Dia 1, ex-Carabana de mercaderes en direcci?n a la Caravana, 14:56

Los 4 aventureros emprendieron el viaje siguiendo las huellas que en el desierto estaban marcadas con profundos surcos enla arena. El viento, la propia arena, y el paso del tiempo hac?a que esas pisadas, esas marcas, fueran dificiles de seguir hasta llegar a un punto en el que eran practicamente indetectables. Hab?an perdido el rastro en cuestion de pocas millas de caminata. Neraka, sac? su catalejo, y pudo ver como la Villa estaba situada ahora mas a la derecha de sus posiciones, debido a que estos, se hab?an movido de lugar, aunque, la posicion de la misma, no se hab?a desplazado demasiado de su conclave original.

la aldea se ve?a algo mas detalladamente. No parec?an haber mas de 20 casas, todas ellas de estructuras pobres y bajas. Emprendieron la marcha por la arenosa region de anaurok en direccion a la villa de los Relojes de Piedra, villa, que segun el mercader estaba de paso en la ruta comercial, pues, ningun otro destino se pod?a dislumbrar en millas a la redonda. El camino, muy arenoso, hac?a dificil de caminar mientras el potente sol ca?a encima de los aventureros, quemando el pescuezo de los mismos. Hac?a mucho calor. Los Aasimar, criaturas mas g?lidas que los humanos, sent?an un calor aberrante, aunque no por ello llegaban a estar ni mucho menos exhaustos o fatigados, y el genas? de fuego, aparte de estar acostumbrado, no era un tipo de clima en el cual se sintiera especialmente incomodo.

Los aventureros se ivan acercando lentamente hacia la Villa de los Relojes de Piedra, cuando, Neraka, tropez? con algo escondido entre la arena. Parec?a un objeto metalico y oxidado.

Dia 1, ex-Carabana de mercaderes en direcci?n a la Caravana, 14:56

Ibn

Mientras se dirigian hacia la ciudad, al ver que el rastro no seguia, Ibn encabezaba la marcha, ya que era la posici?n que solia ocupar cuando iba con mas gente y le costaba menos fuperar la fatiga y cominar por el desierto. Cuando vi? que Neraka tropez? con algo, con lo que parecia un estoque ?en medio del desierto?. Parecia oxidado, por lo tanto ya deberia llevar un tiempo all?, o podia ser que fuera de alguien que le gustan las armas oxidadas o no tiene dinero para un en buen estado:

- Parece ser que alguien se le cay? una cosa, ?tendr? alguna relaci?n con los que atacaron ayer?. Por el tipo de arma descartaria que fuera de los Bed?n, aunque nunca se sabe. Tambien puede haber algo mas por los alrededores.- una vez dicho eso espero que Neraka concluiera su examen del objeto y expusiera sus conclusiones

Dia 1, ex-Carabana de mercaderes en direcci?n a la Caravana, 14:56

Neraka de Idial

Neraka, al ver que no habia respuesta por parte de sus compa?eros, lanzo el estoque hacia atras, y sin mediar palabra comenzo a caminar hacia la ciudad. Sin mediar palabra.

Dia 1, Desierto de Anauroch cercano a la villa de los relojes de piedra, 15:00
Brantix, Campe?n de Tyr.

Desde las alturas, Brantix contemplaba como sus compa?ero de viaje se desviaban hacia la villa que pod?a ver como un peque?o grupo de casas. Al notar como el grupo se habia detenido decidi? bajar para ver que era lo que los deten?a.

Preocupandose decender a una distancia prudente del grupo para as? no borrar huellas con el batir de las alas de su montura llego hasta el grupo galopando.

Ya estaba cerca, cuando Elania, la semicelestial, sorprendida por el ruido de los cascos, se di? vuelta bruscamente, tan bruscamente que perdi? el equilibrio y cayo de bruces al suelo con tal infortunio que golpe? su nuca con una roca.
Brantix rapidamente decendi? de su pegaso y fue por ella para atenderla, pero era tarde. su cuello estaba roto y su cuerpo permanecia sin ningun signo vital. -?Que pecado cometiste para que Tyr te justiciara as??- Coment? Brantix mientras apoyaba su cuerpo suavemente en el piso. Se puso de rodillas para elevar una peque?a plegaria por Elania y luego se incorpor? y miro al resto de sus compa?eros y les dijo: Creo que ser? necesario darle santa sepultura a ella antes de continuar.

Dia 1, Villa de los Relojes de Piedra, 15:30

Neraka de Idial (grupo 1)

Neraka llego por delante del grupo, paso todo el camino pensando en lo sucedido con Elaina, y rezando por ella en silencio. Tan solo hablaba cuando se le preguntaba.
Al llegar a la ciudad, pudo observar un seguidor de Helmo, quiza el tipico ayudante de clerigo de la iglesia de la ciudad. Neraka se acerco con aires frios y calmados y pregunto: - Disculpa! dijo en un tono alto para llamar su atencion. - Podrias indicarnos como llegar hasta alguna posada o algun templo de Tyr en esta ciudad? Despues de decir esto, Neraka hizo un gesto con su cabeza, para hacer pasar por encima de su hombro una gran trenza que llevaba echa, y comenzo a deshacerla mientras esperaba respuesta.

Dia 1, Villa de los Relojes de Piedra, 15:30

Neraka de Idial (grupo 1)

Neraka escucho con atencion las palabras del viajero llamado Nimrod.

"Pero que maleducado soy, mi nombre es Nimrod, seguidor de Helm y suyo, y mi tarea es pregonar a mi patr?n y eliminar el mal de esta vasta tierra, seg?n est? en mi camino..."

Con estas palabras, Neraka acabo de soltarse su larga cabellera lisa de pelo negro azabache, y dejandola hondear por el viento respondio a Nimrod: - Mi nombre es Neraka de Idial, portadora de la justa balanza de Tyr. Neraka alargo su mano izquierda en se?al de amistad con Nimrod, en un intento de estrechar la suya y dijo: - Alza tu semblante. No reverencies a aquellos que quiza no lo merezcan. Neraka seguia culpandose por la desaparicion de la caravana, y eso la hacia pensar ser no merecedora de reverencias.
Sin girar la vista hacia el posible "acechador" que tenia segun las palabras de Nimrod, Neraka le dijo: - Aquel que se alza en el cielo sobre esa criatura alada me acompa?a... - Y volteando un poco su cabeza hacia la llegada de Ibn a?adio: - Al igual que el. Despues de esto, Neraka giro sobre si misma, dejando q Ibn se presentara ante Nimrod si es que este queria, y mirando hacia el cielo hizo un gesto a Brantix para que descendiese donde ella estaba.

Dia 1, Villa de los Relojes de Piedra, 15:30

Ibn

Al quedarse examinando el terreno en busca de alguna otra cosa a parte del estoque oxidado, Ibn, se habia quedado mas atrasado que sus compa?eros, pero al tener a la vista Neraka por delante suyo y a Brantix por los cielos no le pareci? necesario correr, por lo que mantuvo el paso dirijiendose hacia la villa, siguiendo el camino que habia recorrido Neraka unos instantes antes.

Cuando subi? la ?ltima duna antes de la ciudad, Ibn se detuvo al ver a su compa?era, Neraka, hablar con alguien en la puerta, y al no parecerle una amenaza sigui? el camino tranquilamente. A medida que se acercaba, ya sea por el calor o por alguna rafaga de viento, su pelo parecia ondear como si se tratase de llamas. Mientras caminaba hacia Neraka, parec?a que no se hundiera al caminar por la arena ni parec?a fatigado por la calor, manteniendo una cara inexpresiva, adem?s de llevar su arma, una espada de dos hojas, guardada en la espalda.

Acto seguido (y en lo que solo fu? realmente un segundo), mir? a IBN y le dijo:
"Saludos tambi?n. Que os trae por ac???"

- Saludos.- respondi?.

En fin, me parece que deberia haber una posada en ese sentido Dijo , apuntado a lo que no tan claramente se definir?a como el centro de la ciudad.

- Esperemos a que Brantix baje de los cielos.- a?adi? mientras le hacia se?ales para que bajara.