Este es un asunto genéricamente rolero, pero como me está pasando en una campaña de D&D... pues lo cuento aquí. Si alguien piensa que quedaría mejor en cualquier otra parte, que avise y lo muevo. Nunca se sabe, igual hay alguna respuesta.
La cuestión es la siguiente. Llevo una temporada jugando una campañita del D&D. Al principio todo parecía fácil y normal. Los aventureros llegan a una ciudad normalita, hay algún malote, cosas siniestras y hay que librar al personal de los malos. En plan Equipo A, vamos.
Pero poco a poco se va liando la mandanga. Que si el Hombre Pútrido está dando caña en la región, que si el druida nosecuantos, que si hay una cofradía de asesinos locos, que si los mercaderes nosequé, que hay que rescatar al heredero de nosequién... Ya no me acuerdo de para qué hay que rescatar a ese tipo, sólo sé que puede ser de ayuda, pero no sé para qué. Igual lo liberamos y se larga el jodío.
Alguna vez os ha pasado algo así? Se empieza una campañita bien encaminada pero poco a poco se tuerce todo hasta que no sabes qué leches haces.