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Partidas por Foro: Dungeons & Dragons /
« en: Agosto 08, 2004, 09:57:15 pm »
Una vez que la lumbre de la chimenea ilumin? los rincones del interior y que el calor que desprend?a el fuego cal? en los cuerpos de los ocupantes de la caba?a, Sarven comenz? a sentirse mejor. Con la compa??a de aquellos extra?os y su nuevo amigo Eleomer, el cl?rigo not? cierto regocijo en su interior que no sent?a desde su ?ltima estancia en Aguasprofundas. Era esa sensaci?n de pertenencia a un grupo de personas capaces, con aspiraciones y objetivos lo que tanto llenaba a Sarven.
Escuch? hablar atentamente al semielfo y observ? como dibujaba minuciosamente sobre un ajado pergamino. Dejando el calor de las llamas, Sarven se levant? y acudi? al lado de Pah para inspeccionar de qu? se trataba. A la vez, respondi? a las preguntas del medio elfo.
-Ver? se?or Pah, nuestra presencia en el lugar no tiene grandes pretensiones, como comprender? no es este el mejor sitio para montar un negocio y esperar que los paseantes se detengan a mirar el mostrador. Simplemente and?bamos de paso hacia el norte, en concreto vamos a la Perla Gr?as aunque nuestro destino final debe ser la famosa biblioteca de Candelero, con la idea de resolver ciertas cuestiones que al se?or Eleomer y a m? nos han unido por mediaci?n de Tymora. Hace unos d?as partimos de Minanegra direcci?n N?skhell pero parece que a Talona se le ha metido entre ceja y ceja el hacernos la vida imposible a juzgar por lo severo del clima.
Para serles sincero... y espero que al se?or Eleomer no le importe que lo confiese... pero mi buen compa?ero elfo sufri? algunas visiones en las que predijo el ataque de una bestia sobre nosotros, ?l podr? explicarles mejor...
En cuanto a si hay algo de comer... creo que todos llevamos algunas raciones de viaje en nuestros petates y mochilas, quiz? podr?amos compartirlos.
Dicho esto, Sarven camin? por todo el per?metro de la peque?a habitaci?n, fij?ndose en como estaba constru?da y si sus ?ltimos inquilinos hab?an dejado alguna pista sobre que es lo que le estaba ocurriendo a la naturaleza.
Abri? su mochila y sac? sus viandas.
Escuch? hablar atentamente al semielfo y observ? como dibujaba minuciosamente sobre un ajado pergamino. Dejando el calor de las llamas, Sarven se levant? y acudi? al lado de Pah para inspeccionar de qu? se trataba. A la vez, respondi? a las preguntas del medio elfo.
-Ver? se?or Pah, nuestra presencia en el lugar no tiene grandes pretensiones, como comprender? no es este el mejor sitio para montar un negocio y esperar que los paseantes se detengan a mirar el mostrador. Simplemente and?bamos de paso hacia el norte, en concreto vamos a la Perla Gr?as aunque nuestro destino final debe ser la famosa biblioteca de Candelero, con la idea de resolver ciertas cuestiones que al se?or Eleomer y a m? nos han unido por mediaci?n de Tymora. Hace unos d?as partimos de Minanegra direcci?n N?skhell pero parece que a Talona se le ha metido entre ceja y ceja el hacernos la vida imposible a juzgar por lo severo del clima.
Para serles sincero... y espero que al se?or Eleomer no le importe que lo confiese... pero mi buen compa?ero elfo sufri? algunas visiones en las que predijo el ataque de una bestia sobre nosotros, ?l podr? explicarles mejor...
En cuanto a si hay algo de comer... creo que todos llevamos algunas raciones de viaje en nuestros petates y mochilas, quiz? podr?amos compartirlos.
Dicho esto, Sarven camin? por todo el per?metro de la peque?a habitaci?n, fij?ndose en como estaba constru?da y si sus ?ltimos inquilinos hab?an dejado alguna pista sobre que es lo que le estaba ocurriendo a la naturaleza.
Abri? su mochila y sac? sus viandas.