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« en: Noviembre 27, 2004, 05:11:09 am »
D?a 2, Distrito Meridional (barrio 1)
Thib? Khan
Tras haber pagado la carne seca y recibido de buen agrado los huesos que le regal? el mercader, el monje compr? algo de fruta y pan y silencioso y pensativo saco una manta del interior de su mochila, la coloc? en el suelo, se sento sobre ella y extrajo unas botellas y una especie de olla. Comi? un trozo de pan y luego volc? cuidadosamente el contenido de una de las botellas en la marmita y coloco los huesos all?. "Este liquido borrar? todo rastro de carne de estos huesos y los dejara blancos y brillosos" - Explic? al ver la expresi?n de extra?es en el rostro de Talis. "Bien sabes que soy artesano y que colaboraba con el monasterio haciendo estatuillas y empu?aduras de cuchillos y espadas con huesos y otros materiales. Con estos quizas pueda hacer algunas figuras para vender"
Dicho esto abri? nuevamente la mochila y extrajo una a una las 14 estatuillas que habia tallado meses atras, antes incluso de partir hacia Aguas Profundas. Entre ellas hab?a un drag?n,elfa exploradora, un genasi de aire cuyo pelo parec?a despeinado por el viento y llevaba un sombrero de ala ancha con el lado izquierdo doblado para adentro y con una pluma que sobresal?a hacia atr?s, un humano alto y fibroso de pelo corto con capa negra y un estoque del lado derecho del cinto, un guerrero que bien podria ser un paladin cuya cara inspiraba calma y serenidad, tall? tambien un semi drag?n de marcada y poderosa musculatura que llevaba en la espalda una espada y un escudo con los simbolos de Tyr. Luego sus manos dieron vida a una criatura de gran tama?o. con aspecto desali?ado, la cual a simple vista daba la sensacion de que lavarse no era com?n en ella. De pelo largo y negro (aunque escaso), y rostro practicamente imverbe. Otra de las figurillas era similar a un humano, aunque su ropa dejaba al descubierto alguanas partes de el que reflejaban una naturaleza no humana. Si hubiese existido, se dir?a que era una persona misteriosa, callada y timida,un enano cubierto por completo por una capucha que oculta sus ropajes y una barba que llegaba hasta su cintura. El noveno fue un gnomo de cuerpo relleno, vestiduras sencillas y con una gema en la frente. Luego sigui? un monje similar a Talis otro que lo semejaba a ?l y por ultimo un par de figuras sin rostro.
Al finalizar su labor, las dispuso sobre la manta y comenzo a ofrecerlas a las personas que por all? pasaban.