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« en: Junio 27, 2010, 01:37:27 am »
Shen, Grafthon, Taberna "Lobo Tuerto". 2 de Septiembre del 990 DC. Anochecer. Anochecer.
Al llegar a la taberna, vio un lugar sumamente maltrecho, era el tipo de lugar que habituaba el peor tipo de persona a imaginar, abrió las puertas y entró un tipo con un abrigo con capucha que le cubría casi todo el cuerpo, media más menos un metro y medio, al entrar vio a un montón de gente sobre un tipo tirado en el suelo . A primera vista pareciera que estuviese inconsciente.
- Pobre hombre, en un lugar como este podría pasarle algo peor
Se acercó al hombre abriéndose paso entre la multitud, revisó sus signos vitales, al parecer se encontraba muerto, todos miraban atónitos al recién llegado, y pensado que se trataba de una especie de médico, regresaron a sus mesas, el ambiente se calmó, el extraño cerró los ojos del reciente cadáver y le susurro unas palabras.
- Que tu alma viaje en paz, te prematura muerte es signo de un nuevo comienzo…
Se acercó a la barra de la cantina vio a un tipo de aspecto apático el cual le dijo:
- ¿Es tu amigo?, me debe aún lo último que se bebió…
- No lo es, pero pagaré su última cuenta.
- Ja! ahora tendré que hacerme cargo del bulto.
En ese momento pegó un grito y dos hombres altos y robustos tomaron el cadáver y lo sacaron fuera de la taberna.
Siempre pensé que la gente fuera del dojo podría ser algo diferente, pero me encuentro con la cruel realidad de que en estos lugares tan sólo cuentas contigo mismo. No quiero inmiscuirme más en las razones de su muerte y decido proseguir con mi búsqueda, aun no sabía nada de la carta.
Luego de pagar su cuenta, observo a todas las personas buscando a alguien que lo llamara. Al fondo del bar estaba un hombre muy extraño, de aspecto rechoncho, sentado junto a otros 3 tipos a los cuales no lograba divisar bien, este lo miro y luego sonrió de forma muy tenebrosa, luego levanto una de sus manos señalándole la mesa.
Esto es muy extraño, en mi vida he visto a ese tipo, como llego a darme esa carta, todo es muy confuso.
Al llegar a la mesa los miró a todos, habían 4 personas: el extraño hombre rechoncho una mujer y dos varones, al parecer el ambiente era tenso, y ninguno de los allí presentes tenía ningún tipo de relación entre sí, y por sus miradas parecían estar forzados a permanecer en la mesa.
- Buenas noches, soy Shen, y no sé muy bien a quien busco, pero creo que se trata de uno de ustedes.
Todos los de la mesa se dieron vuelta a mirarlo, pero nadie dijo nada.