Calles de umbar. La marea verde avanza
Un hombre alto y bien vestido, de edad casi senil pero aun fuerte y agil de paso. De mirar torvo y serio, de pelo ausente y frente huidiza hasta la nuca, con un gran mostacho plateado que le adornaba la cara, avanz? por el puerto hasta donde se encontraba el lider orco....
Layla pudo saber por sus ropajes que era el encargado del puerto.
Pronto una escolta de guardianes de la ciudad, guerreros mas duros que los piratas y corsarios que daban nombre al lugar, se le unieron rodeandole en cerrada escolta.
La mirada del orco se encontro con la del hombre, y cada uno de los escolta hizo lo propio con cada uno de los uruks, la tension era palpable y de repente el ambiente era demasiado tenso para el gusto de cualquier persona que se encontrase cerca.
- Salud Kaira urb akai, se?or de los orcos y trasgos de las monta?as nubladas, hace tiempo que no recibiamos tu visita, no te esperabamos, espero que avengas a bien el explicarnos a que se debe tal honor -
Las palabras del hombre eran sarcasticas y acidas, su significado oculto era evidente para todos "?que demonios haces aqui? no eres bien recibido" el orco arrug?la nariz y cruz? los largos brazos en una pose simiesca sobre su pecho alzandose en toda su estatura, pero llegandole al hombre apenas a los hombros.
- Salud kamali, encargado del puerto, mis asuntos aqui no incumben a nadie mas que a mi se?or, que ademas os compensara por cualquier molestia con largeza.
Venimos buscando a una mujer peliroja, de poco menos que mi estatura, estoy seguro que por un precio podrias ahorrarme el trabajo de soltar a mi rastreador en el pueblo ?cierto? ?o acaso me ocultais algo? creo que seria conveniente que le soltara despues de todo. -
La mano del orco ahora llamado kaira se?alo de forma vaga hacia el troll, que tenia un tono negruzco en su piel de piedra.... A kamali le fascinaba como un orco podia hablar tan bien el comun como aquel, casi ningun orco podia aprender oestron con fluidez.
Finalmente, el hombre llamado kamali pus? una mano ante s? y miro distraidamente hacia el mar como esperando algo... una bolsa fue puesta de improvisto en ella, comprobo el peso de la misma y espero a que hubiese una segunda y una tercera.
-Los negocios contigo son un placer, haz como gustes, pero vigila que no se coma a ningun ni?o. -
Despues los escoltas del encargado del puerto se dispersaron, todos menos uno. El encargado kamali fue con el charlando y pas? por delante de laila hablando en elfico de forma fluida, de forma que el orco no podia averiguar de que hablaban y laila sin embargo entendio perectamente.
- No saldra de aqui vivo, avisa a la rata, un servicio a nuestro pais a cambio de sus crimenes... eso si, que no se acerque a desenterrar sus armas, son demasiado sucias y llamativas ?por que tiene que usar un cuchillo con hoja aserrada? -
Los orcos tomaron el puerto, los trasgos soltaron al troll, que empez? a olisquear el aire y a andar casi a cuatro patas hacia donde se encontraba la elfa silvanba layla....