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Partidas por Foro: Dungeons & Dragons /
« en: Agosto 11, 2004, 10:08:36 am »Cita de: "Eleomer el Adivinador"
Bueno, en mi visi?n pude ver una perla de color gris, abandonada sobre un lecho de nieve. Junto a la perla pasaba, llevado por el viento un velo blanco, similar al utilizado por las damas nobles. El velo era arrastrado por el viento hasta las puertas de un gran castillo, con sus torres en llamas. Sobre el castillo se alzaba la luna llena en todo su esplendor. Las puertas se abr?an para dejar entrar la delicada prenda, y tras ella cruzabamos nosotros dos. Despu?s la visi?n pareci? distorsionarse y oscurecerse... algo o alguien pareci? interferir con el hechizo lanzado. El ultimo recuerdo que guardo fueron dos enormes ojos rojos abri?ndose, y el ronco gru?ido de una bestia sonando en mitad de una noche de tormenta. creo que esta ultima parte ya fue cumplida.
?Ustedes conocen la posada de la Perla Gris? ?que podriamos esperar de aquel lugar?
Despu?s de estar mirando fijamente al fuego durante un rato, recordando sus tragedias personales, Hijogusano se qued? atento a la historia que el "adivinador" acababa de contar. En el pueblo de Hijogusano nunca faltaba alg?n adivinador de esos, lanzando huesos con runas sobre una bandeja de madera y tratando de saber qu? les deparaba el futuro. Lo ?nico que consegu?an adivinar era el tiempo que iba a hacer el d?a siguiente. Sol y calor.
Gir?ndose hacia Eleomer, Hijogusano se dispuso a contar su interpretaci?n de la "visi?n" que hab?a contado el mago, tras haberse asegurado de que las ?nicas sombras eran las que proyectaban sus compa?eros de viaje y que nada se mov?a en la oscuridad.
- Te dir? lo que pienso sobre esa visi?n que has tenido, mago. Lo m?s probable es que la perla esa de la nieve se le haya ca?do a alg?n viajero. Con esa perla compraste los favores de alguna mujerzuela y r?os de cerveza. Seguramente estabas demasiado borracho como para pensar en la locura que era meterse en medio de la ventisca donde os atac? el oso. De hecho, creo que a?n no est?s del todo sobrio. Ser? mejor que duermas la borrachera, los apestosos dioses del hielo puede que nos tengan preparado m?s fr?o por la ma?ana.
Dicho esto, se acurruc? para conservar el calor. Envolvi? su gran espada en una manta para evitar cortes innecesarios y se dispuso a descansar con un ojo medio abierto.