
Luego de serenarme y acomodar mi saco dije:
-En fin... dejemos esta discucion bizantina, y volvamos a lo que realmente importa: nuestro cautivo- Luego, dirijiendo mi mirada hacia el continue -Como ves mi amigo no me he olvidado de ti, y realmente estoy perdiendo mi paciencia, asi que empieza a hablar, YA.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitaci?n 217
No pod?a ver el cuadro general de la situaci?n... francamente no pod?a, s?lamente pod?a permanecer quieto en mi lugar viendo a dos regios cainitas batiendose en un duelo de palabras y voluntades. Mis cabellos se erizaron, m?s que nada por un acto reflejo conservado de mis tiempos mortales.
Me sent?a empeque?ecido ante estos dos seres, pero por un momento logr? apartar mi vista un momento y v? al inconsciente Marco en la cama, lo que me di? un m?nimo de fuerzas para sobreponerme. De forma tambalesnte me incorpor? y puse entre Marlow y Montoya y con voz vacilante dije:?Es necesario que nos hagamos da?o entre nosotros?-Mir? r?pidamente a ambos a la cara y continu?-Si realmente vienes en nombre del Pr?ncipe, tendr?s una forma de probarlo? Pregunto de buena fe, seguro que mi compa?ero estar? encantado en distender el ambiente y podremos hablar m?s tranquilos y calmados... hemos tenido una noche agitada-Luego de eso, hech? un leve suspiro y mir? a ambos con expectativa
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitaci?n 217
El vampiro cautivo mir? a sus alrrededores. Estaba bastante asustado, y a la par, sin posibilidad de escapar de toda aquella manda que sin duda no dudar?an en acabar con ?l de presentarseles la minima posibilidad. Asi que tratando de ser buen chico, miro al vampiro a los ojos y le dijo.
- Que quieres que te diga? porque asaltamos aquel restaurante? El puerto ser? nuestro, cre? que ya lo tendr?an claro tus amiguitos de la camarilla. dijo el capturado vampiro tratando de semivacilar en la medida de lo que la situacion le permit?a.
- Que, tambien quieres que te cuente los motivos y planes de nuestras acciones? se nota que sois de la camarilla. Apenas titeres que solo se limitan a obedecer. Te dir? una cosa, dijo el cainita, a mi me matar?s, pero no podreis evitar que todos los comercios y poder del dique de Chicago sean nuestros ahora en adelante, Muahahahaha!!!...
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitación 217
a mi me matar?s, pero no podreis evitar que todos los comercios y poder del dique de Chicago sean nuestros ahora en adelante, Muahahahaha!!!...
Lamento interrumpir tus desvarios, pero esa risa me da dolor de cabeza -dije mientras volvia a introducir la estaca en el pecho del cautivo-. Bien, supongo que no le sacaremos nada mas a este pobre peón, al menos no sin manchar el tapizado. Karina, podrias por favor prepara un transporte "adecuado" para la ocasion? Planeo llevarle este entremes al principe con mis respetos, y ver cuales seran las acciones que tomara contra quien sea que haya estado detras de este. Los sabbat solo usan estas lacras como peones y si realmente desean tomar el dique es seguro que hay alguien digno de consideración detás de todo esto.
Karina
"Con mucho gusto señor"
-Dark, estaria encantado de que me acompañaras pues tu tambien estas invuelto en este incidente, pero en cuanto a usted señor MaNlow, lamento no contar un medio de transporte adecuado para su pseudo escuadron swat, asi que tendre que pedirle por favor que si desea tomar parte en esto, se dirija hacia donde el Príncipe por sus propios medios.-
Tal vez esto resulte mejor de lo que parezca y consiga salir de todo esto con el permiso para unir a las tinieblas a mi hermosa asistente.
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24 de Septiembre de 2005, Hotel Montoya Palace, habitación 217
El ambiente parecía suavizarse, mas luego vió a Marco tirado en la cama, dormido, o desmayado por el dolor, la Vitae estaba surtiendo efecto, pero no pudo sentir una ira creciente, una ira incontrolable, se secó las lágrimas de sangre de su mejilla y miró al prisionero con una mueca deformada por el odio.
Luego de un momento, vió a Montoya y a Marlowe y se calmó un poco, pero seguía sin poder articular palabra. Se sentó apesadumbrado al lado de su criado y tomó su mano. No había tenido tiempo de llorar al dulce Armand y no quería también perder a Marco.
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En ese mismo momento, se levantó Cain de su letargo, dejo soltar un gutural y cruel chillido que provocó que todos los vampiros de la faz de la tierra murieran a causa de una explosion de sus asquerosos y podridos cerebros.
Partida terminada