Encabezado por determinar.

Shiba Honoku



La Shugenja Fenix, Shiba Honoku, Mir? atentamente a ambos bandos. Por un lado, un tabernero que parec?a tener una deuda que por lo visto, hab?a generado su mujer. Por otro bando, 6 individuos que portaban Daishos en sus obis, lo que podr?a denotar su naturaleza de samurais. O almenos, esa impresion le daba a Honoku.

La Fenix era gustosa de meterse en los asuntos ajenos. Cotilla? Entrometida? Quien sabr?a. El caso es que Honoku no pod?a ignorar el hecho de que en ese lugar se estaban caldeando los ambientes, y como samurai de las tierras Fenix que era, su mision era salvaguardar el orden publico en favor del nombre y honor del Clan. Este encuentro no podr?a acabar en pelea. No almenos sin motivos mas que justificados.

Hierbas? que hierbas? pens? Honoku para sus adentros mientas intentaba hacer memodia acerca de alguno de los libros de herbolaria que en alguna ocasion hab?a tenido ocasion de leer en la inmensa biblioteca de los Fenix, fuente incontable de conocimiento. Esas hierbas podr?an ser Ilegales! pens? la Fenix para sus adentros una vez mas. Esperemos que no se trate de opio, o algo por el estilo acab? de pensar Honoku.

La fenix, haciendo gala de la picard?a de la que le hab?a intentado ense?ar su sensei, Isawa Kurowo, decidi? meditar unos instantes sus acciones antes de entrometerse descaradamente en los asuntos que parecian no ser de su incumbencia. Honoku mir? a los 6 tipos con Daisho para identificar si se trataba de autenticos samurai, o si por el contrario, solo eran unos mercenarios saca dineros de las castas sociales mas indefensas, en cuyo caso la Fenix tomar?a cartas en el asunto.
 
Las amarillas ropas de la Fenix, de hecho, llamaban la atencion de sobremanera, aunque la Shugenja intent? dimimularlo mientras le daba un largo y suave sorbo a la taza de Shake que reposaba en la redonda mesa en la cual estaba sentada de rodillas, encima del cojinete que hac?a mas comoda la estancia a la Taberna. Los cojinetes hab?an sido sacados especialemente para los samurai por parte del Tabernero. No recibir?an precisamente la visita de muchos samurai, o esa es la impresion que tubo Honoku a primera vista segun el trato preferente respecto de otros Heimin de la sala.

Dando un largo sorbo al Shake, se qued? mirando a los tipos y sus reacciones, asi como la del tabernero, antes de entrometerse en los asuntos que le eran ajenos.

Shinomori escucha la discusion entre el posadero y la figura con daisho.
 mira detenidamente al intruso y a sus secuaces parecen ser ronin o bandidos. Cuando escucha las palabras "hierbas" se intriga y desea saber mas del asunto.
 "Quizas haya que intervenir, despues de todo las cosas no se solucionan asi" penso Shinomori al ver la actitud de los 7 intrusos. Mas sensato era acudir a los magistrados locales, despu?s de todo eran 7 contra 1, pero no habia tiempo, hab?a que ver como se sucedian las cosas. Siempre mantener la cabeza fria le habia dicho su padre.
 Pero cuando vio a Honoku levantarse y encarar a los intrusos se dio cuenta que seria inminente su intervencion, muy posiblemente por la fuerza. asi que lentamente acerco su mano a su hoja y se preparo para lo que viniera.

Shiba Honoku



Honoku mir? al hombre. Parec?a mas educado de lo que ella pensaba en primera instancia. No le hab?a faltado al respeto. Parec?a que no iva a ser ese el lugar ni el momento en el que las fortunas habian decidido que le deb?a llegar la hora, tanto a Honoku, como al hombret?n.

- Cual es vuestro nombre? dijo Honoku sin saber como tratarlo exactamente. Y que tipo de hierbas le vendieron a la mujer del tabernero? acab? de decir medio llevandose la mano a la cintura.

De repente gir? la cara hacia el tabernero, y con pasos suaves, siempre suaves, nunca dando movimientos bruscos, lleg? a la barra para decirle en voz baja, lo suficientemente baja, comop para que aquellos tipos no le oyesen:

- Es eso cierto, Heimin? Le debe tu mujer dinero a estos hombres? Donde esta tu mujer? pregunt? Shiba Honoku mirando de reojo a los hombretones para comprobar que no estaban escuchando detras suya.
De nuevo, esperando la respuesta del tabernero, se volvi? a girar hacia los hombres y dijo:
- Se?ores, porque no me esperan fuera o deponen sus armas? Creo que el hecho de que haya 7 hombres armador intimida a nuestro tabernero a pensar con claridad. Dejen sus armas fuera o esperen ustedes fuera. dijo Honoku educadamente lo que en realidad era una frase preceptiva, una orden.
Despues intent? aclarar la situacion con el tabernero, siempre comrpobando que su compa?ero grulla le segu?a y proteg?a de cerca.

Shiba Honoku



Honoku escuch? las palabras del ronin. Un gato vampiro parec?a habitar esas tierras. Un fantasma. Honoku parec?a no acabar de creerselo. No le contaban historias de esas todos los dias.

- Perdon? un gato vampiro? como es eso? dijo la bella fenix percatandose del gesto del tabernero, que agachh? la cabeza.- Sinomori-san, porque no vais a la cocina y haceis llamar a la mujer del tabernero? porfavor dijo la fenix cuando el tabernero le indic? que la mujer estaba en la cocina.

Honoku extendi? la mano dirigiendola hacia una de las vacias mesas, y mirando al ronin dijo con cara austera:
- Porfavor, porque no nos contais tranquilamente de que trata esta historia?.... dijo Honoku esperando a que el maleducado ronin se presentara.

Honoku y Shinomori

Shinomori vuelve casi de inmediato con una mujer vieja y de corta estatura. Su cara expresa el panico que siente y cuando llega se arrodilla ante vosotros.


El posadero habla
Hace poco tiempo ocurrio aqui una batalla entre una horda de bandidos y unos magistrados del emperador. El resultado de la batalla fue favorable a los magistrados, que dejaron alli los cuerpos. Nosotros recogimos las armas que quedaron y las vendiamos a los ronin que pasaban por aqui, pero segun cuentan uno de ellos debio de ser un shugenja que lanzo una maldicion y ahora han muerto unas cuantas mujeres del pueblo. Todas de una forma horrible.. El posadero empieza a gimotear.

Nosotros somos comerciantes de hierbas, y un monje que esta con nosotros nos dijo que algunas de las que teniamos en combinacion con un carbon magico que el tiene podia hacer que el gato vampiro no sienta deseos de matar a la chica. Por supuesto el tratamiento no es barato, pero me imagino que la vida de sus seres queridos seran de importancia... Esta vez el que habla es el "mercader"

Mientras escucha la historia y los precisos comentarios de su compa?era Shinomori escucha y mira atentamente al roni y sus compa?eros. Despu?s de todo, si se trata de espiritus que atormentan al poblado deberemos ayudar pensaba Shinomori. Por esto, al percatarse de la mirada de Honoku, le asiente levemente dando a entender que estaba de acuerdo con hacer algo para ayudar.

Ese gato vampiro ha estado matando a las jovenes del pueblo. Pero mi mujer se cree que en vez de gorda y fea es una jovencita y tiene miedo de ese gato vampiro....


(En este momento llega Shaito)

[Out] Siento haber estado tan ausente pero uno tiene que estudiar para el Carnet de conducir.... ahora que he suspendido tengo un pelin mas de tiempo  :twisted:  :twisted:  eso si, si me notais cabreado y aparecen un par de onis ya sabeis por que es