Siento la tardanza. He tenido asuntillos personales.

Declaro acción de avance, muevo cuatro casillas a la derecha, gasto un punto de fatiga para mover una casilla mas y ponerme frente al esqueleto y le pego un leñazo.

Una cosilla. Según yo recuerdo, cuando se recoge un montón de monedas todos los jugadores reciben monedas. ¿Es así o me autoengaño?  :smile:

Weee.. esto vuelve a tener algo de ritmo.. como mola...

Si estas algo desahogado.. se podría hacer el turno del supremo corrupto...

(lo siento.. no puedo evitarlo.. la culpa es de fosfo por currarselo tanto.. tengo mono!!)

PD: odio ser así...

Turno del Bondadoso Señor Supremo.

Quedan tres aventureros locos, lo que significa que gano tres fichas de Amenaza (que son las calaveritas esas que luego usaré para "comprar" cartas de bondad suprema).



Como parte de mi turno, también cojo dos cartas del montoncito de cartas supremas. El máximo es 8 cartas en la mano al final de mi turno.


Creo que mi primera fase (después de lo de pillar cartas y tonterías) es la fase de generación de monstruos. Esto significa que en lugares en los que los héroes no están vigilando pueden aparecer refuerzos monstruosos. Son así de cachondos, salen de debajo de las piedras los bichitos. Como el requisito es que tengo que colocar los monstruitos en lugares donde los héroes (bueno, destrozahogares) no tengan línea de visión, de momento no voy a poner más bichos.

Lo siguiente creo que es "activar monstruos". Todos los monstruos se mueven. Van a hacer el crusaíto y el maiquel yason mínimo, a ver si tienen posibilidades. Por suerte el malvado Hermano Glyr ha avanzado lo suficiente como para los aficionados a las carreras de caballos bebedores de te que escaparon hacia la puerta del norte puedan hacer un contraataque vengativo contra esos que machacaron a sus socios de la construcción.



El primero será el de la derecha. En sus tiempos mozos fue jinete del Pony Express y le mola lo de andar al trote. Con un grito de guerra babeante (que le hace deshidratarse a ojos vista) se lanza contra el enano. Hace tres pasos hacia el suroeste, le pega un tortazo interesante y luego se retira con un paso al sureste, sin duda avergonzado de ese nivel de violencia.

El resultado del ataque es el siguiente: 5 puntos de daño y un incremento. El Señor Supremo consigue una ficha de amenaza extra por cada dos incrementos. Lástima que sólo haya uno. Pero la pupita es interesante... interesante pero no lo suficiente, el cabronaso del Hermano Glyr tiene una armadura tremebunda. Probablemente la barba ayuda a bloquear la mayoría del daño y no tiene ni siquiera que usar el escudo para protegerse. Normal que el peludo 1 tuviera que retirarse llorando como una niña. Pero un momento!! Olvidaba que la característica especial de los hombres bestia peludos es hacer +1 al daño. Eso significa que sí que hace algo!!! Milagroooo!

Es decir, haría algo si el Hermano Glyr no bloqueara el ataque con su escudo. Por esta vez lo resolveremos todo de golpe porque ya anoté todo el movimiento del segundo bicho. Pero en el futuro, los personajes capaces de bloquear más de una herida con su escudo deberán confirmar en cada ataque que cause sólo 1 herida si quieren utilizarlo para ese ataque o no. El efecto podría ser bloquear 1 herida en un ataque, pero en un ataque posterior tragarse 2 heridas.

El segundo hombre bestia escucha los ruidos de la batalla y sin saber muy bien lo que pasa (pero suponiendo que el enano debe estar sangrando como un gorrinillo) se lanza también babeando. Pero ese es su trágico error!! Pensando en cochinillos al horno, babea en exceso y en el momento de arrear el guantazo patina miserablemente. Desde las cuevas más profundas se oye un murmullo... ¡¡Dados trucados!!

Básicamente llegamos al final de mi miserable turno. Un nuevo fracaso cosechado por las fuerzas de la decencia y el orden.

Esperaremos al turno de Jaes entonces, tampoco hay que precipitarse. Igual se come con patatas a todos los enemigos y quieres replantearte tu turno y qué hacer con tu vida.

Por cierto, para mí al menos resulta más clarito que en los movimientos se pueda decir algo como "dos pasos al noroeste, uno al sur y otro al suroeste". Como está la flechita indicando el norte, así no hay pérdida. De todas formas hasta ahora siempre estuvo claro todo (básicamente por estar en sitios estrechos).

Iré revisando todos los movimientos a ver si puedo ponerlo todo en un solo mensajito.

Sobre lo del uso del escudo... hay un ligerísimo problema. Es el tipo de cosas que en la mesa de juego se resuelven en un pis pas, pero en foro está más compleja la cosa.

Lo normal es que no se sepa cuántas tortas van a caer en la cabeza de un personaje. Todo depende de cómo vaya evolucionando el combate. Puede que todos tengan pinta de ir a pegarle al enano, pero sólo pegue el primero y los demás se dediquen a pintar las paredes.

Si la idea es asumir que todos los que estén cerca van a darle de leches al enano, no hay problema. Te reservo el escudo para el último bicho que tengas más o menos cerca. Espero que te fíes de mi juicio, tendré que hacer una partición mental y jugar a la vez como si quisiera pegarte y como si quisiera salvarte de las pupitas gordas.

A ver si consigo adivinar tus malignos pensamientos enaniles. De todas formas si no estás de acuerdo con algún uso del escudo avisa, seguro que se puede rectificar sin problemas (normalmente rehaciendo el movimiento de algún bicho o algo así).

Corrijo al mago guerrero calvo. La acción que haces es de movimiento doble, es decir, Correr. Parece una tontería, pero a veces es importante conocer el tipo de acción que hace la gente.

Con paso firme y cuidando de no resbalarse en un misterioso rastro babeante justo a los pies del Hermano Glyr. Guiado por una sed desmedida, el mago calvo recoge casi de forma descuidada (sin que lo miren sus colegas) una poción de un dorado brillante y sigue adelante.

El dinosáurico Ispher da vueltas como una peonza. Recordó que tenía ahí al lado un precioso cofrecito lleno de lo que sólo se puede describir como "tesoro básico". Por cierto, no tengo las cartas de tesoro a mano, así que el resultado del tesoro tendré que ponerlo en otro momento. Se mueve sorprendentemente poco. Es lo que tiene el trabajar de revientacerraduras aficionado. Sin duda ahí guardaban las herramientas los currantes.

Se supone que el Hermano Glyr declara su acción de Luchar (es decir, atacar dos veces). Pero como tiene esos superpoderes en esas piernas tan cortitas, aún puede dar un par de pasos amenazadores para partirle las piernas a los aficionados al hipódromo. Lo conseguirá?

Analizando las tiradas (milagrosamente no salió ninguna X en esta ocasión) pasa lo siguiente:

El primer tortazo espantoso del martillo de cascar nueces enaniles (famosas por su dureza en todo el reino) causa 6 puntos de daño y de regalo dos incrementos. Es decir, un total de 7 puntos de daño. Le hunde el cráneo hasta que parece que nunca estuvo allí. Una gran muestra de brutalidad tradicional enana junto con otros festejos de "tira la cabra del campanario" y "a ver quien saca el monstruo más terrorífico excavando más hondo".

Como el primer hombre bestia no está en situación de pedir más martillo, el segundo exige un lugar en el libro de muertes honorables, así que se come un buen martillazo con patatas. El resultado es similar. 7 de daño y un solo incremento. Ale, enano, a joderse, sólo sacaste un incremento!!! Eso es lo que diría el segundo hombre bestia si no fuera porque se ha quedado sin boca. Bueno, sin boca, sin nariz, sin orejas y en general nada por encima de los hombros.



Lo que todos los héroes se preguntan es... ¿cómo alguien tan pequeño ha arrancado dos cabezas sin saltar? La respuesta: "es magia".

Finalizado el turno de los héroes, la cosa está más bien despejadita. Su crueldad ilimitada no deja más recursos al Señor Supremo que... pillar dos cartitas y tres fichas (una por cada malvado invasor). Como no hay prácticamente diferencias, ya no incluyo el dibujo del turno del Señor Supremo.


8 cartas, el máximo

9 fichas de amenaza, suficiente para lanzar algo terrible.

Atención, mi turno no terminó todavía aunque lo parezca. Tengo que revisar las cartas que no tengo a mano, así que lo completaré esta noche.