Fosfoforo
Partidas => Partidas por Foro: Otros juegos => Mensaje iniciado por: Bogo valle profundo en Enero 22, 2005, 11:51:51 pm
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Umbar, la ciudad de los corsarios, flanqueada por el imponente mar... llena de numenoreanos negros y piratas buscando hacer fortuna.
Karmel habia recibido hacia dias una carta desde alli. Sin una firma, sin un nombre, solo una direccion en esa ciudad.... y unas pocas frases diciendo que se le habia observado y valorado en sus cualidades como guerrero y habia sido elegido para una importante mision y que recibiria un buen pago por ella.
La carta, perfumada por una fragancia dulce, habia sido escrita deprisa, pero no obstante con una caligrafia cuidada en extremo.... En cualquier caso se le convocaba a una reunion con los demas elegidos para tal mision, los mejores mercenarios y caballeros, segun ponia en la carta, para acabar con una plaga que amenazaba con engullir la ciudad......
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Gir-Ad?n, Numeroneano negro
Umbar, la ciudad de los corsarios
Gir-Ad?n llevaba un tiempo en la ciudad de Umbar, el suficiente para demostrar sus habilidades en combate. Aun asi le sorprendio cuando recibio una carta con unas pocas frases diciendo que se le habia observado y valorado en sus cualidades como guerrero y habia sido elegido para una importante mision y que recibiria un buen pago por ella.
Nunca le hacia ascos a un trabajo bien pagado, asi que decidio dirigirse a lugar de la cita.
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Karmel, el gerrero Rohirim
Umbar, la ciudad de los corsarios
El viaje habia sido largo, muy largo, tanto que ya a la nota no le quedaba rastro alguno de aquella fragancia, pero que a?n reten?a en su mente.
Esto le dio un largo tiempo para meditar en lo que ha sido su vida y en lo que ser?. Durante su adolecencia se entren? como buen guerrero, con el unico fin de honrar a su padre como un aut?ntico descendiente de Eorl desde que resibi? como regalo a Hazarel, su compa?ero equino. Rapidamente desarrollo sus talentos y, junto a Hazarel, lo demostraron en varias ocaciones. Pero en esta ocaci?n se le solicitaba que poner sus cualidades en favor de alguien que lo recibiria en Umbar, un lugar del cual lo ?nico que conocia era que quedaba al sur, muy al sur.
Ya la ma?ana estaba avanzada cuando lleg? a los lindes de la ciudad. Karmel desmont? a Hazarel y le dio una suave caricia: Gracias mi amigo, ahora es mi turno de caminar y tu de descansar de mi, vamos. Hazarel respondio con un suave relincho e inclin? su cabeza para que Karmel tomara la riendas y lo guiara por la ciudad. Lo primero que haremos es encontrar aquella direccion que nos indica la carta. Fue hace semanas que la recib? y supongo que estar? esperandonos.
Mientras caminaba por la ciudad, tanto el calor reinante como la humedad marina lo hacian sentirse algo incomodo, pero aun asi caminaba con aquel temple que le habian ense?ado, buscando aquella direcci?n.
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Mae govannen
Malos son los tiempos desde que la gente bella ha abandonado la Tierra Media, nuevos males han comenzado a azotar a los pac?ficos pobladores de este mundo y queda en la mano de los hombres el salvarnos.
Reviv? la profesi?n de mis antepasados, la de proteger la zona de la Comarca. Ando entre las zonas salvajes, vestido con atav?os de montaraz, en las sombras, aunque a veces me apetece algo de civilizaci?n, y en esos momentos voy a la posada m?s grande y vieja de Bree: El Poney Pisador.
All?, recib? una carta que hablaba de un mal que est? por engullir la ciudad portuaria de Umbar, y no pude evitar el llamado del deber y el honor. Al d?a siguiente compr? comida para el viaje, y lo m?s importante: grandes cantidades de tabaco para pipa.
Erunnatar, Umbar
Luego de casi dos meses de viaje a pie llegu? a Umbar, nunca hab?a estado all?, y la noche era templada, supon?a que el d?a ser?a sofocante. Como consuelo, estaba a unas semanas de Osgiliath, donde la gente es muy similar a mi. Entrar a la ciudad sin ser visto fue dificil, pero aqu? estoy. Entre las sombras me muevo buscando a la persona que me envi? la carta.
Namari?
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Umbar, la ciudad de los corsarios
Craven
Habia llegado. Estaba en la entrada de la ciudad caminando hacia su interior con el caballo cojido por las riendas. ?Por que estaba all??, no lo sabia, suponia que curiosidad.
Craven tenia una vida de n?mada, iba de ciudad en ciudad sin importarle el ma?ana, nunca sabia lo que haria el dia siguiente. Sobrevivia gr?cias a su espada, haciendo combates, trabajos o simplemente exhibiciones en los pueblos que pasaba. Hasta que un dia que habia acampado en el bosque se despert? con una carta encima, la cual parecia dirigida a ?l.
La caligrafia era excelente as? como su perfume, eso intrig? a Craven, lo que hizo que por primera vez en mucho tiempo tubiera algun plan que durara mas de una semana.
?Que tipo de trabajo le ofrecia la carta? y ?quien se la puso encima sin que se enterase?, esas eran las cosas que pretendia resolver en esa ciudad.
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Umbar Ciudad de los corsarios
Umbar era una ciudad acogedora, casas de piedra de planta baja, de forma cuadroangular, eran la construccion tipica de la region
La gente era agradable pero mal hablada... como correspondia a los que trabajaban duro en el puerto y tenian que demostrar su dureza y hombr?a.. hombres de tez corva y mirada sombria aparecian a cada esquina con aire amenazador para cambiar totalmente despues al calor de un buen fuego y disfrutar de una buena cerveza con unos amigos en tono alegre... reservada y hostil con los extra?os pero abierta y sencilla entre ellos, asi es la gente de Umbar, asi son los corsarios... excepto algunos numenoreanos...
Karmel camin? por la ciudad durante un buen rato hasta que alguien se le acerco con gesto distraido... una venda le tapaba los ojos all? debajo de la capucha... era una mujer, de estatura baja, de cabelos rubios y bien proporcionada, vestida con ropajes oscuros y ce?idos al cuerpo.... Pantalones.. camisa.... y una capa.... Parecia ir sola...
La muchacha le dirigio una sonrisa al Rohir que le desarmo por completo, despues le dirigio la palabra.
- Disculpe caballero ? tendria a bien acompa?arme a cierta posada que conozco que es cercana y a donde me serviran bien? yo, como podeis observar, no puedo llegar sola - Esbozo un gesto de tristeza haciendo ademan de sollozar de forma leve. - He quedado con cierta gente de bien all? y me temo que no se avengan a llegar a?n y todavia... y estoy completamente sola. -
La voz de la joven mujer era exquisita, aunque desde luego su variedad de vocabulario era notablemente mucho mas extensa que la de los habitantes de aquel puerto de mar....
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Umbar Ciudad de los corsarios
Karmel, el gerrero Rohirim
Disculpe caballero ? tendria a bien acompa?arme a cierta posada que conozco que es cercana y a donde me serviran bien? yo, como podeis observar, no puedo llegar sola... He quedado con cierta gente de bien all? y me temo que no se avengan a llegar a?n y todavia... y estoy completamente sola.
Movido por la compaci?n Karmel respondi?: Con gusto la ayudaria mi lady, pero creo que le ha pedido ese favor al hombre menos indicado.
Si busca a un gu?a tengo que deciros que soy extranjero en estas tierras y no conozco esta ciudad. Pero si busca a un acompa?ante que la proteja en su camino, ser? un placer para mi seguirla donde usted me guie. Eso si, a cambio le estar?a pidiendo a usted algunas indicaciones de como llegar a cierta direcci?n en esta ciudad.
Mientras hablaba ten?a sujetas las riendas de su caballo y lo acariciaba. En su rostro ten?a una expreci?n algo perpleja. No sab?a si ser?a una falta de respeto a ella devolverle una sonrisa.
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Umbar Ciudad de los corsarios
Altisidora, la vidente misteriosa
La mujer sonrio deliciosamente al hombre, lo miro a traves de las vendas que cubrian sus ojos.
- Me temo, buen caballero, que vamos al mismo lugar, estais marcado por el destino..... y el destino ha sido el que a querido que me perdiese en este dia para encontraros. -
La mujer asint?o con la cabeza y cruz? sus manos por delante de su pecho, despues se mantuvo cabizbaja durante unos segundos, escuchando algo que solo ella podia oir, viendo algo que solo ella podia ver.
- Mi nombre es Altisidora, soy una vidente, yo he mandado las cartas, buen caballero... mi sino a sido nacer para encontraros a vos y a vuestros compa?eros, pues habeis nacido para cumplir con una dificil mision que ensombrece vuestro futuro. -
Hizo una pausa peque?a, levant? la cabeza, y se?alo con la mano a un hombre.
- Aquel es uno de vuestros compa?eros, su nombre es Gir-Ad?n, un Numeroneano negro. -
Despues se?alo a otra persona que pasaba cerca de ellos y dijo en voz alta : - Salud dark, el montaraz acupado en su mision personal... pero que ahora a sido reclamado para cumplir un servicio mayor. -
Sonri?, sabiendo que el montaraz con toda seguridad se habria sobresaltado al oir su nombre.
- Hay alguien mas, alguien que tambien a sido llamado por el destino... pero no le reconozco, no se su nombre..... pero tambien la esencia fluye fuertemente a traves de el. ?? tu !! - Dijo, y se?alo a un hombre hombre, que paseaba cerca con su caballo (craven) - Creo que ya no estoy sola Guerrero, y que tu has encontrado lo que buscabas y ya tampoco estas perdido - Sonrio de forma enigmatica y se encogio de hombros - es tiempo de presentaciones, supongo .
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Gir-Ad?n, Numeroneano negro
Umbar, la ciudad de los corsarios
Gir-Ad?n caminaba por la plaza de Umbar buscando el lugar de reunion. Entonces vio como una mujer bien proporcionada y de ropajes ajustados le sa?alaba.
-JA! Ninguna femina se resiste a mis encantos - dijo en voz alta sonriendo y monstrando asi una dentadura blanca y perfecta, y se dirigio hacia la mujer y el hombre que la acompa?aba.
Enconces se dio cuenta que no solo le sa?alaba a el, sino que tambien a otros hombres que estaban en la plaza. Llego a la altura de la pareja.
-Saludos...
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Umbar Ciudad de los corsarios
Altisidora, la vidente misteriosa
La mujer sonrio al escuchar al numenoreano negro, lo mir? directamente a la cara para que este se diera cuenta de que no veia, y despues de asegurarse de que el hombre se veia que ella no podia ver, se quita la capucha de la cabeza y dej? su cabellera al aire.
- Saludos Gir-Ad?n, El guerrero numenoreano negro. Habreis recibido mi carta espero, Mi nombre es Altisidora y creo que si aceptais mi encargo sere vuestra patrona mientras querais ayudar... conozco un buen sitio para comer cerca de aqui, alli podria hablaros de lo que os propongo ?que os pareceria almorzar?, pago yo, por supuesto. -
Dijo, mientras se?alaba una especie de taberna en un lugar cercano al muelle.... despues se?alo de nuevo al hombre cuyo no nombre no conocia, pero que parecia estar relaccionado con todo el asunto (craven).
- Os importaria avisarle, aun no se nada de el... excepto que a de estar presente en nuestra reunion. Hablad con el y presentaos, yo estare en aquella taberna, "el leon marino" creo que se llama, encargando la comida. Cuando esteis listos reunios conmigo.
Por cierto ?os importaria direccionarme hacia la taberna?, tal como dije antes me he perdido mientras me dirijia alli, ese era el lugar que os especificaba en la carta buen Karmel -
Despues de que los guerreros la orientase, parti? hacia la taberna.
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Mae govannen
El oir mi nombre realmente me sobresalt?, estaba rondando escondido en las sombras.
-Bienvenido Dark.
Sal? de las sombras (al mejor estilo Batman) y me un? al resto, el rohirr?m era de porte arrogante, un verdadero ejemplar de la estirpe de Eorl, pero Gir-Ad?n, uno de los traidores de mi pueblo, sent? el impulso de eliminarle all? mismo, pero como dijo la muchacha, estaba ah? para una misi?n mayor, y tal vez ?l tambi?n. Voy a tener que mantenerle vigilado.
Namari?
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Umbar Ciudad de los corsarios
Craven
Mientras Craven deambulava sin rumbo por la ciudad, sin saber cual era su destino iba caminando en busca de un estable d?nde dejar a su caballo. Al principio no di? importancia a que una mujer lo se?alara, pues no solia pasar desapercibido por las mujeres, as? que de un inicio no hizo caso en parte porque tampoco oy? lo que dijo la mujer, pero al ver que ademas un grupo de hombres a su alrededor se quedaron mirandolo, lo que si inquiet? a Craven, as? que con las riendas del caballo en una mano se dirigi? a esos hombres y la mujer, ?acaso les habria contratado para que le dieran una lecci?n por algo que hizo?:
- Saludos, me he fijado en que me han se?alado y se han quedado mirandome, ?necesitan algo de mi?, con gusto les ayudar? si me ayudan ustedes a encontrar una posada d?nde dejar a mi caballo.- Una vez dicho esto espero una respuesta por parte de alguno de esos hombres.
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Umbar Ciudad de los corsarios
Karmel, el gerrero Rohirim
Al notar la presencia de quienes acompa?aba a Altisidora le di? una reverencia en se?al de saludo: Os saludo. Karmel, guerrero de la marca.
Luego se dirigi? a la dama: Entonces demos gracias que nos hemos encontrado y con gusto os acompa?ar?. Solo espero que en aquella posada haya un buen lugar donde acomodar a mi compa?ero de viaje. Esto ultimo lo decia mientras acariciaba a Hazarel.
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Umbar Ciudad de los corsarios
Altisidora, la vidente misteriosa
- Saludos, me he fijado en que me han se?alado y se han quedado mirandome, ?necesitan algo de mi?, con gusto les ayudar? si me ayudan ustedes a encontrar una posada d?nde dejar a mi caballo.-
- Tu..... creo que si necesito algo de ti. Creo que en un principio la invitacion no iba dirigida a ti, pero que ahora que la has recibido es importante que estes con nosotros, percibo algo extra?o en ti..... -
La mujer mir? fijamente a traves de las vendas a Craven tras responder a su pregunta.. craven se sintio un tanto nervioso por la ciega mirada de la vidente con los ojos vendados, pero no obstante no vacilo y mantuvo la compostura.
- Si que te necesito - neg? con la cabeza con un extra?o dejo de tristeza en su voz - os he convocado por algo bastante grave, me he preocupado de que seais reputados aventureros pero no obstante que no seais famosos, por que la mision que vais a emprender es tan peligrosa como secreta.... - Se detuvo un momento sopesando sus propias palabras, torci? a medias la cabeza, como escuchando en la lejania algo que nadie mas podia escuchar.
- Pasemos a la posada se?ores, se lo suplico.... creo que los caballos estaran bien atendidos en ella. - En su voz el ruego sonaba apremiante, se?al? la posada de forma vaga e imprecisa con una mano y despues comenz? a andar de form vacilante
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Mae govannen
Umbar, ciudad de los Corsarios
Nunca me gust? menos estar en una ciudad, especialmente en compa??a de uno de los traidores de mi raza, pero aparentemente yo no soy due?o de mi hado y el destino ha querido que est? aqu? para servir a esta muchacha ciega. El hombre de rohan me inspira cierta simpat?a aunque ?l no ha siquiera volteado a verme (un hombre sobre tan brioso corcel no se ha de fijar en alguien envuelto en harapos pardos).
Siguiendo a Altisidora a una posada mi sensaci?n de inquietud aument? a?n m?s al ver a tan extra?as gentes, incluso uno de los abominables Uruk-hai se encontraba all?... una muesca de desapruebo apareci? en mi cara pero decid? no cometer ning?n acto suicida. Me dirij? a la barra y ped? un jarro de cerveza, bastante buena, pero la del Poney no tiene comparaci?n. Terminado el jarro me dispuse a fumar un poco de tabaco que me traje de la curderna del norte cuando vi a una del pueblo agraciado. Mi dirij? hacia ella y me sent? a su lado. -Mae govannen...
Namari?
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza (como todas mis PJ, claro)
Layla esperaba noticias de... alguien. Alguien que le envi? una carta, algui?n que no firm? esa carta, alguien que le encomendaba alguna misi?n no sab?a cual. Ese alguien, podr?a ser esa persona que se le acababa de acercar. Layla, se retir? el rubio cabello de la frente, hechandose la melena para atr?s, y sus ojos se clavaron en los del tipo que se le acababa de sentar al lado: Que co?o quiere este tipo, espero que no sea otro moscard?n
- Mae govannen?? dijo la elfa mirando al tipo con una ceja levantada y la otra gacha, todo ello dandole un toque altamente de curiosidad. Tio, en serio, estas bien? dijo la maga bromeando... Quien eres?
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Umbar Ciudad de los corsarios, llegando a la posada.
Karmel, el gerrero Rohirim
Pasemos a la posada se?ores, se lo suplico.... creo que los caballos estaran bien atendidos en ella.
Muy bien, me reunire con ustedes apenas me asegure de ello. ?Me acompa?as Craven?
Karmel se dirigi? a lo que parecia ser los establos de la posada sujetando de las riendas a Hazarel. Luego de Inspeccionar el lugar y ver a quien atend?a el lugar, se dirigi? a su caballo: Creo que estaras bien aqui Hazarel, nos veremos luego. Hazarel di? un suave relincho mientras Karmel le daba una ?ltima caricia.
Vamos. - Dirigiendose a Craven - No hagamos esperar a la dama Altisidora.
Junto a Craven volvieron a la posada buscando el lugar donde Altisidora ya estar?a acomodada junto con el resto.
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Cuadra de la posada
Un mozo de cuadras Hobbit salt? desde un monton de heno para mirar con mirada curiosa a ambos visitantes, Despues de escuchar las indicaciones de ambos cogio las riendas de los caballos y sin decir ni una sola palabra los at? a donde estarian seguros y les sirvi? una buena raccion de alimento y agua.
Posada El le?n marino
Altisidora and?vo torpemente entre las mesas hasta llegar a una especialmente cerca de la barra. Sonr?o al escuhcar a dark hablar con una mujer y la respuesta de esta.
Despues esper? en silencio la llegada de los demas....
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Karmel, el gerrero Rohirim
Al entrar al lugar le parecio estar en el sitio mas extra?o que hubiera pisado en su vida. Ver aquellos peces colgados en las paredes, esa cabeza gigante de quien sabe que, lo hacian sentirse fuera de lugar. Pero cuando miro la gente all? dispuesta fue lo que mas incomod? a Karmel.
Al reconocer la figura de una elfa le recordo los cuentos de su ni?ez en donde siempre pintaban a los elfos como hechiceros poderosos, incluso mas de alguna vez fue amenazado con frases como "Si no te portas bien, la bruja elfa vendr? y te convertir? en sapo." Claro que al crecer fue perdiendo credibilidad a los relatos ya que nunca habia visto a un elfo, hasta ahora...
Pero cuando pos? la vista en el uruk-hai, su mirada quedo pegada en ?l con ciertas chispas de odio, record? los relatos de los grandes heroes de sus tierras como lo fueron Eomer, el Rey Theoden, Gamelin y otros que combatieron duramente contra los uruk-hai quienes masacraban a sus ascendientes. Estos relatos lo inspiraban y lo llenaban de brio en su vida de guerrero. Muchas veces se habia imaginado a si mismo en el Abismo de Helm matando a los Uruk-hai junto a sus heroes. Y ahora se encontraba justo en frente de uno de ellos.
Solo las palabras de sus nuevos acompa?antes lo hicieron despertar de sus pensamientos. El no era Eomer, ni tampoco estaba en una guerra contra ellos, asi que se dirigio a donde estaba Altisidora con los demas ocupando una posicion cercana a Altisidora. - Hemos llegado - Dijo. Alli se di? cuenta que Dark estaba junto a la elfa en vez de estar con ellos. ?Ser? posible que lo haya hechizado? Penso para s?, mientras esperaba que otro pidiera por ?l.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
El orco de piel oscura le devolvi? la mirada al valiente guerrero rohir.... Era un orco especialmente grande, de alrededor del metro noventa de estatura. Toda su cara estaba cubierta de cicatrices que la deformaban horriblemente y la hacian parecer temible, sus ojos brillaban con una tenue luz rojiza y sus colmillos sobresalian de forma brutal entre sus labios conferiendole un aspecto bestial y poco inteligente.... pero no obstante peligroso.
Iba vestido con una recargada armadura de color oscuro compuesta por el peto de una coraza, un camison de malla debajo del peto y que le cubria hasta las rodillas, y una extra?a hacha con el mango tallado en hueso y la hoja fojada con el mismo metal oscuro que la armadura y que tenia la forma de un craneo tallado en cada una de sus mitades..... un hacha de filo simple pero de aspecto temible y lo suficientemente pesada como para atravesar armaduras y las bardas de los caballos.
Tom? un largo sorbo de cerveza e inclin? la cabeza al paso del rohir en una grotesca imitacion de un gesto gentil a modo de saludo...
Cuando el rohir mir? en direccion a la mesa donde se encontraba altisidora, vi? que estaba se estaba desvendando los ojos, y una vez terminada la accion lo mir?.... Una cicatriz le recorria en vertical el rostro a la altura de los ojos y le habia arrebatado la vista en ambos, dejandolos con el color blanco de la ceguera... La joven mujer era hermosa, y la cicatriz le sumaba a aquel rostro un sentimiento de lastima para cualquiera que lo mirase....
- A?n no.... a?n no, mi valiente guerero.... ya habra tiempo para ello mas adelante, se lo que ansiaas en tu corazon pero este no es el momento para actuar de forma irreflexiva, no le mires por el momento -
Despues introdujo una mano dentro de su capa y saco un peque?o saco de cuero, en su interior se adivinaba algo de forma ovalada, del tama?o de un huevo de gallina, pero el peque?o saco continuo cerrado en sus manos guardando su misterioso contenido dentro.
El uruk-hai se levanto y comenz? a caminar lenta y pesadamente hacia la puerta, en la parte posterior de su armadura habia unas marcas de color rojo pardo.... Una especie de uve invertida y una esfera debajo.
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Mae govannen
Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Mientras veo que la elfa me mira con extra?ez, puedo sentir la tensi?n que viene del hombre de Rohan, me doy vuelta para ver y le contemplo mientras intercambia una fugaz pero dura mirada con el Uruk-hai; juro que le comprendo, mi gente tuvo, tiene y tendr? una eterna lucha contra el Orco mientras estos pululen por la Tierra Media.
Le pregunto a la elfa :-?Qu? trae a alguien de la raza noble a una ciudad como esta? Sin dudas no es un buen lugar, incluso despu?s de la reconquista... perd?n, soy Erunnatar, montaraz del norte, descendiente de los d?nedain del reino de Arnor.
Namari?
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza
Layla mir? al tipo que se le hab?a acercado levantando el entrecejo: Y encima va de tonto pens? la maga para sus adentros. O igual no va de tonto, es tonto, o simplemente no es la persona a la que estoy buscando acab? de pensar justo cuando dej? de fruncir el ce?o y miro con una leve sonrrisa al tipo.
- En realidad estoy aqu? por un asunto de negocios. Estoy esperando a un tipo. Seguro que quieres invitarme a beber algo mientras espero, verdad que si? dijo la elfa con toda la cara dura del mundo, esperando la caballerosa actuacion del tipo.
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Mae govannen
Umbar, Ciudad de los Corsarios
Noto en las palabras de la elfa que quiere deshacerse de mi, o tal vez no. Pido dos jarras con vino. Le paso una a ella.
-Yo tambi?n estoy por negocios, he sido tra?do aqu? desde La Comarca, supongo que la conocer?s.
Namari?
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza
Le elfa tuvo una minima sospecha de que ambos trabajos podr?an estar relacionados. Siempre hab?a sido un poco desgraciada en amistades, y aquel tipo no parec?a muy luminoso: Y si...., pens? Layla.
Ya, seguro que has recibido una carta con remitente desconocido para una mision desconocida de vital importancia, no? dijo la maga con recochineo, aunque, si era cierta la iron?a con la que lo dec?a, aquel recochineo desaparecer?a en virtud de un mensaje subliminal.
Captar?a las segundas aquel tipo?
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Mae govannen
Umbar, Ciudad de los Corsarios
Capt? un deje de iron?a en sus palabras y al mismo tiempo me sorprend? por lo que me dijo. A?n as? algo de ella me inspira confianza, tuve trato con los Elfos anteriormente y son de fiar, por lo que saco de mi morral la carta, no muy cuidadosamente plegada y se la muestro.
-?Una carta como esta?
Namari?
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza
Layla agarr? la carta con asombrosa rapidez. Pod?a ser cierto? era igual que la que ella hab?a recibido?
Lentamente se llev? las manos al bolsillo de su capa oscura, y sac? la que ella recibi?, tambien de remitente desconocido, y con las mismas particularidades, etc...
La puso sobre la mesa:
- Vaya, parece que el destino nos une, eeh? dijo la maga gi?andole un ojo insinuosamente. Su belleza no tardar?a en calar en los ojos de su nuevo acompa?ante. Sabes almenos algo del caso? a quien esperamos o algo?dijo la elfa Yo a?n estoy muy introgada. Al ppio iva a pasar del caso pero... me entr? la curiosidad y... aqu? me tienes. Y tu?
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Mae govannen
Umbar, Ciudad de los Corsarios
-Si no se me ha mentido, las ha enviado esa muchacha ciega de all? (hago un adem?n para se?ala a Altisidora), con el hombre de Rohan y el traidor de los N?m?noreanos. Mis motivos para venir son simples, esta carta habla de un gran mal, y he pasado mi vida protegiendo a la Tierra Media del mal, dentro de mis posibilidades, por lo que no pude resistir el llamado. Ahora que sabemos que estamos aqu? por el mismo motivo tal vez deber?a ir hacia all? (pido otras dos jarras de vino).
Namari?
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza
Layla mir? las indicaciones de su compa?ero mediano.
- La ciega? tio... no te referir?s a aquel cayo malayo? dijo la maga se?alando a alistradora (o como se diga)
- Creo que tengo que pedirle un par de explicaciones, me acompa?as? dijo Layla levantandose de la mesa. Luego seguimos con la ronda de vino
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Altisidora obvio los comentarios despectivos de la mujer elfica hacia ella, el ser ciega le concedia ciertas ventajas que los demas no podian imaginar y ella lo sabia y sacaba provecho de ello.
Sonri? y se limit? a quitarle el lazo a la peque?a bolsa de cuero... Met? una mano dentro y saco una especie de piedra pulida ovalada, de aspecto lechoso, la mantuvo entre las manos mientras "miraba" a karmel, a Gir-Ad?n y a craven.
- He aqui el motivo de mi llamada, permitidme que os haga pasar a un sitio algo mas comodo para hablar de nuestros proyectos en comun y que os d? informacion vital para que sobrevivais a las proximas horas... Es el destino, un destino aciago pero que por desgracia os corresponde.
Levant? la extra?a piedra por encima de su cabeza y los elegidos vieron horrorizados como todo su entorno perdia el color.... El camarero de la posada se quedo inmovil sirviendo dos copas de vino a los concurrentes... las mesas y las sillas adquirieron un color gris plomizo.... y en el exterior los arboles estabas inertes, sus hojas no se mecian ni susrraban... el mundo se habia te?ido de tonos grises y habia muerto a ojos vista.
- No os asusteis, solamente estamos fuera del tiempo de forma momentanea, es preciso que hablemos acerca de esta piedra y su relaccion con los elfos y los orcos..... como podeis ver su poder es inmenso, pero tambein muy peligroso. La sombra la esta buscando.....
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Craven
Despu?s de asegurarse que dejavan a Hekil, su caballo, en la cuadra sigui? a sus compa?eros hacia el interior de la posada. All? localiz? a Altisidora sentada junto a Karmel y Gir-Ad?n, aunque tambien habia otros en esa posada, a parte de Dark hablando con una elfa (???una elfa!!!, que pocas que habia visto al largo de su vida) y tambien destacaba un uruk-hai.
Una vez visto el panorama de dirigi? a la mesa de Altisidora y se sent? para oir que los tenia que decir.
Despu?s de advertirles de un destino aciago levant? una piedra que lo dej? todo en blanco y negro e inm?vil. ?Que co?o...? empez? a pensar justo cuando les advirti? sobre "La Sombra", ?que era eso?, pero lleg? a la conclusi?n que ?l solo divagando no llegaria a nada, as? que se dispuso a preguntar:
- Supongo que despu?s de esto nos hablaras sobre "La Sombra", que es lo que buscas de nosotros y por que nosotros. Si mas no nos seria de ayuda.- mientras decia estas palabras no disimulaba su inquietud mirando con alrededor sin para intentando explicarse el extra?o fen?meno.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Altisidora, la vidente ciega
La joven mujer volvio a sentarse en la silla e invit? a todos a que hicieran lo mismo alrededor de la mesa. Despues comenz? a hablar, primero dirigiendose a craven y despues en general, asegurandose de que todos podian oirle y captar el sentido de sus palabras.
- Hace mucho tiempo, y como todos sabreis, El se?or oscuro Sauron Forj? un anillo de maligno de poder para dominar los que habia creado en un principio pra elfos, enanos, y humanos, pero una guerra entre la alianza de las tres razas consiguio arrebatarselo en una batalla final.
Fue entonces cuando el anillo tom? un nuevo amo para despues traicionarlo y destruirlo.... y permanecio escondido durante incontables a?os en las entra?as de la tierra hasta que fue descubierto y traido de nuevo a la luz....Creo que todos estareis al corriente de la suerte del ultimo portaor del anillo y el destino de sauron tras la guerra.
Pero hay algo que nadie excepto unos cuantos saben.... tras la destruccion del anillo, sauron no murio. Su cuerpo se convirtio en polvo y su espiritu se transformo en voluntad solamente, escapo a su destruccion tras la caida de la torre del colmillo, cirith ungol , y finalmente se ocult? en el cuerpo de uno de sus mas leales vasayos para escapar del fragor de la batalla..... Su mensajero, Boca de sauron, un numenoreano negro inmortal que ha olvidado su propia naturaleza es quien le sirvio de recipiente durante su huida y su anonimato.
Con el tiempo los elfos se fueron a los puertos grises y abandonaron la tierra media junto con la mayoria de los istari y los supervivientes de la compa?ia del anillo y dejaron a los humanos sin su tutor?a y ayuda, Ahora solo queda un istari, Radagast el pardo, y unos pocos de elfos junto a los enanos y a los humanos de la tierra media.
Ante su falta, los orcos han comenzado a volver a medrar en numero y han creado una civilizacion y una religion propia basandose en las posesiones de sauron en el bosque negro cuando se hacia llamar el nigromante. Su sacerdote es el mismisimo boca de sauron, que viendo que el poder de su anfitrion es insuficiente para volver a vestirse con la carne y las sombras, ha urdido un complot con este para utilizar su poder y desenterrar los vestigios de la gloria de los dias oscuros de la primera edad..... el nombre del vestigio es gothmog, el se?or de los maiar caidos en desgracia. Durante innumerables a?os han buscado los anillos caidos de los jinetes de nazgul, los espectros, anillos que permanecieron en las sombras durante la pasada edad y que gandalf y los demas guardianes olvidaron de reclamar y destruir.
Junto a los anillos de Thorin escudo de roble, que permanecia en su tumba bajo la monta?a, y dos anillos de los otros enanos que permanecian en los estomagos de los grandes gusanos y 4 mas que estaban perdidos, Han reunido 16 de los grandes anillos y han iniciado un complejo ritual para detener la degradacion de su poder y preservarlos de su destruccion... los han atado de nuevo a la voluntad de sauron, encarnado en boca de sauron, y ya los jinetes de las sombras cabalgan de nuevo por el mundo sembrando de miedo los corazones de los humanos.
Solo los tres anillos elficos permanecieron incorruptos y se degradaron perdiendo todo su poder y devolviendolo a sus creadores, Los tres grandes se?ores de los elfos vieron desde am?n con impotencia como la voluntad de sauron contenida en los tres anillos volveria a el y como este pode seria suficiente junto con el de los anilos restantes para que volviese a tomar forma precaria de sombra y a vestirse con un cuerpo e imponerle por completo su voluntad y volver a someter al mundo bajo su reinado para siempre.
Los tres grandes se?ores de los elfos suplicaron a los valar que intercedieran, pero estos no podian hacerlo de forma directa, ya que corrian el riesgo de destruir su propia creacion si utilizaban su poder sobre el mundo como en los dias antiguos en las luchas contra melkor....
En vez de eso, reclamaron los tres anillos elficos y encerraron su esencia y todo su poder en unos orbes consagrados cada uno a un elemento distinto, y despues eligieron distintos portadores que fueron adiestrados por el unico istari en am?n para custodiarlos y preservarlos del poder de la sombra....... mis dos compa?eros cayeron... y yo, ...... yo.... perdi la vista y algo mas tras enfrentarme con el se?or de angmar por la custodia de este orbe....
Ahora los orcos se han unido bajo un unico caudillo, Geri?n el perverso, un enorme vastago demoniaco criado a partir de la mezcla de sangre de los orcos negros uruk-hai y los brutales olog-hai, los trolls de piel oscura..... ya ocupan las monta?as como anta?o y ahora los grandes dragones que poseian los anillos tambien les apoyan, si no impedimos que consigan este artefacto y evitamos que gothmog vuelva al mundo, mucho me temo que una nueva batalla volvera a asolar la tierra media y esta vez no habra un final feliz.
vosotros habeis sido se?alados por los valar y puestos a prueba durante vuestra vida para aceptar ahora el desafio que os propongo..... si no lo aceptais se eligiran a otros igual de capaces y sesta conversacion sera borrada de vuestros recuerdos.... pero si aceptais, El tiempo corre en nuestra contra y deberiamos actuar de inmediato intentando recuperar los otros dos orbes, encarnaciones de los anillos elficos en piedra.
?puedo contar con vosotros?
Durante la ultima frase, la voz de la mujer temblo en un deje de desesperacion verdadera, sus manos temblaron de forma perceptible alrededor del orbe.... bajo la mirada y espero la respuesta de los elegidos por los valar.
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza, elegida por los Valar
Layla escuch? asombrada toda la historia que Altisidora acababa de contar tan.. detalladamente. Esa mujer se acababa de ganar el respeto de la maga, almenos durante un largo tiempo.Si se?ora. Mir? su bolsillo, en el estaba su libro de conjuros. No era una maga poderosa, en absoluto; porque ella?
- No... s?... si esta mision se nos queda grande. Pero si es verdad lo que dices, no podemos quedarnos quietos bebiendo vino despreocupadamente. Debemos hacer algo. Cuenta con mi sabidur?a y mi magia. Dijo la maga aceptando la proposicion de Altisidora.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Karmel, el asustado gerrero Rohirim
AL persivir que el Uruk-hai se levantaba de su mesa, la mirada de Karmel se deslizo por sobre su hombro y sus musculos, de forma refleja se tenzaron, pero al notar que este se dirig?a a la puerta y no hacia ellos se relajo, pero a?n as? su mirada lo sigui? hasta que sali? del lugar. Luego volvio su atenci?n a Altisidora y su saquito.
He aqui el motivo de mi llamada, permitidme que os haga pasar a un sitio algo mas comodo para hablar de nuestros proyectos en comun...
Como si hubiera recibido un latigazo Karmel se levantao de su silla y vio horrorizado como la gente de la posada se quedaba inmovil.
No os asusteis, solamente estamos fuera del tiempo de forma momentanea, es preciso que hablemos acerca de esta piedra y su relaccion con los elfos y los orcos..... como podeis ver su poder es inmenso, pero tambein muy peligroso. La sombra la esta buscando.....
Karmel lentamente volvi? a sentarse mirando a Altisidora como si fuera un fantasma as? como al orbe que ella puso en la mesa.
Atentamente fue escuchando el relato que Altisidora contaba, gran parte de la primero que dijo lo habia escuchado de sus abuelos, de hecho, su bisabuelo habia muerto a las afueras de Minas Thirit en aquella batalla. Pero lo que continu? diciendo lo dej? a?n mas helado que el congelamiento de la posada.
Inspirado por los relatos de los grandes heroes de su tierra, apenas tuvo edad fue preparandose para algo grande, para ser participe de grandes cosas as? como lo fue Eol en su tiempo aunque no sabia que era lo que ten?a que hacer, no ten?a que guiar a su gente a nuevas tierras como lo hizo Eol, ni tampoco salvar al pueblo de la amenaza de los Uruk-hai como lo hizo Eomer, pero ahora habia surgido algo, algo en lo cual demostrar?a su preparaci?n.
Nose como explicarlo, pero siento que esto es lo que yo estaba esperando. Podeis contar conmigo. - Contest? a?n dudando de lo que el mismo decia.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Craven
Craven estubo escuchando cada una de las palabras que dijo Altisidora. Empez? relatandoles hechos pasados y como heroes como Gandalf, Aragorn y el resto de sus compa?eros se olvidaron de un detalle, un detalle que puede hacer que la tierra vuelva a sumirse en la destrucci?n. Al parecer algo se escap? de la destrucci?n del anillo ?nico, los anillos de los Nazg?l y lo mas importante, la voluntad de Sauron.
"Una tarea digna de los antiguos heroes", pens? mientras seguia escuchando y al acabar pens?, "Puede que..", en ese instante su mente hizo un recorido por su pasado, por sus raices y por los hechos que lo habian llevado a un modo de vida n?mada, sin hogar y sin origenes. Entonces son? una risa en su mente, pero sin exteriorizar.
-Siendo consciente de esta informaci?n prefiero poder ayudar con mis habilidades en lo que pueda, aunque no s?n excelentes espero que esten a la altura de las expectativas, adem?s parece que sauron no se entera cuando no se lo quiere en un sitio.- entonces solt? una leve risa, solo para disimular que esos no eran sus ?nicos motivos para envarcarse en tan ?pica aventura
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Altisidora, la vidente ciega algo cansada por el conjuro
La vidente ciega sonrio tras escuchar la respuesta de los 3 aventureros, su frente se perlo de sudor por el esfuerzo sostenido del mantenimiento del conjuro, lo encerro entre sus dedos y bajo la cabeza con gesto de concentracion y esfuerzo.....
- No puedo..... esta muy cerca.... me llama.... - La vidente se desmorono encima de la mesa con el orbe bajo su pecho, el mundo volvio rapidamente a recuperar la vida y el tiempo volvio a trasncurrir con toda normalidad....
De repente, un horrible graznido se escuch? procedente de los cielos y todos los hombres cayeron al suelo presa de un terror irracional que se apodero de sus corazones... en la lejanioa se escucho un grito que cualquier habitante de la tierra media podria reconocer..
-?PERO QUE DEMONIOS? !!!!NAZGUL !!!!! -
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Karmel, el gerrero Rohirim
Al ver como todo el mundo volvia a caminar y Altisidora se desmallaba rapidamente fue a sostener su mano, mientras la acariciaba decia: Mi lady, ?Esta bien?
?PERO QUE DEMONIOS? !!!!NAZGUL !!!!!
-????Nazgul?!?! - Solt? la mano de Altisidora y fue como un Rayo a la puerta para ver que acontec?a.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Karmel se acerc? a la puerta rapidamente, Alz? los ojos al cielo y retrocedio un par de pasos de forma involuntaria tras ver lo que all? habia....
Un gran ave con aspecto de escamoso reptil, montado por un caballero envuelto en una raida capa de aspecto sombria, sobrevolaba la ciudad arrojando una oscura sombra sobre todos sus habitantes, que huian aterrorizados en todas direcciones.
La criatura grazno y se encogieron de miedo todos los corazones de las personas presentes.... finalmente, la bestia gir? y pas? de largo de umbar, perdiendose en el desierto en direccion a mordor.
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Gir-Ad?n, Numeroneano negro
Umbar, la ciudad de los corsarios
karmel y craven se fueron a los establos y Gir-Ad?n se quedo solo con Altisidora. La ofrecio su brazo para que fuese mas segura entre las mesas de la posada y la ayudo a sentarse. No presto mas atencion al Uruk-hai que a los demas de la posada, Gir-Ad?n no juzgaba por la raza a la gente, sino por sus acciones.
Despues, cuando volvieron de los establos sus dos compa?eros, asistio como Altisidora "paraba" el tiempo y les deleitaba con una historia digna de los antiguos heroes. Cuando Altisidora se desmayo, no supo que hacer, pero en cuanto su mente relaciono sus ultimas palabras con el grito de "NAZGUL" la cogio en brazos y dirigiendose a los demas:
-Largemonos de aqui, no tenemos nada que hacer contra un Nazgul. Y que alguien coja eso - dijo haciendo un cabezeo a la piedra que Altisidora habia sacado de saquito.
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Mae govannen
Dark, Montaraz D?nedain
Umbar, la ciudad de los corsarios
Sigo al orco y al n?m?noreano negro salir con Altisidora a cuestas. Lo ?ltimo me dej? algo perplejo, ya que en parte se habl? de forma indirecta de las haza?as de mis gentes. Hago un adem?n a la elfa (que a todo esto, no me dijo su nombre) para que me siga, mientras que me levanto con la mano derecha descanzando sobre el pomo de la empu?adura.
Namari?
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza, elegida por los Valar, acojonada por los Nazgul (y tal...)
Layla escuch? horrorizada el grito de la gente, huyendo de un lado a otro de la posada, con tal de ponerse a cubierto de las malvadas garras de los Nazgul, aquellos que anta?o fueron reyes. Rapidamente, comprob? que en su bolsa llevaba el libro de conjuros, asi como su arco pend?a de la espada junto con el resto de su escaso equipo.
Nazgul! pens? para sus adentros la elfa. Hay que salir de aqu? como sea! yo no quiero morir! acab? de pensar.
- Rapido, escapemos! dijo Layla tardanamente, pues el Nazgul ya hab?a dado un giro en su sentido de vuelo y abandon? la cuidad Umbar. Y ahora que?
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Karmel, el gerrero Rohirim
Los relatos que habia escuchado no sirvieron para amortiguar el temor que recorri? su cuerpo al oir el grasnido de aquella bestia al alejarse.
Karmel Volvi? a la mesa donde estaba Altisidora a?n descompuesta.
Largemonos de aqui, no tenemos nada que hacer contra un Nazgul. Y que alguien coja eso
Tienes raz?n Gir-Ad?n, y sospecho porque ese Nazgul apareci? por aqu?- Di? una mirada de reojo al orbe y luego se dirigi? a Altisidora en voz baja - My lady, veo que mientras usted tenga ese orbe seguir? siendo perseguida, pero tambien entiendo que usted es quien tiene que estar a cargo de ?l. Por mi parte la proteger? y har? lo que usted me pida, solo diganos como lo lograremos y por donde comenzamos.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Altisidora, la vidente ciega, ya algo mas recuperada.
La vidente se incorporo con esfuerzo, apoyandose en Gir-Ad?n para ello. Miro hacia la mesa y recogio el orbe para volverlo a meter en el peque?o saco de cuero que le acompa?aba a todas partes.
- Ahora mismo solo tenemos dos posibilidades, El desierto o el mar.
Me temo mucho que solo s? donde se encuentran los dos orbes que contienen el poder de los anillos elficos... aunque tuviese conocimiento acerca de donde estan los anillos de poder de los enanos, me temo que ya estaran controlados por el enemigo y los poseera alguien con quien no tendriamos ninguna posibilidad de vencer si lucharamos.
Uno de los orbes se encuentra en Rivendel, al cuidado de los pocos elfos que no partieron hacia los puertos grises, Pero el otro... se encuentra en las minas de Moria, donde cay? uno de mis aliados intentando transportarlo hacia lugar seguro.
Si el orbe que se encuetra en moria cae en manos de los trasgos, me temo que no podriamos vovler a recuperarlo y que seria solo cuestion de tiempo que rivendel, que se encuentra demasiado cerca de moria, cayera tambien, perdiendo todas las esperanzas de recuperar cualquiera de los orbes..
A vosotros os corresponde decidir a donde debemos de partir....
Anud? la bolsa de cuero alrededor del cinto que llevaba a la cintura y se apoy? en una mesa, a la espera de la respuesta de sus nuevos compa?eros de viaje.
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Dark, el Montaraz D?nedain
Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
- Bueno, propongo buscar primero el orbe de Imladris, all? podremos reagruparnos y partir hacia Moria, aunque no me inspira ning?n amor el entrar all?.
Largo una bocanada de humo, luego de una pitada generosa a mi pipa, que fu? preparando mientras hablaba Altisidora.
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza
Layla escuch? atentamente las palabras de Altisidora. Moria. Rivendel. Lugares muy importantes en la tierra media. Demasiado importantes. No era esta mision demasiado grande para ellos?
- Moria?... estoy de acuerdo con Dark. Empezar por Moria es una buena idea... antes de que caiga en manos trasgoides. dijo la maga mirandose las manos. Dios mio, esto pinta cada vez mas chungo pens? la maga.
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Dark, el Montaraz D?nedain
Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Doy vuelta mi cara estufefacto al escuchar a la elfa sentada a mi lado, se ve que entendi? al rev?s lo que dije.
-Ejem, lo que me parece buena idea es pasar primero por Imladris, es m?s, si pudiese evitar el entrar a Moria, lo har?a, pero no hay otra opci?n.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Karmel, el gerrero Rohirim
Karmel escuch? las propuestas tanto de Dark, como de Layla para luego dar su opini?n.
La dama Altisidora dijo que el Orbe estaba en Rivendel, no en ese lugar que llamais Imladris, y ese est? seguro, por lo tanto s?lo debemos preocuparnos por conseguir el orbe que se encuentra en Moria lo antes posible.
Sugiero que tomemos el camino por el desierto para dirigirnos a ese lugar, a menos que alguien conozca un camino m?s directo hacia all?.
En el interior, Karmel preferia estar rodeado de trasgos atacandolo que estar rodeado de elfos hechizandolo, pero, a la vez, sabia que aquellas razones que habia expuesto era lo correcto.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Dark, el Montaraz D?nedain
Escuch? el comentario del hombre de Rohan y entiendo su falta de conocimientos en las lenguas del Este, pero se lo dej? pasar, le mir?, no de mala manera y le dije:-Perdona, en la lengua de los elfos, que se me ense?? casi desde que nac?, Imladris es R?vendel, y si bien, aunque la idea no me agrada, si la mayor?a dispone ir primero a Moria, a Moria iremos.
Dirij? una mirada a Altisidora, me puse a estudiar la cicatriz de la herida que la ceg?, sent? l?stima por tan hermosa muchacha.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Altisidora, la vidente ciega
- Los trasgos son enemigos que no se han de tomar a la ligera, admiro tu valor guerrero, tal como dices seria bastante sensato arrebatar el control del orbe a esas criaturas antes de que tuviese alguno de sus chamanes la posibilidad de aprender a usarlo.
Tardaremos varios dias en atravesar el desierto y correremos el peligro de caer bajo una emboscada de los terribles haradrim, pero el desierto me apree un paso mas seguro que el mar. En el mar no podriamos ocultarnos de los jinetes de nazgul y eso podria llevarnos a la perdicion. -
La mujer call? durante unos segundos, consciente de que estaba pidiendo a aquellas personas mas de lo que quizas estarian dispuestas a hacer, despues de considerar sus propias palabras prosiguio con el peque?o discurso.
Ir? a donde tenga que ir, pero solo os pedire que me acompa?eis mientras esteis dispuestos a hacerlo, entiendo perfectamente que los peligros de las minas de moria eclipsen el exito de la mision......
Podriamos probar otra cosa, pero de no funcionar perderiamos mucho tiempo. Podriamos intentar alertar a los grandes reinos del renacer de la sombra y pedirles ayuda, pero eso alertaria a nuestros enemigos, que sabrian que ya no somos los unicos que buscariamos los anillos y los otros dos orbes...
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Dark, el Montaraz D?nedain
Al oir esto, los grandes relatos de anta?o resonaron en mi cabeza, la traves?a del Rey Elessar. Luego de meditarlo unos segundos toda duda desapareci? de mi cabeza.
-Bien, el destino de esta nueva era recaer? en nuestras manos (miro pausadamente a los dem?s estudiando sus rostros), bien, puedes contar con mi espada.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Craven
"Moria...", pens?.
- Lo que decis tiene sentido Altisidora, en el mar seremos presa mas f?cil de los nazgul. Yo personalmente prefiero luchar contra los haradrim antes que contra los nazgul, como m?nimo para matar a un haradrim solo hacen falta unos espadazos. Aunque tengo una duda, una vez lleguemos a Moria ?que haremos con los caballos? no creo que circulen muy bien por la mina. Por el resto puedes contar conmigo para esta misi?n.-
Hizo una pausa y prosigui?:
- Respecto a lo de llamar a los grandes reinos podria ser un problema, si mas no mientras no tengamos los orbes, porque entonces el enemigo, al ver que ya se conoce su situaci?n, se podria lanzar a la desesperada en busca de los orbes, y eso solo traeria v?ctimas inocentes.-
-
Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Dark, el Montaraz D?nedain
?que haremos con los caballos? no creo que circulen muy bien por la mina. Por el resto puedes contar conmigo para esta misi?n.-
- Respecto a lo de llamar a los grandes reinos podria ser un problema, si mas no mientras no tengamos los orbes, porque entonces el enemigo, al ver que ya se conoce su situaci?n, se podria lanzar a la desesperada en busca de los orbes, y eso solo traeria v?ctimas inocentes.-
-Los caballos podemos dejarles en las afueras de la mina, al menos as? tendremos una m?nima posibilidad de recuperarles. En cuanto al llamado a los grandes reinos, tienes raz?n, esa historia ya la conocemos, seg?n las cr?nicas y relatos fue lo que sucedi? con el Da?o de Isildur, y aunque creo que te basas en el refr?n que dice "qui?n pega primero, pega dos veces", yo digo "Un golpe apresurado suele no dar en el blanco".
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Gir-Ad?n, Numeroneano negro
Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Gir-Ad?n ayudaba a Altisidora a mantenerse en pie. Escucho antentamente lo que sus nuevos compa?eros y la vidente hablaban. "Moria o el mar?" penso. Pero pensar que podrian enfrentarse a un Nazgul y no tener escapatoria hizo que tambien se decidiera por los desiertos para dirigirse a Moria.
-Por mi parte Moria esta bien para empezar. Vallamos por los desiertos, como Craven ha puntualizado los haradrim son mas faciles de matar. -Y dirigiendose a Altisidora- Mi espada y mi experiencia estan a vuestro servicio.
-
Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Altisidora, la vidente ciega
Sonri? de forma triste y mir? laramente a sus nuevos compa?eros.
- Ir? a por las provisiones entonces, nos separaremos de momento.... dentro de unas 2 o 3 horas partiremos , esperadme en la puerta principal de la ciudad cuando se acerque la hora.
Yo..... no s? como... agradeceroslo... -
La comisura de los labios de la mujer tembl? y en sus ojos ciegos se adivinaron el destello de las lagrimas contenidas... la vidente se gir? y se encamin? a la puerta.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino
Dark, el Montaraz D?nedain
No pude evitar ver la reacci?n de Altisidora, pero tampoco pude disernir si su expresi?n es de alegr?a o tristeza... ?ser? que sabe que al final seremos corderos en el matadero? Bueno, di mi palabra no s?lo a Altisidora, sino a mis padres de que defender?a esta Tierra incluso con mi vida.
-En unas dos horas estar? en la puerta de la ciudad, se que los ver? a todos all?.
Dicho esto apagu? la pipa y retroced? hasta las sombras, donde me escabull? hasta los techos de las casas; pasear? por all?, oculto, hasta que sea la hora, adem?s, al estar todos durmiendo o bebiendo en posadas, las calles est?n demasiado vac?as como para que pueda fundirme en una multitud.
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Puerto de Umbar, Ciudad de los corsarios
Tras el avistamiento del nazgul, la ciudad ardia en bulliciosa actividad.... la gente se amontonaba en las calles mirando al cielo, otros corrian hacia las puertas de la ciudad o hacia los navios que permanecian anclados en el puerto con la firme intencion de escapar de la ciudad por si acaso el espectro no estuviese solo de paso.
Los que se acercaron a puerto, pronto vieron que quizas no se equivocaban, Una ingente cantidad de Barcos de velamenes negros con la marca de una garra ardiendo tejida se acercaba a muelle para atracar..... En la proa del barco se adivinaban filas de orcos con armaduras de color oscuro.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Karmel, el gerrero Rohirim
Perdona, en la lengua de los elfos, que se me ense?? casi desde que nac?, Imladris es R?vendel
hmmm... ya veo... - Karmel expuso una expresion de quien hubiera aprendido algo nuevo, pero en realidad ni siquiera sabia de la existencia de un lugar llamado Rivendel.
De all? escucho lo expuesto por todos los demas, a su vez trat? de recordar los relatos y leyendas que hablaban de Moria para darse una idea de donde se encontraba. Lo ?nico que recordo que se encontraba muy lejos al norte de sus tierras.
Ir? a por las provisiones entonces, nos separaremos de momento.... dentro de unas 2 o 3 horas partiremos , esperadme en la puerta principal de la ciudad cuando se acerque la hora.
Yo..... no s? como... agradeceroslo...
Ya habr? tiempo para eso. Nos veremos... perdon... Estaremos en la puerta principal con usted.
Al salir Altisidora de la posada se dirigi? a Craven: ?Me acompa?ais a preparar nuestras monturas para el viaje?
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la Calle.
Dark, el Montaraz D?nedain cabreado por no poder subir a los techos.
Bueno, visto que hay mucha gente por aqu? podr? mezclarme entre las gentes del lugar, me quedan como dos horas antes de reunirme con los dem?s, por lo que decid? aprovisionarme (ah, c?mo me gustar?a probar ese pan de los elfos que tanto se me ha hablado en mi ni?ez, tal vez hable con Layla, que est? bastante buena), anda que maravilla, una casa de hirbas, tal vez consiga algunas hierbas curativas y algo para mantener ardiendo mi pipa.
-Buenas noches, mi buen hombre, me gustar?a ver esas hojas de all? y una bolsa de tabaco, ?de d?nde os prove?is?.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En la posada del Leon Marino.
Craven
Al salir Altisidora de la posada se dirigi? a Craven: ?Me acompa?ais a preparar nuestras monturas para el viaje?
Craven se mostr? ausente, mientras intentaba tranquilizarse, la visita del Nazgul lo habia sobresaltado mas de lo que el se pensaba, aunque debido a la magnitud de esa misi?n era normal que tubieran perseguidores de esa magnitud.
Entonces la palabras de Karmel le sacar?n de sus pensamientos:
- Claro que os acompa?o, cuanto antes partamos menos problemas tendremos, si nos demoramos demasiado el enemigo puede mover pieza y complicarnos las cosas, creo que es mejor no darles tiempo a organizar para que nos dejen en un callej?n sin salida.- y dicho eso acompa?o a Karmel a preparar las monturas.
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Puerto de Umbar, Ciudad de los corsarios
Miles de voces roncas resonaron en el puerto al unisono cuando los barcos de velamenes oscuros anclaron en el. Las pasarelas de atraque fueron extendidas y por ellas solamente bajo un orco acompa?ado de dos trasgos de aspecto malicioso y rastrero.
El orco Media sobre 1.70 de estatura, cuerpo ancho y robusto, panza prominente y brazos largos y fuertes hasta las rodillas... una poderosa cota de malla se cernia a su torso como si de una segunda piel se tratara, incluso habia quien aseguraba que las venas del orco la alimentaban con sangte propia de sus negras arterias.... en su espalda, una larga capa con la insignia del pu?o llameante flotaba en el aire despidiendo reflejos cobirzos al reflejar la luz del sol.
Los dos trasgos, medirian sobre 1?20, de aspecto desgarbado y sucio, iban vestidos con peque?as tunicas y en los cintos colgaban dagas, uno de ellos tenia los huecos de los ojos vacios y miraba sin ver mas all? de la gente del puerto, el otro tenia las orejas cercenadas y recosidas en una postura aberrante (al reves) de forma tosca y perversa.... ambos olfatearon el aire y mostraron una sonrisa llena de dientes y vacia de alegrias.
- Amo, Gorba oye espiritu nazgul, dice andar cerca la presa.... yo veo solo sombras pero no objetivo, mujer egcurridisza.... ?si? agagagag.... - Las palabras fueron dichas por el trasgo de ojos vacios, en voz alta y llenas de miedo, posiblemente dirigidas al orco que les acompa?aba.
- Olfatea bien Gorba, o tu y skirnisk volvereis al templo de vuestro dios para que os devore las entra?as y os consuma el corazon - Las palabras dichas en tono desagradable y ronco infundaron el miedo profundamente en los trasgo, que temblaron de forma visible y se retorcieron nerviosamente bajo las tunicas.
El orco Silb? fuerte y miles de voces roncas le respondieron al unisono desde el barco, los orcos comenzaron a bajar por las pasarelas a paso rapido y vivo, entre ellos iban varios uruks que sobresalian del resto, mas altos, mas anchos, de piel mucho mas oscura y vestidos con ricas corazas forjadas en un metal oscuro.
Despues de que hubieron bajado todos, los uruks formaron escolta alrededor del primer orco..... Otros que permanecian en el barco abrieron las escotillas de las camaras de las bodegas y de su interior surgio un rugido inhumano.... varias decenas de trasgos salieron de todo tipo de escondites del barco portando cuerdas y cadenas y corrieron al interior de la bodega. Solo la mitad de ellos salieron, jalando de las cuerdas y adenas, artrastrando hasta el exterior a una monstruosidad que odiaba la luz del sol.
Un enorme troll de piedra de mas de 4 metros de altura y 3 de ancho sali? a la cubierta del barco escorandolo peligrosamente.
- Angrenfist olfateara el rastro de esa hechicera de pacotilla, es increible el buen olfato que puede tener un troll cuando a poseido a una mujer... Gerion fue extremadamente perverso al entregarsela...... Pobre mujer...... jejejeje jajaja Hahahahaha - La risa del orco se extendio a todos los uruks que le servian de escolta y se perdieron en el claro cielo del mediodia.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En las cuadras de la posada del Leon Marino.
Karmel, el gerrero Rohirim
Al notar la exitacion de la gente y el proximo desembarco de orcos en el puerto dijo: Esto tendr? que adelantar los planes... Apresuremonos Craven y tratemos de llegar lo antes posible a las puertas, algo muy turbio esta sucediendo aqui... Un Uruk-hai en la posada, un Nazgul sobrevolando la ciudad y ahora esto...
En ese instante se di? vuelta rapidamente mientras atendia rapidamente a su fiel compa?ero.
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Herbolario de la ciudad de umbar
- Salud buen amigo ?en que puedo ayudaros? -
Un hombre de aspecto amistoso, de raza haradrim posiblemente, piel morena y rasgos duros y cincelados, con pelo corto y bigote bien cuidado era el due?o de la tienda.
Iba vestido con una tunico de lino de color pardo atada a la cintura con un cordon de esparto ancho y basto.
Escucho las palabras de Dark acerca del tabaco y sonri? ampliamente.
- Mi tabaco, buen se?or, proviene de la mismisima comarca, ciudad de extra?as criaturas....... -
Las palabras del hombre fueron cortadas por un rugido que resono potente y reverbero en las calles durante varios segundos, un rugido proveniente del puerto...
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza, elegida por los Valar
La maga Layla sali? a realizar unas compras. Ell quer?a objetos magicos, pero sab?a que con las modenas de oro que ella ten?a, apenas podr?a comprar mucho mas que comida para unos cuantos dias de viaje. Y eso har?a. Seguro que en las minas de moria no habr?an trozos de pan cada quilometro para que una bella elfa se los comiera. Aquel trayecto deb?a ser duro, y la maga no estaba dispuesta a quedarse por el camino, no alemenos por razones alienticias y/o de cansancio. Ella deb?a aguantar como la que mas.
Caminaba por las calles portuarias cuando contempl? algo que la dej? horrorizada. Barcos llegando al puerto. Vi? como un orco y dos trasgos colocaban una pasarela de maderas bien duras, pues a los pocos segundos, en reaccion a un silbido del orco, decenas de orcos, uruks e incluso un troll salieron del mismo barco.
Dios mio!!! pens? Layla, Parece mentira que esto est? sucediendo!! segu?a pensando mientras aumentaba la desesperacion Debo avisarles!!! debemos partir! pens? finalmente mientras se march? corriendo a buscar a sus compa?eros
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Herboler?a de Umbar, unos segundos y durante la exploci?n
Dark, el Montaraz D?nedain
???La Comarca!!! Cuanta nostalgia me trae ese nombre, de esa rica y tranquila tierra que proteg?a desde las afueras, un para?so aislado de los problemas comunes en los dem?s reinos de la Tierra Media, con sus gentes peque?as y su gran tabaco... como ans?o volver a esos lares y darme una vuelta por el Poney Pisador.
-Que maravilla, dame unos 300 gramos de esto y una cuantas de aquellas (se?alo unas hierbas curativas en un estante).
-Seguro, le saldr? (Bogo, edita luego y pon el precio y principalmente NO ME ROBES)
-Gracias, mi buen hombre.
Puse todas las cosas en mi morral de cuero curtido, que tantos kil?metros ha viajado a mi lado. Al final me dispuse a comprar otros v?veres para el viaje al norte cuando escuch? una explosi?n proveniente del este, los puertos. La comida deber?a esperar y tal vez deber?a usar mis habilidades de montaraz para encontrar comida en el viaje, aunque no me gustar?a poner a Altisidora y Layla en esa situaci?n, aunque Layla seguro que puede cuidarse sola. Corr? hacia los puertos y en una esquina puse mi mano sobre el pomo de mi espada y asom? mi abeza, y no pude creer lo que ve?a, tal vez nuestra mi si?n se fuese al traste antes de empezar, debo buscar a los dem?s.
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Umbar Ciudad de los corsarios, En las cuadras de la posada del Leon Marino.
Craven
Al notar la exitacion de la gente y el proximo desembarco de orcos en el puerto dijo: Esto tendr? que adelantar los planes... Apresuremonos Craven y tratemos de llegar lo antes posible a las puertas, algo muy turbio esta sucediendo aqui... Un Uruk-hai en la posada, un Nazgul sobrevolando la ciudad y ahora esto...
En ese instante se di? vuelta rapidamente mientras atendia rapidamente a su fiel compa?ero.
- Tienes raz?n, ser? mejor que encontremos a Altisidora y al resto de compa?eros antes que se lie demasiado la cosa.-
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Calles de umbar. La marea verde avanza
Un hombre alto y bien vestido, de edad casi senil pero aun fuerte y agil de paso. De mirar torvo y serio, de pelo ausente y frente huidiza hasta la nuca, con un gran mostacho plateado que le adornaba la cara, avanz? por el puerto hasta donde se encontraba el lider orco....
Layla pudo saber por sus ropajes que era el encargado del puerto.
Pronto una escolta de guardianes de la ciudad, guerreros mas duros que los piratas y corsarios que daban nombre al lugar, se le unieron rodeandole en cerrada escolta.
La mirada del orco se encontro con la del hombre, y cada uno de los escolta hizo lo propio con cada uno de los uruks, la tension era palpable y de repente el ambiente era demasiado tenso para el gusto de cualquier persona que se encontrase cerca.
- Salud Kaira urb akai, se?or de los orcos y trasgos de las monta?as nubladas, hace tiempo que no recibiamos tu visita, no te esperabamos, espero que avengas a bien el explicarnos a que se debe tal honor -
Las palabras del hombre eran sarcasticas y acidas, su significado oculto era evidente para todos "?que demonios haces aqui? no eres bien recibido" el orco arrug?la nariz y cruz? los largos brazos en una pose simiesca sobre su pecho alzandose en toda su estatura, pero llegandole al hombre apenas a los hombros.
- Salud kamali, encargado del puerto, mis asuntos aqui no incumben a nadie mas que a mi se?or, que ademas os compensara por cualquier molestia con largeza.
Venimos buscando a una mujer peliroja, de poco menos que mi estatura, estoy seguro que por un precio podrias ahorrarme el trabajo de soltar a mi rastreador en el pueblo ?cierto? ?o acaso me ocultais algo? creo que seria conveniente que le soltara despues de todo. -
La mano del orco ahora llamado kaira se?alo de forma vaga hacia el troll, que tenia un tono negruzco en su piel de piedra.... A kamali le fascinaba como un orco podia hablar tan bien el comun como aquel, casi ningun orco podia aprender oestron con fluidez.
Finalmente, el hombre llamado kamali pus? una mano ante s? y miro distraidamente hacia el mar como esperando algo... una bolsa fue puesta de improvisto en ella, comprobo el peso de la misma y espero a que hubiese una segunda y una tercera.
-Los negocios contigo son un placer, haz como gustes, pero vigila que no se coma a ningun ni?o. -
Despues los escoltas del encargado del puerto se dispersaron, todos menos uno. El encargado kamali fue con el charlando y pas? por delante de laila hablando en elfico de forma fluida, de forma que el orco no podia averiguar de que hablaban y laila sin embargo entendio perectamente.
- No saldra de aqui vivo, avisa a la rata, un servicio a nuestro pais a cambio de sus crimenes... eso si, que no se acerque a desenterrar sus armas, son demasiado sucias y llamativas ?por que tiene que usar un cuchillo con hoja aserrada? -
Los orcos tomaron el puerto, los trasgos soltaron al troll, que empez? a olisquear el aire y a andar casi a cuatro patas hacia donde se encontraba la elfa silvanba layla....
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Umbar, Ciudad de los Corsarios
Layla, elfa maga de extraordinaria belleza, elegida por los Valar
la elfa silvana, que se dispon?a a marcharse corriendo a avisar a sus compa?eros, escuch? como el encargado del puerto le daba un mensaje subliminal a la misma en idioma elfico, idioma que era de desconocimiento para aquel extra?amente culto orco.
Inmediatamente, memoriz? el mensaje y se march? prestamente a reunirse con sus compa?eros
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Calles cercanas al puerto de umbar.
Dark corrió al puerto tras oir el algarabio de la muchedumbre desde la tienda del herbolario. Varias calles antes de llegar, un penetrante olor a bestia impregno el aire y le hizo taparse la nariz y la boca para seguir caminando.
Se acerco a la ultima esquina que le separaba de su objetivo, puso su mano sobre el pomo de la fiel espada que descansaba en su vaina y asomó con cuidado la cabeza intentando no llamar la atencion y pasar desapercibido. Lo primero que vio fue un a dos trasgos de muy baja estatura, uno sin ojos y otro con los oidos recosidos a su craneo de forma horrible (de hecho estaban cosidos al reves, esas pequeñas orejas puntiagudas apuntando hacia abajo...) acompañados de un enorme troll, todos encorvados hacia el suelo, un trasgo palpando y murmurando y las otras dos criaturas olisqueando el aire.
Una adolescente, con mas aspecto de niña que de mujer, doblo la esquina corriendo y arrollo al montaraz que fue incapaz de apartarse a tiempo.... Ambos cayeron al suelo en medio de un pequeño estruendo metalico provocado por sus armas al chocar contra el suelo.
La cria era de cuerpo menudo, complexion delgada, ojos y pelo oscuro... vestía con ropajes de cuero y parecia llevar encima un pequeño arsenal atado a la cintura.
(//Es tinuviel, ciertamente, por si alguien no se a dado cuenta//)
En menos tiempo del que ambos tardaron en intercambiar una mirada, la mujer tenia encima a uno de los pequeños trasgos olisqueandole el pelo y palpandole los hombros....
mñe mñe.... snif snif.... Gorba huele algo, tu mujer pero no la que yo busco, pero su olor cerca.
Miro en direccion al dunedain rascandome la cuenca de uno de sus ojos vacios....
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Sin darse cuenta de sobre quién o qué había caído, Tinúviel giró sobre sí misma, se incorporó y siguió su frenética carrera hasta un lugar donde poder usar su arco sin problema de ser alcanzada cuerpo a cuerpo.
Así, entre la multitud de cajas que se encontraba cerca del puerto, se hizo con cobertura para disparar sin ser un blanco fácil. Fue entonces cuando pudo comprobar que la persona con quien había chocado y que ahora se incorporaba era su viejo compañero Dark.
- ¡Dark! ¿Pero que demonios hace aquí?[/i]
Tomó una de sus flechas, tensó el arco apuntando entre ceja y ceja de uno de los tragos y esperó a que comenzara el combate.
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(http://img103.imageshack.us/img103/4063/avatarencapotadozg6.th.jpg) (http://img103.imageshack.us/my.php?image=avatarencapotadozg6.jpg)
El montaraz se incorporó y sin mirar al trasgo se intentó mezclar entre el jaleo que se había montado allí. Intuía que la otra mujer era la vidente ciega, Altisidora.
Se acercó a las cajas y vió a alguien agazapado con un arco tenso y listo para matar, así que decidió acercarse un poco, y al momento la reconoció como Tinúviel. Debía pasar más desapercibido aún, asi que se bajó aún más el capuchón y se acercó a ella, y detrás entonó unas palabras dulces que ella reconoció al momento, luego agregó. Rápido, sin preguntas, conmigo a la puerta de la ciudad.
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Destensó su arco y asintió con la cabeza.
- Te sigo, pero tenemos que tomar como costumbre encontrarnos en mejores situaciones...¡Siempre que coincidimos pasa algo!
Corrió detrás de Dark a la vez que colgaba a la espalda su arco, una vez estuvo colocado en su sitio, posó su mano sobre la empuñadura de su espada. Notaba que el peligro era inminente.